Dragon Ball Z - Capítulo 5.

El cielo resplandece a mi alrededor (alrededor).
Al volar, destellos brillan en las nubes sin fin.
Con libertad puedes cruzar hoy el cielo azul (el cielo azul).
Despierta furia un golpe de pronto en ti.

Como si un volcán hiciera una erupción
derrite un gran glaciar. Podrás ver de cerca un gran dragón.

CHA-LA HEAD-CHA-LA
No importa lo que suceda, siempre el ánimo mantendré.
CHA-LA HEAD-CHA-LA
Vibrante, mi corazón siente emoción.
Haré una Genki-dama.

CHA-LA HEAD-CHA-LA
No pienses nada, solo escucha, sueños hay en tu corazón.
CHA-LA HEAD-CHA-LA
No importa lo que suceda,
sonreiré el día de hoy, hoy, hoy, hoy...

Dragon Ball Z: Supremacía Z — Capítulo 5: “La muerte de Goku.”

Raditz, un poco asustado, empezó a mirar a su alrededor, y trató de encontrar esas fuentes de poder.

—No hay nada. Entonces, ¿De dónde viene este poder?— preguntó, Raditz, antes de escuchar el ruido de metal rompiéndose.

Dirigió su mirada al cráter donde se encontraba su nave espacial. Raditz, y Piccolo, quedaron sorprendidos cuando la nave explotó, y de ella salieron Naruto, y Gohan.

—¡Mi nave!— gritó Raditz, al ver que su única salida del planeta donde se encontraba había sido destruida.

—¡¿Qu-qué?!— tartamudeo, Piccolo, sorprendido, y asombrado por el poder que sintió de ambos niños.

—¡NO MOLESTAS A MI PAPÁ!— gritó, Gohan, estando envuelto en un aura roja, y salía disparado en dirección a Raditz a toda velocidad, y con un potente gritó, antes de darle un cabezazo en el pecho, y posteriormente romper su armadura por el golpe.

Dejando escapar un quejido de dolor, Raditz, en ningún momento estuvo preparado para el golpe sorpresa de Naruto, el cual también corrió hacia el saiyajin mayor, y lo pateó a un lado de la cabeza, antes de golpearlo en la cara. Dado a tener mucho más control de sí mismo, y su pequeña formación en las artes marciales.

Naruto, y Gohan, aterrizaron junto a su padre, mientras que Raditz, caía al suelo por el dolor, y se quedaba en estado de shock por como ambos niños habían podido atacar con éxito, aunque noto que los ataques de Naruto, estaban mucho más enfocados.

Unos minutos después de que la sorpresa había pasado, y recuperándose del dolor, estaba muy enojado porque unos niños lo habían golpeado, y esos golpes si dolieron.

—Go-Gohan, Na-Naruto... ¿Q-qué fue eso?— pregunto, Goku, sorprendido por la exhibición de poder de sus hijos.

—¡Papi!— gritó, Gohan, corriendo hacia su padre, el cual estaba en un muy mal estado.

—¡Papá! ¿Estás bien?— preguntó, Naruto, mientras, Goku, le daba una sonrisa bastante forzada para no preocupar a sus hijos más de lo que estaban.

—S-sí, es-estoy bien. Nada que una semilla del ermitaño no pueda arreglar.— dijo, Goku, mientras se llevaba, o trataba de llevar sus manos hacia sus costillas.

Aunque su pequeña charla terminó cuando Raditz, apareció detrás de ellos.

—¡El tío Raditz... Está enojado!— gritó, Raditz, antes de darle una patada a Gohan.

—¡Gohan!— gritó, Goku, al ver a su hijo ser atacado.

—¡Deja a mi hermano en paz!— dijo, Naruto, saltando hacia Raditz, quien esquivó el ataque esta vez.

—¡Buen intento, enano! ¡No volveré a caer en eso!— dijo, Raditz, antes de darle un golpe a Naruto, el cual empezó a gritar de de dolor cuando sintió que le cortaban el ojo derecho, y aunque todavía podía ver por él, la sangre empezó a gotear en él, cegando al pequeño temporalmente de ese ojo.

—¡Es suficiente, Raditz!— gritó, Goku, teniendo fuerzas para levantarse y agarrar a su hermano con fuerza. —¡Piccolo! ¡Hazlo! ¡Usa tu ataque!— volvió a gritar, mientras, Raditz, luchaba por escapar del agarre.

—¡Papá!— dijo Naruto, dándose cuenta de lo que su padre planeaba hacer, pero no pudo levantarse para ayudarlo.

—¡¿Qué estás haciendo?! Eres un saiyajin, ¡¿Por qué desperdicias tu vida por estos inútiles?!— demandó saber, Raditz, el cuál estaba más que enfadado, se sentía traicionado por su propio hermano.

