Capítulo 23: Dragón y Estrategia.
-Muy bien, ya que todos estamos aquí, daré a conocer la información que tenemos hasta ahora - A pesar de su expresión, las palabras de Ichiya carecían de seriedad, y eso era porque...
- ¿Es necesario que haga esas poses? – Se preguntó una rubia, en medio de sus compañeros y el resto de magos que conformaban la alianza de gremios.
-Lo primero de lo que hablaremos será sobre el paradero actual de Oración Seis, los generales demonio – Hizo énfasis en lo último.
- ¿Demonio? – El tono de Natsu denotó mucho interés, se hizo paso entre sus compañeros hasta llegar al frente - ¿Qué tipo de demonios son? ¿Cuáles son sus habilidades? ¿Qué es lo que buscan? Y más importante aún ¿Dónde están esos demonios? – Bombardeó con sus preguntas- Habla – Una voz de ultratumba acompañó esa orden.
El pobre Ichiya estaba más asustado que confundido, puesto que los orbes del Slayer brillaban de forma amenazante.
-C-Cuando dije Demonios... Era en sentido figurado... Es sólo un sobrenombre- Contestó nervioso, una gota fría bajaba de su sien.
-Ah, ya veo- Soltó Natsu, con una expresión relajada, relajada en el sentido que ya no intimidaba a Ichiya con su mirada. Regresó a su lugar, colocándose en medio de Erza y Wendy- Continua.
Lucy y Gray soltaron una gota, mientras que Wendy y Erza sonrieron a manera de disculpa. Así de "serio" era Natsu cuando mencionaban a esas criaturas en su presencia.
-Ichiya- dono, por favor, prosiga- Solicitó el décimo mago santo, Jura.
-Por supuesto – Confirmó el pelinaranja, realizando otra pose- Pero antes de eso... - De pronto, llevo sus manos a su espalda- Debo ir al parfum del baño... A cambiarme los pantalones- Eso último en voz baja- ¡No me tardo! –
-¿Era necesario que dijera parfum? – Se preguntó Gray.
-¡Bravo, Ichiya, bravo! – Aplaudieron los tres jóvenes de Pegasus, viendo a su superior retirándose de forma "discreta".
Y mientras Ichiya permanecía ausente, los magos aprovecharon para conversar entre sí, algunos hablaron sobre la misión que tendrían por delante, otros para ponerse al día y unos pocos esperando en silencio. Cierta jovencita miraba de reojo a otra, esta última conversando con una gatita blanca, quien se había presentado con el nombre de Charles.
-"Chelia"- Era ella, estaba aquí, su amiga de la infancia, la chica a la que alguna vez llamó hermana. Estaba tan cerca y a la vez tan lejos. Aquellas palabras fueron como una espina al corazón. Quería acercarse, pero su corazón perturbado la retuvo- ¿Hm? - Sintió una mano posarse en su hombro– Natsu-san.
Wendy era una de las pocas personas que podía ver a través de la oscuridad dentro del yelmo, con tan sólo verlo a los ojos podía saberlo, Natsu la apoyaba, podía sentir toda su preocupación hacía ella. No quería que esto siguiera así.
Colocó una mano en su pecho, debía calmarse, centrarse en la misión que tendrían por delante, luego de eso, y sólo así podría, reunirse con Chelia, averiguar qué le había ocurrido.
-Estoy bien, Natsu-san, no se preocupe- Confirmó con una sonrisa.
Natsu regresó su mano dentro de su manto, su preocupación se redujo... Un poco. Ya encontraría el momento para ayudarla. Después de todo, la promesa que hizo hace 6 años seguía vigente. No la haría entristecer de nuevo.
-¿No hay algo que podamos hacer, Natsu? – Preguntó Erza, de forma discreta – De cierta manera...- Intercaló su mirada entre Wendy y la pelirrosa- Es igual a aquella vez, cuando volvimos a encontrarnos- Le recordó a Natsu esa vez que llego al gremio hace dos años.
-En nuestra situación actual es imposible- No estaba siendo frío, más bien lógico.
Al fijarse en la peliazul, la expresión de Erza se tornó apagada, comprendía muy bien ese sentimiento, el de ser desconocido por alguien preciado.
- Es diferente.
-¿A qué te refieres?- Preguntó Erza.
-Esa chica... - La miró por el rabillo. Esta vez, y aún con el yelmo, la pelirrosa se dio cuenta que la estaban mirando. Para sorpresa de Natsu, en vez de asustarse o desviar la mirada, la pelirrosa le sonrió y saludó de manera amistosa.
-No deberías saludar a hombre tan casualmente, Chelia- Dijo a modo de regaño la felina- Mucho menos a tipos tan sospechosos – Agregó con expresión severa.
-¿Qué tiene de malo? – Cuestionó la pelirrosa- Además, todos somos compañeros, dudo mucho que algún tipo malo este entre nosotros- Dijo mientras terminaba de saludar al blindado.
