Dust sujetaba los brazos de su amigo con fuerza, intentando evitar que siga haciéndose daño a sí mismo, todo parecía tan irreal. Desde que Error era parte de su grupo, jamás se había dejado ver tan vulnerable frente a sus integrantes, ni siquiera cuando apenas había llegado; sumiso, sí, vulnerable, nunca.

La posición en la que se encontraban le resultaba sumamente incómoda, especialmente porque Error batallaba por empujarlo, pero no podía soltarlo, sólo se lastimaría más. La enfermera estaba a su lado, intentó que el azabache reaccione por un rato, pero al ver que el de pelo grisáceo tenía al chico bajo control, decidió preparar un té de hierbas y contactar a la psicóloga de la escuela.

Los minutos se hicieron eternos para Dust, pero al fin había logrado calmar a su amigo, quien estaba empezando a respirar con más calma. Todavía no se atrevía a soltarlo, pensando que en cualquier momento desaparecería de sus brazos y volvería carente de vida. Tampoco quería ver cuánto daño se había hecho a sí mismo, no quería volver a verlo lleno de moretones.

Suspiró cuando sintió al contrario relajarse, seguramente ya había reaccionado del todo. —¿Cómo te sientes?

—...Tengo sueño.

—Entiendo. ¿Por qué no te acomodas aquí? —Señaló la camilla en la que había puesto al moreno en cuanto llegaron. —Mientras te tomas el té que hizo la enfermera, algo calentito podría hacerte sentir más tranquilo.

—De acuerdo, —hizo exactamente lo que se le indicó, todo bajo la atenta mirada de Dust, quien sentía que alejarse de él para buscar el líquido antes mencionado era una tortura mental. Error frotó sus ojos, limpiando los restos de lágrimas de su rostro. — gracias...

El mayor de los dos se congeló ante el agradecimiento, sin entender a qué se debía. Su confusión la hizo notable al preguntar, sin siquiera pensar en lo dicho: —¿Por qué me agradeces?

—Por ayudarme. Digo, pudiste irte a clases y dejarme ahí o simplemente pudiste quedarte mirando, pero me alegra que me hayas traído a enfermería.

Dust asintió, volteando a ver el té de hierbas frente a él, dándole la espalda al contrario. Su rostro se deformó en una mueca de repulsión.

"—¿Por qué hablas de mí como si fuera alguien grandioso por ayudarte? Yo te abandoné y permití que te hicieran daño. ¿Por qué me agradeces por algo que debí hacer desde un comienzo?". Sus pensamientos se vieron interrumpidos por el largo suspiro de cansancio que dejó salir el moreno al recostarse sobre la camilla y cerrar sus ojos, seguramente estaba agotado. Un ataque de esa magnitud puede cansar a cualquiera.

Se quedó mirando su rostro por un rato, observó cómo este pasó de cansancio a relajación. Se había dormido. Dejó el té sobre la mesita, pensando en lo estúpido que sería despertarlo para hacer que lo beba y luego hacerle dormir otra vez. Ahora ya no tenía nada que hacer allí, ya había cumplido su misión de llevarlo a enfermería, pero igualmente decidió sentarse en la silla junto a la camilla y admirarlo dormir desde su posición. Todavía se sentía en deuda, sentía que jamás podría recompensarle al menor por lo que hizo en el pasado.

Lo menos que podía hacer era cuidarlo.

—Ya puedes volver a tu salón. —Informó la enfermera al ver al azabache dormido. —Aquí tienes un pase para que no tengas problemas, ahora déjame esto a mí.

Dust parecía reluctante a la idea de dejar a su amigo en ese lugar, pero se calmó al ver que no tenía caso argumentar al respecto, si no salía de allí, de todas formas le harían salir al enviarlo a la oficina del director por desobedecer.

—¿Qué le harán?

—Llamaremos a su padre para que venga a buscarlo, pero antes de que se vaya quiero que la psicóloga hable con él. —La idea de que el menor hable con un psicólogo estremeció a Dust, quien rápidamente intentó calmarse a sí mismo, recordándose que era lo mejor y que sólo hablarían con él.

