Capítulo 13: El talón de Aquiles de los crueles




No fueron mal las clases para Loey, aunque estaba un poco desacostumbrado después de haberse dado unas vacaciones por esos seis meses que pasó junto a Hyun en el descubrir nuevos mundos, no se había alejado mucho del estudio.

Varios días ya se había visto leyendo temas del planeta humano, con los libros que completó en sus momentos de ocio en la nave, o por el exagerado tiempo libre que tuvieron escondidos en la residencia de Hyun, encontró sencillo que le dejaran tareas y trabajos desde el día uno, iniciados sus cursos de la Academia del Sistema.

Fue un poco extraño el cambio de ambiente, porque no iba a ignorar que ya no tener a Hyun las 24/7 sí le pegó de algún modo. Recordarse el día en el que se despidieron–y la noche previa llena de sexo, ejem–, podía traerle lágrimas hasta sus ojos que se secaban al bajar por sus cachetes, pero fue un gran pupilo como a Hyun le prometió para volver pronto a su lado.

"Hablaremos cuando así sea, Park," Hyun le dijo y eso fue todo lo que de él oyó después de mantener en silencio su actividad extracurricular (que de igual modo concientizaron los agentes encargados de transportar sus cosas a su nueva residencia, en especial por lo que significaba):

"No debes decirle a nadie que estuviste bajo la tutela del Capitán Byun."

"Hacerlo te traerá problemas, y atención que no quieres recibir como chico nuevo..."

"Necesitas mantener un perfil bajo, ya es difícil que seas un alienígena poco común. Será mejor que te guardes todo lo que tengas que decir de él y que los relacione."

Los agentes y TaeYeon, si debía mencionar, le hicieron esos y más comentarios en el camino, ya lejos de Hyun, lo que se sintió un poco raro porque algo percibió en ellos de una forma negativa... no quiso ahondar mucho. De por sí se estaba volviendo incómodo su propio pensar de aquellos posibles celos que sentía por la Mayor de Hyun, por eso, lo dejó estar.

Aceptó las recomendaciones, ignoró su percepción que le decía algo resonaba mal, y las tomó como si fuesen solo buenos consejos para iniciar con el pie derecho su nuevo camino.

Ahí en la Academia no tenía nadie más en quién fiarse de momento. Lo que a Loey tal vez le preocupó, estaba un poco asustado por recordar cómo de mal le fue en su propia academia de Lumiscia, en la creencia de que podía repetir patrones y acabar como el rechazado que todo mundo detestaba y usaría a su conveniencia como diversión...

Pero se dio la oportunidad. Recordarse que hacía esto por Hyun y su deseo de conocer más de otros mundos fue lo mejor.

Fue un alivio saber que Hyun lo hubiera paseado antes por la zona de la Academia, porque, aunque fuera difícil conocerla por completo, no estaba enteramente perdido. Se habría visto como un tonto de decir algo sobre las bandas eléctricas antes, si ahora que había más estudiantes llenando las zonas las usaban como cosa de todos los días, y si se perdió en algunas ocasiones porque había muchos edificios que tenían nombres parecidos, no fue algo muy malo. Descubrió que los humanos estaban muy ensimismados para darse cuenta de su existencia, y quizá lo salvaba eso de hacer el ridículo, pero también lo había ayudado a conocer nueva gente.

"¿Tienes hoy la clase con la General Cheng, cierto? Yo también voy para allá, si me esperas a que acabe mi café, podríamos ir juntos," su compañero de cuarto le dijo. Acomodado en el sofá doble de la sala dentro de su espacio con la taza mencionada, lo llamó, mientras él leía el mapa de la Academia en el monitor virtual que brillaba en el vidrio de su mesa. Debió ser muy obvio su actuar, desconocía un poco en dónde quedaba su clase de Política y Ley Militar, porque el que dijera Estudio III no le decía mucho si había como diez estudios. Miró aquel día al susodicho en su primera semana, sin haberle hablado más que para saludar amablemente por distintas horas del día que se encontraban en sus áreas compartidas, sorprendido porque solo lo hacían hasta ahora. "La clase empieza en quince minutos, pero hacemos menos de cinco desde donde estamos."

"¿Tienes clase con la General Cheng también?" Fue curioso, y en el asentimiento de este, Loey apagó la imagen del mapa al pasar su mano por el vidrio (como ya se estaba enseñando al tener nuevos dispositivos en la residencia). "¿En serio?"

"Sí, ¿o es que no lo sabías?" Frunció el ceño, ¿exactamente qué debía saber? "Tenemos el mismo horario."

"¿Uh?"

"Todos los nuevos reclutas lo tienen. Es cosa del nuevo ciclo. Aunque ya estemos en un segundo nivel, como mucha gente es nueva, nuestro horario fue elegido por superiores para llevar las cosas con orden. Tú eres nuevo también, ¿no?"

"Sí, yo... lo siento, no te había visto en mis clases."

"Está bien, es la primera semana, tal vez no has visto muchas caras en general," Loey se cohibió, con algo de vergüenza tuvo que admitir lo cierto que eso era, y al entender que podía no estar haciendo un buen trabajo de no volverse ese nuevo rechazado por ignorar a las otras personas, decidió hacer un cambio con este chico. "Eres Loey Park, ¿verdad?"

"Sí, y tú..."

"Chen Kim," saludó con un asentimiento, como veía que era normal para Hyun. Chen solo le sonrió, sin preocuparse mucho por eso. "Este es mi tercer año en la Academia, yo entré en el primer nivel, así que apenas paso al nivel dos, como tú. Por eso conozco un poco mejor el área, pero tú debes ser muy inteligente si entraste al nivel dos de inmediato."

"N-No es realmente así, yo solo... tuve algo de ayuda," admitió, aunque no profundizó más en eso. Chen lo aceptó, sin indagar de más.

"Aún así, te ves muy joven para estar en este ciclo."

"Tengo 26 años humanos."

"¿En serio? Pareces de 18, yo cumplo los 23 en septiembre, pero creo que me veo de 40."

"Eso no es cierto..." Chen se rio, en aparente gusto que leyó en sus vibraciones para entender que había dicho algo bueno. También se alegró.

"Igual vas a salir con el título de cabo terminando estos dos años, así que, no te preocupes por la edad, estarás en un buen puesto pronto."

"Pero creí que salíamos con solo una estrella. ¿No tenemos título de soldados?"

"Técnicamente todos somos soldados aquí o cadetes, si quieres pensar que seguimos en formación. Es cierto que no tenemos ahorita ninguna estrella, pero ya nos ganamos un título de soldados por los años al servicio en la academia. Otros dos con lo que se viene en este curso, lleno de prácticas y misiones de entrenamiento, nos permite escalar a veces. Si te desenvuelves bien y ganas el agrado de nuestros superiores, te puedes titular no con título de soldado, sino de cabo."

"¿Y esas son dos estrellas?"

"No, es una estrella y una franja, pero es un plus para recibir mejores cosas, como un buen sueldo," asintió, parecía que el asunto de los niveles era más complicado de lo que él creía, aun cuando Hyun le hubiese explicado un poco, no lo era todo. Era un mundo inmenso del que tenía que aprender, y aunque no lo mostrara, Loey admitía estarse emocionado un poco. "A eso estoy yo apuntando. Voy a salir de aquí con mejor nombramiento que otros."

"Sigue soñando, Kim," su tercer y último compañero de residencia apareció justo en ese momento. Con el bufido que soltó y una risita, Loey observó al recién llegado con su uniforme pulcro y listo en dirección a la cocina, de donde tomó su desayuno hecho por la máquina. Sin importar cómo sonó aquello, Loey aún leyó que no incomodó a Chen en lo absoluto, su otro compañero podía mostrarse un poco divertido, mas, estaba bromeando. Por su experiencia, no creía que una broma fuera en buen sentido, pero por las vibraciones de Kim, parecía no estarle molestando, sino igual divirtiendo. "No le hagas mucho caso, está perdido. Tendrá suerte si siquiera se gradúa de la Academia."

"¡Xiumin!"

Desde aquel día en más, Kim Xiumin y Chen Kim fueron dos personajes que se sumaron a su historia. Dos estudiantes de la Academia, ambos del lado de Corea, aunque dominaban muy bien ya el mandarín (ellos dijeron que él lo hablaba mejor cuando hicieron una muestra, por supuesto que Loey no quiso explicarles su asunto de aprender idiomas automáticamente). Habían iniciado la Academia juntos, siempre fueron compañeros de residencia, por algo se conocían tan bien y lograban tratarse sin muchos honoríficos al ser casi como hermanos.

"Ya me cansé, siempre le he dicho a Chen que me llame hyung, pero nunca lo hace."

"Eso es muy anticuado, Xiumin. Ya casi nadie usa los honoríficos a menos de que fuera educado en familia muy tradicional."

"No dirías eso frente a un General o Capitán de División, ¿no es cierto?"

"Es diferente nombrar a alguien por su título a por un honorífico," Chen minimizó, otra de esas tantas noches que discutían al respecto.

El tema solo había fluido, casual, porque uno de esos días, Loey escuchó que alguien lo quiso nombrar hyung en su clase y él no había entendido bien el término en su aprendizaje diverso del idioma. En la pregunta, los chicos le habían explicado y surgió ese asuntito.

A Loey poco le preocupó. Chen se había ganado la etiqueta de ser alguien que molestaba y era muy molestable también. Su estatura baja (probablemente menor a la de Hyun, ¿podía ser solo 1,70?) y su figura tan delgada de músculo nulo no se comparaban con su inmensa voz. Seguro la gente lo juzgaba por lo mismo: era un hombre muy ruidoso que gritaba a la más mínima ocasión, de aspecto diminuto, y como cualquier persona, no era nadie excepcional con su cabello lacio, corto y negro de flequillo, su piel blanca y sus ojos rasgados, pequeños y cafés, de nariz recta y labios chicos, aunque boca inmensa. Pero en tono e inteligencia le había demostrado ser distinto.

Xiumin pudo decirle que dudaba fuera a graduarse, mas, a la semana siguiente de aquella primera le demostró lo contrario en su laboratorio de inteligencia, si era un experto en la tecnología. Descubrió que fue por eso por lo que Chen no se tomó a mal su broma, era evidente: no era cierta, no pensaba de esa forma en verdad, y podían demostrarlo al solo actuar como hicieron con la mini prueba por checar sus conocimientos previos.