- Esa chica, hay algo en sus ojos... no perdió sus recuerdos por voluntad propia, ha sufrido, mucho más que cualquier otra persona aquí en este edificio- Completó.
-"¿Eso es posible?"- Las palabras de Natsu dejaron a Erza muy intrigada.
Justo cuando la pelirroja iba a hablar con Wendy, Ichiya hizo acto de presencia...
-Ujum, bien, como iba diciendo... - Con una última pose, Ichiya comenzó a informales todo su trabajo de inteligencia.
El ambiente dentro del edificio se tornó bastante serio, la explicación de Ichiya duró unos pocos minutos y, sin embargo, había impactado la mente de la mayoría de magos.
-Nirvana ¿Eh? Nunca había escuchado de algo así - Comentó Lyon.
-Y usted, maestro Jura ¿Había oído sobre ella? – Preguntó Sherry.
-No, nunca había escuchado nada parecido.
-Lo único que sabemos, es que se trata de una magia destructiva y poderosa que fue sellada hace bastante tiempo- Mencionó Ichiya.
-Poderosa y destructiva ¿eh? – Comentó Gray.
-Tengo un mal presentimiento sobre eso- Lucy tembló al imaginar dicha magia.
-No estamos seguros de qué clase de magia sea- Tomó la palabra otro miembro de Pegasus, Hibiki - Pero de lo que si estamos seguros es que Oración Seis se encuentra en alguna parte del bosque Worf, con la intensión de apoderarse de Nirvana.
Confusión, miedo y preocupación, fueron algunas de las emociones que se apoderaron de las expresiones de cada mago en el edificio, a excepción de uno que mantenía su rostro oculto... y Happy, quien sólo tenía ojos para la felina blanca.
-Y para impedir que eso suceda... - Habló con gran seriedad, Ichiya.
-¡DESTRUIREMOS A ORACIÓN SEIS! – Seriedad que los magos de Pegasus mandaron al carajo al posar todos juntos.
-Estos sujetos no tienen remedio- Comentó de forma apagada Lucy.
-Nosotros somos doce y ellos son seis- Mencionó Hibiki- Por lo que haremos uso de nuestros números para hacerles frente, pero no hay que confiarnos, esos seis son terriblemente poderosos- Haciendo usó de su particular magia, proyectó varias imágenes, en donde se mostraban a cada uno de los integrantes del gremio oscuro. Cobra, Angel, Racer, Hoteye, Midnight y más importante su líder, Brain.
-Eto... Si es posible, quisiera que no me contaran jeje- Dijo Lucy, su cuerpo temblaba de miedo.
-Por mi parte, yo estoy dispuesta a luchar y apoyarlos- Dijo de manera animada Chelia, levantando sus puños y sorprendiendo a algunos, sobre todo a Wendy. En verdad no había cambiado.
-Chelia, no debes actuar tan precipitadamente- Le señaló su compañera.
-Pero no se preocupen, no todo se trata de combatir- Habló Ichiya, pidiendo al más joven de su grupo, Eve, explicar su principal estrategia.
-Seguro que Oración Seis tiene un escondite provisional en alguna parte del bosque- Señaló la imagen proyectada- Por lo que es necesario localizarlo, y de esa manera acabarlos de un solo golpe.
-¿De un solo golpe? – Habló Erza – Exactamente ¿cómo piensan hacer eso? – Tenía sus dudas acerca del supuesto plan.
-- Con eso, mi querida Erza- Señaló hacia arriba, Ichiya.
Aunque no podían verlo, podían escucharlo, algo se movía sobre el edificio, Hibiki empleo su magia para mostrarles de qué se trataba.
-Usaremos nuestra nave Pegaso al que hemos llamado Christina- Informó Hibiki, sorprendiendo a todos.
- ¿Se trata de un bombardero mágico? – Preguntó Sherry, al igual que el albino a su lado, estaba bastante impresionada.
-¿Es lo suficientemente bueno para encargarse de esa tarea? – Preguntó Lyon.
- Por supuesto- Ichiya Respondió- Con su magia a base de Etherion, será más que suficiente.
Todos se mostraron impresionados, mientras que dos magas se mostraron preocupadas, sobre todo una peliazul, quien tenía los ojos bien abiertos, la sola mención de esa palabra la hizo temblar.
Wendy era quien más lo recordaba, aquella vez que vio a Natsu partir, y aunque él había prometido jamás apartarse de su lado, un poco de ese dolor seguía presente. Sin ser consciente, sujetó el manto oscuro, tiró de él, haciendo que su dueño la mirara.
-La idea es que reunamos a todos los miembros de Oración Seis en un solo lugar – Continuó Ichiya- Por último, usaremos el poder de Christina para...
-Aniquilarlos - Interrumpió una voz fría. Todos voltearon atrás, encontrándose con la figura oscura de un blindado.
-Emm... si, eso – Dijo un poco nervioso el pelinaranja- Aniquilaremos a Oración Seis de un solo golpe.
