Capítulo 110/Contenido extra: La extinción de los berserkianos
Los berserkianos, son una raza despiadada y asesina...
Una raza fría y estúpida que solo utiliza la violencia, para conquistar planetas y venderlos al mejor postor.
Así eran, y han ido evolucionando, relacionándose con personas que han ido proporcionándole tecnología y métodos más sencillos para cumplir sus objetivos.
-¡¡¡UAAAAAAH!!!-. 5 berserkianos transformados en ozaru destrozaban un planeta, matando a la raza que se encontraba allí viviendo pacíficamente.
-¡¡¡UAAH!!!-.
-¡POR FAVOR, PARAD!-. Pidió una hembra de la raza.
-¡¡¡JAJAJA!!!-. Un ozaru la pisó, matándola.
-Hm...-. Mero se limpió el sudor de la frente.
Neito bajó del cielo, llegando hacia su mejor amigo.
-Confirmado, están todos muertos-. Confirmó Neito, y se sentó al lado de su mejor colega, Mero.
-Bien. Ahora sólo queda vender este planeta a Shinigami-. Recordó otro miembro del escuadrón de Mero. Ellos eran guerreros de clase baja, y se encargaban periódicamente de conquistar planetas.
-Oye, Neito, Mero...-. Los dos mencionados se giraron para ver como una chica del escuadrón les llamaba. -He oído que vuestros hijos han nacido. ¿Cómo puedes estar peleando si acabas de dar a luz Neito?, ¿Y tú porqué no estás con tu hijo Mero?-. Preguntó.
-Bah-. Mero escupió. -A quién le importa el hijo de un guerrero de clase baja..., No quiero saber nada de él-. Dijo Mero. Tenía una armadura negra con extensiones hacia los laterales de las piernas de color verde. Neito llevaba una igual pero con hombreras, y era de color blanca.
-La verdad es que tengo que darle la razón a Mero-. Dijo Neito. -No me importa mucho mi hijo, las cosas como son. Simplemente lo hago por instinto, sino, nunca me reproduciría con una hembra-.
-¡YAH!-. De pronto, un superviviente de la raza se alzó contra Mero, para darle en la nuca con el canto de la mano.
-¡PERO SERÁ HIJO DE...!-.
-¡A-Ah!-. Mero se levantó, y se tocó la nuca.
-¿Estás bien?-. Preguntó Neito.
-¡YAAH!-. El superviviente intentó abalanzarse de nuevo, pero uno de los tipos del escuadrón de Mero, le lanzó una ráfaga ki, tirándolo al suelo. -A-Ah...-.
-¿¡Qué le has hecho a mi amigo!?-. Preguntó Neito.
-L-Le he dado el don de la precognición...-. El superviviente, apunto de morir, sonrió. -Deberías darme las gracias. Podrás ver el futuro..., Os lo advierto, os aguarda un futuro muy negro. Os extinguiréis al igual que mi raza, y no lo podréis evitar, y tú te quedarás mirando como se muere tu pueblo.-. Dijo sonriente. -¡AJAJAJAJA, AJAJAJA..., U-UAHGJJ!-. De pronto escupió sangre, y murió. Aquella raza si que ya estaba exterminada por fin.
-No le hagas caso-. Dijo un tipo del escuadrón, acercándose, y tocándole la espalda a Mero. -Ya está muerto-.
-A-Ahhh...-. Mero no resistió más, y se desmayó.
-¡MERO!-.
-¡HYA!-. Koete mataba a unos cuántos saibamans. -Esto es una ruina...-. Apretó su puño. -¡DADME ALGO MÁS DIFÍCIL!-.
El rey shinigami pasaba por el pasillo junto con su nave.
-Señor..., ¿Está seguro de lo que planea hacer?-. Preguntó uno de sus soldados. Era acompañado también junto con Dodoria y Zarbon.
-Claro que sí. Estos berserkianos cada vez me molestan más..., La última vez que tuve problemas con uno, fue con el rey Koete, y ya ves como terminó-. Dijo Shinigami sonriendo, llegando a su destino. -Ah por cierto, Dodoria, mata a este idiota-.