Chen hizo un prototipo de un cohete a escala en tan poco tiempo, y aunque ciertamente trabajaron juntos con otras dos personas más en equipo, todas sus ideas, la forma seria en la que actuó en ese periodo y cómo manejó el asunto casi como un líder de misión, le dijo mucho.

Xiumin no se quedaba atrás. Era muy inteligente, él solo se inclinaba hacia otro rumbo, más que la tecnología e investigación, le iba la batalla. Lo que también decía que era muy fuerte, pero aparte de enfocarse en entrenar, Xiumin le había enseñado que el tamaño y peso de un oponente no siempre era equiparable a la victoria. Como era un hombre pequeño (¿podía estar debajo del 1,70, quizá 1,69?), y robusto, Xiumin tuvo que manejarse a su modo. La gente lo creía de un gran peso para coordinar sus movimientos, muy bajo para ser hábil y enfrentarse a grandes oponentes. Sin embargo, él supo equilibrarlo bien y fue eso lo que le llamó para especializarse. Ataque y defensa era su enfoque. Como tecnología era el de Chen, incluso si ellos llevaban todo eso en conjunto y no se centraban en uno solo.

Su cabello corto y ondulado naranja como algo flameante, sus ojos agudos de esas puntas hacia arriba casi delineadas a falta de un doble párpado en su rostro ovalado, y la finura de sus gestos: boca, nariz y cejas pequeñas, le daban todo el toque de lo establecido; sí que era una persona que detallase mucho su trabajo.

No era un hombre de voz potente como Chen, en realidad gustaba más del silencio, la tranquilidad y paz en la casa, lo que era chistoso porque Chen era su contraparte, y muchas veces en la residencia llegaban a pelearse por tener a Chen gritando que ya iba tarde o que se le había quemado algo en la cocina y más desastres, mientras Xiumin solo pedía que se callara de una vez y dejase de ser tan estresante.

A pesar de los enojos, era una relación fuerte. Xiumin congeniaba bien con Chen, porque no importaba cuántas veces pudiera desesperarlo, lo hacía reír, le divertía, se entendían bien como equipo y se ayudaban en tareas (que a él también le explicaron una que otra vez), y se habían liado un par de veces.

No descubrió eso porque se lo hubieran compartido, fue más por accidente.

Después de haber regresado de un entrenamiento que hizo solo en el área de gimnasio que la Academia también le daba a cualquier hora del día, Loey no esperó encontrárselos así, pero lo hizo. La residencia era muy espaciosa, ellos tenían una cocina totalmente equipada a la izquierda de su entrada (aunque Loey supiese que los aparatos ahí les hacían todo, había también un trastero, alacenas para comida y vajilla, así como agua pura de la llave y almacenamientos para calentar o enfriar cualquier cosa al instante), su sala estaba enfrente, no tenían un comedor, pero la mesa baja de cristal oscuro en medio era amplia, cuadricular para darles en cualquier esquina un espacio alrededor de los dos sillones individuales y el doble (de un material de tela suave, gris y esponjoso, con suficiente buen tamaño, brazos y respaldos para no preocuparse como en la residencia de Hyun si ahí iba a dormirse), compartían un baño completo de regadera, lavabo y taza bien dispuestos para poner otras cosas si las necesitaban como toallas, papeles, jabones (aunque mucho de eso era traído y rellenado por las inteligencias de la Academia, igual que la limpieza), y cada uno tenía su cuarto privado, el suyo a la derecha, el de Xiumin y el de Chen a la izquierda, pegado uno junto al otro.

Cada uno tenía su cama individual, sus mesitas de noche, su escritorio, ropero, estantes, cajoneras y todo tipo de muebles que parecieran necesitar (definitivamente eran cuartos amplios y muy agradables, comparado a lo que tuvo en la academia de Lumiscia, los dejaba en vergüenza; no era inmenso como el de Hyun, pero sí era equiparable); y por eso, lo cierto fue que no supo por qué Xiumin y Chen pensaron que liarse en la encimera de la cocina junto al lavabo y las gavetas podía ser lo mejor.

Quizá no sabían a qué hora iba a llegar él, pero ¡¿no pensaron encerrarse en sus cuartos?!

O sea, tampoco era que la residencia estuviera insonorizada, por algo Xiumin siempre se andaba quejando de los gritos de Chen, mas, les habría dado algo de privacidad...

Anunciarse no era algo que él hiciera regularmente, solo desde ese día lo pensaba hacer. Hallar a sus dos compañeros con uno sobre el otro, en medio de un beso caliente, bajados los pantalones y uno sin la chaqueta del uniforme...

Fue una imagen que deseó no volver a ver, y por algo salió corriendo de ahí con azotón de puerta que les dijo cómo los había atrapado.

"Entonces, ¿ustedes están juntos?" Tuvo que preguntarles, ya al regresar y percibir (como ignoró hacía unas horas por a veces enfocarse mucho en sus propios pensamientos) que no había vibraciones alborotadas dentro. Xiumin y Chen lo vieron de labios apretados y miradas gachas (completamente vestidos, gracias a los ancestros), sentados uno junto al otro en el sillón doble. No supo interpretar su aspecto, al menos lo hizo por su percepción, porque entre ellos se leía vergüenza y también cariño. "¿No?"

"Sí, algo parecido. Lo cierto es que Chen y yo no hemos establecido una relación oficial," frunció el ceño, no esperaba esa, pero escuchó atento. Chen no parecía negarse a lo de Xiumin, tampoco por sus vibraciones, estaban en sintonía, y le fue interesante saberlo. "No es que sea mi pareja ni yo la suya, solo tenemos algo."

"¿Como amigos con derecho?" Cuestionó, aunque el bochorno de Chen y la negación inmediata de Xiumin lo dejó inquieto. No sabía lo mal que estuvo mencionar eso, tal vez porque no veía que decir algo similar aún cargaba un prejuicio para algunos, y aunque Chen y Xiumin no fueran mojigatos, sí estaban un poco en contra de la práctica. Loey solo inquirió cómo, si él y Hyun tenían eso y no había pensado que fuera malo (por más que él desease algo distinto). "Pero..."

"No estamos en una relación abierta tampoco, ni poligámica, somos exclusivos," Chen admitió, lo que para él fue tan raro. No entendía eso de abierta, poligámica ni exclusivos, porque no era algo que él practicara sabiendo las costumbres de Lumiscia, por más que entendiese el concepto, le era impactante que los humanos lo usasen y lo vieran normal si Chen lo estaba diciendo tan tranquilo. "Pero tampoco nos gusta la idea de aferrarnos al nombre de una relación. Porque antes que una pareja, somos amigos."

"Y me gusta Chen, en serio, mucho."

"Ow, a mí también me gustas, Xiumin," Chen intervino con tierno tono que a él lo perturbó un poco (por la seriedad con la que habían estado hablando).

"Pero insisto en que no tenemos una relación que nos defina. Solo somos dos personas que se aman, se respetan y comparten algo especial entre sí."

"Okaaaay... supongo puedo entenderlo," mintió, mas, los chicos no dijeron mucho. Sonrientes por saber que él no los juzgaba, regresó la tranquilidad del momento.

"Gracias por eso, Loey. Y lamento que te hubiera tocado saberlo de este modo. No estábamos acostumbrados a tener a alguien más, porque nuestro último roomie se salió de la Academia hace un año, pero vamos a intentar mejorar en ese aspecto."

"Sí, y si algo te incomoda, tú solo dinos," Xiumin continuó a lo de Chen, de rápido apoyo. "Estaremos dispuestos a tomar las medidas que hagan de esta convivencia la más sana."

"Está bien, gracias, chicos."

Desde ahí en más, las cosas siguieron para él en la completa idea de lo que ahí tenía. La Academia estaba bien, él tenía un horario de clases de 9 a 6 (con descansos y tiempos muertos entre sesiones), sus profesores eran en su mayoría agradables (no iba a mentir, algunos podían ser muy nefastos, gente con mucho poder y conocimiento, pero cero idea de cómo dar una clase–y lo decía quien intentó dar una sin la idea de cómo enseñar, pero aparentaba haber hecho un mejor esfuerzo), estaba aprendiendo mucho de la raza humana, así como de todo eso que era el Sistema y el trabajo en este, y aunque no se hubiera relacionado con nadie más allá de Xiumin y Chen, después de mes y medio en clases, todo pareció ir adecuadamente.

A Loey le gustaba un poco este ambiente, era más relajado, tal vez tenía mucha tarea qué hacer y difíciles proyectos de varios meses, pero no era nada comparado a casi morir en una exploración junto a Hyun, lo que ya le daba para descansar sus casi ocho horas de sueño.

No se había vuelto una paria (algo agradable), y aunque sí llamaba mucho la atención, porque un alienígena azul, alto, grande, mayor en edad, y para rematar de cabello plateado que brillaba como otra estrella en el espacio, podía hacer que algunas personas lo apuntaran y preguntasen al respecto. Sin embargo, había logrado salir adelante.

Nadie se metía con él al menos... y esperaba fuera así el resto del semestre.

"Pero todavía creo que hay mucho por lo que debo pasar para garantizar eso. Justo estaba pensando lo mismo cuando recién inicié la Academia en Lumiscia, esperando que todo fuera a ir bien, porque estaba entrando a otro nivel, ya no era la Casa de Enseñanza, y quizá podía relacionarme con más gente, solo... supongo que eso no siempre es lo que sucede," Loey le comentó a Hyun en su llamada. Ya tarde por la noche, después de haber cenado, despedirse de sus compañeros y cambiarse el uniforme (un poco distinto al de la nave, ahí no usaban uno completamente negro, sino uno café, y aunque tenía algunas funciones a la mano, no sacaban armas si las invocaban, eso estaba restringido por obvias razones, ahí no se les permitía luchar si no era bajo supervisión y en clase), Loey se halló ahora usando solo una playera blanca sin mangas y unos pantalones cortos. No era temporada de calor, pero tampoco era que eso importara en el espacio con la temperatura ajustada. A Loey le daba igual, su cuerpo se habituaba bien, y cero importancia le iba a dar acostado en su cama mientras veía a Hyun por un holograma de tono naranja.

(No se suponía que él tuviese un comunicador tampoco, aunque no hubiera ninguna restricción para eso, muchos estudiantes lo usaban para comunicarse con sus familias en casa, e incluso la Academia les propiciaba algunas herramientas para trabajar–como su monitor y pantalla en la residencia donde hacer sus tareas–, Hyun se lo había regalado. Más porque él no tenía el dinero ni el modo de comprarse uno, y aunque este fuera ya de una menor generación, funcionaba bien, no lo usaría para nada más que llamarse con el Capitán a mundos de distancia).

