¡Moro, ha ganado mucha ventaja respecto a Dai, pero gracias a Merus y a una estrategia, han conseguido llevarlo de vuelta a Saturno!. ¡Donde allí, Noeru y Katt, darán el golpe de gracia!.

¡No te lo pierdas en este capítulo de...!.

¡DRAGON DEATH BALL SUPER!.

En la cárcel de la patrulla galáctica, dos patrulleros, investigaban la celda de Moro.

-Es increíble como la magia de Moro es tan..., Fuerte...-. Dijo uno. -Consiguió escapar de esta prisión como si nada-.

-Los barrotes están fundidos-. Dijo el otro, tocándolos. -¿Cómo vamos a arreglar esto?-.

-No nos queda otra. El capitán Merus y el resto dijeron que iban a capturarlo en seguida, así que tenemos que tenerlo listo-. Dijo, mientras colocaba bien la camilla donde Moro estaba atado.

-¿Seguro que podrán volver a capturarlo?-. Preguntó, mirando los enormes agujeros que dejó en las paredes para escapar.

-Deberíamos ir a ver que tal el resto de los prisioneros-.

-¡Bah, esos son basura!-. Dijo.

Los dos se fueron a ver que tal estaban los otros prisioneros.

Cuando estaban vigilando en la central que todo saliera bien, dos patrulleros más, llegaban con varios reclusos nuevos.

Los vigilantes dieron la aprobación, y abrieron una celda vacía lo suficientemente grande para los 3 nuevos reclusos.

-¡No vamos a dejar de hacer maldades!-. Dijo uno.

-Parece que les gusta estar aquí y todo-. Dijo el patrullero, y se fue.

Mientras tanto, en el nuevo planeta Saturno...

Una gigantesca ráfaga ki salía del planeta Saturno, y llegó hacia la base de la patrulla galáctica. Esta ráfaga ki, chocó con la base, sobrecargándola.

De pronto, todos los escudos de las celdas, desaparecieron.

-¡NO!-. Gritó un patrullero. -¡Corre, pulsa el interruptor de seguridad!-. Gritó.

-¡N-NO FUNCIONA!-. Gritó.

-¡A-Ah, se ha abierto!-. Dijo un prisionero, pudiendo salir de la celda.

-¿¡C-CÓMO QUE NO FUNCIONA!?-.

-¡¡¡FUGAAAA!!!-. Gritó un prisionero, y todos estos, comenzaron a huir.

-Hmmm...-. Sonrió. -Lo has conseguido eh..., ¿Moro?-. Preguntó un tipo muy robusto, que salió de su celda.

Un tipo más enano se acercó a él.

-¡Saganbo!-. Le llamó.

Otro más alto, acompañaba al enano.

-¡JEJE!-. Saganbo se rio.

-¿Esto es obra de Moro?-. Preguntó uno de los 3 reclusos nuevos que habían llegado.

-¡MALDICIÓN, NO PUEDO CONTACTAR CON EL CUARTEL GENERAL!-. Gritó.

-¿¡QUÉ ESTÁ PASANDO!?-. Preguntó.

Todos los recluso salieron, y se reunieron enfrente de la puerta.

-¡V-VOLVED A VUESTRAS CELDAS!-. Ordenó un patrullero. -¡V-VOLVED!-.  Disparó, pero Saganbo saltó, y le arrebató con su dedo su arma, atrayéndola hacia él. La cogió, y se lanzó hacia el centro de seguridad.

-¡¡¡UAAAH!!!-. Se estampó contra este, rompiéndolo, y cogiendo del cuello al patrullero que se encargaba de la seguridad. 

-¡DEVOLVENDOS NUESTRA NAVE!-. Ordenó, apuntándole con el arma. -Sabemos que está aquí...-. Dijo sonriente.

-¡A-AH!-. Se asustó.

-¿¡Qué hacemos nosotros!?-. Preguntó uno de los recién llegados.

-¡VENID CON NOSOTROS!-. Gritó Saganbo.

-¡Me parece bien!-. Sonrió el que parecía el líder de los recién llegados.

Momentos después, en la nave de la patrulla galáctica.

¡PIII, PIII!

-¡ES LA ALARMA DE EMERGENCIA DEL CUARTEL GENERAL!-. Informó el piloto.

-¿¡Porqué está sonando!?-. Preguntó Merus.

-¡N-NO PUEDE SER!-. Gritó.

-¿¡Q-Qué ocurre!?-. Preguntó Jaco, llegando a ver el panorama.

-¡T-TODOS LOS PRISIONEROS..., SE HAN FUGADO!-. Gritó.

-¿¡QUÉ!?-. Preguntó Jaco.

-¡Ah!-. Esca se sorprendió.

