De nuevo|다시

Cada minuto que pasaba Lisa lo veía como una real tortura. Su pie izquierdo no dejaba de golpear el suelo en signo de nerviosismo a medida que miraba una vez más a su alrededor, confirmando que Jungkook aún no aparecía.

¿Y si le había pasado algo por el camino?

Ya iba 20 minutos retrasado. Lisa entendía que el estuviera enojado con ella pero ¿realmente era necesario hacer esto? Lo estaba odiando mucho en ese momento. Sus nervios cada vez eran más notorios.

Si lo veía, lo ahorcaba. Y era una promesa.

Lisa nuevamente volvio a mirar sus zapatillas y mordió su labio, removiendose en su lugar inquieta. Luego volvió a mirar a su alrededor; sin rastros de Jungkook aún.

Suspiro exhausta y se revolvió el cabello con estrés a modo de distracción. No estaba de más decir que se encontraba nerviosa hasta la mierda. Había repetido las palabras que diría frente a el una y otra vez en su cabeza hasta que se le grabaran. Y sin embargo, apenas había pisado el parque su cerebro se reinició y se quedó en blanco, sintiendo que estaba perdida.

¿Y ahora? Ahora ya simplemente no sabía que pensar.

Y mientras ella se llenaba de pensamientos asesinos,los niños seguian jugando en ese parque y el tiempo comenzó a pasar a tal punto que la rubia ya no podía nisiquiera medirlo. ¿Qué se supone que debía pensar ella de Jungkook? ¿Algo malo le había pasado por el camino?¿Simple venganza?

Las preguntas la inundaban a tal punto de dejarla un manojo de nervios e inseguridad. Si algo le pasaba a Jungkook, ella se moría.

Sin embargo, dejo de pensar en esto cuando de repente sintió que sus ojos eran tapados por unas manos. Una oleada de alivio abrazador le inundó el sistema al sentir esto mientras suspiraba, quitando toda angustia retenida en su pecho.

"Al fin llegaste" pensó, pero no lo dijo.

Luego de lo que resultaron segundos eternos en esa posición, ella se decidió a hablar luego de pasar saliva nerviosa:

-Uh...¿Jungkook?

Lisa sintió como se acercaban a su oído de manera lenta,casi tortuosa.

-¿Tan parecido a tu novio soy?

O quizás no.

Apenas la rubia oyo esa voz se dio media vuelta de inmediato como si le hubieran dicho algo horrible. Ahí estaba BamBam, sonriendo de manera casual, con sus ahora manos escondidas entre los bolsillos y una mirada indescifrable dirigida hacia Lalisa; una que era calculadora, como si supiera desde mucho antes que reaccionaria asi al verlo.

E impotandole poco, como siempre había sido cuando se trataba de Lisa. Aunque quizás no está vez.

Esta ultima por su parte parpadeo repetidamente sin saber como reaccionar a su inesperada visita. ¿Qué se suponía que debía hacer ahora? Hizo una mueca mientras apretaba los puños. Su cuerpo a respuesta se tensó y Kunpimook lo notó.

-Lindo día ¿verdad?-inquirió con un tono casual fingido. Lisa no contestó-¿Estas sola?

La Tailandesa lo miro con la mejor cara de indiferencia que tuvo mientras alzaba un hombro en señal de desinterés. No le demostraría que su presencia la colocaba nerviosa, no le daria más motivos para humillarla.

-¿Qué quieres, Kunpimook?-dijo en un suspiro agotado

El mismo, sólo en ese instante se rasco la nuca con...¿nerviosismo?

-Yo...me gustaría hablar contigo, Lisa.

Ella apretó la mandíbula al oirlo.

¿Con qué cara le decía eso?

Lisa lo miró furiosa desde su punto. El era el chico por el que más había sufrido desde su infancia y parte de adolescencia, su primer amor, su primer corazón roto.

Y lo ironico era que ahí estaba, el rogando por un poco de su tiempo y ella decidiendo si darle una oportunidad o no.