-...- De alguna manera, el silencio del Slayer hizo que algunos se sintieran abrumados.
- ¿Hay algo que le moleste? Natsu-dono – Jura se atrevió a preguntarle.
- En absoluto – Respondió, con un tono neutro. Bajó la mirada, sus ojos se encontraron con los de Wendy- Esta bien- Le dijo en un susurró, un intento de reconfortarla. Después, volvió a dirigirse a los magos- Un disparo a larga distancia es una estrategia excelente- Elogió el plan. Erza y Wendy fueron las únicas que notaron algo diferente en su tono- rápido y efectivo, y si se usa bien podemos evitar tener bajas.
-Por supuesto- Dijo Ichiya – Llevamos planeándolo desde que aceptamos la misión, es un buen plan.
-Si, lo es... Cuando se trata de genocidio – Sus últimas palabras denotaban mucha hostilidad.
-Natsu-dono ¿Qué está tratando de...
-Me sorprende bastante – Volvió a interrumpir- Lo rápido que los demás gremios adoptaron las tácticas genocidas del Consejo.
El aire en el lugar se volvió pesado, nadie sabía qué decir, esas palabras habían sido tan hostiles como oscuras. Jura estaba en jaque, conocía la historia del Slayer y el Consejo: nombrado decimo mago santo después de su muerte, algo que para nada le hizo gracia al Slayer, además de que fue el Consejo quien tomó la decisión precipitada de disparar el rayo Etherion.
-Natsu-dono, entiendo que aun este molesto por el incidente de la Torre del paraíso. El Consejo hizo mal- Defendió Jura- Pero créame cuando le digo que ese tipo situaciones no se volverán a repetir.
-Jura-san, déjeme preguntarle algo – Se acercó al mago, y con un aura oscura, hizo temblar a todos a su alrededor - ¿Alguna vez ha estado en el infierno?
Basto una sola pregunta para dejar a todos sin habla. Aunque se veía tranquilo, Jura no sabía qué decir, desconocía por lo que el Slayer había paso. Un mago que había muerto y "resucitado". Ciertamente, había sido muy pretencioso al defender al Consejo, y pretender que comprendía al Slayer.
-...
-Eso pensé- Le dio la espalda- Haré lo que haga falta para cumplir esta misión, incluso derrotar a esos sujetos yo solo- Caminó hasta ocupar su lugar en el fondo- Pero no voy a permitir que nos usen como cebo, a mi o a cualquiera de mis compañeros- Palabras duras con las que demostraba lo mucho que se preocupaba por ellos.
-Oye – Susurró.
Gray volteó, encontrándose con la mirada de una rubia.
¿No crees que Natsu se pasó con eso? – Preguntó un poco preocupada.
-No, tiene un punto, a nadie le gustaría estar en una situación donde tengan que sacrificarnos para acabar con el enemigo- Argumentó el pelinegro- No otra vez- Dijo lo último refiriéndose a su compañero blindado, este se encontraba hablando con Erza y Wendy, después de todo, había dicho eso al darse cuenta que aún seguían afectadas.
Luego de eso, el grupo de Pegasus pudo proseguir. Durante ese tiempo, sólo uno se mantuvo al margen, ya había hablado lo suficiente.
- ¿Lo ves, Charles? – Le habló a su compañera-Alguien que se preocupa así por sus amigos no puede ser una mala persona – Sonrió al verlo de nuevo, esa apariencia sombría resguardando un gran corazón.
-Yo no llamaría a eso preocupación, más bien imprudencia- Y como siempre, la pequeña gata tenía que regañar- ¿Qué se ha creído ese tipo? se comporta demasiado sombrío y arrogante.
-Bueno, así es Natsu después de todo- Le habló cierto felino azul mientras se acercaba a su lado- ¿Quieres un pescado?
-No, gracias- Lo rechazó de inmediato, mientras desviaba la mirada.
-Escuchen con cuidado – Formados en círculo, Jura habló con mucha seriedad- Será una batalla dura, por ningún motivo se les ocurra enfrentarlos solos, si es posible formen grupos de dos, cúbranse las espaldas los unos a los otros ¿está claro?
- Hai- Confirmaron los magos.
-¿Hm? – Justo cuando iban a salir, el Slayer dirigió su mirada hacia una de las ventanas a lo alto.
- ¿Sucede algo, Natsu? – Preguntó Erza, mirando hacia la misma dirección que Natsu.
-Re-equipar- Invocó una daga, tomando por sorpresa a la pelirroja, arrojó el arma con todas sus fuerzas, el sonido del cristal haciéndose trizas sorprendió a todos, miraron hacia el origen del ruido, eso los había asustado, por un momento creyeron que se trataba del enemigo.
-Oye, no destruyas nuestro edificio – Le reclamó Ren -¿Por qué demonios hiciste eso?
-...- Ignorando la pregunta, Natsu caminó hacia la puerta, extrañando a sus compañeros.
