Interludio 02: La insípida y aburrida historia de una hada rota.
¡No lo nieguen! Lo han estado esperando todo este tiempo ¿Cierto?
Mi misterioso pasado...
¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿Qué hacía antes de ser secuestrada/invocada en el antiguo TokiToki City?
Fufu~ puedo sentir la tensión en la atmosfera.
¡No los haré esperar más!
¡Este es mi pasado!
¡YO!
¡ANTES!
¡ERA....!
¡GRANJERA!
...
Eh... ¿Esperaban algo más? ¿La hermana menor perdida de Vegeta? ¿La hija de Bills? ¿O de Goku, Broly? ¿Una diosa de la destrucción?
Yo la chica rara e impopular, él, el guapo tipo que todas deseaban...
Ah, me estoy desviando del tema.
En resumen sí, era una simple granjera con una vida igual de simple.
Bueno, ni idea que tan simple pueda ser si era la hija de una extraterrestre.
Según recuerdo de mi madre, Día aterrizó hace mucho tiempo en la tierra para empezar de nuevo y dejar atrás el pasado. Conoció a mi padre un granjero común y amable, se enamoraron y se casaron.
No se mucho de mi mamá, más allá de que era una mujer algo alocada y cuya curiosidad hacía que se metiera en problemas.
Mi padre falleció cuando ella me tenía en vientre, el despecho la alcanzó hasta el punto de afectarle en el parto y murió cuando llegué.
Por lo que mi hermana Perla y yo fuimos criadas por mi abuelo, un hombre trabajador, estricto pero amable.
La ausencia de madre en mi vida nunca me llenó de pesar, mi hermana actuaba como una, así que realmente nunca me sentí sola.
Mi hermosa hermana mayor Perla, pelirroja, regañona, fashionista, algo quejica, amable, amorosa y lo más lindo que tuve en mi vida, siempre cuidó de mi incluso cuando llenaba su vestido de barró porque había estado jugando a las luchas con los cerdos.
En esos días tan simples de mi infancia, vivía solo con la preocupación de cómo hacer que las vacas dejen de restregarse contra las vallas de la granja.
Pero, incluso siendo una simple niña conforme con su día a día lleno de trabajos y juegos, me daba cuenta de lo particular que era. Empezando con que nadie venía a nuestra granja, y a mí se me prohibía salir de los terrenos de esta.
¿Por qué? Preguntaba a diario, y siempre me decía que era por mis particulares poderes de andar flotando por allí y soltando brillitos de mis manos.
Mi hermana y mi abuelo me convencieron de que era una niña muy pequeña e inocente como para salir al peligroso mundo exterior, y yo confiaba totalmente en ellos por lo que nunca los cuestione, incluso si la curiosidad de ir más allá del bosque me comía por dentro.
Soñaba a diario con ir a la ciudad, aprender sobre las máquinas, ver los edificios, tener muchos amigos con los qué jugar...
En ese tiempo era una niña convencida de que la vida era brillante y divertida, no tenía idea de que mi familia me estaba protegiendo de la verdad.
Piensas que la felicidad es algo eterno, y no te das cuenta de que está construida en un piso de cristal tan frágil como un hilo. A veces la suerte se te acaba...
Un día que lucía común como cualquier otro, pastoreando a las vacas en una colina, ellos apareciendo.
Aterrizaron desde el cielo las dos personas más bonitas que había visto aparte de mi hermana.
Para mí, que me sentía única en el mundo por mis extraños dones, me sentí maravillada cuando vi a otros con poderes similares y que además podían volar por los cielos.
Me pregunto ¿Qué pensaron? ¿Fue tan divertido encontrar a una niña que no estaba aterrada de ellos para variar? ¿Qué tanto se reían de mí sin que me diera cuenta mientras los llenaba de halagos?
La hermosa rubia me sonreía mientras me preguntaba con quienes vivía en mi granja y donde estaba exactamente, y yo estúpidamente le conté todo, incluso los guíe directamente a mi hogar.
Dichosa porque encontré nuevos amigos con habilidades extrañas como las mías, los llevé a nuestra casa en la granja. En donde llamé a mi hermana para presentarlos.
A día de hoy, puedo recrear perfectamente la escena como si apenas hubiera sucedido ayer. El rostro de mi hermana deformándose por el terror, mi abuelo que corrió por su escopeta de casa...
