Dragon Ball Z: Legado Familiar ch 5


CAPÍTULO CINCO: GRANDES PREOCUPACIONES Y EL POR QUÉ DE ELLAS

El día para Goku y otros defensores de la Tierra siguió transcurriendo con calma porque seguían sin encontrar rastro alguno de ese tipo misterioso, pero en boca de todos ellos se movía una noticia que para algunos era importante, pero para otros no les interesaban en los más mínimo y esa noticia era por supuesto:

-¿Otro estúpido torneo de artes marciales?- preguntó toscamente Vegeta cuando su rival y discípulos de este regresaron a la Corporación Capsula para informarles a todos sobre eso.

-Así es. Mi abuelito Satán dijo que iba hacer otro torneo para su retiro- afirmó Pan con su ya tan característica inocencia ganándose un rugido de perro rabioso de su parte.

-¡Que bueno! ¡Han pasado años desde el último torneo!- Bra también está muy emocionada -así podré poner a prueba mis grandes habilidades al momento de pelear contra oponentes de verdad- terminó diciendo mientras agitaba sus puños como si estuviera boxeando. Suficiente para calmar un poco el mal genio de su padre que sonrió orgulloso por su entusiasmo.

-¿Cuándo va a comenzar ese torneo de artes marciales?- quiso saber Trunks con algo de nostalgia al recordar su lucha contra Goten cuando eran niños. Uub le dijo que empieza en una semana.

-No puedo esperar para que pase una semana- Pan y Bra, pese a lo diferentes que son entre ellas, compartían el mismo entusiasmo.

-¿Y qué dices tú Vegeta? ¿Vas a participar?- Goku esperaba ansioso la respuesta del máximo representante del orgullo que solo volvió a gruñir molesto mientras se cruzaba de brazos.

-¿Participar en una vulgar competencia en dónde la mayoría de los oponentes son solamente unas podres sabandijas debiluchas e insignificantes? ¡PURF! Tengo mejores cosas que hacer.

-Vamos, Vegeta, no seas así de gruñón. Además en el torneo no van a participar solamente peleadores cualquiera, sino también nosotros- le trato de hacer cambiar de opinión pero consiguió los mismos resultados.

-Esa es la misma estupidez que ocurrió hace muchos años cuando viniste del Otro Mundo para permanecer un día en la Tierra para participar en ese torneo que por una increíble casualidad sucedió el asunto de Majin Buu y lo mismo paso en ese otro torneo cuando peleaste contra Uub ya que en ninguna de esa ocasiones peleamos entre nosotros- explicó sus motivos para negarse. Uub se sintió un poco incómodo por la mención de ese suceso.

-Pero Vegeta, en caso de que se te haya olvidado, nosotros dos si peleamos cuando vine a la Tierra en esa ocasión, solo que no lo hicimos en el torneo por... ya sabes que- le recordó refiriéndose a cuando él se había vuelto malvado de nuevo por lo poderes mágicos del mago Babidi y pelearon transformados en súper saiyajines fase dos. Vegeta soltó otro bramido al recordar esa grave recaída de su parte -Y lo de Uub fue para poner a prueba sus habilidades en esos momentos y confirmar que era la reencarnación del Buu malvado- dijo esto pasando su brazo derecho por los hombros de su alumno que sonrió un poco cohibido -y es por eso que no tuvimos la oportunidad de que tú y yo peleáramos en alguna de las rondas.

-¿Y qué te hace pensar que en esta ocasión si zanjemos cuentas pendientes? Con la suerte que nosotros tenemos, lo más probable es que ese tipo tan supuestamente poderoso aparezca justo antes de que peleemos y lo eche todo a perder.

-Si ese llegara a ser el caso ¡Deberías de alegrarte! Por qué es lo que tanto deseas y así tendríamos a un oponente de verdad, ¿No puedes ver el lado bueno de eso?

-Suponiendo que en verdad ese tipo sea en realidad muy poderoso y no una gran decepción como nos ha pasado tantas veces antes- a Goku le estaba comenzando exasperar su continua amargura y ciertamente su diminuto cerebro no era capaz de pensar en que más decirle para motivarlo.

-Después de tanto tiempo ustedes nunca aprenden de las experiencias de la vida, ¿Verdad?- intervino Bulma entrando en la charla para que no subiera de tono.

-¿A qué te refieres, mujer? Explícate.

-Lo que quiero decir, es que después de tantos años y ustedes solamente piensan en las peleas y no toman en cuenta el daño colateral que estas causan. Entiendo que a ustedes los saiyajines les encanten la emoción de las peleas y todo eso, ¿Pero se han puesto a pensar en el resto de las personas? Ya que si aparece un enemigo que sea muy poderoso y ustedes no lo puedan derrotar y resulta que tiene malas intenciones podría destruir la Tierra y matar a todos sus habitantes como lo hicieron Majin Buu y Freezer.

