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Espero que se encuentren bastante bien ^^ Quiero decirles que este cap va a ser más del JayWon, ya que creo que se merecen este espacio jeje :}
También como siempre, les quiero agradecer por votar y también a lxs que comentan. Gracias por su apoyo ♡.
Jungwon sudaba y sus manos temblaban, su miedo era casi indescriptible, su mente era un tornado de emociones y eso lo notaba Jay.
- Amor, tranquilo, mis padres te van a aceptar, es solo una comida - Trataba de consolarlo, pero hasta él tenía miedo, sus padres sabían quien era Jungwon, y por eso querían hablar con él.
- ¿Y si no? No quiero que tengas problemas por mi culpa - Sus ganas por tener un cigarrillo en su boca lo estaban volviendo loco. Solo pedía que lo aceptaran.
- Y si no, pues no los podemos obligar a que acepten lo nuestro.
- ¿Terminaremos? - Eso basto para que el pequeño Yang fuera un mar de lágrimas. Amaba mucho a Jay y tan sólo llevaban una semana siendo pareja. Lo bueno dura muy poco.
- No, no, no, no llores - Jay empezó a limpiar sus lágrimas rápidamente con sus manos - Claro que no vamos a terminar, solo digo que no los vamos a obligar a que acepten que somos pareja. Digan lo que digan no voy a dejar que lo nuestro termine.
- ¿Lo juras? - Sus ojitos y labios ya estaban un poco hinchados.
- Lo juro - Dijo besando su mano, al hacerlo sintió un aroma a humo de cigarrillo - Jurame que vas a intentar dejarlo - Jungwon fruncido un poco sus labios, era difícil dejar lo que ha aumentado por casi cuatro años - Por nosotros, pero sobre todo por ti.
- Lo juro, solo dame tiempo, es difícil.
- Todo el tiempo que necesites - Jay abrazo con fuerza a a su novio - Pero ahora debes alistarte, tenemos que irnos en dos horas.
Se fue a buscar ropa bonita en el armario de Sunoo. Apenas Jay lo llamó para decirle que sus padres querían hablar con él, fue corriendo para el departamento, pero como Sunoo estaba en una cita con Riki tuvo que llamarlo y pedirle que le prestará ropa, este en seguida aceptó, diciéndole donde escondía la llave para emergencias.
Sunoo tenía poca ropa pero toda era muy bonita y a la moda porque según él, le daba pereza tener que lavar tanta, así que solo tenía lo necesario.
Quería verse como un niño tranquilo y que no tenía ausencia paterna y materna, así que para su suerte en el fondo del closet había un bonito chaleco de corazones azul clarito, era perfecto, lo combinaría con una camisa blanca por abajo, acompañados por unos pantalones formales café claro. Era simplemente pero bonito.
Aun no sabía cómo acomodar su cabello, siempre lo tenía bastante alborotado. Para su suerte logró encontrar una boina del mismo color que el chaleco. Se veía tierno, le gustaba, consideraría vestirse así más seguido.
Un feliz Jay se asomo por la puerta de la habitación en la que se estaba arreglando, esta acción asustó un poco a Jungwon, se había olvidado que el mayor estaba presente.
- Wow, te vez hermoso, muy hermoso - Se acercó agarrando lo por la cintura al joven Yang y darle un corto peso en la punta de su nariz.
- ¿Crees que así le pueda agradar a tus padres? - Seguía con miedo, quería ser cercano a sus suegros.
- Todo va a estar bien, lo prometo.
🍄.
Tuvieron que tomar un bus para llegar a la casa de Jay, pues el conductor de la familiar Park estaba ocupado con la hermana de este.
Wonie podía jurar que con el sudor en sus manos podría llenar el bus completo en agua, sus piernas temblaban y su mente era un caos, no quería decepcionar a Jay.
Luego de unos 20 minutos lograron llegar su destino, estaban en frente de la gran honor lujosa casa del mayor. Jay introdujo la llave y la puerta se abrió ¿Devia seguir? O ¿Devia esperar a que sus suegros le dieran la bienvenida? No quería ser mal educado.
- Pasa, no te quedes ahí parado - Dijo Jay quitándose sus zapatos, Yang lo imitó, tenía precaución de no tocar o no dañar nada.
Jungwon se puso unas pantuflas que Jay le pasó, mientras tanto el pasillo de la entrada se veía lujoso, me el único cuadro de pintura le llamó la atención, se parecía a los cuadros de Sunoo, tal vez era de un artista muy famoso.
Jay lo guió hasta la sala, y esta estaba decoradas con más pinturas, podría jugar que eran de Sunoo pero tal vez él solo imitaba la técnica de dichosos artistas.
- ¡Por fin llegaron! ¡Estaba tan emocionada! - Escucho la voz de una mujer conocida, no, ella no podía ser. Giro su cuerpo hacia la direccion en la que escuchaba aquella voz- ¡Oh! ¡Jungwon, no has cambiado desde la última vez que nos vimos! - Era ella ¿Era la mamá de su novio? No lo podía creer.
- Espera ¿Ustedes se conocen? - Jay estaba igual de sorprendido que Wonie.
- Claro hijo, él es amigo del jovencito al que le compró las pinturas. - La mujer se acercó hacia Jungwon, tomando su rostro en sus manos, totalmente alegre.
- ¿Quien es tu amigo Jungwon? - Jay seguía sin entender, él aún no sabía lo que Kim hacia.
- Sunoo...
🍄.