-Además..., Esto ocurrió hace bastante-. Señaló Merus.

-¡Parece que tardaron en darse cuenta porque perdieron la conexión con la prisión!-. Dijo el piloto.

-¿¡Y si ha sido Moro con su deseo!?-. Preguntó Jaco.

-¡S-Si, me acuerdo!-. Dijo Esca, recordando cuando estaba sometido a su control mental.

-¿¡El qué!?-. Preguntó Jaco.

-¡Recuerdo que me obligó a pedirlo!-.

-¿¡QUÉ!?-. Preguntó Merus.

-¡Deseo que liberes a todos los prisioneros de la prisión de la patrulla galáctica!-. Pidió Moro, sonriente.

En ese mismo instante, en Saturno

-¿¡Liberar a los prisioneros!?-. Preguntó Noeru sorprendido.

-Ya están aquí-. Sonrió Moro.

-¿¡Eh!?-. Preguntó Katt.

-¡Mira!-. Noeru le indicó, señalando como llegaba una nave desde el espacio.

-¡JAJAJAJA!-. Moro se rio.

Una nave comenzaba a aterrizar.

-¡Siento el ki de muchos seres!-. Señaló Noeru.

La nave lanzó una colosal ráfaga ki.

-¡¡¡NO!!!-. Gritó Noeru, y rápidamente tocó a Katt.

Los dos aparecieron al lado de Merus.

-¿¡Eh!?-.

-¡Muy bien visto Noeru!-. Dijo Katt.

Noeru le tocó otra vez, y estos desaparecieron.

Aparecieron en Saturno, donde los prisioneros, y estos bajaron de la nave.

-¡ATACAD!-. Gritó Moro sonriente, subido encima de la nave.

-¡¡¡UAHHHHHH!!!-. Se dirigieron a por Noeru y Katt.

Noeru y Katt se transformaron en superberserk.

Comenzaron a luchar contra ellos.

-Perdón por la tardanza, gran Moro-. Dijo Saganbo, postrándose ante su amo.

-Bien hecho Saganbo, has traído a mucha gente. Como te prometí, os otorgaré poder a todos-. Sonrió Moro.

Noeru y Katt terminaron contra ellos.

-¿¡Moro está allí!?-. Preguntó Katt.

-¡Si!-. Respondió Noeru.

La nave comenzó a abrir más compuertas.

-¡El ki de los prisioneros ha aumentado muchísimo!, ¿¡Ha usado magia!?-. Preguntó Noeru.

-¡Ahora hay que ponernos más serios!-. Dijo Katt.

-¡Joder, y tanto!-.

Noeru y Katt se transformaron en superberserk dios.

-¡¡¡UAAAH!!!-. Estos comenzaron a luchar de nuevo contra más prisioneros, que ahora eran más fuertes.

-¡HYAAA!-. Katt le pateó a uno en la boca, haciéndole escupir sangre.

Noeru chocó con cada uno de sus puños en su cara, y saltó para dar una patada voladora a otro, que lo tiró al suelo, haciendo que comiera tierra.

-¡UAH!-. Gritó.

Moro sonreía, viendo como esos dos estúpidos peleaban contra aquellos insignificantes soldados.

-¡Estos tipos son tremendamente fuertes!-. Señaló un prisionero

-¡N-No podremos contra ellos!-. Dijo otro.

-¡NO RETROCEDÁIS, ATACAD!-. Gritó Saganbo. -¿¡O ACASO QUERÉIS VOLVER A LA PRISIÓN!?, ¡ID TODOS A POR LOS 3!-. Gritó.

-¡¡¡HYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!-. Noeru, Katt, y Dai, se abalanzaron hacia todos los prisioneros.

De pronto, Noeru se transformó en superberserk 3, y Katt en el 2.

-¿¡E-Eh!?, ¿¡Cómo!?-. Preguntaron, confundidos.

-¡MORO EMPEZÓ A ABSORBER KI!-. Gritó Dai.

-¡MALDITA SEA!-. Gritó Noeru, abalanzándose hacia Moro.

-¡Yo me encargo!-. Dijo Saganbo, y se lanzó hacia Noeru, saltando de la nave.

-¡M-MGHJ!-. Noeru se transformó en superberserk 2.

-¡NOERU!-. Gritó Katt, en tierra.

Saganbo le dio un tremendo puñetazo, que lo lanzó de nuevo hacia el suelo, tirándolo.

-¡A-AH!-. 

-¿¡PERO QUÉ MIERDA HACES NOERU!?-. Preguntó Katt.

-¡A-Ah!-. Noeru se separó, siendo Mello y Near.

-¿¡EH!?-. Katt se sorprendió, y justo cuando iban a golpearle, su fusión se separó, haciendo que solo sea Koete y Matt.

