Bien, ¿Puedes decirme de qué escapabas?.-preguntó Drakon a la misteriosa persona.

Pues...escapaba de un asesino.-la figura misteriosa decía con cierto nerviosismo. A decir verdad, su voz era particularmente Femenina. Ésta estaba oculta bajo un abrigo de cuerpo completo, no se veía absolutamente nada de ella solo se escuchaba su suave tono de voz.

¿Un asesino?.-preguntó nuevamente el Saiyajin un poco extrañado.

Así es, el mató a mis padres cuando era niña y ahora vino por mí. Pude escapar por muy poco, lo único qué se me ocurrió fue esconderme en un lugar seguro y cuándo pasaba la amenaza volvía a huir para estar lo más lejos posible de ese miserable.-la chica confesó lo qué sucedió, tarde o temprano tendría qué decirlo, no tenía sentido qué se lo guardara sólo para ella.

Bien, me quedó claro. Pero, ¿Puedes quitarte éso?.-el Príncipe estaba impaciente por saber quién era la persona parada frente a él.

Umm, claro.-la chica se quitó lo qué la cubría y dejó resaltar su belleza. Su pelo color castaño y sus ojos verde claro era lo qué más resaltaba. Su tez blanca y su cuerpo esbelto. Su talla era perfecta, no rosaba lo exagerado pero tampoco era una tabla.

U-uh.-el Saiyajin no podía creer lo qué veía, era la chica qué sueña tener. Verdaderamente se había quedado fascinado por su belleza.-Mucho mejor.-decía en voz baja al ya poder ver con quien hablaba.

¿Dijiste algo?.-dijo la chica al no entender lo qué murmuró el Príncipe.

Ahh, si. Qué puedes quedarte aquí si quieres.-dijo Drakon mintiendo a medias, ya que, en verdad le iba a decir eso.

¿De verdad? ¿No seré una molestia?.-pregunta la chica un poco dudosa.

Claro qué no, no veo qué seas una mala chica.-dijo el Saiyajin de manera segura. Aunque, lo último lo dijo con una rara sonrisa por alguna razón. :v.

Jeje, en verdad no lo soy.-la chica reía avergonzada.

Si todo está dicho...Guardias guienla a la habitación 24.-por otra rara razón a Drakon le surgió una sonrisa al decir "habitación 24". :v x2.

Los guardias guiaron a la chica a la habitación 24 y, al fijarse bien, estaba exactamente al lado de la habitación de Drakon, la habitación 25. Al parecer el Príncipe no era nada tonto y le adquirió una habitación al lado de la suya, para verla todas las mañanas cuándo despierte.

Príncipe Drakon, tengo un aviso importante qué darle.-un Guardia le dijo mientras éste estaba haciendo su trabajo.

¿De qué trata?.-preguntó curioso a la vez qué dejaba de lado lo qué hacía.

Se detectó que hace un mes una nave de tamaño medio entró a nuestra Galaxia y ahora está cerca de nuestro sistema Solar, seguiremos investigando para ver si desea acercarse a nuestra atmosfera, si es así le informaremos.-el Guardia daba su comunicado.

¿En cuánto tiempo estaría aquí? Claro si ese fuera su propósito.-preguntó Drakon para asegurarse.

Entre 10 y 15 días.-el Guardia informó.

Ya puedes retirarte.-el Saiyajin le dio una orden.

Si, su majestad.-dijo para luego irse del lugar.

El día pasó extrañamente rápido, estaba ya acostumbrado a tener un día aburrido, ningun reto o algo que lo divirtiera aunque sea un poco, pero, éste día se sentía distinto. A cada instante sentía esa ansiedad de verla de nuevo, aunque ya la hay visto hace no tanto. Finalmente llego el glorioso momento de bajarse de ese trono e ir a dormir, no sin antes pasar a saludarla.

Toc, toc.-tocó exactamente dos veces la puerta con total suavidad. Llego el momento de que aquella chica en la que estuvo pensando gran parte de su día abriera dicha puerta que los separaba.

