Capítulo 17.
La preocupación en la familia era justificada, pues, siendo las tres de la mañana, todavía no tenían noticias de su hijo. Peggy y Proferror habían salido hace una o dos horas, en un desesperado intento por encontrar al adolescente vagando por la calle. Geno estaba en casa de su madre con Fresh y Circuit, sabiendo que los menores estarían asustados y confundidos, por lo que se ofreció a cuidarlos allí. Bluerror se quedó en casa de su padre por si su hermano volvía, un vecino lo vigilaba para asegurarse que nada le pase.
Geno suspiró, sentándose en el sofá con la tele encendida, pero con el volumen al mínimo. Escuchaba a los chicos jugar en el segundo piso, pero por esta vez no los mandaría a la cama, sabiendo que era mucho mejor que estuvieran distraídos del tema. No quería ni imaginar lo que podría haberle pasado a su hermano, en el mejor de los casos, estaría caminando por ahí con un frío terrible y con una ligera nevada que poco a poco aumentaba su intensidad.
Tocó su frente, cerrando fuertemente los ojos. No debía pensar en eso, debía ser positivo al respecto, esperar lo mejor. Sacó su teléfono cuando escuchó el característico sonido de una notificación, le habían enviado un mensaje:
"Hey, babe, ¿cómo estás?" era Reaper. El albino frunció el ceño, su novio no debería estar despierto a esa hora. Tenía un examen muy importante ese día, por eso le había dejado en el departamento que habían comenzado a arrendar. Rápidamente escribió una respuesta.
"Hola, estoy bien, ¿qué haces despierto? Vete a dormir", eso fue lo que envió sin pensarlo dos veces, pero después de releer le pareció bastante apático. Cuando vio el visto por dos minutos, suspiró. Estaba asustado y muy molesto, quizá consigo mismo, pero Reaper no tenía la culpa y no debía desahogarse con él: "Lo siento. Estoy muy alterado, no quería sonar tan pesado".
Sonrió un poco cuando leyó un 'escribiendo' unos segundos después. "Descuida, es entendible. Yo también estoy muy preocupado por Error, es por eso que no he podido dormir. Quería ayudar en la búsqueda, así que le avisé a mis amigos lo de tu hermano, estoy seguro que si no me presento en la clase, le explicarán al maestro y él me dejará repetir el examen después :)!!".
A su mensaje comenzó a agregarle un par de emojis de corazón y varias palabras bonitas que le sacaron una sonrisa al albino. Pero una parte de lo que había escrito le provocó una mueca: "yo también estoy muy preocupado por Error", era una frase que cualquiera podría decir en casos similares sin que representen algo más que unas palabras de consuelo o para demostrar empatía, pero Geno sabía que para Reaper era mucho más que eso, posiblemente él estaba pasando por mucho sufrimiento, al igual que él, y se sentía inútil por no poder hacer nada al respecto, justo como él.
El mayor de los Crayon bloqueó su teléfono, recostándose para pensar en su hermano, en qué podría haber pasado para llegar a este punto.
Si pensaba profundamente en la situación, Error tenía muchos motivos para sentirse de menos y ellos jamás hicieron algo al respecto, para empezar, ni siquiera tuvo una infancia bonita, fue un bebé no deseado.
Todo debido a su padre. Podía recordar perfectamente como, a sus diez años de edad, las discusiones de su padres se hicieron más frecuentes y potentes, el tema siempre fue la desaparición de Proferror, el poco tiempo que pasaba en casa, pero siempre se reconciliaban al final. Él todavía era muy joven y no le ponía atención, seguramente todo pasaría y volverían a ser la familia unida que eran antes, por mucho tiempo fue así. Así fue hasta que, una mañana como cualquier otra, su madre encaró a su progenitor, lanzando sus cosas por la ventana y gritándole que se largue y no volviera jamás. Proferror no volvió, justo como ella le ordenó.
Él no entendió en ese momento, no quería preguntar, pero hablando con amigos y descargándose redes sociales, comprendió lo ocurrido: su padre tenía una amante.