-¿¡Pero qué!?-. Preguntó confundido el prisionero, y luego, golpeó a Koete y a Matt.

-¡PUAGHJ!-. Los dos cayeron rendidos.

-¿¡E-Estás bien Buu!?-. Preguntó Mello, levantándose, mientras a Near le costaba un poco más.

-¡¡¡UAAH!!!-. Dai fue lanzado por un recluso.

-¡Maldita sea!-. Se quejó Mello, y se transformó en superberserk.

-¡E-Estuvo luchando todo el tiempo contra Moro, debe estar agotado!-. Dijo Near.

Koete también se levantó, ayudando a Matt.

-¡Y-Yo no puedo más!-. Matt escupió sangre. -¡ESTOY SIN KI!-. Gritó.

-¡T-Tienes que aguantar!-. Pidió Koete. Cuando un recluso se abalanzó hacia Koete, este rápidamente se transformó en superberserk. -¡HYA!-. Le lanzó de una patada.

Un recluso se abalanzó hacia Matt, y este se cubrió el golpe.

-¡NO PODRÁS CONTRA MÍ!-. Sonrió, y cuando fue a golpear a Matt, este esquivó el golpe. 

-¡YAH!-. Matt le dio un rodillazo en su barriga.

-¡PUAGHJ!-. El recluso cayó rendido.

-¡Hm!-. Koete sonrió, dándose cuenta de que la fusión hizo que Matt superara los límites de cualquier humano, llegando a ser casi igual de fuerte que un superberserkiano azul.

Los 4 se reunieron juntos.

-¡Estamos perdidos!-. Gritó Matt.

-¡N-No, tenemos que hacer algo, no podemos permitir esto!-. Dijo Mello.

-¡Si al menos mi fusión contigo no fuera tan impulsiva!-. Near le miró. -¡Por tu culpa Mello hemos fracasado!-.

-¡A-AY!-. Mello se frotó la nuca.

Los 4 comenzaron a pelear contra todos los reclusos, aguantando hasta el final.

-¡Ja, parece que se han desfusionado!-. Sonrió Moro.

-¿¡PORQUÉ HACES ESTO!?-. Preguntó Mello, aguantando todo lo que podía contra un recluso.

-¡Yo solamente quiero construir una galaxia ideal en la que pueda comerme todos los planetas que me vengan en gana!, ¡Conseguir aliados no es más que uno de los medios para llevar a cabo mi plan!-. Explicó Moro sonriente.

-¿¡Odias a la patrulla galáctica!?-. Preguntó Koete.

-Me dan igual, pero tengo claro que odio con toda mi alma eso a lo que vosotros llamáis mundo pacífico. ¡Aquellos que protegen esos ideales, está claro que deben morir!-. Gritó Moro. -¿¡No creéis!?-. Preguntó sonriente.

-¡MGHJ!-. Mello, Near y Koete se destransformaron.

-¡S-Soy incapaz de transformarme!-. Dijo Mello.

-¡Maldita sea!, ¿¡Cuántas veces vamos a fracasar!?-. Preguntó Koete.

Seguían luchando contra los prisioneros todo lo que podían, ya cansados a más no poder.

-¡OH NO!-. Gritó Merus. -¡Se han desfusionado y encima los prisioneros se están juntando, están ganando ventaja!, ¡Tenemos que ir a rescatarlos!-. Dijo Merus.

-¿¡E-Eh!?, ¿¡Yo también!?-. Preguntó Jaco.

-¡Y-Yo también voy!-. Dijo Esca. -¡Podré curarles un poco las heridas!-. Dijo.

-¡DEMONIOS!, ¿¡ES QUE ESTÁ GENTE NO GASTA SU KI O QUE!?-. Preguntó Koete.

-¡Parece que los único a los que absorben los poderes es a nosotros!-. Dijo Near.

De pronto, los 4 vieron como unos prisioneros cayeron rendidos, disparados por la bolsa escrotal.

-¿¡Eh!?-. Se sorprendieron al ver a Jaco y a Merus, preparados para luchar.

-¡Genial!-. Sonrió Mello.

-¡Chicos, es imposible derrotar a Moro en esta situación!, ¡Tenemos que retirarnos!-. Gritó Merus.

-A-Ahhh...-. Dai abrió los ojos, gracias a Esca. 

-¡Genial!-. Sonrió.

-Muchas gracias-. Dijo Dai, sonriente.

-¿¡Quiénes son esos!?-. Preguntó Saganbo, mientras Moro seguía absorbiendo la energía de Saturno. -¿Tienen más aliados?-. Apuntó con su pistola la nave de la patrulla galáctica que les sobrevolaba.