Sin querer comentar nada más al respecto, simplemente tomó el pase que justificaba su llegada tardía y se fue a su salón, pero mentiría al decir que no estaba preocupado.

Mientras Dust caminaba a su aula, dentro de otro salón, un chico se encontraba de pie frente a los demás, hablando animadamente de sí mismo, presentándose amistosamente a sus nuevos compañeros.

Todos parecían maravillados con su presentación y actitud, parecía un chico muy amigable, lo cual era muy alentador para los tímidos del salón, sabiendo que, posiblemente, no tendrían que iniciar conversación con este chico, sino que él comenzaría a hablarles y sólo tendrían que seguirle. Sin embargo, este asombro no evitaba que recibiera, de vez en cuando, miradas confusas de los estudiantes.

"—Está bien." —se decía a sí mismo."—Sólo están confundidos de tener a un repitente consigo, todavía no maduran lo suficiente."

Claro, Ink era un estudiante repitente. Llevaba años sufriendo de depresión tras lo ocurrido, pero el año anterior había sido el tope de su aguante; las burlas que recibía de sus compañeros y ex-amigos, el estrés de la escuela combinado a los controles por su prótesis y lo insultado que se sentía al ser tratado por sus profesores como un ser más débil que el resto terminaron por romperlo. Dejó de ir a la escuela y fue incapaz de avanzar de forma online, por lo que, tristemente, se vieron forzados a hacerlo repetir.

Su madre buscó desesperadamente una nueva escuela después de lo ocurrido, pero las inscripciones no estaban abiertas o lo rechazaban por no tener las condiciones para alguien como él. Pasaron muchos meses antes de encontrar esta escuela y otros meses de tratamiento para poder sentirse lo suficientemente tranquilo para ingresar a una nueva escuela.

"—Hubiese preferido no volver a un lugar como este." —pensaba al presentarse, buscando una señal de burla en los rostros de sus nuevos compañeros, hasta el momento no parecían malos. "—Pero mi mamá se esforzó mucho para conseguir que yo entre aquí, no quiero molestarla más de lo que he hecho."

Por eso, se esforzaría en lograr encajar aquí. No le importaba llevarse bien con el resto, su único objetivo era completar toda la educación escolar, después podría hacer lo que quisiera con su vida.

—Muy bien, Ink. Puedes sentarte junto a Lust, —sus palabras las acompañó con una indicación al asiento disponible, su compañero le observaba fascinado, posiblemente cautivado por su presentación. El primero mencionado asintió, siempre cargando una sonrisa consigo mientras se dirigía a su lugar asignado.

Una vez allí, saludó amistosamente al antes mencionado Lust, quien respondió cariñosamente con un gran abrazo. Ink se sintió algo disgustado por esta acción, pero mantuvo su sonrisa.

—Me alegra mucho que seas mi compañero, bonito. Me gustan mucho tus ojos verdes, son tan lindos. —Recibir halagos no era algo que tenía planeado, pero no se quejaría de ello, los aprovecharía al máximo.

Supuso que el chico a su lado sería alguien perfecto con quien juntarse, su actitud parecía la de un niño muy cariñoso y apegado a las personas. "—Pero no está mal para tenerlo como compañía por ahora, hasta que encuentre a más personas con las que hablar y poder hacer los trabajos." —razonó consigo mismo.

—¿Te llamas Lust, no? ¡Un placer! —Se tomó un momento para analizar al contrario; pelirrojo de ojos azules y pecoso, parecía un chico sacado de película. Debía admitir que se veía bastante lindo. —Seguro que seremos buenos amigos.

—¡Oh! ¡Eso sería genial! —El menor pareció emocionado ante la idea, tanto que Ink notó unas lágrimas formarse en sus ojos. —No tengo muchos amigos, espero que nos llevemos muy bien.

"—Supongo que no tiene muchos amigos por ser el chico sensible." —pensó, disgustado ante la idea de tenerlo a él como su primer amigo. "—Qué desagradable, tendré que soportar sus berrinches."

