La paz, por fin había vuelto a la tierra, después de que Near, pudiera por fin acabar con Shinigami, matándolo definitvamente.

Ahora, nuestros amigos en la tierra, viven pacíficamente, y se encuentran tranquilamente viviendo.

Mientras tanto, nuestros amigos, entrenan para poder ser más fuertes que los dioses...

-¡HYA!-. Matt entrenaba junto con Minoru en la máquina de la gravedad. -¿¡Estás listo!?-. Preguntó Matt. -¡Voy a ponerme muy serio!-. Sonrió Matt.

-¡Pues claro que estoy listo!-. Sonrió Minoru, y Matt sonrió.

-¡YAHHH!-. Los dos se abalanzaron contra él otro, y comenzaron a combatir para ver quién ganaba.

-Hm-. Makasu sonrió, viendo a su bebé Pan durmiendo.

-Ya puedes irte a entrenar si quieres-. Sonrió Videl, besando el cuello de su esposo.

-Es que..., No quiero ser como mi padre..., Siempre ausente-. Dijo Makasu.

-No eres así-. Videl le acarició la cara. -Eres el mejor padre del mundo, y la persona más fuerte que conozco-. 

Makasu sonrió, viendo a su mujer.

-Vete, y diviértete. Te espero hasta la cena-. Sonrió Videl.

-Muchas gracias. Eres la mejor madre y la mejor esposa-. Makasu la besó. -¡Nos vemos!-. Makasu desapareció.

-¡Ten cuidado!-. Dijo sonriente.

-Hmmm...-. Luna sonrió, y Mihaeru y Rue se levantaron.

-¡No es justo, si queremos vencerte, debemos estar fusionados!-. Dijo Rue.

-¡E-Es verdad!-. Se quejó Mihaeru.

-¿Vais a depender siempre del otro?, ¿De verdad que no queréis aprender a luchar por vuestra propia cuenta sin necesitar al otro?-. Preguntó Luna, y Mihaeru y Rue se miraron, dudosos. -¿Crees acaso que el príncipe Koete estaría orgulloso de que su hijo dependa de alguien para poder ser fuerte?-. Rue le miró.

-¡N-No!-. Dijo Rue, poniéndose firme.

-Y tú-. Luna miró a Mihaeru. -¿Crees que tú padre estaría orgulloso de ver que su hijo es mediocre?-.

-¡N-No Luna-San!-. Luna se sorprendió ante la respuesta de Mihaeru, recordándole cuando entrenaba junto con Makasu. Luna sonrió. -Bien, entonces...-.

De pronto, apareció Makasu.

-Ey Luna-. Luna se giró, y vio a Makasu.

-¿Qué ocurre?-. Preguntó.

-¿Te vienes a entrenar conmigo, con mis padres y con Koete?-. Preguntó Makasu sonriente, y detrás de él, salió Matt.

-¡Y conmigo, por supuesto, ja!-. Sonrió Matt.

-Claro-. Sonrió Luna, y se giró para ver a los niños. -Y vosotros, pelead y entrenad juntos. Pero iros olvidando de fusionaros por lo menos por 6 meses-. Dijo.

-¿¡6 meses!?-. Preguntaron Rue y Mihaeru sorprendidos.

Luna tocó el hombro de Makasu.

-Adiós-. Dijo Luna.

-¡E-Espera!-. Rue y Mihaeru intentaron pararle, pero Makasu les hizo desaparecer junto con él. -¡Maldita sea!-. Se quejó Rue.

-Uayyyy...-. Ryuusaki y Light se estiraban. 

-Ha estado bien la pelea-. Sonrió Light.

-Sí la verdad-. Sonrió Ryuusaki. -Pero la próxima vez, empléate a fondo-.

-¡YAAAH!-. Minoru y 18 aterrizaron. -¡Pelea, rápido, ya!-. Dijo 18.

