¡El hermano de Mello, Merodi, ha secuestrado a Makasu, el hijo de Mihael y Nate!. Ahora, junto con Luna, los dos se disponen a acabar con Merodi a toda costa, y recuperar a Makasu.

-Es la primera vez que le veo tan serio-. Pensaba Luna, viendo a Mello volando con su nube sarami, frunciendo el ceño, serio, cabreado.

-¡Noto que estamos cerca, prepárate!-. Dijo Mello, y se desvió un poco, y Luna, volando, también.

-Hm..., Noto una fuerza bastante potente-. Dijo Merodi, y detectó que provenía de la cápsula en donde había venido, donde encerró al llorón de su sobrino Makasu. -Nah, imposible..., Este cacharro está roto, ¡Ese niño es tan idiota que ni en mil años sería poderoso, jajaja!-. Merodi se rió, pero entonces, fue cuando, con su radar en el ojo, notó fuerzas mayores. -¿¡Eh!?-. Se giró para ver a Mihael y a Luna apunto de llegar.

-¡Aghj, hermano, y ese tipo verde de antes!-. Gritó Merodi enfurecido. -¡Idiotas!-. Dijo sonriente, riendo levemente. -¡No podréis contra mí!-. Gritó.

-¡CÁLLATE!-. Mihael preparó sus manos, y.... -¡KAME..., HAME...!-. Merodi se cubrió, pero Mihael fue rápidamente a su espalda. -¡HAAAAAAAAAAAAAAAAAA!-.

-¡AHHH!-. Merodi se comió el ataque, pero cuando el humo se dispersó, se reveló que no le había hecho nada. -¡Ja, idiota, esta armadura está hecha de un material irrompible!-. Gritó sonriente. -¡Nunca nadie podrá romperla!-. Luna gruñó.

-¡Aghj!-. Estiró su brazo para coger a Merodi, pero este, de un golpe, se lo cortó. -¡AHHHH!-. Se fue rápidamente a su espalda, y causó la explosión con su otro brazo, aquella explosión de carga amarilla.

-¡AHHH!-. Mihael se cubrió, y saltó, para hacer otro kamehameha. -¡KAMEHAMEHAAAAAAAA!-. Gritó, y después de hacerlo, cayó al suelo, y cuando se dispersó el humo, Merodi tenía un poco de sangre en la cara, pero ya está.

-¡Jaja, idiotas!-. Mello se acordó de un pequeño detalle. -¡Nunca podréis contra mí!-. Gritó, pero de pronto, Mello le cogió de la cola. -¿Eh?-. Preguntó confundido. -¡AHHH!-. Se cayó al suelo. 

-¿¡Qué haces!?-. Preguntó Luna.

-¿¡No te acuerdas!?, ¡Mi cola es mi punto débil, y el suyo también, al ser un berserkiano!-. Gritó el rubio.

-¡Ah, claro!-. Luna sonrió, y con su dedo índice y corazón, los puso en su frente, para comenzar a cargar una enorme bola de energía eléctrica que crecía en poder y tamaño con los minutos. -¡Aguanta un poco más así, cargaré mi energía todo lo posible!-. Gritó Luna.

-¡Hermano, por favor, suéltame, me rindo!-. Gritó, y Mello le miró furioso. -¡Admito mi error, te juro que te dejaré tranquilo y liberaré a Makasu!-. Gritó, pidiendo piedad. -¡Clemencia por favor!-. Gritó.

-¿¡Porqué debería creerte eh!?-. Preguntó Mello.

-¡Ni se te ocurra Mello, es todo mentira!-. Gritó Luna.

-Te lo juro por mi vida hermanito, ¡Por favor, me rindo, no dejes que ese malvado te engañe, y encima me mate!-. Gritó, y Mello miró a Luna. -¡Vamos, por favor!, ¡Él podría matarte a ti luego!-. Gritó.

-¡No le hagas caso Mihael!-. Gritó Luna, y Mello respiraba cansado, frunciendo el ceño.

-Ya no eres el mismo de hace años Luna..., Ya no sé si puedo confiar en tu palabra-. Dijo Mello.

-¿¡Y en la suya si!?, ¡Pedazo de idiota!-. Gritó Luna, Mello soltó a Merodi.

-¡Idiota!-. Merodi lanzó una bola de energía a Mello, haciendo que este escupiera sangra, y fuera impulsado.

