Capítulo 2: ¿Quién eres y por qué eres azul?
"Bitácora de Loey Park, día..." Loey frunció el ceño preguntándose qué día era desde que había salido de la atmósfera de Lumiscia. No estaba muy seguro, probablemente menos de una semana, pero cómo lo iba a averiguar si no había noche ni día en el espacio. Si su reloj seguía tomando bien la hora, era el noveno día de eso, mas, había momentos en los que se volvía medio loco y daba vueltas sin parar dejándolo en la duda. Tendría que confiar en sus instintos. "... nueve de la exploración. Ha pasado un tiempo fuera de casa, y ahora, a pesar de que he encontrado por primera vez lo que parece vida fuera de nuestro planeta–vida inteligente, ¡en verdad existen pueblos similares al nuestro!–, estoy encerrado en una nueva máquina de lo que esta vida hace llamar bóveda."
Carraspeó. Afortunadamente pudo calmar la molestia en su garganta con un poco de agua que el humano le había traído, y si bien Loey comprendía que no era muy inteligente de sí mismo aceptar lo que cualquier desconocido le ofreciera–más cuando él aparentaba serle una amenaza al tenerlo encerrado–, no hubo modo de que lo ignorase. Loey se había quedado sin muchas provisiones, en la idea de que no estaría más que sobrevolando en el espacio un poco de tiempo, quizá un día o dos, se había armado de solo un par de empaques de comida y pocas cantimploras.
Se habría muerto de sed en cualquier minuto si no hubiese sido tomado ese día que su máquina fue encontrada por dicha vida. Había tenido que tomar saltos de confianza, y pues, para su fortuna, el segundo día de su encierro no demostró que quisieran matarlo. No del todo. Loey no diría que estaba fuera de peligro aún, pero ya era un avance.
"No me quejo mucho, tengo comida, agua, un baño, lo que agradezco, porque las alternativas que estaba tomando para mi supervivencia en mi máquina voladora, me estaban llevando al mínimo y tenía muy poca higiene en algunos otros casos," no quiso ni pensar lo que había tenido que hacer para lo del baño. No consideró que sería algo a lo que ponerle mucha atención, un simple depósito no era suficiente y menos sin un sistema de drenaje, pero... bueno, la primera vez de todo siempre había cosas por mejorar. Loey lo tenía ahora en cuenta. "Y si bien me ha sido difícil poder movilizarme por el problema de mis piernas entumidas, lo que supongo igual se sigue adaptando por la nueva presión y gravedad de este espacio, es más de lo que querría."
En su moción, como si quisiera demostrarle a alguien al respecto, estiró un poco su pierna derecha. Se sentía adolorida, era como si miles de agujitas pasaran por ella, pero iba mejor. Antier era imposible que la usase, ayer las agujas lo habían hecho hasta gritar y una lagrimita se le había escapado en medio, pero hoy esas agujitas estaban solo a la mitad. Quizá si seguía estirándose un poco y haciendo sus ejercicios como le enseñaron en rehabilitación de la Guardia Divina–quién iba a decirlo, sus estudios en la guardia sí le habían servido de algo–, estaría caminando como antes en otros cinco días.
De momento... egh, se había tenido que transportar medio arrastrado, medio gateando cuando sus rodillas reaccionaban. Suerte que la fuerza en sus brazos existiera. Ya no era tan malo sentarse como ahora frente su monitor de la máquina voladora, no con más posibilidad de estirarse y hasta dejar colgando sus piernas fuera de la escotilla principal con esta abierta. Justo como en ese momento que se permitía el monólogo de esa noche.
"La vida inteligente que me ha rescatado ha sido amable conmigo, pienso que es de confianza. Hasta ahora no ha intentado trucos sucios o algo que provoque un daño a mi persona. En realidad, creo que nos estamos conociendo, y aunque sigo un poco intrigado por su parecido con esta persona en nuestra civilización con tanto poder e importancia," otro carraspeo, no por falta de hidratación como antes, más por lo que provocó decir eso. Después de todo, Loey no podía ignorar sus mejillas sonrojadas ni las maripositas ansiosas que revoloteaban en su interior. Era estúpido, no debería sentir esto por una persona que ni conocía, sin embargo, era difícil ignorar cuando una persona era atractiva. "Estoy seguro ahora de que es solo una coincidencia. Desconoce por completo de nuestra civilización. No es sorpresa, si Lumiscia igual desconoce en su totalidad de la vida fuera del planeta, pero me ha dejado con eso conocer más de su persona. Suficiente para que le haga un reporte como la primera persona que conozco fuera de Lumiscia. El Capitán Primero Byun Hyun es..."
"Un extraño espécimen con reconocida fuerza, pero por parte de su inteligencia racional... bruto," Hyun dijo, contrario al reporte que Loey hacía en su bóveda. No estaban juntos, en dos espacios completamente separados, mientras él se hallaba reclinado en una mala posición sobre su silla de piloto con el reporte de misión activado para que capturara en automático sus palabras, Hyun prosiguió. Mientras aventaba su pelota del estrés–proporcionada igual por el increíble Sistema en su preocupación por su salud mental, siempre listo para cualquier oportunidad que necesitara–, describió al dichoso Loey Park según su perspectiva. "Zzar considera que podría ser una potencial amenaza por alguna especie de poder que nos es desconocido, pero hasta este segundo día que he podido investigar sobre su persona, no me representa ninguna. Si tengo que describirlo, diría más bien que es un poco torpe, simplón. Muy fácil de bajar sus barreras, lo he desnudado por completo. Figurativamente hablando, pero si pudiera, quizá ya me habría dejado hacerlo verdaderamente. Nave, elimina esa última oración, por favor. Deja solo el figurativamente."
"... un humano de mentalidad poderosa. Percibo en su persona fuerza, sus emociones son un poco rudas, incluso me cuesta entenderlas, como si tuviese puesta una barrera sobre ellas. Pero creo que lo que no deja mostrar dentro por vibraciones, lo hace con su figura. Con esos gestos. Es muy plano, lo que ves es lo que hay. O eso en mi primera impresión, creo que él piensa que no deja ver lo que siente, pero sus expresiones lo delatan. Tiene una buena cara seria, mas, existen mínimos gestos que hace y denotan lo que está sintiendo en verdad. Me he dado cuenta de eso de inmediato, cuando hay algo que lo intriga, aunque sus vibraciones sean un poco confusas, hay un ligero movimiento en su ceja. Como un tic chiquitito. Y cuando algo lo disgusta, su ceño se junta un poquito más. No sé, me podría equivocar, pero creo que ver sus gestos e interpretar sus vibraciones a la par, me hace entenderlo con mayor claridad de lo que separados podría."