En ese momento viví en carne propia la verdad, la verdadera razón de porque no me dejaban salir de los terrenos la granja, no era por mis singularidades o porque estuviera muy pequeña, sino por protegerme de los gritos, de la tierra chamuscada, del fuego, la destrucción y el olor a sufrimiento.
Yo guíe a los androides Nro 17 y Nro 18 a mi granja que estaba escondida en el bosque, estúpidamente pensé que eran buenas personas por que "eran bonitos y singulares", nunca vi la maldad tras sus ojos azules ni la hipocresía en sus sonrisas.
Como ese dicho, el diablo no es un demonio pequeño y rojo, puede ser hermoso porque era el ángel más querido de Dios.
Y yo caí por completo.
Entre lágrimas amargas y un dolor de garganta por los gritos suplicantes que di, sobreviví.
Mi hermana me protegió con su último aliento con un escudo de ilusiones perfecto, para Nro 17 y Nro 18 yo morí en las llamaradas de mi casa.
Cuando en realidad solo estaba tirada entre las cenizas de lo que antes fue mi hogar.
Los androides destruyeron todo, incluido mis ilusiones. Atrás solo quedaron cenizas y azufre.
Excepto por un brillo, la más hermosa esfera traslucida que había visto.
La brillante esfera se encontraba entre la destrucción de mi casa, cuando me acerqué a tocarla se deshizo hasta dejar ver un cuaderno viejo.
Un diario hecho por mi madre, en él había un montón de disparates como recetas de cocinas y consejos para citas, pero lo más importante era una sección dirigida exclusivamente a mí.
Técnicas para controlar mi energía, desde la más defensivas hasta las más letales para el combate. Con un recurso así, pensarías que buscaría venganza a cualquier costo.
No lo niego, quería matar a esos demonios, pero era una niña desamparada y asustada del futuro que vendría, al final mi sentido de supervivencia predominó.
Me aislé en el bosque, aprendí como pude las técnicas del diario sin saber nunca que eran habilidades únicas de control de Ki. El dolor de perder mi familia se volvió en vacío, así como ser consciente que en ese momento mis habilidades estaban muy por debajo de los androides.
No me acerqué a la ciudad más para lo necesario, y no interactúe demasiado con las personas más allá de ayudar a algún perdido.
Mi insignificante existencia solo me hacía sentir más vacía, y así como el resto de la humanidad en ese momento, yo me resigne a que tarde o temprano los androides también me matarían haga lo que haga.
Yo estaba convencida que mi destino era extinguirme en ese infierno...
Pero a toda oscuridad le llega una luz...
Él apareció, cayendo del cielo como la respuesta a nuestras plegarias. Yo estaba escondida debajo de unos escombros, y pude ver su musculosa espalda y el aura brillante dorada que lo rodeaba.
—¡Nro 17, Nro 18, ha llegado su fin malditos!
"Morirá".
Pensé en ese momento, escuchando esas mismas palabras de un montón de guerreros como él en busca de venganza contra los androides.
Pero eso fue lo último que escucharon a los androides.
De alguna forma, la fortaleza y determinación de Trunks me devolvieron las ganas de respirar, y mi existir dejó de ser un peso, pero también aumentó mi vacío.
Yo solo me rendí, no intenté nada contra los androides, tampoco hice nada para proteger los resquicios de humanidad que quedaban.
Me sentía patética, basura, una insignificante existencia que no afectaba el futuro.
Pensé que moriría en la soledad de mi bosque...
Y no fue así...
Shenlóng, me invocó, y lo volví a ver. A él que solo podía ver en mis sueños, y cuya existencia pensaba que estaba muy por encima de la mía, creí que era imposible que pudiéramos estar frente a frente pero ahora me pedía que luchara a su lado.
Me necesitaba a mí, a alguien tan pequeña y patética como yo.
Yo, lo peor de lo peor, resultaba ser la esperanza de un mundo celestial elevado sobre el plano existencial.
A día de hoy no entiendo que se comió Shenlong para invocarme, tampoco quiero preguntarle, no quiero que encuentre guerreros mejores que yo y terminé por corregir su elección.
Ya no me quejo, el vacío que sentía por fin se llenó con un objetivo y algo nuevo que proteger.
Finalmente, estoy viviendo otra vez...