Hyun tampoco estaba en el mejor aspecto. También ya listo para dormirse en cualquier momento, usaba su pijama de siempre. Se hallaba cenando algo tarde, culpa del reporte que terminó hasta entonces, y en la mesa de la cocina junto a su comida de esa ocasión, así como Cosita sentada junto a él para verlo, lo estaba oyendo bien. Era agradable.

Habían tenido buena comunicación desde entonces. No se llamaban cada noche, a veces Hyun le mandaba solo un mensaje (aunque mayor parte de las veces era él y Hyun respondía con monosílabos), era variable. Era lo suficiente.

"No creo que te vaya mal, considerando que eres buen cadete. Es posible que encuentres más amistades pronto, pero también podría haber enemistades por lo mismo. Y aunque no quiera aquí espantarte, no voy a mentir y decirte que todo va a ir bien, a veces cuando todo te va muy bien es cuando más atraes la mala energía," Hyun le contó, y él se acostó de lado para verlo con una mano bajo su rostro. "Mucha gente termina envidiando tus logros."

"¿Hay alguien que te odie a ti por lo que tienes, Hyun?"

"¿Crees que estaría solo en una nave si fuera diferente?" Eso tenía un punto, mas, nunca pensó que fuera así por esto, él se imaginaba que era en su misión (en parte) o tal vez porque Hyun lo había pedido. Él también podía ser un poco individualista. "Solo ten cuidado."

"Lo tendré, tú estate tranquilo."

"Estoy tranquilo, Loey," se rio, más porque no importaba cómo no pudiera leer de esta forma sus vibraciones, aún creía reconocer que había algunos detalles en Hyun que le eran fáciles de entender. No le habría dicho que tuviera cuidado si no estuviese un poco preocupado.

Y aunque eso no le daba ninguna ganancia en lo que estaban teniendo (porque Hyun seguía siendo ese hombre rudo que decía no tener ataduras ni relaciones), ya podía hacerle soñar de algo más adelante.

"Chiq es la que está un poco más preocupada aquí, no ha dejado de moverse desde que te ha visto," Hyun continuó entre el sorber ruidoso de fideos que estaba comiendo. Desde ahí pudo ver lo que dijo, aunque fuera simple, Cosita ciertamente estaba moviéndose, como si quisiera su atención y llegase a dirigirle unas palabras después de haberlo solo estado haciendo con el humano. "Es un alivio que el experimento de su modificación genética funcionara, pero a veces siento que aún la ataca ese gen de estar apareada contigo. No sé cuándo va a explotar solo de la urgencia por verte. Tienes que venir a interactuar con ella pronto."

"Lo haría si pudiera, ¡en serio, Cosita, tú sabes que te extraño de la misma manera!" Clamó, tan alto para que su bolita vaporosa se sacudiera de alegría, y aunque eso pareció ser suficiente, aún decidió jugársela desde ese punto para volver a su propio experimento de prueba y error. "Tal vez tú deberías venir a visitarme en su lugar, así podrías relajarte de que algo le pase a Cosita."

Hyun detuvo su sorbido de fideos. Sin ninguno fuera más que en su boca, esperaba verlo masticar y tragarlos, pero su inocente comentario lo había dejado sin palabras, y él tentó a la suerte, en el deseo de un mensaje positivo.

La nula respuesta de Hyun lo puso nervioso. Sintió que lo había arruinado, y quizá esperar más podía darle algo, mostrar que había más allá de lo que Hyun compartía con él o asimilaba, sin embargo...

No quiso arriesgarse, guardó su corazón y en su risa falsa, volvió a lo de antes.

"Es broma, sé que eso es imposible para ti, y de todas maneras, por qué querrías hacerlo, ¿no? Si estás ahí, trabajando en algo tan importante, no es tiempo de que algo así pase, tampoco si tú no quieres, je..." lo calmó, en definitiva, incluso cuando él se avergonzó mucho, Hyun no lo vio. Nada discutió, y regresó a sus fideos de la forma más normal que podía, en lo que a él se le bajaban los humos.

"Sí, por supuesto. Llegaremos a vernos en algún otro momento, hay que quedar para nuestra próxima cita nocturna," si la palabra cita lo emocionó, la verdad fue que no lo hizo mucho porque eso de nocturna le dijo a qué se refería. Era cómo Hyun llamaba a cuando iban a tener sexo. Y claro que al Capitán no le incomodaba en lo absoluto decirlo, solo había sido más sutil ahora que estaban lejos.

Loey suspiró, imperceptible quizá, porque Hyun no le dijo nada más. Claro que quería verlo pronto, pero él quería más que eso. Y por supuesto, oírlo decir tal cosa como si fuera lo más normal del mundo, le hizo pensar en algo de lo dicho entre Xiumin y Chen entonces.

Esa idea de la poligamia, una relación abierta o ser exclusivos... le llamó un poco de pronto.

¿Podía preguntarle si ellos...?

"Hyun..." no importaba cuánto quisiera hacerlo, siempre que empezaba, ya se había retractado tan solo con una mirada. "M-Mañana tengo una importante prueba en combate temprano, ¿e-está bien si dejamos aquí nuestra charla?"

"Claro. Buenas noches, Loey, iré también a la cama."

"D-Descansa," cortaron así la comunicación, sin más despidos ni palabras. Loey se acostó ahora sobre su espalda con el comunicador en su mesilla para dejarlo reposar.

En un suspiro lo dijo todo. Detestaba mucho esta distancia y su imposibilidad de dar avances en su experimento por la misma.

゚✵ :・゚✧ :・゚✵ *:・゚✧:・゚✵ :・゚✧:・゚

Igual sí tuvo que dormirse temprano porque al día siguiente había una prueba que tomar.

Después de ya haber repasado algo de teoría y practicar con muñecos y simulaciones en la sala de combate para su clase de Defensa, finalmente les habían dicho que tendrían una sesión de pelea cuerpo contra cuerpo.

No más recreaciones, tampoco estudiar posición y puntos de ataque por videos, imágenes y alguna demostración lenta. Ellos iban a pelear, y según saliesen en su puesta en común, obtendrían las primeras calificaciones consecuentes al final de ese ciclo. Se iban sumando, sería una serie de combates y distintos enfrentamientos que darían su aprobación para un siguiente curso. Era una prueba acumulativa.

Incluso al ser la primera, Loey se sentía confiado.

No había luchado desde que tuvo su examen para entrar a la Academia, tampoco dejó de entrenarse en esos días, como lo dijo, usaba el gimnasio de alguna forma, y aunque no se comparara a sus entrenamientos junto a Hyun, sí creía tener la valía de este en su enseñanza para demostrar que él podía hacer esto.

Al menos hasta descubrir que el compañero que le tocó no fue para nada legal en su batalla.

Loey no estaba del todo familiarizado con las caras y nombres de sus compañeros en la generación–eran muchos, más de los esperados, incluso cuando Chen le dijera que se había reducido el número por los desertores–, y no era que se fuera a fijar en una sola persona, pero si debía describir a su compañero de combate...

Era grande. Enorme.

Se suponía que los habían categorizado por tamaños y pesos, ya que era lo justo.

"Pero si estuvieran en una batalla real, recuerden que eso no importa," TaeYeon les dijo como su instructora. No se imaginó que ella, además de ser una Mayor en el Sistema, también fuese maestra. Lo era, de Defensa para niveles avanzados, y aunque en un inicio eso lo incomodó, fingió no estar así, al final era parte de su treta al creer no haberse visto ya. En una de sus lecciones previas a esa, solo la escuchó desde el podio entre las butacas. A lo lejos. "Ustedes deben saber manejar lo que sea."

Su compañero debía medir los dos metros, él estaba casi en el 1,90, pero este humano lo sobrepasaba por mucho, su peso por igual, sin ser robusto, el músculo que tenía lo hacía ver gigante a comparación suya. Loey pensó que había hecho buen brazo, espalda y pierna en el entrenamiento de Hyun, pero este hombre en todo ámbito lo superaba. Estaba inmenso, era como un toro. Literalmente podía ver cómo sus fosas nasales se abrían grandes en cada inhalación, y al ponerse frente a él en la arena que les dispusieron, encerrados en un amplio salón con ventanas al exterior de una sola pared, colchonetas azules en el piso, y el resto de su clase alrededor pegados a la otra pared junto a TaeYeon como evaluadora, Loey sintió su confianza falsear hasta ese punto.

"¡Vamos, Loey!" Lejos del retumbar de su corazón, escuchó eso. Fue un grito inesperado, ninguna de las personas había hablado hasta entonces, en la espera de que el marcador sonara para darles tiempo a su batalla–solo tenían diez minutos, si uno de los dos caía antes, iba a ganar; si no, el tiempo les diría que se detuvieran–, no imaginó oír nada.

Chen estaba ahí, por supuesto. Y con esa voz de escándalo, lo vio sobre una leve sonrisa.

«De acuerdo. Yo puedo con esto, yo puedo con esto». Se dijo, y por algo lo dio todo cuando el marcador fue activado como una campana.

Loey descubrió que su oponente iba a aplicar la fuerza para tumbarlo en un inicio. Fue el primero que se acercó, y lo quiso tumbar al empujarlo, pero Loey lo contuvo. Puesto en modo defensa, Loey lo paró con manos sobre sus hombros. No iban a tirarlo, por eso, decidió que iba a golpearlo. Lo soltó, y cuando Loey estaba a punto de contraatacar, recibió una patada directo en su abdomen bajo.

Lo sofocó, se fue abajo. Pero ahí no acabó, aunque hubiera tocado la colchoneta, debían darles espacio de batalla. TaeYeon les dijo que al menos necesitaban siete golpes para demostrar haber vencido a su oponente. Eran los puntos de su prueba, siete, porque habían aprendido siete modos de ataque y defensa en ese mes y medio.

Loey llevaba uno al retenerlo. Su compañero dos por atacar y sofocarlo. Aún podía pelear y salir bien de esa.

Qué ingenuo.

Cuando estuvo en el suelo, no hubo cómo levantarse. Su compañero se le fue encima, Loey tardó unos segundos en recuperar su aliento, y al hacerlo, ya veía a su compañero con un puño frente a su cara.

Lo esquivó de a poco, y en su lugar, lo ató con sus piernas por el cuerpo para retenerlo y buscar cómo cambiar de posición. Quiso impulsarse de ese modo, al poner su peso sobre el cuerpo contrario y mandarlo hacia atrás, no obstante, su compañero lo leyó, al levantarse poco para ir en la otra dirección, él lo tomó a su beneficio para azotarlo contra la colchoneta poniendo más de su peso.

