Capítulo 20: Por la borda




No debían hablarle de Hyun a Loey en estos momentos. No tenía ni idea de dónde estaba, qué le había pasado o por qué el día de su reporte anual no hizo acto de presencia de ninguna forma. Aunque sabía que Hyun tenía derecho de hacer lo que él quisiera (y eso incumbía no darle respuestas a Loey de su ubicación), Loey se sentía extraño porque le dijo que él lo llamaría y podrían verse, pero nunca lo hizo.

Se quedó ahí esa noche esperando un mensaje o llamada que jamás llegó, como tonto. Se preocupó, por supuesto, más porque después de ese día no le contestó ni lo conectó a otra llamada como solían. Luego, pronto vino el enojo.

Hyun tenía toda la posibilidad de ignorar sus mensajes y llamadas, no venir como dijo que lo haría; era un hombre adulto independiente y responsable de sus actos que no le debía nada en ninguno, y Loey podía tranquilizarse pensando que tal vez algo importantísimo se le había atravesado para no hacerle caso. Diablos, Hyun podía haber desaparecido de esta realidad, y no le debía en lo absoluto explicación, ¡no obstante...! Loey se había molestado, porque él creía que su relación con Hyun ya abarcaba disculparse si uno faltaba a una cita.

Cita, decía, no una cita como tal, desde la perspectiva de Hyun no se llamaría de esa forma, pero sí, eso.

Quiso hacerse toda una historia para explicarse por qué no le habría dicho nada y que no lo contactó, aun si había una razón completamente lógica por la que se había desaparecido de esa manera, algo como que estaba ocupado, o el reporte anual se lo cambiaron para otro día y cancelarlo lo llevó a irse en otra exploración donde no había señal para mandar mensaje o llamada que le dijera todo, hasta que iniciando enero con el nuevo ciclo escolar en puerta le llegó la notificación de que Hyun ya había hecho su pago para inscribirlo.

Entonces Hyun estaba... en algún lugar, lejos, mas, tenía señal para hacerle el pago, para mandarle un mensaje que le dijera ya había hecho su inscripción, pero ¿no podía pedirle disculpas por no aparecer como planearon o explicar por qué no lo hizo?

Aún creyó que tal vez sí habían cancelado su reunión del reporte anual, si entre clases no hubiera oído a TaeYeon (casual) decir cómo debía hacer un informe sobre la minuta de ese día. Sus historias que quisieron justificar el actuar terrible de Hyun se evaporaron como él de su vida.

No pudo ver razones de por qué Hyun no lo contactaba, y por eso el enojo ganó batalla. ¿Tenía motivos de enojarse cuando dijo que Hyun no era quién para darle explicaciones? No, no justificables si lo veía desde un punto objetivo. ¿Aún se enojaba? Sí, mucho.

Que le mencionaran a Hyun estaba prohibido. Tan solo pensar en él le hervía la sangre. Y no era solo su corazón adolorido hablando. Vamos, que él sabía muy bien cuando se estaba tomando las cosas a pecho por su sentimentalismo, tal vez las personas podían desaparecerse sin razón y no había por qué enojarse si era válido desde un aspecto psicológico y hasta terapéutico, pero Loey creía que para hacerlo también se requería negociación. Como amigos—más que con derechos o pareja no real, sino en serio amigos—, Loey pensaba que Hyun debía decirle si iba a faltar a alguna salida suya, si solo debía cancelar o si se desaparecía, porque al menos eso no lo dejaría a él sin sueño por temer si acaso se había muerto en algún fango espacial desconocido.

No creía que estuviera muerto, porque... aparte del pago recién hecho, suponía si Hyun se muriera, al menos alguien tendría la decencia de decírselo; TaeYeon o algo, al final, era como su guardián. Claro que nadie lo hizo, y ahí venía la incertidumbre, frustración y enojo, porque no importaba cuántos mensajes o intentos de llamada hubiera hecho, Hyun no se ponía en contacto. Le era inalcanzable, y como lo era, Loey se sentía ridículo.

Pasaron los días y un nuevo ciclo había iniciado. Eso lo distrajo de pensar mucho en Hyun, lo que fue un alivio. Con nuevas clases, maestras, maestros, proyectos y trabajos, la cero comunicación de Hyun quedó en segundo plano. Si Chen y Xiumin preguntaron solo por la broma de cómo sugerían sus gestos y cejas arriba sobre su avance y relación, ya no lo hicieron cuando descubrieron él no tenía contacto. Menos lo oyó encapsulado en su laboratorio perfeccionando sus guantes, gel y las cosas en las que podía apoyar a otros.

