4. Problemas (sin editar)
Mi hermana con el ceño fruncido, es malo. Pero mi hermana con una ceja levantada, es peligroso.
-¡Chicos! -exclamé con falso entusiasmo-. ¿Qué hacen acá?
-Idiota. Eso es lo que eres. ¿Cómo se te ocurre salir corriendo de esa forma? ¿Es que acaso estás loca? ¿Quieres morir? ¿Qué es lo que pensabas? Porque no soy capaz de leer tu mente -abrí la boca para contestarle a mi hermana pero no me dejó hablar-. Por cierto. Te. Lo. Dije.
-Callie, ¿a qué se refiere la vampiresa de tu hermana? -preguntaron las gemelas al mismo tiempo.
-Eh... Este... Se refería a... Ella dijo -¡maldición! Mis nervios estaban en un nivel alarmante. No podía ni si quiera pronunciar una mísera palabra y sentía a mi cuerpo hormiguear. Si seguía a este ritmo, me trasformaría frente a ellos. Y eso es lo que menos quiero en estos precisos momentos.
-Habla bien que no te entendemos, Callie -habló Shawn por primera vez desde que entraron. Se notaba que estaba enojado. Yo solo abría y cerraba la boca a cada rato, buscando que decir. Parecía un maldito pez. No se me ocurría nada que explicarles-. Intenta explicarnos desde el principio.
Inhalé y exhalé varias veces concentrándome en mis futuras palabras. Pero me encontraba en blanco. No tenía ni la menor idea de qué decirles.
«¿Qué tal si comienzas por la primera vez que tus ojos se pusieron morados y tu hermana te vio?».
¡Buena idea! Gracias, Amara.
«De nada. Ahora apúrate y diles antes de que se enojen».
Okey.
-Este verano, en casa de mis padres, Peyton y yo hicimos llamadas telefónicas para bromear ya que estábamos aburridísimas. Pues en la última llamada, al parecer, la señora esa me reconocía y me puse de lo más nerviosa y hasta comencé a tartamudear. Fue entonces que empecé a cambiar físicamente. Mis ojos se tornaron morados y mi pupila una franja. Eso fue todo lo que vimos pero de seguro las escamas subían y bajaban por mi cuerpo ya que sentía a mi cuerpo hormiguear y ponerse con piel de gallina. Peyton bromeó diciendo que parecía un dragón o una draken a medio convertir y prometimos guardar esto en secreto. Por mi parte intentaba olvidarlo porque no sé qué es lo que pensarán mis padres al respecto y eso me asusta como mierda. Pero no podía olvidar porque por parte de mi hermana, ella quería investigar todo, ver cada uno de mis movimientos e incluso intentaba ponerme nerviosa, cosa que no consiguió nunca -les conté mirando mis manos y pies como si fueran las cosas más interesantes e importantes.
«Y... ».
-Y cuando salí en la pantalla. Mis nervios se dispararon y lo primero que se vino a la mente fue correr e intentar huir de la academia para vivir una vida normal lejos de todo esto. Pero la perra celosa de Victoria me encontró cuando tomaba un respiro acá y me retuvo hasta que llegó Rule y el Sr. Caffrey. Y ahora estamos donde estamos -terminé de decir.
-¿¡Viste al Sr. Caffrey!? -chillaron las gemelas siempre hablando juntas. ¿Es que acaso tienen una cosa que les dice cuándo y qué va a decir la otra?
-Uh ¿sí? -respondí confundida. ¿Qué tiene que haya visto al Sr.Caffrey?
-¡Es increíble! -dijo Aranza.
-No me lo creo. Eso quiere decir que hoy vino a la academia -dijo Saery con los ojos iluminados después que Aranza.
-No entiendo. ¿Porqué tanto... -mi voz fue perdiendo fuerza cuando caí en la cuenta el porqué la exaltación de ambas.
Oh. Por. Los. Santos. Panditas. Del. Señor.
No puedo creer que haya hablado con uno de los ocho grandes. Y el mejor de los ocho grandes que solo viene a la academia cuando su hijo está en problemas, que es casi nunca, y cuando tiene un asunto que resolver.
