Capítulo 4| Recuerdos

•|| Ubicación – gremio (sala oculta)||•

En aquella gran habitación, se encontraba un hombre de aspecto mayor, de ojos azules y cabellos blanco como la nieve.

Aquel hombre de aspecto imponente, llevaba una túnica blanca, cubrida por una capucha negra y una mirada que no mostraba ni una mínima pizca de sentimientos.

Frente a él, se encontraba el chico que había mandando a solicitar para una misión.

El chico dió dos pasos adelante, acercándose más al trono en que estaba el hombre que mantenía la paz en Orario.

Me imagino que usted debe de ser el señor Ouranos – Habló mientras inclinaba su cuerpo hacia adelante en señal de respeto.

Ouranos, lo miró detenidamente y se limitó a estar en silencio.

Me presento, soy el cazador de demonios, Bellion Hayashi. – Habló el joven.

Ouranos permaneció unos segundos en silencio, lo que comenzó a poner nervioso al joven, pero sus nervios no durarían mucho porque el Dios habló.

– Mucho gusto, Joven Cazador de demonios, Bellion  –  El hombre respondió finalmente.

Bell dejó de inclinarse en forma de respeto y se acercó al Dios, quedando frente a frente, el chico sacó de sus pertenencias una carta, que acto seguido se lo entregó a Ouranos.

Hnmm...Ya veo – Dijo mientras leía la carta escrita.

El Dios hizo unas señas llamando a alguien, algo que llamó la atención del chico, porque los únicos presentes en la sala eran ellos dos, pero al parecer no resultó así, de la oscuridad comenzó acercarse una persona misteriosa, algo que alertó al joven Bell, quien inmediatamente retrocedió unos pasos y se puso en alerta, preparado por si se iniciaba una batalla

No es necesario que estés a la defensiva – habló el Dios.

El chico escuchó sus palabras y bajó la guardia, haciéndole caso a la palabra de Ouranos, el albino prestó atención y observó que entre las sombras salió algo que lo sorprendió ¿Un esqueleto andante?

– ¿Qué...?  – fueron las palabras de Bell, quien asombrado y sin poder creer lo que estaba viendo, se acercó al esqueleto andante.

Dicho esqueleto que tenía una túnica con una capucha negra que solo permitía ver su rostro de huesos.

– Es normal qué estés sorprendido Joven – habló calmadamente para retirar su capucha y dejar ver más a fondo su apariencia.

¿Qué te sucedió? – preguntó con curiosidad

El encapuchado sonrió un poco para después mirar a Ouranos, quien le dió una mirada de confirmación para responder la pregunta que anteriormente el joven había hecho.

¿has escuchado hablar sobre la guerra de los 100 años? – Preguntó el hombre esqueleto.

– Si, oí hablar sobre esa guerra hace un tiempo, una guerra donde las cinco especies se enfrentaron – Respondió el chico

El hombre encapuchado se acercó a Bell, quedando ambos frente a frente. El hombre levantó su mano y la dirigió hacía su rostro, dónde lo tocó gentilmente y respondió.

Yo estuve en esa guerra, peleé contra varios demonios y uno de ellos le hizo esto a cuerpo – Retiró su capucha dejando ver todo su rostro y sus malla de huesos.

Bell quedó en silencio, completamente sorprendido, no pensó que un demonio fuera capaz de hacer eso, pero sus preguntas fueron respondidas enseguidamente.

te debes de estar preguntando como un demonio fue capaz de hacer eso ¿Cierto? – Bell solo asintió a lo dicho.

Todo comenzó exactamente hace 500  años, cuando la guerra de los 100 años estaba llegando a su fin....

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
      
        | | | •  500 años atrás • |||
               .~Valle de la niebla~.