-Está bien que en el pasado se hayan enfrentado a seres supuestamente invencibles y que han sido capaces de ganarle de alguna u otra manera y que la Tierra y el universo entero estén a salvo, ¿Pero qué pasa si esta vez es diferente y ustedes son derrotados? Si esto ocurrirá, ni con la ayuda de Shen-Long o de Wiss podríamos solucionar las cosas y todo estaría perdido- terminó de explicar todas las preocupaciones que pasaban por su mente que siempre toma en cuenta todas las posibilidades que generasen los actos de seres de la talla de ellos.

Ante esa analogía, Goku y los jóvenes desviaron sus miradas sintiéndose mal consigo mismos porque ella tenía toda la razón. Estaban tan entusiasmados por la posibilidad de enfrentarse a un enemigo poderoso, que no pensaron en las posibles consecuencias que todo eso podría traer en especial si ellos llegaran a perder y la Tierra, el universo entero y todos sus habitantes estuvieran en peligro mortal.

-Yo... yo nunca lo había visto de esa forma...- admitió Uub mirando al piso.

-Ni yo...- Pan se rascó la nuca muy incómoda perdiendo esa gran calidez.

-¡PUF! Esas son solamente puras tonterías, mujer- muy a diferencia de los demás, Vegeta no había reflexionado ante esas palabras -en caso de que se te haya olvidado esto, todos los que estamos presentes hemos entrenado muy duro y somos mucho más poderosos que en esos tiempos, especialmente yo- no desaprovechó el momento para fanfarronear -así que no importa que enemigo se presente ante nosotros, lo derrotaremos de alguna u otra manera como a todos los otros insectos y sabandijas que han cometido la estupidez de desafiar el ilimitado poder que tenemos los saiyajines- Bulma rodó los ojos hastiada por su GRAN terquedad.

-¡Tienes toda la razón, papá! Nadie es capaz de ganarle a nosotros los saiyajines, los más poderosos guerreros que han existido alguna vez- su hija recuperó la gran confianza que tenía anteriormente y de nuevo su padre sonrió orgulloso porque no se acomplejó de ninguna forma.

-¿Qué nadie es capaz de ganarles a ustedes los saiyajines? Parece que se les olvida que Bills fue capaz de ganarles a ti y a Goku sin tener que esforzarse en lo más mínimo haciendo que le bailaran sabroso para que no los matara- les recordó Bulma sonriendo de medio lado.

-¡¿QUÉ DIJISTE, MUJER?!- su esposo se encolerizó no solamente por el hecho de haber sido derrotado fácilmente por el dios de la destrucción, sino también muy, pero MUY avergonzado al recordar cómo se había tenido que humillar al haber bailado de la forma más ridícula que uno pueda imaginarse y tragándose su enorme orgullo para "calmar" su ira. Trunks y Goku se tuvieron que esforzar de sobremanera para disimular la risa que ese recuerdo les generaba.

-Ya cálmate, Vegeta- le pidió su némesis antes de que en verdad armara un escándalo -entiendo tu preocupación, Bulma. Sé que te asusta mucho que algún día aparezca un enemigo tan poderoso que ninguno de nosotros sea capaz de derrotar- le dio la razón a su amiga sobre el asunto principal -pero lo que Vegeta dice en parte es cierto. Nosotros siempre entrenamos muy duro no solamente para volvernos más fuertes, sino para estar siempre preparados en caso de que aparezca un enemigo muy poderoso porque cada vez que derrotamos a un enemigo muy fuerte, tarde o temprano aparecerá un nuevo enemigo que sea más poderoso todavía.

-Para eso requerimos a enemigos poderosos contra los que pelear, para que así nos ayuden a mejorar como guerreros y ser capaces de hacerles frente a futuras amenazas, y si la situación se llegara a complicar, encontraremos la forma de cómo arreglárnoslas como siempre lo hemos hecho- Vegeta no pudo evitar sonreír un poco por sus palabras. Piensan igual en ese aspecto.

-Tienes toda la razón, abuelito. Los buenos siempre ganan al final- le apoyo la pequeña Pan ya de nuevo alegre.

Bulma solamente se limitó a rodar los ojos por eso porque los que les dice les entra por un oído y les sale por el otro haciendo total caso omiso a lo que tanto aconseja.

