Camino de la Serpiente

Son Goku, recostado en la parte trasera del limpiador de calles del Camino de la Serpiente, disfrutaba de un merecido respiro de su interminable carrera por ese tramo de carretera en los últimos 3 meses. El Saiyajin dormía tranquilamente, tratando de recuperar la energía necesaria para ir a ver a Kaio-Sama. Tenía menos de un año, en este punto, para entrenar y hacerse más fuerte, para aprender las habilidades necesarias para lidiar con los dos Saiyajines malvados que llegarían a invadir la Tierra.

Dormía y roncaba, felizmente inconsciente de los baches y las esquinas por las que el voluminoso vehículo tenía que navegar. Y, como tal, el Saiyajin de la Tierra era totalmente inconsciente de que un golpe fuerte lo enviaría volando fuera de la parte trasera del vehículo y por un costado de la carretera.

Goku siguió roncando, felizmente inconsciente de que estaba cayendo directamente al Infierno.

Infierno, estanque sangriento ...

Goku aterrizó con un golpe seco; la fuerza de la caída le dejó sin aliento. Tosió y farfulló mientras se sentaba, gimiendo y frotándose su adolorida espalda. "¿Q-qué está pasando?"

Goku se puso de pie y miró a su alrededor, contemplando la vista. El estanque de sangre, el cielo rojo ardiente, la montaña de espinas. "¿Aquí es... el hogar de Kaio-Sama?"

Desde detrás de Goku, una voz llamó. "¡Whoa! ¡En serio sobreviviste a esa caída! ¡Estaba seguro de que terminarías muerto otra vez!"

Goku se volvió y miró confundido la fuente de la voz: un sujeto azul enorme con un solo cuerno que sobresalía de la parte superior de su cabeza. "Uh ... ¿Kaio-Sama?"

El ogro sacudió la cabeza. "No. No soy Kaio-Sama. ¡Mi nombre es Goz!"

Goku ladeó la cabeza. "Goz, ¿eh? Entonces ... ¿trabajas para Kaio-Sama?"

Goz sacudió la cabeza. "¡No! ¡Maldito tonto! ¡No trabajo para Kaio-Sama! Trabajo para Enma-Sama. Me tengo que quedar aquí y ayudar a torturar a todas las personas que terminan aquí en el Infierno."

Goku asintió con la cabeza. "Ya veo. Eso tiene sentido ..."

Y luego, después de un momento para que su grueso cráneo asimilara esta nueva información, Goku comenzó a entrar en pánico. "¡¿EL INFIERNO?!"

Goz sonrió de lado. "Ahora lo estás entendiendo. Has aterrizado en el infierno, amigo mío. Te caíste del camino de la serpiente por lo que parece"

Goku estaba en shock. Mientras intentaba tartamudear una respuesta, otro ogro se unió a Goz. Este ogro rojo, que tenía dos cuernos en la cabeza, se acercó para hablar con Goz. "¡¿Te ​​escuché bien?! ¡¿Este sujeto se cayó del camino de la serpiente y no tuvo una segunda muerte?!"

Goz asintió con la cabeza. "¡Lo sé! Es una locura, ¿eh Mez?"

Mez asintió con la cabeza. "Súper loco."

Finalmente, Goku logró hablar. "¡Esperen un segundo! ¡No puedo estar atrapado aquí en el Infierno! ¡Necesito llegar con Kaio-Sama para poder entrenar, para luchar contra los Saiyajines que vienen a la Tierra!"

Mez y Goz se volvieron hacia Goku. Mez se rascó la cabeza. "Saiyajines, ¿eh? Es extraño pensar que tantos de ellos lograron sobrevivir después de que su planeta fue destruido ... Pensé que habíamos visto el último de ellos hace décadas"

Goz sacudió la cabeza. "Puedes imaginar nuestra sorpresa cuando, de la nada, un Saiyajin fue arrojado aquí hace un mes"

Goku retrocedió. Se dio cuenta de que los dos debían haber estado hablando de Raditz. Pero eso no importaba. Tenía que pensar en una forma de salir de este desastre. La Tierra no sobreviviría a menos que llegara allí para ayudar. Goku habló. "¡Chicos! ¡Por favor! ¡Tienen que ayudarme a salir de aquí! ¡Si no llego al lugar de Kaio-Sama, todos los que conozco van a morir!"

Mez frunció el ceño. "Es una solicitud bastante extraña pedir una salida del infierno. La mayoría de las veces, cuando los espíritus son enviados aquí, es para quedarse para siempre. Pero ... ¿Goz?"