-Pues yo no quiero hacerlo...no hoy-le respondió al fin, el chico frente a ella iba a volver a hablar pero ella se adelantó- Creí que ya estaba todo aclarado, BamBam.

El mencionado bufó en signo de frustración.

-¿No puedes escucharme? Nada esta aclarado. Es sólo un segundo, Lisa.

-Un segundo.-repitio ella remarcando esas palabras- Un segundo en el que él podría verme hablando contigo y todo se iría a la mierda por segunda vez-confesó, sin dejarle en claro quien era "el"- sólo vete. No quiero explicaciones... solo olvidalo. Como si no nos conocieramos.

BamBam iba a volver a hablar, pero terminó cerrando la boca para asentir. Ella no estaba dispuesta a hablar con el. Al menos, no ese día.

-De acuerdo.

Lisa lo miro como si le hubiera hablado en otro idioma. El, en cambio, sonrió por un segundo para volver por donde había venido,desapareciendo de su vista.

Lisa terminó suspirando mientras volvía a sentarse en esa banca. Limpio el sudor de sus manos sobre sus pantalones y respiró hondo.

Y esperó.

Pero Jungkook no se presentó.

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Una Lalisa con los audífonos puestos y las manos ocultas en su sudadera se metió a su casa. Se sentía decepcionada, el no había llegado a su punto de encuentro. ¿La perdonaría por ser tan tonta? Porque en esos momentos, se sentía peor que nunca.

Y en eso estaba, escuchando música deprimente mientras se adentraba a la casa y se quitaba los zapatos; pero no pudo hacer nada más cuando de repente visualizo a Jungkook pasar por la estancia. Mas especificamente frente a ella.

Y aún peor, hizo como si no la conociera.

Lisa optó por abrir la boca indignada al verlo hacer esto. Se quito sus auriculares rapidamente y corrió hasta donde el iba, tenía su pijama puesto y el cabello revuelto. Tenía una taza llena de cereal con yogurt en las manos.

-¡Hey!

Lisa tomó su hombro y lo hizo dar media vuelta. Ahí estaba el. Frío, carente de emociones y con sus ojos llenos de indiferencia.

-¿Dónde estuviste?-inquirio Lisa- Te esperé todo el...

-Ah, eso. -murmuró como si fuera lo más aburrido del mundo. Lisa sintió el rostro rojo de la ira- No pude ir. Lo siento...supongo.

¿Supongo?

-¿Qué? ¿Me ves la cara de idiota, Jungkook?

-Podría preguntarte lo mismo-respondió en un tono filoso mientras se encogia de hombros y masticaba su cereal. Lisa fruncio el entrecejo con evidente furia.

Sin embargo todo se esfumó cuando el volvió a hablar.

-¿Qué tal todo con BamBam? ¿Qué cuenta de su vida?

Lisa bajo los hombros con desilusión y sorpresa al procesar sus palabras,y sólo en ese momento sintio que tiraban sobre ella un balde de agua fria.

-Jungkook...

-¿Qué?

Trago duro.

-Y-yo solo tengo ojos para ti. ¿bien?-aclaró con algo de vergüenza- quiero que lo sepas.

Dicho esto, y sin saber porque,se acerco a su rostro y dejo un beso en su mejilla. Jungkook apretó el tazón entre sus manos al sentir su tacto.

Pese a todo, Lisa seguía teniendo el poder de hacerle sentir millones de cosas en un segundo. Tal y como la primera vez.

Lisa seguía teniendo su corazón en sus manos.

Jungkook al final decidio alejarse mientras suspiraba resignado. Lisa sintió que su corazón se rompía en mil pedazos al ver su evidente rechazo.

-No soy tu juguete Lisa. No puedes venir, pretender que yo te perdonaré así como asi y que seamos amigos de nuevo. ¿Tienes idea de cuantas veces pisoteaste mi corazon?

