Accidente|사고

-¡A CORRER!

Lisa y las demás chicas se colocaron en posición de salida y al oir el silbato comenzaron a trotar por toda la cancha, en una especie de carrera. Jisoo se había cansado casi al instante, por lo que le mintió al profesor con que le había llegado el periodo y se colocó en una banca a descansar, por producto de su increible flojera.

Jennie y Rosé iban cada una a su velocidad por la cancha, aunque de vez en cuando sincronizaban sus pasos para hablar de sus cosas, mientras Lalisa tenía que fingir que no las veía por obvias razones, e incluso aceleraba su paso para no oirlas.

Todas terminaron más allá de lo agotadas al terminar las vueltas, tiradas en el suelo y con el pecho agitado.

Lisa fue en dirección a su pequeña botella de agua que descansaba en las gradas y bebió de esta. Luego de poder anormalizar su respiracion e hidratarse correctamente, su mirada fue dirigida hacia ellas, quienes discutían porque ambas se habian olvidado de comprar liquido en el camino.

Lisa al ver que ni Jennie ni Rosé tenían agua para hidratarse mordió su labio con inseguridad. No sabia si ofrecerles desde la distancia o molestarse en hacer un acercamiento. Suspiró con frustracion. Ella queria hacerlo. Pero... ¿que le dirían si lo hacía?

Junto mucho valor antes de hacerlo, pero luego de lo que fue una eternidad decidió acercarse y ofrecerles.

Tanto Jennie como Rosé parpadearon con sorpresa al verla; era claro que no se lo esperaban. Se quedaron en silencio mirandola sin saber exactamente que decir.

-Eh no, pero gracias de todos modos...-murmuró finalmente Rosé con educación,algo tímida. Jennie no encontro la voz para decir algo por lo que solo giro la cabeza para no verla mientras mordia el interior de su mejilla.

"Aun se siente herida" confirmó la voz interior de Lalisa.

Ella bajo los hombros decepcionada por sus respuestas, sin embargo no insistió ni se quejó por ello. En cambio, suspiro y se dio media vuelta decidida a ir al cambiador de ropa para ducharse y quitarse de una buena vez ese horrible sudor que tenía.

Y en eso estaba. Caminando hacia allí con la cabeza baja, hasta que de repente chocó en con el pecho de BamBam. El cual estaba ingresando junto a los demás a la cancha vacia.

-¡Ah!

Un chorro importante de agua salió de la botella, mojando a ambos y la rubia ahogó un gemido al sentir el líquido frío correr por su pecho. BamBam dio un paso atras boquiabierto.

Estaba decidido, se moriría de un resfriado.

Tanta fue la mala suerte de Lisa que está acción logró que se pudiera visualizar con más facilidad su sostén de encaje negro por debajo de su ropa. BamBam al ver eso no pudo evitar desviar su mirada hacia allí y abrir el doble de sus ojos. Si eso era posible.

-Mierda. Yo...-no sabía que decir. Su rostro lo delataba- Lo siento Lisa. Debi tener más cuidado. Soy un tonto...

Ella asintió rapidamente cubriendo la zona expuesta, sintiendo las mejillas rosadas por la cantidad de cosas fuera de lugar que le decían el resto de sus compañeros a la misma.

BamBam intentó ofrecerle una toalla en un intento desesperado por ayudarla, pero no pudo hacer nada más cuando un Jungkook enojado llegó a la escena. Presenciando todo.

-¿Qué demonios?

Al ver como Lisa se cubría la parte superior de su cuerpo con sus brazos, Jungkook tuvo un tic nervioso en el ojo. Aún más al ver a BamBam ahí.

Suficiente tendría que aguantar al recibirlo en su casa para también presenciar eso.

-¿Y tu que que tienes que ver en esto?-inquirio de manera grosera viendo a Kunpimook.- Vete. Shu shu.

Como si fuera un perro, comenzó a empujarlo. No se molesto en expresar con su cara lo mucho que lo seguía odiando.

