El joven de cabellos blancos saltaba de techo en techo con agilidad, acompañado de la luz de la luna llena. Se detuvo en la torre más alta de una catedral cerca de las campanas, en su rostro se formó una sonrisa y los ojos color plata observaron su creación: un sueño idílico en donde el niño de cabello castaño y curioso mechón turquesa volaba en el aire como por arte de magia sobre la ciudad de París, rodeado de ballenas, delfines y peces que brillaban como estrellas y jugaban con él; en plena euforia, riendo y disfrutando del viento.

La misión de Allen dentro de aquel sueño había terminado. Con su mente y un movimiento de su mano hizo aparecer un portal con formas geométricas que irradiaba luz blanca. Al atravesarlo se encontró en la habitación del infante que ahora dormía plácidamente. Tomó la manta a la orilla de la cama y cubrió con esmero al menor para luego abandonar el lugar que estaba dentro de un orfanato en alguna parte de Francia.

Afuera la luna también brillaba en pleno invierno, su cuerpo igual. Sus saltos eran largos, casi como si la gravedad no tuviera efecto en su cuerpo. Y es que, de hecho, tenía la habilidad de reducir la gravedad a su alrededor para igualarla a la de la luna.

Su propósito en el mundo de los humanos es simple y complejo a la vez: en leyendas es conocido como Dream Chaser y su trabajo es el de ayudar a quienes tienen insomnio a dormir plácidamente, ahuyentar a los monstruos escondidos en los armarios de los niños, destruir las pesadillas y crear los sueños más hermosos.

Niños, jóvenes, adultos y ancianos... todos en el transcurso de su vida han tenido múltiples pesadillas, pero Allen es quien lleva noches tranquilas a sus mentes.

Su existencia fue producto de la cara brillante de la luna y el dios Morfeo, creado tras la aparición de los humanos en la tierra. Siempre al caer la noche, y con la primera estrella brillando en el cielo es cuando su trabajo da inicio.

En su rostro lleva una marca rojiza cubriendo su ojo izquierdo que a veces oculta tras una máscara plateada, su brazo se transforma en una espada gigante que le permite luchar contra los monstruos de las pesadillas y su escudo es una capa blanca que controla a voluntad.

En otra parte del mundo, su próximo objetivo de la noche estaba a la vista. Una adolescente de cabellos verdes dormía intranquila, con una perlada capa de sudor en su frente y el ceño claramente fruncido.

—Ark... —Allen murmura y logra ingresar a su sueño.

Ella lloraba desconsolada en medio de un bosque tenebroso y lleno de niebla, sin poder dar un paso ya que sus piernas estaban rotas. Veía a lo lejos como unos lobos mordían y golpeaban a su hermano, estaban a punto de matarlo.

—¡No!... ¡Komui! ¡Déjenlo en paz! —gritaba en medio del llanto, con la voz quebrada. La joven china se arrastró por el suelo llenando su hermoso vestido púrpura con lodo, ramas y su propia sangre, pero con cada avance, el camino parecía volverse aún más largo.

—Lenalee... ¡Por favor, ayúdame! —se escuchaban los gritos de su hermano, cubriendo su rostro para que los colmillos de los lobos no lo lastimaran más. Ellos eran producto de la pesadilla, no eran reales, pero no lo veía así la joven cuyos ojos amatistas derramaban cientos de lágrimas.

A Allen no le gustaba ver a los humanos sufrir. Trataría de ayudarla lo más pronto posible y crear un sueño que la hiciera llorar de alegría.

Sin embargo, al primer paso dentro del bosque su cuerpo reaccionó y se movió antes de ser golpeado por una vela gigante, reconociéndola de inmediato. Esta se incrustó en el suelo y la llama creció en su dirección. Allen se envolvió en su capa para evitar el ataque pero unas cadenas aparecieron mágicamente, amordazándolo junto con su capa.

Fue elevado hasta el cielo, quedando de cabeza frente a la silueta de su contraparte.

—Buenas noches, mi querido Allen.

—No son muy buenas para mí, Road... y menos para esa chica —contestó frunciendo el ceño por la intromisión, aunque sabía que la intención de la oji ámbar no era la de lastimarlo pero sí la de jugar con esa humana.

La mencionada soltó una risilla, se acercó y depositó un suave beso en la mejilla pálida de Allen.