-¡¡¡AHHHH, MAKANKOSAPPOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!-. Luna estiró sus dedos hacia Merodi, y este lo esquivó, pero no a tiempo.

-¡UAAGHJ!-. Cuando el humo se dispersó, se pudo ver como la técnica de Luna había fundido por completo la hombrera de la armadura de Merodi. -¡Maldito bastardo!-. Este miró a Luna. -¡Te felicito por tu hazaña, pero será la última vez que puedas hacer algo así!-. Luna suspiraba, se encontraba cansado.

-Ahh..., Ahh...-.

-¡Primero me ocuparé de mi hermano!-. Dijo Merodi.

-¡NO!-. 

-¿¡Eh!?-. De la cápsula, salió Makasu, saltando. -¡HA ROTO LA CÁPSULA!-. Gritó Merodi.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-. Makasu se abalanzó hacia Merodi, y de un cabezazo en el pecho, le hizo una enorme grieta al centro de la armadura.

-¡¡¡NOOOOOOOOOOOO!!!-. Merodi cayó al suelo, y Makasu también.

-A-Ahh...-. Merodi se levantó. 

-¡MALDITO ENANO!-.

-¡NO, MAKASU!-. Gritó Mello, herido, pero Merodi golpeó a Makasu con una patada en su barbilla, tirándole al suelo.

-¡Ah!-. Makasu se desmayó.

-¡NOOOO!-. Mihael se dirigió corriendo a por Merodi, y le cogió por la espalda, y de la cola. -¡AHORA LUNA!-. Gritó Mello, y Luna comenzó a cargar de nuevo la técnica.

-¡NO, HERMANO POR FAVOR, TE PROMETO QUE ME RINDO!-. Gritó Merodi.

-¡AHORA SI QUE YA NO TE CREO!-. Gritó Mello. -¡LO SIENTO, PERO TÚ NO ERES MI HERMANO!-. Gritó Mello.

-¿¡Confías en ese demonio!?-. Preguntó Merodi, y Mello miró a Luna.

-¡Ese demonio...!, ¡ES MI AMIGO!-. Luna se sorprendió, pero no lo demostró. -¡VAMOS LUNA, HAZLO YA!-.

-¡Me da igual que te mueras Mihael, no me importará!-. Gritó Luna.

-Hm-. Mello sonrió. -Cuida de mi hijo-. Dijo Mello, y Luna asintió.

Luna estiró sus dedos.

-¡¡¡¡¡MAKANKOSAPPOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!-.

-¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!-. El rayo eléctrico de energía de Luna atravesó tanto a Merodi como a Mihael, y los dos cayeron al suelo.

-Ahhh..., Ahhh...-. Luna vio a Mello escupir sangre.

-¡Mihael!-. Luna fue corriendo a por Mihael, pero Merodi le cogió por el pie.

-Ja-Jaja..., N-No os libraréis de está..., Koete vendrá a por vosotros dentro de un año...-. Dijo sonriente Merodi.

-¡CALLA!-. Luna le pisó la cabeza, matándolo de una vez por todas. -¡MIHAEL!-. Luna se transformó en humano, y se acercó a Mello. -Mihael-. Dijo.

-A-Alexander...-. Mello sonrió. -Cuánto tiempo colega-. Alex sonrió.

-Esto no ha acabado..., Colega..., Ahora se ve que Beyond es de los malos, o algo así-. Mello sonrió, y se le cayó una lágrima.

-¿Porqué todos se vuelven..., Ma..., Malvados?-. Preguntó Mello, y Alex suspiró.

-No lo sé-. Dijo Alex, y soltó a Mello. -Te reviviremos-. Dijo Alex sonriendo.

-Ja..., No..., Lo dudo...-. Una nave aterrizó en el campo.

-¡Mello, Luna!-. Todos fueron a ver la situación.

-¡¡¡MIHAEL!!!-. Near se acercó a Mello, y le cogió por la espalda, llorando. -¿¡QUÉ HAS HECHO!?-. Preguntó Near, y Alex se volvió a transformar.

-No...-. Near miró a Mello. -Él mató a Merodi..., Yo me sacrifiqué, hice lo que tenía que hacer-. Dijo Mello sonriendo. -Aunque no lo parezca..., Es el mismo Alex de siempre-. Dijo Mello, y Luna sonrió.