-¿¡E-Eh!?-.
-¡Claro jefe, encantado!-. Sonrió Dodoria, y se llevó al soldado.
-¡N-NOOO!-.
Neito bajó de la nave.
-Llevadle a enfermería-. Dijo Neito.
-Recuerda que ahora tenemos que ir al planeta Xor-. Dijo uno del escuadrón.
-Soy consciente-. Dijo sonriente Neito.
Cogieron el cuerpo inconsciente de Mero, y se lo llevaron.
Neito se dirigió hacia su casa, lentamente. Cuando llegó, entró en una pequeña casa con forma de semi-círculo.
-Hola Neito, ¿Cómo estás?-. Preguntó su pareja, levantándose. Un berserkiano alfa, que se levantó, intentando mostrar un falso interés por su berserkiano omega.
-A ti eso no te importa-. Neito dejó de su bolsa con sus cosas y se dirigió al baño, pero cuando iba a abrir la puerta, su pareja le evitó el camino.
-Responde bien..., O ya sabes lo que te espera-. Dijo frunciendo el ceño.
Neito agachó la cabeza, y apretó el puño.
-Ya estoy harto...-. Neito se mordió el labio y miró a su pareja.
-Suficiente conque a tu hijo le hemos puesto tú nombre, ¿No crees?-. Preguntó.
-Se supone que es "nuestro" hijo-. Dijo Neito, recalcando la palabra "nuestro".
El berserkiano alfa le cogió del cuello.
-¡M-Mghj!-. Neito se sorprendió.
-Muestra un poco más de respeto...-. Dijo, levantándole el puño, generando una ráfaga ki con él. -¿Te ha quedado claro?-.
Neito asintió.
-S-Sí...-. Dijo.
-Bien...-. Soltó a Neito, y se fue de allí.
-M-Mghj...-. Neito gruñó, comenzando a hartarse.
Mero se encontraba en una cápsula con un líquido regenerativo, tenía una mascarilla y unos conectores en el torso que monitorizaban sus signos vitales.
-¿Se pondrá bien?-. Preguntó un científico.
-Sí, es un guerrero fuerte-. Respondió el otro.
-M-Mm...-. Salieron burbujas de dentro de la cápsula... -¡M-Mm!-.
-Ahh...-. La pareja de Neito estaba entrenando en una sala, y Neito lo veía a través de una ventana. -Hm-. Neito sonrió, y se adentró en aquella sala. Estaba totalmente sin ropa, desnudo.
-Eh, tú-.
-¿Hm?-. Su pareja se dio la vuelta, y dejó de entrenar. -Vaya, veo que quieres otro hijo-. Dijo sonriente, mordiéndose el labio. Se acercó a Neito, y le tocó la cara. Neito sonrió.
-Ahora tiene las defensas bajas-. Pensó Neito, y su pareja le dio un beso. -¡Ahora!-.
-¡¡¡UAGHJ!!!-. El berserkiano alfa escupió sangre, y miró a Neito. -¿¡C-Cómo has...!?-.
-Adiós, imbécil-. Dijo Neito cabreado, y sacó el puño que había sido atravesado en el torso del berserkiano alfa.
-A-Ah..., Mm...-. El esposo de Neito murió, y este sonrió.
-¡JAJA!-. Neito se rio. -¡ESO TE PASA POR MALTRATARME MALDITO IMBÉCIL!-. Gritó sonriente. De pronto, alguien picó en la puerta de su casa. -¿Mm?-. Neito se dirigió a abrirla. -¿Quién es?-.
Abrió, y era uno de su escuadrón.
-¡Tenemos que irnos ya al planeta Xor!-. Dijo la berserkiana que iba en su grupo.
Neito sonrió.
-Hm-. Le acarició la cara.
-¿¡Qué estás haciendo Neito!?-. Preguntó sorprendida la berserkiana de su equipo. Neito se mordió el labio. -¡P-Para!-. Neito le cogió de la mano.