"En el interrogatorio ha dado respuestas claras. El análisis de voz ha denotado honestidad en cada una de ellas, lo que reafirma mi teoría de que es un espécimen demasiado bruto, confiando a la primera..." Hyun bufó tras atrapar de nuevo su pelota. Y al pasarla de una mano a otra, sacudió la cabeza, avergonzado por la incredulidad de quien describía a sus espaldas. Sin embargo, lo dejó pasar. Era necesario que siguiese reportando. Era su trabajo. "El lugar del que dice que proviene lo ha llamado Lumishia. Escrito como L, u, m, i, s, c, i, a. Una especie de planeta pequeño, porque por lo que ha descrito no existe mucha civilización. Menciona que hay una separación fuerte entre sus masas, gobernados por una monarquía durante generaciones que los separa en el poder que cada uno ha heredado, y de acuerdo con la mayor fuerza que estos demuestran, mejor será el siguiente gobernante. Regreso a eso en un minuto. Lo que me ha llamado mucho más sobre esta división es que no solo se clasifica por el nivel socioeconómico de las personas, sino por ubicación en la posible isla que recoloca como su país (llamado Lumiscia igual, presiento que desconoce si existe alguna otra isla o país en su planeta, por más que Loey Park ha mencionado estar en el mar de su planeta y no halló en sus viajes más mínima existencia de otra vida inteligente fuera de donde se encuentra su gobierno establecido–nota mental para preguntar más al respecto luego). Y esta misma división se ejemplifica además por colores en sus ropas. Hasta ahora he conseguido que me diga cómo el blanco representa a su nobleza, nombrados Divinidad. Y el negro, la población más baja, dicho sobre todo para resaltar lo que para él le era una inquietud al ver mi uniforme de Capitán, preguntando si acaso era de una familia de bajos recursos."
Otra vez, bufó por eso. Claro, si tan solo Loey supiera. No era como si Hyun tuviese un dineral esperándolo fuera del Sistema, por más que esta misión garantizaba dárselo, en la Nueva Tierra, las cosas eran muy distintas. El color de su ropa no clasificaba su posición en la sociedad, pero curiosamente quizá sí había dado con algo en su pasado. La procedencia que tenía...
"Aparentemente los humanos no son capaces de percibir como nosotros lo hacemos. Eso no me lo ha dicho, yo solito lo descubrí. ¡Oh! Y como él me comenzó a preguntar por los poderes de las Divinidades Supremas y la división en nuestra sociedad, decidí cuestionar de la misma forma. Me contó que él pertenece a lo que llaman aquí como Sistema de Seguridad Intergaláctica, alguna especie de organización que se encarga de salvaguardar las poblaciones alienígenas y la humana en su tratado de paz hecho desde hace años. Se dividen ahí por posiciones de nombres que reconozco un poco, aunque son difíciles que aprenda, así que solo mencionaré cómo estos se pueden diferenciar por medio de estrellitas. Cuando quise preguntar más por la población humana como fuera del Sistema, en algún planeta similar al de Lumiscia, Hyun no ha querido comentarme mucho. Hizo eso que hace con su ceño más junto y dijo que no necesitaba saber al respecto," sacudió la cabeza. Si tan solo Hyun supiera cómo lo mataba de curiosidad. Pero estaba bien, entendía que él fuera ahí el invitado. Necesitaba ganarse su confianza, tal vez de a poquito, Hyun se iría abriendo con su persona. "Presiento que hay algo ahí que lo molesta. Fue difícil de desentrañar, pero sentí algo más que su disgusto por mi pregunta, como un dolor profundo que ha escondido al fondo. No sé qué le haya hecho la población humana de su planeta a Hyun, pero estoy seguro de que no confía mucho en ella como puede hacerlo con la del Sistema."
"Regresando al asunto con el poder de sus gobernantes. Las Divinidades, o Divinidades Supremas, como las quiera llamar (nave, omite el último diálogo), menciona que tiene poderes, pero más allá de hablar de un aspecto político, afirmó que son poderes de verdad, como en manipulación de energías sobre un sentido mental. También relacionados a algunos elementos naturales: fuego, aire, tierra, agua, pero más allá de eso existen poderes de fuerza, teletransportación y telequinesis," esto no era nuevo para Hyun, por más que así sonase, había tenido contacto con cantidad inmensa de otros alienígenas. Conocía eso de tener poderes, al menos porque lo había visto, y aunque fueran cosas más sencillas como una fuerza mayor a la suya, quizá la posibilidad de respirar bajo el agua o volar como solo se soñaba antes en historias y animaciones que los humanos hacían, era ahora una realidad. El problema con esta población, estos Luminians, era que tenían una variedad mucho más amplia, tal vez para que se preocuparan como Zzar le había mencionado. "Su heredero al trono de nombre desconocido hasta ahora, ha mencionado tiene un poder de gran fuerza, y aunque dudo mucho que el control de la luz pueda ser algo que dé para temer a otras personas, tendría que averiguar más al respecto. Loey Park ha sido muy serio al decir que era de tener cuidado, supongo no debería tomarlo a la ligera."
"No tienen poderes, ninguno. Los humanos son solo seres que viven sin ninguna habilidad en especial, y aunque es seguro que tienen diferentes cualidades que se dan a destacar, no existe algún poder como los Blancos. ¿Por qué percibo una carga distinta en Hyun? Esa todavía es otra de mis preguntas. No he querido preguntar por si eso le incomodaba, pero creo que es algo que debo tomar en cuenta. No creo que tenga un poder como la Divinidad por más que su parecido sea impactante, sin embargo, ¿sería posible que Hyun me sorprenda con alguna otra habilidad oculta...?"
"Loey Park tiene cero poder en su sistema. No he dejado pasar la advertencia de Zzar después de esta información, y aunque ha sido difícil hacerle una prueba al respecto por la barrera de separación para mi seguridad y la nave, en lo superficial ha quedado claro. Debo admitir, a pesar de lo anteriormente dicho, que es una criatura auténtica. Sincera, buena... quizá demasiado buena para su propio bien," Hyun apretó la bola en su puño. Al darle otros dos toques, suspiró. Algo ahí lo molestaba, hablar de Loey como una criatura estúpida era la realidad, pero él sabía otra cosa. Más allá de creer que eso fuera una desventaja, para el Sistema se traducía de manera distinta: era una debilidad, algo que aprovechar. "Nave, elimina todo el último párrafo. Regrésame al Loey Park ha sido muy serio al decir que era de tener cuidado, y empieza a anotar desde ese punto de nuevo."
"Supongo que eso es algo que lo dejo a la tentativa. Eso sería de momento. Si mañana Hyun regresa para conversar y contarme más sobre su persona o sociedad, añadiré algo a la bitácora. Acabaría esta con eso."
"Seguiré en exploración sobre este nuevo espécimen, y ya que Lumiscia no está en los registros de la nave aún para viajar, intentaré recabar toda la información que sea necesaria para conocer sobre esto. De momento, ese sería el reporte."
"Y guardar," Loey se dijo al oprimir por su cuenta el botón en su máquina. Con la tranquilidad de que esa memoria seguía almacenando sus palabras, dejó las cosas. Se preguntó si debería dormir ahí dentro. No era un lugar muy cómodo si recordaba cómo eso mismo le entumeció las piernas y parecía hasta claustrofóbico ahora que había pasado tanto tiempo, pero era eso o dormir en el piso. ¿Qué estaría mejor?
"Reporte guardado, Capitán Byun. ¿Desea hacer una copia y mandarla al Sistema de Seguridad Intergaláctica?" Hyun escuchó desde la voz de aquella inteligencia artificial que su nave manejaba. Si bien él ya se estaba parando para abandonar el área a su descanso, esa pregunta lo hizo detenerse. Era cierto que necesitaba mandar reportes al Sistema, y después de recibir su amonestación por parte de TaeYeon sobre cómo no mandó el anterior, quizá dar ese era necesario, sin embargo...
