Capítulo II - Islas Ardientes, Retos Ardientes, Campistas Ardientes

Empezamos el capítulo con Dilan al teléfono, subido en el barco, específicamente en una especie de oficina en la que había un escritorio junto con un timón enfrente y al parecer los concursantes habían ido a sus respectivos cuartos. Al parecer está hablando con alguien. Enfocándonos en la charla pues...

Dilan: ¿Qué? ¿Cómo que tengo que interactuar más con los concursantes? ¿Están locos?

Del otro lado del teléfono solo se oyen balbuceos inentedibles para nosotros pero como todo buen momento caricatura Dilan entendió a la perfección.

Dilan: ¿Y por qué no dejas que el drama lo generen entre ellos? No pienso volverme un psicópata como les pasó a Chris y a Don, muchas gracias.

En eso la voz estaba por seguir hablando pero Dilan simplemente apretó el botón de colgar para así colocar sus pies sobre su escritorio y dar un suspiro.

Dilan: ¿Por qué los productores quieren que me vuelva como esos tipos? Si empiezo a interactuar con los campistas tarde o temprano me volveré un torturador, y no permitiré que eso pase.

Dilan: Sea como fuere, hoy nos toca visitar... la Isla de Fuego, ¿eh? Muy bien entonces, que empiece el juego... para ellos.

Tras la intro y mostrar la portada de la temporada empezamos con una de las 14 puertas del barco abriéndose para así mostrar a Yina que estaba bostezando para así salir al pasillo y ver a Dilan que tenía un megáfono el cual estaba apunto de usar pero ella corrió hacia él y "tropezó" casuando que tanto ella como Dilan cayeran al suelo uno al lado del otro.

Dilan: Oye niña ten más cuidado, tengo que estar bien para el primer desafío ¿cómo quieres ganar los millones sino?

Yina: ¿Oh? Ah lo siento señor Dilan, no lo había visto, disculpe las molestias.

Dilan: Como sea... que no vuelva a pasar supongo.

Dilan rodó sus ojos y en eso no notó que Yina tenía algo detrás de su espalda en las manos... su megáfono. En eso la chica dio un salto acompañado de una pequeña vuelta para así poner una cara tierna mientras colocaba el megáfono cerca de su boca y gritar.

Yina: ¡¡DESPIERTEN TODOS BOLA DE VAGOOOOOOOOS!!

Dilan al oír eso aparte de quedar aturdido tapándose los oídos él salió corriendo a Yina para de un manotazo quitarle el megáfono haciendo que la chica se empiece a reír bien fuerte cayendo al suelo agarrándose el estómago.

Dilan: ¡¿Qué diablos te pasa niña?! ¡No es el momento del desafío toda-

En eso Dilan fue interrumpido por el sonido de las otras 13 puertas abrirse donde en eso vieron al resto de concursantes con cara de fastidio y como dato curioso Yina ya no estaba en el suelo... Dilan no la veía en ningún lado.

Dilan: Lo siento por eso, pasa que Yina...

Virgil: ¿Pasa qué Yina qué, viejo? ¡¿POR QUÉ NOS DESPIERTAS TAN TEMPRANO?! ¡¿Acaso vamos a hacer un desafío matutino o qué?!

Kane: ¡Sí, por Dios, qué ruidoso y escandaloso eres!

Almira: ¡Sí! ¿Y ahora encima tratas de culpar a Yina por algo que tú hiciste?!

Dilan: ¿Perdón? Yo no hice nada, si Yina se está riendo en su ca... ra...

En eso Dilan se calló de golpe porque vio que Yina estaba de espaldas contra la pared sollozando... ¿qué diablos pasa?

Yina: ¡¿P-Por qué eres tan malo conmigo?! ¡Yo no he hecho nada, qué malo eres conmigo!

Dilan: ...¿Pero qué demonios?

Keith: Viejo, realmente te pasas. ¿Por qué haces llorar a una niña que se ve que apenas va en la secundaria?

Dilan: ...Esto es ridículo.