Y BamBam por su lado ya no quería más problemas, por lo que simplemente hizo caso. Asintió de forma seca y salió a paso tranquilo de ahí.

Jungkook posó su mirada en Lisa y fruncio el entrecejo. Claramente molesto.

-Uh, estoy bien...-murmuró ella en un susurro, notando su mirada dura.

Los compañeros hormonales de Jungkook continuaron mirando de reojo la escena y gritando cosas obsenas. Lisa noto como Jungkook se daba media vuelta fulminandolos con la mirada y provocando que sólo en ese momento fueran capaz de callar.

Luego bufó y volvió a mirar a su chica.

-Ve a cambiarte.

Jungkook sin esperar dos segundos se quito la camisa por arriba de su cabeza y se la entregó a Lisa, dejando ver su formado y excelente cuerpo frente a todos. La V en su torso se hizo notar, al igual que sus perfectos cuadrados en su abdomen plano. Ni hablar de sus pectorales.

Lisa pasó saliva con dificultad viendo que, a pesar de tener rostro de no romper un plato, su cuerpo era para morirse. Lo observo de arriba a abajo sin poder creerlo e incluso Jungkook se arrepintió de haberlo hecho, ya que las chicas -exceptuando a Jennie y Rosé- se lo querían comer con la mirada.

Se encogio un poco en su lugar avergonzado.

-V-ve a cambiarte. Yo te espero aquí.

Ahora fue el turno de Lisa de fruncir el entrecejo.

Ni de chiste lo iba a dejar solo allí para que fuera objeto de miradas de sus hormonales compañeras. ¿¡En que pensaba ese cabeza hueca!?

-Tú te vienes conmigo.

No fue una sugerencia. Sujeto de un tirón su muñeca y ambos salieron de ahí.

~~~~

La tarde pasó tranquila luego de eso. Y a Lalisa en vez de tranquilizarla sólo la dejaba más alterada. Nadie se cruzó en su camino para hacerle la vida imposible,nadie la molestó ni humilló.

Era extraño.

Cerró su casillero bufando y miro más allá de su hombro, notando que Jennie, Jisoo y Rosé hablaban de quien sabe qué en grupo mientras ella estaba ahí. Apartada.

No se decidía si esperar a Jungkook o salir corriendo. Tenia ganas de hacer lo segundo, pero decidió esperarlo.

Fue entonces cuando vio por el rabillo del ojo como Jennie mordia su labio y asentía, al mismo tiempo que comenzaba a dar pasos largos en su dirección. Lisa al notar esto sintió el panico recorrerla entera, sus manos comenzaron a sudar.

Pero -de nuevo- apareció BamBam en su vista y eso lo arruinó absolutamente todo.

Lisa se alejó unos pasos al verlo de repente y tan cerca. Sorprendida y confundida, fruncio el ceño levantando la mirada hacia el.

-¿Ahora que quieres?

BamBam la observó desde su lugar como si le hubiera dicho un chiste. Hizo una mueca divertida.

-No me digas que lo olvidaste.

Lalisa hizo un repaso mental de sus deberes por unos segundos mientras miraba hacia arriba.

Y de pronto, algo hizo click en su cabeza.

El trabajo.

-Oh.

Fue lo unico que su cerebro pudo formular en ese momento. No sabia que mas decirle.

-¿Trajiste lo que te pedí?-agregó de nuevo, viendo que se avecinaba un silencio incómodo

-Claro que sí. ¿Como olvidarlo?-Lisa hizo una mueca a respuesta y BamBam abandono poco a poco su sonrisa para hacer de ella una fina mueca- te estoy incomodando, siento eso.

Lisa iba a negar lo obvio, pero terminó por cerrar la boca viendo que el continuó.

-En realidad estaba esperando para hablar contigo a solas ¿sabes?

La ribia lo observo sin saber que pensar. Mordió el interior de su mejilla.

Una parte de ella quería que el se fuera y que no le insistiera más del tema. Pero la otra, la que era mas coherente y bondadosa tenia curiosidad por saber lo que seria capaz de decirle.

Ella tenia muchas cosas retenidas en su pecho, pero no rencores. Y algo le decía que si lo dejaba hablar de una vez por todas, la dejaría de molestar. Y esta vez se cerraria el tema para siempre.

-Bien...-aceptó bajando sus hombros con rendición- habla ya.

BamBam tomo aire para empezar a explicar, sin permitirse verse sorprendido por su respuesta porque no tenia tiempo para eso.

Pero fue cuando abrio la boca para hablar que Jungkook apareció de repente en la estancia, interrumpiendo.

El intento no verse afectado por la presencia de BamBam, por lo que solo miro a Lalisa ignorando al mismo.

-Andando.