-¡NO!-. Gritó Merus, viéndolo, y rápidamente, disparó a la mano de Saganbo, arrebatándole el arma de su mano.

-¿¡PERO QUÉ!?-. Preguntó este confundido.

-¡IRIKO, ALÉJATE DE AQUÍ!-. Gritó Merus.

-¡V-Vale!-. Dijo desde la nave.

-¡M-Muy bien chicos, dadme la mano!-. Pidió Mello, preparado con el shunkanido.

-¡Gran kaiyoshin, teletransportate a la nave!-. Pidió Merus.

-¡Entendido, nos vemos en el cuartel!-. Dijo este, cogiendo a Esca, y desapareciendo junto a él.

Near tocó a Matt, y Matt a Mello, Mello a Jaco, y Jaco a Merus.

-¡Vamos Koete, solo faltas tú!-. Dijo Mello.

-¡QUE LE DEN A LA MAGIA, A LA FUERZA DIVINA, QUE LE DEN AL SHUNKANIDO!-. Gritó Koete.

-¿¡P-Pero qué dice!?-. Preguntó Mello confundido.

-¡¡¡LA FUERZA FÍSICA ES EL ORGULLO DE LOS BERSERKIANOS, SOMOS UNA RAZA GUERRERA QUE NO NECESITA PODERES INNECESARIOS, Y AÚN ASÍ ESTO ES LAMENTABLE!!!-.

-¡¡¡KOETE JODER ME CAGO EN TU PUTA MADRE, DAME LA MANO DE UNA VEZ!!!-. Gritó Near, cabreándose.

-¡IROS!-. Gritó Koete, frunciendo el ceño. -No pienso irme con vosotros...-.

-¡M-Mghj!-. Matt soltó la mano de Near y de Matt. -¡Me quedo con él!-. Dijo Matt.

Los dos se pusieron los pendientes, y se fusionaron.

-¡¡¡NO!!!-. Gritó Mello, y Katt se fue volando.

-¡¡¡SERÁN HIJOS DE PUTA!!!-. Maldijo Near.

-¡¡¡MIERDA MIERDA MIERDA!!!-. Gritó Mello.

-¡¡¡MELLO, NEAR, VÁMONOS YA!!!-. Gritó Merus.

Mello utilizó el shunkanido, desapareciendo de una vez por todas junto a todos.

-¿¡Adónde han ido!?-. Preguntó confundido Saganbo.

Katt se acercó a la nave de Iriko.

-¡Tú, abre!-. Pidió.

-¿¡Eh!?-. Iriko se sorprendió.

-¡AH!-. Todos cayeron encima del cuarto de baño del gran rey galáctico.

-¡L-Lo siento gran rey galáctico, es el único ki que he podido sentir en este momento!-. Dijo Mello.

-¡UH!-. El gran rey galáctico se tapó con su esponja sus zonas nobles, mientras se duchaba.

-¿Qué le ha pasado a Katt?-. Preguntó Merus.

-No lo sé...-. Dijo Mello.

-Es idiota-. Dijo Near cruzándose de brazos. -Y nuestra fusión todavía es inmadura-. Near miró a Mello. -Tenemos que concentrarnos más en acabar con esa parte impulsiva-. Mello asintió.

-Me parece bien-. Mello se puso el potara, y Near el otro.

Los dos se fusionaron, haciendo aparecer a Noeru.

-Ahhh...-. Negó. -Estoy tan decepcionado de mí mismo-. Dijo, y se sentó en el suelo.

-¡P-Pero hombre Noeru, aquí no te pongas a meditar!-. Dijo Jaco, incómodo.

La nave de Iriko se iba volando a toda leche.

-¡Esto va a temblar, agárrate!-. Aconsejó Iriko.

La nave fue a toda la máxima velocidad posible, saliendo del planeta Saturno en un abrir y cerrar de ojos.

-¿¡Se han escapado!?-. Preguntó Saganbo.

Moro frunció el ceño, mientras seguía robando todo el ki del planeta Saturno.

-Hmmm...-. Sabía que tramaban algo.

-Uff..., Bueno, volvamos al cuartel general-. Dijo Iriko.

Katt le apuntó con su mano, generando una ráfaga ki.

-¿¡E-Eh!?-. Iriko tragó saliva.

-Ahora yo soy el que manda aquí-. Dijo.

-¿A-Adónde quieres ir...?-. Preguntó.

Katt fue preciso.

-Al planeta Yardrat-. Ordenó.

¡Nuestros amigos, han conseguido escapar de la tremenda batalla del planeta Saturno!.

¿¡Podrán ahora entrenar lo suficiente y perfeccionar sus fusiones para ser así rivales contra Moro!?.

¡No te lo pierdas en el próximo capítulo de...!.

¡DRAGON DEATH BALL SUPER!.