Mello ha perdido el combate, y ahora, Koete, que también se ha transformado en superberserk azul, está preparado para rematar a Shinigami de una vez por todas.

-¡M-MGHJ!-. Shinigami se sorprendió, viendo a Koete superberserk azul acercándosele a él lentamente, con una clara sonrisa burlona en su rostro.

-Hm-. Koete sonrió. -No sabes cuántas veces he estado pensando esta situación en mi cabeza...-. Dijo sonriente Koete. -Tantas veces pensando en matarte, En acabar con lo que tú empezaste...-. 

Shinigami tragó saliva.

-¡Y PENSAR QUE PODRÉ HACERLO!-. Shinigami se resignó a la muerte, y comenzó a lanzarle millones de ráfagas ki.

-¡¡¡YAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-. Eran pequeñas y rojas. Shinigami gastaba ki innecesriamente.

Cuando el humo se evadió, Shinigami presenció como Koete ya había llegado hacia él, y le estaba mirando directamente a los ojos, sintiéndose superior.

-Me encanta ver como te aferras a no morir..., Eres capaz de quedar en ridículo con tal de intentar todo lo que esté en tu mano para acabar conmigo y no perder..., Pero es imposible, ya has perdido-. Dijo Koete, haciendo retroceder a Shinigami.

-¡NO ES VERDAD, TÚ SIEMPRE HAS ESTADO POR DEBAJO DE MÍ!-. Gritó, y a Koete se le quitó la sonrisa, para verle aún más cabreado. -¡ERES UN IDIOTA INÚTIL QUE SOLO SIRVE PARA DARLE ÓRDENES!-. Koete se abalanzó rápidamente hacia Shinigami y le dio un puñetazo en todo el estómago, haciéndole escupir sangre. 

-¡¡¡¡¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAGHJJJJ!!!!!-. Este se quedó alucinado, y se recompuso rápidamente. Shinigami intentó golpearle en la cara, pero Koete le tumbó de un puñetazo.

-En serio..., Me encanta verte entre las cuerdas-. Sonrió Koete. -¿Es que acaso no esperabas que yo, el príncipe berserkiano pudiera transformarse en superberserk?-. Preguntó Koete burlón. -Las cosas han cambiado. Ahora eres tú quien debería arrodillarse para pedir clemencia-.

-N-Nunca...-. Murmuró Shinigami.

-Que pena. Me moriré sin verlo-. Dijo sonriente.

 Koete lo levantó, lo cogió de la pierna y le tiró al suelo repetidas veces. Luego lo alzó en el aire. 

-¡¡¡NO PUEDO PERMITIRLO!!!-. Pensaba Shinigami. -¡¡¡UAAAH!!!-. Fue hacia él, pero Koete le lanzó hacia unas rocas de una patada.

-A-Ahhh...-. 

Shinigami se destransformó.

-¡¡¡NO, NO NO NO!!!-. Comenzaba a golpear en el suelo. -¡¡¡NO PUEDO PERMITIRLO, NOOOOOOOOOOOOOOO!!!-. Gritaba cabreado, impotente..., ¿Cómo el gran emperador del universo estaba perdiendo contra un berserkiano?, Un miembro de la raza más bruta que el universo haya podido presenciar.

Su rabia era pagada por el suelo, al cuál golpeaba con todas sus fuerzas...

Koete se acercó, y generó una ráfaga ki azulada con su mano, apuntando a Shinigami en la cabeza.

-Adiós Shinigami. Te voy a enviar directo al infierno-. Dijo Koete seriamente.

Shinigami sonrió.

-Hm...-. Miró hacia arriba, con una amplia sonrisa. -¡¡¡Y YO A TI TAMBIÉN!!!-. Reveló.

-¿¡EH!?-. Koete se confundió.

De pronto Shinigami generó una ráfaga ki gigantesca en la brecha que había causado en el suelo, y esta se expandió a tal magnitud que acabó dando en el núcleo del planeta, destruyéndolo por completo...

-¡A-AH!-. Mello, Near y Makasu abrieron los ojos. Estaban encerrados en campo de ki violeta, en el espacio, a causa de Whis, que los había salvado.

-Ayyy..., Que idiotas sois...-. Dijo Beerus chocándose la cara, decepcionado.

-Habéis permitido que Shinigami destruya el planeta-. Reveló Whis. -Por suerte os he protegido con este campo de ki justo a tiempo, lo siento por vuestros amigos, no han tenido la misma suerte...-. Dijo.

-¡Mierda!-. Maldijo Makasu. -¡Joder joder!-. Comenzaba a sentirse culpable. -¡Encima sin las bolas de dragón de la tierra!, ¿¡Cómo vamos a revivir a los demás!?-. Preguntó.

-¿¡Hay algo que podamos hacer!?-. Preguntó Mello alterándose.

-Ahhh...-. Near se mordió el labio. -Maldita sea...-. Dijo mirando hacia el suelo.

-La culpa es mía..., Debí haberlo matado antes de que vosotros llegarais..., Pero..., No quería...-. Mello se giró para ver a su hijo, y intentó calmarlo. Tocó el hombro de Makasu.

-Tienes miedo de tomar el relevo-. Dijo Mello. -Lo entiendo, pelear no es lo tuyo-. Makasu torció el labio. -Pero la próxima vez, deberías hacerlo para proteger a lo que más quieres-.