Ese nuevo año se vino pronto. De un mes sin oír de Hyun pasó a dos, y si lloró en las noches por temor a la idea de perder lo poco que tenía a su lado, como si él hubiera hecho algo para quebrar su amistad, lo olvidó cuando fueron las tareas y trabajos del día a día que suplantaron sus noches en vela y el agotamiento detrás.

Era su tercer ciclo en la Academia. Tres de cuatro, no faltaba mucho para salir, por supuesto que el trabajo se iba a volver más estricto y retador para ese momento. Loey lo confirmaba cuando no tenía tiempo ni para pensar en sus dilemas porque su cabeza quería solo apagarse al llegar a su cama. El enojo persistió, pero se dijo que no le importaba ahora. Quería (por dar un ejemplo) sacarse más de encima la investigación de los posibles venenos adquiridos por ingesta errónea de alimentación alienígena en su clase de seminario que los treinta mensajes que Hyun nunca había visto.

O eso dijo hasta que oyó algo curioso en su casa.

"¿... tienes idea de cuánto me incomoda que hagas eso?" Xiumin preguntó de una plática iniciada con Chen a su lado. Iban saliendo de su cuarto. Como único individuo en la sala hasta hace media hora, Loey no esperaba verlos. Sabía que estaban en el dormitorio, su presencia era obvia por lo percibido, solo había estado ignorando sentirlos al enfrascarse más con su lectura de cómo manejar una vaina de escape en situaciones drásticas que debía comentar mañana en Técnicas de Vuelo. Que salieran y ninguno lo notase no era nuevo, estaba acostumbrado a ser una figura más en muchos escenarios. La agresividad con la que las emociones de Xiumin y Chen le pegó fue lo que hizo que no los ignorara. Eran tan fuertes, llenas de molestia, tristeza y enojo que, cuando salieron del cuarto y quedaron frente a él a unos pasos, no los pudo evadir, su concentración se había ido, necesitaba solo ver y oírlos. "Te he dicho cientos de veces que no, no lo hagas, solo... basta."

"¿Y cómo quieres que no lo haga? Xiumin, me preocupas. Cuando no llegas a contestarme por más de media hora—"

"¡Estoy ocupado! ¿Qué no entiendes que también tengo otras cosas en mi vida? No puedo estar cien por ciento del día pegado a mi comunicador. Tengo... ¡vida!"

"Tu comunicador está literalmente pegado a tu muñeca," Chen alegó. Con la mano de Xiumin alzada después del reclamo que le hizo con ambas arriba, este la tomó para mostrarle lo dicho sobre su manga del uniforme que aún usaban ambos. "No puedes ignorar por tanto tiempo un mensaje, ¿qué te costaba contestar...?"

"Pues no tengo todo el tiempo del mundo para hacerlo a cada rato. Incluso si veo la notificación, contestar toma tiempo. Pude haber ido al baño cuando me mandaste el mensaje, o estar comiendo con amigos, entrenando con aparatos en el gimnasio, verme ocupado en una práctica, ¿es que no entiendes que si no te contesto es porque algo me ocupa?"

"Bueno, sé que contestar cada media hora a un mensaje puede ser complicado, no te pido que lo hagas, pero ¿todo un día?" Chen continuó subido el tono. A Loey hasta le hizo llevarse una mano a la oreja, más que incómodo por la voz, fue por las vibraciones tan altas que le siguieron. Ambos estaban agitados. Xiumin al sacarse la mano de Chen con bufido, Chen molesto para elevar la voz. Por algo decían que los Luminians no gustaban sentir cuando alguien se enojaba o entristecía, los afectaba recibir todas esas vibraciones juntas. "¿Qué pudiste hacer todo un día para no contestar nada?"

"Te dije, ¡fui a ver a Amber a su cuarto!"

"No me dijiste que te ibas a dormir con ella."

"¿Tenía?"

"Pues, si consideras que vivimos juntos y yo me preocupo por saber dónde estás y cómo es que aún no llegas, ¡sí! Tenías."

