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Tipo: Philza | ____

Genero: Mujer

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Las casas de los pobladores en llamas y los gritos de la gente al tratar de salvarse o encontrar a sus familiares, este era el escenario que estaba viviendo el de cabellos dorados de nombre Philza, había ido de exploración en busca de alimento para sus críos, principalmente leche para al mas pequeño de la casa. Se había detenido a ayudar a los aldeanos del lugar pues no se haría de la vista gorda, él no era así.

Trataba de todas las formas darles apoyo, sin embargo, algunos de ellos se asustaban por su apariencia, sus alas negras de cuervo, eran lo más resaltante en él. Algunos le agradecían, pero la mayoría lo rechazaba, esto no lo desmotivo y siguió.

- ¿Alguien más por aquí? -pregunto sin respuesta- ¿Hola? –

El fuego era demasiado y muy abrumador, tanto así que el humo que se formaba estaba manchando su ropa junto a su rostro y manos, le fastidiaba mucho tener que ocultar sus alas para no quemarlas debido al espacio en donde se encontraba.

A pesar de tanto caos logro visualizar una mano y voz algo apagada pidiendo ayuda, con todas sus fuerzas paso por las abrumantes flamas que quemaron su vestimenta levemente y aun con esto no se detuvo logrando llegar a su destino.

Fuerzas sobraron al levantar la pesada madera que impedía liberara la persona atrapada dentro, su sorpresa fue encontrar a una mujer con pocas fuerzas que sostenía mantas entre sus manos -T-Tomalá, por favor... cuida de ella- No eran sabanas lo que traía y había entregado, una beba, una niña de un aproximado de 3 años estaba envuelta como tamal en las sabanas, ahora sucias por el humo, esta durmiendo con tranquilidad a pesar del gran desastre que pasaba a su alrededor.

Trato de ayudar a la fémina sin ningún resultado, había perdido la vida por la gran cantidad de humo y quemaduras dentro y fuera de su cuerpo. Subió y bajo su cabeza en señar de aprobación y respeto ante la ya fallecida para luego retirarse a toda prisa con niña en brazos, todo lo contrario de entrar con dificultad al lugar fue muy fácil al salir de este.

- ¿Ahora que ahogo contigo? -

Estaba separado, su mente decía que buscara a alguien que le transmitiera confianza para dejar a la niña, pero su corazón, su corazón decía que se la llevara y cuidara de ella pues no conocía a nadie y además que las ultimas palabras de su difunta madre era que la cuidara.

Opto por la primera opción, comenzó a preguntar a cada aldeano de la villa si podrían cuidar a la niña, sus respuestas eran negativas, otros no le importaban y por último algunos al ver a la pequeña se alejaban con algo de temor.

-Creo que seré tu nuevo tutor -acaricio las mejillas rosadas de la menor que aun dormía- Cuidaré de ti lo mejor que pueda-

Dicho esto, y con el pueblo ya calmado, se retiro del lugar tomando vuelo con ayuda de sus grandes alas de cuervo, próximo destino a su hogar con una pequeña entre sus brazos, sonriendo mientras dormía cómodamente.

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- ¡Padre! / ¡Señor Philza! -gritaron ambos niños, ambos de 6 años, al verlo llegar y saludarlo saliendo de casa.

El mayor los recibió con un cálido abrazo, sin dejar caer lo que llevaba en sus brazos, para luego separarse de ellos y juntos nuevamente entrara a casa. Con rapidez entro a su habitación y vio al mas pequeño de la familia, 1 o 2 años de edad, jugando con sus juguetes encima de su lugar de descanso.

-Mi pequeño Tommy -lo saludo sacudiendo su cabellos dorados- Dame un espacio ¿Quieres? Necesito atenderla-

El pequeño ladeo su cabeza al escuchar el pronombre femenino, pues todos los que él conocía y su familia eran masculinos, aun con dudas en su cabecita cedió pase a su padre dejándole colocar a la fémina en su cama dejando caer las mantas que las envolvían y taparla con las sabanas de su propiedad.