He, si. ¿Que desea?.-dijo con tono de tranquilidad la chica de ojos verde.

Es que querí...-no pudo terminar su oración ya que se dió cuenta de algo extraño en ella. Sólo sacó la cabeza, el resto de su cuerpo no lo dejaba ver, y extrañamente se podía ver sólo una pequeña parte de su torso. Mirando más fijamente se dió cuenta de que no llevaba ninguna tira de tela o algo que diera indicio de que llevaba algo puesto. El Saiyajin llego a una conclusión, la cuál era que la interrumpió mientras se cambiaba de ropa o algo así. Eso quería decir que sólo esa puerta, esa maldita puerta, no lo dejaba ver su torso desnudo. Aunque suene totalmente pervertido, ¡esa era la maldita verdad!.

Oye, me pones incomodo.-dijo la chica al darse cuenta que la estaba mirando tan fijamente.

Oh, lo siento por eso. Y también lo siento por interrumpirte mientras te cambiabas.-al sólo pensar que esa puerta le impedía ver la desnudes de la chica lo ponía impotente y la vez nervioso. ¿Pero que rayos estaba pensando?, definitivamente el no era así.

¿Ah?, no importa.-dijo la chica despreocupada. Pero al darse cuenta de que practicamente estaba desnuda decidió terminar de cambiarse.-¿Puedes esperarme un momento?-.preguntó la chica esperando la afirmación.

Claro, lo que sea.-sin perder tiempo, la chica ingresó completamente su cuerpo para después cerrar la puerta.

Listo.-después de varios minutos, la chica volvió a abrir la puerta, pero esta vez completamente. Además que ya estaba con la ropa puesta.

Veo que ya podemos hablar tranquilamente.-Drakon estaba aliviado de que ya podía verla completa uwu.

Si, ¿Qué tenías que decirme?.-preguntó la chica yendo al grano.

Sólo vine a darte las buenas noches, pero veo que la conversación se alargó jejeje.-el Saiyajin reía perdidamente.

Es un lindo gesto de tu parte.-la chica agradeció su gesto.

Gracias, pero tu eres más linda.-al parecer el Saiyajin se dejó llevar y habló de más. Eso no quería decir que era mentira, pero definitivamente no era el momento para decirlo.

¿Qué dijiste?.-la pelicastaña fingió no escuchar. Realmente se sintió avergonzada por el cumplido.

Ehh, nada.-Drakon miro para los lados incomodamente.

Bueno, tengo que irme a dormir. Buenas noches para ti también.-la chica se despidió e ingresó a la habitación. Ésta estaba apoyada en la puerta mientras se le formaba un sonrrojo en la cara. ¿Realmente ese chico quiso decirle linda? ¿O sólo fue una equivocación?. Mientras se autodebatía eso, recordó algo.

Abrió la puerta y vió cómo Drakon estaba apunto de entrar a su habitación, al lado de la suya.-Oiga, olvidé preguntarle cómo se llama, Príncipe.-dijo divertidamente la chica.

Me llamo Drakon.-dijo el chico que al instante entró a su habitación.

Así que Drakon ¿He?, sin duda eres alguien interesante.-decía en sus pensamientos la ojiverde. A continuación, se tiro en su cama para rápidamente dormirse.

Realmente ha sido un día agotador, pero también fue raro e interesante.-el Saiyajin se sonrojaba al pensar que estuvo cerca de una chica bonita. Claro que el con su puesto podría estar con la chica más ardiente del planeta, pero sólo sería por interes y no por amor real, sería algo estúpido, el quería sentir un amor sincero.

FIN DEL CAPÍTULO

Y bueno aquí está el capítulo terminado. Si les gustó dejen su voto y comentario no lo olviden. Quisiera que me dejen un nombre para la chica y si quieren pueden dejarme sugerencias de cómo quieren que sea su personalidad. Eso es todo por, nos vemos.

PALABRAS:1.228.