-A-Ah...-. Nate se limpió la sangre del labio, aquello le estaba costando bastante, ya que aquel hombre de 2 metros y casi 90 centímetros, con sólo una patada le hacía bastante daño. -Mello..., ¿Donde estás?-. Se preguntaba Near. No le gustaba reconocerlo, nunca le gustaba..., Pero necesitaba algo de ayuda.

-¡KYA!-. Mello atravesó la pared de la torre con una patada. -¡Near!-. Mello saludó a Near. -¡Hola prometidoooooo!-. Dijo, sonriente.

-¡Mello, necesito tú...!-. El enemigo de Near le golpeó, y mandó a Near a la pared, con la espalda adolorida.

-¡Ey!-. Mello miró a aquel robot con forma humana de dos metros ochenta y cinco. -¡Es mi prometido!-. Mello saltó, y le dio una patada en la cabeza, arrancándosela. -¡Ja!-. Dijo, sonriente, pero de pronto, el robot golpeó a Mello, mandándole a tomar viento. -¡Auauauauauau!-.

-¡JAJAJA!-. Alguien se reía, viéndolo todo tras las cámaras...

-¡A-Ay!-. Mello se frotó la cabeza.

-¡Es un robot Mello!-. Dijo Near, y Mello, puso mueca de enfado.

-¡Robot o no!, ¡No ganará este combate!-. Mello se dirigió hacia él rápidamente. -¡JYAAAAAAAAAAAAAAAAA!-. Saltó, y le atravesó todo el cuerpo, haciendo que este dejara de funcionar, y se cayera. -¡Bien, toma, vamos!-. Mello saltó de alegría.

-¡Near, voy!-. Mello cogió a Near, y este le miró. -¿Estás bien?-. Preguntó.

-S-Si-. Dijo, y Mello sonrió. -¿Que haces aquí?-. Preguntó, confundido.

-¡Ah, si!-. Mello sonrió. -¡Conseguí la bola de 4 estrellas, pero había un ejército que no recuerdo como se llama que también las está buscando, y pues fui a ayudarte Near!-. Dijo Mello.

-¡El ejército de la cinta roja!-. Dijo Near.

-¡Exacto!-. Dijo Mello. -Espera..., ¿Cómo lo sabes?-. Preguntó, confundido.

-¡Mira!-. Near señaló a la pared del castillo, que tenía pintada una bandera roja con las iniciales "C.R."

-¡Anda!, ¡Así que esta torre es de ese mismo ejército!-. Dijo Mello, y después, miró a Near. -¡Bien Near, te ayudaré a conseguir la bola de 6 estrellas, y después, te llevaré a casa, y ayudaré a los demás!-. Dijo Mello.

-Espera, yo también quiero ayudar a los demás-. Dijo Near.

-¡Nop!, ¡Mi esposa debe descansar y reponer fuerzas para nuestra boda!-. Dijo Mello, sonriente.

-¡No es un combate!, ¡Y no soy tu esposa!, ¡Soy chico!-. Dijo Near, golpeando la cabeza de Mello.

-¡A-Ay, ay!-. Dijo Mello. -¡Vale vale!..., Pero entonces..., ¿Qué es una boda?-. Preguntó Mello, confundido.

-Una boda es cuando dos personas se quieren mucho mucho..., Que deciden dejar de ser novios, y pasar al siguiente paso, y casarse..., Es como una amistad, pero multiplicada al 10, y harías cosas que con tus amigos no..., Como besarse y esas cosas que me dan un poquito de asco-. Dijo Near. -¡Pero da igual, lo haré porque soy un adulto!-. Dijo Near, sonriente.

-¡Ah si que eso era!-. Dijo Mello.

-Si, ¡Estaremos unidos hasta la muerte!-. Informó.

-¡Entiendo!, ¡Me gusta la idea!-. Dijo Mello, y Near se sonrojó. -¡Pero ahora debemos centrarnos en cosas más importantes, como reventar la cara al ejército de la cinta roja!-. Dijo Mello, y Near asintió. -¡Vamos, al siguiente piso de la torre!-. 

Los dos subieron al siguiente piso por las escaleras.

-¡MMM!, ¡MALDITA SEA!-. El general White golpeó la mesa. -¡Ninja místico, aparece ya en la siguiente sala!-.

-Hecho, general White...-.

Cuando Mello y Near llegaron a la siguiente sala, vieron que se encontraban como en una especie de bosque.

-¡JUA!-.

-¡AH!-. Near fue cortado por una especie de espada, un corte poco profundo, en el brazo.

-¡EH!, ¡Planta cara estúpido!-. Dijo Mello, y enfrente de ellos dos, apareció un ninja vestido de morado. -¡Maldito!-. Near se tocó el brazo.

-¡Maldita sea!, ¡Ahora verás!-. Near saltó. -¡Garra mortífera!-. Se abalanzó hacia el ninja rápidamente.

-¡AGHJ!-. Le atacaba demasiado rápido, y cuando terminó su ataque, el ninja estaba lleno de arañazos, y sangre por muchas partes de su cuerpo, toda su ropa estaba arañada. -¡Malditos!, ¡Ahora veréis!-. El ninja fue directo a por Near, pero Mello se puso en medio, y le golpeó justo en la cara, después le metió una patada. -¡Aghj, estoy harto!-. Sacó su katana, pero Mello la golpeó, rompiéndola por la mitad.

-¡MALDITA SEA!-. Gritó, sorprendido.