-Voy a preparar sus comidas, cuiden a los dos ¿Pueden? -asintieron en señal de aprobación- Gracias, ahora vengo-

Se retiro con paso veloz hacia la cocina dejando a la pequeña al cuidado de los tres críos, con mucha curiosidad y cuidado se acercaron, sus caras de confusión no se hicieron esperar y varias preguntas invadieron la habitación. Inicio una pequeña charla.

- ¿Quién es ella? -el de lentes pregunto.

-No lo se Wil, de seguro padre tiene una buena respuesta para eso –

- ¿H-Her... h-herma... na? -pregunto el más pequeño del grupo al mirar a sus hermanos en busca de una respuesta, giro su cabecita a la fémina y comenzó a jugar con su cabello.

-No lo sabemos Tommy, ven aquí -dijo al levantarlo en alto y colocarlo en su regazo- La puedes despertar –

Siguieron conversando entre ellos mismos hasta que el adulto de la familia entro a la habitación con varias cosas en brazos, todo lo coloco en cama y lo repartió a quien correspondía -Esto es tuyo, Tommy. Ten cuidado al tomar- Su biberón lo agarro con mucha alegría y lo bebió con calma.

Las vendas, ropa y comida restante eran para la menor, pidió que sus hijos salieran de la habitación, ellos no hicieron ningún quejo por ello y se fueron, con esto ya echo procedió a cambiar a la menor de atuendo y colocarle uno nuevo y limpio, lo había creado el mismo hace unos momentos atrás pues en casa no existía presencia femenina.

Se llevo una gran sorpresa al momento de querer cambiarla...

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Con las pequeñas heridas curadas y ropa limpia, era hora de alimentarla, lo complicado que todo el procedimiento que estaba haciendo para el bienestar de la pequeña, en ningún momento se levantó o quejo por los más o menos brusco que fuese. Seguía en sus sueños con una sonrisa en sus labios.

- ¿Terminaste? -pregunto uno de sus críos al abrir la puerta y asomar la cabeza- Tommy no deja de hacer preguntas por la nueva visita-

-Si, pasen, pasen -afirmo y todos entraron sentándose en la cama- No se que hacer, no se despierta –

-De seguro está muerta...-

- ¡Techno! -exclamo el de lentes dejando libre al de cabellos dorados para así poder darle un golpe leve a su hermano gemelo.

Gateando se acercó al rostro de su compañera y puso su mano en su cara con motivos de despertarla, pero nada, así que procedió a darle una "leve" cachetada. Esto si causo efecto, logro despertarla, pero llorando por el golpe en su mejilla.

-D-Des... desper...tó-

-¡¡T-TOMMY!!-

Willbur aparto a Tommy con mucha prisa y Philza levanto a la fémina entre sus brazos sacudiendo levemente con intenciones de calmar su llanto, pues era un poco molesto para los oídos de los presentes. Logro callar los llantos y solo se escuchaban sollozos, serró sus manos y froto a la vez que limpio sus ojos de lagrimas vivas, cuando por fin pudo visualizar su entorno se quedó un poco tonta.

- ¿D-Donde... esta mamá? -pregunto sin respuesta.

Todo se había quedado en silencio, sus ojos___ chocaron con los del adulto que lo sostenía entre sus brazos para luego observas sus alas, esas alas negras de cuervo, y mirar su espalda en señal de verificar su espalda, del cual sobria un pequeño busto - ¿Tu eres mi papá? – pregunto, nuevamente mirándole a sus ojos azules.

Los niños miraron atentos a la respuesta de su padre, el mayor asintió y le ofreció una cálida sonrisa.

-Mi nombre es Philza y bienvenida a nuestra pequeña familia -le tomo un tiempo y siguió- ____, ese será tu nombre a partir de ahora-

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Su mirada perdida y varios cuervos a su alrededor que no dejaban que pensara bien las cosas, lo que salía de sus picos eran críticas y malos pensamientos para su persona, este trataba de calmarlos lo más que podía, pero solo lo empeoraba. Ya estaba arto que se repitiera la misma situación, estaba mas de una semana con ese problema y no lograba pararlos, eran muy molestos.