La mujer empezó a contar la historia de como conocio a Sunoo y como un día los invitó a comer helado a los dos, así fue como conocio al menor. Jay le reclamaba que nunca le había contado sobre ellos, pero ella solo se excusaba de que tal vez a Jay no le llamara la atención el tema de las pinturas. Jungwon estaba feliz de saber que su suegra lo aceptara, pero su felicidad duro muy poco. Tiempo después llegó el Sr Park, su suegro, lo saludo muy serio, era imponente y eso lo asustaba mucho.
- Ya que estamos todos deberíamos empezar con la cena - Todos apoyaron la idea de la Sra Park, sentándose en el gran comedor. Jay a la derecha de Jungwon y el Sr Park se sentó en frente de él, ignorando por completo que era un comedor de seis puestos, dejando vacía la silla de arriba, tal vez solo lo hacía por estar más cerca de Yang.
Su suegra de sentó en frente de Jay. La conversación era muy tranquila y la comida deliciosa. Le preguntaban por sus calificaciones y como conocio a su hijo, eran preguntas fáciles que no lo incomodaba, hasta que preguntaron por su apellido, al parecer la família Park tenia una pequeña guerra de poder con los Yang.
- Pero no se preocupen, yo no tengo comunicación con mi familia - Según Wonie eso cambiaría la perspectiva de ellos, pero no fue así.
- ¿Por que no tienes comunicación con ellos? - La voz de su suegro era fuerte y gruesa, sus manos no tardaron en ser un mar de sudor.
- Emm... Es que... Tuve un pequeño... Problema con ellos... Así que... Pues... Decidí alejarme de ellos - No debió decir eso, ahora ellos pensarían mal de él, no, no, todo estaba tan bien y el ya estaba haciendo todo mal.
- No te preocupes, de ahora en adelante serás parte de nuestra familia, si necesitas algo, aquí estaremos nosotros, tienes nuestro apoyo - La Sra Park era un amor con Jungwon, le agradecía bastante - Hijo, acompañame a traer el postre - Jay hizo caso y la acompaño hasta la cocina, dejándolo solo con su suegro.
- Yang - Nombró su apellido bastante fuerte, haciéndolo temblar en su puesto - Por mi parte, yo no te consideró parte de mi familia - Auch, eso dolió bastante - Sé lo que haces con tu amigo Sunoo y no me agrada en lo absoluto - Wow, los chismes vuelan rápido, ¿hasta el presidente de Corea sabia que consumía drogas? - Te juro, que si mi hijo le sucede algo por tu culpa... Te mataré - ¿Que? Lo estaba amenazando de muerte, que señor tan grosero.
- Discúlpeme, y con todo respeto le pido que no me amenace, yo sería incapaz de hacerle daño a Jay - Era cierto, no podría hacerle daño a la persona que más amaba.
- Yo te amenazó si quiero.
- No, claro que no, usted no tiene porque hacerlo, yo también merezco respeto - Esto ya era el colmo, no se iba dejar de ese salir, podría ser su suegro pero el merecía ser Tratado como una persona.
- Ten por seguro que si llegas a cometer el más mínimo error con mi hijo, haré lo imposible para alejarlo de tí, eres un peligro para mi familia. - Jungwon estaba dispuesto a seguir la discusión, pero la voz de su novio interrumpió sus palabras.
- ¿Listos para el postre? - Jay traía en sus manos dos Copas de helado con una cereza en la punta de cada uno, mientras su madre lo seguía con otras dos Copas de helado.
Empezaron a comer de su delicioso y cremoso postre, mientras compartían palabra de experiencias pasadas en su vida. Jay sabia que su papá jamás iba a aceptar a Jungwon pero su madre sí, y eso le bastaba, de todas formas no dejaría a Wonie.
La noche continuó y el Sr park le prestó el carro a su hijo para que llevará a Jungwon hasta el departamento de Sunoo, que en un rato tendrían una pijamada.
La pareja subió al carro y emprendieron en su camino, Jungwon se sentía un poco mal, no salió como esperaba.
- Perdon si mi papá te hizo sentir mal, él es muy sobreprotector conmigo - Jay alcanzó a escuchar un poco de la conversación de su novio y su padre pero su madre no lo dejó escuchar lo suficiente por darle indicaciones de como servir el helado.
- No te preocupes, lo entiendo - Yang le regaló una pequeña sonrisa - Pero, no te pareces a ellos - Dijo para reír un poco.
- Ellos no son mis padres biológicos - Su risa paro al instante.
- ¿E-en serio? Perdon, no te quise hacer sentir mal - Se disculpó de inmediato, empezaba a sentir una enorme culpa.
- No me hiciste sentir mal, al contrario, me ayudaste, no sabía cómo decírtelo sin que fuera incómodo - Jay empezó a sonar la pierna de Wonie, se sentía feliz de poder contárselo, se había quitado un peso, porque para él, si es un tema un poco sensible.
- ¿Tu conoces a tus padres biológicos? - Jungwon dudo en preguntarlo, no quería sonar grosero o metido.
- No, no quiero, sería... Muy doloroso para mi, no quiero saber porque no quisieron estar conmigo, simplemente no - Su voz sonaba triste, pero su cara era totalmente neutra.
- Esta bien - Yang jamás había tenido que consolar a alguien más que Sunoo, pero el solo le daba cariño y eso bastaba - Si algún día... Te sientes mal o no sé... Simplemente quieres hablar, ahí estaré, jamás lo dudes - Su mano empezó a acariciar la de Jay sobre su pierna.
Ambos entendieron que estaban con la persona correcta, ellos se estaban convirtiendo en su propio mundo, y agradecían su compañia.
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