"No. Guarda el reporte en nuestra memoria y manda al Sistema de Seguridad el reporte de misión sin las notas sobre Loey Park. Especifica que no hubo muchos hallazgos. Con eso creo que será más que suficiente, firmado a mi nombre, por favor."
"Recibido."
"Nave," Hyun no debería hablar con esa voz como si fuera alguna persona. En realidad, por más inteligencia que la llamara, ni siquiera era eso. Después de la guerra civil que se había librado por ahí de mitades del 2200, las inteligencias artificiales no existían más, eran solo imitaciones de estas, hechas a configuración del humano en su modo de evitar hacerlas tan poderosas para reemplazarlos como había sido tan evidente que en algún punto pasaría. Pero si consideraba que estaba solo en ese espacio, fuera de la compañía que daba Zzar en su consciencia, posiblemente se había hecho de una vocecilla más con la que compartir un par de palabras, como si lo entendiera. "Una cosa más, ¿podrías mostrarme la cámara de vigilancia en la bóveda?"
Sin respuesta por la obediencia que no se iba a discutir sobre su voz, en su ventanilla frontal solo se proyectó lo solicitado. Y ahí lo vio: esa máquina espantosa que aún le parecía un extraño Frankenstein de varias naves en una (con un posible barco, Hyun comenzaba a sospechar cuáles habían sido los materiales que Loey habría usado para hacerla), junto al espécimen que hacía unos segundos habría estado describiendo.
No se veía muy tranquilo, con la claridad que su imagen a todo color le daba, pudo ver cómo estaba luchando por acomodarse en ese espacio de su monitor. Como si se quisiera recostar cuando el asiento que tenía no se reclinaba, y con la espalda encorvada en su modo de adaptar postura similar, más sus largas piernas despatarradas fuera de la ventanilla abierta, fue notoria su molestia.
No dejó pasar que se movía mucho, como si buscase una buena posición, pero era imposible que ahí la encontrara. Y Dios, si tenía que añadirle a eso la posible incomodidad que sentía por el problema con sus piernas, Hyun casi sintió pena por su persona.
Si pensaba en que él tenía al menos dos recámaras a disposición ahí arriba, sonaba hasta injusto dejarlo de esa forma. En realidad, su nave no las tenía, era más pequeña que una regular, pero era posible adaptarla. Con tan solo activar algunos botones en su configuración, al menos una habitación más sí le salía, pero...
«No». Se recordó lo esencial. Sentir la más mínima emoción por un espécimen que seguía investigando y debería tener su completa precaución, por más que hasta el momento no demostrara ninguna amenaza, uno no podía bajar la guardia. Ni siquiera por la pena.
«Pero quizá...», si esa voz vino de su propia consciencia o de la de Zzar que estaba en ella, Hyun no discernió. La puso de lado, y al irse a su cuarto, quedó de esa forma.
Por ahora.
・゚✵ :・゚✧ :・゚✵ *:・゚✧:・゚✵ :・゚✧:・
Cuatro días más tarde en otra mañana le dijo algo distinto a Loey. Como en su hora regular, se había acercado cojeando y apoyado por un tubo que sacó de su máquina hasta la pared izquierda de su nuevo encierro a donde le sería servida su comida.
¿Cómo había logrado mantener su mente sana sin desarrollar alguna especie de claustrofobia?, todavía le era una increíble pregunta. Tal vez había estado más preparado para eso de lo que pensaba. Y esa bóveda, a diferencia de lo que fue su encierro en su máquina durante casi una semana, era mucho más grande para sentir que se sofocara. Por supuesto, en ella veía muchas más cosas. Junto al depósito de donde salían sus platillos y bebidas preparados que se abría en automático de la pared gris donde no creyó que existiese algún espacio por lo lisa, estaba uno más que en una voz desconocida le había pedido dejar su ropa. Y si bien, en el primer momento eso lo había asustado creyendo que existía otra persona que pudiese habitar en ella aparte del dichoso Capitán y quisiera verlo desnudo en una forma bastante impúdica que lo hizo temer si en verdad debió confiar sobre esto, cuando percibió que no había ni siquiera una consciencia sobre esas palabras–¿qué era? ¿Un aparato que le hablaba? Eso sonaba raro, como si un refrigerador pudiera platicarle algo, o quién sabía, ¡¿una tostadora?!–, se sintió más tranquilo.
No por completo. No estaba seguro si alguien lo estaría viendo mientras se desnudaba, pero... bueno, ahí había ido. Y ahora al menos sabía que era posible sentirse más tranquilo. Solo era un depósito para su ropa sucia, al rato se la entregaba nuevamente limpia ahora habiendo salido de ese mismo depósito, pero en una caja que sobresalía de la pared y su tapa le dejaba abrirla por su cuenta. Desaparecía después, y en medio, también le había dado el espacio de dos puertas laterales que se habían como cancel para darle la bienvenida a una ducha.
Eso y que el excusado estuviera ahí en un reducido espacio, era más que suficiente para que viera todo lo de ahí con regularidad. No era lo normal que conocía de antes, pero era mejor de lo que podría con sus prendas apestosas de una semana que hasta a él le habrían dado para vomitar de volver a olerlas en esa sala encerrada de su máquina, con el depósito de excremento y orina que se armó improvisadamente (ahora cerrado de por vida), y su poca comida o agua...
Entonces, ahí estaba en lo que según su loco reloj sería el segundo cuarto del día, mientras aceptaba agradecido lo que sea que fueran esos pequeñitos granos blancos y carne blanda colorada de rosita (arroz con pollito, en palabras humanas–pero eso cómo lo sabría Loey, si no tenía clasificada su comida), junto a su ambrosia rosada–jugo de fresa, proporcionado como un lujo en la nave de Hyun porque, bueno, tener una misión clasificada y de alto peligro daba ciertos gustos no disponibles para muchos–, listo de sentarse con el máximo cuidado para no lastimar más sus piernas aún adoloridas (ya estaban un poco mejor, los estiramientos habían funcionado, por algo ya casi caminaba, cojo, pero era mejor que arrastrarse como hace casi una semana), sobre la pared que cerraba el depósito de donde provenía su alimento para darle en la completa soledad de la hora.
O eso pensó, porque antes de que así fuera–ya sentado en realidad, con su metal de lado cerca para tomarlo nuevamente cuando acabase y dar un par de vueltas en su intento por hacer movimiento necesario en su especie de terapia–, sin dar un solo bocado a lo que tenía, un ruido más lo había alertado.
No del todo, solo tuvo una extraña sensación de vibraciones que alcanzó a percibir a lo lejos, y como era obvio que no había nadie más que él ahí para tener eso activado, fue inmediato darse cuenta cómo Hyun había llegado. No podía verlo aún por la pared que los dividía cubierta por su tecnología que los dejaba separados hasta en visibilidad; no obstante, era seguro, con cada paso que Hyun daba, lo percibía mucho más. Esto fue inusual porque esta no era su hora normal en la que venía.
Loey estaba confundido por lo que podría querer, mucho más por esas emociones que percibía medio conflictuadas, como si algo lo molestara. Pero si lo apoyaba a disminuir su incomodidad y quizá podía generar un pequeño avance en su intento de agrandar su confianza para conocer mucho más de su persona, civilización y mundos que lo ayudaría a acrecentar el conocimiento que él buscaba... ¿por qué no recibirlo de buena cara?