- ¿Ya termino de pensar, señor cuervo? –

La sala quedo en silencio por lo dicho por la de hebras____, había abierto la puerta y entre sus manos traía una bandeja junto a dos tazas de chocolate caliente y unos bocadillos.

-Ay, perdón. Creo que tus cuervos son algo sensibles con mis chistes- dejo la bandeja en una pequeña mesa y abrió las ventanas -Fuera de aquí emplumados, dejen en paz a mi viejo -

Los cuervos se alocaron por lo escuchado y aun así hicieron caso, pues la mirada y presencia imponente de la menor era mucho para ellos. Antes de serrar la ventana se acercó un cuervo blanco y posicionó en su hombro -Con ayuda de los demás cuídenlos ¿Esta bien? Ellos pueden ser algo... especiales- El emplumado asintió su cabeza y salió volando, con esto ya por fin logro serrar la ventana haciendo que el ambiente vuelva a su normalidad.

- ¿Todo bien ahora, Phil? -dijo sentándose a su lado- Techno dijo que viniera para ayudarte, ¿Esos pajarracos otra vez se salieron de control? -

Un suspiro por parte del mayor se presentó y respondió: - ¿Cómo logras calmar a los tuyos? –

-Fácil, los amenazó con matarlos -la cara de confusión total por parte del mayor se hizo presente, ella solo rio- Mentira, solo hablo con ellos -metió un bocadillo en su boca- Trato de responder sus dudas y si dicen algo malo de mi persona o de mis seres queridos... lo dejo solo por unos días hasta que reflexiones de sus actos-

-Creo que tendré que hacer lo mismo... dejando eso de lado -agarro entre sus manos su taza y dio un sorbo- ¿Cómo te va con eso? Un pájaro me informo que ya no te daba problemas al hacer tus rutinas diarias, literalmente-

Sus mejillas se tiñeron de un color rojo por la leve vergüenza que sintió en esos momentos, a pesar de que había crecido y sus alas, alas de cuervo blanco, la podían sostener su cuerpo al momento de tomar vuelo, ella solo las utilizaba para planear o elevarse a una altura predeterminada, pues no las utilizaba tanto.

-Pues obvio, ya logro dominarlas con más facilidad -protesto al mostrarlas y estirarlas un poco- Gracias por tus consejos, si me sirvieron-

-Que te dije, salió mejor de lo que esperaba-

-Y para celebrarlo ¿Qué te parece si salimos unas horas a volar? -propuso con mucha emoción- Me puedes enseñar algunos trucos más en tormentas fuertes-

-Está bien, preparémonos para salir-

A pesar de que la verdad había salido a la luz hace unos cuantos días atrás, de que no era nada de ella, esto no le impidió seguir viéndolo como un padre, su padre, sigua queriéndolo tal como era y el otro no se dejó atrás, siguió tratándole como su hija, como siempre lo había hecho.

- ¿Esta lista? –

-Si, vamos...-

Abrieron sus alas y emprendieron vuelo, tanto fue la presión de aire que formaron los dos que algunas partículas de nieve, que recientemente habían caído, se elevaron. Su forma de volar era muy diferente, uno lo hacia con calma y sabia donde ir, mientras que la otra giraba hacia su alrededor y se paraba de vez en cuando para tomar un breve descaso y seguir su rumbo.

A lo lejos se lograba ver como el de hebras rosadas sonreía al verlos juntos nuevamente, estaba convencido que ambos se necesitaban del uno al otro, pues de todo... un cuervo blanco y un cuervo negro era raro e impresionante de verlos juntos y mas aun si toman vuelo.

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((Se que podía dar mas esta pequeña historia, pero si lo hacia se me iba alargar más jejeej))

((¡¡GRACIAS POR LEERLO!! Y espero que tengan un buen día/tarde/noche/ ¿madrugada?))

((No olviden en comentar y darle una estrellita uwu))

((Hasta luegoooooooooooooooooooo!! Pd: Hoy fue la MMC :D))