Su cabeza rebotó y el golpe lo atontó un poco. Incluso cuando no fuera un golpe duro contra el suelo, el material de colchoneta no era suave del todo. Tan pronto vio de nuevo a su compañero en la búsqueda de qué iba a hacer para ver cómo lo afrontaba, recibió dedos en sus ojos. Se los picó, y lo cegó.

"¡Ah! ¡Eso es trampa! ¡Trampa! No está permitido golpear en los ojos, ¡instructora!" Gritó, mas, no fue atendido. Con los ojos rojos, llenos de lágrimas que no caían, apenas vio a TaeYeon anotar algo en su brazolector antes de que su compañero le asestara un golpe en la cara. Uno y otro y otro y otro.

No supo cuántos golpes y movimientos hizo su compañero desde ese punto, él perdió la cuenta. No hubo forma de contraatacar, apenas supo poner sus brazos al tercer golpe para cubrir su cara, pero incluso así recibió puñetazos a estos que lo adormecieron.

Cuando oyó el timbre de campana, respiró de nuevo. Tumbado en el suelo y con el peso que le obstruía la visión, así como respirar, se sintió mareado. Todo le dio vueltas, y aunque ya no había nadie que lo golpeara...

"Loey..." en la cercanía de Xiumin y Chen que salieron corriendo por él con el permiso después de cerrar la batalla junto a su ganador, solo observó a TaeYeon viéndolo desde arriba.

Con desprecio.

Luego, las luces se apagaron.

Cuando volvieron a encenderse, se encontró en un área parecida a donde hizo su examen biológico. Estaba en una de las camas que no había usado por ir más hacia la zona de análisis. Era diferente solo porque esta estaba más amplia, tenía más camas y personas circulando. Por lo que pudo ver a su derecha en la ventana, seguía en la Academia, porque sus edificios, calles y el espacio se mostraba como lo conocía, pero no estaba seguro dónde estaba. ¿Era alguna especie de Sanatorio...?

"Reprobaste tu primera prueba," esa voz aguda lo asustó al siguiente segundo. Volteado a la izquierda, apenas notó que tenía compañía. TaeYeon se sentaba ahí, en un banquillo junto a su cama, y aunque él estaba semiacostado con el colchón reclinado, la miró, sorprendido desde un nivel en el que se sintió inferior por esos ojos negros juzgadores de una completa imagen sombría. Sus palabras recién procesadas tampoco fueron alentadoras, ya se imaginaba a dónde iba esto, pero fue la misma razón por la que recuperó un poco su fuerza. "Hiciste una terrible demostración. Apenas supiste atinar un modo de defensa, y tu patético intento de contraatacar fue decepcionante en toda su norma. Sé que esta solo es la primera prueba, pero de ti esperaba más, habiendo salido tan bien en tu evaluación de ingreso..."

"Ese chico me picó los ojos. Hizo algo ilegal, usted dijo que no se podía atacar de ese modo," reclamó, sin respuesta. TaeYeon solo se cruzó de brazos e inclinó un poco su rostro para hacerle entender que lo estaba oyendo, no escuchando. "Ataques a la entrepierna, ojos, nuca y oídos son ilegales por los posibles daños que pueden provocar, sin contar el uso de armas en un combate físico."

"¿Y crees que eso justifica tu mal desempeño?"

"Instructora..."

"Todo tipo de combate es posible allá afuera, Park. Incluso cuando aquí los protejamos, no estarías a salvo de algo así en la vida real. Tienes que saber, la vida es cruda y la de alguien en nuestro trabajo lo es más. Ninguna pelea va a ser justa."

"P-Pero–"

"Si no te gusta, será mejor que te rindas," cerró la boca. TaeYeon no fue sensible con él, lo bajó de una. "Así es como son las cosas. Nadie te obliga a estar aquí, alienígena."

Frunció el ceño. ¿Por qué sonaba tan grosera esa palabra en los labios pintados de negro de ella?

"Y pensar que Hyun gastó su tiempo en ti, entrenándote. Para esto, ja. Patético," bufó, con su encogimiento de hombros. "Tienes una llamada."

Al señalarle su comunicador que había quedado en la mesilla entre ella, su cama y otra, no dijo más. Se paró de ahí y se retiró. Loey aún se quedó por un segundo pensando en lo dicho. Alienígena, esperaba más, Hyun gastó su tiempo en ti, para esto. Se le repitió como un mantra que lo hizo sentir tan pequeño.

Lo peor vino de saber que tenía varias llamadas perdidas en el comunicador. Tres en específico. Eran de Hyun.

Ya era tarde, ahora que podía ver la hora en su comunicador, comprendió por qué debió llamarlo si no había recibido de él noticias. ¿Tanto tiempo estuvo fuera, inconsciente?

Patético.

Se puso el comunicador como brazolector, aunque dolió. Advirtió con ello que tenía moretones en el brazo, pero los ignoró, y por algún tipo de masoquismo, decidió conectar la llamada. Hyun le contestó casi al segundo, mas, al siguiente él se arrepintió de hacerlo, visto en el reflejo de esa conexión, descubrió que se veía espantoso.

Su rostro estaba hinchado, lleno de hematomas y tenía los ojos inyectados en su sangre negra con derrame. Se veía deplorable. Patético.

"H-Hyun..." si lo quiso ver normal, no hubo cómo. Hyun de inmediato lo vio, incluso cuando la proyección no fuera la mejor, era obvio.

Su rostro no era el de siempre, estaba molido. Hasta una imagen de tono naranja se lo decía.

Hyun frunció el ceño.

"¿Qué demonios te pasó?"

"N-No es nada," dijo y miró hacia un costado, a esas luces artificiales fuera del Sanatorio humano. Hyun lo volvió a llamar con más urgencia en su tono, casi enojado. «Esperaba más». "E-Estoy bien, Hyun, s-solo fue un golpecito, y-yo... tuve mi prueba de combate, ¿recuerdas?"

"¿Estás así por lo de la prueba? ¿Te han vencido?"

Se sintió mucho peor oyendo eso. En los gestos de Hyun veía tanta molestia, tanto enojo, y Loey no sabía interpretar bien por qué era. ¿Estaba así porque se decepcionaba de él como lo hizo TaeYeon? «Hyun gastó su tiempo».

"L-Lo siento, Hyun," musitó, y Hyun frunció más el ceño en mayor enojo. «Está enojado conmigo, me odia tanto». "Y-Yo prometo que voy a mejorar pronto. Lo haré bien en la próxima."

"Loey, ¿cómo es posible que te pasara esto?" «Él me odia». "Nunca fue así en los entrenamientos, ¿por qué...?"

«Gastó su tiempo en ti, para esto».

"M-Me tomaron por sorpresa, con la forma en la que mi compañero me picó los ojos..."

"¿Los ojos?"

"P-Pero voy a aprender a contraatacar aún sobre eso. Estaré b-bien, Hyun, e-en serio, voy a hacerlo mejor pronto," insistió, y por un largo minuto, Hyun no dijo nada. Quedó completamente callado, sin ninguna expresión, solo el parpadear lento. Loey sabía que estaba decepcionado de él, seguro molesto por lo mismo. «Patético. Patético alienígena». Decidió rellenar el asunto al fingir una sonrisa. "¿C-Cómo está Chiq hoy? ¿No ha explotado en otro día de mi a-ausencia?"

No fue sencillo, pero la charla continuó después de aquello. Hyun le dio una simple y muy vaga respuesta a esa pregunta. Se notaba a mundos que no estaba cómodo de hablar con él más, por algo no lo sorprendió que después de aquello decidiera cortar su llamada.

"Deberíamos hablarnos otro día también para seguir estudiando el Lumien, para que mejores tu nivel, no me puedo olvidar de que sigues aprendiéndolo."

"¿Sabes qué, Park? No me hables para eso. Necesito que te enfoques en la Academia ahorita," eso fue severo, en el temor de lo que significaba, Loey no se quejó, solo supo escucharlo. "Enviaré un dispositivo de recopilación al Sistema para recabar contigo información del Lumien y mi inteligencia hará las tutorías que necesite con las que pueda seguir por mi cuenta."

"¿N-No quieres que te enseñe yo...?"

"Quiero que te enfoques en lo que estás haciendo," Hyun enfatizó, casi con las palabras entre dientes, y ahí lo entendió: Hyun seguía decepcionado con él, quería que aprendiera la lección, para demostrarle a la siguiente que él podía hacerlo. Lo aceptó, un poco triste, en la comprensión de que era lo mejor para sí mismo. "Hablaremos después, yo te llamo."

Hyun le colgó y Loey se quedó en la soledad de ese Sanatorio. Con el movimiento de algunas personas entremedio, atareadas en lo suyo, apenas lo notaron encorvarse y llorar su lamento.

゚✵ :・゚✧ :・゚✵ *:・゚✧:・゚✵ :・゚✧:・゚

Claramente Loey no se imaginó lo hirviente de ira que estaba Hyun después de esa llamada.

Embotellados sus sentimientos porque con nadie más los podía expresar, y por supuesto que no iba a gritarle a Loey cuando él no era ahí el culpable, creó una bomba de tiempo que estaba lista para destruir a cualquier persona que tuviera a su alcance.

En la próxima conexión, al día siguiente, cuando Hyun tuvo que hacer su reporte de misión y le llamó a TaeYeon para informarle, no importaron las horas que se encerró trabajando o haciendo entrenamiento, solo lo habían estimulado, y explotó en la primera posibilidad que le dieron.

"¿Tienes algo más que decirme, Capitán Byun?"

"En realidad, sí, TaeYeon. Se podría saber, ¡¿por qué carajos vi ayer a Loey totalmente golpeado, lleno de hematomas, con sangre en los ojos e hinchado?! ¿Qué se supone que le están haciendo allá? ¿Por qué me vengo enterando de que un compañero suyo lo mandó en su primera prueba a enfermería, y si fuera poco, usó una maniobra indebida? Tienes que decirme que fue castigado, si no lo ha sido–"

"El cadete pasó la prueba, Hyun, Park no lo hizo," TaeYeon respondió al interrumpirlo, y le dio para más hervirle la sangre.

Al pararse de su asiento de piloto y poner las manos sobre sus controles, juró estar a nada de mandar a volar todo y dirigirse al Sistema de nuevo para buscar a ese que había salido impune, sin contar gritarle otro tanto al mundo por lo que había visto ayer, sin embargo...