Makasu sonrió, agradeciendo a su padre el consejo.

-De acuerdo papá-. Aceptó Makasu.

-Igual que yo, que he tardado en ponerme en serio..., Me ha podido la avaricia-. Dijo Mello. -Pero sois dioses, seguro que algo se puede hacer, ¿No?-. Preguntó Mello.

Whis pensó

-Mmm..., Si, creo que si-. Les miró. -Puedo retroceder en el tiempo 3 minutos, pero debe ser rápido, porque sino...-. Dijo Whis, y Near le interrumpió.

-¡Pues venga!-. Gritó Near. -¿¡A qué esperas!?-.

-¡Aixx, que mandón!-. Miró hacia otro lado. Whis golpeo con su báculo en el último pedazo del suelo de la tierra donde se encontraban pisando.

El tiempo se retrocedió 3 minutos.

Shinigami se destransformó.

-¡¡¡NO, NO NO NO!!!-. Comenzaba a golpear en el suelo. -¡¡¡NO PUEDO PERMITIRLO, NOOOOOOOOOOOOOOO!!!-. Gritaba cabreado, impotente..., ¿Cómo el gran emperador del universo estaba perdiendo contra un berserkiano?, Un miembro de la raza más bruta que el universo haya podido presenciar.

Su rabia era pagada por el suelo, al cuál golpeaba con todas sus fuerzas...

Koete se acercó, y generó una ráfaga ki azulada con su mano, apuntando a Shinigami en la cabeza.

-Adiós Shinigami. Te voy a enviar directo al infierno-. Dijo Koete seriamente.

Shinigami sonrió.

-Hm...-. Miró hacia arriba, con una amplia sonrisa. -¡¡¡Y YO A TI TAMBIÉN!!!-. Reveló.

-¿¡EH!?-. Koete se confundió.

-¡¡¡¡¡CUIDADO KOETEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!!!!!-. Makasu envió a Shinigami de un puñetazo a tomar viento. 

-¿¡QUÉ HACES NIÑATO!?-. Preguntó Koete.

-¡¡¡¡¡AQUÍ NADIE VA A SALIR VIVO DE ESTA!!!!!-. Shinigami generó una ráfaga ki gigantesca con su mano, como la que hizo destruir el planeta Saturno.

-¡¡¡YO LA DETENDRÉ!!!-. Gritó Koete, pero de pronto, el comandante, que no había fallecido, le disparó. -¡¡¡UAGHJ!!!-. Koete cayó al suelo, herido.

-¡¡¡VOY!!!-. Matt fue a por él.

-¡J-Jaja..., S-Sí...!-. Por fin, el comandante, acabó cayendo, muriendo.

-¡¡¡¡¡SHINIGAMIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!!!-. Makasu mezcló el superberserk dios con el potencial desatado.

-¡¡¡¡¡JAJAJA, NO TIENES NADA QUE HACER CONTRA MÍ GUSANO!!!!!!-. 

-¡¡¡¡¡YAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!-. Makasu se abalanzó hacia Shinigami, y este justo volvió a transformarse en dorado, Makasu le dio un puñetazo que anuló la ráfaga de Shinigami.

-¡¡¡UAAAH!!!-. Shinigami se dirigió hacia Makasu, pero este comenzó a darle millones y trillones de golpes.

-¡¡¡¡¡YAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!-.

El suelo comenzaba a temblar, y las aguas se volvían locas.

-¿¿¿¡¡¡QUÉ ESTÁ PASANDO!!!???-. Preguntó Linda, sorprendida.

-¡¡¡VAMOS MAKASUUUUUUUUUUU!!!-. Animó Luna.

-¡¡¡UAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-. Shinigami no podía ni moverse por la tremenda paliza que estaba recibiendo. Makasu lo lanzó de una patada hacia Near. -¡¡¡TODO TUYO PADEEEEEEEEEEE!!!-. Gritó Makasu.

-¿¡Eh!?-. Mello se confundió.

-¡¡¡¡¡PUÑO DRAGÓOOOOOOOOOOOOOOOOOOON!!!!!-. Near se abalanzó convertido en superberserk dios máximo poder.

-¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOO!!!!!-. Near atravesó a Shinigami por la barriga, y salió de él un dragón como Shen-Long de color dorado. -¡¡¡¡¡UAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!-. Shinigami explotó, muriendo ahora así..., Por completo.

-Ahhhhh....-. Near se destransformó, y cayó, pero Makasu lo cogió del pie antes de que se cayera al mar.

Koete se tomó la semilla senzu.

-¿¡A QUÉ HA VENIDO TODO ESO!?, ¡ESTABA APUNTO DE MATARLO!-. Gritó Koete.

-¡E-Es que ha hecho explotar la tierra!, ¡Y-Y entonces!-. Mello comenzó a explicar.

-¿¡PERO TE CREES QUE NACÍ AYER MIHAERU!?-.

-¡E-ES LA VERDAD!-.

Todos se miraron.

-¡Jajajajajajaja...!-. Y se rieron.

La humanidad volvía a estar a salvo gracias a nuestros amigos...

Pero..., ¿Qué amenazas se les aproximan?...