Segunda oportunidad|두 번째 기회

El viento ese día soplaba con fuerza, haciendo que el pelinegro se arrepintiera de haber llevado sólo una camisa. Y el cielo estaba nublado amenazando con llover en cualquier momento.

No habia tenido noción del tiempo desde que había entrado allí. Quizás habían pasado minutos,como así horas.

Y ahí estaba el. Leyendo una y otra vez en nombre que estaba grabado en esa lápida. El nombre de su padre.

Jeon Hyun(1972-2010)

"Quererte ha sido facil, olvidarte es imposible"

Jungkook apretó la mandíbula y refregó sus ojos viendo que estos se estaban comenzado a empañar de nuevo. Suspiro intentando controlar sus emociones. Ya había perdido la cuenta de todos los días que habían pasado y el aún no había visitado su tumba. Si bien antes lo hacia con más frecuencia, poco a poco se fue olvidando de el y Jungkook pensaba que era un idiota por eso. No tenía muchas memorias de su figura paterna, pero lo podía ver en fotos. Y de hecho, lo hacia cada vez que podía.

Las mismas se encontraban guardadas en uno de sus pequeños cajones, al igual que una carta que habia hecho para Lisa de pequeño, todos sus dientes de leche y cabello que habían le cortado la primera vez que fue a una peluqueria.

Ver la sonrisa que alumbraba el rostro de su madre al ver a su padre en las fotos era increible. Y aún mas cuando el trágico accidente llegó dejándola sola, con un dolor que sin tener más opción, lo sepultó junto con su difunto esposo en el ataud.

Madre e hijo jamás hablaron de eso, pero Jungkook lo recordaba como si fuera ayer. Era pequeño, pero por alguna razón las escenas más dolorosas de su vida estaban guardadas en lo más escondido de su mente. Como si el mundo quisiera que fuera así, para que supiera que el era lo que era gracias a esos sucesos.

Jungkook siguió recordando. Se esforzó por hacerlo.

Ese día,tambien habia personas bajando el ataúd. Su madre lloraba con fuerza por algún lugar de allí mientras el estaba con su tío, quien en ese entonces le sonreía dándole la calma que Jungkook necesitaba.

Nunca había conocido a su padre bien ya que en sus momentos vivo lo único que hacia era trabajar duro para llevar comida a su casa, a su familia. Cada vez que se le daba la oportunidad iba a orfanatos y donaba la ropa que a Jungkook dejaba de irle. No dudaba dos segundos en dar dinero a gente que realmente lo necesitaba y era igual de bondadoso que Lisa en ese punto, siempre viendo lo mejor de los demas aún cuando no lo tuvieran. Su madre tenía el gigante corazón que el mismo tenia, pero sabía diferenciar cuando alguien era bueno y cuando no. Y aunque a veces era imposible de creer, también le podías ver el lado positivo a eso.

Su padre era alguien digno de admirar. Y aunque ya no estuviera con el,Jungkook quería seguir sus pasos cuando fuera grande. Quería ser objeto de miradas y ser ejemplo de maravillosas cosas.

Y fue en ese momento que estaba perdido en sus pensamientos, que decidió dejar de hacerlo. No quería contarle a su padre sus penas, pero antes de que pudiera siquiera pensarlo el ya estaba sentado frente a la lápida. Contándole su situación con Lalisa.

-No se que hacer, papá-dijo mirando sus manos. No lloraba, no sentía angustia, sólo estaba terriblemente confundido- yo pienso que le he demostrado de todas las formas posibles lo mucho que la amo y todo lo que estoy dispuesto a hacer por ella pero...¿Y si simplemente no siente lo mismo que yo y ya? ¿Qué debería hacer?

Jungkook miro la lápida de su padre una vez mas. El silencio fue lo único que tuvo a respuesta mas el sonido de pequeños grillos. Ignorandi estos sucesos el continuó hablando.

-Quizas no le demostre lo mucho que la amo aún. Quizás no es capaz de darse cuenta o...-trago duro sintiéndose mal de repente- o quizás no estamos destinados a estar juntos como podía pensar. Ella es...ella es demasiado perfecta para mi. Debía saber que no merecía a alguien como ella ¿verdad?- se preguntó. Allí mismo salía a flor de piel el Jungkook pesimista, el inseguro de si mismo.- ella no me ama.

El sabia que no obtendría respuesta de parte de nadie allí pero aún así cerro los ojos como esperandola; no ocurrió nada. Jungkook luego de unos minutos acaricio la lápida de su padre y con un suspiro comenzó a retirarse de ahí a pasó sereno. Ya un poco más calmado de todo lo que estaba viviendo.

