[Créditos al creador del dibujo, yo solo lo edite]

- Me niego - solté haciendo sorprender a la pareja que me quería adoptar - no tengo nada en contra de ustedes, pero yo no estoy interesada en ser adoptada, hay muchos niños aquí que lo necesitan, pero yo no soy una de ellos. ahora, si me disculpan - dije levantándome del asiento para irme a la habitación que compartía con mis amigos.

- Adivino, volviste a rechazarlos - dijo un chico apoyado en la pared mientras me observaba receloso. él era Kaoru , uno de los pocos chicos mayores con los que me llevaba bien.

- Sabes lo que pienso - le dije con una dulzura poco común en mi.

- Y tú sabes lo que opino de eso - soltó haciéndome mirar el suelo con un aire deprimido - oye, que no lo dije con esa intención! - se apresuró a decir, a lo que le sonreí levemente antes de hablar.

- Es imposible para mi y lo sabes - le dije con dolor en mi mirada - no quiero perder a mi familia de nuevo, no quiero perderte a ti Kaoru - le confesé con un nudo en la garganta - no soportaría perder a mi hermano - le dije sonriendo con tristeza, a lo que este no tardó en atraerme hacia él para abrazarme.

- Créeme, no lo harás.

(...)

- .... - observe el salón en silencio, como evaluando su espacio y elegí el mejor lugar para mi, el último asiento al lado del ventanal. Hasta el momento no había llegado mucha gente, pero aún así di un breve vistazo a cada estudiante que allí había. Admitía que el chico de cabello bicolor me parecía exótico, no era muy común ver a una persona con el cabello así, pero tenía que admitir que el mio tampoco era usual. cabellos de un rosa claro acompañado de cabellos blancos. sin duda era algo que a la mayoría le llamaba la atención, pero mis ojos tampoco pasaban desapercibidos, ya que estos poseían la cualidad de brillar en la oscuridad.

Me levanté de mi asiento cuando visualice a Iida entrando en el salón y este al apenas verme se me acerco inmediatamente para saludarme.  hablamos de cosas triviales y de lo que hicimos después del examen, hasta que se excuso diciéndome que tenia que hablar con un chico sobre algo importante. Claramente no lo retuve, ya que debía respetar su espacio y al verme sin nada que hacer, me puse a dibujar en mi lugar con una calma envidiable para muchos. Estaba por darle los últimos detalles, cuando sentí una presencia al lado de mi pupitre, por lo que detuve lo que hacia y levante mi mirada ambarina para observar a la chica que observaba mi dibujo con interés.

- Dibujas muy bien - dijo una chica de cabellos verdes y ojos negros, a lo que sonreí levemente y me puse de pie para presentarme.

- Gracias, soy Ermine - dije extendiéndole mi mano en señal de cortesía, cosa que ella correspondió amigablemente.

- Asui Tsuyu, pero puedes llamarme Tsuyu - dijo la chica haciéndome sonreír.

- entonces puedes llamarme min - le dije mientras observaba como se sentaba adelante de mi.

- ¿No te molesta que me siente aquí? - me preguntó, a lo que negué rápidamente y esta termino por acomodarse en el preciso momento en que aparecía el profesor.

- hmm, les ha llevado más de 8 segundos calmarse - soltó con una flojera que me hizo arquear una ceja - la vida es corta chicos, todavía les falta el sentido común.

- ¿¡Sensei!? - exclamaron todos al ver al hombre que se encontraba frente a nosotros, pero no los culpaba, hasta a mi me habia pillado por sorpresa.

- soy el tutor de este salón de clases, Aizawa Shouta. Un placer conocerlos - dijo presentándose perezosamente - usen esto ahora mismo y diríjanse al campo de educación física - dijo extendiéndonos a todos el uniforme deportivo de la academia.

(...)

- así que era eso...- dije observando con una calma anormal lo que ocurría - este profesor es más astuto de lo que creía - dije sonriendo ante el notable desafió que le estaba dando a la clase.

- Bakugou - llamó el profesor - ¿cuán lejos podías lanzar la pelota en la escuela? - le preguntó a un chico rubio que tenía el ceño fruncido, por lo que presté atención a lo que diria.

- 67 metros - respondió este de forma seca, haciéndome mirarlo con duda.

- inténtalo usando tu peculiaridad en este caso, ponte donde quieras, pero no salgas del circulo, cualquier cosa que hagas está bien - le dijo el profesor alejandose del circulo para darle más comodidad al chico de cabellos rubio - no te contengas - añadió.

- de acuerdo - soltó el chico tomando impulso para luego lanzar la pelota gritando - Shineeee!!!

sobra decir que me descoloque al oirlo decir aquello. No era usual que un aspirante a heroe usara un vocabulario tan agresivo.

- Antes que nada, uno debe saber de lo que es capaz - dijo el profesor observando un aparato que traía en su mano - este es un indicador racional que forma la base de tus "cimientos de héroe" - dijo enseñándonos la pantalla del objeto con la puntuación del rubio, la cual era de 705.2 metros, nada mal.

Después de eso, los chicos parecieron emocionarse y a uno se le ocurrió la brillante idea de gritarlo sin pensar en las consecuencias, obteniendo como resultado la decisión abrupta del profesor, de expulsar de la academia al alumno que quedara de los últimos en puntuación.

- Estúpidos - susurre sin que nadie pudiera oírme, odiaba que estas situaciones se dieran, ya que por la culpa de uno, tenia que pagar el resto - bueno, tendré que hacerlo - dije estirándome lentamente para prepararme para las futuras pruebas.

(...)

[prueba 1: carrera de 50 metros]

-4 .01 segundos - marcó la maquina haciéndome sonreír al haber superado a varios sin haber utilizado mi transformación. Esta era una de las ventajas de ser una licantropo, poseias habilidades más desarrolladas que el resto.