"No veo que Loey se hubiera preocupado por eso, ¿o lo hizo?" Aquello remarcó un giro en su conversación. Ahora que Loey intentaba controlar el dolor de toda emoción percibida, oír su nombre en medio no fue registrado. Pensaba más si habría un aparato con el que suprimir lo que estaba sintiendo, tal vez la tecnología humana no tuviese lo mismo que una Luminian para camuflar sus emociones y más, pero ¿él podía adaptarse algo o era...? "¿Loey?"

"¿Eh?" Definitivamente oyó su último llamado. Aun cuando no conectó de quién y dónde venía, con manos en cada sien y su cabeza, Loey miró a la pareja ante él interrogativo sobre la inquietud y molestia de Chen y Xiumin respectiva. Claro que los dos buscaban algo de él, pero él no sabía qué querían. "Ah..."

"¿Ves? A él ni siquiera le importa que no hubiera estado anoche aquí."

"Él me preguntó dónde estabas, ¿crees que no se había dado cuenta?"

"¿Y qué? ¿Se dio cuenta porque descubrió que no estaba pegado a ti como tú quieres que esté todo el puto día?" Loey se encogió ante ese grito de Xiumin. Chen solo frunció el ceño con la gravedad que le revolvía el estómago a Loey. Nunca le había pasado esto, había emociones tan densas que hasta sentía ganas de vomitar, ¿alguna vez presenció emociones de este tipo?

"Xiumin..."

"¿Sabes qué? No puedo. Estoy harto, en serio, tan solo... ya, es todo."

"Xiumin. Xiumin, espera, ¿piensas irte de nuevo a...?"

"¡Voy a mi puta habitación! Por si no recuerdas, yo también tengo un cuarto," gritó desde el otro lado del dormitorio. Ya frente a la puerta de lo dicho, se metió antes de azotarla. Chen quedó ahí donde mismo, y cuando toda esa agresividad disminuyó, a Loey se le fue la náusea. Todavía percibía las emociones de frustración, enojo y molestia de ambos lados, solo menos.

O eso hasta que Chen se sentó a su lado, en el sillón individual. Toda su negatividad y molestia le vino de una, como una fragancia que inundó la sala. Loey tuvo que taparse la nariz: no sirvió de nada, percibía todo porque no podía apagar su reacción. Si tan solo alguien inventara el cómo...

"Chen, creo que mejor voy a..."

"¿En serio hice tan mal al preocuparme por él de esta forma?" Chen interrumpió su intento por escaparse de esa. Ya con su libro desmaterializado de su biblioteca digital, Loey había recargado su mano en el reposabrazos para levantarse, pero la súplica de esa voz y el dolor que sintió en él lo detuvo. Loey sentía todo lo que Chen y hacerlo lo estaba drenando. Percibir y sentir todo lo que otra persona podía ser demasiado, a veces hacerlo era otra cosa que lo agotaba. Loey suponía que muchos Luminians evitaban las grandes congregaciones por lo mismo, como Guardia Divino, sabía que evadirlas no era sencillo si las Divinidades siempre estaban rodeados de gente, y en su Academia tenían materias para controlar su percepción por lo mismo, solo... bueno, Loey nunca llegó a tomarlas, no por las circunstancias en las que estaba ahora y por no verle propósito cuando su interés era otro. Se preguntaba qué habría sido del Loey Guardia Divino si se hubiera quedado hasta el final; hoy estaba junto a un humano hecho pedazos sin poderlo esquivar, porque sentía lo que él con tanto dolor por otra persona. "No he hecho nada malo, yo solo quería..."

"¿De verdad crees que solo es preocupación lo que sentiste cuando Xiumin no vino anoche al dormitorio?" Se atrevió a preguntar. Si ya no podía evadir la charla con su tierno corazón de pollo, mejor era darlo todo. Loey sabía más, la única ventaja de percibir era saber cómo lidiar con el problema, directo.

"¡Sí! Yo... o sea, ¿qué más sería? Xiumin no me dijo nada. Bueno, sí me dijo que iba a ir a lo de Amber, pero ¿por qué no mencionó que se quedaba? ¿Qué le costaba escribirme un mensaje para aclararlo? Solo uno..."

