¡En el anterior capítulo, pudimos ver como gracias a una especie de genkidama creada por todos, y por alguien totalmente inesperado, Noeru pudo derrotar a Moro!.

¡Exacto, fue gracias a Uub, el niño que vive gracias a que Noeru pidió la reencarnación de Kid Buu!.

Ahora, nuestros amigos descansan, mientras esperan...

A una nueva amenaza...

¡Espérate a descubrirlo en este capítulo de...!.

¡DRAGON DEATH BALL SUPER!

-¡LO HA CONSEGUIDOOOOOOOOOOO!-. Gritó Minoru, y todos los guerreros Z se dirigieron hacia Noeru.

-Ahhhhh..., Ahhh..., Ahhhhhh...-. Este desactivó el Ultra Instinto, y cerró los ojos, quedándose suspirando por unos momentos. Sonrió, y miró hacia el cielo. -Lo he conseguido-. Dijo sonriente. -He madurado-.

-¡Maldito Noeru!-. Gritó Katt. -¡Has vuelto a hacerlo otra vez!-. Se quejó.

-El próximo te lo dejo para ti-. Dijo Noeru sonriente.

-¡HM!-. Katt se cruzó de brazos.

-¡Jajaja!-. Todos se rieron.

-¡Han acabado con Moro!-. Gritó Dende.

-¡Bieeeeen!-. Gritó John, el hijo de Raye.

-¡Por fin!-. Sonrió Naomi.

-¡Yujuuuu!-. Misa saltó.

-Ahhhh-. Rue del futuro sonrió. -Ojalá volverme tan fuerte como mi padre y Noeru-. Makasu le tocó el hombro.

-No te preocupes, no lo necesitamos-. Dijo Makasu. -Además, somos híbridos, se supone que nos cuesta menos-. Dijo Makasu.

-No le hagas caso Rue-. Dijo Luna, cruzándose de brazos. -Cuando quieras puedo entrenarte, pero no hagas caso a Makasu, es un flojo-. Dijo.

-¡Jeje!-. Makasu se frotó la nuca.

-Hm-. Rue sonrió.

-¡Han ganadooo!-. Sonrieron los Yardratianos.

-Hm. Buena pelea, Noeru y Katt-. Sonrió Pibala.

-¿Qué ha sido ese poder del final?-. Preguntó Light.

-No tengo ni idea. Pero significa que hay alguien muy fuerte en la tierra-. Sonrió Noeru.

-¿¡Qué quieres decir!?-. Preguntó Ryuusaki.

-¡Si que sabes quién es!-. Dijo Katt.

-Lo sabréis en su momento-. Dijo Noeru.

-Tsk-. Katt se cruzó de brazos, y miró hacia otro lado.

-Gracias-. Dijo Dai. -Eres el salvador del universo-. Dijo sonriente.

-No comprendo muy bien lo que dices..., ¿Quién eres?-. Preguntó Uub.

-¡Soy un pariente tuyo!-. Sonrió Dai. -Bueno algo así...-. Dijo frotándose la nuca. -¡Ya nos veremos, adióooos!-. Dai desapareció.

-¿¡Q-QUÉ!?-. Preguntó Uub sorprendido.

Dai apareció en la atalaya de Dende.

-¡Gran kaiyoshin!-. Dijo Dende. -Es un honor poder conocerle-. Dende se arrodilló.

Dai se fue, y se transformó de nuevo en Majin Buu.

-¡MAJIN BUUU!-. Satán sonrió, y se fue corriendo a abrazarle. -¡HAS VUELTOOO!-.

-¿Eh?, Pero si he estado aquí todo el tiempo Satán-. Dijo Buu confundido. -¡Hm, tengo hambre, aliméntame!-. Exigió.

-¡Si, os invitaré a todos a una comida especial preparada por mis cocineros!-. Sonrió Satán.

-¡Bieeeen!-. Buu saltó de alegría.

En la casa de Satán, todos lo celebraban.