Lisa sintió ganas de llorar. ¿Porque su única solución siempre era llorar? ¿Porque lo unico que sabia hacer era lastimar a todos?

Y entonces recordó las palabras de Rosé; debía dejar de ser esa niña pequeña.

Y tenía toda la razón.

Así que sin mas, apretando los puños a cada costado de su cuerpo y tratando de que la tensión no la matara, soltó todo.

-Soy una cobarde, Jungkook. Ese es el problema-el mencionado alzó las cejas con sorpresa al oirla- Temo que tu seas el que me deje hecha pedazos, temo que te aburras de mi el día de mañana y me dejes sola. Temo que te dé mi corazón, mi cuerpo y alma y termines botandolo a la basura como si de una simple porquería se tratara.-dijo tropezandose con las palabras, abriendo su corazón por primera vez-tengo miedo de todo, miedo del miedo...miedo de amarte como lo hago.

Luego de esto y acompañado de un silencio tenso, se miraron a los ojos sintiendo como las palabras causaban efecto en ambos.

Y luego de unos segundos mas de aunsencia, Lisa volvió a tomar aire para seguir hablando.

-¿Sabes que es lo ironico?-preguntó con una sonrisa frustrada. Detestable- lo irónico aquí es que todo esto esta sucediendo...y no puedo evitarlo.

Sonrio como si fuera un gran chiste, aunque su sonrisa era de total amargura esta vez. Se sentía patética en todos los sentidos. ¿Porque siempre era así? ¿Tan masoquista? ¿Tan malditamente insegura?

-Y no te culpo, Liz.-susurro el de repente llamando su atención, al mismo tiempo que colocaba un mechón de su cabello rubio detrás de su oreja- todos nos hemos sentido así alguna vez.

-¿Y como haces para sobrellevarlo?-susurro con un temblor en su voz-¿Cómo haces para...?

Su garganta comenzaba a doler por producto de sus emociones angustiantes. Trago duro mientras se maldecia por dentro, odiaba ser así de inestable.

Jungkook por su lado la callo viendo que cada vez se alteraba mas y comenzaba a surgir la Lisa triste, la Lisa llena de dolor. El no queria verla llorar, así que paso su dedo pulgar por su mejilla, en donde ahí estaba cayendo una pequeña lagrima rebelde.

-El mundo te pone a prueba para ver si eres lo suficientemente fuerte para seguir adelante, cariño.-musitó en un sonido casi inaudible-¿Y sabes que es lo curioso de esto? Que yo se que puedes con esto y mas. Debes hacerlo. No te doy otra opción.

Luego de estas palabras, Lisa alzó la mirada con sorpresa encontrandose con sus orbes oscuros, que la miraban con intensidad, con un brillo especial en los ojos; como si lo que estuviera viendo frente a el fuera su vida entera, una obra de arte.

-¿Porque sabes que decirme en el momento indicado? ¿Porque me sigues queriendo luego de todo lo que te hice?

-Porque...-no dijo nada. Se limito a sujetar la mano de Lalisa y colocarla en su pecho. Sonrió con anhelo- ¿ves como late mi corazón? ¿Loco? ¿como si hubiera hecho una maratón?-pregunto haciendo que ambos soltaran una risita- pues esto late por ti, Lalisa. Y pese a todo jamas dejo de hacerlo. Y no tengo miedo de decir que siempre lo hará.

Lisa bajo la cabeza sintiendo sus piernas temblar. Sus ojos ardían de nuevo, su corazón quería salir corriendo y pese a esto y todas sus emociones confusas, alzó el mentón para mirarlo directo a los ojos.

-Jungkook, no me dejes sola.-le susurro- Te amo. Perdón por lo que dije, no lo decía de verdad solo...bromeaba.-hizo una pausa- lamento no haberme dado cuenta de las consecuencias de esto antes. Lamento haberte tomado a la ligera tus sentimientos, no haberte dicho todo este tiempo lo mucho que te amo, y aunque lo acabo de decir, lo repetiré; te amo,Jeon Jungkook. Y está vez, no tendré miedo de amarte y devolverte todo lo que has hecho por mi, lo prometo.