—No pude evitarlo, ella es tan hermosa... y encontré la pesadilla perfecta cuando vi lo cercana que es con su hermano —replicó, flotando con la ayuda de una sombrilla mágica. Su piel era morena y su vestimenta era algo infantil; con un vestido negro holgado, medias de rayas blanco y negro y un abrigo purpura bastante pomposo en la zona del cuello. Disfrutaba de una paleta de dulce, con un rostro angelical y mirada inocente que contrastaba con los alaridos roncos, gruñidos y llanto de la escena sobre el suelo.

Al contrario de él, Road surgió del lado oscuro de la luna. Tiene la capacidad de crear pesadillas, parálisis del sueño e insomnio. Para ella, los humanos son simples juguetes con los que puede divertirse. Le encanta ver su verdadera naturaleza a través de sueños surrealistas y sus reacciones ante espectros, bestias, estrés y situaciones que volverían loca hasta la persona más cuerda.

No estaban seguros de quién fue el primero en ser creado por la luna, pero a pesar de ser "enemigos" en los sueños de los humanos, ellos tenían respeto mutuo y un lazo bastante fuerte.

El albino se liberó de las ataduras en su cuerpo con facilidad al activar su espada. Bajó con rapidez y con un ataque de largo alcance cortó por la mitad a las bestias peludas que lastimaban a los hermanos.

Los ojos de la joven peliverde se quedaron fijos en la figura delicada de Allen, dando una sensación de paz. Él la miró y sonrió— Todo estará bien ahora. Dulces sueños, Lenalee —dijo mientras con su mano tocaba el suelo y aquel bosque tenebroso se convertía en la sala de su casa, en plena Navidad. Rodeada de regalos y con un vestido nuevo, finalmente sintió una alegría inmensa inundando su pecho.

—Lenalee, es hora de abrir los regalos —escuchó la voz de su hermano Komui, entrando a la sala con un vaso de leche y un robot adornado con un lazo.

—Feliz navidad, Komui —replicó ella, llorando de felicidad.

Cuando Allen logró su cometido, buscó con la mirada a Road sin poder encontrarla. Salió del sueño y voló a lo largo de la ciudad de Hong Kong hasta que la halló sentada en el techo de un ferry que navegaba sobre un río cercano. Los humanos no podían verlos en el mundo real, solamente en el de los sueños.

—Es raro que interrumpas mi trabajo, ¿sucede algo? —pregunta con calma cuando aterrizó.

—Destruiste mi mejor creación de esta noche —Road hizo un puchero y se cruzó de brazos simulando estar molesta— Eres malo.

—¿Soy malo, eh?... y lo dice quien crea pesadillas —comentó con una sonrisa lúdica haciendo que la más baja lo viera molesta, sacando la lengua con burla y escondiendo el rubor en su rostro ya que le encantaba escuchar reír al albino.

El semblante de Allen cambió a uno más suave y de su mano izquierda creó una flor blanca que puso frente al rostro de la morena.

Road lo miró sorprendida por su repentina acción y como si fuera un delicado objeto de cristal la tomó entre sus manos, sintiendo el aroma dulce salir de los pétalos.

Mientras estaba distraída, Allen se acercó y le dio un tierno beso en la frente— Buenas noches a ti también, Road —musitó, sonriendo complacido tras el ahora notorio sonrojo en su cara. Pasaron un momento uno al lado del otro contemplando los fuegos artificiales por las festividades y las luces de la hipnotizante ciudad antes de volver a sus trabajos.

┈━┈━┈━ •● ✥ ●• ━┈━┈━┈

¡Holo there!

Adoro el Yullen, es mi OTP por excelencia, pero también soy multishipper. No tengo NOTPs y soy bastante abierta a crakships como ya se habrán dado cuenta con mi amor por el Lavi X Alma.

En un inicio fue el OS de Innocent Eyes con Nea/Mana x Pasta, y ahora llegó el turno del Rollen. Sigo en mi etapa experimental con este lindo Two Shot enfocado en DGM AU de fantasía. Quien sabe qué les traiga a futuro, quizás un One Shot Link x Allen, o Lavi x Lenalee. Acepto sugerencias... ;)

¡Los dejo con un Bye Bye Dango... y nos leemos en unos cuantos días! ^^

Dream Chaser By Varela D. Campbell ウァレラ・デェー・キァンベル。