- ¿A dónde va? – Preguntó Lucy.
-Tal vez se cansó de esperar- Respondió Gray- Como nosotros.
-Sigámoslo- Pidió la pelirroja- Es posible que se le haya ocurrido algo – Indagó, sabiendo lo serio que era Natsu cuando de misiones se trataba.
Justo cuando las hadas se estaban poniendo en marcha, Erza se dio cuenta de que uno de los suyos se había quedado atrás.
-Wendy, ¿No vienes? – Le preguntó.
-Eto... Yo...- La peliazul, con expresión apenada, intercaló su mirada entre sus dos amigas. Se preguntaba que debía hacer, acompañar a sus compañeros o hablar con Chelia. Desafortunadamente para Wendy, la pelirrrosa tenía otros planes.
- No me quiero quedar atrás- Declaró, con una expresión decidida- Sigámoslo, Charles- Corrió hacia la salida. Su compañero le siguió el paso.
-Recuerda no ser tan imprudente, ¿quieres? – Le dijo mientras corría a su lado.
Wendy no tardó en decidirse, seguir con la misión era lo más importante.
El resto de magos no tardó en reaccionar, siguieron al grupo de hadas, la misión había comenzado de la misma forma en que lo hacía una carrera.
-Estos jóvenes – Jura sólo pudo suspirar al ver a sus compañeros alejarse.
-Oh, men- Ichiya lo acompañó a la salida, eran los único que se habían quedado atrás, incluso Happy se apresuró a alcanzarlos cuando se dio cuenta que su interés amoroso se había ido.
-La operación ha dado comienzo, debemos unirnos a ellos- Sugirió el décimo.
-Estoy de acuerdo, pero antes de eso... - Dijo Ichiya, haciendo que el mago se detenga– ¿Podría responderme algo? Jura-san.
- ¿De qué se trata? – Preguntó curioso el hombre del báculo.
-Ya que usted es un mago santo, entonces debe ser muy fuerte, incluso más que el maestro Makarov, quien alguna vez tuvo ese título ¿No es así? – Preguntó expectante.
-No, se equivoca- Respondió Jura- Es el consejo el que determina quién es el siguiente para ocupar el puesto, yo simplemente estaba en su lista. Aunque el maestro Makarov ya no tenga ese título, compararnos a nosotros dos es como querer comparar el cielo con la tierra.
-Oh ¿De verdad? – Ichiya se mostró algo sorprendido- No sabes cuánto me alegra escuchar eso- Una pequeña sonrisa se formó en su rostro mientras abría una pequeña botella.
-¡¿Hm?! – De repente, Jura usó una mano para tapar su boca y nariz - ¿Q-Qué...? ¿Qué es este olor? -La fragancia era penetrante, comenzó a sentir como perdía sus fuerzas.
-Es un parfum con el que puedo someter al enemigo- Explicó Ichiya, con un mote de maldad, sus ojos por completo en blanco – Y este perfume... - Abrió otra botella- Causa un gran dolor a quien lo perciba.
-¡AAAHH!- Los gritos del mago confirmaban gran dolor, se retorció muchas veces antes de caer rendido- I-Ichiya... ¿Por qué?
-Acaso ¿no te has dado cuenta? Jeje- Sonrió de forma malvada, su cuerpo se rodeó de humo. Dos pequeñas figuras flotantes habían ocupado el lugar del hombrecillo- Ya me estaba cansando de ser este sujeto, ese Ichiya sólo piensa en cosas pervertidas- Se quejaron, con una linda y diminuta voz.
-Pero... ¿Qué...? – Jura estaba más confundido que antes.
-Vamos, vamos, no se quejen tanto- Dijo una voz femenina.
-T-Tu... Tu eres... ¿Qué significa esto?
Se presentó, el único miembro femenino de Oración Seis, Angel.
– Sólo copié a ese hombrecillo y gracias a eso, ahora sabemos todo su plan- Una mirada tranquila y suave sonrisa adornaban sus facciones.
-¿Q-Qué...?
-Cuando copiamos a alguien, también podemos leer sus pensamientos – Dijeron los dos muñecos azules, mientras flotaban alrededor de la mujer.
- ¿C-Cómo es... posible? – Simplemente no podía asimilarlo, derrotado ni bien había comenzado a combatir. Jura sólo pudo sentir vergüenza de sí mismo, cayó inconsciente antes de que pudiera decir otra cosa.
-Dos menos- Dijo la peliplata- Ahora sólo faltan diez jiji- Río contenta- Aunque Jura era el más poderoso, la verdad me habría gustado acabar primero con ese otro sujeto – Recordó con un poco de temor la imagen de un caballero oscuro- "Por alguna razón, su presencia me era familiar"-Cierto sentimiento invadió su corazón – Bien, no importa. Pequeños, reunámonos con los de... ¡¿Hm?! – Justo cuando se iba a poner en marcha, un escalofrío recorrió todo su cuerpo. Volteó lentamente y, al igual que sus pequeños compañeros, el terror invadió todo su ser- T-Tú... ¿Cómo es que...?