Lo hizo primero con TaeYeon.

"¡¿QUÉ CARAJOS ME ESTÁS DICIENDO?! ¿ES QUE HAN ENLOQUECIDO? ¡¿QUIÉN DEMONIOS ES LA INSTRUCTORA O INSTRUCTOR DE LOEY?!"

"Yo."

"ENTONCES, ¿POR QUÉ–?"

"Tienes suerte de que ya haya cortado la grabación y tenga activado el modo silencio para que solo yo te escuche, Hyun, de lo contrario, no sabes en qué problemas te habrías metido de alguien escuchar esto," quiso gritar de nuevo, de verdad lo quiso, pero TaeYeon lo contuvo, y tan buena que era en su serenidad para tratar el asunto, supo con qué darle al bajar su enojo en un solo segundo. "¿O qué? ¿Ahora eres el papá de Park? ¿Estás aquí para quejarte conmigo?"

Eso no le agradó en lo absoluto. Mucho menos por la mención de una figura familiar, él... no era ningún padre, ni de Loey ni de nadie, ¿a qué venía todo esto?

"Por si lo olvidas, Park no es un niño, él puede valerse solo."

"Sí, pero él no está–"

"Fue calificado para entrar en el nivel dos de la Academia, no es cualquier cosa, Hyun, tiene que entender que esto es tema serio. Si realmente piensa que está en el lugar adecuado, debe afrontarlo. Y si algunos de sus compañeros son mejores, ¿qué espera? Será mejor que él se les ponga a la par, antes de que lo dejen."

"¿Cómo puedes decir eso así de simple?"

"¿Cómo puedes decir lo contrario? ¿Acaso olvidas cómo es el Sistema?" Se fue para atrás un poco, en el menor enojo y la concientización del tema, respiró, antes de seguir oyendo con cabeza más fría. "Esto es el Sistema, esto es lo que nos enseñaron. No siempre puedes ganar, a veces solo logras perder, perder y perder, pero si lo haces, debes buscar la manera de cambiar todo. De ser quien luche con lo que tiene y vencer sobre tus oponentes. Si debes ser despiadado, cruel e injusto, lo haces. La raza humana es así, es hora de que reacciones. Tú y yo ya pasamos por lo mismo."

Desgraciadamente eso era más cierto de lo que él quería creer. La raza humana, la gente, el Sistema y universo... eran horribles. Se lo enseñaron bien, solo sobrevivía el que era cruel y lograba sacar provecho de otros entes.

"Entonces, deja que te pregunte de nuevo: ¿tienes algo más que decirme?"

"No, Mayor Kim," respondió, serio, y TaeYeon asintió en acuerdo. Terminaron la llamada, y él se tumbó en su asiento, ahora con sus codos sobre los controles para repasar sus manos por el cabello.

«Amo», escuchó en su cabeza, y al poco rato, Zzar se proyectó ante él, mas, siguió oyendo dentro: «¿Qué le pasa?».

"No sé, Zzar, solo..." se alborotó el cabello y miró a su consciencia emocional, perturbado. "No tengo ni puta idea."

゚✵ :・゚✧ :・゚✵ *:・゚✧:・゚✵ :・゚✧:・゚

La próxima vez que habló Loey con Hyun fue una semana después a ese incidente. No lo tocaron en lo absoluto, aunque Loey todavía estaba amoratado y con al menos un ojo que tenía un derrame, sus sonrisas y palabras que hablaron de cosas más cotidianas, fueron suficiente distractor para ambos.

Loey había recibido el dispositivo que Hyun le envió, así que también le preguntó cómo debía usarlo. Era como una caja Petri, de color dorado, tenía un botón en medio y él solo tenía que decir un par de frases en Lumien para que este procesara la información. Era un recoge muestras del traductor universal, entonces iba a redirigir los datos a su nave cuando estuviesen procesados.

"Desde ahí puedo hacer mis propias lecciones. No lo voy a usar para que incluya el Lumien en el traductor universal, solo para que la inteligencia de mi nave me dé material para seguir aprendiéndolo."

"Está bien, pero sabes que, si tienes dudas, aún puedes hablarme..."

"¿Cómo van las clases en la Academia, Loey?"

Dejaron atrás ese tema al poco rato también. Loey sobre todo al no querer traerse más la idea de esa decepción en Hyun por su poco avance. Lo cierto era que los combates habían seguido, cada uno de sus compañeros pasó en esa semana, y él quedó en el último puesto de la lista–que TaeYeon escribió en su salón en una pizarra imborrable para hacerles ver cómo iban mejorando–, por supuesto que se sintió horrible, pero tampoco le dijo eso a Hyun.

El siguiente combate sería en otras dos semanas, cuando terminara marzo, e iba a prepararse para hacerlo mejor. Mientras tanto, también se centraron en otros puntos de su plática.

"Ya debes saber para este momento que muchos cadetes buscan especializarse en algo."

"Sí, lo sé, ¿recuerdas que te conté cómo Xiumin se especializa en estrategia de defensa y Chen en tecnología?"

"Deberías buscarte tú una también, este es buen momento para que encuentres algo que te interese."

Loey tomó su consejo, porque no vio nada ahí negativo. Hace poco habían puesto anuncios de apertura de inscripciones a talleres, y quizá uno de ellos sí le llamó la atención...

No le dijo mucho a Hyun en ese momento, pero cuando fue al día siguiente al edificio de talleres junto a Chen y Xiumin, y se inscribió al Laboratorio de Investigación, se sintió fresco. Ya casi parecía estar en casa.

゚✵ :・゚✧ :・゚✵ *:・゚✧:・゚✵ :・゚✧:・゚

Desde ahí, cada conversación que Loey y Hyun tuvieron siempre fue para resaltar sus actividades en el laboratorio. A Loey le fue espléndidamente, estaba tan entusiasmado por ponerse a trabajar en ese espacio. En apariencia, no tenían una instructora ni instructor, eran solo los estudiantes que querían inscribirse quienes manejaban el taller a sus expensas.

Como cada persona ahí iba a investigar, no se tenía un tema en concreto, por lo mismo, a veces se invitaban a grupos y profesores para evaluar su desarrollo y experimentación, pero variaba mucho dependiendo el trabajo y la vía de investigación. Loey aún no tenía algo qué hacer, estaba más como observador de otros para descubrir si alguna de esas cosas le interesaban, mas, de momento seguía culturizándose.

"Y Chen está ahí también, aunque él va más por la tecnología, se inclina mucho a la creación de artefactos, por algo que esté en el laboratorio, haciendo investigación para desarrollar nuevos dispositivos y herramientas que puedan funcionarle al Sistema," le contó una de tantas ocasiones, Hyun solo lo escuchó, como siempre con Cosita en su hombro y una expresión calmada. "Tengo que admitir que tal vez eso pueda interesarme, aunque siempre ha sido mi deseo conocer más de todo, crear algo nuevo que funcione para otras personas también me atrae. Yo también hice mi propia navecita, y aun cuando no fuera la mejor, quizá si me alío con él, podría hacerlo bien. Chen es increíble."

Entonces, posiblemente ya no hablasen de aquello que llegaba a hervirle la sangre, para Hyun era agradable oír a Loey solo parloteando, porque parte de ser su amigo era justo eso: escuchar, incluso sin responder, solo por el mero gusto de compartir tiempo juntos. Definitivamente era grato escuchar a Loey, solo no sabía por qué oírle hablar así de otras personas podía incomodarlo un poco.

Sabía que Loey fácil se iba a volver una mariposa social si tan solo lo ponían en el lugar correcto, y qué mejor, en el área de los ñoños, era su paraíso. Sin duda ahí encontraba un grupito de amistad que le hacía olvidar los malos ratos de aquellas personas que en su pasado lo agredieron; sin embargo, era extraño saber que Loey tenía más amigos, o sea...

Más amigos que él.

Quizá se estaba volviendo muy ególatra por decir esto, solo saber que Loey ya no preguntaba en sus charlas por él y se la pasaba hablando de esos Xiumin y Chen, se sentía raro.

Cuando Loey se rio en esa llamada que estaban teniendo de algo que Chen hizo, no lo soportó, salió diciendo:

"¿En serio ese chico es tan interesante?"

"¿Quién? ¿Chen?" Se arrepintió al segundo siguiente. Por eso, sin importar cuánto pudiera burbujear cierta molestia en él como Cosita lo hacía al ver a Loey en la llamada, decidió callarse en el asentimiento que le dijo todo a Loey. "Sí, bueno, es alguien divertido y agradable. Me cae muy bien, compartimos tanto, nunca pensé tener un amigo así en mi vida."

«Pero yo también soy tu amigo», claro que dijo aquello en su mente, al solo sonreír frente a Loey y dejarlo continuar con su cuento, fingió no haberse sentido de esa forma.

«Amo», claro que Zzar mostró otra cosa. Por lo mismo, la ignoró también. No había modo de quitarse la idea de que esto era un poco injusto; después de todo, él estaba ahí, solo, y Loey se hallaba allá con todas esas personas que parecían increíbles, divertidas, agradables. «¡Amo!».

En cuanto terminó la llamada con Loey, pensó...

"Nave, prepara un viaje de vuelta a la base," «amo, ¿qué hace?». "Que sea lo más pronto posible," «amo». "Lo quiero para hoy mismo."

"Preparando viaje espacio-tiempo a la base del Sistema de Seguridad Intergaláctica. ¿Gusta que anuncie su llegada, Capitán Byun?"

"No. Estacióname fuera del perímetro detector de la base y dame el equipo para introducirme de incógnito."

«¡Amo!». Esa voz no le fue importante cuando recibió la confirmación de su nave, y en camino a la base, se dijo que necesitaba solo visitar a Loey una vez, al menos para recordarse.

゚✵ :・゚✧ :・゚✵ *:・゚✧:・゚✵ :・゚✧:・゚

Había roto una lista larga de reglas que bien discutió con TaeYeon antes de volver a irse. Cuando ella descubrió todo sobre Loey y él haciendo misiones a expensas del Sistema sin que no se incluyeran en el reporte y mucho menos supiesen sobre su existencia, TaeYeon le advirtió de volverlo a hacer, de que decidiera romper las reglas otra vez, porque si ese día pudo ella apoyarlo, después ya no lo iba a hacer. De eso discutieron tan solo días antes de que Loey se fuera a vivir en las residencias.