-¡Mi Dios! -exclamo para nadie en específico-. Vino por mí. Voy a morir. Sáquenme de aquí. Creo que la idea de volver a huir no es tan mala después de todo. Saben que, no me saquen de aquí, que de este lugar me marcho yo solita.
Caminé decidida hacia la puerta que me daría un paso a la libertas de morir por deshonor o quien sabe porque otra cosa más.
-Eh, eh, eh, eh, eh. Alto ahí hermanita, que la única que te va a poder matar en esta vida soy yo o cuando mueras naturalmente. Así que para el coche que primero tendrán que pasar sobre mi cadáver. Tú te queda a mi lado y nos vamos a ver al Sr. Caffrey para saber qué demonios quiere y te deje en paz.
Todos la miramos asombrados. Nunca antes nadie se le había ocurrido decir algo así. Bueno, tal vez a mí un par de veces y me regañaban. Pero escuchar decir eso de mi hermana que le gusta respetar a "Los ocho", suena tan raro.
-Vamos de una vez. No tengo todo el santo día para que se me queden mirando así. Si dije eso es porque amo a mi hermana y hasta daría mi vida por ella. Así que caminen de una vez para el despacho de la directora Crabgrass.
-Yo también te amo un montón, Pey. Pero la directora da miedo. Creo que es a la única cosa, porque no se le puede considerar persona a esa mujer, a la que le tengo miedo. Es escalofriante. Sus ojos parecen dos agujeros negros que te succionan la vida mediante vas hablando con ella. Sales de ahí con ánimo hasta las patas y con ganas de no hacer algo en un semana.
-No seas exagerada. Ella solo es estricta -dijo mi hermana mientras jalaba de mi brazo hacia la puerta por donde yo iba a salir hace unos pocos minutos. La vida es rara.
-Shawn, ¿no me vas a apoyara? Yo sé que tú también piensas que esa mujer-cosa es escalofriante y da nervios.
Él se limitó a mirarme y voltear la cabeza sin responderme. Como si no le hubiese dicho nada. Si que está molesto. Pero ¿por qué? Y no es por mi cuasi escapada. Es otra cosa.
Vamos, Shawn, dime. ¿Qué demonios tienes? No puedo saber lo que tienes si no me dices. Es frustrante sabes. Saber que estás molesto conmigo sin saber porqué. Hay veces que no te entiendo y se supone que te debería entender mejor que nadie ya que somos mejores amigos desde hace muchos años. Mi intento de meterme en su cabeza es imposible pero sigo intentándolo. De todas formas no es como si fuera a pasar y ya que no tengo nada que hacer en el camino. Shawn, Shawn, Shawn. Idiota, sé que me escuchas. No te parece esto divertido. Bueno, realmente no me escuchas y no es divertido pero estoy fingiendo que lo es y solo estás ignorándome porque estás molesto por 'x' razón. Y no me quieres el...
-Maldición, Callie. Podrías parar. Me va a dar una gran jaqueca.
Espera ¿qué?
-Ya sabes, eso de hablar en mi cabeza. Es incómodo, molesto y me provoca migraña. Así que no lo hagas.
Pero se supone que no debe funcionar. Yo nunca he podido hacer eso.
-¡Callie! -ladró Shawn-. Te dije que no hagas eso. Y si lo haces, no conmigo. Y sí, sí puede funcionar. Eres una draken. Los draken pueden varios poderes a la vez. Ahora déjame en paz.
No hasta que me digas que tienes.
Se escuchó un gruñido proveniente de Shawn.
Joder, tío. Que no me vas a poder ignorar para siempre. No crees que podrías conversar las cosas y así no tenerte que hablar por aquí para que me hagas caso. Yo solo quiero saber porque estás enojado conmigo.
-Luego hablamos de ese tema. Ahora, deja de fastidiar y hablar en mi cabeza. Molesta a otra persona, que no te voy a decir esto al frente de todos. Es nuestro problema.
Me quedé muda. Había sido tan frío y cortante. Él nunca ha sido frío y cortante. Ni si quiera cuando se molesta. ¿Qué es lo que le he hecho para que me odie tanto?