-Ustedes siempre se toman todo a la ligera. Recuerden mis palabras, tal vez ese tipo raro o cualquier enemigo que aparezca resulte ser tan poderoso, que ni con la ayuda de las Esferas del Dragón de nuestro mundo o las de los Namekuseiones o las Súper Esferas del Dragón podríamos detenerlo y la Tierra junto con el universo entero estarían condenados- viendo que no podría hacer nada más por ellos, les dio la espalda para irse.

-En vez de seguir diciendo estupideces, deberías de terminar la máquina de gravedad para que pueda entrenar- se indignó aún más por tal descarada petición ahora alejándose a pasos pesados y sonoros.

-Y bien, Vegeta. ¿Ahora si te animas en participar en el torneo de artes marciales?- le preguntó de nuevo ahora con la esperanza de que sí accediera sin poner pretexto alguno.

-Que pregunta tan estúpida es esa. Después de toda esta charla, por supuesto que voy a participar y si ese pobre diablo quiere aparecer e interferir y pelear con nosotros, pues que lo haga y así demostraremos que nosotros los guerreros de la raza saiyajin somos invencibles- su arrogante respuesta era todo lo que el otro saiyajin pura sangre tanto quería oír.

Otra vez, ninguno de ellos se dio cuenta de que el tipo los había escuchado y oído a la perfección.

-Que interesante charla tuvieron ellos con Bulma, especialmente porqué aún sin conocerme ya me consideran un cabrón de primera clase- todo eso fue música para sus oídos -pero que suerte que viajar de universo paralelo a universo paralelo para tener nuevas aventuras me sirve como entrenamiento para volverme más poderoso de lo que ya soy. Supongo que puedo aprovechar esta semana hasta el torneo de artes para prepararme mejor cuando vaya a pelear contra ellos- se retiró silbando una y silbando una canción.

Siendo ya el día de mañana, como ninguno de los Guerreros Z había encontrado ningún rastro de ese sujeto, decidieron tomarse un tiempo para entrenar y estar listos para el torneo de Artes Marciales.

Aunque había alguien en especial que estaba sumamente metido en sus pensamientos y en ningún momento había puesto de su parte para encontrar a ese tipo o para practicar en ese evento y ese alguien se trata de Goten.

Meditaba lo que Trunks le dijo en esa ocasión. Por más que pensara que ya ha perdido todo interés por los combates, le sucedía algo parecido a lo de su hermano y no podía negar que también debes en cuando extrañaba la emoción de un combate contra un enemigo bien poderoso; pero desde que se había convertido en un adolescente sus prioridades habían cambiado totalmente al interesarse por las chicas y a pesar de que le gusta mucho pasar el rato con ellas (con más de un significado) ciertamente ninguna le ha hecho sentir un sentimiento tan emocionante como el de las peleas de antaño.

-Aquí tienes tu comida, hijo- Milk le sirvió una gran porción de arroz con pescado, pero estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta -¿Goten? ¿Te pasa algo?- se preocupó ya que su actitud maternal tan sobre protectora no ha disminuido para nada en todos estos años y eso hizo que el joven volviera en sí.

-No mamá, no me pasa nada- su sonrisa forzada no la engañó ni por un solo segundo.

-Goten... sabes que no me puedes engañar. Así que dime que te pasa- le pidió, más bien, le exigió haciendo que se pusiera a pensar en una buena mentira.

-Es que... es que estaba pensando en lo que me dijeron, sobre ese tipo raro que apareció de repente y todos lo están buscando para saber si representa alguna especie de amenaza- fue la mejor mentira que se le pudo ocurrir. Suficiente para que su madre también se preocupara.

-Oh sí... yo también estoy angustiada por eso... espero que no sea como todas esas ocasiones en el pasado cuando alguna clase de monstruo, extraterrestre, demonio, robot o deidad maligna quiere hacer sus maldades y ponga en peligro al universo entero y a los que queremos...- el joven soltó un suspiro de alivio porque se tragó su mentira -pero si ese fuera el caso, espero que mi querido Goku y los muchachos se hagan cargo, siempre y cuando tengan cuidado de no arriesgarse demasiado, especialmente la pequeña Pan- juntó sus manos y mirando al techo de su hogar.

Ese último comentario hizo que Goten decidiera preguntarle algo muy importante.

-Oye mamá... ¿Crees que deba de volver a entrenar con papá?- ella dejó de lado su angustia para dedicarle una mirada de des concertación preguntándole porqué quería volver a hacer eso después de tantos años en los que no ha movido un dedo para fortalecerse.

Él se detuvo un momento antes de contestar porque no quería decirle que se siente un inútil o un fracasado que no sirve para nada o la vergüenza de la familia.

-Es por lo que dije ahorita, mamá, si ese tipo resulta ser una amenaza todos debemos de estar listos y en nuestro mejor estado físico para hacerle frente y detenerlo a toda costa.