El sol comenzaba a salir, dándole un hermoso amanecer a los soldados de la alianza, quiénes se dirigían al reino de los elfos. Para llegar aquél reino, los soldados debían cruzar los cuatro  valles, dichos valles que no cualquier persona puede cruzar, ya que estos valles son bastantes peligrosos, valles con monstruos peligrosos, demonios y por último mercenarios, quiénes eran contratados para asesinar a comandantes o soldados que podrían ser considerados como una amenaza para la organización ENA.

Las tropas enviadas por el dios Ourano, ya estaban cada vez más cerca de su destino, habían pasado con dificultad dos antiguos valles, el valle de los monstruos y el valle de las sombras y estaban a punto de salir del valle de la niebla, un lugar que como su nombre lo indica, es pura niebla.

Los soldados seguían avanzando hasta que algo los detuvo, un ruido fuerte, los soldados sacaron sus armas y se preparaban para lo que venía.

Y era algo que no se imaginaban...

Frente a ellos, había un aterrador demonio, su aspecto parecido a un minotauro pero con el doble de tamaño y un pelaje negro, un aura intimidante, la gran cantidad de magia que poseía y aquellos ojos rojos que anhelaban sangre, unos ojos que no tenían ni una pizca de brillo en ellos.

Todos los soldados quedaron paralizados al escuchar el rugido de aquella bestia, que en un solo segundo , había acabado con 10 soldados de la vanguardia. Los altos mandos al ver esto, dieron la orden de los soldados de la vanguardia salir del frente de aquella bestia, antes que hubiera una masacre.

– ¡RETROCEDAN! – Grito un comandante de cabellos negro y piel pálida.

Todos obedecieron la orden y comenzaron a retroceder mientras qué, los magos terminaban de recitar una magia poderosa para atacar a la bestia.

<< Canto>> : <<Tipo - Corto>>

¡Dios del Sol

escucha el llamado de tus hijos

purifica esta alma pérdida

Expira los pecados de este pobre ser

Muéstrale la Luz

Y dale la paz eterna!

Al momento de terminar aquel canto, una poderosa magia de fuego con rayos de Luz salieron disparada a una gran velocidad hacía el demonio, quién no tuvo tiempo de reacción y recibió por completo el ataque. Todo al alrededor del demonio se vió consumido por el feroz fuego, que estaba consumiendo todo a su paso.

Los soldados y aventureros miraban como el fuego poco a poco comenzaba a ser absorbido por algo, y ese algo era el demonio.

La bestia salía ilesa a pesar de ese ataque tan feroz, de hecho, estaba absorbiendo toda aquella magia y sus ojos rojos brillaban anhelando más poder y más sangre.

Todos estaban en shock ¿cómo podía ser capaz de haber salido ileso de un ataque de tal magnitud, un ataque que fue lanzado por los mejores magos de todos los reinos? Y para rematar, absorbió todo el fuego que había.

Todos seguían en shock mientras que el demonio, se acercaba caminando hasta que comenzó acelerar el paso y en un momento a otro, lanzó una espada que tenía, una espada que giró de una manera veloz, cortando la cabeza de varios aventureros y soldados.  Un río de sangre se estaba creando debido aquella masacre, cabezas y extremidades por todas partes, los combatientes de la alianza intentando defenderse de aquella bestia pero todos sus esfuerzos eran en vano.

El miedo se apoderaba de cada uno de ellos, algunos huían, y los comandantes se reunían y preparaban un ataque en conjunto.

Aquel comandante que gritó que retrocedieran, se encontraba cargando un ataque poderoso en su espada, mientras que los demás comandantes intentaban ganar todo en tiempo posible.

Peleaban de una manera sorprendente, dando a entender el porque si rango pero aún así, nada de eso sirvió, el demonio solo tenía heridas superficiales mientras que, los comandantes estaban bastantes heridos.

– ¡¡Ahhhhh!! – Gritó ferozmente saltando encima del demonio.
darynck, logro causar bastante daño al demonio, luego de haber recitado su magia de luz.