"No creo que esté mal pedir lo que estás diciendo. Aunque no creo tampoco que Xiumin tuviera necesidad, entiendo a dónde vas con lo tuyo. Como amigo, sé que te preocupas por Xiumin, y que anoche no volviera..." comenzó a contar. Chen se inclinó. Con los codos sobre sus piernas, suspiró antes de dejarle caer la bomba. "Pero como su pareja, creo que sentiste algo más que preocupación."

"¿De qué estás...?" Chen casi quiso reclamar con otro ceño fruncido, hasta que vio cómo él inclinaba la cabeza. Por la evidente idea de lo que decía, no supo ocultarlo. Chen suspiró previo a volver cómo estaba. "Sí, de acuerdo, tal vez tengas razón, y si Xiumin lo sabe, tal vez tenga él otra razón para no quererme decir nada, pero eso no quita que estuviera mal... ¿no?"

"¿Tú le habrías dicho dónde estabas y a dónde te habrías ido a quedar si supieras cómo reaccionaría?"

"No sé, ¿tú lo harías con tu Capitán?" Fue un cambio de tema brusco. Probablemente como Chen sabía que Hyun estaba fuera de discusión en sus charlas desde ese día que declaró su cierta incomodidad por lo ocurrido, no lo habría mencionado, pero esto era distinto. Chen estaba molesto, frustrado, las peores cosas salían de uno en esa actitud, Loey lo sabía. No justificaba su actuar, mas, veía la intención y de dónde llegaba, sobre todo, porque de inmediato se repasó el rostro con disculpa. "Perdón, no sé ni qué estoy diciendo, solo... odio pelearme por cosas tontas con Xiumin. No... no veo cómo... es tonto, llevamos todos estos años de relación y aún problemas como estos nos afectan de una manera."

"Sí, bueno... las relaciones son complicadas, del modo que sean. O sea, yo todavía no entiendo la suya, así que creo soy el menos adecuado para discutir de una," Chen se rio, al menos poquito al verlo sobre esa idea. Con cierta sonrisa que le subió el ánimo, recobró la calma.

"El problema de lo que aquí pasa no es que me moleste mucho si Xiumin hizo algo o no, sino que eso escaló a una pelea. Y tener una pelea es normal, es bueno, dirían algunos, porque a veces debes confrontar para sanar cosas, pero odio cuando esto pasa. No soy alguien que guste el conflicto, siempre quiero resolver los problemas pronto. Si pasan horas o días de esto, temo mucho... no desearía perder una gran relación por algo tan tonto. Sé que es sano también darle tiempo y espacio, pero hay cierto de esto que uno puede dar antes de que todo caiga por la borda," suspiró una vez más. Pasó sus yemas por un costado del cabello, y cuando las sacó, relamió sus labios. Pronto se levantó, listo para darle fin a su charla. "Gracias igual por lo que me has dicho, sé que necesitaba oírlo. Voy ahora a mi habitación. Lamento si te interrumpimos o pusimos incómodo, espero mañana podamos resolvernos para no hacerlo de nuevo."

"Está bien, me agrada conocer un poco más de ustedes y su forma de manejar su relación distinta," Chen otra vez le sonrió, luego se despidió en su puerta.

Cuando desapareció de su vista le dio una sola idea. Seguro no quería que a la mañana siguiente se repitiera el tema de hoy, mas, lo que Chen dijo le resonó mucho. No mencionó al Capitán por ningún descuido, lo hizo con intención, y a sabiendas de lo que con él ocurría...

«Hay cierto de esto que uno puede dar antes de que todo caiga por la borda», Loey se fue a su cuarto, con ese pensamiento en su cabeza sin darle mucha paz.

Se durmió muy a fuerzas, considerada la frustración traída por ello. Pronto cuando la mañana vino, como era sábado donde no había práctica ni estudio, Loey recordó lo ocurrido con Chen y Xiumin para pensar de nuevo en su situación.

Entonces, creyó que era tiempo. Su enojo también llegaba hasta cierto extremo, dos meses era mucho para dejar pasar un problema. Si no quería que se cumpliera lo dicho y todo cayese por la borda, mejor tomar esto por su propia mano.

Todavía acostado en su cama sin salir de su cuarto, Loey miró su brazolector. Hyun no respondía mensajes ni llamadas, era absurdo intentarlo más, solo le daría buzón y enviado. Junto a eso estaban sus lentes de realidad aumentada, unos que Hyun le mandó después de su cumpleaños para uso extendido fuera de los de la única vez como regalo. Tal vez estos podían...