Confesionario en el Camarote (Yina)

Yina: ¡Ja, ja, ja, ja, ja, ja! ¡No puedo creer que todos esos tontos realmente hayan caído! Realmente son unos idiotas, eso o soy muy buena actriz, evidentemente.

Yina: Por otra parte, veo que Almira fue la primera en defenderme... hm, debería tratar de ganarme su confianza para tener a una aliada confiable en el juego. Eso ayudaría bastante.

Yina: Considerando que no hay equipos, aliarme con alguien puede ser una buena idea, porque me ayudaría a sabotear a los demás, así que... está decidido, ja, ja, ja.

Fin del Confesionario

Confesionario en el Camarote (Milton)

Milton: Si les soy honesto, realmente tengo mis dudas sobre si esa niña dice la verdad o no. La voz que gritaba por el altavoz no se oía del todo masculina, así que tengo mis dudas...

Milton: ...pero realmente, lo que más me importa ahora mismo es ganar el desafío para formar parte del consejo de eliminación y no estar en riesgo. Así que debo evitar más distracciones.

Fin del Confesionario

Confesionario en el Camarote (Almira)

Almira: ¿Cómo se atreve Dilan a culpar a una simple niña? Al menos sólo la culpo de esto y no de algo más grave, pero aun así, qué desalmado... aunque mejor me quedo callada, no quiero que me expulse por esto.

Fin del Confesionario

Dilan suspiró ante toda la presión que tiene encima.

Dilan: Como sea, pospondré el desafío hasta dentro de un rato por hoy. Tengo que preparar bien el lugar y todo eso así que... hagan lo que quieran.

Con eso Dilan se retiró mientras Nayah era el único con una mirada que al parecer implica que estaba algo escéptico.

Confesionario en el Camarote (Nayah)

Nayah: ¿De verdad Dilan es el tipo de persona que nos haría una broma tan pesada? Me lo veo venir de alguien como Virgil, pero él... además, creo que los adultos son muy serios la mayoría del tiempo como para andar haciendo bromas...

Nayah: ...En fin, sólo espero que hoy tenga el día más tranquilo y no tenga que estar tolerando a Virgil de nuevo. 

Fin del Confesionario

Pasando a otro lugar aquí vemos a Almira caminar tranquilamente para así apoyarse en la cubierta del barco y observar el agua sonriendo para así tomar una bocanada de aire mientras estiraba sus brazos.

Almira: Ah, nada mejor que el aire fresco... qué maravilla.

Yina: ¿Verdad?

En eso Almira escucharía una voz detrás suyo proveniente de cierta colegiala... Yina, la chica estaba caminando al lado de Almira para así colocarse a su lado y mirar el agua también.

Almira: Ah, buenos días, Yina. ¿Cómo amaneciste? ...Dejando de lado lo de Dilan, claro...

Yina: ¿Ah? Pues, amanecí bien realmente, afortunadamente no he tenido ningún inconveniente salvo ese. Por cierto Almira, dijiste que eras una nadadora ¿no?

Almira: Así es ¿por qué me lo preguntas?

Yina: Porque en ese caso tienes una gran ventaja sobre islas ¿no? Imagino que nadas en aguas de todo tipo de temperaturas je, je.

Almira: Pues claro, mi razón para entrar al programa es precisamente para perfeccionar mis habilidades de nado. ¿Tú por qué entraste, Yina?

Yina: No te lo puedo decir todavía, apenas nos conocemos, ¿no quieres hablar un poco de cosas casuales antes de que pasemos a lo más personal?

Yina se estaba rascando la cabeza y Almira al oír eso asintió.

Almira: Bueno, en ese caso... ¿qué harás con el dinero si llegas a ganar, Yina?

Yina: ¿Hm? Pues invertirlo en mis estudios universitarios, todavía no he decidido del todo qué carrera elegir pero tal vez arqueóloga me quede bien... sinceramente no lo sé, pero al menos tengo mucho tiempo para pensar.

Almira: ¿Ah, sí? ¿Cuántos años tienes?

Yina: ¿Yo? ...Tengo 16 años recién cumplidos, ¿qué hay de ti?

