Prólogo.
Era una tarde de otoño cualquiera; árboles teñidos de cálidos colores, niños jugando con sus amigos en el parque, familias admirando el bello paisaje. Era un día normal, igual que los demás, y al igual que todos los días, un pequeño niño de siete años admira por la ventana de un estudio de danza a las hermosas bailarinas practicando con su maestra, en completa armonía con su entorno.
Un paso a la derecha, un intento del niño. Realizan otro paso, él las imita. Su rutina ha mejorado, ya no tropieza tanto como antes.
Cruzando la calle, un chico lo observa, atento a sus movimientos, sonriendo al verlo girar sin vergüenza alguna a las miradas críticas que recibe por parte de los transeúntes.
—Listo, es hora de irnos, Error. —Un adulto albino tomó su mano. El mencionado le miró y sostuvo algunas de las bolsas que su hermano cargaba, permitiéndole ajustar sus lentes. —¿Ink está bailando otra vez? Ese niño no se rinde nunca, quizá deberías aprender de él.
—No, Geno. Yo no quiero bailar... Dust dice que eso es de niñas.
—Dust te molesta, no sé por qué escuchas lo que dice. —Comentó el mayor, ligeramente molesto al oír ese nombre. Sacó de su bolsillo su celular, marcando un número con lentitud, permitiendo que el pelinegro pudiese disfrutar la vista del pequeño bailarín por otro rato. —Llamaré a su madre, debe estar preocupada por su hijo.
Error simplemente asintió, sin haberle puesto mucha atención. Acomodó sus lentes para ver los pasos de Ink a la perfección. Él no lo sabía, pero era el único público que el chico había tenido desde que comenzó su rutina, nadie le prestaba tanta atención como lo hacía él. Era su admirador secreto y, aunque jamás se lo mencionó a nadie, ya era muy obvio para sus cercanos el gusto de Error por la danza.
—Sí, está bailando... No se preocupe, no es nada... Hasta luego. —Sintió como la mano de su hermano acariciaba su cabeza, indicándole que era hora de irse. —Bueno, vámonos. Su mami ya viene a buscarlo, y si no te llevo a casa ahora, mamá hará lo mismo, no quieres que te castiguen por preocuparla, ¿cierto?
El menor inmediatamente negó, no quería ser castigado, mucho menos ese día que harían pastel de chocolate. Comenzó a caminar, siguiendo al albino, aunque se detuvo unos segundos para despedirse de Ink, agitando su mano para demostrarlo. Pese a no recibir respuesta, se fue contento, pensando en qué podrían hacer él y su hermano en el centro de la ciudad al día siguiente para volver a ver a ese chico.
Pretextos que buscaba e, incluso, inventaba desde hace dos años para ver a su ídolo bailar una vez más.
✿❀✿❀
Historia dedicada a: sakura_shiromi_X3
Error—Loverofpiggies
Ink—Myebi/Comyet
[Todos los personajes utilizados pertenecen a sus respectivos creadores]
⟪C o n t e n i d o⟫
→ErrorInk.
→Fluff.
→Romance.
→Personajes humanos.
✎El capítulo fue ligeramente modificado, pero sólo algunos detalles. Nada importante que mencionar✎
『✿-Cxnni-❀』
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top