-Mihael-. Dijo Ryuusaki, acercándose con Light. -Tranquilo, te reviviremos-.

-¡Colega!-. Matt le abrazó. -¡No tío joder!-. Matt miró a Mello. -No te vayas por favor-. Mello sonrió.

-Matt..., Si no hubiera sido por ti, no hubiera conocido ni a Near, ni a nadie de este mundo-. Dijo Mello sonriente. -Muchas gracias por todo..., Mejor amigo-. Matt soltó unas lágrimas. -Be-Beyond..., Vendrá en un año..., Se ha vuelto malvado, o algo así...-. Todos tragaron saliva. -Por favor..., Cuidaos, y entrenaos-. Todos asintieron.

-Nate..., no llores-. Nate asintió.

-Va-Vale...-. Dijo Nate, llorando levemente.

-A-Ahh..., Nos veremos..., Chicos...-. Mello sonrió, y murió, con una lágrima en su ojo. Todos lloraron, incluso Luna, aunque lo ocultó.

-Tú, enano-.

-A-Ahh...-. Makasu despertó. -¿Que ha pasado?-. Preguntó.

-Tú padre ha muerto-. Anunció.

-¿Q-Qué?-. Makasu vio a su padre tirado en el suelo, con todos a su alrededor. -¡PAPÁ!-. Gritó, y fue corriendo a verle, pero Luna le cogió de la ropa, y le alzó. -¡DÉJAME VER A MI PADRE, POR FAVOR!-. Makasu lloraba.

-Lu-Luna..., Que no mire esto, por favor...-. Dijo Nate, quién se levantó, y se acercó a su hijo. -Makasu..., Tranquilo, pronto volverás a verlo-. Makasu lloraba, pero asintió. -Tienes que ser fuerte, ¿Vale?-. Nate besó su frente.

-Me lo llevo-. Dijo Luna, y Nate, sorprendido, le miró.

-¿Cómo dices?-. Preguntó Near.

-Quiero entrenarlo. Tiene el potencial suficiente, si lo desarrollo más, podría ser el salvador de la humanidad-. Dijo Luna, y Nate asintió.

-¡No quiero ir con él!, ¡Papá por favor!-. Gritó.

-Lo siento..., Pero él es el único que puede hacerlo...-. Nate se limpió las lágrimas. -Nos veremos dentro de un año hijo mío-. Dijo Nate sonriendo.

-A-Adiós...-. Dijo Makasu, y Luna se lo llevó volando.

Matt se levantó del suelo, con el cuerpo muerto de Mello.

De pronto, apareció Dios.

-¡Dios!-. Gritaron todos. Dios se acercó a Mello.

-Dejadme que me lo lleve..., Lo llevaré al cielo, allí podrá entrenar todo el año que le espera con Jealous, un maestro legendario-. Dijo Dios.

-¿Osea..., Que no lo podremos resucitar hasta dentro de un año?-. Preguntó Light.

-Exacto-. Dijo Dios. -Si me permitís...-. Dijo Dios, mirando a Near.

-Cla-Claro, hágalo-. Dijo Near, y Dios, tocó a Mihael, desapareciendo junto con su cuerpo.

-Bien..., Ahora, vayamos a buscar a los demás, y a prepararnos-. Dijo Near decisivo.

-¡Si!-. Gritaron todos.

-¡Quiero ir con mi papá!, ¿¡Quién ha matado a mi papá!?-. Preguntaba Makasu llorando.

-¡Ya basta!-. Luna soltó a Makasu, y este se asustó. 

-A-Ahh...-. Makasu tragó saliva

-Escucha niño, tus padres me han dejado llevarte.., Pero aunque no lo hubieran hecho, yo te hubiera llevado igual-. Dijo Luna.

-¿E-Eh?-. Preguntó Makasu.

-Niño, ¡Tu padre ha muerto, y tú quieres hacer que se sienta orgulloso de ti!, ¿¡A que si!?-. Preguntó Luna, y Makasu, llorando levemente, asintió. -¡Genial, pues yo seré tu entrenador!-. Gritó, y Makasu negó. -¿¡Cómo que no!?-. Preguntó. 

-Escucha chaval, tu rompiste la armadura de Merodi, cosa que ni tu padre pudo hacer, ¡Eres demasiado fuerte, pero solo cuando te cabreas!, Yo conseguiré que eso sea siempre-. Dijo.