Almira: Estamos casi igual, yo tengo 17 años y realmente creo que me está yendo bastante bien con mi carrera así que no me puedo quejar, je, je.

Yina: Ojalá tener tu suerte de encontrar algo que te guste con tanta facilidad... para mí es algo realmente difícil, me gustan muchas cosas pero no puedo especializarme en todas a la vez.

Almira: Tampoco creas, a mí no me gustaba mucho el agua hasta que gracias a mi padre me fui introduciendo en ese mundillo y actualmente es algo que amo. Si no sabes qué estudiar o qué hacer con tu vida, siempre puedes pedir un consejo a alguien más, Yina.

Yina: ¿De verdad? Qué coincidencia que me hables de consejos, estaba por pedirte uno... bueno, mejor dicho es una sugerencia.

Almira: ¿Una sugerencia? ¿Sugerencia de qué?

Yina: Pueeeeeeeees, siéndote sincera, creo que tener a una aliada tan poderosa en el ambito acuático como tú me puede ser de utilidad así que ¿no te gustaría formar una alianza conmigo?

Almira: ¿Una... alianza? ¿Y por qué conmigo?

Yina: Primeramente porque creo que entre chicas habrá más confianza y segundo es porque eres la que está en mejor condición física, también están Steven y Leon pero sinceramente no los he escuchado decir una palabra desde que los vi así que no creo que estén dispuestos.

Almira: Vale vale, comprendo la idea pero ¿cómo funcionaría eso aquí? Aquí no hay equipos...

Yina: No, pero si hay votaciones... y podríamos sabotear a los campistas para que pierdan el desafío y tengamos chances de expulsarlos cuando se forme el consejo. Sería cuestión de ganar las dos lo antes posible el desafío y listo.

Almira: No creo que sea tan simple, que nosotras dos acordemos eliminar a alguien es una cosa ¿pero qué hay del resto? El consejo se compone de 7 personas, y no sé realmente si podamos convencer al resto de votar por quién nosotros queramos.

Yina: Ése es un buen punto, lo admito... pero ¿no recuerdas lo que dijo Dilan? Los eliminados pueden dar argumentos a favor o en contra de por qué deberían o no ser eliminados, y podríamos simplemente unirnos a la decisión mayoritaria que tome el resto.

Almira: Hmmmm... no te mentiré, suena a algo interesante, pero no lo sé... siento que sería jugar sucio.

Yina: En tus manos queda, Almira. Yo solo te estoy dando una sugerencia.

Yina con eso se dejaría de apoyar en la cubierta para así simplemente retirarse dejando pensativa a Almira sobre qué hacer.

Pasando a otra parte aquí vemos a Virgil recostado en una de las paredes del barco tranquilamente hasta que en eso Milton se le acercó.

Milton: Saludos, señor Virgil.

Virgil: ¿Qué quieres, sirviente? Estoy ocupado... tratando de relajarme.

Milton: Nada en particular. Solo buscaba a alguien con quien debatir, y resulta que usted fue la primera persona con la que me topé, así que...

Virgil: ¿Debatir? ¿Debatir sobre qué? ¿Sobre por qué Nayah es tan ridiculamente pesado?

Milton: ...¿Qué? Claro que no, mi objetivo no es debatir sobre eso. Mi objetivo es simplemente debatir sobre lo acontecido ésta mañana.

Virgil: ¿Sobre lo acontecido esta mañana? ¿Lo de Dilan o qué?

Milton: Exacto. Verá, aún tengo mis dudas sobre la veracidad de las afirmaciones de la señorita Yina.

Virgil: ¿La verá qué del qué?

Milton: ...Ah... eh, lo lamento. Creo que debería usar un lenguaje más informal. ejem

Milton: Busco debatir sobre si realmente las afirmaciones de Yina eran reales o no... eso es lo que intentaba decirte.

Virgil: ¿Y por qué demonios me buscas a mí para eso, hermano? Mi cerebro está más centrado en la pelota que en andar debatiendo idioteces.