"Hola, Hyun, ¿vienes hoy para que hablemos más temprano? ¿Me acompañarás a comer este platillo humano tan apetitoso o...?" Cuando la pared disminuyó en consistencia y quedó esa sutil barrera transparente que, a pesar de sentirse, era capaz de dejarlo ver del otro lado a ese Capitán en su uniforme completamente negro de hombreras anchas, cinturón cargado y botas pesadas, sonrió, listo para mirar directo a su interlocutor de ceño eternamente fruncido. Tan contrario al que asemejaba. Si tan solo su Divinidad conociera esta persona, cielos, Loey moriría por eso. Era inaudito. Polos opuestos, sin duda. "¿... ha pasado algo?"
"Responde rápido y que sea claro," Hyun soltó, y aun en su tono rudo, Loey inclinó un poco la cabeza, curioso por leer esas emociones conflictuadas en su interior sobre una fuerza peliaguda. «¿Se sentirán así todas las emociones humanas?». "¿Cómo sabes siempre cuando estoy llegando antes de que me veas o me llegue a anunciar?"
"Oh..." esa pregunta sí que fue inesperada. Y aunque normalmente Loey diría que contestaba hasta ahora con la verdad, el aspecto de percibir las emociones de Hyun quizá se le había escapado un poco. No era que lo quisiese ocultar, solo sentía que era distinto. Saber que Hyun no podía percibirlo como él lo hacía le daba una ventaja. Esperen, no, eso sonaba mal, Loey más bien quería decir que le daba una desventaja, exacto, porque él no se quería aprovechar de conocer lo que Hyun podía estar pensando detrás de su mirada seria y estoica, cuando estaba claro que el humano con él no podía. Así que, Loey había sido tan sincero como podría por lo mismo, en su intento de darle lo que le correspondía; sin embargo, si lo había evitado comentar fue más por el temor de que eso lo incomodara. Sin duda, de Loey querer ganarse su confianza empezar por el puedo saber lo que estás sintiendo y casi pensando por percibir tus emociones ocultas no sonaba a un buen paso. Si pudiese, en realidad, lo ignoraría, pero estaba en su sistema. Loey no podía dejar de percibir por más que lo quisiera, y bueno, ahí estaba su desventaja. No iba a avanzar en esta interacción hasta ahora tan bien desarrollada si lo confesaba de primera, ¿cierto? Tal vez si circundaba alrededor de esa respuesta. "Yo e-escucho un poco tus pisadas. Sí, son un poco fuertes, muy notorias, y el ruido que hacen eh, tus aparatos al entrar, ya sabes, como ese lugar por donde llegas me dice que estás llegando. L-Lamento si eso te molesta, no es mi intención advertirte antes de lo que tú q-quisieras."
Hyun achicó los ojos, como si buscase averiguar solo con verlo si él mismo podía percibir la mentira blanca en sus palabras, pero ya que no aparentó haber desarrollado de un segundo a otro la verdad... suspiró. Antes de regresar consigo de lo más normal (como su mirada seria le permitía), cruzado de brazos.
"Bueno, pues he venido hoy más temprano no por ninguna razón para venirte a platicar o acompañarte a compartir tu comida."
"Ow," murmuró ligeramente desahuciado. No fue con toda la intención, la verdad, estaba bien. Se había acostumbrado a comer solo, y aun antes de esto, en sus clases, dentro de la escuela para la Guardia Divina, ya había comido en más de una ocasión solo, era... vamos, era lo usual. Loey no era muy popular entre los de su clase, ni en su familia o con nadie en particular. Posiblemente para el idiota de Lucas y su banda de zopencos era un gran entretenimiento si se les presentaba cerca, pero fuera de eso... Bueno, haber tenido el incidente con la Divinidad en el Comedor le había dado su mayor interacción con cualquier Luminian hasta ahora. Mentía, Loey sí tenía alguien en quien confiar, el Capitán Do y su tripulación seguro aún en las aguas..., mas, esas eran otras cosas. Loey se había alejado del mar, y aquí, con Hyun creía haber desarrollado la mayor relación que podría luego de que sus padres le cortaran hace años las alas. Pensar que Hyun podría no verlo del mismo modo era... "Bueno, yo... entiendo, e-entonces, ¿s-sucedió algo?"
Hyun pasó su peso de un pie a otro, y en su mirada crítica con esas percepciones de un enojo que iba en aumento, Loey solo se encogió más. Tal vez había hecho mal solo hablando. Como siempre: idiota. ¿Por qué demonios se atrevía a abrir la boca?
"L-Lo siento, no debería preguntar, no sé por qué pensé que podría, y-yo..."
"Park, de pie," escuchó con intriga, y sobre sus ojos un poco abiertos ante la sorpresa, no contestó. De nuevo, como idiota, en la mayor molestia provocada para Hyun sobre lo mismo. "¿No me has escuchado? ¡Arriba! Levántate, ¡ahora!"
"¡Oh! S-Sí, claro, v-voy, solo ugh, espera," apresurado, intentó dejar su plato y vaso en bandeja de lado. Como pudo, fue a pararse. Por supuesto, fue más lento por el dolor de sus piernas (sobre todo la derecha, esa cómo ardía, las agujas se habían cambiado por un dolor de inflamación que solo no bajaba, ni aún sobre sus masajes que se había dado), mas, no quiso retrasar esto mucho. Jaló su palo en apoyo, y posiblemente fuese la premura, pero cuando se intentó parar, no dio el soporte necesario. ¿Consecuencia? Su palo resbaló, el peso que en este puso se fue con esto, y al segundo siguiente ya lo tenían tirado en el piso. Con un golpe en su barbilla que había caído primero contra el suelo rebotando y el dolor que sobrevino de ella hasta su pecho sofocado. "¡Ah!"
"Carajo," volvió a oír, y aunque la forma en la que fue dicha denotó molestia suficiente para que Loey se avergonzara de sí mismo y ni levantase la cabeza contra el suelo, casi a punto de llorar por su torpeza, lo que percibió fue distinto. Había vergüenza, claro, pero también una ligera lastima, lo que igual estaba feo. Sin embargo, ¿alcanzaba a entender un poco de preocupación en medio? "Definitivamente estás mal. Necesitas asistencia inmediata."
"Y-Yo l-lo sie-ento, Hyun, n-no que-ería..."
"Tranquilo, ven, deja que te dé una mano," no supo qué esperar de eso, pero sentir su brazo ser jalado y una fuerza puesta bajo el mismo hasta alzarlo a la mitad fue tan extraño. Sorprendido por lo mismo levantó de una su cabeza, y solo a su lado ahí lo vio: Hyun estaba levantándolo. Pero realmente lo tenía de junto, sus pieles se estaban tocando en ese momento, y en la impresión que eso daba ni siquiera supo hablar. Quedó mudo mientras solo lo miraba a centímetros de distancia. "¿Qué pasa? ¿Nunca habías sido halado por un hombre tan fuerte, acaso?"
"N-No, y-yo solo..." tragó duro. Y cómo no, sintió de inmediato el calor en su rostro. Estaba seguro que se había oscurecido de vergüenza. No lo podía ocultar, eso era obvio, incluso cuando su instinto lo pensara girando la cabeza al lado contrario. Como si la sonrisita en Hyun fuese a disminuir de ese modo. "H-Has bajado la barrera entre nosotros, ¿cómo...?"
