Capítulo 157: ¡Entrenamiento de Noeru!; ¡La llegada de Katt al planeta Yardrat!

¡En el anterior capítulo pudimos presenciar una increíble batalla entre los prisioneros fugados de la patrulla galáctica, y nuestros grandes amigos!.

¡Como tuvieron un encuentro bastante aventajado por el equipo de Moro, decidieron escapar, pero Katt, tomó su propio camino, queriendo dirigirse al planeta Yardrat!

¿¡Para qué!?

¡Descúbrelo en este capítulo de...!

¡DRAGON DEATH BALL SUPER!


Los prisioneros comenzaron a regresar a la nave donde habían venido, y Saganbo observó como el planeta enteró terminó de ser absorbido.

-Ahhhh...-. Moro suspiró, y Saganbo le observó. Su barba había desaparecido, había rejuvenecido aún más, y parecía ser muchos más años joven.

-¡L-Lord Moro!-. Dijo sorprendido.

-Planetas con especies únicas poseen una cantidad espectacular de ki. Con esto mi cuerpo físico está recuperado al completo-. Dijo Moro sonriente.

-Lord Moro, ¿Al final que ha pasado con esos del gobierno galáctico que han escapado?. Están todos muertos, ¿No?-. Preguntó.

-No..., Tenían a 2 con la habilidad de teletransportarse. Incluido el gran kaiyoshin, ellos han debido de escapar otra vez-. Explicó.

-Su nave espacial también se ha ido. ¿¡Por cuál grupo debemos ir primero!?-. Preguntó Saganbo.

-Por ninguno. No me importan. Los individuos con mucho poder son raros de encontrar..., Así que elegí dejarlos deambular por el universo como el ganado que son. Evidentemente, si vuelven a interferir, acabaré con ellos-. Explicó Moro. -Por el momento, ¿Conoces algún planeta con mucho ki?, Desearía reconstruir mis reservas de ki-. Preguntó.

-¡Por supuesto!, Después de ser encerrados por esos malnacidos, mi tripulación de y yo arrasamos en toda la galaxia. Así que tengo algunos planetas en mente-. Contestó Saganbo.

-Excelente, guíame-. Sonrió Moro, adentrándose en la nave.


-¿¡Es verdad que hasta el último preso escapó de la prisión galáctica!?-. Preguntó el rey, saliendo de la ducha.

-¡R-Rey galáctico, que indecente aspecto tiene!-. Gritó un patrullero.

-¡UAAH, UAAAH!-. Otro se tapaba los ojos.

-¡P-Póngase algo por favor!-. Pidió.

-¡EEEK!-. El rey galáctico se tapó con sus tentáculos, y Jaco le puso la corona real encima. -¡Oh!-. Sonrió, ya vestido.

Todos comenzaron a caminar por el pasillo.

-¿Porqué no he escuchado nada sobre esto?-. Preguntó el rey.

-Pensamos que su alteza estaría al tanto de la situación...-. Respondió Merus.

-Tenemos algunos de nuestros cables cruzados aquí en HQ-. Respondió un patrullero.

-¿Quieres decir que Moro y los convictos siguen en libertad?-. Le preguntó el rey.

-A-Así es..., Lo siento alteza, ¡Moro está ganando más poder del que imaginábamos!-. Respondió -Así que me temo que deberíamos re-pensar nuestra estrategia-. Dijo Merus.

De pronto, Esca salió de una habitación.

-¡Noeru!-. Sonrió. -¡Me alegro mucho de verte!-.

-¡Hola!-. Sonrió Noeru. -¿¡Estás bien!?-. Preguntó sonriente.

-¡Si!-. Dijo, acercándose a él.

-¿Dónde está Buu?-. Preguntó Noeru.

-Después de abordar, su cara cambió y cayó rendido al suelo-. Explicó Esca, entrando a su habitación, viendo a Majin Buu durmiendo.

-Buu realmente ha hecho un trabajo muy duro, debe de estar muy cansado-. Pensó Noeru.

-Mm..., No veo a Katt contigo-. Dijo Esca.

-¿Katt?, Emm, ha decidido ir por su cuenta-. Respondió Noeru. -Quiere entrenar-. Explicó.

-¿A entrenar?-. Preguntó Merus.

-Tácticas normales no servirán nada contra Moro. Algo se le debe de haber ocurrido a Katt, tenía una idea de entrenamiento, seguro-. Respondió Noeru. -No podemos esperar sentados, ¿Alguna idea?-.