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- ¡Natsu, espera!
Después de salir del edificio, Erza y compañía siguieron a Natsu, este simplemente los ignoraba, seguía hacia adelante sin decir una sola palabra, incluso Wendy no había logrado hacer que se detenga.
-Este Natsu- Habló Gray mientras seguía el paso de sus compañeros, a su lado una pequeña peliazul- ¿Qué es lo que pretende?
- Lo siento, pero no lo sé, Gray-san- Dijo la joven Slayer- Nunca antes se había comportado de esta manera – Su respuesta sorprendió al pelinegro.
Unos cuantos metros después, visualizaron el final del camino, el barranco frente a ellos amenazaba con su gran caída, ni siquiera eso pudo detener al Slayer.
-¡¿Es en serio?! – Los magos de Lamia Scale y Blue Pegasus estaba alucinando, viendo como el blindado se lanzaba al vacío.
-Ese tipo esta demente- Fue el comentario de Hibiki.
-Tan extraño como siempre – Dijo Lyon – Tenerlo como aliado, no sé sentirme tranquilo o temer por mi vida.
-No veo nada de amor en eso- Dijo la pelirrosa a su lado.
Extrañamente para el grupo de hadas, Natsu no usó sus alas, simplemente se dejó caer, formando un pequeño cráter al impactar la tierra. Se puso de pie y siguió corriendo dentro del bosque.
- ¿Qué es lo que le ocurre? – Erza no dejaba de preguntarse.
Siguiendo su ejemplo, el grupo se lanzó, usaron sus magias para amortiguar la caída. Después de tanto correr, lograron alcanzar al Slayer, quien se había detenido a un par de metros de otro barranco.
Una sombra comenzó a caer sobre los magos, subieron sus miradas, encontrándose con la figura de Christina, la nave flotante del gremio Pegasus.
-Es impresionante- Comentó Lucy. La nave volaba a buena altura, algunos se sintieron tranquilos al tener semejante maquina como respaldo.
-Debemos dividirnos y empezar a buscar la base enemiga- Sugirió Erza, viendo que todos estaban reunidos- Wendy- Llamó a su amiga- Tú quédate con Natsu.
-Hai- Confirmó la peliazul, tomó lugar a un lado del Slayer, quien seguía mirando el cielo.
-Lucy y Gray, ustedes vengan conmigo – Les pidió, para alivio de la rubia, quien llevaba un tiempo soltando lágrimas, por un momento pensó que la dejarían sola.
- Nosotras también debemos hacer equipo, Charles.
-Por supuesto, sería imprudente ir solas- Estuvo de acuerdo.
-Si quieren, yo puedo estar en su equipo- Se ofreció Happy.
-¿Tú? – Charles lo miró con desgana- ¿Y qué puedes hacer? No te ves para nada fuerte- Dijo con una expresión severa.
- Puedo volar- Dijo Happy, extendiendo sus alas para mostrarle.
-Yo también puedo- Dijo la felina.
-Y también... Emmm- Comenzó a ponerse nervioso- ¡Y también tengo pescados! - Declaró animado, mientras sacaba uno de su mochila y lo extendía hacía la gatita- ¿Quieres?
-Por enésima vez... ¡No quiero tus pescados! – Definitivamente ya estaba harta de eso.
-Ouuh- El pobre felino sólo pudo sentarse y agachar la cabeza, un aura depresiva terminó rodeándolo.
-Charles, no seas tan dura con él, podemos hacer equipo con quien sea- Dijo la pelirrosa.
-Hjum- Suspiró cansada. Conociendo lo imprudente que podía ser la pelirrosa, se dio a la tarea de buscarle buenos compañeros, personas que luchen a su lado y también que la protejan. Fijo su vista en los magos de Blue Pegasus- "Son unos payasos"- Ni siquiera los considero, esta misión demandaba seriedad. Volteó hacia los magos de Lamia Scale- "Tampoco servirán, seguro que la chica se la pasará haciendo tonterías con el otro"- Era demasiado exigente cuando se trataba de elegir gente. Miró al grupo liberado por Titania, justo la pelirroja reñía a un pelinegro, quien se había quitado la camisa y ahora estaba desabrochando su cinturón- "Ni muerta" – Los rechazó de inmediato- ¿Hm?
Al fijarse en el último grupo, sus ojos se encontraron con los de una peliazul, esta desvió la mirada de inmediato.
-"Esa chica dice conocer a Chelia y el tipo es demasiado sombrío" – Pensó al verlos, el blindado mirando la nave en el cielo y la peliazul haciéndole compañía- "Pero seguro es fuerte. No queda de otra" – Con el décimo mago sin aparecerse aún, no podía darse el lujo de rechazar al último equipo decente.
-Hola de nuevo jeje- Saludó casualmente mientras se acercaba a la chica-Eto... Wendy ¿Verdad?