-Ven aquí un momento-. La adentró a su casa rápidamente.
-¡N-No me hagas nada!-. Dijo, y miró a Neito de arriba a abajo. -¿¡Q-Qué haces desnudo!?-.
Neito se relamió.
-Ya es hora de que cambien los roles...-. Sonrió Neito.
-¡M-Mm...!-. Su compañera se sonrojó.
Un planeta, parecido al planeta Koete, comenzaba a explotar en pedazos, y a desaparecer...
Un tipo rubio con un gi blanco y otro negro, miraba a Shinigami, encarándole.
-¡YAH!-. El tipo rubio atacaba a Shinigami, que parecía tener un cuerpo diferente.
-¡MGHJ!-.
-¿¡Eh!?-. Mero abrió los ojos, y los científicos le abrieron la cápsula para que pudiera salir.
-¡A-Ah!-. Mero salió de la cápsula, y se levantó, para quitarse los conectores y la mascarilla. -¿¡Dónde están los demás!?-. Preguntó Mero.
-¡E-Están conquistando el planeta Xor, p-pero no deberías...!-. Mero ignoró a los cientifícos.
-¡Malditos, debían haberme esperado!-. Mero se dirigió a por su armadura, la cuál se puso, y también se puso su scouter. -¡Adiós!-. Mero salió de aquella sala, y se dirigió hacia la salida del edificio, pero en medio de este, se encontró con la sala de recién nacidos.
-¡UAAAAH, UAAAH, U-U-U-UAAAAHHHHHH!-.
-¿Hm?-. Mero vio por la ventana de la puerta a su hijo y al de Neito, y además, a otro bebé llamado Broly. -A ver...-. Mero puso en marcha su scouter y comprobó que Mihaeru tenía una fuerza de 5, y Neito de 4. -Vaya mierda...-. Se quejó. -Inútil-. Mero se fue de allí, corriendo, aunque luego, tuvo una visión y vio a su hijo de..., ¿Mayor?.
-H-Hm...-. Mero pasó, y se dio la vuelta, para pensar en su hijo. -No...-. Volvió a seguir su camino...
La nave aterrizó, y Mero salió de ella.
-¿Dónde estarán?-.
-A-Ahhhh.....-.
-¿Eh?-. Preguntó Mero, para ver estampado en una roca a Neito. -¡Neito!-. Mero se dirigió hacia él. -¡Neito!, ¿¡Estás bien!?-. Preguntó.
A-Ahhh...-. Este estaba desangrándose.
-¿¡Quién te ha hecho esto!?, ¿¡Los de esta raza!?-. Preguntó cabreado.
-S-S...-.
-Dime, dímelo, amigo-. Dijo Mero, cogiéndole por la espalda.
-Sh-..., Shinigami...-. Reveló.
-¿¡Q-Qué!?-. Preguntó confundido Mero. ¿Su jefe se había puesto en contra de los berserkianos?, ¿¡Así porque sí!?.
-H-Huye Mero..., V-Vete de aquí...-. Neito cerró los ojos..., Muriendo, y soltó la mano de Mero
-H-Hm...-. Mero se levantó, y cogió la cinta que tenía Neito en la frente. Esta comenzó a mancharse de sangre hasta tal punto que se volvió roja. Neito se la puso en la frente. -Hm...-. Frunció el ceño.
-¡Vaya vaya!-. Mero se giró, para ver a 4 soldados de Shinigami. -El que nos faltaba-. Dijo sonriente. -¡A por él chicos!-.
-¡WUAAAH!-.
-¡HM!-. Mero se cabreó, y el que se abalanzó contra él, Mero le dio un puñetazo en la cara, lanzándole hacia otro de ellos, haciendo que los dos se chocaran y cayeran juntos al suelo.
Estos se levantaron.
-¡Insolente!-. Dijeron.
-¡YAAAAH!-. Mero se dirigió hacia ellos 4, pero estos saltaron hacia arriba, alzándose en el cielo.
