-¡COBARDE!-. Gritó Mello. -¡HAS ATACADO A PERSONAS INDEFENSAS!-. Gritó, demasiado furioso. Mello comenzó a cabrearse de verdad...

-¡JAJA, DESPUÉS DEL ENANO ME OCUPARÉ DE TI!-. Gritó Shinigami.

-¡A-Ah!-. Makasu se asustó.

-No..., No...-. Mello comenzaba a llorar.

-¡Oh no!-. Jealous se asustó.

-¿Que pasa maestro Jealous?-. Preguntó Matt.

-¡NO, NO!-. Gritó Jealous, asustado. -¡SHINIGAMI SIGUE VIVO!-.

-¿¡Cómo dices!?-. Preguntó Gevanni.

-¡HA MATADO A LUNA, A MATT Y A NEAR!-.

-¿¡CÓMO!?-. Preguntaron los 3, asustados.

-No es así...-. 

-¡A-Ah!-. Jealous se sorprendió. -¡Es Dios, sigue vivo!-. Dijo Jealous.

Dios sonrió, sabiendo que Luna seguía vivo.

Mello recordaba todos los momentos que había pasado con ellos...

Los truenos y relámpagos sonaban por todo Saturno.

-¿¡Q-Qué!?-. Makasu lloraba.

-¡¡¡AHHH!!!-. Desesperante...

Las rocas se levantaban..., El pelo de Mello se elevaba, y sus ojos oscuros y negros cambiaban..., Al igual que su pelo anaranjado.

-¡¡¡¡¡TE..., TE VOY A........., TE VOY A.....!!!!!-. Su pelo y sus cejas cambiaron a un tono amarillo, al igual que su aura, sus ojos negros cambiaron a un azul claro, y su pelo se elevó.

-¡¡¡¡¡MATAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAR!!!!!-. Todo el cuerpo de Shinigami temblaba al ver lo que tenía ante sus ojos...

La leyenda del superberserkiano..., ¡Era cierta!.

-¡VETE A LA NAVE Y LLÉVATE EL CUERPO DE LUNA!-. Gritó Mello, y Makasu temblaba.

-¡Pe-Pero..., Debería a-ayudarte!-. Makasu tenía miedo de su padre...

-¡¡¡¡¡HAZ LO QUE TE DIGO, DEJA EL PLANETA ANTES DE QUE LAS FUERZAS QUE HAY EN MI EMPIEZEN A DESATARSE!!!!!-. Gritó Mello, y Makasu, asustado asintió.

-¡Si papá!-. Cogió el cuerpo de Luna, y comenzó a irse.

Mello miró a Shinigami, cabreado.

-¡No creas que dejaré que escapen!-. Dijo Shinigami, y apuntó con su dedo a Makasu volando con el cuerpo de Luna.

Mello apareció repentinamente enfrente de Shinigami.

-¡A-Ah!-. Shinigami se sorprendió, y Mello le cogió la mano, comenzando a retorcérsela.

-Has hecho..., Que me enfade...-. Dijo Mello, cabreado, y Shinigami retrocedía. -¡¡¡HAS HECHO..., QUE ME LLENE DE ODIO!!!-. Gritó, demasiado furioso. -¡¡¡¡¡HAS MATADO A MIS AMIGOS, Y ESO NO TE LO PERDONAREEEEEEEEEEEEEEEÉ!!!!!-. Golpeó a Shinigami en su barriga, y le cogió la mano, se la apretó tan fuerte que Shinigami se vio obligado a retroceder.

-¡A-Ah!-. Casi se la rompe... -¡No puedo creer que sea cierto la leyenda!-. Shinigami estaba asustado.

-¡Pues créetelo!-. Los músculos de Mello aumentaron en tamaño. -¡PREPÁRATE PARA SUFRIR!-. Se abalanzó contra Shinigami y lo elevó de un gancho, lo siguió en el aire, le cogió y le rompió la espalda de un rodillazo, después lo tiró al suelo, y se quedó en el aire. Cuando el humo de la caída de Shinigami desapareció, se abrió una enorme brecha, y una enorme explosión sucedió. A Mello no parecía importarle mucho...