"No es tan fácil, cubrir tus huellas y hacer parecer que todo está en orden, cuando sabes lo importante que es la misión F.I.R.E., no puedes darte el lujo de botarlo todo y hacer lo que quieras, Hyun. Tienes que entender, te aceptaré una vez, pero la segunda tendrá represalias si alguien aparte de mí te advierte. Y yo no estaré ahí para ayudarte. Piensa bien lo que desde aquí haces."

Se repetía eso diariamente, y aunque una parte de él se sentía frustrado por los cambios a los que tuvo que adaptarse, aceptar su vida como era ahora no fue un completo fraude. Estaba bien, podía continuar con la misión y hacer como que lo de Loey nunca había pasado.

Por supuesto que lo último no le funcionó del todo, si hablaba noche sí y noche no con Loey, además de tener a su constante Cosita pegado a él para rogarle por una foto o un video de Loey como lo único que le permitía sobrevivir en su distancia, creer que lo de Loey no había ocurrido era una estupidez.

No sabía muy bien cómo sentirse. Los últimos días habían ido bien, quizá no era el mismo gusto de antes, donde pasaban 24/7 juntos, y un par de noches tuvo que admitir extrañar su cercanía, sentir el cuerpo de Loey pegado al suyo... con esas manos que llegaban a envolverlo, esa fuerza que lograba equipararse a la propia, para saber soportarlo en las noches de sexo y esa melodía que era su dulce voz clamando su nombre, Hyun debía decir que todo era entrañable. Tal vez ese fue el motor para decir que estaba harto.

Quería verlo otra vez, saber que sí era cierta su imagen como la veía en sus llamadas, escuchar esa voz que saboreaba tan exquisitamente su nombre, y si era posible... recordarle que si había un amigo que fuera agradable, increíble o divertido no solo era Chen o Xiumin, sino él... ese amigo que seguía ahí presente.

«¿Sabe que esto es algo muy negativo para usted? Está basando sus acciones en sentimientos egoístas, se ha llenado de enojo, desprecio y molestia, y ahora está haciendo algo que usted sabe que no debe, todo por mostrarse posesivo y narcisista».

"¿De qué estás hablando, Zzar? Yo no soy posesivo," masculló, ya infiltrado en el Sistema con la máscara virtual que le pintaba otra cara diferente a la suya y podía engañar hasta a la seguridad de la base, se detuvo en una esquina de la calle en la Academia. Había sido más fácil infiltrarse por ahí, por supuesto, porque aunque el Sistema hubiese hecho un sistema de vanguardia militar para su protección, en la Academia era una mierda. Como cualquier cadete que pasó por esas calles, lo sabía. Hyun se había aprendido todas las fallas y huecos que la Academia tenía para escaparse, y al entrar por el mismo túnel, se alegró de que sus años rebeldes de adolescente que quería explorar fuera de la base después del toque de queda aún le funcionasen. Ahora dentro, y con la imagen de cualquier estudiante random–hasta con figura y ropa diferente acorde al uniforme–, vio en su brazolector el horario que Loey le envió para saber dónde estaba para encontrarse. "Solo estoy haciéndole una visita sorpresa a un amigo, ¿qué tiene eso de malo?"

«Todo está completamente mal, lo tiene prohíbido y el mismo cadete Park lo sabe. Usted, ignorando eso, lo está haciendo con la intención de que se afiance del pedestal de su verdadero y único amigo. Y sabe que no es solo por la amistad que entre ustedes tienen, se guio más por otros sentimientos, unos que van más allá del cariño o deseo, ¿es que no lo entiende?».

"Para ser una conciencia emocional, hablas con demasiados acertijos, Zzar. No creo saber a qué sentimientos te refieres."

«Mi trabajo como su consciencia emocional no es decirle las cosas siempre, si no hacerle consciente, y darle terapia de necesitarlo, sobre todo en tiempos de crisis».

"¿Estoy ahora para ti en una crisis?"

«No, pero–»

"Bien, entonces, ¿por qué no te apagas de una vez? Creí que llegando a la base ya no iba a escucharte," caminó en la dirección donde ubicó la sala de Loey. El día de hoy a esta hora tenía Defensa. Otra vez, necesitaba dirigirse a la zona de combate.

«No me apagaré si no está realmente fuera de peligro. Su llegada a la base me indica que lo está, pero ha hecho este viaje extraoficial, y está haciendo algo indebido que podría mandarle a retención en la cárcel, amo».

"Entonces, será mejor que me apresure, antes de que el tiempo del camuflaje se agote. La nave no podrá permanecer por mucho suspendida e invisible sin que en algún momento algún circuito de seguridad la note."

«¡Amo!».

Trotó a su siguiente ubicación, si acaso quería pasar desapercibido, hacer eso en donde cada cadete iba más en la tranquilidad de bandas movibles no fue lo mejor, mas, se agarró de que casi todas las personas se enfocaban en sus comunicadores-brazolectores. Nadie lo había visto con su rostro abajo.

Entrar a la sala de Defensa donde se llevaba la clase de Loey fue otro rollo. Fue un alivio que llegara a la hora de un cambio de salón, porque así al menos pudo mezclarse entre los cadetes, y aunque quedó lejos de Loey (sin verlo en realidad, no estaba entre ese montón, se preguntó si acaso se había equivocado de sala o de grupo, porque no era posible que Loey faltara a una clase si era así de ñoño, ¿no?), hizo lo mejor para no llamar más la atención, si aparte TaeYeon estaba ahí como instructora al frente.

Les dieron ingreso de la sala de teorías a la de combates. Ahí, pegado a la pared y lo más atrás posible del grupito de segundo nivel, se fijó en las colchonetas ya dispuestas para la prueba de alguien. No le importó saber quién, más siguió buscando entre el grupito a ver si localizaba a Loey, hasta que...

"Cadete Loey Park, presente," TaeYeon llamó ese especial nombre, y con los ojos al frente otra vez, Hyun enfocó a Loey junto a la Mayor frente a un inmenso mastodonte. ¿Quién demonios era ese sujeto? ¿En verdad era un cadete humano? "Cadete Yun SungBin, presente. Serán los primeros en hacer la segunda prueba física de defensa. Recuerden todo lo que se les ha enseñado. Deben al menos realizar doce técnicas de ataque o defensa. El combate termina ahí o hasta que los quince minutos del marcador lo señalen. No se detienen incluso si su contrincante está en el suelo, a menos de que pierda consciencia. Tampoco se les permite retirarse de la pelea, ¿está claro?"

"Sí, Mayor Kim," los dos chicos ahora frente a frente respondieron al mismo tiempo. TaeYeon apenas los miró, muy enfocada ella como siempre en la pantalla de su brazolector. Desde ahí, Hyun vio que Yun SungBin no era tan alto como Loey, pero su masa corporal decía otra cosa. Era enorme, tenía un físico para matar, y eso le hizo sentir un mal presentimiento. Loey no se veía tampoco como antes, aunque los golpes de antes se le hubieran curado, notaba algo diferente: era esa inseguridad de un inicio, misma que él había creído eliminar en su entrenamiento, pero por qué Loey la tenía en este entorno.

"Bien, entonces, empiecen."

Se alejó, y en un segundo, TaeYeon sonó el marcador, fuera de su encuentro.

Loey adaptó esa pose defensiva en el primer segundo. Hyun no lo vio mal, creyó que hizo bien al protegerse, sin embargo, tampoco fue el primero en lanzar un golpe. Cuando Yun lo pateó y Loey no contraatacó, sino que siguió con sus brazos para protegerse, Hyun se preguntó qué estaba haciendo. ¿Por qué no actuaba como antes? ¿Dónde estaba el Loey que él había entrenado y logró superarle?

"¡Ataca, Loey! Tienes vía libre," un chico frente a él gritó con tal estruendo. Hyun lo miró, sin reconocerlo, mas, ese fue suficiente distractor para perderse cómo habían tirado a Loey. "No, no, no, no otra vez."

¿Otra vez? Entonces, esto ya había pasado. Tener a Loey en el suelo, con el sujeto encima de él, listo para golpearle. Incluso si Loey pudo asestarle igual un golpe, el cabezazo que Yun le dio fue suficiente. Lo aturdió, Loey se venció en su defensa, y acto seguido, lo molieron a golpes.

Eso fue demasiado difícil de ver. Hyun no quería seguir presenciando aquello.

"Detente," escuchó a su derecha, con una mano grácil y pequeña en su hombro. Al voltear atrás en su obstaculización de hacer su salida suave, miró a TaeYeon, que estaba viendo al frente a la vez que una mano usó para frenarlo. Se preguntó si podía salir de alguna manera de esto, en la mentira que se hizo, mas, debió saber mejor. TaeYeon siempre estaba un paso adelante. "No te muevas más, Hyun, si estás aquí, quiero que te quedes hasta el final para ver esto."

«Ahora sí está en crisis, amo».

No quiso describir más de lo que vio, en su intento por guardarse todo ese enojo que surgió de él por saber de esto, decidió ahorrarse la narración.

"Está inconsciente," el marcador no llevaba ni los diez minutos cuando el oponente de Loey declaró, y en el asentimiento de TaeYeon, ella lo soltó y dio permiso de que alguien fuese a ayudarlo. En este caso, el mismo chico que gritó por Loey y otro junto a él se acercaron para recogerlo.

Entre los dos, se lo colgaron en los hombros, y ante sí, Hyun solo fue capaz de ver cómo se llevaban a ese Loey destrozado, de labio partido, ceja reventada, nariz sangrante y piel hinchada de esos espantosos golpes que recibió, sin moverse, sin decir nada y sin saber qué hacer, porque así no era cómo esperaba que fluyera su visita sorpresa.

"Recuerda que así es cómo trabaja el Sistema, Hyun, es cómo viven."

"Sí," soltó, con la vista en el suelo, ignorados todos los otros cadetes que prepararon la zona de nuevo para el siguiente combate. "Lo sé."

Se retiró sin ningún alto después de aquello, lejos de ese cuarto.

゚✵ :・゚✧ :・゚✵ *:・゚✧:・゚✵ :・゚✧:・゚

¿Cómo había TaeYeon descubierto su fachada debajo del camuflaje? Era una buena pregunta. Hyun no lo sabía, y en realidad, no estaba interesado. Como no le dijo más ni pareció denunciarlo de su falta, otra vez fuera de su misión, Hyun decidió que antes de irse iba a hacer al menos algo por lo que vino.

De igual manera, sabía que advertido por alguien, no le quedaba mucho tiempo.