-Una estrategia que no involucre a Buu-. Dijo el rey galáctico.


-Hm-. Katt frunció el ceño. -Moro no parece estar persiguiéndonos, está yendo hacia otra dirección-. Dedujo Katt.

-La nave de Saganbo es la más rápida que he conocido, así que no nos puede seguir en el radar-. Activó el piloto automático.

-¿Saganbo?-. Preguntó Katt.

-El tío que estaba al lado de Moro. Es el líder de la banda de forajidos que causan disturbios por toda la galaxia-. Respondió el piloto.

-Ah, el fantasma ese. Si-. Dijo Katt.

-Se ha vuelto un verdadero dolor de muelas capturar, imagina lo fuerte que es-. 

-Ese idiota no es un oponente difícil. Si no fuera por Moro, hasta mi hijo podría derrotarlo-. Dijo Katt, refiriéndose a Rue del presente.

-Oh, ¿Eres padre?-.

-¿Algún problema?-. Preguntó cruzándose de brazos.

-Esto..., Simplemente me ha sorprendido-. Dijo.

-No importa. ¿Cuánto tiempo vamos a tardar en llegar a Yardrat?-. Preguntó Katt, impaciente.

-A ver déjame ver...-. Tecleó las coordenadas. -Una semana-. Respondió.

-Pues iré a descansar-. Comenzó a irse.

-Katt-. Llamó.

-¿Si?-. Preguntó.

-¿Cuál es tu plan exactamente?-. Preguntó confuso.

-Los habitantes de ese planeta no son específicamente buenos en el combate cuerpo a cuerpo, pero tienen toda clase de extrañas técnicas. Es la misma tribu que enseñó a Noeru el shunkanido-. Explicó.

-Ah, ya veo. Entonces, ¿Quieres que los yardratianos te enseñen algún truco para lidiar contra Moro?-. Preguntó para aclarar sus dudas.

-Precisamente. Aunque yo no lo llamaría una estrategia...-. Katt se fue a descansar, a una sala de la nave donde habían camas.

-No puedo volver a ser tratado como un estúpido...-. Dijo, negando. -¡La próxima vez ganaré!, ¡Superaré a Moro y a todos!-. Gritó.


Varios días después...


-Muy bien chicos, presentaos-. Dijo Saganbo.

Unos 12 reclusos. Aquella era la banda de Saganbo.

Comenzaron a luchar contra el planeta Zoon, teniendo una pelea muy aventajada por la parte del equipo de Moro.

-¡UAH!-. Gritó un habitante del planeta.

-¡S-Son demasiado fuertes!-. Indicó uno, y de pronto, uno de los reclusos le cortó por la mitad. -¡A-AH!-. Cayó, muerto.

Destruían y mataban a todos sus habitantes.

-¡Mirad, he encontrado el tesoro!-. Dijo el más enano, y se relamió, sonriendo.

-¡Ni creas que voy a dejar que te lo lleves!-. Dijo otro habitante, poniéndose detrás del enano. Este saltó, y le dio una patada en la cabeza, arrancándosela. -¡UAGHJ!-. Murió, cayendo al suelo.

El enano intentó coger el cofre, pero no podía.

-Deja que te ayude...-. El más alto, que lanzaba rayos por los ojos, le ayudó, cogiendo el cofre.

-¡¡¡JAJA, QUE BIEN ME LO ESTOY PASANDO!!!-. Gritó el oso, lanzando con un bazooka miles de misiles.

-¡No los matéis a todos, será menos ki para Moro entonces!-. Explicó Saganbo. -¡Vámonos ya!-. Ordenó.

Cuando llegaron a la nave, Moro sonrió, y comenzó a absorber el ki de todo el planeta.

Terminó de hacerlo después de unos cuántos segundos.

-Ahhh..., No fue un mal planeta después de todo-. Dijo sonriente Moro.

-Muchas gracias-. Agradeció Saganbo.

-Nosotros saqueándolo y tu destruyéndolo completamente, hacemos un gran equipo-. Dijo uno de los reclusos.

-Así es. Y seguramente necesitaréis recursos de valor cuando mis ideales se realicen-. Dijo Moro.

De pronto, se comunicaron con Saganbo.

-¿Si?-. Preguntó este.

-¡Hemos encontrado un planeta con mucho ki, está totalmente lleno de bestias muy enérgicas!-. Dijo una recluso desde aquel planeta.

-¡Ahora mismo vamos!-. Sonrió Saganbo. -¡Ya tenemos rumbo!-. 