Loey no sabía lo que estaba haciendo, en realidad, no creía que hubiera un modo exacto de concretar esto si del otro lado no había comunicación o enlace directo, mas, ¡ya! Qué importaba. Tenía todas las de perder y nada de ganar, ¿por qué no hacerlo?

Se puso los pupilentes, y al sentarse al borde de su cama, los activó por comando para abrir los ojos a su último intento.

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No había tomado a Hyun en buen momento. Mientras se hallaba revisando los puntos del mapa por los que debía pasar para seguir su misión, la sorpresa de oír una alarma lo distrajo. Hyun no solía tener ruido a su alrededor cuando estaba trabajando, la mínima posibilidad de algo oyéndose fuera de lo suyo, rompía toda su calma. Ese bip, bip, bip suavecito que venía de cualquier lugar recóndito en su nave no lo dejó tranquilo.

Aunque no viese nada en sus controles que dijera había algo en mal estado por lo que se debiera preocupar, fue imposible ignorarlo.

"Zzar," llamó, y con su consciencia emocional fuera en su imagen perruna, dirigió su ceño fruncido a ella. "¿De dónde viene ese ruido?"

"Si mis informes son correctos, amo, debe ser de sus lentes de realidad aumentada."

"¿Mis lentes de realidad...?"

"Tienen una alarma para informarle cuando alguien lo quiere conectar."

"¿En serio?" Cuestionó, como fue obvia su respuesta, Zzar no le dijo más. Él parpadeó, antes de tener otra pregunta: "¿Y por qué los estoy oyendo ahorita? Creí dejar su caja en mi cuarto, ¿no deberían...?"

"Después de esa segunda vez que comprobó su uso extendido, jamás se los quitó, amo," Zzar le recordó, lo que fue una clara sorpresa. Nada extraño, los pupilentes de realidad aumentada no eran plásticos o de un material dañino, ni siquiera los sentía. Puestos, era como ponerse o quitarse un velo invisible de los ojos. Estos de uso extendido no se metían a los ojos, eran una tecnología vinculada a sus habilidades psicomotoras, y aunque se los podía quitar para dejarlos como lentes de contacto en una caja, cuando los traía puestos no se sentían, veían ni afectaban por su largo uso despierto, dormido, bajo el agua u otras circunstancias. Debió olvidar que los traía por lo mismo, cuando se los regaló a Loey después de su cumpleaños para usarlos en otra ocasión...

"Oh," solo entonces los recordó, y con la alarma que nunca había oído hasta hoy, se preguntó qué hacer. Por lo visto... "¿Eso significa que estoy recibiendo notificación de un enlace por...?"

"¿Desea que enlace su contacto de realidad aumentada, amo?" Lo dudó, si sabía quién era la razón por la que pitaban, no quería hacerlo. Era consciente de su actuar, de los miles de mensajes y llamadas que dejó pasar, pero al mismo tiempo... "No dejarán de sonar si usted no contesta."

"¿No hay buzón al que lo mandé si lo ignoro?" Zzar inclinó su cabeza, y como si le dijera que dejara de acobardarse, suspiró. No era un cobarde, por supuesto, solo lo detestaba. "Está bien. Abre la conexión, Zzar."

"En seguida, amo."

Eso dijo antes de desaparecer de su lado, y cuando ella lo hizo el sonidito insoportable detrás de su oreja se esfumó. Por un segundo, no ocurrió nada, pensó que tal vez se había rendido y podía descansar de la incomodidad que le daría; sin embargo...

Tan pronto se volteó de su asiento en el área de control al pasillo lo vio. Loey estaba ahí, parado solo en esa ropa cómoda que exponía brazos y piernas. No era más que un conjunto de playera y shorts negros, pero la figura de Loey daba otra perspectiva. Seguro el ejercicio era constante en su día a día, no había reducido nada su masa corporal, si algo hizo quizá fue aumentarla, y aunque Hyun no era quién para decir que eso lo alucinaba o sorprendía, sí se tuvo que fijar cómo era tan distinto a solo hace un año cuando recién se entrenaban juntos.