-Hola... Chelia-san- Devolvió el gesto, con una sonrisa un tanto apagada- Lamento haberte incomodado hace un rato – Sentía que debía disculparse.
- ¿Incomodado?... – Expresó confundida- Ah, ¿te refieres a lo que ocurrió en ese edificio? No te preocupes jeje – Llevó una mano detrás de su nuca- Sólo me sorprendiste, lo cierto es que, desde que tengo memoria, he estado viviendo en un pequeño pueblo donde esta mi gremio, jamás te había visto – Sonrió, esas palabras sorprendieron y oprimieron el corazón de Wendy- Debes tener un buen oído si pudiste escuchar mi nombre mientras Charles me regañaba antes de entrar – Lo interpretó de esa manera, mientras señalaba con un pulgar a su compañera, quien parecía estar hablando con Natsu.
-Si... Es eso... - Dijo sin más remedio- Disculpa, con mi magia es casi imposible no escuchar lo que ocurre a mi alrededor- No sabía qué hacer, si volvía a insistirle con eso, lo más segura es que terminaría alejándola – Prometo que no volverá a suceder, Chelia-san.
-No te preocupes, y no tienes que ser tan formal conmigo, llámame Chelia.
- De acuerdo, Chelia – Asintió de manera gentil.
Era ella, no había dudas, aunque había cambiado físicamente, su actitud seguía siendo la misma. Animada, despreocupada y valiente, se preguntaba qué pudo haberla hecho olvidar todo su pasado, si acaso le ocurrió lo mismo que a Natsu, volteó a ver al blindado en busca de consuelo.
-Este tipo es increíble- Dijo con enfado, la felina.
-¿Qué sucede, Charles? – La vio acercarse.
-Nada, simplemente nada- Señaló al Slayer- Le pregunte si podíamos hacer equipo, y el tipo simplemente me ignora, parecía que estaba hablando con una pared.
Voltearon a ver al Slayer, este se comportaba bastante callado y serio... Tal vez más de lo normal.
-¡¿Pero qué?! – Una fuerte explosión tomó por sorpresa a los magos, los ojos de cada uno se abrieron por completo.
La nave Christina se encontraba cayendo en picada, se estrelló sin más, una gran columna de humo y fuego confirmo su inminente destrucción.
-Gray
-Sí, lo sé- Entendió por qué Erza lo había llamado- ¡Alguien ésta aquí! -Advirtió en un grito. Todos, sin excepción, se prepararon para combatir.
-¿Natsu-san?
-¿Eh?
Wendy y Chelia se sorprendieron cuando el blindado se colocó frente a ellas, extendiendo su brazo derecho, de tal forma que su manto fungía como escudo.
Dentro la cortina de humo, pudieron divisar cinco figuras, estas se acercaban, hasta que el viento les ayudó a revelar su identidad.
- Esos son... - Lucy los reconoció de inmediato – Oración Seis está aquí- Anunció sorprendida.
-Así que los insectos se han reunido- Habló con voz profunda e intimidante, el hombre de en medio, cabello largo y blanco, piel morena y apariencia de chaman, se trataba del líder, Brain.
-Si vienen a este lugar con semejante transporte es imposible que no los escuche – Los colmillos de la serpiente y la mirada afilada del pelirrojo intimidó a más de uno – Puedo escucharlos, están preocupados je.
A su izquierda un rubio con traje de carreras color rojo y blanco, Racer; seguido de un hombre alto y con facciones geométricas, Hoteye; y en el extremo derecho se encontraba un pelinegro sentado en una alfombra voladora.
- ¡Pero si ese está durmiendo! – Dijo Lucy, más sorprendido que asustada.
El gremio Oración Seis casi al completo, algunos fueron cautelosos, unos cuantos temieron y en cuanto a un par...
-Perfecto... ¡Nos ahorraron la molestia de buscarlos! – Gray y Lyon decidieron no esperar más, cargaron de frente con todo lo que tenían.
-Racer- El líder ni siquiera se inmuto. El rubio respondió al llamado, desapareciendo de su lugar para luego aparecer frente al pelinegro.
-¡¿Qué?! – Recibió la patada en el estómago, y antes de caer, el rubio ya se encontraba pateando al otro.
-¡Gray! / ¡Lyon! – Lucy y Sherry se alarmaron al verlos caer en un parpadeo, sólo para que después un hombre alto las encarara.
-Quien controla el dinero controlara el mundo, el dinero es...
-¡Cállate, Hoteye! – Le riñeron Cobra y Racer, exigiéndole atacar a las féminas.
- ¿Qué... ¿Qué es esto? – El terreno bajo los pies de las magas comenzó a moverse, como una especie de arena movediza, de pronto se vieron atrapadas en un vórtice de fango.
- ¡Yo ayudare a las señoritas! – Dijo Hibiki mientras él y sus compañeros se unían a la batalla.