Ese hombre había engañado a su mamá por alguien más, no pudo evitar odiarlo. No sólo la había traicionado a ella, sino que a él también. Jamás le habló de su madre sobre el tema, seguramente sólo la lastimaría, pero sabía que ambos lo odiaban, lo despreciaban y no querían tener nada que ver con ese sujeto otra vez. Incluso quería cambiar su apellido a 'Crayon', pero para eso debían volver a tener contacto con él, algo que preferían evitar.
Y así fue, con mucho dolor intentaron salir adelante durante dos largos meses, Proferror ni siquiera era mencionado, actuaban como si jamás hubiese existido.
Hasta que, llegando a casa después de la escuela, Geno se encontró a su madre en el suelo, llorando y gritando con mucho odio en su ser. Había pastillas en el suelo, tazas rotas y un test de embarazo.
Un test de embarazo que marcaba positivo.
Su madre no se había conseguido ningún novio todavía, así que, lo más lógico, es que ella haya tenido relaciones sexuales con su padre justo antes de echarlo de la casa. Pero todo lo que estaba en el suelo, todas esas cosas, no entendía su propósito, tiempo después comprendería que ella había intentado abortar con métodos caseros, juntando varios para mayor efectividad. Su condición no era la mejor, por lo que, en su momento, sólo pudo pensar en llamar a una ambulancia para que la auxilien.
Ella estuvo bastante tiempo hospitalizada y con ayuda psicológica que no dejaba de rechazar. Cada semana se notaba más el cambio físico que experimentaba, ella lo odiaba.
Su padre no apareció jamás, ni siquiera a ver cómo estaba él o preguntar por Peggy. El rencor hacia él creció en Geno, quien no podía creer que ni siquiera les brinde el alivio de saber que, al menos, aportaría en los cuidados del niño. Peggy estaba estresada y deprimida por todo lo ocurrido: el engaño, llevar un embarazo no deseado y el hecho de que sólo contaban con su trabajo para mantener a tres personas. Apenas alcanzaba para ella y su hijo con su sueldo actual, otro bebé no era algo que pudiera cuidar en esas condiciones, especialmente por los gastos que requerían.
Tiempo después, Geno se enteraría que la amante de su padre (y actual novia) también estaba embarazada. Él iba a empezar una nueva vida sin ellos y parecía no estar afectado en lo absoluto con dejar a su esposa con tanto dolor.
Vivieron llenos de odio durante todo ese tiempo, sin querer contactar con otras personas a menos que fuese necesario y volviéndose muy apáticos con el resto. Peggy parecía tenerle rencor al ser que llevaba en sí, Geno también pensó como ella en lo que duró el embarazo, no queriendo más recuerdos de su padre.
Pero cuando esa mujer rompió bolsa en pleno almuerzo, antes de tiempo y teniendo fuertes contracciones, Geno no supo qué hacer y, entre su desesperación y lágrimas por ayudar a su mamá, sólo pensó en contactar a Proferror, gritándole lo que estaba pasando y que fuese a ayudarla.
Sólo fueron minutos de espera cuando el auto de su padre se estacionó afuera, ingresando a la casa, confundido y alterado. Entre él y el albino, llevaron a Peggy hacia el auto, donde la novia de su progenitor los esperaba con un rostro que demostraba sorpresa, su embarazo se veía avanzado, mucho más que el de la pelirrosa. Ella y su madre iban a tener a sus bebés el mismo día.
El parto fue horroroso y traumático para Geno, quien escuchaba los gritos de dolor de su madre desde donde estaba esperando. Su padre acompañó a su novia, así que dejó a Peggy con los doctores y se fue al nacimiento de su otro hijo. Le dijo algo al albino, pero él no quería escucharlo, tampoco es que le hubiese puesto atención, su mente estaba en otro mundo en ese momento.
Después de horas, el parto termina, permiten que ingrese un acompañante y es Geno quien decide ir, por lo visto, su padre no tenía intenciones de regresar.
En la habitación sólo estaba su madre, quien descansaba después de un proceso agotador y doloroso. No veía a su hermanito por ningún lado, pero escucha la voz de su padre desde el otro lado de la puerta. Minutos después, ingresa Proferror a hablar con él, explicándole que el nacimiento había tenido complicaciones y que el niño estaría en cuidados intensivos por el momento.
