-¡UAH!-. Gritaron todos lo que iban en la nave, que eran 18, Maron, Raye, Naomi, Misa, Light, Ryuusaki, Mikami, Gevanni, Nero, Videl, Takada y Linda.

Raye conducía.

-¿¡Qué ha sido ese terremoto!?-. Preguntó Videl.

-¡Es como si hubiera habido una explosión!-. Gritó Gevanni.

-No importa, sigamos en la búsqueda de las bolas de dragón-. Dijo Raye.

-Si, habrá que resucitar a toda la gente que Koete ha matado-. Dijo Naomi.

El cuerpo de Koete flotaba en el cielo..., Aunque a eso no se le podía llamar ya cuerpo. Todo su "cuerpo" era polvo, que cayó al suelo, y las motas de polvo se esparcieron por toda la zona, haciendo desaparecer el poco rastro que quedaba de Koete, que ha muerto definitivamente ya para siempre. Nadie iba a querer resucitar a alguien tan malvado..., ¿Para qué malgastar un deseo de las bolas de Saturno en resucitar a alguien tan malo?..., Él lo sabía, y aún así, lo hizo.

Koete..., Se ha sacrificado.

-¡Bu!-. Bu salió del humo, la explosión no le hizo nada. -¡Bu bu!-. Sonrió. 

Para nada...

-¡BU, AYÚDAME!-. Exigió Babidí, que seguía partido por la mitad por culpa de Luna. Bu se acercó a Babidí, y con su antena de la cabeza le regeneró todo el cuerpo, y así Babidí volvió a tener todo su cuerpo. -¡Aix, gracias!-. Dijo este sonriendo.

-¡Ahora, vayámonos de aquí, a destruir todo el planeta, JAJAJAJA!-. Babidí comenzó a reírse, pero Bu no se movía. -¡JA..., JA...., ja...!-. Babidí miró a Bu. -¡Pero vamos!-. Dijo Babidí.

-¡Bu tiene hambre!-. Dijo Majin Bu.

-¡Podrás convertir a la gente de la ciudad en chocolate, ahora, vámonos de aquí, ya!-.

-¡Si!-. Bu y Babidí se fueron volando.

-A-Ahhh...-. Mello abrió los ojos, y comenzó a levantarse lentamente. -¿Ko-Koete?-. Se levantó del todo. -Ya no siento su fuerza..., Eso quiere decir...-. Apretó los puños.

-Ni la de Near ni la de Matt...-. Mello frunció el ceño. -Bu, cuando me enfrente te a ti..., Vas a pagar por todo lo que has hecho-. Dijo seriamente.

Luna y Minoru llegaban a la torre Karin.

-Estos dos pueden ser la clave para derrotar a Bu-. Dijo Luna, mirando a Mihaeru y a Rue que los tenía en los brazos.

-¿Tú crees?-. Preguntó Minoru.

-Dime tú si no, ¿Quién puede derrotarle?-. Preguntó Luna.

-Ya...-. Minoru y Luna llegaron a la torre Karin.

-¡Shidoh, Matsuda!, ¡Necesitamos alubias!-. Dijo Luna.

-No tenemos, ¡Se nos han acabado!-. Informó Matsuda.

-Maldita sea...-. Dijo Luna.

-Suerte con Majin Bu-. Dijo Shidoh.

-Gracias-. Luna y Minoru subieron al palacio de Dende, volando. Cuando llegaron, Dende y Poppa se fueron a visitarlos.

-¡Chicos!, ¿¡Estáis bien!?-. Preguntó Dende.

Luna entregó a Mr.Poppa los niños.

-Por favor, déjales en buen recaudo-. Mr.Poppa asintió.

-Tenemos un problema muy grande-. Dijo Minoru. -Estoy muy asustado, no sé si lo vamos a poder contar-. Dijo Minoru preocupado.

-Tranquilo. Sólo hay que confiar en que Mello deba haber aprendido alguna técnica en el otro mundo..., O que alguno de nosotros tenga un poder oculto-. Dijo Luna.

-¡Si eso es así, que lo diga ya, que lo diga ya que no tenemos tiempo!-. Dijo Minoru, preocupado. -¡Mi familia!, ¡Es verdad!, ¿¡Pu-Puedes llevarla aquí!?-. Preguntó Minoru.

-Que la llevé él-. Dijo Luna, señalando a su lado.

-Pero si no hay nadie...-. Dijo Minoru, y de pronto, apareció Mello.

-¡Hola!-. Mello sonrió.