-¡Queremos ver si formamos un buen equipo!-. Sonrió Minoru.

Light y Ryuusaki se miraron, y después sonrieron para ver a 18 y a Minoru.

-Tú ve a por la chica-. Dijo Light. -Yo quiero ver que tal es mi alumno-. Sonrió Light.

-¡Genial!-. Sonrió Ryuusaki.

-¡UAAAH!-. El combate, comenzó.

-Pffft...-. Mikami suspiró, y Linda le abrazó por detrás. 

-Estos meses sin ti, te he echado mucho de menos. ¡Menos mal que las bolas de dragón existen, benditas sean!-. Sonrió Linda.

-Je, si-. Sonrió Mikami, y se giró para dar un beso a Linda. -¿Qué me he perdido en mi ausencia?-. Preguntó.

-Nada muy importante-. Dijo Linda. -Sólo que tu hermana está firmando para que cuando Misa se jubile, ser ella la jefa de Capsule Corp-.

-¿¡Qué!?-. Mikami se levantó de la silla. -¡Ni en broma!-. Mikami se fue corriendo.

-¡Pe-Pero eh, espera!-. Linda se sorprendió.

-¡HYA!-. Gevanni bloqueó el puñetazo de Raye. -Ahhh...-. Raye suspiró. -Me he vuelto muy blando estos años. ¡No tengo nada que hacer contra ti!-. Dijo.

Gevanni sonrió.

-¿Has probado a entrar en la sala del tiempo de Dende?-. Preguntó Gevanni.

-¿Mm?-. Raye se rascó la cabeza. -Con tantas cosas entre mi mujer y mi hijo..., Pues no. ¡Jaja!-. Raye se frotó la nuca.

-Prueba a entrar-. Sonrió Nero. -¡Es magnífica!-.

-¡Está bien, lo haré!-. Sonrió Raye.

-¡A-Ay!-. Koete no podía seguir más.

-Vamos, un poquito más-. Sonrió Whis.

-¡Cu-Cuarenta y nueve mil novecientos noventa y nueve!-. Dijo Koete, haciendo una flexión con un traje ultra pesado.

-¡Cu-Cuarenta y nueve mil novecientos noventa y nueve!-. Repitió Mello.

-¡Ci-Cincuenta mil ciento uno!-. Restregó Near, en superberserk dios máximo poder.

-¡P-Prueba tú sin transformarte, y ya v-verás lo que duras, capullo!-. Señaló Koete, apunto de caerse.

-¡M-Más que tú..., P-Payaso!-. Se quejó Near.

-¡M-ME CAGO EN...!-.

-¡Chicos chicos, calmaos!-. Dijo Whis. -Venga, vosotros podéis-.

-¡Ci-Cincuenta mil trescientos dos!-. Hizo Makasu.

-Y-Yo con..., Con mil me bastaaaa..., Uaaaahhh-. Dijo Matt, casi desmayado en el suelo.

-¡M-Mm..., E-Esto es mucho peor que estar encerrado en un jarrón por siglos!-. Dijo Luna.

-¡JA!, ¡Como c-cuando te encerraron por malvado!-. Sonrió Mello.

-¡C-CALLA!-. Gritó Luna.

De pronto, en el castillo de Beerus, hubo una enorme explosión.

-¿Hm?-. Whis se giró. -Vaya, otra vez..., Como siempre, entrando de la forma más brusca posible-. Dijo Whis. -Aixx, de verdad-. Negó, decepcionado.

-¡U-Uah!, ¿¡Quién ha hecho eso!?-. Preguntó Koete.

-¡Como se piense..., Q-Qué hemos sido nosotros, la llevamos clara!-. Dijo Makasu.

Near dejó de hacer flexiones, y se quitó el traje, destransformandose.

-Yo lo siento pero me piro. Si me ve a su lado cuando se despierte por la explosión, sabrá que no he sido yo-. Sonrió Near.