Las lágrimas picaban mis ojos y amenazaban con salir en cualquier momento. No llores, no llores, no llores, no llores... me repetía a mi misma una y otra vez. Duele mucho. Y no pienso llorar frente a nadie. Odio llorar. Me siento vulnerable, expuesta a cualquier cosa. Es en los momentos en los que más me pueden hacer daño.
Lo odio, lo odio, lo odio, lo odio. Lo odio por hacerme sentir así, destrozada. E mi mejor amigo. Lo quiero como a un hermano. Cuando mi hermana se pone así conmigo también me pongo toda deprimida. No me gusta que me odien sin si quiera un porqué.
Es algo lógico que te digan al frente tuyo y de muchas personas si te estás comportando como una completa perra e idiota. Eso hace que te sientas mejor ya que te estás desahogando. Pero no decirlo, quema en tu interior. Te va matando lentamente. De adentro para fuera. No lo sientes hasta que estás agonizando de dolor. Es un dolor indescriptible. No se puede comparar lo emocional con algo físico.
Mi mente estaba tan fuera de sí, que ni me di cuenta cuando llegamos ni que me estaban hablando para sacarme de mi trance.
«Callie».
¿Qué pasa, Amara?
«Ya llegamos».
¿A dónde?
«¿A dónde crees tú?» dijo sarcástica.
No le di ninguna respuesta.
«A veces no sé si eres o te haces. Obviamente al despacho de la insufrible, escalofriante y estricta directora Crabgrass».
Oh.
«¿Oh? ¿Eso es lo único que vas a decir? Me estás bromeando ¿bromeas verdad? Vamos, ese perro pulgoso no debería ponerte así».
Pues déjame decirte que ese perro pulgoso es mi mejor amigo o lo que sea que sea. Para mí es como mi hermano.
«Lo que sea. Realmente no me importa mucho tu amigo. Así, por cierto. La directora es preciosa. Pero ya sé por qué dices que es escalofriante. Como te observa atentamente es raro. Y tienes razón con sus ojos son como dos pozos de agua. Ehm, la mujer-cosa está observando cada una de tus movimientos, gestos, etc. Hay que huir. No me gusta esa mujer».
Esa mujer me provoca vomitar arcoíris, Hay veces que demasiado melosa. O es muy melosa o es muy estricta. No me cae bien. Y ¿cómo que me está mirando?
Levanto mi vista del suelo y siento el aliento de esa mujer en mi nuca provocándome un estremecimiento.
Está invadiendo mi espacio personal. Muy cerca. Aléjenla. Saquen su vista de mí.. No podía más.
-¡Saca tu escalofriante cara de mi nuca! ¡Deja de mirarme! ¡Y deja de invadir mi espacio personal! -exploté-. Es raro e incómodo tener un aliento en tu cuello. Y da miedo cuando proviene de la persona que te da miedo. Así que deje de hacerlo.
-Srta. Newton, no toleraré sus faltas de respeto ni..
-Faltas de respeto nada. Usted invade mi burbuja, yo estoy en mi derecho de decirle lo que se me venga en gana. Por eso voy a decir lo que quiera. Cállese y escuché. Por más que usted me dé miedo, no voy a dejar que me esté psicosiando para ver hasta dónde llega su análisis sobre mí. Precisamente solo por eso motivo, puedo insultarle y hablarle como se me pegue la gana. Punto. No tiene nada más que decir.
Mis amigos, mi hermana y al directora persona-cosa me miraron tal cual no creyesen que esas palabras iban a salir algún día de mi boca.
-Cierren sus bocas que se les va a meter moscas dentro -dije profundizando mi ceño fruncido.
Todos seguían en shock.
¿Es que es tan difícil creer que iba a decir algo así?
«Por sus caras, yo creo que sí».
♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥
Si hay algo mal escrito, perdónenme. Son las 2:07am y no me ha dado tiempo de corregirlo. Y no lo puedo hacer hoy en la tarde porque me voy a ver Divergente con mi mamá y una amiga. Y les dejo este capítulo a esta hora para no dejarlos esperando.
Él próximo capítulo es este Sábado 10. Nos vemos ese día :)
No se olviden de votar y/o comentar. Me hace feliz c:
PD: ¿Cómo se imaginan a la directora Crabgrass?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top