Shinigami salió de los escombros, cabreado, y se elevó en vuelo, llegando a la misma altura que Mello, unos metros alejados entre ellos.

Mello gruñó.

Shinigami sonrió.

-¡No tiene solución, me voy ahora mismo a seguir a tu pequeño hijito, y ya verás que bien me lo paso!-. Dijo Shinigami. -¡Llegaré a la tierra, y acabaré con todos tus seres queridos!-. Shinigami comenzó a huir, camuflado con el humo, pero Mello apareció delante suya, y este sonrió. -¡A-Ah!..., ¡Mm!-. Gruñó, cabreado.

Lanzó millones y trillones de ráfagas, causando un enorme rayo explosivo que impactó en Mello, agotando muchas de sus fuerzas.

-¡Ahhhh..., Ahhhh..., Ahhhh!-. La enorme cantidad de humo desapareció, y se descubrió que Mello estaba igual, no le había afectado. -¡AHHH!-. Shinigami, sorprendido, comenzó a cargar energía, y rayos salieron de su cuerpo. Lanzó cien de ráfagas más potentes que las otras, y miles y millones..., Causó una tremenda explosión...

Pero nada, a Mello no le afectaba para nada.

-¿¡Has terminado ya!?-.

-¡JAJAJA!-. Shinigami se rió.

-¡MGHJ!-. Mello gruñó, y estiró su mano hacia Shinigami, y sin tocarle, le impulsó varios metros con una fuerza tremenda.

-¡ES IMPOSIBLE!-. Pensó Shinigami, recuperándose en el aire. 

Mello se fue hacia él volando, y le metió un codazo en la barbilla, después un gancho, y lo elevó, después una patada en su espalda, y sonrió, Shinigami comenzó a golpearle, pero todos sus ataques fallaban, Mello era imparable.

Shinigami solo perdía el tiempo.

Bajó hacia una montaña para descansar, y tranquilamente, Mello bajó a otra enfrente de la de Shinigami, y estaba totalmente serio.

-¡MMMGHJ!-. Shinigami se sentía impotente, inútil. Un simple bicho al lado de Mello.

Comenzó a lanzar ráfagas con sus dedos, y Mello la esquivó.

-¡NADIE HABÍA ESQUIVADO ESE ATAQUE!-. Gritó Shinigami, y comenzó a lanzar muchas más de esas ráfagas, pero Mello las esquivaba. Shinigami daba a las montañas e islas, pero no a Mello.

Lanzaba muchas, pero ninguna llegaba a darle, solo destruía el planeta con ellas, causando explosiones, y haciendo que la lava volviera a salir, y comenzara a destruir el planeta.

-¡AHHHH, AHHHH...., AHHHH!-. Shinigami suspiraba.

Del humo, causó una explosión de ki, que hizo desaparecer el humo, para ver a Mello totalmente serio, y bien. Subió a la altura de Shinigami.

-¡ESTO ES IMPOSIBLE!-. Gritó Shinigami, y Mello sonrió.

-¿Admites tú derrota?-. Preguntó.

-¡NUNCA, NO ME GANARÁ UN BERSERKIANO!-. Un rayo impactó en Mello, pero este, levantó la cabeza como si nada.

-Es inútil. No puedes contra mí-. Dijo.

-¡NOOOO!-. Gritó.

-Admite que un berserkiano te ha ganado. El superberserkiano-. Dijo Mello.

-¡NO!-. Lo negaba...

La lava salió disparada.

-¡A-AH!-. Shinigami no podía creer lo que veían sus ojos.

El aura amarilla aumentó, Mello cargaba energía.

-¡ADMITE QUE HOY VAS A MORIR!-. Shinigami gruñó ante el comentario de Mello.

-¡TODAVÍA NO ESTOY MUERTO!-. Gritó Shinigami. -¡Eso lo veremos cuando ocurra!-. Mello sonrió.

Makasu llegó a la nave, y dejó el cuerpo de Luna.