- ¡No es justo! - Se quejó Eve.
- ¡Yo me encargare de Midnight! – Habló Ren. Justo cuando iba cada uno iba a alcanzar su objetivo, Racer apareció entre ellos. Los magos de Pegasus reaccionaron rápidamente, sin embargo, no fueron rivales para la velocidad del rubio, quien los venció de un parpadeo.
-Ser rápido es lo mejor- Dijo, en medio de sus enemigos caídos.
Mientras lo anterior ocurría, una pelirroja se encontraba suspendida en el aire, equipada con su armadura rueda del cielo, no se le ocurrió mejor idea que disparar sus espadas contra el domador de serpientes.
-¡Dancen, espadas mías!
-Puedo escucharlo – Basto moverse unos pocos centímetros para que el pelirrojo y la serpiente evadieran la lluvia de espadas.
-¡¿Qué?! – Eso la sorprendió bastante- "Pudo esquivar todas mis espadas... ¿Cómo es..." ¡¿Hm?!- Sus pensamientos fueron cortados cuando un rubio apareció detrás de ella. Reaccionó a tiempo, girándose y cruzando sus espadas para cubrirse.
-¿Oh?- Racer estaba sorprendido.
-Oye ¿No piensas hacer nada? – Le preguntó al blindado – Tus compañeros están en problemas- apuntó con su patita, justo la pelirroja era atacada por un rubio y un pelirrojo al mismo tiempo.
-...- Permaneció en silencio, limitándose a observar la batalla y proteger a las dos únicas magas de apoyo detrás de su manto.
Las dos jovencitas se veían preocupadas, viendo como los magos se levantaban y seguían combatiendo. Mientras una quería ayudar, la otra no dejaba de preguntarse qué es lo que ocurría con su protector.
-¡Re-equipar! – En el aire, Erza usó su magia, ahora se encontraba vistiendo una armadura de pocas piezas- ¡Armadura de vuelo! – Comenzó a blandir sus espadas contra el rubio.
- ¡Eres rápida! – Sonreía, ni la velocidad máxima de la pelirroja era rival para suya, esquivaba cada ataque con suma facilidad.
-"Mis ataques, ninguno de ellos los alcanzan" – Pensó en medio de su ataque aéreo- "Mientras uno es rápido, el otro puede predecir mis movimientos"
-¿Predecir tus movimientos? – Dijo una voz a su espalda.
-¿Eh?- Erza alcanzó a voltear, sólo para después ser pateada en el vientre -Ugh- Aterrizó sobre su pie y una rodilla.
-Ya te lo había dicho, puedo escuchar tus movimientos jeje- Dijo Cobra.
-"Esto es malo... ¡Un momento!" – Se fijó en sus dos contrincantes- "La serpiente... ¿En dónde se...?"
- ¡Cubelios! – El gritó de Cobra resolvió su duda.
Erza subió la mirada, una serpiente caía hacia ella. Justo cuando los colmillos amenazaban enterrarse en su brazo, una sombra se interpuso.
-¿Eh? – La expresión de Erza era de pura sorpresa, incluso el líder del gremio oscuro se vio un poco perturbado, se había quedado al margen desde el comienzo, observando a sus hombres dominar la batalla, pero sin duda, quien estaba más sorprendido era el domador de la serpiente.
-"¿Cómo es que llegó ahí? Ni siquiera pude escucharlo" – Pensó al ver los colmillos de su compañero prenderse en el brazo de aquel blindado.
-¿Natsu?– De inmediato, la expresión de Erza se tornó preocupada, la serpiente mordía con fuerza, había conseguido atravesar el blindaje. Aun así, lo vio tomar una espada de su cintura, balancearla hacia el animal,
-¡Cubelios! – Gritó el pelirrojo, haciendo que la serpiente se retrajera a su ubicación.
- "Así que ese es Demon Natsu, interesante"- Una pequeña sonrisa se formó en el rostro de Brain.
-No sé como hiciste eso, pero no duraras mucho tiempo en pie- Declaró Cobra, con una sonrisa confiada, podía ver el veneno de su compañero filtrarse de los dos agujeros en la armadura.
-...- Sin decir nada, el blindado se lanzó de frente.
-¡Natsu, espera, es peligroso atacar solo!- Le advirtió Erza, pero él ya se encontraba frente a Cobra y Racer.
-Idiota, crees que con esa velocidad podrás... Ugk- Antes de que pudiera terminar, un puño se enterró en su estómago, mandándolo a volar contra una roca cercana.
-"Imposible, el veneno debería estarlo afectando... ¿cómo es que puede mover así?" – Cobra no sabía qué es lo que había ocurrido, primero protegiendo a Titania y ahora dejando fuera de combate a Racer, no podía escuchar nada de aquel blindado. Su respiración, sus músculos o pensamientos, nada. Lo único que podía escuchar era el sonido del metal retorciéndose, acercándose a su dirección -¡Cubelios!
