13
El sonido del celular logró despertarlo, desde ese momento ya estaba enojado ¿Quien llamaría a las 3a.m ?
Agarro su celular que se encontraba al lado de su almohada, la luz no le dejó ver el nombre en pantalla, así que solo contesto de mala gana, poniéndose su celular en la oreja.
- ¿Que quieres? - Esperaba que fuera Jake, pues en algunas ocasiones, este lo llamó para invitarlo a jugar videojuegos.
- Perdon despertarte a esta hora - Sus ojos se abrieron totalmente al escuchar la voz de aquel chico - No te enojes, solo te quiero proponer algo.
- No, claro que no me enojo - Esta era la primera vez que Sunoo lo llamaba tan tarde - Dime, ¿necesitas algo?
- En teoría... No, pero - Hizo una pausa, tal vez tratando de pensar como hacer la pregunta - Es que... una vez me dijiste que te gustaría viaja a la isla Jeju, ¿te gustaría ir conmigo?
- Claro! ¿Cuando? - Riki no lo dudo ni dos segundos, sería un recuerdo inolvidable, pero tendría que pensar como pedirle permiso a sus padres.
- Ya.
- ¡¿YA!?
- Sip, ya, sé que es muy repentino y tal vez me digas que no, pero piénsalo.
- Esta bien - Sus padres lo podrían matar, pero de igual manera moriría, era ahora o nunca - ¿Me vienés se recoger?
- Estoy allá en 5 minutos - Sunoo no pensó que aceptaría tan fácil, pero le agradecía que así fuera.
- Voy a alistar mi maleta ¿Okey?
- Okey, ya nos vemos.
La llamada finalizó, Riki se levantó de la cama con emoción, su cuerpo temblaba de la adrenalina, jamás había hecho algo así. La maleta que llevaba a la escuela fue la misma que usó para guardar unas cuantas prendas de ropa junto con un cepillo de dientes y crema dental, que según él, eso era lo esencial.
Terminó de empacar y se vistió de la forma más cómoda posible, pero que también logrará estar abrigado, eran las 3:15 a.m, no quería sufrir de hipotermia.
Salió de su habitación y camino hasta las escaleras, se detuvo al escuchar una voz.
- ¿A donde vas? - Era su hermana menor apoyada en el marco de la puerta de su habitacion, sus planes estaban saliendo mal y Sunoo no tardaría en llegar.
- Voy... A ir a la casa de Hoon - Su hermana tenía cierto trato especial hacia su amigo, hasta podría afirmar que lo quería más a él que a su propio hermano.
- Mentiroso ¿Por que no me dices la verdad? - Los hermanos Nishimura se conocía perfectamente, hasta el punto de saber cuándo mienten, era casi imposible ocultar algo entre ellos.
- Porque si te digo la verdad irás a decirle a mamá - Su papá no le preocupaba mucho, lo regañaría pero no haría nada más.
- Te prometo que no lo haré - La pequeña niña se acercó hacia él, con su dedo meñique estirado - Es una promesa de dedito.
Riki dudo por un momento, pero sabia que ella jamás rompería una promesa, Konon, su hermana mayor, si sería capaz de hacerlo, pero ella no, ella si entendía el sentido de las promesas. Estiró su dedo meñique y lo entrelazo con el de su hermana.
- Iré a Jeju con Sunoo - Sus dedos dejaron de tocarse. La niña formo su boca en una perfecta "o".
- ¿Cuando vuelves? - Era una gran pregunta, ni el sabia.
- No lo sé, pero tranquila, no creo que sea mucho tiempo.
- Esta bien, ten cuidado, si necesitas algo nos dudes llamar.
Riki le agradeció y se despidió, bajo rápido las escalera pues escucho como se prendían las luces de la habitación de sus padres. Al salir se encontró con un carro en frente de su casa, de piloto estaba Sunoo.
- Riki! ¿A donde crees que vas? - Era la voz de su madre desde arriba de las escaleras pero hasta que escucho los pasos descender entendió que debía irse rápido. Cerró la puerta lo más rápido posible, corrió hacia el carro y se adentró en este.
- ARRANCA, ARRANCA, ARRANCA!
Riki gritaba, su madre ya estaba en la puerta de su casa, Sunoo le hizo caso y empezó conducir, al principio fue rápido pero hasta que se alejaron lo suficiente de la casa del menor, reguló la velocidad, era peligroso manejar rápido a esa hora.