-¡Hm!-. Noeru comía muchísimo.

Todos disfrutaban muchísimo de aquella comida, celebrando la victoria contra Moro, y que el universo podía ver la luz un día más.

Después de unas horas, Noeru, se dirigía a llevar a Esca de nuevo a Saturno.

-¡Ahora vengo!-. Sonrió Noeru.

-¡Hasta luego amigos!-. Se despidió Esca.

-¡Adióooos!-. Dijeron todos, despidiéndose.

Esca y Noeru desaparecieron.

Utilizaron las bolas de dragón de Saturno, para devolver otra vez, todos los planetas que Moro había destruido, y resucitaron a toda la gente que había matado.

Y así el universo, volvió a la normalidad...

Aunque, con un aprendiz de ángel menos...

Unos días más tarde...

-No hace falta ninguna ceremonia, en serio-. Dijo Noeru, humilde, sentado en el asiento de la nave de la patrulla galáctica, junto con Katt, y Jaco.

-¡No seas tonto!, ¡No hay nada más valioso que esto!-. Dijo Jaco. -¡Quienes tienen muchas medallas son considerados verdadera élite!-.

-¿Y tú cuántas tienes?-. Preguntó Noeru.

-E-Ehh..., Con la de ahora..., Una-. Reconoció.

-¡JA!-. Katt se rio.

-¡PAAAAH, PAPAAAAAH, PAPAAAAH, PAPAPAAA, PAAA, PAAAAAAAAAAAAAH!-. Las trompetas sonaban, haciendo eco de que había comenzado la ceremonia.

Majin Buu, Katt, Noeru y Katt, fueron recompensados con una medalla cada uno.

-¡Buen trabajo chicos!-. Dijo el rey galáctico. -¡Gracias por derrotar a Moro!-. Dijo.

-¡Si!-. Noeru les dio la mano.

-¡Ahora procedemos a anunciar a los premiados!-.

Katt se puso firme, con una mano en la frente como si estuviera en la mili.

-¡GDN!-. Noeru intentó aguantarse la risa.

-¡Don Majin Buuu!-. Anunció el representante de la ceremonia, mientras nombraba a Majin Buu, quién estaba intentando comerse la medalla.

-¡Don Noeru River Keehl!-. Noeru sonrió.

-¡Don Katt Jeevas Birthday!-.

-¡Ese soy yo!-. Dijo Katt, firme.

-¡Don Jaco thilimentempibossi!-. 

-¡PUAJAJAJAJA!-. Katt comenzó a reírse.

-¡T-Tío, K-Katt!-. Noeru se aguantaba la risa.

-¿¡DE QUÉ OS REÍS!?-. Preguntó Jaco enfadado.

-¿¡Y-Yo...!?..., ¡D-De nada...!-. Intentó ocultar Noeru. -¡¡¡PUAJAJAJAJAJAJAJA!!!-.

Los dos comenzaron a reírse a carcajada suelta.

-¡¡¡JAJAJAJAJAJAJAJA!!!-. A los dos se les escapaban las lágrimas.

-¡¡¡M-MGHJJJ!!!-. Jaco se sonrojó, y se puso furioso.

-¡Y ahora, el último!-. 

-¿¡Q-Qué!?-. Noeru paró de reír.

-¡Don Merus, conocido ahora como Don Merus Ikanoichi Yabossi!-. 

Noeru se sorprendió a más no poder.

-¿¡Merus!?-. Preguntó. 

-¿El muerto?-. Preguntó Katt, asomándose a ver si lo veía.

Merus salió detrás del representante de la ceremonia.

-¡Presente!-. Dijo sonriente.

-¡MERUUUS!-. Sonrió Noeru.

-¡¡¡UN FANTASMAAAAA!!!-. Gritó Katt.

-¿¡NO ESTÁ MUÑECO!?-. Preguntó Jaco.

-Me alegra mucho volver a verlos chicos-. Dijo Merus sonriente.