Jungkook le dedico una sonrisa de boca cerrada. Había anhelado tanto por ese momento que no sabía que decir ya.

Sin embargo, como si no fuera obvio, se lo dijo:

-Sabes que también te amo, rubia tonta.

A Lisa se le escapó una sonrisa al oirlo, y dicho esto ella tomó el impulso de besarlo; sus labios húmedos atraparon los suyos mientras le daba un abrazo fuerte, demostrandole lo mucho que lo había necesitado en esos días tortuosos. Jungkook fruncio el ceño mientras la besaba, pues sentia que jamas se acostumbraria de ella y de sus besos. Tan adictivos como su droga preferida.

Jungkook no supo donde dejo su taza de cereal, Lisa no supo donde quedaron sus audifonos, y aun asi el pelinegro sujeto los muslos ajenos y la alzo, haciendo que ella rodeara sus caderas con sus largas y pálidas piernas.

Y asi, comenzaron a subir las escaleras hasta su habitación. El corazón de ambos latía fuerte, casi frenetico. Ambos dieron risas roncas entre besos cuando Jungkook casi se tropieza gracias a alguna prenda tirada en el suelo. Luego de unos minutos termino por recostarla en su cama con mucha delicadeza, como si se fuera a romper en cualquier momento. La siguió besando como si sólo existiera el hoy y el ahora. Nada más importaba.

-Espera.-dijo entre jadeos ahogados ella. Su cabello estaba revuelto y sus labios hinchados- ¿Dónde está la tía Sook?

Jungkook rió mientras golpeaba con su dedo la frente de Lisa.

- Si que eres despistada ¿eh?-Antes de que Lisa lo golpeara continuó hablando- esta trabajando.

-¿Es decir que...?

-Esta casa estuvo sola hace tres días -le sonrio- Y seguirá estandola por unos días mas...

Lisa lo barrio con la mirada desde su punto captando algo en sus palabras que la hizo sentir...euforica. Por primera vez veia su otra faceta, aquella que era endemoniadamente sexy y la hacia sentír tanto calor en su interior que se ruborizaba sin que le dijera nada. Los brazos de Jungkook se encontraban a cada costado de la cabeza de Lisa en ese momento y su cabello ligeramente largo caía dificultandole un poco la vista. Lisa comenzó a sentir que algo se movía dentro de ella, una sensacion extraña que la hacia querer que...

Pero suspiro mientras lo abrazaba.

Tenía ganas que la haga suya ahí mismo. Pero sabía que era muy precipitado.

-Te daré mi amor, mi alma y mi cuerpo.-le susurró y luego sonrio- aunque lo último hoy no.

Jungkook de repente se rio. Una carcajada algo ronca salió de su garganta haciendo que Lisa se ruborizara aún mas.

-¿De verdad pensaste que haríamos esas cosas sucias?

Lisa infló las mejillas avergonzada. ¡Era un idiota!

Y sin embargo, Jungkook le dio un beso en sus labios quitándola de sus pensamientos.

-Era broma, tonta. Sabes que yo siempre te esperare. Con lo que sea.

Lisa al oirlo, por fin sonrió soltando un suspiro de alivio inaudible. Jungkook luego de esto le dijo que le hiciera un lugar en su cama. Lisa lo aceptó.

Ambos se besaron una vez más para desearse las buenas noches, mientras Lisa se colocaba de espaldas a Jungkook y este la abrazaba de manera protectora por detras.

Lisa soño con el al dormirse, y Jungkook siguió soñando con ella aún despierto.

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Dedico este capítulo a JeonHoseok3
Ya que vi tu comentario pero no pude responderte
Ánimo hermosa, sonríe y levanta la cabeza como Lisa,ah♡