- Me alcance a asustar - Sunoo rompió el silencio que habia, riendo ante su comentario.
- Ni me lo digas, casi escupo el corazón del miedo - Aún seguía con taquicardia y fatigado de haber corrido ese poco camino, pero eso solo era el comienzo.
- ¿Te vas a meter en problemas? - Sunoo no quería que tuviera más problemas y por su culpa, solo quería hacerle una sorpresa.
- Si - Kim lo miro un poco preocupado, apretó el volante, se sentían tan culpable - Pero no me arrepiento de nada, esto es de la mejores cosas que he hecho en mi vida.
- Perdon - Le conmovieron las palabras de su novio, pero seguía inseguro - Si quieres volver a casa, me puedes decir cuando quie-
- NO! No me quiero ir, quiero hacer esto, aparte ya llegamos al aeropuerto ya no hay marcha atrás.
- Tienes razón.
🍄.
Ya se encontraban saliendo del aeropuerto, estaban emocionados por sus planes, por todo lo que podría pasar en su viaje, estaban en un sueño, estaban cerca de la pintura de Sunoo.
- ¿Hace cuanto compraste los pasajes? - Riki tenía muchas preguntas, Sunoo tenía todo preparado, al parecer desde hace tiempo atrás, ya le había dicho las actividades de ese día y del siguiente.
- Ayer, los asientos que elegí nunca se llenan completamente por lo caros, así que fue fácil - Habían viajado en la mejor posición del avión, la comida fue deliciosa y los asientos eran amplios y muy cómodos.
- ¿Ayer? - Sunoo hizo un sonido con su garganta, afirmando - ¿Que hubiera pasado si te hubiera dicho que no? - Riki parecía sorprendido y Kim muy tranquilo, alzando su mano para hacer que un taxi parara, y así fue, ambos entraron en el.
- Buenos días, por favor déjenos en el hotel...- Sunoo dio el nombre de un hotel, con tan solo escucharlo se sabía que era lujoso, esta hasta difícil de pronunciar. - Respondiendo tu pregunta - Le hablaba a Riki, estaba muy tranquilo y su pierna estaba totalmente quieta, algo muy inusual en él - No hubiera pasado nada, te hubiera invitado a salir, tal vez a una cafetería o simplemente ir al cine.
- Pero hubieras perdido mucho dinero - Riki nunca ha creído que alguien debería gastar tanto dinero y tiempo en él, al final de todo va a morir, es hechar dinero a un río.
- ¿Y que pasa? - Kim tomó la mano de su novio.
- Pues... No es necesario que gastes tanto, con que me hubieras invitado a cenar o así sea a sentarnos en un andén a comer pan, soy feliz.
- Awwww, que lindos ¿Saben? yo siempre quise tener a alguien en mi vida, con quien compartir momentos lindos y ser feliz con tan solo la presencia de alguien - El conductor había estado escuchado todo el tiempo la conversación y no pudo evitar hacer algún comentario.
Kim y Riki rieron un poco, y empezaron a charlar con el conductor, este viejo hombre les contó que se había enamorado perdidamente de un chico de su salón cuando tenía 16, afortunadamente él chico correspondió sus sentimientos, fueron novios por un largo tiempo, pero cuando su madre se enteró que su hijo era gay, le hizo terminar con el chico, luego se mudaron de ciudad, pero el trato de su madre cambio totalmente, lo humillaba en frente de su familia, y lo trataba con asco. Su vida cambio cuando cumplió 18, empezó a vivir con unos de sus amigos, ya luego logró ahorrar y comprar un departamento, sin embargo jamás pudo olvidar a aquel chico, intento tener pareja, pero jamás se sintió satisfecho con nadie, sentía un vacio, se sentía incompleto.
- Y hasta el día de hoy, me siento así - La voz del conductor se sentía tan desolada, hasta ellos podían sentir ese vacio - Jóvenes, por favor aprecien todos los momentos en los que vallan a estar juntos, así sean malos o buenos, al fin y al cabo van a ser sus momentos y nadie los va a vivir por ustedes.
Sunoo sentía un nudo en su garganta, no se podía imaginar una vida cuando Riki muera, no, no podra y ni existira una persona que lo haga olvidarse de Riki, jamás.
- Bueno, creo que he hablado mucho y no de cosas tan positivas, les pido una gran disculpa.