~~~~

El camino de vuelta a la casa de Jungkook fue en completo silencio. El pelinegro decidió caminar entre medio de BamBam y Lisa con la vista en alto, haciendo que el ambiente se llenara de tensión gracias a ello. Jungkook tenia sus rarezas como Lalisa. Y una de esas era ponerse celoso de la manera mas extraña que existía. Para ese punto parecía YoonGi, los celos le quemaban cada vez que veia a Jennie babeando por NamJoon pero no hacia nada para evitar ello.

Una vez que llegaron a su casa, colocaron todos los materiales que habia traido BamBam en la pequeña mesa. Pero la frustracion de Lalisa llego al rato cuando vio que mucho de lo que habia traido no era lo correcto. Por no decir todo.

Lalisa pasó su mano por su frente de manera frustrada. Matarse no parecía mala opcion en ese momento. Pero termino por bufar al mismo tiempo que se colocaba su abrigo.

-¿Que haces?-preguntaron al unísono BamBam y Jungkook. Al darse cuenta de que repitieron las palabras se fulminaron con la mirada como dos niños del kinder.

Pero Lisa ajeno a su guerra levantó su mano pidiendo silencio. Una llamada entrante aparecio en su telefono.

-¿Uh, Hola?

Silencio se escucho desde la otra linea. Silencio se escucho en toda la casa.

-Equivocado. Creo.-susurró Lalisa finalmente cortando la llamada.- Ya van dos veces que me llaman asi. La tercera es la vencida ¿no?

BamBam fruncio el ceño con sospecha y Jungkook apreto la mandibula. Lisa parecia muy tranquila.

-Llamaré a Alicia y Sook. Ellas tienen que saber esto.-decidió Jungkook- vayan a esa libreria y vuelvan rápido. Y BamBam...-miró al mencionado. La preocupacion se pudo ver en su cara- cuida a Lalisa.

BamBam para entonces no entendía absolutamente nada. Pero aceptó. Era lo menos que podia hacer.

-De acuerdo.

Lalisa y BamBam fueron hasta la libreria mas cercana de manera rapida. En el camino de vuelta -con los materiales comprados- BamBam intento millones de veces hablar con Lisa, explicarle. Pero Lalisa siempre le decia que más tarde hablarían, que no era momento para hacerlo.

Y lo unico que no sabian era que no habia otra oportunidad.

-¡Escucha de una vez, Lalisa!

BamBam le grito en medio de la calle haciendo que Lisa se parara en seco y lo observara por arriba de su hombro con sorpresa. Se calló.

BamBam comenzo a hablar a toda velocidad.

-Sé que te hice daño y lo siento mucho.-susurró-no merezco tu perdón ni mucho menos que me dirijas la palabra luego de todo lo que te hice.

Lalisa apretó las bolsas entre sus manos al oirlo. BamBam espero unos segundos para ver si tenia algo que decir, pero como esto no fue así continuó.

-Sé que ya nada importa. No puedo cambiar el pasado.-hizo una pausa- pero quiero hacer bien las cosas a partir de ahora. Evité que HaNeul siguiera haciéndoles daño a ti y a Jeon y como si fuera poco también le pedí perdón a Taehyung por enojarme solo porque te prestaba mas atencion a ti que a mi cuando pequeños...