¿Era añoranza la que sentía? No, seguro que no, era algo más, solo... era curioso cómo Loey podía ser este hombre tan grande y alto, pero aún su rostro no mentía. Lloraba al matar un insecto, se asustaba con cosas sencillas, el tartamudeo de su voz en situaciones complicadas no lo dejaba mentir, siempre sería un hombre tímido y tierno sin importar su físico.

Hoy la única diferencia era que no veía su sonrisa usual. Ese gusto y alegría de infante que le daba cuando lo veía no estaba. Tampoco sus gestos avergonzados y cautelosos. En toda su expresión se veía molesto: sus cejas juntas, sus labios cerrados, la quijada marcada, y esos brazos cruzados sobre el pecho cerraban la idea. Era una nueva faceta no muy conocida del Luminian, si Hyun tenía que contar la de veces que lo vio así...

Nada, no se le venía una a la cabeza. Más que molestia, Hyun sentía que su gesto le decía otra cosa. ¿Estaba decepcionado?

«Pero...»

"¿Qué? ¿No vas a decir nada?" Loey reclamó, y aunque eso como saludo fue raro, lo trajo de vuelta a su realidad. Cuadró sus propios hombros con una respiración, antes de verlo cambiar su peso de un pie a otro. "¿Ni un hola o cómo estás?"

"¿Quieres que lo haga? Creo que ya estamos más allá de eso. Si viniste a presentarte ante mí de esta forma debes tener otras intenciones aparte de saludar, ¿no?"

"Si estás tan seguro de saberlas, ¿por qué no habías contestado aún ninguno de mis mensajes o llamadas?" Ahí estaba, justo por lo que no quería atenderlo. Con ligero suspiro, sintió el borde de su boca bajar. Loey a unos pasos, deshizo su férreo agarre de brazos al señalarlo. "Vamos, estoy esperando."

"¿Qué?"

"¿No vas a decirme por qué no me has contestado? Digo, creo que merezco al menos algo."

"Estaba ocupado," decidió contestar, y como si quisiera evadirlo, se volteó hacia su mapa. Como Loey se enlazó a su realidad, debió verlo, al menos para creer que le mostraba esto más como excusa. Era su razón, el trabajo ahí se lo decía, por esto no le había hecho caso. Decía.

"¿Muy ocupado para siquiera decir hola?" Bufó, aún sin verlo, incrédulo por oírlo de Park. En serio era hilarante. ¿Loey necesitaba todo aquello de él ahora?

"¿Es todo lo que buscas? Porque si es así, me desconecto."

"¡No te atrevas! Me desconectas, y voy a—"

"¿Qué?" Instó, otra vez volteado, con mano en la cadera. Loey se había acercado, dos pasos, pero lo hizo. Separado de él por otros dos, todavía había un buen metro de distancia. Misma por la que él endureció sus gestos ante la amenaza. "¿Pensabas hacerme algo?"

"Sabes que, aunque esté a la distancia, todavía puedo pegarte, ¿no? Y vas a sentirlo."

"¿Y quieres golpearme? ¿Esa es tu amenaza?"

"Debería, después de todo el tiempo que me has dejado en ascuas, creo que tendría el derecho."

"Eso es mucho hablar para un pacifista. Creí que no veías como buen método la violencia."

"Comienzo a creer en ella contigo, mayor parte de las veces me das la necesidad de usarla."

"Uf, ¿eso tiene intención oculta?" Arqueó una ceja e inclinó su cabeza con cierta sonrisa divertida que, obvio, trajo el sonrojo de Loey, entendida la connotación entre líneas.

"Hyun, solo quiero que me digas, ¿por qué nunca viniste a verme en tu reporte anual como dijiste que harías?" La mención de ese día borró su alegría. Entre el recuerdo de lo que ocurrió, esquivó su mirada, frunció el ceño y solo escuchó más de la queja. "No me has hablado desde ese día, y yo solo pensaba... ¿cómo? ¿Por qué habrías de desaparecer de esa forma si yo no...?"

"Ya te lo he dicho, estaba ocupado."

"Pero sí pagaste mi inscripción, eso sí te dio tiempo. No para hablarme."

"No es como si el cobro fuera manual, yo solo..." volvió a mirarlo, y cuando lo hizo la molestia que encontró en él se reemplazó por completo. Era solo decepción en toda su cara. Fue mucho peor, Hyun no quería ver algo así, por parte de Loey menos. Pero él lo había provocado, ¿había modo de quitárselo...? Lo detestaba, detestaba tanto. ¿Por qué era así?, ¿no podía solo disculparse con el chico? "No tengo por qué explicarlo, solo pasó."