-¡UAAAH!-. Uno comenzó a lanzar un montón de ráfagas ki. Explotaron en el lugar de Mero -¡Eso, muere!-. Dijo sonriente, pero de pronto, su scouter detectó algo. -¿¡Eh!?-.
Mero apareció arriba y juntó sus manos, alzándolas en el cielo para luego bajarlas y darle en la cabeza al soldado, rompiéndole el scouter.
-¡UAAH!-. Este cayó hacia el suelo.
-¡MHGJ!-. Los otros 3 soldados lanzaron sus ráfagas ki, pero Mero desapareció. -¿¡Dónde ha ido!?-.
Aprovechando la confusión, Mero apareció detrás de uno de los soldados, para cogerle del cuello.
-¡COBARDE!-. Gritó un soldado, y de pronto su scouter notó un ki, y vio una figura en el humo. -¡AHORA VERÁS!-. Lanzó su ráfaga ki hacia esa figura que se confundía en la sombra. -¡Jajaja!-. Se rio, pero cuando el humo se evaporó y el tipo caía, se descubrió que le había dado al soldado que Mero había cogido del cuello.
-¡NOOO!-. Gritó cabreado, decepcionado por su incompetencia.
Mero sonrió levemente. Ya solo quedan 2.
-¡No es posible!-. Dijo uno de los que quedaban. -¿¡Cómo ha podido hacer eso siendo un guerrero de clase baja!?-. Preguntó.
-¡No te fíes de eso!, ¡Piensa que es un berserkiano, y es muy peligroso!-. Dijo el otro. -¡UAAAH!-. Y se dirigieron a por Mero.
Mero también se dirigió a por ellos, pero entonces, tuvo una visión.
-¡¡¡KAIOKEEEEEEN!!!-. Gritó el tipo rubio de sus visiones.
-¿¡Q-Qué!?-. Preguntó Mero, distrayéndose, y de pronto, el otro berserkiano le dio un rodillazo que lo lanzó hacia atrás, donde el otro soldado que quedaba lo cogió por los brazos, reteniéndolo.
-¡UAH!-. El otro soldado le golpeó en la barriga.
-¡UAGHJ!-. Mero escupió, y sus visiones aumentaron.
Parecía el príncipe Koete peleando con el tipo rubio.
-¿¡Eso es todo lo que sabes hacer inútil!?-. Preguntó Koete. -¡Todavía no has utilizado todas tus fuerzas!-.
-¡AH!-. Comenzaron a darle puñetazos en la cara. -¡Otra vez no!-. Pensaba Mero, mientras le golpeaban. -¿¡Qué demonios me está pasando en el cerebro!?-. Pensaba, y cuando de pronto, le iban a volver a golpear, Mero se agachó, poniendo por delante al tipo que le estaba cogiendo.
-¡U-UAAH!-. Este e asustó. M deroio una vuelta completa, quedándose bocabajo, y el imbécil del otro soldado le golpeó tan fuerte que le atravesó todo el torso. -¡UAGHJ!-. Este escupió sangre.
Mero salió de allí, y se alejó, para lanzar una ráfaga ki.
-¡YAH!-.
-¡¡¡MALDITOOOO!!!-. Los dos soldados se desintegraron.
Mero bajó hacia el suelo, y comenzó a darse un respiro.
-Ahhhh..., Ahhhh..., Ahhh...-. Mero suspiraba. -Se acabó...-. Pensó, pero de pronto, su scouter detectó un nivel de ki. -¿¡Eh!?-. Mero se dio la vuelta, y vio a Dodoria sonriendo a lo lejos. -¡Dodoria!-. Pensó Mero. -¡ASESINO!-. Gritó cabreado. -¡VAS A MORIR!-.
-¡JAJA!-. Dodoria cogió aire, y echó un rayo gigantesco por su boca, dándole a Mero de lleno.
-¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!-. Él y todos los cuerpos fueron lanzados demasiado lejos.
-¡Esperaba poder divertirme un poco más contigo!-. Dijo Dodoria decepcionado.
-Dodoria...-.