Geno no responde y su padre entiende, permaneciendo ambos en silencio, esperando a que Peggy despierte. Proferror salía constantemente de la habitación para ver a su otro hijo y asegurarse que todo estuviera en orden, luego regresaba con su esposa y primogénito.
Eventualmente, ella despertó y su padre le explicó lo mismo que le dijo a Geno, pese a la mirada de desprecio que ella le entregaba. No intercambiaron muchas palabras, sólo unos detalles del parto y hablaron un poco con una de las enfermeras.
Su madre no quiso nombrar al bebé, ella no lo quería, no veía el motivo para ponerle nombre. Proferror no imaginó estar en esa situación porque no pensó en que ella estaría embarazada también, por lo que, finalmente, simplemente dijo uno de los nombres que ella y su novia habían pensado para su propio hijo. Teniendo esos datos, él se despidió de ambos y se fue.
Peggy no preguntaba por su bebé, no estaba interesada en él. Proferror tenía otro hijo por el cual velar, por lo que tampoco le ponía mucha atención al asunto. Es por eso que cuando la enfermera indicó que ya podían visitar a su hermano, pese al odio que Geno afirmaba tenerle, decidió ir a verlo, sintiéndose sumamente curioso por cómo se vería.
Una vez en cuidados intensivos, los ojos del albino no pudieron despegarse de la camita donde reposaba el bebé. Había un cartelito con su nombre, peso y otros datos informativos, pero lo primero fue lo que más leyó: "Error". Ese era el nombre de su hermano, Error, un bebé no deseado que tenía padres desinteresados y nadie lo queria.
Pero cuando Geno lo vio, cayó pérdidamente enamorado de él.
Su madre y hermano estuvieron una o dos semanas en el hospital, la condición de ambos no era la mejor. Su padre se fue con su novia después de tres días, pero él iba a visitarlos diariamente, pese a que sólo era por unos minutos por los gritos de Peggy para que se fuera.
Una vez en casa, Peggy no esperó para trabajar. Inmediatamente regresó al trabajo, pese a las indicaciones de tener reposo. Una niñera iba todos los días a cuidar de Error, quien necesitaba de muchos cuidados por ser un bebé tan delicado y por no estar recibiendo leche materna tan seguido como debería. Después de la escuela y en fin de semana, Geno había conseguido un "trabajo" en la cafetería de la escuela, le pagaban un poco de dinero por ayudar a limpiar el lugar y vender productos durante los recesos. Dada su condición actual, el director también le había becado. Sus buenas notas y asistencia perfecta le habían ayudado.
Alguien de su edad no podía tener trabajo en la escuela, pero los de la cafetería habían decidido ayudar a estudiantes como él a ganar un poco de dinero, pagándoles un poco por hacer tareas simples, dándoles a ellos algo de tiempo libre.
En este contexto, conoció a Reaper, un chico unos años mayor que él que había estado en esa situación antes y que ahora ayudaba a otros jóvenes con problemas a conseguir trabajitos donde pudieran pagarles un poco más de dinero que en la cafetería.
Él y Reaper, pese a la diferencia de tres años, lograron convivir muy bien, volviéndose pronto mejores amigos.
Fue una sorpresa que la hermana mayor de Reaper, Life, fuese también la niñera de Error. Gracias a esto, ambos pudieron pasar mucho tiempo juntos, ya que, después de clase, iban juntos a casa de Geno para cuidar del menor y hacer tareas. El mayor normalmente le enseñaba al albino y lo ayudaba con sus actividades.
Esto fue de mucha ayuda para Geno, quien podía preocuparse de sus tareas y estudio mientras Reaper velaba por el bienestar de Error. Después de un tiempo, el mayor comenzó a ver a su hermano justo como él lo hizo la primera vez; con una mirada llena de amor.
Es por eso que, en cuanto tuvo la oportunidad, decidió asegurarse de que sus padres recibieran la ayuda psicológica que necesitaban. Habló con sus profesores y el director de la escuela, pidiendo que le otorgaran ayuda a él y su familia, para que pudieran terminar su relación adecuadamente y deshacerse de la barrera que impedía que tuvieran una vida más feliz, para que supieran amar a su hijo, porque Geno no quería que su hermano viviera así, siendo odiado por su madre e ignorado por su padre.