—Bueno, es bueno saber que te preocupas por mí, hermano. Pero si dar mi vida significa proteger a las personas que amo, ¡entonces con mucho gusto haré ese sacrificio, aunque me cueste la vida!— dijo, Goku, sin mencionar el hecho de que con las esferas del dragón, lo iban a revivir tarde o temprano.

—Está bien, espero que estés listo, Goku. ¡Aquí va! ¡Makankōsappō!— dijo, Piccolo, volviendo a lanzar su ataque una vez más.

—¡Ka-Kakarotto! ¡N-no, no moriré aquí! ¡Destrozó del Sábado!— dijo, Raditz, solo habiendo logrado apuntar su mano en dirección a las costillas de Goku, y haciendo que el ataque lo golpeará de lleno, logrando que Goku, perdiera el control sobre su hermano.

Saliendo fuera del camino para evitar el poderoso ataque, Raditz, observó cómo el poderoso ataque atravesaba a su hermano. Sabiendo que tenía poca energía, y que se encontraba muy mal herido, decidió que era mejor tratar de escapar mientras pudiera.

—¡PAPÁ NO!— gritó, Naruto, estando horrorizado al ver a su padre ser atravesado por el ataque.

“¡Maldición!” fueron los pensamientos de Piccolo, sabiendo que no había nada que pudiera redirigir el ataque, y tampoco había forma de que Goku, saltará fuera del camino del ataque después de que había recibido el ataque de lleno de su hermano.

Cuando el ataque se desvaneció, Goku se quejó del dolor por el agujero que tenía en el pecho, antes de desplomarse al suelo.

—¡Goku!— gritó, Krilin, cuando él, Roshi, Bulma, y Launch, llegaron en una nave de la Corporación Cápsula, justo a tiempo para ver a Goku caer al suelo.

Aterrizando la nave, Krilin, y Roshi, corrieron en dirección a Goku, mientras, Bulma, y Launch, corrieron hacia Gohan, y Naruto, las cuáles se horrorizaron cuando vieron el corte sobre el ojo derecho de Naruto.

—¡Goku, espera, tengo algunas semillas del ermitaño!— dijo, Krilin, agarrando la mano de su amigo, el cual se encontraba moribundo.

—Y-yo... N-no, no creo que... E-eso va-vaya a... Fu-fu-funcionar está vez, Krilin...— dijo, Goku, débilmente.

—¡Entonces lo haremos con las esferas del dragón! ¡Ya tenemos tres, solo queda reunir las demás, y poseemos desearte que regreses a la vida!— dijo, Krilin, con Goku, asintiendo lentamente, mientras sentía que su vida lo iba abandonado segundo a segundo.

—Se-será así... Ha-hasta luego... Nos ve-vemos, chicos...— murmuró, Goku, antes de cerrar los ojos para siempre, o hasta que lo revivan con las esferas del dragón.

—¡Go... Go... Goku!— gritó, Krilin, al ver morir a su mejor amigo frente a él.

Incluso, si pudieran desear a las esferas del dragón que lo regresarán a la vida, esto no lo haría nada fácil.

Mientras tanto, escondido a muy poca distancia, Raditz, escucho todo, pero le llamó la atención esas “esferas del dragón”.

“Esferas mágicas, las cuales conceden deseos, que interesante. Quizás esto no sea un completo fracaso después de todo.” pensó Raditz, antes de escuchar un sonido proveniente de su rastreador, indicando que estaba recibiendo una llamada, pero no podía responder, no ahora, a menos que quisiera ser descubierto.

Tal vez eran sus compañeros, a los cuales les había grabado toda la conversación, y se las había transmitido en el proceso para que estuvieran informados por si le llegaba a pasar algo.

—Ya era hora de que respondas, insecto.— respondió, Vegeta, su tono de voz frío, e impaciente, mientras que del otro lado estaban comiendo los cadáveres de unos alienígenas del planeta que habían conquistado recientemente. —Sí, si recibimos tu mensaje, esas esferas del dragón suenan interesante, y definitivamente vamos a ir en dirección al planeta Tierra. No creo que a Freezer, le importe si demoramos en conquistar este planeta.—

Aunque, Vegeta, sabía de lo que era capaz de hacer, Freezer. Sabían que él no iba a estar feliz por esto, pero en ese momento, a Vegeta, y Nappa, no les importó, si podían desear la inmortalidad, las amenazas de Freezer, no serían nada.

La felicidad que tenía Raditz, al ver que sus camaradas le habían contestado era inigualable, ellos venían a la Tierra para ayudarlo, pero todo eso se arruinó con las palabras de Vegeta: —Tenlo en cuenta Raditz, una vez que lleguemos a ese planeta... Te mataremos.—

Las frías palabras de Vegeta, hicieron que Raditz, quedará inmóvil, quedando en shock, la sonrisa que tenía él su rostro había desaparecido por completo, ahora solo estaba confundido, y aterrorizado.