-¿Oh?-. Le hablaban por radio.
-Tenemos que volver, preséntate de inmediato. Nos dirigimos al planeta Koete-.
-Entendido-. Dodoria se fue con una sonrisa en la boca.
Mientras que Mero, abrió los ojos, y salió de los escombros.
-A-Ahhh...-. Se levantó, sangrando por la cara. -Sh-Shinigamiga, pagarás por esto, lo juro-. Vio la cara de Neito, muerto. -¡M-Mm!-.
-Enviadlos a los dos al planeta tierra. Que lo conquisten-. Mandó sonriente Cooler.
-Entendido-. Dijeron uno de sus soldados, y las cápsulas de Mihaeru y de Neito fueron lanzadas, dirigiéndose a la tierra por separado...
Dodoria llegó a la nave de Shinigami.
-Ya estoy aquí amo-. Dijo Dodoria.
-Hm...-. Shinigami frunció el ceño. -¡Idiota!-. Dijo.
-¿¡Q-Qué ocurre señor!?-. Preguntó Dodoria.
Zarbon negó.
-Se te ha olvidado aniquilar a un berserkiano imbécil-. Desveló Zarbon.
-¡Imposible, yo siempre cumplo con mis promesas!-. Dijo Dodoria, enfadándose.
-Pues explica eso-. Todos vieron por cámaras como una cápsula berserkiana se acercaba al planeta Koete.
-¡M-Mierda!-. Se quejó Dodoria, y miró a Shinigami. -¡Por favor, no me mate!-.
-Olvídalo-. Shinigami sonrió. -Se dirige al planeta Koete..., Hm. Grave error-. Dijo Shinigami sonriente. -Acabaré con él, ¡Y con todos los berserkianos de una vez por todas!-. Dijo. -¡JAJAJA!-. Comenzó a reírse.
-D-Debo convencer a los demás berserkianos...-. Pensaba en voz alta Mero -Y-Yo solo no..., Conseguiré nada...-.
-Hacía mucho tiempo que no disfrutaba matando-. Dijo sonriente Shinigami. -¡Que ganas tengo!-.
Mero, en su viaje hacia el planeta Koete, se encontró con la cápsula de Miaheru, que se dirigía a la tierra.
Tuvo una visión, viendo como su hijo crecía hasta llegar a ser un adulto hecho y derecho.
-A-Ahhh...-. Mero negó, queriendo evitar pensar en eso.
Cuando aterrizó en el planeta Koete, salió de la cápsula cojeando, y se apoyó en ella.
-Ahhhh..., Ahhh...-. Este suspiraba.
-Mero, ¿Estás bien?-. Preguntó un soldado que venía acompañado de otro. Mero comenzó a caminar. -¿Sabías que tu hijo ya no está aquí Mero?, Lo acabamos de enviar al planeta tierra-. Mero paró, y miró al soldado que había dicho eso.
-¿Al planeta tierra?-. Preguntó.
-Así es. ¡Es un planeta del sistema solar!, Hasta un guerrero de clase súper baja podría contra ellos, aunque no exista esa clase-. Dijo el soldado.
-¡La tierra!..., Lo sabía. Esos sueños que estaba teniendo..., Eran sobre el futuro...-. Pensó Mero. -Eso significa...-. Comenzó a volver a tener aquellos sueños del planeta Koete comenzando a destruirse, y explotando por completo.
-¡Tengo que irme!-. Dijo Mero, y se fue corriendo.
-¡Eh, espera!-. Dijeron los soldados.
-¡Deja que se vaya!-.
-A-Ahhh...-. M serouspiraba por su vida. -T-Tengo...-. Se apoyaba en las paredes de un edificio al que había entrado. -Tengo que cambiar el futuro...-. Mero, de pronto, se cayó al suelo. -A-Ahhh...-.
-¡UAAAAH, UAAAAAHH...!-. Mihaeru lloraba.
-L-Le he dado el don de la precognición....-.
Mero comenzaba a ver cosas..., El que parecía su hijo conociendo al de Neito y a otros 3, entrenando con un tipo bastante extraño. Conociendo a otro que venía con un shinigami...