-¿Y-Yo?..., Yo no hice eso..., ¡E-Es imposible!-. Gritó Makasu.

-¡Ja!-. Luna cogió a Makasu.

-¡A-Ah, suéltame!-. Pidió.

-¡HAZ ALGO!-. Luna tiró a Makasu hacia una montaña.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-. Makasu se asustó, pero después, frunció el ceño, y alzó sus dos manos para lanzar una enorme bola de energía amarilla que destruyó la montaña por la mitad y Makasu cayó al suelo, rodando.

-Hm-. Luna sonrió, y se dirigió a él volando. -Dentro de 6 meses volveré, si sigues vivo, te entrenaré-. Dijo, y de pronto, chasqueó los dedos para ponerle a Makasu una camisa morada como la suya, y sus pantalones morados con un cinturón azul como el suyo, y con una espada con su funda, colgando de su espada.

-¡N-No me dejes solo, por favor!-. Pidió, y Luna sonrió.

-Apáñatelas tú solito. Y ya vendré a por ti-. Luna se fue de allí volando.

-¡Noooooo!-. Gritó Makasu, llorando.

-¿E-Eh?-. Mello abrió los ojos, y se encontró en una sala junto con Dios.

-Aquí estamos Mihael, donde van los muertos, pero tú, con un cuerpo físico, ya que él me lo ha permitido-. Dijo Dios, y los dos miraron al enorme gigante que se encontraba sentado en una mesa, redactando informes. -Él es Yama, el que controla todo esto-. Dijo Dios.

-¡Encantado!-. Sonrió Mello.

-Bienvenido-. Dijo Yama sonriente.

-Ven Mihael, sígueme-. Los dos pasaron a la sala siguiente. -¿Ves todo este camino?-. Preguntó Dios, enseñándole a Mello todo un camino con forma de serpiente de mármol. -Cuando llegues al final de este camino, te encontrarás con un planeta pequeño, donde Jealous, te entrenará para que estés preparado para la amenaza que se cierne sobre la tierra-. Explicó Dios.

-¡Genial!-. Dijo Mello.

-Pero si te caes, acabarás en el infierno..., Así que ten cuidado-. Dijo Dios.

-¡Bah, no te preocupes!-. Gritó Mello, y saltó. -¡Está hecho!-. Dijo, y cuando cayó, comenzó a correr como un loco.

-Ja..., Pobrecito...-. Dijo Dios, negando con la cabeza.

-Dios...-.

-¿Eh?, ¿Si?-. Dios preguntó quién le había contactado telepaticamente.

-Soy yo, Ryuusaki...-.

-Ah si, quería hablar contigo-. Dijo Dios.

-Dígame pues-. Dios sonrió.

-Cuando encuentres a tus guerreros..., Quiero que vayan a entrenar conmigo..., Todos y cada uno de ellos-. Dijo Dios sonriendo.

-¿Todos?, ¿Hasta los niños?-. Preguntó.

-Si, hasta los niños-. Dijo sonriendo Dios, y después, comenzó a reír. -¡JAJA!-.

-No saben la que les espera...-. Dijo Mikami, apretando su puño, junto a Takada volando al lado suyo.

-A-Ahh...-. Light se sorprendió.

-¡Y bueno!, ¿¡Cuando vamos a ver a Dios!?-. Preguntó Linda sonriente.

-¡Si, que esos guerreros no se van a derrotar solos!-. Dijo Takada golpeando al cielo.

-Estoy de acuerdo-. Minoru cruzó sus brazos.

-Primero debemos buscar a los demás-. Dijo Misa, pero de pronto, abrieron la puerta. 

-¡VOSOTROS!-. Gritaron todos.

En la puerta se asomaron...

-¡SOIS LOS MEJORES!-. Gritó Matt.

-Habéis venido en el mejor momento-. Dijo Near.

-Gevanni, Nero, Raye..., Sentiros como en casa-. Dijo Ryuusaki.

-¡Ja, ya lo hacemos!-. Dijo Raye sonriente, y Nero, que estaba subido a hombros de Gevanni asintió.

-¿Cuándo empezamos?-. Preguntó Gevanni sonriente, ansioso.

¿¡Podrán todos estos guerreros acabar con Beyond, alias, Koete, y su nuevo compañero del ejército del rey shinigami?.

¡Lo descubriremos en el siguiente capítulo de...!.

¡DRAGON DEATH BALL Z!