"¿Pasó?" Claro que no. Disculparse era lo que menos le salía a Hyun, ¿desde cuándo o por qué había aprendido que esta era la forma correcta de actuar? Ni él lo sabía, existía una consciencia de lo mal que lo hacía y no lo arreglaba. Su orgullo podía más, y ese era su talón, Loey se lo decía. "¿Eso es todo lo que piensas decirme?"

"Sí, ¿o qué? ¿Quieres que te escriba un informe completo como mi Mayor?"

"¿Qué? ¿Ahora debo ser TaeYeon para que me hables?" Frunció el ceño el doble por tal mención, sabía que él la trajo, pero directo sonaba de otra forma.

"No, yo no quise decir eso, sino—"

"¿Sabes qué? No me importa. Si te quieres enojar sin razón, ¡hazlo! No me hables, no me llames nunca. Ya está, no voy a negarte a hacer lo que quieras, pero si me esperas buscar, olvídalo. Estoy cansado de ser el único de los dos que se preocupa," Loey explotó, de ese modo que lo dejó de boca entreabierta, y cuando se le acercó cerrando el metro de distancia entre ellos, peor. Podía no estar ahí de verdad, mas, todo era tan claro. Hyun veía su decepción, enojo, tristeza y tanto en su rostro para entender lo mal que estaba haciendo, solo no sabía cómo detenerlo. Si no se quería disculpar, ¿había otra cosa que hiciera? "¿Alguna vez pensaste en marcarme tú en todo este tiempo? No sé, solo para ver cómo estaba, qué ocurría o si había estado muy ocupado, ¿te importó saber qué pasaba?"

"Yo no..."

"Sé que intentaste ayudarme, en más de una ocasión lo has hecho, pero si no soy yo el que dice y saca las cosas, ¿tú te preocupas por saber cómo me siento? ¿Cómo me encuentro en mi día a día como yo lo hago con...?" Loey se interrumpió, y en lo supuesto que iba a decir justo ahí y ahora, lo vio respirar hondo antes de apartar su mirada, restregado el rostro con su mano. "No soy quién para exigirte que hagas nada, si no me quieres hablar, no es forzoso, pero... soy tu amigo, o eso dijiste, ¿no? Y-Y hasta donde sé, un amigo no tiene por qué rogar la atención del otro."

Se sintió mal después de escucharlo. Conocedor de lo cierto que era, de todo lo cierto que esto era, se dio cuenta de lo tonto que fue, cuánto extrañó a Loey por estos sentimentalismos bobos, las razones por las que su día a día se había vuelto más natural; incluso cuando lo oía decir bobadas en sus llamadas, la sinceridad con la que hablaba, le preguntaba por su día, sin importar cuánto repitiese lo mismo, su alegría y jovialidad podía traerle un toque especial a su día, y descubrir lo idiota que fue por ignorarlo era...

Se quiso disculpar, en serio quiso hacerlo, pero en su lugar... se rio.

Se rio, de verdad. Fue todo lo que le salió en ese momento, y aunque podía estar haciendo mal por reírse, no pudo evitarlo. Loey lo miró con ese grave ceño, listo para preguntarle algo al respecto, solo él no se controló. Se rio porque Loey era increíble, nunca nadie lo había buscado por tanto solo para esto.

"¿Qué? ¿De qué te ríes? ¿Te parece gracioso?" Ahí estuvo, el reclamo. Con la connotación de vergüenza, Hyun no dudó en que pronto Loey fuese a enojarse más, por algo:

"Está bien, te marcaré más seguido, y puedo preguntarte una que otra vez cómo estás o cómo te ha ido si eso te gusta. Ya deja de chillar, claro que me importas," soltó, con la sorpresa de Loey instantáneamente mostrada. Sobre un sonrojo que Hyun no dilató, extendió su sonrisa, agradecido de cierta forma. Era lindo. Sin duda, no era la disculpa esperada, pero fue todo lo que le pudo dar; si lo quería, bueno, si no... Lo cierto era que no sabía qué pensar de eso, solo agradecía tener a Loey como amigo. Ese que le insistía ser más consciente en su accionar, molesto por sus descuidos. Lo inspiraba a ser mejor, y si tenía alguna connotación mayor desde ese punto, no lo pensó. Solo decidió acabar con ella de una vez por todas. "No tienes que rogar por mi atención, ya la tienes toda. ¿Contento?"