"Sí, bueno, he considerado que ya no eras amenaza si ni siquiera te podías poner de pie por tu cuenta. Así que, he tomado la iniciativa. Ahora, ¿podrías poner un poco de tu lado para hacer mejor esto? Soy fuerte, pero no demasiado. Pesas como ochenta kilos y de peso muerto deben ser noventa. Ayuda un poco apoyando tus pies sobre el piso, yo hago lo demás para llevarte a la enfermería."
"E-En realidad, peso setenta y cinco kilos, e-eso lo sé porque me hicieron un examen físico hace poco," mencionó, quién supo cómo. Quizá incómodo de que Hyun pensara otras cosas (¿cómo qué?, ni sabía), pero la sonrisa que otra vez vio en Hyun cuando pudo verlo al aceptar su trato y ayudarlo a ayudarse poniendo pies sobre el piso, todavía con Hyun cargando al menos parte de su peso tras poner su brazo mejor sobre sus hombros y acercarlo a su cadera con un brazo rodeando la propia, lo avergonzó de solo confesarlo.
Más con lo que dijo.
"¿Sí? ¿Y eso hace cuánto ha sido? ¿Antes o después de estarte atiborrando con la comida de mejor calidad que podría darte mi cocina?"
Oh, por qué todo lo que Hyun decía le daba esa sensación de ansiedad en el estómago. Según experiencias anteriores a esta–enseñadas por el increíble Capitán Do, gran amigo sin duda–, sentir algo similar no debería ser bueno. Una persona que le daba ansiedad con esas maripositas que decían eran tiernas, era todo lo contrario a descripción tal. Sin embargo, Hyun no era exactamente eso. Él no se sentía incómodo o inseguro junto a Hyun, era más...
Lo que tampoco sonaba bien si lo ponía en retrospectiva.
"Es bueno saber que tus hombros sean tan anchos para poderme cargar, ¿no es cierto?"
"Eso me gusta," Loey quiso preguntar qué exactamente de todo lo que había dicho, y aunque supuso que habría sido el cumplido del final, Hyun le dijo lo contrario al caminar hacia la pared detrás contraria. "Cuando no estás tartamudeando al hablar. Que te sientas más confiado para decir las cosas sin temer mucho."
"¿E-Eh?"
"Loey, ¿te pongo nervioso?" Oh, ancestros, ¡¿por qué le preguntaba eso?! "No debería. No pienso hacerte nada malo, yo solo intento ayudarte. En serio."
"¿Cómo?"
"Bueno, ahora mismo te estoy llevando a mi enfermería," Hyun continuó, y al llegar hasta el final de la bóveda, lo vio solo poner su mano en un lateral de la pared de junto. Como magia, salió de la pared un monitor que lo dejó sorprendido. Esta máquina en la que estaban lo tenía todo, incluso cuando Loey viese cosas impresionantes con lo que hacían los Luminian (como esos teletransportadores que se estaban arreglando, cada día hallaban tantas nuevas creaciones), lograba sorprenderse de nuevo en este lugar. Era solo impactante, más lo fue cuando Hyun puso su mano y al leerse por una luz, se abrieron puertas ocultas a los laterales de esta pared que no aparentaba tener antes dentro hasta que les dejó ver un espacio reducido como una cápsula. "Te quiero curar tus piernas. Sé que ha pasado un tiempo, pero necesitaba conocerte antes para saber que podría confiar en ti siendo alguien desconocido que ha llegado de una manera muy extraña a mi nave."
"¿Esta máquina en donde estamos se llama nave?" Preguntó, más curioso como para notar lo tan cerca que estuvieron Hyun y él ahora que se habían metido a este minúsculo espacio. Prácticamente Hyun lo había pegado a su pecho, sostenido más por la pared que había detrás de él ya que el elevador en el que iban no daba para extenderse más que esto. "Oh, en realidad, eso suena lógico. Podría llamar también así a mi máquina voladora: nave, o tal vez nave chiquita, ya que es más pequeña que esta."
"Sí, eso... pero creo que ya nos hemos conocido un tiempo para creer que puedo otorgarte mi confianza como tú tomar la mía. La verdad, es que necesito que lo hagas, porque creo que, si vas a estar aquí más tiempo, sería bueno que me ayudases con algo de lo que aquí hago."
"¿En qué sentido?" Apenas descubrió que se movieron de lugar, cuando el ascensor dejó de subirlos ese piso más arriba y se abrieron las puertas de nuevo para recibirlos al nuevo escenario que sus grandes ojos absorbieron de una para llenarse de esta nueva información que le llegaba, no pudo razonar mucho lo que Hyun hacía ni desentrañar más allá de lo que percibía en sus emociones ligeramente oscuras.
"Loey, estoy en una misión clasificada del Sistema de Seguridad Intergaláctica, y aunque tal vez nada de eso te sea de importancia, creo que no es casualidad que en medio de ella te haya encontrado cuando bien creía que estaba fracasando. Todo lo que me has contado hasta ahora sobre ti y tu pueblo me parece demasiado peculiar, y aunque no estoy seguro aún de lo que eso significa, me gustaría que nuestra relación se profundizara para ver si hay un modo de entender la forma en la que se vincula," no entendió en lo absoluto a qué se refería con eso. En general porque Loey estaba un poco más perdido viendo lo que había de la recién nombrada nave que estaba frente a sí. Con todos estos pisos de metal oscuro, las paredes y techos amplios, la gran tecnología de la sala principal a la izquierda, o el simple espacio que le daba la enfermería a la que estaban entrando sobre sus compartimentos ocultos, congeladores herméticos, equipo industrial, repisas llenas de bolsas empaquetadas y la camilla en medio bajo un gran foco, se perdió un poquito en sus palabras. Como Hyun se imaginaba, sonriente aún de que Loey no dijese mucho, siguió en su idea. "¿Eso te agrada?"
"Yo... la verdad no estoy seguro de qué contestar. ¿Cómo podría ayudarte en alguna misión o... qué se supone que de mí buscas?" Preguntó, al menos en su intento por atrapar lo que creyó haber escuchado. Hyun lo colocó de último sobre la camilla, al dejarlo sentarse en el borde de esta, estiró sus piernas con una bandeja que salió debajo de esta, y se giró sobre los paquetes y las bolsas que había a la izquierda de ambos.
"No es mucho, por mi misión no te debes preocupar, eso solo a mí me incumbe, pero creo que, si pienso un poco en ella, no podría ignorar lo interesante que se escucha hasta ahora Lumiscia y saber que nunca se había escuchado nada en el Sistema sobre su existencia," Hyun apretó un poco los labios. Aún pensaba que era normal que no supieran de ellos porque Lumiscia tampoco sabía en lo absoluto de la vida alienígena, como Hyun la mencionaba. Sin embargo, de ponerle en las palabras del Capitán y empezar a percibir sus emociones a profundidad de nuevo, pudo ser que captara un poco sobre algo que lo intrigó sobre lo que esto era. ¿Hyun pensaba que Lumiscia acaso era alguna especie de tierra por descubrir bajo su propia mano? ¿Era buscar provecho de ella o solo mera curiosidad? "Y entiendo que tú has de querer regresar a tu planeta. Después de todo, ha pasado mucho tiempo que lo abandonaste ya, debe haber gente que te está buscando o responsabilidades con las que tienes que cumplir, por algo... ¿no sería adecuado que regresaras ahora?"