—Entonces estaré encantando de ser tu amigo. Uhm, perdón, dijiste que no tenías muchos amigos, ¿quiénes de este salón también son tus amigos?

—¿De aquí? Oh, pues nadie... No quieren ser mis amigos, ¡pero tengo amigos de otro salón! Ellos son muy buenos, seguro que te llevarás bien con ellos también, son muy amables y también son muy lindos. —Comenzó a describir a sus amigos, contando un poco de sus vidas y su apariencia, repitiendo lo bonitos que eran, pero a este punto Ink apenas le ponía atención, pese a tener una sonrisa en el rostro, por dentro se sentía totalmente estafado.

"—De todos los que me pudieron tocar, tenía que ser el que no tiene vida social."

Pero eso no importaba, sólo debía adherirse a su plan inicial y todo saldría bien. Ya había soportado burlas en su antigua escuela y había tomado precauciones para evitar eso aquí. ¿Qué sería lo peor que podría pasar?

Al sonar el timbre, Dust explicó a sus amigos lo ocurrido. Debieron llamar a Horror para avisarle que no podrían juntarse con él en el receso, pues Error seguramente no estaría en condiciones para abandonar la enfermería y se sentiría muy mal si lo dejaban tirado para ir con Horror, también Dust podría enojarse si eso pasaba, por lo que Nightmare decidió que sería el mayor de todos quien tendría que estar sin ellos, después de todo ya era un adulto y era tiempo de que piense en su futuro, no podía pasar todo el tiempo pegado a ellos.

Sin embargo, el grupo tuvo un mal presentimiento al ver al director hablando con la maestra de Dust y Error, ambos parecían sumamente preocupados. La puerta de la enfermería estaba abierta, pero ni la enfermera ni la psicóloga estaban dentro, de hecho, estaban escuchando la conversación de su superior con su colega.

Cross se acercó a la puerta para ver si su amigo estaba dentro, pero no se veía a nadie allí. Esto los dejó muy confundidos. Pero esta confusión se transformó en preocupación cuando la enfermera llamó la atención de Dust, queriendo hacerle unas preguntas acerca del azabache.

En ese momento, comprendieron lo ocurrido; Error se había escapado.

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•Aclaración•

→Ink repitió de curso una vez: el año anterior a entrar a esta nueva escuela. El año del accidente, Ink logró pasar de curso gracias a tener un buen desempeñó en exámenes desde casa y por sus buenas notas.

→Ink va dos cursos por debajo de Error, uno por la edad y otro por repetir.

→Mentalmente, Ink se considera a sí mismo alguien maduro. Esto ocurrió después del accidente.

→Apariencia externa:

•Este apartado se refiere a como lucen los personajes actualmente de forma general, pero eso no significa que no hayan cambios o que sea su apariencia natural ❪con esto toco cabello, ojos, etc., el apartado habla de cómo el resto los ve visualmente❳.

▻Error: pelo negro y hasta la altura del mentón, ojos café, moreno.

▻Ink: pelo castaño y hasta por debajo de la oreja, ojos verdes.

▻Lust: pelirrojo hasta la altura del mentón, ojos azules, pecoso.

↳Eventualmente iré poniendo más de estos en los capítulos y actualizando cada vez que cambien de apariencia (porque lo harán).

◦Recuerden que esto es cómo el resto los ve, por eso Error, que tiene albinismo ocular, es mencionado como que tiene ojos café, porque está usando lentes de contacto que lo hacen ver así.

❪Posiblemente profundice un poco en la historia de personajes secundarios, pero lo haría con lentitud y a su debido tiempo. No quiero agregar personajes porque sí, así que posiblemente Lust sea el último nuevo en ser agregado, a menos que pueda incluir a otro que aporte en algo a la historia principal❳

✾Por cierto, es probable que me vean actualizar esta historia de forma seguida, es que ya me organicé bien y creo que por fin pude unir las ideas que me quedaban sueltas, así que estoy escribiendo ahora. Me centraré en esta historia para poder terminarla antes de pensar en otras.

✃Capítulo sin editar✁

『✿-Cxnni-❀』