Fue un trabajo arduo y difícil, tomó mucho tiempo, pero finalmente lo consiguieron: Peggy comprendió que Error no era culpable de lo ocurrido, lo que ayudó enormemente a que pudiera quererlo y darle la atención que le faltó durante dos años y medio de su vida. Proferror aprendió a tener dos hijos de distinta madre sin hacer diferencia ni ignorar a uno. Para cuando terminó su tratamiento, Geno tenía casi quince años. Fueron muchos años más para que ambos pudieran volver a relacionarse como amigos, lo que no afectó al albino en lo absoluto, pero para Error fue un golpe tremendo, teniendo desde bebé falta de cariño de sus padres y, a medida que crecía, generando un recelo hacia su hermanastro, Bluerror, a quien culpaba de que su padre no pudiera estar siempre con él.
Geno sabía que él era alguien muy importante en la vida de Error, prácticamente cumplió el rol paterno durante los primeros dos años de su vida y continuó cuidando de él después.
Hizo lo posible para darle la mejor vida, quizá en un intento de recompensar la falta de atención de sus padres en el pasado, pero incluso así, una vez que el menor entró a la escuela, no pudo salvarlo de recibir comentarios ofensivos.
Empezó como una exageración a sus ojos, llamándolo, en la inocencia de un niño, con apodos que los pequeños no entendían cuánto daño podrían causarle a alguien.
Luego evolucionó a burlas que tenían como intención lastimar. Geno sabía que Nightmare, un chico mucho mayor que su hermano, era responsable de que el moreno se cohibiera tanto, pero no hizo nada para detenerlo, sólo le dio unos consejos a su hermano para defenderse frente a esas situaciones, seguramente a Nightmare se le pasaría con el tiempo, pronto entendería que lo que hacía estaba mal y no podía rebajarse al nivel de un niño.
Entonces pasó lo de Ink.
No comprendió bien la situación, su hermano parecía haber molestado a Ink y él se enojó muchísimo, pero nunca explicó lo ocurrido.
"—Está bien, seguramente luego hablará." —pensaba tontamente.
Pero luego todo cambió. Error se fue de casa, se fue a vivir con su padre. Sus amigos eran unos bravucones y él también actuaba como uno.
"—Pero está bien, ya madurará." —Después de todo, estaba en una edad donde surgían cambios de actitud, sólo era cosa de tiempo.
Geno cubrió sus ojos cuando sintió que picaban, "sólo era cosa de tiempo", se dijo. Nunca le tomó importancia a sus cambios, quizá cuántas veces habrá pedido por ayuda en silencio, en esas ocasiones en las que escapó de la escuela, ¿también creyó que era por la adolescencia?
Debió cuidar mejor de su hermano y no notó sus errores hasta ahora que podría ser muy tarde, quizá su hermano jamás volvería y él era culpable por no haberlo ayudado cuando tuvo la oportunidad.
Error sufrió mucho toda su vida, ahora sólo quería abrazarlo y hacerle saber que todo estaría bien, quería ayudarlo.
Sólo quería que su hermano estuviera bien.
✿❀✿❀✿
•Aclaración•
→Reaper y Geno son novios desde que Geno cumplió los 18 años.
→Reaper también es una figura muy importante en la vida de Error, pero cuando Geno y Reaper se hacen novios, Error no puede dejar de verlo como una amenaza porque su hermano es demasiado querido para él y es quien más afecto le ha dado en toda su vida.
→Life (Reaper!Toriel) y Reaper son hermanos.
→Cuando Error nació, Geno tenía entre 12-13 años. Así que él cuida de un bebé desde esa edad.
→Error y Bluerror cumplen años el mismo día, así que en los cumpleaños comprenderán lo difícil que fue.
→Considerando que ni su padre ni madre se preocupaban por él y que el poco dinero que Geno ganaba era para cubrir gastos básicos como pañales, era Reaper el que le compraba la ropa y los juguetes a Error.
↬Lamento que este capítulo no esté tan bueno. El pasado de Proferror y Peggy era un punto clave en el desarrollo de Error, pero debí escribirlo en teléfono porque el cargador de mi PC se quemó y de aquí a conseguir uno nuevo, serán meses. I'm so sorry u.u
『✿-Cxnni-❀』
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