-¿¡Qué haces a-aquí!?-. Preguntó Katt, asustado.

-Entiendo vuestra confusión. Desaparecí como ángel, pero...-. 

Unos días antes...

-Bueno, supongo que ya sabrán..., Porqué os he llamado, ¿No?-. Preguntó Daishinkan.

-S-Si...-. Dijo Beerus. -Que conste gran sacerdote, que yo no tuve nada que ver, esta vez Whis actuó por su cuenta-. Dijo Beerus.

-Chivato...-. Pensó Whis. -Nunca pensé que Merus rompería el juramento de los ángeles, me disculpo y reconozco mi error-. Dijo Whis.

-Sabía que fue un error dejarte a ti al cargo de Merus-. Dijo Daishinkan.

-Le pido mis más sinceras disculpas-. Dijo Whis.

-Normalmente, los ángeles que rompen el juramento desaparecen para siempre de este mundo-. Dijo Daishinkan. -Pero esta vez, no hice desaparecer a Merus por completo, y lo dejé resucitar como una persona normal-. Explicó.

-¿¡Eh!?-. Beerus se sorprendió.

-Es decir, que ya no es inmortal ni tiene poderes de ángel. Pero esto ha sido solo una excepción que he decidido llevar acabo-. Explicó.

-¿Puedo preguntar a que se debe esa piedad?-. Pidió Whis, sorprendido.

-Porque esta persona vino ofreciendo su vida por salvar la de Merus-. Dijo Daishinkan, y de pronto, Kibitoshin apareció.

-Muchas gracias por ser considerado...-. Dijo Kibitoshin, haciendo una reverencia.

-¿¡QUÉ HACES AQUÍ KIBITOSHIN!?-. Preguntó Beerus, asustado ya que si Kibitoshin moría, Beerus también.

-Esto era lo único que podía hacer-. Dijo.

-¡NO TE JUEGUES LA VIDA ASÍ COMO ASÍ, QUE SI TÚ MUERES YO TAMBIÉN!-. Gritó Beerus.

-Bueno, ahora tenemos que decidir un castigo para vosotros 3 por los problemas causados-. Dijo Daishinkan.

-¿¡E-Eh!?-. Beerus se sorprendió, y tragó saliva.

-¡¡¡ARRE, ARREEEEE!!!-. Pedía Zenosama del presente, subido encima de Beerus.

Mientras que el del futuro estaba subido en Kibitoshin.

-¡Más rápido, más rápidoooo!-. Pidió del del futuro.

-¡Jaja, bieeen, bieeen, bieeen!-. Noeru y Merus saltaban, cogiéndose de las manos, contentos de volver a verse.

-¡Una fotooo!-. Dijo sonriente un patrullero.

-¡Todos juntos!-. Dijo Merus.

Buu, Jaco, Noeru, Katt, Merus, y demás patrulleros galácticos, se juntaron para hacer una foto, la cuál salió muy bonita.

¡Y así fue como Noeru, Katt y Buu, terminaron su misión como patrulleros galácticos!.

Y durante un tiempo, reinó la paz en el universo.

Pero...

Jaco se paseaba por la prisión de la patrulla galáctica, junto con un compañero.

-Hey chicoooos...-. Dijo una chica prisionera. -¿Cómo os va?-. Preguntó sonriente.

-Gracias a que estáis ahí encerrados, bastante bien la verdad-. Sonrió Jaco.

-Tsk, ¿Ah si?, Volved otro día y divertíos con nosotras-. Ofreció otra prisionera.

-No, gracias-. Dijo Jaco, y siguió caminando.

-Tengo algo que preguntarte-. Dijo el compañero de Jaco, en la celda del oso que trabajaba para Moro. -El radar de nuestro escuadrón detectó una débil señal de rescate de los alrededores del cráter de la explosión de Moro. ¿Sabes que puede ser?-. Preguntó.

-Ni idea-. Dijo. -¿¡Tú sabes algo Coiter!?-. Preguntó el oso, mirando arriba, al robot que era de la misma raza que Magetta.