Goz asintió con la cabeza. "Al ver que se te dio permiso para cruzar el camino de la serpiente, veremos qué podemos hacer. Intentaremos avisarle a Enma-Sama para ver si podemos obtener permiso para soltarte. Hasta entonces, ¿qué tal si trato de ayudarte a entrenar para pasar el tiempo?"

Goku sonrió. "¡¿De verdad?!"

Goz asintió con la cabeza. "Pareces un buen tipo, así que trataremos de ayudarte. ¡Mez llamará a Enma-Sama y podremos luchar para ayudarte a ganar algo de fuerza!"

Goku se sintió emocionado. Estos ogros no solo iban a tratar de ayudarlo a volver a la normalidad, sino que incluso obtendría algo de entrenamiento del trato. Caminando mientras daba saltos, Goku siguió a los ogros lejos del Estanque Sangriento.

Sin embargo, mientras él y sus nuevos amigos se alejaban, ninguno de ellos notó la presencia escondida detrás de un árbol cercano. Una mano delgada agarró la corteza del árbol lo suficientemente fuerte como para agrietarlo. Quienquiera que fuese, no estaba para nada feliz.

Infierno, campos de entrenamiento ...

Después de horas de lucha y combate, Goku arrojó a su nuevo compañero de entrenamiento sobre su espalda. Goz jadeo al sentir que le sacaban el aire del pecho. Goku sonrió ampliamente y se rió por lo bajo. "¡Eres bastante fuerte, Goz!"

Goz se rió entre dientes. "¡Y tú también! Caray ... no me han dado tantos problemas desde que apareció ese Saiyajin ..."

Goku, cansado y sin aliento, se dejó caer sobre su trasero. "Ese Saiyajin del que estás hablando ... ¿se llamaba Raditz?"

Goz asintió y tomó un sorbo de su botella de agua. "Sí. Fue un dolor de cabeza tratar con él. Tomó una eternidad para sacarle todo el poder de su alma, pero Mez y yo finalmente lo logramos ..."

Goku estaba confundido. "¿Sacarle el poder de su alma?"

Goz asintió con la cabeza. "Sí. Enma-Sama nos ordena extraerles todo el poder maligno de las almas problemáticas antes de arrojarlas al purificador de almas. Algunas nos dan más problemas que otras. Como cuando todos los Saiyajines murieron hace mucho tiempo, ese fue un año completo de perseguir a las almas con nuestros garrotes y apalearlas hasta someterlas. Logramos atrapar a la mayoría de ellos ... aunque algunos se extraviaron y ahora están atrapados en el limbo ..."

Goku asintió con la cabeza. "Ya veo."

Goz suspiró. "Entonces, acabamos de exprimirle el poder a ese tipo Raditz y estábamos a punto de torturarlo y luego arrojarlo al purificador de almas ... pero luego desapareció ..."

Goku estaba sorprendido. "¿Desapareció?"

Goz asintió con la cabeza. "Sí. Él es quien pierde. Podría haber sido reencarnado como una mejor persona ... pero en vez de eso ahora está atrapado en la condenación eterna ..."

Goku se encogió de hombros, al final indiferente. "Oh, bueno. No te meterás en problemas por perderlo, ¿verdad?"

Goz suspiró. "Enma-Sama probablemente nos descontará el salario a mí y a Mez, pero eso no es tan malo. Podría perder mi membresía en el gimnasio por un mes, pero está bien"

Mez se acercó caminando, con una expresión sombría en su rostro. "Eh. Te cubriré por un mes, Goz. Tengo algo de dinero ahorrado"

Goz sonrió. "Gracias, hermano. Entonces, ¿qué dijo Enma-Sama sobre nuestro amigo aquí?"

Mez frunció el ceño aún más fuerte. Se giró hacia Goku y sacudió la cabeza. Goku se tensó. "¿Q-qué pasa?"

Goz suspiró. "¿La línea estaba ocupada?"

Mez suspiró. "No, pero Enma-Sama en este momento está atiborrado de papeleo. No responderá ninguna llamada durante los próximos 8 meses ..."

Goku jadeo. "¡¿8 MESES?! ¿Qué significa eso?"

Mez suspiró y ayudó a Goz a ponerse de pie. "Eso significa, Goku, que no podemos dejarte ir hasta que tengamos noticias de Enma-Sama. En otras palabras, estás atrapado aquí con nosotros ..."