-Ummm...- su madre se puso a pensar frotándose la quijada -pues supongo que a Goku, Pan y Uub les gustaría que volvieras a entrenar con ellos... aunque creo que ellos ya te llevan una gran ventaja y dudo que seas capaz de aguantarle el paso... diría que hasta mi nietecita te supera.

Eso en vez de molestar a Goten, consiguió que se tensara ya asustado al imaginarse los posibles martirios que pasaría a manos de ellos al momento de entrenar siendo que seguramente mordería el polvo sin importar contra quién luchase; así que abrió la boca para decir algo más.

-¡Ya llegamos, abuelita!- avisó la pequeña Pan, que por alguna increíble coincidencia o causa del destino que quiere atormentar al hermano de Gohan, regreso a la casa junto con Uub y Goku.

-"Justo de quienes estábamos hablando"- pensó Milk sonriendo con ironía -¿Cómo les fue en su entrenamiento, chicos?- les preguntó por mera costumbre nada más.

-Muy bien, Milk- respondió su esposo sonriendo de la misma manera que su nieta, hasta que notó el semblante de su segundo hijo -¿Qué es lo que te pasa, Goten? ¿No tienes ganas de comer?- se refirió a que él no tocó la comida que su mamá le sirvió y que aún humeaba.

-Es que no tengo hambre, papá- los tres guerreros recién llegados quedaron pasmados, mejor dicho en shock, porque esta es la primera vez que ven a un saiyajin que se niegue a comer algo que ciertamente no tiene precedentes. Milk cerró los ojos y negando un poco con la cabeza riendo un poco y luego le hizo una seña a él para que le diga que quiere volver a entrenar con ellos.

-Oye, papá, ¿Puedo pedirte algo?- no estaba seguro si hacer esa petición o no.

-Por supuesto, hijo, puedes pedirme lo que quieras- la sorpresa tanto de Goku como de los otros dos rápidamente fue opacada por los platos llenos de comida que su esposa les dio para así aligerar un poco el ambiente "tenso" que se formó.

-¿Puedo volver a entrenar con ustedes?- todos casi se atoraron con sus comidas y se golpearon repetidamente sus abdómenes para poder tragárselas.

-¿Entrenar de nuevo con nosotros?- el único presente de tez negra estaba perplejo -pues no sé... ahorita pensábamos que luego de terminar de comer, volveríamos a tratar de encontrar a ese tipo misterioso, ¿Qué dice usted señor Goku?- esperaba la decisión de su para nada buen ejemplo a seguir.

-¡Por supuesto que puedes entrenar con nosotros, hijo!- se sentía dichoso de oír petición saliendo de la boca de su hijo menor y el que tanto se parecía a él cuando era un niño -me alegro mucho de que quieras volver a mejorar como en los viejos tiempos, ¡Esa es la actitud!- le puso una mano en el hombro sintiéndose orgulloso de él como no lo ha estado desde que dejó de entrenar.

-Pero primero comamos algo ¡Para así recuperar energías para entrenar de nuevo!- a la pequeña Pan le daba también una gran alegría ver que su tío de nuevo quiere volver a las andanzas.

-Aunque creo que se te resultará difícil seguirnos el paso, ya que ahora somos mucho más poderosos desde la última vez que entrenaste con nosotros- esta pequeña burla por parte de Uub causó que enseguida se volviera a preocupar recordando lo que había pasado por su cabeza hace unos momentos. Su madre se llevó una mano a la boca para suprimir una fuerte carcajada.

-Vaya, vaya. Hasta que al fin Goten se puso las pilas y va a dejar de ser tan holgazán- era de esperarse que el tipo causante de tantas incógnitas los hubiera espiando todo ese tiempo -y tal vez debería de ver como entrenan, puede que aprenda unos cuantos trucos de ellos- su paciencia era admirable al tomarse tantas molestias de estar observando cada uno de sus movimientos.

Capítulo cinco editado el 05/02/2018.

Publicado en Wattpad el 20/07/2020.

Ciertamente Bulma en más de una ocasión ha tomado el rol como la voz de la razón, ¿No? ¿Es que acaso Goku y los demás no tienen cerebro para pensar en las consecuencias de sus luchas encarnizadas contra todo aquel enemigo que se les ponga en frente? ¡Claro que no! Solo piensan con los puños y nada más (Especialmente él al tener cerebro de maní XD)

Bueno, solo queda esperar ver si de nuevo lograrán salir triunfantes como ha pasado ya varias veces antes. Ahora que Goten decidió amarrarse bien los pantalones para entrenar como debe ser... que se prepare para su bautizo de carne ¡JAJAJAJAJAJA! XD

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