Ahí se puso hasta a sí mismo en duda. Mientras Hyun abría una bolsa y llegaba hasta él para usar lo que había en ella como a modo de vendas que rodearon sus piernas aún lastimadas–por debajo de la ropa, Hyun se había encargado con sus manos habilidosas de subirle pronto el pantalón, y eso lo sorprendió muy al fondo de su cabeza, parecía que Hyun era un experto en hacer movimientos inadvertidos–, poco se fijó en cómo actuó aquello en su piel azul desnuda. Aunque Hyun sí admiró un poco la falta de vello corporal con cierta duda, permitió que los paquetes curativos hicieran su efecto y al cerrar el vendaje con especiales microporos, en el calor que brotó de estos para hacerle notar cómo estaba funcionando tal como debía del proceso de curación, poco comprendió lo que pasaba por su cabecita.
Loey estaba pensando mucho en eso último que había escuchado. Probablemente si se lo preguntaba de una forma racional, era cierto que ya requería regresar a casa, o sea... a Lumiscia. Estar fuera durante más de dos semanas era demasiado, no sabía si alguien se habría preocupado en su ausencia, o si de menos se pudieran imaginar qué sucedió con él, después de que ni una nota se encargó de dejarle a alguien. Lo más seguro era que al menos entendiesen no había muerto porque no se recibió ningún mensaje que mandara a sus seres queridos, y aunque Loey entendiera era difícil escoger a quién se los iba a enviar considerando su casi nula lista de amistades de los que valiera la pena decir algo, de menos sus papás podrían saber al respecto.
Su mamá... merecía saber lo que pensaba de sus actos cometidos hacia él antes de que abandonara este mundo. Loey había preparado dos mensajes de partida al menos... desde hacía más de un año. Por si acaso.
Era el deber de casi todo Luminian, luego de pasar la mayoría de edad para tener consciencia de cómo la muerte era un tema serio y que debía tomarse con calma por ser aceptada como cualquier otra cosa en su Pueblo–aunque igual doliera–, esos mensajes eran necesarios.
Pero si él seguía vivo, ¿alguien pensaría lo contrario por no haber recibido un mensaje en su ausencia?
"¿Loey?" Luego de asegurar ambas vendas en los dos lados, Hyun necesitó insistir en su respuesta. Los ojos de Loey se habían perdido un poco, más enfocados en la nada que en lo que incluso estuvo haciéndole a sus piernas, lo que era muy malo si consideraba que bien pudo habérselas cortado de un tajo o algo parecido en su distracción. Era una suerte que Hyun fuera en parte en serio con eso de tener su confianza, ¿no? No pensaba hacerlo, por más que siguiese en sus posibilidades. Loey solo tenía que verlo. "¿Qué piensas?"
"Yo... s-sí, claro, estaría bien regresar a casa," dijo, pero el obvio titubeo en sus palabras ya dio algo claro. Incluso Hyun lo notó, con su ceño fruncido de nuevo remarcado bajo esas cejas negras y arruga en medio bien pintada, Loey hizo su mayor esfuerzo por dar convencimiento. Sobre una sonrisa. "¿Quieres conocer Lumiscia?"
"Bueno, luego de escucharte hablar sobre ella por días, ¿por qué no? Y así tú me ayudas un poco con mi misión, y yo te ayudo a regresar a tu pueblo. ¿Qué opinas?"
"¿De qué va tu misión, Hyun? No recuerdo que me contestaras antes esto, o que me lo dijeras..."
"Ya te dije que no debes preocuparte de esta..." fue su turno de fruncir el ceño, y en este gesto, Hyun denotó quizá debía poner un poco de su lado. Solo por la confianza. "Ok, bueno, es una misión ultrasecreta, algo que solo gente en altos rangos del Sistema puede conocer, y como he firmado un contrato de confidencialidad, no puedo decirte mucho. Pero lo general es que: la misión se llama F.I.R.E., cada sigla significa algo."
"¿Y eso es...?"
"Secreto. Si te lo digo, probablemente sepas de qué va," apretó los labios, era justo, suponía era posible guardar el secreto. De cualquier modo, Hyun no era el único ocultándole un detallito. "Es una misión de exploración, yo debo ir a conocer nuevos mundos reportando sobre estos en el viaje para que mis altos mandos sepan si estoy cerca del objetivo que buscamos."
"Entonces, ¿estás buscando algo? ¿Algo por lo cual tienes que explorar el universo en esta nave tú solo?"
"Prácticamente es algo de eso."
"¿Qué es tan importante que encuentres para que lo hagas?"
"Si te digo..."
"Sí, ya sé, estarías violando tu contrato de confidencialidad, pero aun así, ¿es así de serio?"
"No tienes idea, Loey. Esto que estoy buscando podría salvar miles de vidas humanas. Mi planeta lo necesita," por más que Loey dudara sobre esa respuesta, percibir esa esperanza y seguridad en las palabras de Hyun le dijo lo contrario. No podía poner interrogaciones a esa exclamación, iba en serio. Hyun creía firmemente que iba a salvar a su planeta si conseguía eso que le habían pedido. No creía que lo encontrase en Lumiscia si eran solo un pequeño Pueblo, pero era parte de explorar: descubrir algo nuevo y resolver las conjeturas hechas en medio de su hipótesis de un inicio. "¿Me ayudarías?"
"Está bien, pero... ¿podrías hacer algo más antes de eso?"
"¿Qué es lo que necesitas?" Hyun cuestionó, a punto de gritar su gusto por la afirmación, si no hubiera escuchado aquello.
"No quiero volver aún a Lumiscia. Creo que tienes razón en decir que he estado mucho tiempo lejos del planeta, pero no veo con prisa regresar, yo aún pienso que me gustaría explorar más de este universo fuera que me es desconocido. Y si tú buscas explorar también el universo en la búsqueda de lo que pide tu misión, entonces, quizá podríamos..."
"Wow, wow, wow, ¿adónde vas con esos pensamientos?" Loey se calló. Al ver a Hyun ponerse a la defensiva, incluso en su percepción, se encogió un poco. Acababa de alejarse un paso, y con una mano arriba, Loey miró a Hyun con titubeo. "¿Podríamos? No, Park. Tú y yo no podríamos hacer nada en específico. Te lo he dicho, esta es mi misión, nada que te incumba. No estoy aquí para hacer contigo algo en especial, este es mi trabajo, hombre. Y si quiero hacerlo, el trato solo está en que yo te lleve a ti de regreso a tu planeta como deberías estar, y en cambio, tú me permitas a mí conocerlo. Así ganamos los dos, tú regresas sano y salvo, ya que dudo mucho que en tu Frankenstein de nave chiquita o como la quieras llamar, puedas hacer la más mínima cosa dado su estado," bufó, otro punto para hacer hundir a Loey. Eso era justo lo que decía de las maripositas en su estómago, eran malas. No sonaban tiernas si las ponía en comparación a cómo lo estaban haciendo sentir sobre estas palabras. "Y yo avanzo un poco en mi misión, logrando un descubrimiento que podría ser importante para mi Tierra. Después de todo creo que hay mucha gente que querría saber quién eres tú y por qué eres azul a diferencia nuestra."