Milton: Simplemente intentaba entablar una conversación amigable con alguien. Si no lo hago, no tendré aliados, y eso tarde o temprano resultará en mi eliminación... destino que obviamente preferiría evitar.

Virgil: ...No me vas a dejar en paz hasta que acceda a tu estúpido debate ¿verdad?

Milton: No. No lo haré.

Virgil: Genial, qué fastidioso de mi-

Milton: Por favor abstente de insultarme, yo nunca te he faltado el respeto.

Virgil: Bueno, ¿pues de qué quieres debatir señor formal?

Milton: Sobre lo de Dilan esta mañana y lo de la alianza que quiero formar contigo, si no es molestia.

Virgil: Pues a ver ¿qué demonios pasa con lo de Dilan?

Milton: Permíteme responder a tu pregunta con otra pregunta, mi querido Virgil. ¿De verdad piensas que él fue responsable de que todos nos levantaramos malhumorados esta mañana?

Virgil: ¡Pues sí! ¿Quién si no? ¡Mira que preguntas un manantial de ridiculeces!

Milton: Si me dejaras continuar... mi punto es, ¿seguro que no pudo haberlo hecho alguien más? Alguien con la intención de tenerlos somnolientos y no hagamos bien el desafío, si sabes lo que quiero decir.

Virgil: ...¿Nos quiere eliminar alguien que usó el megáfono de Dilan, entonces? ¿O qué rayos intentas decirme?

Milton: Sí, así es.  Y tengo una ligera sospecha en mente... Yina. Así pues, quería proponerte ¿me ayudarías a dejar en riesgo a Yina, y luego a votarla cuando se forme el consejo? Por supuesto, me aseguraré de que los dos ganemos.

Virgil: ¿Una alianza...? Eso es........................... ¡UNA REVERENDA ESTUPIDEZ! ¡¿Por qué diablos me iba a querer aliar contigo sólo para eliminar a una niñita que no será una amenaza a futuro?!

Milton: Uno nunca lo sabe, Virgil. Tal vez esa niña esconda algún que otro secreto que nosotros no conocemos.

Virgil: Mira, si me alío para eliminar a alguien, que sea primero el chamaco molesto. Pero no una niña a la que ni conozco y ni se me hace molesta para empezar. ¡Aparte no tienes ningún argumento válido para acusarla!

Milton: Comprendo que no tenga pruebas tangibles, Virgil, pero si sólo me haces caso podemos evitar que esto se complique innecesariamente a futu- ¿adónde vas?

Mientras Milton estaba hablando Virgil se estaba yendo dejando con cara póker a Milton.

Virgil: ¡Me voy a buscar a alguien más cuerdo que tú, nos vemos! ¡Gracias por demostrarme que estás demente, viejo!

Confesionario en el Camarote (Milton)

Milton: Virgil es demasiado impulsivo para su propio bien. Ni siquiera es capaz de aceptar las buenas ofertas cuando se le presentan. ...Supongo que un aliado como él no vale la pena después de todo.

Milton: Es una lástima, considero a Virgil como alguien con potencial gracias a su gran condición física y sus buenas habilidades jugando fútbol, pero desgraciadamente su personalidad impide la posibilidad de una alianza a futuro, por lo menos conmigo. Quién sabe si lo consiga con alguien más.

Milton: ...Aunque sinceramente, lo dudo.

Fin del Confesionario

Milton tras ese intento de conversación suspiró para así simplemente retirarse y mientras tanto vemos a Sol aburrida y sentada en la proa del barco hasta que en eso llegó Regina a escena.

Regina: ¡Hola hola mi callada amiga! ¿Cómo te va?

Sol: ¿Eh? Pues me va bien... ¿pero qué haces aquí, Regina?

Regina: ¿Ah? Nada, no hago nada, ¡sólo quería pasar a saludarte y a subirte el ánimo! ¡Sonríe un poquito más, Sol, vamos!

Sol: ...¿No prefieres mejor solo hablar ya que estamos aquí? Siento que eso podría ayudarme un poco más...

Regina: ¿No preferirías que haga un espectáculo para alegrar un poco la amargada mañana que tuvimos?

