- me llamo Asui Satsuki - dijo la pequeña de cabello verde oscuro, por lo que rápidamente pensé en Tsuyu.

- ¿De casualidad eres algo de Asui Tsuyu? - le pregunté para confirmar, a lo que la pequeña tras mostrarse algo sorprendida, asintió - entonces no hay problema, ella es mi compañera de clases - le dije más aliviada - ¿conoces la dirección de tu casa? - le dije para poder llevarla y así aliviar a Tsuyu. En ocasiones así, se notaba la ausencia de celulares. Conseguir uno en el orfanato estaría difícil, ya vería como obtener uno después.

La hermana de Tsuyu por fortuna conocía la dirección de su casa y gracias a las indicaciones que me daba la gente, acabamos llegando a su hogar. Allí al apenas tocar el timbre, salió un niño que rápidamente se acercó a la pequeña Satsuki.

Ella al verlo liberó todo lo que había estado aguantando, pero cuando le pregunté al niño por el paradero de Tsuyu, me respondió que ella seguía buscando a su hermana. Afortunadamente Tsuyu si tenia celular, por lo que pudieron contactarla y avisarle de que la pequeña ya había vuelto a casa.

Estaba saliendo de su casa, cuando Tsuyu llegó. Era la primera vez que la veía afectada por algo. Desde lejos podía notar los lazos que compartía con sus hermanos. Mentiría si dijera que no sentía envidia, pero aquel sentimiento rápidamente desapareció al recordar a los niños del orfanato. Quizás no compartíamos lazos de sangre, pero entre todos nos cuidábamos como si fuéramos una familia.

Después de que Tsuyu saliera de su preocupación, me agradeció por haber ayudado a su hermana. El sol comenzaba a esconderse y ella me propuso quedarme a dormir en su casa, pero justamente hoy habría luna llena, por lo que me negué agradecida y caminé de regreso a mi hogar.

Al llegar la noche ya había caído, pero la luna todavía no salia. Los niños del orfanato al verme llegar fueron hasta mi y me preguntaron diversas cosas. Me disculpé por haberlos preocupado y les agradecí por haberme guardado la cena.

Todos ya sabían sobre mi transformación involuntaria, por lo que se despidieron al tener que acostarse y me quedé afuera contemplando el cielo hasta que llegara la hora de transformarme.

Al estar en aquel ambiente tan tranquilo no pude evitar recordar las cosas que habían sucedido hoy,como la batalla de aquel rubio y el peliverde. Habían muchas cosas que me resultaban misteriosas, pero aún tenia tiempo para descubrirlas.

Al salir la luna, tal como lo especificaba mi maldición, me convertí en aquella loba de pelaje blanco y rosa, pero con la calma que me rodeaba, me dormí sin problemas.

¿Que sorpresas me llevaría mañana?

(...)

-¿Qué tipo de lecciones enseña All Might? - me preguntó una de los tantos periodistas que bloqueaban el acceso a la academia.

- ... - no podía articular palabra, hoy había olvidado traer mis audífonos y los gritos de la gente me provocaban dolor debido a mi sensibilidad auditiva. Incluso podría afirmar que algunos periodistas ni se habían bañado para llegar antes.

Con esfuerzo, conseguí pasar entre aquellas personas para entrar a la academia. Mis oídos ya sentían la diferencia e inmediatamente me dirigí a mi clase.

Al llegar, tomé asiento casi de inmediato y esperé a que llegaran los demás. Cuando Kyo pasó por la puerta, inevitablemente chocamos miradas, pero la mía solo expresaba sospecha. Aún no me creía del todo su historia, pero por ahora me mantendría centrada en las clases para no levantar sospechas en los demás.

Al comenzar la clase, Aizawa sensei sermoneó a Bakugou y a Midoriya debido a sus comportamientos y el uso de sus quirks. Después nos dijo que tendríamos que elegir a un presidente para la clase, por lo que mi mirada se paseó por todo el salón hasta detenerse en Iida. Él era alguien responsable e inteligente, por lo que voté por él al creer que el era capaz de tomar el cargo sin problemas. Lamentablemente mi voto no fue suficiente y acabaron saliendo nominados Midoriya y la chica de cabello negro.

Iida se veía bastante deprimido, pero no podía hacer nada debido a la igualdad en que se hizo la votación. Después de comentar algunas cosas respecto a aquello con Tsuyu, sonó la alarma del receso y salimos para almorzar. Tsuyu iba conmigo y conversábamos sobre la situación que se había dado en clase, pero justo cuando estábamos comiendo...

Sonido de alarma

Tsuyu reaccionó casi al instante, pero yo no podía hacer nada más que taparme las orejas. La intensidad de aquel ruido más los gritos de los estudiantes que comenzaron a asustarse me provocaba un gran malestar.

De reojo pude ver que a lo lejos, Kyo estaba en la misma situación que yo. Tsuyu me observaba preocupada e intentó ayudarme, pero negué con la cabeza y la miré seriamente. quería que ella evacuara junto a los demás, pero de la nada, la alarma se detuvo y lentamente me fui recuperando. Al retirar las manos de mis oídos, pude ver como había sangre en estas, por lo que Tsuyu se preocupo.

Minutos pasaron antes de que pudiera recuperarme lo suficiente para hablar.

- Lo siento Tsuyu, ¿pero puedes ayudarme? - le dije al momento en que me ponía de pie - Hay que llevar a Kyo a la enfermería. Él probablemente se encontraba peor que yo.

Con ayuda de Tsuyu llevamos al mareado chico de pelo azul con negro a la enfermería y Recovery girl hizo el resto. A pesar de que los Licántropos en si tenían una recuperación rápida, esta variaba según el individuo. Kyo no tenia la misma velocidad de recuperación que yo, por lo que el dolor no le habría permitido levantarse por si mismo en un buen tiempo.

Al volver a clase con Tsuyu, le dijimos al profesor lo que había pasado con Kyo y tomamos asiento. Allí nos enteramos de que Iida había calmado a la multitud en el momento del pánico y Midoriya ante aquella acción quiso cederle el puesto de presidente de la clase.

Me alegraba mucho por el de pelo azul que se veía feliz, pero no volvería a dejar mis audífonos en el orfanato.

No después de lo de hoy.

Notas de la autora

Espero que les haya gustado el capitulo.

Pronto será el ataque de los villanos. ¿Que ocurrirá?

Hasta la próxima