Esto le dió tiempo a los demás capitanes y comandantes para preparar sus magias, varios se lanzaron a atacar de manera conjunta lastimando bastante al demonio.

Aún así, a pesar del daño que le había hecho, este no caía aún. El demonio, se movió a una velocidad absurda y tomó de la cabeza a dos comandante, dónde arrancó la cabeza de ambos y tiró sus cuerpos lejos de él.

Darynck, comandante de la familia Zeus, en aquel entonces, se dirigió hacia la bestia con su espada, el demonio lo atacó con la espada que tenía pero, Darynck esquivó su ataque con un salto y aprovechó aquel momento para devolver el ataque, darynck dió un corte vertical con su espada rodeada de magia y aquel ataque fue dirigido hacia el brazo del demonio, algo que causó bastante daño, pues había cortado su brazo.

Darynck retrocedió pero no imaginó que a pesar de haber perdido un brazo, el demonio conservaría la misma agilidad y la misma fuerza que tenía con dos brazos, y haber bajado la guardia fue su perdición.

El demonio lo había atravesado con su otro brazo.

Todos quedaron atónitos ante la situación, Darynck solo miro hacía abajo, viendo cómo había Sido completamente atravesado. El demonio lo vió fijamente y sonrió, una sonrisa que decía: "Estás acabado, no tienes escapatoria más que la de aceptar tu destino y morir".

El demonio sacó su brazo del pecho de Darynck, quien inmediatamente cayó al suelo mientras se desangraba. Darynck, con las fuerzas que tenía, se arrastraba por el suelo para intentar esconderse detrás de una piedra, pero todos sus esfuerzos eran inútiles. El demonio iba detrás de él, hasta que lo alcanzó, nadie se movía, El comandante, que se encontraba preparando el feroz ataque, quedó estático observando la escena que tenía delante; su mejor amigo, hermano del alma, compañero fiel, estaba al borde de la muerte.

El ser maligno posó su pie en el pecho de Darynck, quién gritaba de dolor, el demonio retorcía su pie en el pecho de Darynck causándole un dolor insoportable. Darynck, quien se encontraba más del lado de la muerte que de la vida, miró directamente hacia los ojos al demonio, quien también lo miró y posteriormente sonrió, dicha sonrisa que le causó una gran molestia a Darynck, este con sus últimas, recitó un cántico con la esperanza de poder hacer más daño a la bestia.

<<< Canto : << tipo -  Ultra corto>>>

Dios del fuego

concédeme el poder

que me pertenece

como tú hijo


- Son on fire -

Una gran bola de fuego salió directo hacía la cabeza del demonio, impactando directamente en ella, causándole bastante daño y mandando lo a volar varios metros atrás de Darynck. Este último, que con todas sus fuerzas, logró levantarse a pesar de haber sido atravesado, tomando su arma, la empuñó y está inmediatamente fue envuelta en un fuego carmesí ardiente.

El demonio, quién se había levantado después de aquel brutal ataque, estaba herido, la mitad de su rostro había sido quemado y había perdido su ojo derecho y su brazo derecho estaba totalmente quemado.

El demonio, quién miraba con rabia y odio a Darynck, se acercó rápido hacia él, sediento de sangre, atacó directamente a la cabeza de Darynck pero este lo esquivó cayendo al lado opuesto de dónde la bestia había atacado, el monstruo inmediatamente se dió la vuelta para volver atacar pero fue detenido por un ataque que no fue proveniente de Darynck, si no del comandante que se encontraba recitando aquella magia, el comandante y mago grado especial, Fels.

Aquella bestia, sin una sola pizca de emociones, recibió el ataque por completo, lo que le hizo bastante daño y lo dejó más mal herido de lo que estaba anteriormente. Fels, vió la oportunidad y se dirigió atacar a corta distancia a la bestia, pues este había perdido su arma con el último ataque proveniente del comandante del ejército y estaba totalmente indefenso.