Los ojos de Goku se abrieron. "Pero... tengo que llegar al lugar de Kaio-Sama. Tengo que entrenar ... mis amigos van a ..."

Mez sacudió la cabeza avergonzado. "Lo siento, Goku. Desearía que hubiera algo que pudiéramos hacer ... lo siento mucho ..."

Goz le dio a Mez una palmada en el hombro y suspiró. "No te sientas mal, Mez. Estoy seguro de que Goku entiende que no puedes simplemente romper las reglas. Tenemos que hacer nuestro trabajo. ¿Verdad, Goku?"

Goku parecía miserable. Se recostó y miró las distantes nubes amarillas. "Sí ... supongo que no quiero que los despidan ..."

Goz frunció el ceño. "Te daremos ... te daremos algo de privacidad, Goku. Mez y yo volveremos a la oficina e intentaremos resolver algo. Tal vez ... podamos recortarte unos meses de la espera ... o algo ..."

Y con eso, los ogros se fueron, dejando que Goku se lamentara por las malas noticias. Ocho meses. Estaba perdiendo ocho meses de tiempo valioso para entrenar e intentar fortalecerse. A este ritmo ... nunca conocería a Kaio-Sama a tiempo. Y eso significaba que no podría lidiar con los Saiyajines adecuadamente. Desanimado, Goku se quedó allí e intentó pensar en qué hacer.

Y luego se puso de pie de un salto. "¡No! ¡No puedo esperar hasta entonces!"

Goku miró hacia el cielo distante y se dio una palmada en las mejillas. "Está bastante lejos, pero debería poder volar hasta allá."

Un fuego se encendió en los ojos de Goku. "¡No! ¡Tengo que volar hasta allá!"

Goku activó su energía y, de un salto, salió disparado al aire. Tenía que hacerlo por sus amigos y su familia. No podía dejar que nada lo detuviera. Voló a toda velocidad y, lentamente, las nubes se acercaron. Goku apretó los dientes mientras ejercía todo su poder para volar alto. "¡Tengo que ir a ver a Kaio-Sama!"

Finalmente, Goku llegó a las nubes y sonrió. Pronto sería libre. Pero, entonces, para su horror, algo lo detuvo. Una barrera invisible. Podía ver el camino de la serpiente. Estaba lo suficientemente cerca para tocarlo ... pero no podía hacer que su mano lo atravesara. Con un retroceso masivo, la barrera hizo que Goku volviera a caer al suelo.

Aterrizó con un ruido sordo y gimió en el cráter que había hecho. "Maldita sea ... ¿qué fue eso ...?"

Y luego, para sorpresa de Goku, una voz claramente femenina le respondió. "Esa fue la Barrera de la Moralidad. No puedes atravesar esa barrera mientras tengas un deseo egoísta de atravesarla ..."

Goku se giró hacia la voz. "¿Un deseo ego-?"

Goku se detuvo a mitad de la frase por el shock. Por detrás de él venía acercándose quien claramente era una mujer Saiyajin. Tenía el pelo negro azabache, una cola balanceándose y ojos suaves pero furiosos. Marchaba hacia Goku con pasos firmes. Goku tomó una postura de lucha. "¡¿Otro Saiyajin?! Pensé que Goz había-"

Con toda su fuerza, está Saiyajin femenina echó atrás la mano y abofeteó a Goku en la cara. Gritó con ira desesperada mientras las lágrimas corrían por su rostro. "¡¿CÓMO PUDIERON LOS DOS SER TAN ESTÚPIDOS?!"

Goku se frotaba por el ardor en la mejilla mientras la mujer comenzaba a llorar. Se limpió las lágrimas de la cara y comenzó a hipar. "Hicimos todo lo posible por ustedes ... hicimos todo lo posible para asegurarnos de que ambos vivieran ..." La mujer le gritó a Goku. "¡¿Cómo pudieron tú y tu hermano matarse uno al otro, Kakarotto?!"

Goku se estremeció. Esta mujer lo acababa de llamar por su nombre Saiyajin. Un nombre que solo Raditz había usado antes. Goku estaba confundido. "¿Qu-quién eres? ¿Y cómo sabes ese nombre ...?"

La mujer apretó los dientes, todavía derramando lágrimas. "¿Cómo crees que sé ese nombre, tonto? ¡Mi nombre es Gine! ¡Soy tu madre!"

Goku jadeo en estado de shock mientras Gine continuaba llorando. "¡¿MM-MADRE?!"