-¡Pow!-.

-No, tampoco sabe nada-. Contestó el oso.

-Ya veo. Bueno, fue una explosión muy grande..., Seguramente fueron interferencias-. Dijo el compañero.

-¡Eso da igual!, ¿¡No podéis aumentar la comida!?, ¡Dan muy poca aquí!-. Se quejó el oso.

-Lo siento, las raciones ya están decididas, no puedo cambiarlas-. Contestó el compañero de Jaco.

-¡Sacadme de aquí, me muero de hambre!-. Se quejó de nuevo.

-¡No vas a salir nunca de esta celda!, ¡Agradeced que vuestra condena no es de muerte!-. Dijo Jaco, gritándole.

-Eh, patrulla galáctica-. Otro recluso les habló desde su prisión. -Ni se os ocurra pensar que vamos a olvidar que vosotros matasteis a nuestros compañeros-. Dijo

-Quién los ha matado ha sido Moro, no nos guardes rencor a nosotros-. Contestó el compañero.

-¡Pero si fue Moro quién mató y se comió literalmente a 73!-. Dijo Jaco.

-Hmmm..., Ese no era una persona, así que no está bien dicho "lo mató"-. Dijo el recluso.

-Entonces..., ¿Lo destruyó?-. Preguntó el compañero. -Como sea, es lo mismo-. 

En la tierra..., Donde la explosión había sido causada...

Unos restos se movíaaan...

-En realidad 73 no era más que un producto que nosotros robamos. Al principio estaba vació y nosotros le fortalecimos dándole datos. Y todo eso..., Para nada-. Explicó el recluso.

-Si era tan peligroso, con más razón me alegro de que haya sido engullido-. Dijo el compañero.

Unos pequeños trocitos saltaban hacia el colosal agujero de la explosión de Moro..., Que llegaba hasta casi la mitad de la tierra...

-¿Confirmaste que fue destruido?-. Preguntó el oso.

-No hizo falta confirmar nada. Literalmente Moro se lo comió, y este explotó, desvaneciéndose-. Explicó Jaco.

-¡JAJA!-. El oso se rio. -Así que no lo confirmasteis..., ¿Eh?-. Preguntó el oso.

-¡¡¡...!!!-. Los trocitos se juntaban...

-No seas mal perdedor. ¡73 está muerto y punto!-. Dijo el compañero. -Vámonos Jaco-. 

Los dos comenzaron a irse.

-Oye..., Comprobaste el cráter de la explosión..., ¿Verdad?-. Preguntó el compañero.

-¡Que si, que no había nada!-. Dijo Jaco.

-Yo iría a verlo...-. Dijo el compañero.

-Pues nada. Anda que vaya viaje más tonto que vamos a hacer-. Dijo Jaco.

Cuando llegaron a la tierra, bajaron al agujero, y Jaco subió.

-¿¡Ves algo!?-. Preguntó su compañero.

-¡Ya te he dicho que no!-. Dijo Jaco. -¡Hasta la señal de rescate ha parado!-.

-Bueno vale. Habrá sido alguna interferencia. Venga vámonos-. Dijo su compañero.

-Bueno, ¡Ya que estamos en la tierra, vamos a comer algo, venga!-. Jaco y su compañero se fueron...

Escondidos..., Dos personas..., Tenían embotellada la cabeza regenerada de 73...

Estas, cuando vieron alejarse a Jaco y a su compañero, se fueron corriendo.

En un universo muy alejado de la tierra...

-Sr Goichi-. Dijo uno de los que había recuperado la cabeza de 73.

-¿Si?-. Preguntó, sentado en su trono.

-Ya hemos copiado los datos a todas las unidades-. Informó.

-Buen trabajo-. Felicitó Goichi, sonriendo maliciosaente.

-Con esto deberían haber aumentado casi todas sus especificaciones-.

-Muy bien..., Nunca pensé que fortalecieran tanto a OG73-I..., Nos ha salido una buena cosecha-. Sonrió Goichi.