"¿No te estás aprovechando de mi debilidad aquí, acaso?" Hyun frunció el ceño de nuevo. Loey no había querido decir en realidad eso, había salido solo, y al notar la incomodidad en las emociones entrañables del humano, se sintió peor por lo que había dicho (incluso cuando fuese merecido). "Perdón, y-yo no quería..."
"No me estoy aprovechando, porque tú no eres ningún débil, Loey. Deberías ver hasta dónde has llegado tú solo para darte cuenta," extrañamente entonces, cuando Hyun posicionó una mano en su pierna caliente por lo que sea que estas vendas le estuvieran haciendo, dio un minúsculo brinco antes de mirar inquieto esos ojos que se le acercaban. ¿En qué momento había pasado el cambio? Por esto era por lo que Hyun se le hacía difícil de entender en su percepción, no había solo una emoción leyéndose dentro, siempre eran tantas de una, y de repente, cuando estaba antes la molestia, ahora leía una muy contraria como... ¿atracción? No, eso..., eso era ridículo, ¿cierto? "Deberías darte más crédito."
"Capitán Hyun..."
"Oh, ¿qué pasa? ¿Ya no soy Hyun? ¿Ahora soy el Capitán? Entonces, ¿he fallado consiguiendo tu confianza?" Bueno, si tenía que ser honesto, ni Loey entendía en qué momento se había dado el lujo de llamarlo solo por su nombre como si se tutearan. Tal vez porque Loey era muy simple en su actuar, ni siquiera se había dado cuenta que lo hizo. Hacerlo pareció más natural, y ahora que lo ponía un poco ansioso, se le había escapado la formalidad, sin quererlo. No pudo reducirse, tan pronto Hyun se acercó un poco más hasta mover su mano de su pierna a su muslo, Loey sintió...
Ardor fuera de lo que eran las vendas en una zona que pensaba haber cerrado hace mucho tiempo luego de su adolescencia.
"Loey..."
"Ardiente," Hyun arqueó una ceja, y aunque Loey quiso admirarla mucho más en su lento acercamiento, reaccionó en la razón por la que había dicho eso en serio. "Q-Quema, ah, ¡Hyun! M-Mis piernas. Se están quemando, siento mucho ardor, ¿q-qué me has puesto?"
"Oh, ¿esto? Solo son parches curativos, te estoy aplicando la mejor medicina humana de este siglo. No es un tratamiento completo, pero ayuda para todo tipo de heridas hasta reconstruir una extremidad de perderla," Loey gimió bajito, ya no tanto por eso que había olvidado en su pubertad, más por el verdadero ardor en sus piernas. Esto no se sentía bien, no era tanto el remedio que Hyun decía. "¿Qué pasa? ¿Nunca habías probado algo parecido?"
"N-No estoy seguro de que tuviéramos esto en mi planeta. E-En Lumiscia tratamos todo con agua, ugh..." blasfemó, más en su lengua, lo que le hizo resaltar a Hyun otro punto que le llamaba mucho la atención. Todavía no daba con lo de su lengua, otro misterio de su amigo azulito, ¿cómo era posible que existiese una lengua, población y mundo desconocido para el Sistema? Era una gran pregunta, pero más allá de eso, ¿de qué modo habría aprendido Loey su lengua en ese caso? Si nunca había tenido contacto con poblaciones alienígenas como la suya... "Me duele más de lo que antes, ¿e-estás seguro de que esto es medicina?"
"Sí, ¿por qué lo dudas? ¿Crees que yo te haría daño? Oye, entiende aquí, estoy buscando un trato entre nosotros. Quiero ayudarnos, no hacerte daño. Si te dejé salir de mi bóveda fue por darte mi confianza para que tú no fueras a hacerme nada y en su lugar, aceptaras la mía para concederme la respuesta."
"Acepto el trato y tu confianza, pero por favor, quita esto de mis piernas, no puedo soportarlo más. Me está haciendo daño, ¡ah! Hyun," imploró al tomar su brazo con ambas manos y una fuerza. Loey sentía como si estuviesen quemando su carne a fuego vivo. Era como un primer acercamiento, cuando te quemas con la plancha del pelo o por el aire muy caliente de una secadora. No era intolerable como para gritar por mucho tiempo y creer que le dejaría alguna cicatriz, pero estaba aumentando. "¡Hyun!"
"V-Voy, espera, tranquilo, tengo que quitarte ambas vendas."
"¡Apura–ah!" Gritó un poco más intenso. Hyun no se esperaba esto, no sabía ni qué esperar. En realidad, tal vez debió considerarlo antes de hacer cualquier cosa. Por supuesto que si era un alienígena con otro tipo de piel distinta a la suya iba a reaccionar diferente a sus medicamentos. ¿En qué estaba pensando?
Cuando le quitó completamente las dos vendas de sus piernas, Loey se dejó caer de lado en la camilla. Respiró hondo, como si hubiese corrido un maratón, y al ver las gotas de ¿sudor?—eso creía, era una sustancia rara y viscosa, pero aparentaba el hecho— perlar sus sienes, Hyun captó la verdad de lo que había hecho. Se sentía tan mal. Las piernas de Loey... se veían oscuras, más de lo que su rostro un poco pálido...
"Loey... ¿te encuentras...?"
"Wow... esos parches curativos sí que tienen un efecto," Loey externó entre respiraciones hondas. Al mirarlo otro segundo, se inquietó por encontrar al rato una sonrisa. "Mis piernas... mira, ya las puedo doblar y mover como si nada."
"¿No te duelen, acaso?" Preguntó, por más que Loey demostrara lo que dijo en su lugar. Al incorporarse sobre la misma camilla, tuvo tantas dudas.
"Ahora que quitaste lo que sentía me estaba quemando, no. Creo que me siento mucho mejor," tomó un hondo respiro, solo previo a sacar su más inmensa alegría de su boca. "Ya podría pararme sin ayuda. Y creo que tengo hambre en realidad, eso debe ser poco que me interrumpiste a mi hora de comida. Entonces, todo normal. Me has curado, Hyun."
"Eh, sí, bueno, yo... ¿de nada?" Loey volvió a esbozar su gusto mediante esto. Con sus ojos empequeñecidos por lo mismo, no externó más dudas.
Se paró, y sobre sus piernas sanas, miró a Hyun con esa ceja enarcada para decirle con simpleza:
"¿Cómo quieres que te ayude a encontrar Lumiscia?"
Él tampoco contradijo. Al llevarlo de la enfermería por su pasillo hasta la sala de control, Hyun activó solo un par de comandos antes de dejar que frente a Loey y junto a su silla de piloto apareciera un pequeño globo anaranjado como un mapa del universo. Fácilmente le explicó que solo tenía que extenderlo con sus dedos para ampliar o irse hacia algún lado que deseara.
Todos los planetas conocidos por el Sistema estaban ahí registrados. Tal vez Lumiscia no se hallara, pero bien podría orientar una dirección para dirigirse en ella y guiarlo mediante coordenadas.
Loey estuvo fascinado tan pronto lo vio. Ampliar el globo le hizo ver cientos de planetas y galaxias que él jamás se hubiese imaginado existían. Era como dejar que un niño entrara a una juguetería antes de Navidad. Aunque Loey no entendiese mucho ese concepto, ustedes seguro comprendían. No podía perder sus ojos de este espacio. ¿Cómo iba a desaprovecharlo?