Fels lanzaba varios ataques que eran recibidos por completo por el demonio, pero aún así el demonche no caía, Fels dió un corte vertical a una velocidad abrumadora, el cual el monstruo se trataba de proteger de cada uno de ellos.

–¡ AHHHH ! – Gritó mientras aumentaba la velocidad de sus cortes.

El monstruo retrocedió varios metros alejándose de Fels, Este último nombrado aprovechó para ver cuál era el estado de su amigo, dándose cuenta que estaba cada vez más cerca del camino de la muerte, volviendo a dirigir su mirada al frente, el demonio se recompuso y decidió contraatacar contra Fels, dándole varios golpes con el brazo único brazo que le quedaba, Fels esquivaba o contrarestaba cada ataque hasta que en un momento, pasó lo inesperado...

Había otra presencia que llamó la atención de todos y detuvo la pelea entre el demonche y el mago.

Era aquel Dios.

El creador de los demonios, la razón de la guerra que se estaba llevando a cabo, el responsable de todo el caos del mundo, El Dios que siempre ha amado la muerte y que es uno solo con esta, Anubis.

¡Veo que la estás pasando super mal, hijo mío! – habló acercándose al demonio, bajo la mirada de Fels y del moribundo Darynck.

El Dios se acercó a él demonio y posó su mano en mejilla, acariciándola lentamente mientras miraba los ojos de la bestia, El Dios susurró unas palabras y lo que había acabado con un ejército por completo, había desaparecido.

El cuerpo del demonio fue envuelto en una misteriosa luz, volviendo lo trizas y esas mismas trizas salieron volando a una velocidad abrumadora a distintas partes del mundo.

Esto preocupó alarmantemente a Fels, quién no sabía que podría ocurrir después de la acción cometida por el Dios.

Anubis, fijó su atención en Darynck, y se acercó a él, Fels, quién intento moverse, se dió cuenta de que no podía hacerlo "¿Será por el miedo?" Era lo que estaba en su mente, trato y trato de dirigirse hacia donde Darynck pero todos sus esfuerzos fueron en vano, no podía moverse, su cuerpo no respondía.

– Es mejor que te detengas, no servirá de nada, tu cuerpo no responde debido a la magia que utilizaste contra Demonche , tenías más magia de la que podías almacenar y eso te costará demasiado – Anubis estaba frente a frente a Darynck.

– ¡¡Detente!! – Gritó desesperado, esperando que el Dios lo escuchara.

Anubis, miró a Fels y sonrió, para después volver a mirar a Darynck y tomar su balbilla, alzando levemente su cabeza, haciendo que el simple mortal lo mirara con el poco brillo que tenía en sus ojos, algo que le parecía excitante a Anubis, pues podría recolectar una nueva alma más.

Tú perdición fue querer ser un guerrero y haber servido a los otros dioses – Dijo en un tono burlón – pero
Ahora dime con las pocas fuerzas que te quedan ¿ Dónde está tu Dios?, ¿Dónde está aquel que te acogió como su hijo?, ¿¡Dónde está aquel que juró darte protección!?, ¿¡Dónde está aquel que gracias a los esfuerzos de sus hijos, logró ser poderoso!?, ¿!Dónde está aquel que dice hacerse llamar tu padre!?

Anubis sonrió descaradamente y apretó con bastante fuerza el rostro de el capitán de la familia más fuerte de Horario.

– ¿¡¡Dime dónde está!!? – Preguntó mientras sus ojos morados brillaban ferozmente y un aura emanaba de su cuerpo, dicha aura que hizo que aquel ambiente se volviera más pesado y tenso de lo que estaba.

Ustedes los humanos son demasiados ingenuos y creen que los dioses podremos considerarlos nuestros hijos y te lo acaban de demostrar, tu Dios no está aquí para salvarte, él te abandonó – fueron las últimas palabras de Anubis.

El Dios de la muerte, tomó por el cabello a Darynck, jalando de su pelo, los ojos del Dios brillaron y aquel brillo, Darynck lo estaba viendo directamente y en un momento, sus ojos también estaban brillando de un morado.

