Todos se encontraban sentados en el gran comedor de la sala, nadie decía una palabra o se movía, simplemente miraban el suelo, tal vez con pena y vergüenza o tal vez solo sea incomodidad, que tal vez sea lo más probable.

- Es mi casa, así que debería hablar yo primero - hablo Sunghoon mirando sus manos debajo de aquel comedor - Sé que lo que hicimos estuvo un poco mal, además de que acabamos de conocer a Sunoo y a Jungwon, quería darles una buena imagen de nosotros pero... Creo que fallamos. - Finalizó mirando a los nombrados con total pena, tal vez pidiendo una disculpa por medio de su mirada.

- No estuvo mal lo que hicimos, no le hicimos daño a nadie, lo que hicimos fue divertirnos, si nos pasamos un poco - Soltó una pequeña risa el joven Yang mirando de re ojo a Jay - Además me divertí y creo que Sunoo también.

- Es verdad, hacia años no me divertía de esa forma, se los agradezco mucho - Les dio una hermosa sonrisa Sunoo a todos los presentes - pero tengo una duda... ¿Ustedes son nuestros amigos?

- Claro que si, por eso los invitamos a salir, queremos ser cercanos a ustedes - Hee Seung hablaba con total sinceridad - pero ustedes... ¿Tambien quieren ser parte de nuestro grupo?

- SIII - Yang y Kim hablaron al mismo tiempo, estaban felices, por fin tendrían amigos, para muchos sería una gran estupidez su gran emoción, pero después de estar solos por tanto tiempo, era lo mejor que les podría estar pasando.

- Genial! Entonces ¿estamos bien? - Esta vez hablo el menor de todos, el joven Riki.

- Nunca estuvimos mal - Respondió Jay recostandose en el hombro de Yang, causando que este se sonrojara y una pequeña sonrisa se dibujada en su rostro.

A partir de ese momento el grupo quedo conformado por 7 personas, estaban felices. Al igual que los dos nuevos integrantes, ellos también eran personas solitarias que tienen un pasado un tanto cuestionable, pero con la diferencia que solo lo saben entre ellos.

Era sábado así que optaron por quedarse en la casa de Sunghoon viendo películas mientras se les quitaba el gran dolor de cabeza a causa de todo el alcohol que consumieron, además de el olor que emanaban era a alcohol y cigarrillo, pues el olor de su ropa seguía intacto y la mayoría no podía llegar a su casa en aquel estado.

- Ojalá me muera - Dijo Jake mirando su celular con una gran cara de angustia.

- Cállate, ¿Que pasó? - A Sunghoon no le gustaban los chistes suicidas de su novio, le preocupaban y aunque fueran de broma no se podía imaginar estando enamorado de otra persona que no fuera él.

- Mi mamá me está llamando, ¿Le respondo?

- Claro que si.

Haciéndole caso a su novio respondió la llamada y lo puso en alta voz para que todos escucharán.

𝘏𝘰𝘭𝘢 𝘩𝘪𝘫𝘰

-Hola Madre - respondió con naturalidad, estaba nervioso al igual que sus amigos, ninguno sabia el porqué, pero así se sentían.

𝘔𝘪 𝘢𝘮𝘰𝘳, ¿𝘦𝘴𝘵𝘢𝘴 𝘣𝘪𝘦𝘯? 𝘕𝘰 𝘮𝘦 𝘩𝘢𝘴 𝘳𝘦𝘴𝘱𝘰𝘯𝘥𝘪𝘥𝘰 𝘭𝘰𝘴 𝘮𝘦𝘯𝘴𝘢𝘫𝘦𝘴 𝘺 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰𝘴 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘚𝘶𝘯𝘨𝘩𝘰𝘰𝘯 𝘺 𝘢𝘺𝘦𝘳 𝘯𝘰 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘴𝘵𝘦 𝘢 𝘤𝘢𝘴𝘢 𝘺 𝘱𝘦𝘯𝘴é 𝘲𝘶𝘦...

La madre de Jake hablaba muy rápido y con total preocupación y eso lo notaron todos, pero Riki lo tomó con mucha gracia así que empezó a hacer gestos para no reírse pero eso causó que todos lo mirarán y les contagiara la risa.

Todos estaban intentado no reírse o por lo menos que no se logrará escuchar en la llamada, se tapaban la boca o hundían su rostro en alguna almohada, aunque a Jake no le causaba risa, se estaba enojando, no lo podía creer, hasta su novio estaba disimulando sus ganas de reírse, pero su madre seguía hablando de como se preocupó y ese fue el fue detonante para que Riki ya no puedo era más y saliera corriendo hacia la cocina para reírse a su gusto, pero esa acción solo hizo que los demás hicieran lo mismo.

-Estoy bien, estoy en la casa de Sunghoon y tal vez vuelva en la tarde o en la noche, cuidate - Su madre volvió a intentar a hablar pero Jake se despidió rápidamente y colgó la llamada.

Apenas sonó el botón de colgar, empezó a escuchar las escandalosas risas de sus amigos y su novio. Se levantó del sofá y camino hasta la cocina, al llegar vio como todos estaban soltando grandes y escandalosas carcajadas, Riki y Jay tirados en el suelo riéndose, mientras que los demás se sostenían de la pared o del mesón, sosteniéndose el estómago del dolor a causa de la risa.

- Se están burlando de mi madre imbéciles - Jake estaba enojado y se notaba solo con mirarlo, pero los demás seguían riéndose.

- Perdonamos Jake, pero para nosotros es gracioso ver cómo una madre se preocupa por su hijo - Hee Seung le respondió aún riendose, pero los demás dejaron de reírse y solo se miraban entre ellos.

- Hee Seung, era humillarlo, no humillarnos - Respondió Kim en un tono obvio, pero Jake no sabía si reírse o llorar, era un momento melancólico y a la vez gracioso.