Sol: ...No.

Regina: Aaaaaw, ¿y por qué no?

Sol: Regina, no me gustan los payasos, es todo, ¿no podemos tener una charla común y corriente?

Confesionario en el Camarote (Regina)

Regina: Yo que quiero animar a las personas y ayudarlas para que no estén decaídas todo el tiempo y así me pagan... bueno debí haberlo visto venir.

Fin del Confesionario

Regina ante eso asintió y con eso las dos empezaron a hablar.

Regina: Y dime Sol ¿tienes algún pasatiempo o algo así?

Sol: ¿Tú qué crees? Obvio que no, si mis padres casi no me dejan salir.

Regina: ¿Ah? ¿Y por qué es eso?

Sol: No lo sé. Dicen que como soy una chica no debería de salir tanto poqrue podría pasarme de todo.

Regina: ...Eso es algo misógino pero verdad hasta cierto punto, supongo. ¿Y tienes algo que me quieras contar específicamente?

Sol: ...Regina, tú fuiste quien empezó la conversación... ¿no deberías estarme contando tú algo a mí sobre ti?

Regina: Oh... bueno ehm...

Sol: Oye me da igual tu trabajo pero ¿no crees que tu ropa puede ser muy calurosa?

Regina: ¡Oh yo siempre lo tengo puesto y siempre lo hago para estar lista para hacer reir a alguien o animarlo!

Sol: ¿Eso incluye lo de hace rato?

Regina: Bueno hice reir a alguien asi que hice lo mío.

Regina: Bueno parece que el sol anda fuerte, ¡en fin te veo después de la competencia! Porque tengo que quedarme a hacer reír a alguien ja, ja, ja, ja, ja.

Ella solo se rió para luego retirarse dándole la espalda a Sol para mientras reía su carcajada dejaba de sonreír para despues verse apagada mientras Sol en eso mirar el cielo y aunque era cierto lo del calor no estaba viendo un gran sol.

Confesionario en el Camarote (Sol)

Sol: Hmmm sinceramente pensaba que Regina sería uno de esos chistes de Drama Total de tener gente como la obvia primera eliminada... aunque no sentí eso con esa chica, no sé cómo son los payasos pero ¿es normal que suenen apagados?

Sol: En fin... pronto iniciará el primer desafío, así que será mejor concentrarme solo en eso por ahora.

Fin del Confesionario

Finalmente y habiendo terminado estas interacciones, en eso todos escucharían un fuerte ruido proveniente del barco... acababan de llegar a tierra firme. Específicamente a una isla en la que el sol estaba aún más caliente que antes.

Dilan: Si acaso les interesa lo que tenga que decir, acabamos de llegar a la primera isla de las 14, la Isla Calor. ...Lo sé, el nombre es muy original, nótese el sarcasmo.

Nayah: Sinceramente no me importa si el nombre es original o no... solo me importa no terminar en riesgo hoy.

Virgil: No te hagas demasiadas esperanzas, niño. Ya verás que terminarás siendo el primer expulsado, ja, ja.

Nayah: Virgil, creo que ya debería de saber usted que quien ríe al último ríe mej-

Virgil: ¡Sí, ya, lo que digas, joder! ¡Qué pesado eres!

Nayah: ¿Por qué es tan malo conmigo, si yo no le hice na-

Virgil: Shhhhhhhhhhhhh.

Nayah: ¿Podría deja-

Virgil: ¡Shhhhhhhhhhhh!

Nayah: Señor Virgil, solo quiero una-

Virgil: ¡Que ya te calles por amor al cielo! ¡Qué fasitdio eres, niño! ¿No te dan atención en su casa y decidieron mandarte aquí para mantenerte alejado un rato o qué demonios?

Nayah ante eso suspiró mientras se tapaba la cara con sus manos... cosa que vio Dilan pero simplemente se aclaró la garganta.

Dilan: Si ya terminaron con su espectáculo... es hora de explicarles en qué consiste el desafío de esta isla.

Sol: Al fin...

Almira: ¡Ojalá este relacionado con el agua!