-Deberías darme las gracias. Podrás ver el futuro..., Os lo advierto, os aguarda un futuro muy negro-.
A su hijo combatiendo contra Tao Pai Pai, y contra Satanás Luna.
-Os extinguiréis al igual que mi raza, y no lo podréis evitar, y tú te quedarás mirando como se muere tu pueblo.-.
Luego enfrentando a Luna Jr en el torneo, y a su hermano Merody.
-¡AJAJAJAJA, AJAJAJA-.
-¡A-AH!-. Mero abrió los ojos, y usó todo el esfuerzo del mundo para levantarse del suelo.
-¡UAHHHHHH!-. Mihaeru lloraba.
-¡UAAH!-. Neito un poco menos...
-A-Ah..., Mm...-. Mero llegó hacia un bar donde estaban varios berserkianos reunidos. -¡E-Escuchadme, Shinigami nos va a matar!-. Dijo, y todos le miraron.
-¡JAJAJA!-.
-¡N-No os riais, digo la verdad!-. Dijo Mero.
-¡Ya, claro claro!-.
Todos seguían riéndose.
-¡M-Mm...!-. Mero se rindió, y salió fuera del bar, aún herido. Cerró los ojos un momento para frotárselos con el puño cerrado, y cuando los abrió, vio que estaba en otro planeta. Uno naranja, y justo tenía enfrente a su hijo de mayor. -A-Ahhh...-. Extendió su mano para dársela.
-¡M-Mihaeru!-. Dijo, intentando comunicarse con él.
Mihaeru se dio la vuelta, y Mero vio a Shinigami mirándole.
-¿¡E-Eh!?-. Preguntó... -¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-.
Mero abrió los ojos.
-A-Ahhhh...-. Vio el cielo rojo de su planeta, y apretó su puño...
Probablemente sea la última vez que lo vea.
-¡SH-SHINIGAMIIIIIIIIIIIII!-. Gritó, cabreado. -¡MALDITOOO!-. Gritó. Mero saltó, y se dirigió hacia el espacio. -¡¡¡CAMBIARÉ EL FUTURO MALDITO TIRANO, VAS A MORIIIIIR!!!-. Gritó.
La nave de Shinigami se acercaba aún más al planeta Koete.
-¡JAJA!-. Gritó Shinigami sonriente. -Dentro de poco, no volveré a ver este planeta nunca más-. Dijo sonriendo ampliamente.
De pronto, un soldado entró.
-¡J-Jefe!-.
-¿Mm?-. Shinigami se dio la vuelta.
-¡¡¡YAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!-. Mero se dirigía a la nave, y veía como, literalmente, de la nave de Shinigami, salían más de un millón de soldados.
-¡¡¡¡¡HYA!!!!!-. Comenzaron a lanzarle ráfagas ki, pero Mero pasó de ellas, y al primero que pilló, le dio un codazo. -¡¡¡UAGHJ!!!-.
Mero siguió su camino volando en el espacio.
Los que se le acercaban, los evadía y contratacaba. Les lanzaba ráfagas ki y demás, hasta que 20 se lanzaron hacia él para abrazarle todos en masa.
-¡¡¡YAAAH!!!-. Los expulsó con un campo de fuerza.
Shinigami veía todo desde el televisor de su nave.
-Escucha Zarbon-. Dijo Shinigami.
-¿Sí, su majestad?-. Preguntó este.
-Abre la escotilla superior-. Dijo Shinigami.
-¡Pero majestad, nuestros soldados están todavía...!-. Zarbon prefirió no continuar la frase.
Shinigami pareció enfurecerse.
-¡A-Ah!, ¡A sus órdenes!-. Zarbon se dirigió hacia eso.
-¡¡¡MMMGHJJJ!!!-. Shinigami comenzó a cabrearse por aquel berserkiano.
-¡¡¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!-. Mero estaba apunto de llegar, pero unos 50 soldados le cogieron entre todos. -¡¡¡M-MGHJJ!!!-. Estaba a nada de llegar a la nave.