-¿Ves?-. Preguntó Luna, y Mello tocó el hombro de Luna y cerró los ojos.

-¡A-Ah!-. Mello se sorprendió.

-¿¡En serio todo eso ha pasado!?-. Preguntó Mello, y Luna asintió. -¡Madre mía!, Bu..., ¡Es muy fuerte!-. Dijo Mello, preocupado.

-¿Crees que habrá alguna forma de que puedas derrotarlo?-. Preguntó Minoru.

-Minoru, es imposible. ¡Me quedan pocas horas en este mundo!-. Dijo Mello.

-¡Mierda, es verdad!-. Se quejó Minoru.

-A no ser...-. Luna y Minoru miraron a Mello. -Que alguien use la técnica de la fusión-. Dijo.

-¿¡LA TÉCNICA DE LA FUSIÓN!?-. Preguntaron, y Mello frunció el ceño.

-¡La tengo..., La tengooo!-. Dijo Misa, intentando coger la bola de dragón del nido del pájaro.

-¿¡Te ayudo!?-. Preguntó Raye.

-¡NO!-. Gritó Misa, y Raye se asustó.

-Es una chica muy independiente-. Dijo Light cruzado de brazos, sonriendo.

De pronto, llegó un enorme pájaro que cogió la bola de dragón con la boca.

-¡NO!-.

-¡Oh oh!-. Se quejó Mikami, y de pronto, el dragón se tragó la bola.

Gevanni se preparó.

-¡SHIN KIKOHO!-. El pájaro enorme cayó al mar.

-¡Bien hecho Gevanni!-. Sonrió Nero.

-¡HIJO MÍO, VE A POR ÉL!-. Gritó Misa.

-¡PE-PERO!-. Mikami se asustó.

-¡No seas cobarde!-. Gritó Raye y de un manotazo en la espalda lo lanzó al mar.

-¡Espera cariño, voy!-. Linda también fue.

-¡TÚ!-. Misa señaló a Ryuusaki.

-¿¡E-Eh!?-. Ryuusaki se sorprendió.

-¡Que tú desde varios años no haces nada!-. Dijo Misa.

-Bueno..., Lo intento, ¿Vale?-. Preguntó Ryuusaki, mirando a otro lado.

-¡Vamos, tírate al agua amigo!-. Dijo Light, y Ryuusaki le cogió de la mano. -¡NO, QUE SE ME MOJA EL PELO, NOO!-. Los dos se tiraron al mar.

-Estos estúpidos...-. 18 cedió su hija a Naomi, y se lanzó al mar.

-¡Oye esperad que entonces nosotros vamos!-. Dijo Raye mirando a Gevanni, y se tiraron.

-¡Quiero ir con vosotros!-. Dijo Videl, y se tiró.

En tierra se quedaron solo Naomi con Maron y John, Takada y Misa.

-¡Suerte chicos!-. Gritó Takada.

-¡¡¡MGN!!!-. Entre todos cogían al dragón, y Ryuusaki se metió dentro de su boca para coger la última bola de dragón, y consiguió cogerla.

-¡GLUB GLUB!-. Sonrió.

-¡HMMM!-. Todos soltaron al pájaro.

Salieron del agua volando y entregaron a Misa las bolas de dragón.

-¡Vale, ahora tenemos que irnos de aquí, pero ya!-. Dijo Misa, y todos se fueron en la nave.

-La técnica de la fusión por ejemplo, no es como la técnica que utilizó Luna para fusionarse con Nail o con Kamisama-. Dijo Mello, y Luna se cruzó de brazos. -La técnica de la fusión es una especie de ritual basado en una danza entre dos personas que tienen que estar interconectadas entre ellos dos, para que durante media hora, se fusionen en una sola persona y así puedan vencer al enemigo-. Dijo Mello.

-¿Sólo media hora?-. Preguntó Minoru.

-Ten en cuenta que vamos a ser bastantes contra Bu. Así que la técnica de la fusión la utilizaremos en el momento más crítico-. Dijo Mello.

-¿Así que quieres que se fusionen...?-. Preguntó Luna.

-Exacto. Mihaeru y Rue-. Dijo Mello, y Luna asintió.

-Me parece buena idea..., Pero tienes en cuenta de que solo quedamos nosotros 3, ¿No?-. Mello suspiró.

-No..., Quedan 18, Mikami, Takada, Linda, Ryuusaki, Light, Gevanni, Raye..., Todos ellos también pueden pelear-. Dijo Mello.