-¡PERO NEAR!-. Gritó Mello.

-¿Qué ocurre?, Sólo intento ganarme su confianza, para ya sabes que...-. Dijo Near guiñándole un ojo.

-Ehem-. Whis frunció el ceño.

-Tú sht-. Near frunció el ceño. -Te acuerdas del trato que acordamos, ¿No?-. Preguntó Near.

-Siii, siii. Yo no cuento nada a Beerus sobre el plan que tienes de matarle, y recibo el triple de comida-. Dijo Whis sonriente, relamiéndose. -¡Mmm, rica comida humana!-.

-¡P-PERO NEAR!-. Gritó Koete.

-¡A-Ay!-. Mello se rindió, y dejó de hacer flexiones. Luego se levantó, y se quitó el traje.

-¡Me rindo!-. Makasu hizo lo mismo.

-¡Pues yo también!-. Luna se sumó.

-¡M-Maldita sea!-. Al ver que no había otra posibilidad, y que no quería ser el único, Koete también dejó de hacer flexiones, y se quitó el enorme traje pesado y cargado.

-Ayyy...-. Matt se levantó con ayuda de Makasu, y este se quitó el traje cargado. -¡Ya era hora de volver a sentir mi cuerpo!-. Sonrió, recolocándose algún que otro hueso.

-¡Bueno, adiós!-. Near desapareció, utilizando el shunkanido.

-¡M-Mm!-. Near apareció justo al lado de un Beerus apunto de despertar, así que este, disimuló, y se echó al suelo para comenzar a dormir. 

De pronto, hubo otra explosión.

-¡JAJA!-. Champa, el dios de la destrucción, se rio.

-Hm-. Vados, su maestra, se mostraba impasible a su lado. -Siempre igual de infantil-. Dijo, rodando los ojos.

-¡Venga, vayamos a dar una sorpresita a mi hermano!-. Sonrió Champa. Y los dos juntos, se dirigieron hacia la entrada del castillo.

-¿¡QUIÉN HA SIDO!?-. Beerus se despertó de un salto, y vio a su lado a Near durmiendo. -¡NEAR!-. 

-¿¡Eh!?-. Near se despertó.

-¡Tú y yo somos colegas!-. Dijo Beerus. -¡Levántate y investiga quién es el que está destruyendo mi paz!-. Ordenó.

Near se levantó, y se frotó un ojo con el puño cerrado.

-¡Uayyy!-. Se estiró, actuando. -Está bien Lord Beerus-. Near fingió ser su sirviente, y tocó a Beerus, para desaparecer junto a él, y teletransportarse al ki desconocido que estaba sintiendo.

Los dos aparecieron al lado de Champa y Vados.

-¿Hm?-. Near se confundió. -¿Quién es ese gordo?-. Preguntó. Ya que Champa era igual que Beerus, pero..., Rellenito.

-¡EY, TÚ NO ME LLAMAS ASÍ BAJO NINGÚN CONCEPTO!-. Gritó Champa, cabreándose. -¡BOLA DE NIEVE!-. Near le fulminó con la mirada.

-Vaya..., Otra vez el pesado de mi hermano-. Dijo Beerus.

-¿¡Tú hermano!?-. Todos miraron arriba, para ver a Mello, Koete, Luna, Makasu y Matt espiando, desde arriba. -¡No sabía que tenías un hermano!-. Dijo Mello, y bajó junto con los demás.

-Pues sí. Es mi hermano y dios de la destrucción del universo 6-. Reveló Beerus, cruzándose de brazos.

-¿Cómo que del universo 6?-. Preguntó Koete.

-¿No te acuerdas?-. Dijo Whis, llegando desde el cielo. -En total hay 12 universos, y cada universo, tiene su contrario. Por ejemplo, el contrario del universo 1, es el 12, el del 2, es el 11, el del 3, es el 10, el del 4, es el 9, el del 5 es el 8, el del 6 es el del 7, y el del...-.