-¡¡¡SHINIGAMIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!!-. Volvió a echarlos con una ráfaga ki, y llegó a su nave. -¡¡¡AHORA VAS A VER QUIÉN SOY!!!-. La escotilla superior se abrió, y Shinigami salió de ella montado en su nave andadora.
-¡E-EL GRAN SHINIGAMIII!-. Gritaban sorprendidos algunos.
-¡Ahora..., Ahora todo cambiará!-. Dijo Mero sonriente. -¡YO CAMBIARÉ EL DESTINO DEL PLANETA KOETE!-. Dijo sonriente.
Shinigami alzó su dedo para comenzar a generar una ráfaga ki.
-¡EL DESTINO DE MIHAERU..., EL DE NEITO....!-. Mero sonrió. -¡Y TAMBIÉN EL TUYO!-. Generó una ráfaga ki con su mano. -¡¡¡MUERE, MALDITOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!-. La lanzó hacia Shinigami, y este se rio.
-¡¡¡JAJAJAJA!!!-. Generó una colosal ráfaga ki con un dedo, que desintegró la ráfaga ki de Mero.
-¿¡PERO QUÉ ES ESO!?-. Preguntó Mero.
-¡¡¡¡¡JAJAJAJA!!!!!-. Shinigami se rio.
-¡¡¡NOO, SHINIGAMIIII!!!-. Se quejaban algunos.
-¡A-AH!-. Mero se sorprendió, y la ráfaga ki le alcanzó. -¡¡¡AHHHH!!!-. Su armadura comenzó a desintegrarse. -¡Y-YO!-.
Mihaeru le plantaba cara a Shinigami, parecía que estaban en Saturno, y después..., Se transformó en superberserk blue, y Shinigami en dorado, y ahora estaban en la tierra...
Mero sonrió.
-¡¡¡M-MIHAERUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU!!!-. Gritó, muriendo, desintegrándose por la ráfaga ki de Shinigami, la cuál impactó en el planeta Koete.
-¿¡QUÉ ESTÁ PASANDO!?-.
-¡¡¡UAAAH!!!-.
El planeta Koete explotó.
-¡¡¡JAJA, QUE BONITOS FUEGOS ARTIFICIALES!!!-. Gritó Shinigami sonriendo. -¡¡¡JAJAJAJA!!!-. El planeta Koete quedó reducido a cenizas.
Mihaeru viajaba hacia la tierra.
-Mihaeru..., Esta es mi voluntad-. Dijo Mero. -Debes obedecerme..., Deberás vengar al planeta Koete y a los berserkianos. ¡Acaba con Shinigami-.
Mihaeru abrió los ojos.
-Confío en ti-.
La cinta roja llena de sangre que llevaba Mero estaba flotando en el espacio..., Dejando como ese, su único recuerdo....
-¡U-UAAAH!-. El bebé lloraba.
-¿Pero qué es esto?-. Preguntó confundido Ryuusaki, encontrando un bebé albino. -¿L-Lleva una cola?-. Preguntó confundido. -¡Watari, ven a ver esto!-. Dijo Ryuusaki confundido, y cogió al bebé. -Tiene cara de llamarse Nate-. Dijo.
-¡AJAJA!-. El bebé se reía.
-¿Te parece bien Near?-.
-¡AJAJA!-.
-Hm-. Ryuusaki sonrió.
-¡UAAAAHH!-.
-¿Mm?-. Un señor mayor se encontró a un bebé rubio con cola. -¡Vaya, un bebé con cola!-. Lo cogió y lo alzó en sus brazos. -No puedo abandonarte. ¡Yo te cuidaré!-. Dijo sonriente. -Debería ponerte un nombre..., ¡Mm, te llamaré Mihael de abreviatura Mello, siii!-.
-¡AJAJAJA!-. El bebé comenzaba a reírse.
-¡Siii, Mello, jaja!-.
Y así es..., Como comenzó la aventura de Dragon Death Ball...
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