"Yo... pero yo no... o sea, tú... yo..."

"No pienso desaparecerme de nuevo. Cielos, no si eso te va a poner de esta manera. ¿Por qué quisiera tener que lidiar con un niño llorando cada vez que me distancio un poco?"

"N-No soy un niño llorando, y-yo no..." sí, ahí iba el auténtico tartamudeo. El Loey usual que él conocía, y aun cuando no diría que le gustase mucho, se sintió tranquilo, seguro de que las cosas regresaban a la normalidad. O tan normal como para él eran.

"Si tanto la quieres, bueno, aquí estoy. ¿No deberías aprovechar tu tiempo ahora?"

"¿Qué quieres? ¿Estás...?" Él se le acercó otro poco, y al tocar con experiencia ese fuerte brazo, vio cómo todos los colores se le subieron a Loey hasta sus orejas. "Creí que estabas ocupado."

"Puedo tomar un descanso. Después de todo, tengo que atender a mi amigo en ocasiones, ¿no?" Se rio con malicia, o hasta que Loey terminó abrazándolo. Fue repentino, lo tomó de guardia baja, y tanta como fue, no reaccionó hasta que oyó en su oreja:

"No te vuelvas a desaparecer de esa forma, Hyun. Por favor, en serio te extrañé mucho."

Normalmente no gustaba de estos gestos de cariño físico, donde uno abrazaba al otro o recibía toques que no escalaban de tono, pero con la masita que Loey era, Hyun había ido aprendiendo a acostumbrarse un poco a aceptar algunos así de inesperados.

"De acuerdo, no lo hago," correspondió al acariciar su espalda, como palmaditas que Loey apreció por su forma de apretarlo un poco más.

El gran niño... definitivamente estaban de vuelta.















































゚✵ :・゚✧ :・゚✵ *:・゚✧:・゚✵ :・゚✧:・゚

¿No sienten que ha pasado una eternidad desde que salió esta y la otra parte anterior? Si están leyendo al mismo tiempo que yo actualizo, díganme, porque la verdad yo sí lo he sentido. Tal vez porque muchas cosas han pasado en menos de un mes, pero... uf, finalmente estamos aquí, ¿no?

💥 ¿Qué les pareció este capítulo? Creo que ya era hora de que se agitaran un poquito las cosas. Algo para que Hyun reaccione un poco... tal vez todavía le queda camino, pero ya va poco a poquito 👀

💥 ¿Cómo vieron lo que pasó entre Chen y Xiumin? ¿Será que esos también logren resolver sus asuntos como nuestra parejita principal? 🫣

💥 ¿Y qué piensan de lo que le dijo Loey a Hyun? ¿Creen que fue lo más adecuado para resolver esto? Sin que él sepa lo que realmente pasó, sin una disculpa apropiada de Hyun...

Tal vez un poco de esas cosas van a afectar más tarde. Nuestros chicos aún tienen camino por recorrer. Mientras, disfrutemos lo que tienen por raro que sea. El tiempo tal vez va a avanzar un poquito más rápido desde aquí porque tenemos que acelerar algunos puntos en la historia, pero espero igual pueda interesarles lo que se verá en otro formato.

¡Muchas gracias por leer hasta aquí! Espero que les gustara. Si dejaron voto o comentario, se los agradezco millones.

POR CIERTO... Desde aquí vengo a promocionarme solo para decirles que estoy intentando extenderme en este mundo de escritura, y por eso he creado un nuevo perfil de Instagram (y TikTok), donde estaré subiendo recomendaciones, consejos y videítos divertidos. Pueden encontrarme como @martinee.escribe en cualquiera de las redes (ig, tiktok, youtube). Si algo de todo eso les gusta, les agradeceré millones su apoyo siguiendo, compartiendo, comentando, dando like, todo lo que venga de ustedes es mil por ciento agradecido por pequeño que sea. Ayúdenme a alcanzar mi pequeño sueñito, de a poco iremos avanzando 🥹

Así que, por aquí o por allá, ya saben, ¡nos estamos viendo! 💙

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