-¡KYAAAAA!-. Mello golpeó al ninja en su cara, tirándole al suelo. Se subió encima suyo, y comenzó a darle miles de puñetazos en su cara. -¡NANANANANANANANA!-. Cuando terminó de golpearle, se levantó, y el ninja ya estaba inconsciente. -¡Listo!-. Dijo, sonriente, y Near asintió, también sonriendo.

-¡Vamos, al siguiente piso!-. Dijo Near, que iba detrás de Mello...

¡Pero de pronto...!.

-¡Ah!-. Near sintió como el ninja le cogía el pie, así que miró hacia atrás, y efectivamente, le estaba cogiendo del pie. -¡Melloooo!-. Near le avisó, y Mello se dio la vuelta, para ver al ninja levantándose, y ponerle un cuchillo a Near en el cuello.

-¡No!-. Dijo Mello, preocupado y asustado.

-¡Un paso más y lo mato!-. Mello gruñó, y se puso de frente, a mirar al ninja. -¡Vamos, ríndete!-.

-¡HYA!-. Near le dio un codazo al ninja.

-¡AH!-. El ninja soltó el cuello.

-¡YA BASTA DE TONTERÍAS!-. Near preparó sus brazos. -¡¡¡KAMEHAMEHAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!-. El ninja salió volando de la sala.

-¡Tú primer kamehameha!-. Dijo sonriente Mello.

-¡Si, jaja!-. Near sonrió.

-¡Choca!-. Chocaron los cinco de un salto, y ahora si, se fueron corriendo a subir la torre al siguiente piso.

-¡NO!-.

-¡KYA, JA!-. Beyond terminó de pegarles una buena paliza. -Ayy..., No entiendo, ¿Quiénes son estos tipos?-. Preguntó Beyond, y cogió la bola de dragón de 2 estrellas. -¡Perfecto!-. Sonrió.

-Mmm-. Sonrieron. -Bonito polizón-. Dijo el comandante Red, mirando a Alexander atado en su pared. -¿Creías poder robarle la bola de dragón a nuestro comandante silver?, JA, ILUSO!-. Gritó el comandante Red. -Dime..., ¿¡Trabajas para esos niños que ahora están destruyendo mi ejército!?-. Preguntó, cabreado.

-¡No te diré nada maldito!-. Dijo Alexander.

-¡AGHJ!, ¡Niño estúpido!-. Dijo, y Alexander sonrió.

-Vamos..., Por favor..., No tardéis en venir..., Y enseñadle a estos estúpidos ¡De lo que sois capaces!-. Pensaba Alexander.

Mello y Near subían al último piso, pero cuando subieron, se encontraron con..., ¡El coronel White!. Tenía el pelo blanco, de ahí su nombre.

-¡Alto!-. Mello y Near pararon. -¡Soy el coronel White, del ejército de la cinta roja!-. Llevaba un jersey verde, y un jersey rojo atado al cuello, por detrás. 

-¡Suelta al rehén!-. Gritó Nate. Tenía a un rehén. El coronel White tenía a punta de pistola al alcalde del pueblo donde se encontraba aquella torre infernal.

-¡Vamos!-. Repitió Nate.

-¡Entregadme la bola de dragón!-. Pidió el coronel.

-¡Hecho!-. Mello se bajó los pantalones.

-¡AHHH, NOOO!-. Se tapó los ojos, y soltó al rehén.

-¡WUAAAAAAA!-. Nate saltó, y le metió una patada al coronel, tirándole fuera del edificio, rompiendo la pared, mandándole a tomar viento. 

-¡Bien hecho Near!-. Near miró a Mello, y se sonrojó.

-¡Ayyyy!, ¡Mello súbete los pantaloneeeees!-. Pidió, sonrojándose, y tapándose los ojos.

-¿Eh?-. Mello se miró. -¡Ay si, perdona!-. Mello se subió los pantalones, riéndose. Near miró que allí se encontraba la bola de dragón de 6 estrellas. 

-¡Genial!-. Near sonrió.

-Muchas gracias a los dos chicos-. Dijo el alcalde, y Mello y Near asintieron.

-¡De nada!-. Dijo sonriente Mello, y llevaron al alcalde a la ciudad del pueblo, fuera de la torre.

-¡Os estamos muy agradecidos!-. Dijo la gente del pueblo.

-¡Muchas graciaaaas!-. Mello y Near sonrieron, y se fueron con la bola de dragón, en la nube kinton, dirigiéndose hacia casa de Ryuusaki.

-Vaya, mirad quién está aquí-. Dijo Ryuusaki.

-¡Ya tenemos 3 bolas!-. Dijo Beyond, saltando. -¡La de 2, la de 4, y ahora la de 6!-.

-¡Sip!-. Dijo Near, saltando, y entregando a Ryuusaki la bola de 6 estrellas.

-Muy bien chicos-. Dijo Ryuusaki, y Mello sonrió. 

-Me quedo aquí Ryuusaki-. Dijo Beyond.

-Y yo, ya que he dejado aquí a la pequeña Lisa, me quedaré con ella-. Dijo Nate.

-¡Pues yo voy a ver que tal Raye y Naomi!, ¡Porque Alex sabe apañárselas, y Light está claro que no necesita ayuda!-. Rio Mello, y se subió a la nube.

-¡Buena suerte Mello!-. Dijeron todos.

-¡Gracias, y adióoooooooos!-. Mello se despidió, yéndose volando con la nube.

¿¡Podrán conseguir todas las bolas y recuperar la forma humana de Naomi!?, ¿¡Que pasará con Alexander!?, ¿¡Cómo le irá a Light!?, ¿¡Y a Raye y a Naomi!?.

¡Todo esto y mucho más, en los próximos episodios!.