-Hm-. Moro sonrió, impaciente.


En ese mismo instante, en la base de la patrulla galáctica.

-¡E-El planeta Zoon ha sido aniquilado!-. Informó un patrullero.

-¿¡Otro más!?-. Preguntó Merus. -¿Logramos mantener sus lecturas vitales?-. Preguntó.

-El problema es que el radar no los puede seguir con lo rápido que se mueven-. Respondió.

-Así que eso no funciona...-. Dijo Merus. -Y Noeru me informó de que no podía leer su ki hace unos días...-. Miró detrás suyo, donde había una sala, donde Noeru se encontraba entrenando. -Hace días que no sale de allí. ¿Cómo estará yendo su entrenamiento?-.


Noeru estaba con los ojos cerrados, tranquilo.

Suspiró.

-Fuuuu...-. Dejó echar el aire, y comenzaba a calmarse y a dejarse llevar. -Ahhhhhh...-.

Meditaba y meditaba tranquilamente, pensando en todos los momentos en los que se enfureció en toda su vida como guerreros separados, y juntos.

Tenía que controlar aquella ira que sentía, que le hacía ser tan impulsivo muchas veces, y anularla. Tenía que conseguir ser un maestro perfecto, para poder acabar de dominar el ultra instinto, y usarlo a voluntad propia, además de poder ser capaz de utilizar más la inteligencia y estrategia en los combates.


 Merus vio como Noeru salió de la habitación.

-Merus-. Los dos se miraron. -Quiero pelear contra ti-. Dijo tajante.

-Está bien. Conozco un buen lugar-. Aceptó este.


Los dos entraron en una sala completamente aislada.

-Esta es un área de entrenamiento solo para agentes. Puede soportar cantidades catastróficas de daño-. Informó.

-Entendido-. Noeru suspiró. -Uuuuuf...-. Se puso en posición. -Allá voy-. Dijo con los ojos cerrados, y se dejó llevar.

Rápidamente se abalanzó hacia Merus.

Con los ojos cerrados, comenzó a lanzar miles de golpes hacia Merus, que este esquivaba todo el rato.

Merus pasó por debajo suyo, y Noeru abrió los ojos. Utilizó el shunkanido para aparecer enfrente de él, y darle un puñetazo, pero Merus lo esquivó, esta vez de milagro. 

Noeru se lanzó hacia él, y Merus le cogió el brazo, haciéndole dar miles de vueltas hacia arriba.

-¿¡Pero qué!?-. Noeru se transformó en superberserk 3, y aterrizó en el suelo.

Noeru daba incontables patadas a Merus, pero este no paraba de esquivar cada una de ellas.

-¡HYA!-. Noeru generó un gran campo de ki que agrietó todo el lugar.


-¡PARA NOERU!-. Gritó Jaco desde fuera.


Noeru en super berserk dios se sorprendió.

-Lo siento-. Dijo, sorprendido por la debilidad del lugar.

Se destransformó.

-Vamos a dejarlo aquí-. Dijo Noeru.

-¿Satisfecho?-. Preguntó Merus.

-De momento-. Noeru sonrió. -Es justo lo que pensaba-.

Merus se sorprendió.

-¿Quieres entrenar conmigo?-. Preguntó.

-¿Eh?-. Merus se sorprendió.

-No tengo un sentimiento total de tu fuerza aún, pero parece que sabes muchas cosas que yo no. ¿O me equivoco?-. Le preguntó.

Merus alzó una ceja.

-Ese es un movimiento que estoy tratando de dominar. Es todo acerca de mover mi cuerpo por puro instinto, y creo que puede funcionar aún si Moro sigue absorbiendo energía. Creo que si entreno contigo, acabaré dominándolo-.

Meru asintió.

-Entonces haremos eso. Entrenaré contigo-.

-Muchas gracias-. Noeru hizo una reverencia.

-Pero esta habitación no resistirá por mucho-. 

-Si quiero un buen entrenamiento, tengo que poder usar las fases divinas-. Explicó Noeru.


Horas después..., En la nave de Katt y el patrullero galáctico...


-¡Katt, despierta!-. Gritó el patrullero, viendo el hermoso planeta. -¡Ya hemos llegado a Yardrat!-. Avisó.


¿¡Cómo avanzarán nuestros amigos respecto sus entrenamientos!?.

¿¡Conseguirán completarlos antes de que sea demasiado tarde!?.

¡Descúbrelo en el próximo capítulo de...!

¡DRAGON DEATH BALL SUPER!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top