-Tranquilo Luna..., Llegaremos sanos y salvo a la tierra-. Dijo Makasu. De pronto, un televisor apareció.

-¡Makasu, eres tú!-. Dijo Ryuusaki.

-¿¡Ryuusaki!?-. Preguntó Makasu.

-¡Estábamos pensando en ir a Saturno en otra nave, pero está dando fallos!, ¿¡Que tal la cosa por ahí!?, ¿¡Como está Mello!?, ¿¡Y los demás!?-. Dijo Light esta vez, y Makasu soltó unas lágrimas.

-Minoru está muerto...-. Todos se sorprendieron.

-¡A-Ah!-. 

-Near también..., Y Matt..., Y Koete..., Y Luna está en camino de estarlo...., Mi padre..., Que se ve que ha entrado en modo superberserkiano, está luchando contra Shinigami-.

-¿¡Modo superberserkiano!?-. Preguntó Mikami.

-¡Si!-. Makasu sonrió. -¡Ha entrado en un estado de rabia e ira, su pelo se ha elevado, se ha puesto rubio, y sus ojos azules, ahora Shinigami...!-. Makasu sonrió. -¡ESTÁ PERDIDO!-.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-. Shinigami cargó toda la energía que pudo.

-¡Hm!-. Mello esperaba su ataque, impasible.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-. Shinigami cargaba toda la energía que podía con su rabia al recordar todos los golpes que Mello le había dado.

Mello comenzó a preparar un kamehameha, y una gran bola roja gigante creció en Shinigami, al igual que una amarilla en Mello, eran tan grandes que chocaron entre si, y el agua y la tierra del planeta comenzaba a ser absorbida hacia el centro de las dos bolas, generando una enorme catástrofe natural nunca vista hasta el momento.

-¡No hagas más esfuerzos inútiles!-. Las dos bolas desaparecieron, y Shinigami generó una especie de genkidama malvada que alzó al cielo, esta era de color roja y eléctrica, de momento era pequeña, pero crecía con el tiempo.

-¡ESTÁS ACABADO!-. Gritó Shinigami. -¡¡¡MUEREEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!-. La lanzó.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHH!!!-. Mello gritó, y la genkidama cayó al agua, y un enorme rayo de energía fue elevado hacia arriba. -¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-. 

-¡¡¡JAJAJAJAJA!!!-. La tierra comenzaba a ser destruida por la genkidama.

-¡¡¡AHHHHHH!!!-.

-¡¡¡AHHHHHH!!!-.

-¡YAAH, UN TERREMOTO!-. Gritó Makasu.

La explosión se elevó hacia arriba, saliendo de la atmósfera del planeta...

Cuando el humo se evaporó, se descubrió un gigantesco agujero que había agujereado por completo el planeta entero, rompiendo su núcleo, y dejando abierto el hueco interior del planeta, y del espacio.

-¡NO SERVIRÁ DE NADA, ACABARÉ CONTIGO!-. Gritó Mello.

-¡He destruido el núcleo del planeta, cálculo que le quedan 5 minutos para que explote!-. Dijo Shinigami sonriendo.

-¡Me sobran 4 minutos!-. Dijo Mello, serio, y Shinigami estiró su mano. Los relámpagos y truenos sonaban cada vez más, y la lava subía y subía del gran y enorme hueco, -¡¡¡TE HAS CONDENADO A TI MISMO VINIENDO A ESTE PLANETA!!!-. Gritó Mello.

-¡M-MIERDA...!-. Shinigami maldecía. -¡MIERDA MIERDA MIERDAAAAAAAAAAAAAAAA!-. Exclamaba este. -¿¡PERO QUIÉN MIERDA ERES TÚ!?-. Mello frunció el ceño.

-Soy el guerrero del que has oído hablar en las leyendas-. Dijo cabreado. -Puro de corazón y despertado por la ira-. 

-¡A-AH!-.

-¡¡¡SOY EL SUPERSAIYAN, MIHAEL KEEEEEEEEEEEEEEEEEEHL!!!,,¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!-.