-Oye un momento, un momento...-. Dijo Minoru. -¿Y Makasu?-. Preguntó, y Mello y Luna le miraron.

Shin llegó hacia donde estaba Makasu.

-Ma-Makasu..., Estás...-. Shin se arrodilló, y se desmayó. -A-Ahhh...-.

Mello negó.

-También está muerto...-. Dijo Mello.

-¡Podemos resucitarle!-. Dijo Minoru.

Mello y Luna, sintiéndolo mucho, negaron.

-Debemos guardar las bolas de dragón para algo más importante-. Dijo Mello.

-Tiene razón-. Dijo Luna, y Minoru suspiró.

Dende vino corriendo.

-¡Chicos, vuestros amigos están...!-. El cielo se puso negro. -¡Eso mismo!-.

-¡N-No, deben parar!-. Dijo Mello. 

-¿¡CUÁL ES VUESTRO DESEO!?-. Preguntó Shen-Long.

-¡RESUCITA A TODAS LAS PERSONAS QUE HAN MUERTO ESTOS DÍAS..., Emm..., menos los malos!-. Pidió Misa.

-¡DESEO CONCEDIDO!-. Gritó. 

Todas las personas del torneo comenzaban a levantarse.

-¡BIEN, ESTAMOS VIVOS!-. Gritaba la gente del torneo.

-¡A-AH!-. Kibito miró sus manos y su entorno. -¿¡Cómo es posible!?-. Sintió una energía extraña. -¡Siento la energía de Makasu y Shin, están apunto de morir!-. Kibito se fue corriendo hacia ellos.

Mello llegó mal de tiempo.

-¡Chicos, no pidáis ningún deseo!-. Ordenó Mello.

-Pues ya vamos mal-. Dijo Raye.

18 cogió del cuello a Mello.

-¿¡Dónde está mi marido!?-. Preguntó esta.

-¡Va-Vale, tranquila 18, está bien, está conmigo en el palacio de Dende!-. Contó Mello.

-¡Llévame con él!-. Pidió.

-¡Espera un momento!-. 18 soltó a Mello, y este se comunicó con Dende. -¡Dende, ya han pedido un deseo!, ¿¡Qué hago!?-. Preguntó Mello.

-Pídele al dragón que no queréis más deseos, podréis utilizar las bolas de dragón más tarde-. Dijo Dende.

-¡Bien!-. Mello miró al dragón. -¡Dragón, ya no tenemos más deseos, gracias!-. Dijo Mello.

-¡MUY BIEN!-. El dragón se metió dentro de las bolas, las cuáles se elevaron y se esparcieron por toda la tierra.

-Vale, ahora, ¡Todos, vamos a darnos la mano!-. Cuando todos se cogieron de las manos, Mello usó su técnica y desaparecieron.

Todos aparecieron en el palacio de Dende.

-¡18!-. Minoru fue a abrazar a 18, y esta, enfadada, se cruzó de brazos. -¡L-Lo siento mucho cariño!, ¡Pero piensa que ya no estoy convertido en piedra y puedo estar contigo!-.

-¡Hm!-. 18 se fue, enfadada.

-¡Joo!-. Minoru miró al suelo.

-¡Te toca dormir en el sofá chaval!-. Dijo Raye, dando palmadas en su espalda.

Después de un momento, todos se reunieron.

-Escuchad..., Me queda poco en este mundo. Así que no podré hacer mucho contra Bu. Seréis vosotros quién lo matéis-. Dijo Mello, y todos se miraron.

-Disculpa Mello..., ¿De verdad crees que nosotros podremos contra Bu?-. Preguntó Ryuusaki.

Mello negó.

-No. Lo siento mucho-. Todos suspiraron. -Pero alguien debe intentar hacer algo..., Y siento decirlo así..., Pero todos, incluido yo mismo, seremos una distracción, sólo para que el verdadero héroe mate a Bu-. Dijo Mello, y señaló la habitación donde se custodiaban los niños.

-Ellos, Mihaeru y Rue, serán los que utilizarán la técnica de la fusión, y así nos salvarán. Durante media hora, serán el ser más poderoso de todo el universo, mucho más que Makasu incluso-. Todos se sorprendieron. -Nuestro trabajo será entretener a Bu, mientras que Luna entrena a los chicos-. Dijo.

-Si no estáis dispuestos a hacerlo, lo entenderé-. Dijo Mello.

-Yo estoy dispuesto a cualquier cosa-. Dijo Minoru.

-Supongo que entonces..., Yo también..., Si no hago nada, moriré igual-. Dijo 18, y Maron la miró, preocupada.