Fue hacia la enfermería más cercana (y donde imaginaba fueron a llevar a Loey esos dos), y despejó su mente de cualquier pregunta y molestia dentro solo para enfocarse en la tarea. Ahí en la puerta a la enfermería, tras ese material de cristal que era toda ella, observó cómo los chicos que llevaron a Loey en brazos ayudaron a las personas encargadas del área para colocarlo en una camilla.

También vio que ellos se quedaron ahí lo suficiente para auxiliar en el tratamiento de sus heridas. Con el pasar de un algodón y una sustancia solvente en él bajo su nariz, Loey recobró pronto la consciencia, y aunque exclamó dolor, lo manejaron para sobrepasarlo a la vez que le checaban cualquier otro indicio de contusión, lesión interna no advertida–por la que tuvieron que quitarle el uniforme y dejarlo en calzoncillos– o algo similar.

Hyun vio todo aquello a la distancia, y cuando las personas enfermeras les garantizaron que él estaba bien, los dos chicos suspiraron de alivio.

"Gracias, Xiumin, Chen..." eso también alcanzó a oír Hyun, mucho mejor ahora que se había decidido a dar un paso más al frente. Pasó la puerta de cristal, se quitó el camuflaje–si ya lo había reconocido TaeYeon, qué más daba–, y se detuvo a solo unos metros en diagonal de ese pasillo que se dividía por la oficina, zona de análisis a la derecha y las camillas a la izquierda, solo para distinguir mejor esas caras de quienes ya lograba identificar con tales nombres. "Los he molestado ya dos veces..."

"No es problema, Loey, lo importante es que tú te encuentres bien," dijo uno de los dos chicos de cabello ondulado y naranja y se le acercó a Loey reposando su mano en la piel azul de su brazo. A pesar de los avances en la ciencia y tener vendas compresoras que aliviaran el dolor, así como redujesen el tiempo de sanación (que usaron en Loey), no todo funcionaba igual y tan bien dependiendo la persona y su especie; para Loey ahí todavía se veían algunos moretes, eran de un color distinto a lo que se pintaba en su piel si comparaba que la de Loey era azul, la suya blanca, y aparte su sangre era negra en lugar de roja... igualmente, los círculos de un tono diferente, más turquesa y rosado le daban idea de lo que eran. Hyun suspiró, sin querer ser muy obvio, pero quizá lo fue.

Porque en esa moción, el otro individuo de cabello oscuro se volteó, y al verlo solo:

"¡Oh!" Fue señalado. Ese cadete tocó a su compañero insistente, y cuando él también se volteó, lo vieron ahí, todos incluido Loey. Como alguien que vestía un uniforme diferente, negro en lugar de café, y que por sus estrellas ya debían reconocer era un superior a ellos, Hyun no hizo más que esperar a su respuesta. Solo para hacerle preguntarse cómo actuaba desde este punto.

Había querido venir, pero ya no sabía cómo mostrarse. Mucho menos en esta situación, si acaso se movió fue por instinto. ¿Qué hacía?

"¡Capitán Primero Byun!" El de pelo anaranjado se reverenció de noventa grados con él, no esperó ser inmediatamente reconocido, mas, no lo vio de forma mala. Debió recordarse que su cara y trayectoria estaba expuesta en la sala de la fama de esta Academia, por supuesto que un par de chicos sabrían quién era. Más ahora con su rostro serio. El de cabello oscuro tardó en responder, al imitar solo a su compañero porque este lo jaló hacia abajo, se fijó en ambos antes de entender que no se iban a mover si él no les decía algo.

"Descansen, cadetes. Si me permiten, necesito que salgan y me dejen proseguir desde aquí con el prospecto Park..." los dos se vieron con evidente interés. Al intercambiar mirada con Loey, observó su vergüenza en ese azulado rostro. No lo cuestionaron, en la aceptación, salieron y los dejaron solos. Él se acercó al segundo siguiente. "Loey..."

"¿Q-Qué haces aquí, Hyun? N-No... no deberías estar aquí, ¿por qué...? ¿Estoy soñando?" Él paró a solo un paso de Loey, ya casi al nivel de sus pies estirados en esa camilla reclinada hacia arriba, diría que estaban cerca, pero aún le dio su espacio. Curioso por lo que dijo, Hyun inclinó su cabeza al escucharle. "N-No es posible que estés aquí, te lo dije, e-e-esto debe ser una alucinación mientras estoy inconsciente o-o algo..."

"¿Podrías sentirme así si fuera una alucinación?" Inquirió con un roce de sus dedos a su pie. Suave y sutil para provocarle cosquillas, Loey se retrajo y lo vio nuevamente, asustado. "¿Por qué reaccionas así conmigo?"

"H-Hyun..."

"He venido solo a ayudar, voy a curarte, Loey," garantizó en la esperanza de bajar su temor tan palpable. Loey titubeó, sin embargo, lo aceptó al poco tiempo. Con eso, Hyun tomó lo que los amigos de Loey y enfermeros dejaron con algo de solución, pomadas y vendas para auxiliarse.

Tardó unos minutos con eso, intentó fijar mejor las vendas en los hematomas que se notaban más visibles con una solución mucho más potente (conocedor de que la piel de Loey absorbía mucho, pero por eso necesitaba el doble para curarse—en la experiencia de sus desastres de exploraciones), y como nadie dijo nada entonces, todo fue hecho con completa devoción y silencio. Hyun se sentó junto a él al borde mientras lo hacía así, y cuando se sintió contento por ver que esas heridas se habían contenido o fueron cubiertas con geles para reconstruirles y sanarle de acuerdo con lo que necesitaba para hacerlo, fue cuando escuchó nuevamente:

"¿Por qué estás aquí, Hyun? Sé que no viniste solo a curarme."

Hyun lo miró solo unos segundos, antes de aspirar hondo.

"Vine porque Chiq te extraña."

"¿Chiq?" Loey repitió, él se entretuvo al poner los geles y vendas aparte, sin verlo al asentir. Por alguna razón, a pesar de su declaración, volvieron a cuestionarle: "¿Solo Chiq?"

Fue un poco intrigante oírlo. Se preguntó tan solo un momento si era cierto. Sabía que era una excusa que tomó basado en lo que hablaron ya hace muchas noches, pero qué había detrás de sus palabras. Tal vez ni él mismo lo sabía o solo no quería admitirlo...

"Entonces, ¿dónde está Chiq?" En su silencio, Loey continuó, y él fue honesto.

"No aquí, ella no puede entrar a la enfermería."

"Pero si ella me extraña, ¿por qué...?"

"Será mejor que me vaya, he hecho suficiente," se levantó ahí, mas, antes de irse, Loey le tomó una mano y lo volteó de regreso.

"Perdón. Lamento haber sido tan débil, Hyun."

"¿Qué?"

"Sé que estás decepcionado de mí, que si te sientes molesto y viniste hasta aquí solo fue para ver con tus propios ojos la desgracia y encarar mi desilusión. Realmente deseé ser mejor, quise intentarlo, superarme, pero he vuelto a ser tan estúpido y patético..."

"¿De qué estás hablando?" Se giró completamente cuando sintió el temblor en la mano de Loey. Con su mirada hacia abajo, alcanzó a ver que se estaba conteniendo en llanto, mas, a él no le gustó. Enojado de nuevo, lo tomó de sus hombros. "¿Por qué dices todo eso? ¿Quién te lo ha dicho?"

"¿N-No es así?"

"¡No! Maldita sea, Loey, no estoy decepcionado, ¡yo estoy–!" El llanto de Loey lo puso impotente. Al soltarlo se llevó sus manos a su cabello hacia atrás. «Respire, amo», por primera vez en mucho tiempo, a Zzar le hizo caso. "No sé por qué piensas que estaría decepcionado de ti. Sí estoy molesto, pero no por lo que dices."

"E-Entonces, ¿qué es?" Apretó los labios, no supo qué decirle.

"Solo no quiero que vuelvas a pensar eso de ti. No eres débil ni tampoco estúpido o patético, Park. Yo no te hubiera entrenado si lo pensara," sin creerlo, sus palabras trajeron mejores resultados. Loey lo miró, y aunque tuvo un ligero ceño, de inmediato se limpió los ojos y sorbió fuerte su nariz.

"Igual me alegra que estés aquí hoy, a-a pesar de todo esto, yo también te había extrañado mucho, Hyun," ¿también? "Han sido dos meses muy largos, ¿no?"

"¿Eso crees?" Extraño por pensar mucho en qué significaba ese también, Hyun no midió su habla. De cero filtro, tuvo que decir cuando todo parecía mejorarse de a poco: "No parecía ser así cuando te estabas divirtiendo tanto con tus amigos."

«¡Amo!», el regaño de Zzar se lo dijo, y otra vez, no la escuchó. Si algo era de Hyun se trataba de cómo él nunca se iba para atrás en lo dicho.

Loey frunció el ceño por un mínimo tiempo, antes de sonreírle, lo que fue tan raro para él, no sabía qué le estaba pasando. ¿En serio no habría tenido alguna contusión?

"Sí te extrañé, Hyun, más de lo que piensas. Al final, pude conocer a otras personas, pero tú eres más que mi amigo, ¿no? Eres especial para mí," algo se sintió bien dentro de él cuando dijo eso. No lo demostró, solo soltó un bufido y Loey extrañamente fue a reírse. "¿Qué pasa? ¿Acaso aún no lo crees? Sé que las cosas ya no son como antes, donde estábamos solo nosotros dos, pero tienes que entender que no porque sea así, mis sentimientos han cambiado. Sigues teniendo un lugar importante para mí, no tienes por qué–"

"No, pero sí tengo, porque tú no tienes idea de cómo me siento," lo cortó inesperadamente, con la boca abierta, Loey lo miró y él solo sacó lo que lo estaba carcomiendo. "Tú no sabes lo que es estar solo de nuevo, que después de todo este tiempo juntos, tú solo te vayas y tengas esta grandiosa vida, rodeado de nuevas personas y amistades, con quienes puedes estar y compartir tanto. No lo sabes, porque no estás en mi lugar y no sientes esa molestia contradictoria de alegrarte como amigo por ver todo lo que estás haciendo y logrando, pero no poder estar ahí y pensar qué te podrías estar perdiendo de algo importante en la vida de otros. No sabes lo que es sentir que te quedas atrás, que vas a ser olvidado, porque tú estás aquí, y yo estoy solo... tan lejos."

"Así que," para ser alguien que casi no hablaba de sus sentimientos, Hyun se sorprendió de haber dicho tanto. Se cayó en la camilla detrás, más por impulso, y al quedar solo ahí ahora en la cuestión de por qué lo dijo solo así, fue sorprendido cuando Loey contestó: "¿Estás molesto porque no estás conmigo? ¿Porque crees que yo voy a olvidarte...?"