-Cuando Saganbo nos lo robó, perdimos toda la esperanza, pero..., Parece que la suerte estuvo de nuestro lado-. 

-Así es..., Y esos ladrones están casi todos muertos-. Dijo Goichi sonriente. -¡Al fin ha llegado el momento de que seamos los dueños de este universo!-. Sonrió Goichi.

Una nave se acercaba a la de Goichi y sus súbditos...

-Esa es la nave correcta, ¿No Automil?-. Preguntó el que pilotaba la nave.

-Así es. Ten cuidado Granola, hay muchos enemigos-.

-No te preocupes. Sé que cuento con tu apoyo-. Un chico, con unos ropajes extraños, y con un monóculo de aviador en su ojo derecho, frunció el ceño. Tenía el pelo un tanto largo, y de color verde claro.

¡POOOW!

-¿¡QUÉ HA SIDO ESO!?-. Preguntó Goichi.

-¡Alguien se ha infiltrado en la nave!-. Informó un soldado.

-¿¡CÓMO!?, ¡ENVÍA A LOS SOLDADOS!-. Ordenó Goichi.

Los 5 soldados disparaban a matar, generando una increíble humareda de humo.

El chico conocido como Granola esquivaba los disparos, y disparó con su arma a un soldado, el cuál sufrió una gran descarga eléctrica.

-¡¡¡AAAA-A-A-AAAHHH!!!-. Este soldado se desmayó.

-¡DESGRACIAAAADO!-. Gritó un soldado, y comenzaron a disparar a Granola.

-Hm-. A este le dio igual, y también disparó a los 4 soldados restantes.

-¡¡¡AA-A-AAH!!!-. Estos se desmayaron.

-¡Está avanzando cada vez más!-. Informó un soldado, viendo las cámaras de seguridad.

-Demonios...-. Dijo Goichi. -¡ACTIVAD A TODOS LOS SOLDADOS OG!-. Ordenó.

Todos..., Se despertaban de sus cápsulas...

-Al fin salen-. Dijo Automil desde el intercomunicador.

-Así que..., Son estos...-. Dijo Granola, teniendo enfrente suyo una cantidad exacta de 11 copias de 73. -¿Cuál es nuestro objetivo?, Búscalo Automil-. Pidió Granola.

-Eso hago-. Respondió.

Uno se abalanzó hacia Granola.

-OG72-I, ese no es-.

Granola estiró su brazo, y con su dedo disparó a la gema que ese 73 tenía en la frente.

-¡AH!-. Esa copia, cayó al suelo, muriendo.

-¡¡¡HM!!!-. Todos los demás, los 10, se abalanzaron hacia Granola.

-OG20, OG1-WI, OG31, OG51-. Decía Automil, mientras Granola se preparaba para disparar. -No es ninguno-.

Granola les disparó a todos en la gema de la frente, y todos estos cayeron al suelo, muertos. Granola avanzó por la nave.

-¡Hay más!-.

-¡Voy!-. Granola los vio, y los asesinó también.

Avanzó hacia una compuerta, donde había una sala oculta.

Allí habían cápsulas de 73, donde 6 estaban despiertos..., Y uno, en especial...

Se estaba reconstruyendo...

Parecía ser el más importante, ya que estaba en una cápsula al final de la sala, donde se estaba reconstruyendo, y habían muchos cables y aparatos.

-¡AHÍ ESTÁ, EL DEL FINAL DE LA SALA!-. Indicó Automil. -¡ESE ES OG73-I!-.

-Hm-. Granola sonrió...

¿¡Pero...!?.

¿¡QUÉ ESTÁ PASANDO!?.

¡Si quieres descubrirlo, no te pierdas el próximo capítulo de...!.

¡DRAGON DEATH BALL SUPER!.

¡CON LA APROXIMACIÓN DE LA SAGA DE...!.

¡GRANOLA EL SUPERVIVIENTE!.