Inverna: Este lugar es demasiado caliente para mi gusto, pero ya qué... adelante, Dilan.

Dilan: A eso iba. El desafío consiste en subir al árbol más grande de la isla, tomar frutas picantes y molerlas en unos tazones gigantes colocados en el centro de la isla. Las 7 sopas más picantes les darán inmunidad a sus cocineros, mientras que el resto de concursantes quedarán en riesgo. Ése es el desafío de la Isla Calor.

Yina: Perdón, señor Dilan... ¿pero dónde se supone que encontremos ese árbol?

Dilan: Ah, eso. ...Bueno, les tocará nadar hasta llegar a él.

Enfocando al mencionado árbol este estaba en un pedazo de tierra flotante en el medio del mar... afortunadamente no hay tiburones cerca, solo peces.

Dilan: Ah, y la isla tiene preparada una pequeña sorpresa... la cual no puedo decirles. Está escrito en mi contrato.

Kenya: ¿Y qué haremos si no sabemos nadar?

Dilan: No lo sé, ¿lamentarse por haberse inscrito a un programa llamado literalmente "Aventura Entre Islas", siendo que en estas mismas el agua abunda?

Milton: Meh, no creo que me suponga algún problema de todas formas.

Dilan: Muy bien. Su desafío empieza en 3, 2, 1... ¡YA!

En eso una bocina sonaría haciendo que todos excepto Nayah y Milton salten, aparentemente porque el niño temía hundirse.

Milton: Niño, ¿quieres que te expulsen de primero o qué? Nada, si no lo haces estarás en riesgo.

Nayah: ¿P-Por qué yo le importo, señor?

Milton: ...Me recuerdas a mi hermanito pequeño. Por eso me gustaría proponerte una alianza, pero mejor lo dejo para el día siguiente. Ahora mismo debo centrarme en el desafío.

Nayah: ¿Le recuerdo a... su hermanito?

Mientras Nayah hablaba Milton ya se había puesto en marcha. Nayah inhaló aire profundamente para así lanzarse al agua y empezar a nadar también, mientras a lo lejos se veía a Virgil, Leon, Steven, Almira, Yina, Keith y Regina habiendo llegado. Kenya, Inverna, Sol y Lila aún no llegaban, estando apenas algo adelantadas a Milton. Y Nayah obviamente iba en último lugar.

Virgil vio la situación de Nayah así que sonrió burlón mientras se frotaba sus manos.

Confesionario en el Camarote (Virgil)

Virgil: Veo que cierto niño anda teniendo dificultades... ¿qué pasaría si alguien quisiera ponerle aún más complicaciones en medio? ¡Ja, ja, ja, esto será muy divertido, no puedo esperar a ver su cara!

Fin del Confesionario

Virgil decidió acercarse a Nayah para "ayudarlo". En realidad no era una ayuda, pero Nayah no es lo suficientemente desconfiado para dudar de él.

Virgil: Oye chamo, veo que andas teniendo poroblemas. ¿No quieres que te eche una mano?

Nayah: ¿Eh? ¿Cambiaste de opinión sobre mí, Virgil?

El niño estaría sonriendo todo ilusionado, mientras el futboslista le extendía el brazo al niño. Nayah sin pensarlo tomaría el brazo de Virgil... solo para en eso ser mandado a volar hacia el otro extremo de la isla, volviendo a caer en el agua.

Virgil: ¡Feliz aterrizaje, perdedor! ¡Ja, ja, ja, ja!

Confesionario en el Camarote (Virgil)

Virgil: ¡Ja ja ja ja! ¿Saben lo mejor? ¡Que ese niño es prácticamente una pluma, así que quien sea podría lanzarlo sin problemas! ¡Especialmente alguien tan atlético como yo! ¡Te veo en el cañón, niño!

Fin del Confesionario

Nayah ante eso nada más saldría del agua... y se quedaría en la orilla. Kenya habiendo visto esto simplemente se acercaría a Virgil.

Kenya: ¿Oye, qué te pasa con el niño?