- No se preocupe, escucharlo... Nos deja muchas cosas por pensar y esperamos que algún día encuentre a esa persona - Riki le dijo a aquel conductor con toda la sinceridad de su corazón, no sabía cómo alguien podría vivir con aquel sentimiento.
- Muchas gracias chicos, espero que su amor entre ustedes no se acabe, se ve que se quieren mucho - El señor sonrió y ellos solamente rieron levemente asintiendo con su cabeza un tanto apenados. - Llegamos.
Estacionó el auto en frente de un hotel bastante grande y lujoso, apenas bajaron del taxi un hombre ya se había ofrecido a llevar sus maleta, y mientras Sunoo le indicaba que habitación había reservado Riki se despedía de aquel señor.
- Hasta luego, espero que algún día nos volvamos a ver, sería bueno ir a un café y hablar un rato. - Hablaba mientras se apoyaba en la puerta del copiloto.
- Claro que si, si desea, puede anotar mi número de celular - Riki no dudó ni dos segundos en aceptar. Lo anotó y se despidió alegremente de su conductor.
Al darse vuelta Sunoo lo esperaba con una sonrisa burlona. Se acercó a él y Kim le dio un pequeño beso en la frente.
- ¿Que pasa? - El menor pregunto con gracia.
- Te hiciste amigo de un señor de 60 años - Sunoo rió, no podía creer el gran talento de su novio para socializar.
- Pero es que se ve solito - Hizo un pequeño puchero, al menor no le gustaba ver a las personas solas, según él, nadie jamás debería estar solo, la soledad es algo horrible, que jamás le gustaría volver a experimentar.
🍄.
- ¿Que te parece todo esto? ¿Te gusta? - Sunoo miraba con esperanza aquel atardecer desde el balcón de la habitación en la que se hospedaban.
- Es hermoso - Desde el piso 11 se podía ver todos los colores del cielo con exactitud, también la playa les hacía compañia.
- Gracias por aceptar mi invitación - Sunoo giro su cuerpo y abrazo por los hombros a su novio, viendo perfectamente cada rasgo de su cara, sus finos ojos, que cuando relajada su mirada pareciera estar enojado, pero era todo lo contrario, Riki era un ser lleno de luz.
- Jamás te diría que no - En este punto ya no se podía sabe quién estaba más enamorado del otro. Habían logrado encontrar el amor de su vida.
- No digas eso, también tienes que tener tus límites y sabe que no siempre mis propuestas no son las mejores... Por ejemplo, no me quiero imaginar el regaño de tu mamá cuando llegues, pero - Riki no lo dejó terminar, sus labios ya estaban siendo besados de forma sutil y tierna, mientras era sostenido por su cintura, ambos acercando sus cuerpos al otro.
- ¿Que importa lo que digan mis padres? Mi tiempo se acaba y eres de las únicas personas con las que quiero pasar este tiempo. No me importa que va a pasar cuando llegue a casa, solo me importa este momento, me importa mucho cuando vamos a empezar a besarnos, me importa que va a pasar en este viaje, y me importas tu.
Ahora las palabras no eran suficientes, los besos y las caricias lo eran todo, sentir el cuerpo del otro los hacia sentir en el cielo. Rogaban para que el sentimiento que experimentaban cuando estaban juntos jamás se borrara ¿Seria posible crear un mundo en el que sólo estén ellos? En su mente si era posible y ahora lo estaban, en su propio mundo, en el mundo de los besos, mientras poco a poco se acomodaba en la gran cama que poseía la habitación. Ambos aún con pena intentaban quitar las prendas de ropa del otro, porque aunque ya lo habían hecho, seguían con pena, tal vez de que el otro no se sienta cómodo con los toques y las acciones que hicieran. Lo que no sabían era que jamás ninguno estaría incómodo, porque estaban enamorados, tan enamorados que sus mentes no funcionaban bien al estar juntos, porque solo pensaban en ellos, tal vez un poco egoístas, pero eran efectos de la gran enfermedad del enamoramiento.
Hola gente bella, disculpen la tardanza. Como saben, ya muchos estamos estudiando, y entre esos estoy yo 🤡. Intentaré actualizar lo más que pueda pues estamos casi a la mitad de esta gran historia.
Les amo un montón y espero que les siga gustando este torpe fanfic ♡.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top