Una vez que llegó a las gigantescas rejas que indicaban la salida del cementerio, se paró en seco tomado por sorpresa al ver a Lisa ahi, con un ramo de flores pequeño entre las manos. Su mirada estaba llena de panico y Jungkook lo notaba. Ella le sonrió sin mostrar sus dientes sintiendose incomoda.

Jungkook parpadeó confundido.

-¿Y tú que haces aquí?

El tono despectivo que uso Jungkook con Lisa le dio a esta última unas nauseas horribles. Miro hacia el suelo sintiendo que el valor que había estado acumulando se habia esfumado por completo.

-Yo...

-No es el momento ni el lugar-le reprimió con enojo en su mirada haciéndola sentir apenada-¿Cómo me encontraste?

-La tía Sook me dijo que estarías aquí-Lisa se encogió de hombros pretendiendo que el gesto pareciera despreocupado, pero pareciendo todo lo contrario- yo...uh, traje esto.

Y entonces, le mostró el pequeño ramo de flores rojas. Jungkook miro esta por unos segundos sin saber si tomarlo o no. Todo en ese momento era una batalla tediosa en su cabeza.

Sin embargo terminó suspirando. Después de todo, era un obsequio para dar a su padre. Y pese a que aún seguía terriblemente dolido, no queria discutir mas. Ni con ella, ni con nadie.

-No me lo des a mi.-Lisa sintió su corazón saltar en un latido aterrorizado al oirlo- debes dárselo a mi padre en persona.

Dicho esto se dio media vuelta y por el mismo camino que había hecho de vuelta, volvió a ir. Lisa parpadeo unos segundos atonita, para terminar dando pasos inseguros mientras lo seguía, junto con un enfermizo alivio corriendo por sus venas de que no la haya mandando a la mierda.

Cuando Lisa estuvo frente a la tumba finalmente, se quedó unos segundos pasmada sin poder creer que estaba ahi. La seriedad de Jungkook era impalpable, Lisa lo observo de reojo viendo que muy en el fondo, pese a los años y el tiempo, la pérdida seguía doliendole como la primera vez. Y era totalmente logico.

Sin decir nada mas, se agachó colocándose de rodillas a la tumba y dejo las flores allí. Leyó el nombre,las fechas y su frase. Su estomago se le revolvio de tan solo pensar en la ausencia de la figura paterna de Jungkook en su vida.

Y sin mas, junto sus dos palmas en su pecho, cerro los ojos y comenzó a rezar.

Jungkook la miro desde su lugar con algo de sorpresa. Sin poder evitarlo se le vino a la mente aquella escena en la que eran más pequeños, ambos tenían pilotos de agua y acababan de enterrar a un conejo muerto.

Simplemente habia cosas que jamás iban a cambiar. Y Jungkook pese a todo se permitió asomar un atisbo de sonrisa en sus labios.

Luego de que Lisa terminara con lo que había empezado, fue subiendo la mirada poco a poco encontrándose con la de Jungkook. Y ambos se quedaron así, observandose hasta que el tiempo dejo de existir.

-Quiero hablar contigo Jungkook.-dijo ella, apretando sus manos para que el no notará los nervios que la asaltaban en ese momento. Todo en ella era un remolino de nervios e inseguridad.

Jungkook la miro a los ojos haciendo que su corazón saltará en un latido desesperado. El suspiro y Lisa se colocó rígida por instinto.

Él terminaría por matarla antes que dijera algo.

-No.-le dijo finalmente, haciéndo que su sangre se agolpara en sus pies.

Dicho esto se dio media vuelta y comenzó a caminar. Lisa apretó los dientes.

"No esperabas que fuera fácil ¿o si?" Dijo la molesta voz de su cabeza haciéndola desesperar.

Pero esta vez no se quedaría de brazos cruzados.

-Jungkook por favor. Se que hice mal, se que soy una estupida, no te estoy pidiendo que me perdones... sólo que me escuches.

Jungkook se permitió pensarlo aunque seguía caminando.

-¿Y que obtengo a cambio?

Esa pregunta tomo por sorpresa a Lisa.

-N-no tengo nada para dar.-balbuceó con torpeza

Jungkook se dio media vuelta y sonrió de una manera macabra.

-Si. Claro que lo tienes.

Pero Lisa no pudo exigirle que se explicará bien, que el terminó por agitar la cabeza.

-No debería hacerlo...pero esta bien.-dijo al fin, mientras cerraba los ojos y tragaba en seco. Hizo un esfuerzo sobrehumano para no negarse,pues aún los sucesos de hace unos días seguían quemandole en el pecho- hablemos entonces. Mañana en el parque cerca de casa. 2 p.m.

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No está corregido así que i'm sorry si ven algo raro