Virgil: ¿Te importa, señorita? ¡Esto es una competencia, hello! Aquí todo se vale ganar.

Kenya: ¿Incluso andar lesionando a personas que literalmente no te han hecho nada, Virgil?

Virgil: ¡Claro que sí, ja, ja, ja! Pero no lo lesioné... todavía, ja, ja.

Kenya: ¡Eres un...!

Kenya estraba por atacar a Virgil, mas en eso Milton detendría el golpe sosteniendo el brazo de Kenya.

Milton: Sinceramente, no creo que valga la pena el gasto de energía en alguien como él... sea cual sea tu nombre.

Kenya: ¿Qué? ¿Y tú por qué te metes donde no te llaman?

Confesionario en el Camarote (Virgil)

Virgil: Sé que con esto me pongo en riesgo a mí tambié, pero ¡ja! ¡Ahora gracias a esto maté 3 pájaros de un solo tiro! ...O bueno, técnicamente 4, si me cuento a mí mismo.

Virgil: Ahora bien, solo debo de seguir distrayendo a este par de necios para que no hagan el desafío... creo que llegue a la parte sencilla, ja, ja.

Fin del Confesionario

Mientras tanto el resto excluyendo a Kenya, Milton y Virgil quienes seguían discutiendo y Nayah que se estaba sobando la pierna empezarían a recoger las frutas picantes. Algunas rojas y otras verdes, como sucede con los pimientos.

En cuestión de minutos todos ya estaban moliendo sus frutas. Virgil al ver esto se iría dejando discutir a Kenya y Milton mientras él simplemente tomaba un par de frutas y las molía tan rápido como podía con un palo para moler que había ahí tirado... parece que esa es la ventaja que Dilan mencionó antes.

Virgil: ¿Ésta era la sorpresa de la que hablabas, Dilan? Wow, veo que realmente te esperas en ser discreto.

Finalmente Virgil usando puras frutas rojas empezaría a molerlas rápidamente, al cabo de un rato todos excepto Kenya y Milton habían terminado... quienes justo se dieron cuenta de que debían empezar el reto entonces. Ambos chicos saldrían corriendoa  buscar frutas, mas justo entonces sonaría el megáfono de Dilan retumbando en toda la isla.

Dilan: ¡Alto, navegantes! Es suficiente, ya se acabó el tiempo.

Kenya: ¡¿Qué?! ¡No dijiste que hubiera un tiempo límite!

Dilan: ¿Que no era obvio? No podemos quedarnos aquí tirados toda la vida. Y como me respondiste mal, aparte de que ni tú ni Milton han hecho la sopa... ¡ustedes dos son los primeros en estar en riesgo!

Kenya: ¡Agh, maldición!

Milton: Oh, qué pena. Bueno, supongo que eso me lo gano por ser un amante de los debates. Lo lamento, señorita Kenya. Éste es un desafortunado giro de los acontecimientos.

Kenya: Sí, lo que digas... solo espero que Virgil también pierda para tenerlo en riesgo y poder sacarlo de una vez.

Milton: Ya lo veremos, señorita Kenya. Ya lo veremos...

Dilan: Ah por cierto, el chamaco también queda en riesgo. No hizo nada más que ser un saco de boxeo, así que él es el tercer navegante en riesgo.

Nayah: ¡OYE! ...Aunque supongo que es justo...

Virgil: Por supuesto que lo es, niño. Ahora con tu permiso, ¡a comer!

Con eso los otros 11 navegantes empezarían a comer rápidamente sus sopas. Leon y Steven empezaron a echar fuego por la boca así que fueron a beber agua, igual que Almira e Inverna. Regina por su parte apenas pero lograría soportar el calor... eso sí ahora sentía que estaba derritiéndose teniendo puesto el traje más el sol y encima el picante.

Dilan: ¡Tenemos a los primeros cuatro miembros del consejo de eliminación! ¡Recuerden que solo las 3 sopas restantes que más piquen les darán inmunidad a sus cocineros! Por cierto, Regina, quedas en riesgo por hoy.

Regina: Edtá ben, g-grazias...