[prueba 2: Agarre]

- wow - dije observando  al chico capaz de sostener 540 kilos con sus "manos", sin duda poseia una gran fuerza, pero cuando yo estaba por superar los 100, decidí dejarlo hasta ahi para no llamar demasiado la atención.

[Prueba 3: Salto de longitud]

- esto debe ser una broma - dije observando la siguiente prueba que tendria que realizar. sin duda mantener el perfil bajo seria dificil, de por si ya me costaba contener mi fuerza.

- 3 metros - me dijo el profesor con una extraña mirada en los ojos, seguramente se habia dado cuenta de mis intenciones.

[Prueba 4: Saltos de lado]

- 200 - continuo el sensei con la misma actitud, haciéndome cuestionarme si de verdad hacia falta controlarme, pero la respuesta era obvia.

[Prueba 5: Prueba de lanzamiento]

- mmm...- dije observando como los demás lo daban todo al lanzar, pero a pesar de querer hacer lo mismo, sabia que aquello los pondria en un riesgo muy grande, por lo que decidí utilizar un poco más de fuerza que antes, pero sin exagerar.

- Ermine - me llamó el profesor, por lo que fui hasta el circulo y me posicione en él lista para lanzar - Kai! - grité liberando más poder del que debía,  dejando boquiabiertos a la mayoría por el resultado, y eso que mi mano no había cambiado su estructura.

- 1500 metros - soltó el profesor con una sonrisa que me pareció de lo más perturbadora.

¿Me habré precipitado al tomar esa decisión?

Con esa pregunta en la mente, me fui junto a los demás y vi como llamaban a un chico de cabello verde y pecas. Tsuyu no tardó en aparecer a mi lado y hacerme cumplidos por mi fuerza. Al parecer la habia dejado impresionada, pero la conversación que tenían los de adelante me intereso.

- Midoriya no lo esta haciendo bien ¿no es así? - pregunto Iida

- Claro que no!!  Es un maldito blando sin peculiaridad!  - gritó el rubio llamado bakugou, haciendome abrir los ojos disimuladamente ante el asombro.

-(¿dejaron entrar a un chico sin Quirk?)

- ¿sin peculiaridad? Acaso no lo viste en el examen de admisión? - pregunto Iida incrédulo, por lo que varias dudas se cernieron en mi cabeza

El chico de antes, primero se puso en posición de lanzar la pelota, pero por un instante sentí algo raro proviniendo del profesor y lo observe disimuladamente, dándome cuenta del cambio que habia tenido su apariencia.

- 46 metros - soltó el profesor, a lo que el chico comenzó a hablar nervioso.

- Qu... ¿Huh? Estoy seguro de que lo habia intentado ahora mismo... - decia sin entender, pero...

- eliminé tu particularidad - le dijo el sensei rascándose la cabeza - desafía a la razón, ¿como se las arreglo alguien como tú para entrar a la academia? - le dijo el profesor con un todo más serio, haciendome fruncir el seño.

- ¿lo eliminaste? ¡Y esas gafas!... Oh Dios mío! - dijo poniéndose pálido - el héroe eliminador, Eraserhead - dijo haciendo sorprender a toda la clase.

- Por lo que he visto, no puedes retener todo tu poder.  Eso quiere decir que no puedes usarlo eficientemente - continuó hablando el profesor - ¿creias que alguien vendría a salvarte una vez que te lesiones de nuevo? - le dijo con tono severo.

-N... No lo creí, Solo!

- lo que sea que esperes, seguramente acabe con enfermeras hacia tu inmediato rescate - dijo envolviendolo con su extraña bufanda - y como puedes ver, nadie está especializado en dar primeros auxilios - menciono haciendo tragar duro al de pelo verde, aunque ninguno tenia idea de que yo si tenia dichos conocimientos - ahí esta cierto héroe insufrible, que se hizo un nombre por rescatar a miles de inocentes de un desastre que él mismo causó. Tienes su gran valentía... Pero todo lo que haces es correr como un estúpido que necesita que lo salven - dijo el profesor, haciéndome elevar una ceja con discreción - aceptalo, tu poder no te ayudará a ser un héroe, Midoriya Izuku - dijo mirándolo fijo, para luego cerrar sus ojos - te he devuelto tu peculiaridad, intenta lanzar la bola por segunda vez. Terminemos con esto - le dijo el profesor, por lo que este devolvió a su sitio y se concentró. Estaba por preguntarle a tsuyu lo que pensaba de lo que habia dicho el profesor, pero su comentario me hizo callar.

- Que le habrá dicho el sensei? - me preguntó curiosa, a lo que la mire con una impresión poco notable.

- No lo sé - le mentí, era mejor así por ahora.

- parece que a estado practicando antes, pero... - comento Iida mirando fijamente al peliverde, pero uno un comentario que me hizo enojar.

- Seguramente lo expulsen - dijo el rubio cenizo, el cuál comenzaba a desagradarme por su manera brusca e insensible de actuar.

- yo creo que lo logrará - dije firme, ganandome la atención de toda la clase - sus ojos reflejan la victoria - les mencioné al ver la determinación en aquellos ojos verdes.

-  Ahora! - gritó el pecoso, lanzando la pelota con una fuerza que dejo asombrados a los demás. Ese chico tenia una fortaleza inmensa y me encantaría ver hasta donde lo llevaban sus esfuerzos - sensei... - llamó con la voz temblorosa - pu... Puedo seguir moviéndome - le dijo con una sonrisa, a lo que el profesor no tardo en expresar su asombro.

- oho!

Cosas realmente interesantes me pasarían desde ahora.

Notas de la autora

Espero que les haya gustado el capitulo, nos leemos pronto :D