Anubis soltó bruscamente a Darynck y sus ojos dejaron de brillar, perdiendo el color que siempre lo caracterizó y solamente había quedado un gris, un gris que tenían un gran vacío, unos ojos que no tenían ni una pizca de brillo.

Darynck había muerto.

Fels estaba atónito, su gran amigo del alma había muerto y él ni siquiera fue capaz de poder evitarlo.

Cayendo en el suelo, las lágrimas se apoderaron de él, su cuerpo temblaba y el miedo y la desesperación se apoderaron de él.

– ¡¡¡¡ AHHHHHHH!!!! – Fue el gritó desgarrador de Fels, que se escuchó por todo el lugar destruido.

El Dios se acercó a él, estando frente a frente, se agachó y levantó la cabeza de Fels y le dijo lo siguiente.

– ¿Duele el no haber podido hacer nada para ayudar a tu amigo, no? –dijo burlonamente.

Fels lo miró con resentimiento y odio en su mirada.

te debes de sentir como una escoria y una mierda por no haber podido ayudar a tu amigo – Anubis sonreía y sus ojos volvían a brillar.

Fels, miró cada vez más con resentimiento a Anubis y con lacoz entrecortada y con las pocas fuerzas que le quedaba, le dijo unas palabras a Anubis.

Prometo que voy a vengar a Darynck y te mataré a ti, incluso si tengo que morir y renacer una y otra vez para cumplir mi cometido – Dijo mirando cara a cara a Anubis.

El Dios sonreía cada vez más.

–  No me importa si tengo que volverme un maldito ser inmortal o perder mi humanidad, pero te mataré, y será de una manera tan dolorosa que pedirás misericordia y rogaras con que me detenga  – decía con más seguridad detrás de cada palabra – Y te prometo, que los últimos ojos que vas a ver, serán los míos, así que recuerda mis palabras.

Fue lo último que dijo Fels antes de ver aquellos ojos morados brillando una vez más, antes de quedar inconsciente por completo, escuchó unas palabras.

Entonces, si estás tan dispuestos a eso, verás morir a todos tus seres queridos y tú jamás podrás hacerlo, estarás destinado a no morir – Dijo Anubis antes de desaparecer.

El Dios de la misma manera que apareció, desapareció. Y Fels quedó tirado junto a aquellos cadáveres y toda la sangre derramada en aquel valle, la niebla que se habían disipado, volvían a formarse otra vez, rodeando de nuevo aquel valle.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

y esa es mi historia chico – dijo Fels mirando a el chico de cabellos blancos que estaba frente de él.

Bell están sorprendido por todo lo que había escuchado, jamás se imagino que la inmortalidad de Fels, fue en esa batalla.

Cuando desperté, ya no estaba en el valle de la niebla, me encontraba en la sede de la familia Zeus – dijo Fels tranquilamente – Me dieron un artefacto magico dónde pude observar lo que me había pasado.

Fels seguía hablando de lo sucedido hasta que unos toques en la puerta llamaron la atención de los presentes, y Ouranos, quien se había mantenido en silencio, dió la orden a los guardias que habían entrado recién, que abrieran las puertas.

Y la persona que habían entrado, eran dos dioses, Zeus y Hera.

Ouranos, tenemos que hablar – fueron las palabras de Zeus, quien a pesar de ser alguien muy bromistq, sus palabras sonabn con total seriedad.

Ouranos lo miró fijamente a sus ojos azules y miro a Fels y a Bell, diciéndoles que le dejarán unos momentos solos con los Dioses.

Ambos salieron y en la mente de Bell llegó una pregunta que se le contestaría muy pronto

– Siento que ví esos ojos azules en algún lado..– susurró.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Continuará...
Danmachi: Dragon Blood
Capítulo 4: Recuerdos.
By; Wallemxstan-sama.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top