Lalisa procesaba todo a una velocidad increible. Ahora entendía casi todo. El solo estaba celoso. Todo los momentos difíciles que habia pasado en la niñez no era por el hecho de ser Lalisa Manoban, si no por lo que causaba en los demás Lalisa Manoban.

Y eso era extraño. Ella siempre creyó que el problema era ella. Literalmente. Siempre creyó ser una chica rara, tonta. Que todo el mundo la señalaba y se reían de ella. De lo patérica que podia llegar a ser.

Y lo ironico era que nada de eso era asi. Ella llamaba la atencion con tal solo pasar por tu lado. Te dejaba embobado con su habla, con su carisma. Era un iman que atraia todo a su alrededor.

Y la unica que no podía darse cuenta de eso era ella.

Las puertas que Lisa creía cerradas volvian a abrirse. Pero esta vez era para cerrarlas para siempre.

-Perdón.-esta vez, BamBam sonaba sincero de verdad. Dolido- Siento haberte causado todo este dolor cuando tu lo unico que quisiste fue ser feliz, Lalisa.

La mencionada bajo la mirada sintiendo sus ojos picar. Porque sabia que el tenia razón. Ella solo queria ser feliz.

Pero no se dio el lujo de derramar ni una sola lagrima. En cambio, volvio a subir la mirada mientras suspiraba hondo y le dedicaba una sonrisa.

Porque ella era así.

Siempre quedaría una pizca de esa niña pequeña que alguna vez fue.

-Yo... yo te perdono, Kunpimook.

BamBam al oirla sintio como un peso increible se quitaba de su espalda. Era como si ya pudiera respirar con menos dificultad. Era increible.

-Gracias Manoban, pero hay algo mas que debes saber.

Lisa agudizo sus sentidos al oir sus palabras.

-¿Sí?

BamBam infló el pecho para soltarlo.

-Bob engaño a tu madre con la mía cuando eramos pequeños.

BamBam creyó que ella la mandaría al demonio. Apreto la mandibula preparado para cuanquier cosa.

Pero Lisa remojó sus labios al oirlo y asintió con la cabeza.

-Sí. Lo sé.-susurró, sorprendiendolo.

-Deberias de odiarme...

-Jamás lo hice. Si bien me lastimaste mucho, eso ya es pasado.-se encogió de hombros- tampoco odio a tu madre. Somos humanos, cometemos errores. Quizás para ellos no sea un error...realmente no lo sé.-hizo una mueca frustrada- pero si sé que gracias a esas cosas yo soy lo que soy. Y no me arrepiento de ello.

BamBam al principio se sintio aturdido de sus palabras. Pero termino por esbozar una sonrisa, negó con la cabeza lleno de incredulidad.

-El condenado de Jungkook tiene suerte de tenerte.

Lisa le sonrio con boca cerrada.

-Uhm, ¿Vamos?

Le hizo un ademán para que el se apurara. Y sin decir nada mas ambos comenzaron a caminar a la par.

Pero luego, todo paso en un segundo.

Lalisa atendió una llamada desconocida. Jungkook salió de la casa y comenzo a gritar desesperado el nombre de Lalisa.

Un auto se aproximó a ellos a toda velocidad. Kunpimook gritó y empujó la anatomía de Lalisa intentando protegerla de ese vehículo en vano.

El impacto fue tan fuerte que Jungkook pudo ver en milésimas de segundos a Lisa y a BamBam en el aire. Abrio el doble de sus ojos sintiendo como su corazón se hundía. Como si le hubieran clavado un cuchillo en el pecho y este no pudiera salir jamas.

Y luego, ambos heridos en el suelo.

Jungkook lloró cuando sostuvo el cuerpo inconsciente de Lalisa entre sus brazos.

HaNeul salio del auto. Sonrió con verdadera maldad y balanceó el telefono en sus manos.

Jungkook al notar su presencia levantó la vista con ojos desorbitados hacia ella.

HaNeul habló.

-Te dije que nos veríamos pronto, Lisa.