Diría Regina con la lengua toda quemada dirigiéndose con Milton Nayah y Kenya. Por su parte, Keith Sol y Kane tendrían que ir a beber agua también de lo picante que estaba. Dilan sonrió ante eso, mientras en eso detuvo a Virgil Lila y Yina, quienes eran los que faltaban por probar su sopa.

Dilan: Ya no hay necesidad de que se coman esa cosa. Virgil Lila y Yina también quedan en riesgo, ¡mientras por su parte, Keith Sol y Kane son los 3 últimos miembros del consejo de eliminación!

Los 7 que aguantaron el calor suspirarían fastidiados, mientras el resto alzarían los puños en celebración de victoria... para así desmayarse igual que el resto.

Al cabo de un rato veríamos a los 14 campistas reunidos en una fogata en mitad de la isla. Dilan estaba viendo como todos despertaban uno por uno, para así hablar.

Dilan: Bien, parece que el calor fue demasiado para ustedes. No es que me importe realmente, así que que el consejo de eliminación dé un paso al frente. En cuanto a las personas en riesgo, simplemente siéntense en sus lugares... que es la arena.

Los 14 asentirían, pasando al frente Leon, Steven, Regina, Inverna, Almira, Keith, Sol y Kane. Por su parte, quienes se quedarían sentados serían Kenya, Milton, Nayah, Regina, Virgil, Lila y Yina.

Dilan: Muy bien. Antes de que empecemos, ¿alguna de las personas en riesgo tiene algo que decir, ya sea a favor o en contra de si debería irse alguien o no?

Kenya: ¡Sí, Virgil tiene que irse! ¡Es un sucio tramposo, y casi lesiona a Nayah!

Milton: Estoy de acuerdo con Kenya, sinceramente. Pero bueno, la decisión final es suya, no mía.

Nayah: Yo... no, no tengo nada que decir.

Virgil: Más te vale, niño. Como intentes sacarme de aquí ya verás cómo te va, ja, ja.

Regina: Yo tampoco tengo nada que decir, Dilan.

Lila: Yo tampoco, sólo que... Yina me da algo de mala espina, sinceramente.

Yina: Yo sólo diré que estoy segura de que alguien entre ese consejo de perdedores no me votará. ...Nada más.

Dilan: Muy bien, eso fue más extenso de lo que pensé que sería. ¡De todas formas, consejo, ahora es su turno de decidir quién se irá de este barco el día de hoy, condenado a pasar el resto de su tiempo aquí encerrado en el calabozo! ...O algo así, no quiero ser tan dramático.

En eso los 7 miembros del consejo harían un círculo para hablar por un buen rato y en eso Kane habló.

Kane: Bueno, esto fue algo fácil. La persona a la que eliminaremos es...

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¡Kenya!

Kenya: ¡¿Qué?! ¿Por qué yo?

Dilan: ¿Podrían demorar menos la próxima vez, por favor?

Kane: Eso no depende de nosotros sino de los próximos miembros del consejo, disculpe.

Dilan: Como sea, es hora de que te vayas, Kenya.

Kenya: ¡No me iré hasta saber por qué me eliminar-

Dilan: ¡Que te largues, Dios! Ya estás fuera, santo cielo.

Kenya solo suspiraría para así retirarse con una mirada molesta viendo a todos y en eso un cañón aparecería detrás de los otros 13 participantes.

Dilan: Entra en este cañón.

Kenya: Voy. Pero antes... espero que pierdas, Kane. Y tú también, Virgil.

Virgil: Yo también te quiero.

En eso Kenya entraría al cañón triste mientras Dilan usaba un fósforo para así prender la mecha. En cuestión de segundos, el cañón dispararía a Kenya, mostrando un destello en el aire. Dilan sonrió.

Dilan: ¡Y quedaron 13! ¿Alguien descubrirá la jugarreta de Yina? ¿Alguien podrá detener a Virgil antes de que sea demasiado tarde? ¿Habrán respuestas a todas estas preguntas? ¡Sintonícennos la próxima vez en "Drama Total: Aventura Entre Islas"!

Continuará...

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