—Esperen un segundo, ¿Qué estás queriendo decir con eso, Vegeta?— Raditz, habló en un tono de voz que denotaba su miedo, empezando a entrar en pánico.

—Si, ni siquiera fuiste capaz de matar a un grupo de debiluchos, los cuales tenían un poder mucho menor a mil... Eres una vergüenza para los saiyajin.— comenzó a hablar, Vegeta, su voz fría dejaba ver la rabia que tenía por lo sucedido. —Ya no nos eres de utilidad para nuestros planes, y necesitas ser castigado adecuadamente por tu fracaso.— finalizó Vegeta, soltando unas carcajadas llenas de malicia.

—Por favor, esperen un poco, después de que me cure, podré matarlos a todos, y todo en menos de una semana, lo digo en serio.— Raditz, estaba atemorizado, estaba suplicándole a su ex comandante que lo dejara con vida.

—Es demasiado tarde para eso, incluso, si lo hicieras, no pudiste haberlos matado la primera vez, y yo, no tolero los fracasos. Estaremos allí, en un año, y vamos a matar a todos los seres vivos que existan en ese planeta... Y eso, Raditz, te incluye a ti.— Vegeta, ya no estaba dispuesto a tolerar más tiempo la naturaleza cobarde de Raditz, y se lo hizo saber.

Nappa, el cual también estaba escuchando todo, solo sonrió de una forma malévola, para decir: —Si yo fuera tú, Raditz, saldría de ese planeta lo más pronto posible, y mejor si es antes de que nosotros lleguemos allí. No esperes que mostremos misericordia contigo, Raditz, te mataremos tan pronto como te veamos.—

—¡Pe-pe-pero, mi nave, fue destruida! ¡¿Cómo se supone que voy a salir de este planeta?!— fue la pregunta de Raditz, en un estado de pánico, y muy exaltado.

—Bueno, eso es una lástima. Deberías de tener un mejor cuidado con tus cosas, deseamos verte pronto, Raditz.— fue el turno de Nappa, y sus palabras venían con burla, y algo de arrogancia en ellas.

Raditz, nunca había estado tan asustado en toda su vida, nunca se había sentido tan débil, nunca se había sentido tan desprotegido, y estaba buscando formas de poder negociar con Vegeta, pero éste no accedía a nada.

—¡Po-por favor! ¡N-no, no me hagas esto! Hemos sido compañeros durante años, uno de los últimos saiyajines. ¡N-no puedes simplemente deshacerte de mí como si fuera un objeto!— empezó, Raditz a exaltarse, pero todavía, el miedo era evidente en su voz.

Vegeta, ya había tenido suficiente del miedo de Raditz, ya había tenido que aguantar su cobardía durante años, y no iba a soportar, ni un segundo más.

—Raditz, esto se termina aquí. Estaremos en un año terrestre, y mataremos a todos, y eso... Te incluye. Para finalmente usar las esferas del dragón. Así que, no intentes comunicarte con nosotros otra vez, no te servirá de nada igualmente. Ah, y disfruta de tu último año de vida, espero que lo disfrutes al máximo, ja, ja, ja, ja.— fueron las últimas palabras de Vegeta a Raditz, riéndose de forma fuerte, y maligna.

Raditz, no podía creer esto, no podía creer lo que estaba pasando, ni en sus peores pesadillas se hubiera imaginado que esto estaría pasando.

—¡Esperen, Vegeta, Nappa, no me hagan esto!— gritó, pero ya no podía hacer nada, ya nadie lo estaba escuchando, Raditz, intentó, una, y otra vez, tratar de comunicarse con ellos, pero no recibía respuesta de ninguno.

La suposición de Raditz, fue que ellos habrían bloqueado la conexión de los rastreadores. Y eso significaba, que no obtendría nada de ellos, hasta dentro de un año, con su llegada a la Tierra.

Raditz, estaba horrorizado, estaba con miedo, sus propios camaradas, el propio príncipe de su raza, se habían vuelto en su contra, e iban a venir a por él en un año.

Y él sabía de lejos de lo que ellos eran capaces, la fuerza de ambos tenía comparación. Y por obvias razones, ambos, eran muchísimo más fuertes que él.

Raditz, estaba horrorizado, el miedo abundaba en su mirada. Estaba más que asustado por estas recientes revelaciones.

“Y dejé morir a mi propio hermano.” pensó Raditz, al darse cuenta finalmente de lo que hizo.