Sintiendo que no podría esquivarlo del todo, hizo que su compañero serpiente se escondiera bajo tierra. La primera estocada vino, pudo esquivarla, pero la segunda estuvo a punto atravesarle el corazón y el tercero lo cortó en la mejilla.
-"¿Qué demonios es este tipo?"
Viendo que todos los magos de Pegasus habían caído y Gray y Lyon peleaban contra Hoteye, Erza se apresuró a ayudar al pelirrosa, sin embargo, alguien le cortó el paso.
-También eres rápido para recuperarte- Le dijo al rubio, una parte de sus googles rota y una marca de puño en el estómago- Maldición- No tuvo más opción que dejar a Natsu y encargarse de Racer.
-Chelia, nosotras también debemos ayudar – Dijo Wendy.
-¿Eh?... – Salió de un pequeño shock- Sí, vamos- Confirmó. La peliazul la había sorprendido.
Chelia nunca imaginó que esa chica pudiera hacer ese tipo de expresión. Un semblante serio y decidido, aun cuando estaban a punto de entrar al campo de batalla. Visualizaron al grupo que más necesitaba su ayuda, Lucy y Sherry se encontraban tendidas. A pesar de que hicieron su mejor esfuerzo, no fueron rivales para el mago amante del dinero.
A mitad de camino, sintieron como la tierra comenzó a vibrar bajo sus pies.
-Pero ¡¿Qué...?! – Se sorprendieron.
En un segundo, la serpiente salió de su escondite, zarandeó su lengua, y antes de que las jovencitas pudieran reaccionar, se enrolló en una de ellas-¡Kyah!
-¡Wendy! – Gritó en pánico, llamando la atención del líder del gremio oscuro.
-"Esa es... Chelia" – Sus ojos se abrieron por completó. Comenzó a caminar, con la intención de llegar hasta la chica- ¿Hm? - De pronto, un fuerte dolor lo hizo parar en secó, miró una de las líneas dibujadas en su mano, esta había comenzado a desaparecer-"No es posible... ¿Ángel fue derrotada?" -Hasta hace unos momentos, se preguntaba por qué la peliplata no había regresado.
-...- En medio del combate, cierto blindado volteó al momento que la pelirrosa gritó ese nombre.
-¡Bajaste tú guarda! – Cobra aprovechó el descuido del Slayer, se lanzó con una patada alta, consiguiendo arrancarle el yelmo y su espada- Jejej- Río satisfecho para después recibir un puñetazo en el rostro – Ugh- Arrastró sus pies algunos metros, subió la mirada, y entonces lo vio, se enteró de por qué no había escuchado nada de él- Pero... ¿Qué demonios?
Algunos otros alcanzaron verlo, dejaron de combatir o subieron sus miradas abatidas. Cobra estaba atónito, mucho más sorprendido que sus aliados y enemigos, el blindado o lo que sea que fuera eso seguía de pie, metiendo su mano donde debería estar su cabeza... O siquiera su cuerpo decapitado.
-Prioridad A en peligro... Prioridad A en peligro... Perdida de equipo... Selección de arma en proceso... - La voz inhumana y la pequeña llama proveniente del interior de aquella armadura no hacía más que acrecentar la confusión y el miedo entre los magos – Selección completada... Tessaiga equipada- Retiró la mano y sorprendió a todo el mundo con el gran tamaño de su espada.
- ¿C-Cómo... ¿Cómo es posible que... ?
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A las afueras del edificio de Blue Pegasus, al mismo tiempo que la alianza de gremios y Oración Seis comenzaban a luchar...
-¡Hya! – Gritó al momento que su espalda impactó uno de los tantos árboles. Su vestido rasgado y los moretones en su cuerpo evidenciaban la dura pelea que acaba de tener. Subió su mirada a duras penas – ¿C-Cómo... ¿Cómo es posible...?
-Si no fuera por tus espíritus, probablemente no podrías ni hablar- Dijo una voz neutra.
Aunque no podía verlo, sabía que él estaba muy cerca, justo frente a ella. Derrotar a los magos, supuestamente, más poderosos de la alianza la hizo confiarse, caer en la trampa de ese sujeto.
-¡¿Cómo es posible que estés aquí?!- Gritó desesperada. La peliplata sólo podía sentir como lentamente perdía la consciencia y el terror invadía su ser.
-Incursio – Como si se tratara de un fantasma, su imagen comenzó a revelarse lentamente, de pies a cabeza. A diferencia de su habitual vestimenta, la armadura era plateada y brillante en algunas partes, su capa blanca se hondeaba con la brisa, dándole la apariencia de un héroe, sin embargo, sólo se trataba de un hábil cazador- "Debo acabar con esto, antes de que Erza y Wendy descubran que las he engañado".
Irónicamente, uno de los armamentos más llamativo de todo su arsenal, pero cuando activaba su habilidad, se convertía en un sigiloso depredador.
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Hasta aquí el capítulo.
Gracias por leer.
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