"Entonces, ¿cuáles son las coordenadas a Lumiscia?"
La verdad, Loey no las sabía, pero si Hyun tampoco, no creyó que estuviera mal explorar un poco juntos... aunque fuese inadvertido.
"No estoy seguro de eso, pero creo que puedo guiarte por donde creo haber pasado, Hyun. Yo... si veo este planeta del que estamos cerca..." señaló al ver su nave igual dispuesta en medio de ese globo universal como la referencia de su ubicación en medio de todo ese vasto espacio. "... creo que podríamos estar aproximándonos..."
"¿Ese planeta?" Hyun le preguntó, más viendo el mapa ya sentado en su silla, y al tener dispuestas coordenadas en la escotilla principal detrás del manubrio, el asentimiento mudo de Loey fue su única respuesta. "Está registrado en el Sistema como Escabeche. Parece que hay reportes de él como vida habitándolo."
"¿Lo conoces?" Preguntó, curioso al mirar de junto a Hyun a través de su mapa casi transparente para verse de un lado al otro.
Hyun sacudió la cabeza, más enfocado en abrir el reporte que se hallaba del Sistema sobre este. Estaba casi en blanco, como si Escabeche no fuera un planeta del todo explorado.
«Hum...», tal vez necesitaba darle otra escarbada.
"No personalmente, pero sí fue descubierto ya por el humano."
"¿Y qué hay ahí? ¿Quiénes viven en ese planeta?"
Si se atrevía a darle una pequeña exploración un poco más profunda, ¿quizá podría encontrar lo que buscaba F.I.R.E.? Hyun tenía que averiguarlo.
"¿Te gustaría saberlo de primera mano?"
"¿P-Podemos? ¿Me llevarías?" Hyun casi rio ante la emoción que escuchó en esa respuesta, pero al recomponerse con esa vocecita en su cabeza que con tono de Zzar le mencionaba ser cuidadoso de confiar demasiado en esto, regresó su seriedad, guardado el reporte de Escabeche y despejada su escotilla solo para ver el amplio espacio.
"No soy tu chófer, niño. Recuerda que estoy haciendo solo mi trabajo. Podemos dar una vuelta por Escabeche para averiguar algo de esto, pero no pienses que lo estoy haciendo por tu diversión. Tan pronto obtenga respuestas de lo que busco ahí, iremos de regreso a Lumiscia."
"Por supuesto, estoy completamente de acuerdo," eso dijo, pero cuando Hyun activó el piloto automático con dichas coordenadas que les tomaría al menos unos minutos para llegar allá (por lo que él podría irse alistando, mientras Loey regresaba a su bóveda por su comida), tan pronto bajó en su autorización a la sala, Loey no contuvo su alegría. Se acercó hasta su nave chiquita, en donde activó de una la grabación de su memoria. "Bitácora del día 14 o 15, creo. Ya no sé del todo y eso ahora no importa. Lo que lo hace es que voy a ir en mi primera verdadera exploración a otro planeta. Después de haber hablado por fin de una forma más cercana con el Capitán Byun Hyun, humano del planeta Nueva Tierra, he logrado conciliar un trato que nos beneficia a ambos. Él me va a llevar a explorar este universo, así que, prepárate, Lumiscia, que el mundo está por conocerte pronto, pero yo voy a enseñarte antes de eso lo que te has perdido de este por tantos años sin creerme de su existencia. ¡Woohoo!"
Contrario a lo que Loey vivía con su máxima felicidad hasta para brincar de un lado a otro sin pensar mucho en su comida o lo fría que ya estaba para tomarla ahorita, Hyun se preparó en su cuarto para su siguiente exploración.
Necesitaba cargar algunas de sus armas. El planeta Escabeche tenía un reporte de un lugar tranquilo, pero hostil en ciertas circunstancias. No había leído muy bien de qué tipo o cómo, porque solo dio una ojeada, pero estaba seguro de que lo iba a averiguar tan pronto hubiese tiempo. Mientras, en su habitación, listo para armarse hasta las botas sentado al borde de su cama matrimonial en medio, por un segundo se preguntó si estaba haciendo lo correcto.
Había sido muy inesperada esa decisión que hizo de sacar a Loey de su encierro y llevarlo a sanar en la enfermería, ¿no?
«Lo hiciste por compasión, amo. Entiendes su situación, tú también habrías querido que alguien fuese bueno contigo en otras circunstancias», Zzar le dijo apareciendo a sus pies para sacarle un suspiro. No quería escuchar eso, por más que una parte de su consciencia lo admitiera. «Si hubieras recibido ayuda...»
"Suficiente, Zzar. Estos pensamientos no son parte de la misión. Recuerda para qué has sido programado: solo estás para mantener mi mentalidad enfocado en el cumplimiento de misión, no por otras cosas," espetó, más molesto ya que se había parado. No necesitaba que alguien le recordase este tipo de aspectos, no en el trabajo. "¿Has entendido?"
«Sí. Lo siento, amo. Le deseo buena suerte en su siguiente exploración con el Luminian. Estaré al pendiente en su consciencia si me necesita».
"Estoy al tanto. Gracias, Zzar."
Desapareció, y con ella, Hyun lo hizo igual de su cuarto. Era hora de hacer su trabajo.
A lo que venían.
・゚✵ :・゚✧ :・゚✵ *:・゚✧:・゚✵ :・゚✧:・
Siguiente capi de la secuela listo 👍🏻
Me he emocionado un poco, aunque esto apenas sea una pequeña introducción a lo que se vendrá, creo que ya tengo muchas ideas en puerta para lo que sigue de la historia que no puedo hacer más que emocionarme de que ya lleguemos a esto ><
Y sí, si se lo preguntan, hice esa referencia a The Ways of the Universe con este título y algunas cosas del capítulo. Tal vez las recuerdan si tienen muy en su memoria lo que fue de aquello... ay, qué tiempos, cuando el ChanYeol decía que su medicina era como fumarse un buen porro :')
(😂)
💥 En fin, ¿qué les pareció a ustedes este capítulo? ¿Les va gustando la forma en la que avanzamos? Aunque sea de a poquito, ya iremos viendo más acción muy pronto 😈
💥 ¿Qué opinan sobre la perspectiva que tanto Loey como Hyun tienen del otro? Cada uno ha demostrado ahora su lado, así que, ya irán más y más conociéndolos...
💥 Y ahora que saldrán en misión juntos, ¿tienen alguna expectativa? ¿Ideas sobre lo que habrá en este nuevo planeta? ¿Sobre la misión F.I.R.E. y lo que buscan? 👀
¿O sobre nuestro apuesto Capitán de nave tan misterioso? 👀
¡Muchas gracias por llegar hasta aquí! Si dejaron votitos y comentarios, les estoy eternamente agradecida, ¡nos leeremos en la siguiente parte! 💙
Pd. En el tiempo que he publicado esto, anuncio que abrí un nuevo fest de terror junto con mi amiga fawae.dan (ig), por si les interesa leer o participar, lo encuentran como To the Dark Side en mi perfil, ¡no pierdan la oportunidad! Vayan a checarlo antes de que se pasen las fechas (si están leyendo esto después, podrán visitar la misma sección aún en mi perfil para ver las historias que se publicaron, ¡espero le den una oportunidad y mucho amorcito!) 🫶🏻
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top