"Yo..." su tono falseó e hizo puño su mano en el temblor que sintió de ella. Tal vez este era el efecto de tener una consciencia emocional, lo había vuelto más sensible, y sin saber cómo ya le permitía expresarse mejor... ¿no estaba Zzar controlando su habla desde dentro? ¿Podía manipular sus funciones al conectarse a su mente?

"Hyun, está bien. Está bien si te sientes así, puedes expresarlo," como siempre, el tan sensible Loey, supo qué decir, mas, él fue terco.

"No, no es así, yo solo... no sé por qué he dicho eso, no estoy..."

"No importa si no quieres hablarlo de nuevo, solo quiero que sepas que está bien, lo entiendo, porque yo también me he sentido así al tenerte lejos," Hyun conectó su mirada a la de Loey entonces. Se vieron cara a cara, y como Loey se inclinó un poco para enfrentarlo, quedaron a la misma altura, con esa sonrisa que otra vez solo podía expresar Loey en una situación como esta. ¿Cómo era capaz...? "Es frustrante no poder hacer más. Saber que estamos en contacto, pero no es posible estarlo siempre. Y da una añoranza cada vez que un nuevo día está empezando, pero yo no sé en dónde estás, si acaso ya empezaste tu rutina, si te has ido de exploración, si decidiste quedarte a dormir más horas de lo usual," se rio, tan inusual como solo él era. "Parece ridículo pensarlo así, pero realmente uno se siente extraño habiendo pasado tanto contigo. Y sé que para ti y para mí es distinto, yo solo puedo imaginarme lo tan aislado que te debiste sentir y que te has vuelto a sentir después de todo este tiempo juntos. Por eso, quiero que sepas que, aunque sea difícil de entender, no estás solo. Jamás pensaría olvidarte ni dejarte atrás, sin importar lo que pase, sé que no encontraría a nadie como tú en este universo. Mi primer verdadero amigo, eres especial para mí en más de lo que te imaginas, Hyun."

"Es tan injusto," reclamó otra vez, y si Loey comprendió a qué se refería, no renegó ni dio respuesta. Lo aceptó, en lo que él respiraba una segunda ocasión en la señal de Zzar.

"Hyun, me lastima tanto ver que aún así te sientas de este modo, así que, debo decirte..." de nuevo con su atención en el Luminian, Hyun miró cómo se tronó los dedos en un acto obvio de nerviosismo antes de soltarle: "S-Si acaso quieres buscarte, eh, otra persona con la que estar mientras y-yo... bueno, no estoy... o sea, si tú quieres, ya sabes, salir con alguien o-o... n-no voy a decirte nada, eres libre, ¿recuerdas? Porque somos amigos, pero más allá de eso, s-sabes que también somos... e-eso, entonces, en ausencia mía y de lo que eso es, t-tú puedes tener a alguien, y-y yo no tendré..."

"¿De qué demonios estás hablando, Loey?" Lo cortó, porque sin duda estaba tartamudeando y rodeaba mucho el tema directo. Hyun aún lo supo, por algo fue al grano: "¿Quieres que me acueste con alguien? ¿Que vea a otras personas?"

"Hum, sé que no necesitas mi permiso para hacerlo, porque tú y yo no somos nada en sí, pero aún pensé con esto que quizá tú..."

"No voy a coger con nadie que no sea contigo, Loey," fue serio al revelar tal cosa, lo que fue raro. No sería su primera vez en una relación del tipo, y antes jamás vio la necesidad de ser exclusivo con su pareja sexual, sin embargo, con Loey lo sintió diferente. No estaba declarando nada, tan solo no le agradó la idea de pensarlo. Tal vez era porque hacerlo podía incluir una serie de problemas, y tenía la experiencia, aunque ellos se protegieran, pegarse alguna enfermedad o infección por coger con alguien más aparte de ellos no estaba dentro de sus intenciones. Hyun sabía lo que era eso, y obtener una infección de transmisión sexual interestelar era peor que cualquier cosa. No estaba para enfermarse ahorita, menos enfermar a Loey. Claro que tampoco la tenía fácil, en su tipo de misión, era casi imposible que se relacionara ahorita con alguien, pero de Loey... no le gustó en lo absoluto pensar que fuese a hacerlo. «¿Y aún cree que no es posesivo, amo?». "Solo somos tú y yo en este trato, ¿de acuerdo?"

"Está bien. Entonces, ¿no es poligámico ni abierto nuestro...?" El ceño acrecentado de Hyun debió darle una contestación. Loey cerró su boca. "Ok. Me parece. Supongo no nos queda más que atravesar por este mal momento y aprender a sobrellevarlo de igual modo."

"Lo sé, sé que será así, pero..."

"Algún día ya no será de esta forma, y tú y yo podremos compartir más momentos juntos, Hyun."

"¿Esa es una promesa?"

"Lo es."

"Debes pactarla entonces," dicho aquello, volvió a levantarse, y al tomar a Loey del mentón en su sorpresa, plantó sus labios en su boca con tal fuerza que, si no estuviera ya actuando su mecanismo restructurador, seguramente lo hubiera abierto de nuevo. Cuando se separó, vio qué tan mareado dejó a Loey, y se alegró, por fin una expresión que le gustaba ver en el Luminian. "Escúchame bien, Loey, sé que el Sistema tiene esta idea de que nunca se debe parar una pelea, que el que da el último golpe es que el vence y deja al otro como el débil, pero debes entender que la violencia no lo es todo en una batalla."

"¿H-Hyun?"

"Sé que te enseñé bien, y aunque los cadetes sean despiadados aquí, encontrarás el modo de quebrarlos también. No necesitas ser el más fuerte, solo el más ágil. Al final, podrán aprovecharse de tus debilidades, serán despiadados, pero tú obtendrás el triunfo si sabes salir de esa sin sus mismos trucos. La misericordia es el talón de Aquiles de los crueles."

En la seriedad y asimilación de ese inesperado consejo, Loey asintió, más seguro de lo que podía mostrarse antes. E impulsivamente, Hyun besó a Loey otra vez, justo en la ceja que le habían reventado.

Esperaba nunca volver a ver una herida así en el cuerpo de Loey.

"¿Te vas a quedar hoy?" Hyun negó al separarse, y en saber el por qué, Loey lo aceptó sin reclamos.

"Me iré en unos minutos, he levantado muchas alarmas con el tiempo que ya pasé aquí. Debo irme ahora si no quiero una sanción de mis superiores."

"¿Y no podré ver a Chiq?" Bufó, divertido.

"Recupérate antes, cadete," Loey asintió. Hyun lo vio con suficiente calma, por lo mismo, decidió salirse y dejar las cosas así. Había obtenido lo que buscaba. Era hora de irse. Sin despedidas, sin más grandes actos. Aunque fue cierto que gente en la oficina de la enfermería lo miró y debieron presenciar varios de sus escenarios, él solo los ignoró al pasar y salir de esa área. Si sabían lo que era mejor, seguro mantenían la boca cerrada de esto. Del otro lado, los dos amigos mencionados de Loey seguían ahí, cruzados de brazos, uno frente al otro en las dos paredes del pasillo. Ambos se recompusieron al mirarlo, mas, antes de que alguno hiciera otra tonta reverencia en su nombre: "Cuiden bien de Loey. Es una orden."

"¡Capitán!" El pelinaranja saludó en respuesta a su petición, y si el otro solo lo imitó, ya no le importó más. Se fue por donde había venido.

Por su parte, Chen y Xiumin...

No esperaron a que se fuera por completo, interesados, entraron de inmediato a la enfermería. Vieron a Loey aún en su cama, con una mano que tocaba su ceja en recuperación, mas, ellos poco preguntaron al respecto, más curiosos por todo lo que ahí fue, bombardearon con lo adecuado a su amigo.

"Ok, escupe, ¿cómo demonios conoces al Capitán Primero Byun y por qué vino hasta aquí a tratarte?"

"¡Sí! ¿Qué fue todo eso de aparecer, sacarnos y encerrarse aquí contigo por como cincuenta minutos? Aparte de casi amenazarnos para cuidarte. ¡Tienes que decirnos todo, Loey!"

Observar de Xiumin a Chen en sus palabras fue una gran sorpresa para Loey. Había pasado por muchas emociones a la vez, no creía estar soportando todo, y quizá por eso fue por lo que como respuesta él solo gritó su emoción con gran sonrisa.

"Chicos, perdón, tengo que contarles mucho, esta es una gran historia."



























゚✵ :・゚✧ :・゚✵ *:・゚✧:・゚✵ :・゚✧:・

Una de las escenas que más quería escribir habiendo pasado a un nuevo arco justo era esta. Todavía creo que hay muchos momentos que muero por mostrarles, pero en este punto puedo decir que ya estoy emocionada de que estemos aquí, porque ><

💥 ¿Qué piensan ustedes? ¿Acaso no se emocionaron viendo a Hyun hablar y mostrarse de toda esta forma con Loey?

Probablemente ha hecho algo indebido, pero es justo estos momentos de impulsividad que tiene que nos dejan ver cómo vamos avanzando en la historia... 👀

💥 ¿Qué me dicen de las nuevas apariciones de personajes? Nuevo arco, nuevas caras, y obviamente Loey debía de tener sus propios compañeros, Chen y Xiumin han sido los elegidos aquí 🤩

Les advierto, quienes leyeron The Ways of the Universe, quizá recuerden que por ahí se hizo mención de estos nombres y quiero decirles que he cometido errores en aspectos de cronología solo para beneficiar esta historia—porque checando bien el tiempo en el que ChanYeol (humano) debió conocer a Xiumin y Chen, ya no me coinciden los tiempos... cuando pueda corregir (nuevamente) la primera historia, les prometo que haré lo mejor para coincidir en esto. Mientras tanto, lamento este desperfecto, sepan que estos Xiumin y Chen ya conocieron a ChanYeol para este tiempo de esta historia (Drama made by the Universe) y hablaremos quizá sobre eso después, pero hasta entonces... ojalá puedan dejar pasar mis errores cronológicos—y espero este sea el primero y último...

💥 ¿Y cómo ven la situación de la distancia y los momentos entre nuestros personajes ahora? ¿Algo que esperar para los próximos capis?

Muchas gracias por leer hasta aquí, espero lo disfruten y sigan haciéndolo en la siguiente parte, ¡hasta entonces! 💙

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top