-Si..., Yo también intentaré hacer algo-. Dijo Naomi.

-¿Y dónde está Makasu?-. Preguntó Videl, buscándole con la mirada.

-No busques Videl...-. Dijo Luna.

-Está muerto-. Dijo Mello, y Videl se sorprendió.

-N-No..., No puede ser...-. Dijo Videl, comenzando a llorar.

-¡No puedes llorar ahora!-. Dijo Luna, y Videl se asustó. -¿¡Vas a ayudar, si o no!?-. Preguntó Luna, y está se limpió las lágrimas.

-S-Si-. Dijo Videl.

-Nosotros también-. Dijo Linda, refiriéndose a ella, Mikami y Takada.

-Lo que sea por defender lo que queremos-. Dijo Gevanni junto con Nero.

-¡Pues claro que lo haré!, ¡Como los viejos tiempos!-. Dijo Raye sonriente.

-Todos lo haremos. Eso ni se pregunta-. Sonrió Ryuusaki, junto con Light.

-Bien-. Mello sonrió. -Me alegra..., Saber que todos estáis dispuestos a hacerlo..., Aún sabiendo que podéis morir-. Dijo Mello.

-Íbamos a morir igual..., Así que...-. Dijo Minoru.

-A-Ah...-. Makasu abrió los ojos, y vio su entorno. -¿Qué ha pasado?-. Vio a Shin, y a Kibito, quién estaba curándole.

-Debo llevarte a un sitio Makasu-. Dijo Shin. -Eres el único que puede derrotar a Bu-. Dijo.

-¿Hm?, ¿Estás seguro?-. Preguntó Kibito.

-Más, que seguro-. Dijo Shin, y Kibito se sorprendió un poco.

Makasu se levantó del suelo.

-¡Mi padre ha muerto!-. Gritó Makasu, y intentando no llorar, apretó los puños... -Haré lo que sea. ¡Vamos, decidme, que tengo que hacer!-. Gritó Makasu, y Shin sonrió.

-Dame la mano-. Makasu se la dio, y también a Kibito. Los tres desaparecieron.

-¡UAH!-. Makasu se sorprendió. Estaban en unas tierras preciosas con naturaleza, pero el cielo era morado.

-¿¡Shin!?, ¿¡Lo has llevado a la tierra de los Kaioshin!?-. Preguntó Kibito, y Shin asintió.

-Exacto. Hazme caso. Él podrá contra Bu-. Dijo Shin.

-¿¡Acaso quieres que él...!?-. Kibito se sorprendió.

-Exacto, quiero que levante la espada Z-. Dijo Shin.

-¡A-AH, ESO ES IMPOSIBLE!-. Gritó Kibito. -¡ÉL NO PODRÁ HACERLO!-. Gritó Kibito.

-¿Y tú si puedes master?-. Preguntó Makasu.

-¡NADIE PUEDE!-. Dijo Kibito.

-¿Porqué no?-. Preguntó Makasu. -¿Pesa mucho?-. Preguntó Makasu.

-¡Pesa para todos los que no son el elegido!, ¡Sólo el elegido puede levantar la espada Z!-. Dijo Kibito, y Makasu se sorprendió, y este miró a Shin.

-Shin..., Dudo mucho que yo...-. Shin negó.

-No seas modesto, solo sígueme-. Shin y Kibito se fueron volando, y Makasu les siguió.

Kibito miró a Makasu.

-Deja que cambie tu ropa, pareces un maleducado así-. Kibito le puso a Makasu una ropa como la que tenían los kaoishin.

-¿No te caigo muy bien no?-. Preguntó Makasu.

-¡Hm!-. Kibito siguió su camino.

Los 3 llegaron a un gran pilar de tierra, donde una espada estaba clavada.

Los 3 aterrizaron allí, y Shin sonrió.

-Vamos, inténtalo-. Dijo Shin.

-De acuerdo..., Allá voy...-. Makasu, con sus dos manos, cogió la empuñadura de la espada... -¡¡¡YAA..........!!!-.

Makasu, ahora, debe repetir la hazaña del rey Arturo...

Mientras tanto, los nuevos guerreros Z, entrenan para intentar acabar con Bu..., Lo que no saben, es que no serán ellos, ni siquiera la fusión entre Mihaeru y Rue, quién acabará con Bu..., Sino...

-¡¡¡YAH!!!-. Gritó Makasu.

-¡¡¡NO PUEDE SER!!!-. Gritaron Shin y Kibito.

....