-Vale si, lo hemos pillado-. Dijo Near. -¿Pero a qué ha venido, aparte de para molestar e interrumpir nuestra siesta sagrada?-. Preguntó Near, y Beerus le miró. -La siesta sagrada del señor Beerus-. Corrigió.

-¡Jiji!-. Mello se rio junto con Matt, burlándose de Near.

-No sé de que os reís idiotas..., Pero cuando tenga la oportunidad, apuñalaré por la espalda tanto a Beerus, como a Whis-. Near frunció el ceño, y se cruzó de brazos.

-He venido para hacerte sufrir, y para que veas quién tiene la razón-. Dijo sonriente Champa.

-¿Qué?-. Preguntó Luna.

-Vados, sácalos-. Sonrió Luna, y Vados generó una pequeña fiambrera extraña alienígena.

De esa fiambrera, salieron varios huevos cocídos.

-Tomad anda..., Coged uno cada uno-. Sonrió Champa.

-¿¡Todo esto para unos huevos!?-. Preguntó Koete sorprendido.

-¿Es en serio?-. Preguntó Mello.

Makasu cogió uno, y se lo engulló de dos bocados. 

-¡Está muy bueno!-. Dijo sonriente.

-¡Vaya, pues es verdad!-. Sonrió Mello.

-Hm...-. Koete frunció el ceño, degustándolo.

-¿Te cojo uno?-. Preguntó Matt.

-Me niego a probar un estúpido huevo-. Dijo Luna cruzándose de brazos.

-Tsk, amargado-. Matt rodó los ojos, con una leve sonrisa en su cara. Se dirigió a coger otro huevo, y le dio un bocado. -Bueno, está bastante bien-. Dijo.

-Decente-. Dijo Near.

-Pasable..., Ehem...-. Beerus lo escupió. -Ahora toma tú esto-. Sonrió Beerus, y Whis chasqueó sus dedos para hacer aparecer cuencos de fideos instantáneos. -Recién hervidos-. Sonrió.

-¿Hervidos?-. Preguntó Champa confundido. -¿Qué significa esto?, ¿Q-Qué es esto?, ¡Es agua y..., Algo blando y raro!-. Dijo Champa.

-¡Son fideos!-. Sonrió Mello. -¡Pasta dura que al hervirla con agua caliente se vuelven blandos, y llevan verduras y muchas cosas ricas!-. Sonrió el rubio. -¡Se comen así, mira!-. Mello comenzó a sorber el caldo y los fideos. -¡Hmmm, que bueenooo!-. Sonrió, relamiéndose.

-¡MGHJ!-. Champa se quejó, y se comió los fideos.

-Esto está mucho mejor-. Sonrió Beerus.

-¡MALDITA SEA!-. Gritó Champa. -¡Dime de donde has sacado toda esta comida!-. Pidió.

-Del planeta tierra-. Reveló Beerus.

-¡Vados, búscalo, seguro que tiene que haber un planeta llamado tierra en el universo 6!-. Dijo Champa.

-A ver..., Déjame ver...-. Vados comenzó a buscarlo en su báculo mágico, y Whis se acercó a su hermana mayor.

-Es este-. Señaló Whis.

-Bien-. Vados lo proyectó, y se vio una imagen actual de como estaba el planeta. Y para sorpresa de todos, parecía estar totalmente destrozado. Parecía un planeta totalmente desértico.

-¿¡Qué le pasa a ese planeta tierra!?-. Preguntó Koete.

-Parece que una guerra acabó con él-. Explicó Whis.

-¡Mmmmghj!-. Se quejó Champa.

-¡JAJA!-. Beerus se rio. 

-¡ESTÁ BIEN, TÚ LO HAS QUERIDO!-. Gritó Champa.

-¿Hm?-. Near se confundió y alzó una ceja.

-¡Hagamos un trato!-. Dijo, ofreciéndole la mano.