Agachando la cabeza avergonzado, Raditz, sintió como si su padre lo estuviera mirando con decepción. Antes de irse con Vegeta y Nappa, sus padres le habían dicho que cuidara de Kakarotto, para mostrarle lo que significaba ser un verdadero saiyajin. Y ahora les había fallado y todo lo que habían hecho, había sido en vano.

“Pero tal vez pueda hacer las cosas bien.” pensó Raditz, mirando desde su escondite a sus sobrinos.

Quizás pueda redimirse ayudándolos a prepararse para cuando lleguen, Vegeta y Nappa, entrenarlos hasta que los humanos puedan recolectar las esferas del dragón y revivir a Kakarotto.

Lleno de una nueva determinación, Raditz, juró redimirse y ser mejor de lo que era y convertirse en alguien que puede mantener la cabeza en alto y decir con orgullo que es un guerrero saiyajin.

“Mierda.” pensó, Piccolo, mientras su audición mejorada captaba partes de la charla del rastreador, pero no la ubicación exacta, solo que Raditz, todavía estaba cerca.

No escuchó todo, todavía desorientado por la sangre que perdió y la energía de usar dos Makankōsappō seguidos. Pero lo que escuchó fue que vendrían más saiyajin.

—No puedo creer que realmente se haya ido.—  dijo, Bulma con tristeza, ya que siempre vio a Goku, como la persona más fuerte que conocía y nunca podría ser derrotada.

—Sí, sí, es una lástima...— dijo, Piccolo, antes de regenerar su brazo, y terminar con un potente gritó.

—Espera, ¿Qué fue eso? ¿Puedes regenerarte?— pregunto, Krilin, asombrado, nunca se hubiese imaginado algo así.

—Sí... ¿Y sabes qué más puedo hacer?— dijo, Piccolo, sabiendo que tendrán que prepararse para luchar contra más saiyajin cuando estos lleguen.

—¿Qué?— preguntó, Krilin, preocupado, pensando que Piccolo, lo iba a atacar.

—Me llevo a Naruto y Gohan. ¡Adiós!— dijo rápidamente, Piccolo, después de haber quitado a Naruto, y Gohan de Launch, y Bulma, antes de despegar a gran velocidad.

—... Oh, mierda.— dijo, Krilin, dándose cuenta de que le tendrán que decir a Milk que; Goku, está muerto, mientras que Naruto y Gohan, fueron secuestrados por su enemigo mortal.

Continuara...

Vienes corriendo a encontrar a un monstruo,
con un aroma a nuez vuela cerca de ti.
Al verlo te emocionas (te emocionas).
Lluvia de palomas, luz en la vía láctea ["lluvia..." (x5)].

Ayer te dije adiós ("dije adiós"),
misterios ("muchos hay").
Tu poder debes reunir ("tú puedes lograr cambiar"),
puedes caer ("uhh uhh").
Puedes recuperar poder.

La nube que vuela es muy práctica,
muchos horizontes te ayuda a ver.
Cuando de pronto es el momento
para decir adiós, terrible es.
¡Ay!, Kami-sama puede ser muy cruel. ¡Perdón!
Uhh, la energía es recuperada
¡Sal de ahí, magnífico poder, ahora!

XxXxXxX

Eso sería todo, nos vemos, príncipes, y princesas. Que tengan una muy linda mañana, tarde, o noche. Dependiendo de dónde me estén leyendo.

Bien, Raditz, logró sobrevivir al Makankōsappō, al escapar del agarre, dejando solo a Goku, para ser golpeado. No solo eso, Naruto, también saltó para atacar a Raditz, aunque gracias a su entrenamiento previo tuvo más control de sí mismo. 

Ahora, Piccolo, se ha llevado a Naruto y Gohan, para entrenarlos para la llegada de los saiyajin, y Raditz, ha sido abandonado por Vegeta y Nappa, mientras que ahora quiere redimirse. 

También en lo que respecta a las charlas de DBZ, este sigue siendo un fic serio, pero habrá momentos y personajes que son un poco más burlones, por decirlo de alguna forma, algunos ejemplos son Nappa, Raditz, Vegeta.

Me gustaría hacer una mención especial a un lector bastante activo, y muy buena onda, BeanRefracted espero disfrutes el capítulo, wacho.

Se me cuidan, nos vemos pronto con una nueva actualización, y espero hayan disfrutado de leer el quinto capítulo de la historia, ya dentro de poco voy a estar publicando el sexto capítulo, que esperó, y lo puedan disfrutar.

Antes de despedirme, no te olvides de comentar, dejar tu estrellita, y seguirme, si no lo estás haciendo.

Bye, besos, y abrazos.

𝕽𝖔𝖓𝖎𝖓 𝕺𝖋𝖎𝖈𝖎𝖆𝖑. 👑

𝕭𝖑𝖆𝖈𝖐. 👑

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