-A ver..., ¿Qué trato?-. Preguntó Beerus.

-¡Organizaremos un torneo de artes marciales, 5 contra cinco!. ¡Cinco luchadores de tu universo, y otros cinco del mío!, ¡Si gano yo, cambiaré tú tierra por la mía, y si ganas tú, haz lo que quieras!-. Dijo Champa.

-¿Y cómo piensas intercambiar la tierra del universo 6 por la del universo 7?-. Preguntó Beerus.

-Ese es el universo en el que nos encontramos, ¿No?-. Preguntó Matt, un poco confundido.

-¡Pues claro!-. Koete se cruzó de brazos.

-¡Perdona eh!-. Dijo Matt.

-Con las Súper Bolas De Dragón-. Reveló Champa.

-¿¡QUÉEEE!?-. Preguntaron todos.

-¿¡Y eso que es!?, ¿¡Una versión mejorada de las bolas de dragón!?-. Preguntó Makasu.

-¿¡Hm!?, ¿¡Bolas de dragón!?-. Preguntó Champa confundido. -Sé que existen las Súper bolas de dragón, pero nunca escuché unas bolas de dragón a secas-. Dijo Champa, mostrando su confusión.

-Son unas esferas pequeñas que fueron creadas por Kamisama hace mucho tiempo en la tierra-. Explicó Mello.

-¿¡Pequeñas!?-. Preguntó Champa.

-Conceden deseos..., Pero..., Un poco limitados-. Dijo Near.

-¡JA!-. Champa se rio. -¡Pues las súper bolas de dragón son casi igual de grandes que planetas enteros, y son capaces de conceder lo que sea!-. Sonrió Champa. -¡Si ganas tú, hermano, te entregaré las 6 que tengo!-.

-¿¡Eh!?-. Beerus se confundió. -¡Pero si son 7!-.

-Lo sé..., Pero...-. Champa se rascó la cabeza.

-¡Pero nada!, ¡O las 7 o nada!-. Dijo Beerus cruzándose de brazos.

-¡Misa la encontrará!-. Sonrió Matt, y Luna le dio un codazo. -¡P-Perdón!-.

-Bocazas...-. Se quejó Koete.

-¡Está bien entonces!-. Sonrió Beerus. -¡Cinco contra cinco, si gano yo, me quedo con las 6 esferas, si ganas tú, puedes intercambiar el planeta tierra de tu universo por el de este!-. Sonrió.

-¡P-Pero!-. Makasu se sorprendió, y miró a sus amigos. -¡Tenemos que evitarlo!-. Dijo Makasu frunciendo el ceño.

-Pues apúntate al torneo-. Dijo Luna.

-P-Pero...-. Makasu puso cara de preocupado, y Mello le tocó el hombro.

-Tranquilo hijo mío. Puedes estar tranquilo-. Sonrió Mello.

-Hm-. Makasu sonrió. -De acuerdo-.

-¡Venga, vamos, a poner el planeta otra vez en peligro!-. Dijo Matt, quejándose. -¡Siempre igual!-.

-¿¡PUES PARA QUÉ HABLAS IDIOTA!?-. Preguntó Koete.

-¡UAH!-. Matt se asustó. -¡P-PERDÓN!-.

Champa y Beerus se miraron, sonriendo al otro, desafiantes...

-Nunca aprenderán-. Dijo Vados.

-Son incorregibles-. Dijo Whis.

-Hm...-. Near frunció el ceño. -No puedo permitir que se repita algo como lo del planeta Koete...-. Near apretó el puño. -¡Tengo que defender a los míos!-. Dijo.

Ahora, Champa ha puesto en peligro la integridad de la tierra con una peligrosa apuesta.

Pero nuestros amigos están dispuestos a hacer lo que sea para defenderla..., Pero..., ¿Lo conseguirán...?.

¡Quédate aquí para descubrirlo!.