—Brutal...—Tao soltó ese comentario mientras daba otro mordisco a su chocolate.
Desvié la mirada hacia ella, sentada en el pilar a mi lado de la plaza Conton city, no veo gesto de burla o superioridad en su rostro desinteresado.
Um... es raro, estaba preparada para una burla o comentario despectivo al respecto, ya que te conté toda mi backstory sabes.
Bueno decir que te conté es mucho, realmente solo estaba sumergida en mis recuerdos y tú solo te apareciste y te sentaste allí...
Pero como pensé que sería muy patético contar esto y que no lo escuche nadie, pues lo dejé estar aun sabiendo las consecuencias.
Y pues... eso, estoy blindada emocionalmente para que te burles de mí.
—Si hiciera eso, sería más patética que tú.
¡Allí está! Sabía que me dirías algo feo, aunque... ¿Sorprendentemente amable de tu parte?
—Hay un aura demasiado depresiva a tu alrededor ¿Qué satisfacción hay en patear a alguien así? Naah, esperaré hasta que te recuperes para darte una bofetada en la cara—nuevamente comió su barra de chocolate en unos aires relajados que nunca le había visto.
Wow ¿Esta es Tao siendo amable? ¿Estoy tan mal que incluso ella me muestra algo de empatía? Debo estar a punto de morir.
—Supongo que lo harás, si Trunks realmente decide dejar los patrulleros del tiempo.
Ugh sí, creo que me dará una depresión mortal si lo hace.
Honestamente, todo es culpa mía, por mi anhelo de proteger el tiempo junto a Trunks.
Pensaba que ese era el deseo más noble que había tenido en mucho tiempo, pero me di cuenta que en realidad está impulsado por un egoísmo atroz.
En este nuevo hogar que era Conton City, con mi nuevo sueño que era Trunks, estaba dispuesta a todo incluso interponerme en la felicidad de la persona que más quiero.
Incluso si sabía que la persona más importante para Trunks era su maestro Gohan, simplemente me interpuse en su camino para salvarlo.
Aunque, no sé que tanto me opuse, solo di un estúpido y tembloroso paso a un lado quedando frente a frente. Estaba hecha un manojo de nervios como para incluso mantenerle la mirada, al final solo dejé la vista en el piso esperando que me apartara con fuerza.
Pero no lo hizo...
Trunks pareció reaccionar y recapacitar sobre sus acciones cuando me vio, y solo eso fue suficiente para que se detuviera y dejara ir a Gohan en el transcurso de su historia.
—Discúlpenme, lamento ser tan impulsivo. Yo... necesito estar un momento a solas...
Es todo lo que dijo antes de abandonar la cámara del tiempo en completo silencio, eso fue hace dos días y no le he vuelto a ver desde entonces...
Más que la propia ausencia de Trunks, me mata más saber que yo formé parte de eso. Lo detuve de hacer algo cuando yo misma lo habría hecho también, y nada ni nadie me hubiera detenido.
Excepto el propio tiempo.
Yo soy un personaje secundario en la historia, mi participación no afecta demasiado al equilibrio del universo. Por lo que mi pasado no está encerrado en los pergaminos del tiempo prioritarios de la Kaioshin del tiempo.
Lo sé porque yo misma lo busqué.
—¿Oh? Esto se pone interesante—Noto una sonrisa mordaz en Tao y sus ojos adoptan un brillo de interés.
Um sí, quizás no debería tocar estos temas tan delicados cuando Tao me está escuchando los pensamientos sin censuras. Pero no es como si pudiera mantener mi cabeza en blanco todo el tiempo que estoy con ella, y aunque se lo pidiera, ya la majin me confirmó que no puede dejar de escuchar las ideas de los demás.
¿Entonces para qué hacer más dramas del asunto? Simplemente me mostraré como soy, y al diablo lo que ella diga.
Tao suelta una risilla.
—Me tratas como la mala aquí, pero veo que tú estás lejos de ser el hada bien intencionada y obediente que Trunks y la enana del tiempo piensan que eres.
Pues es la imagen que doy y por mi nula capacidad de comunicación, si ellos supieran la verdad probablemente llamarían a Shenlong y le pedirían un reembolso.
Una heroína perfecta no hubiera buscado por toda la cámara del tiempo su punto en la historia para modificar, si sigo aquí es porque al final no pude lograrlo. Trunks tuvo esa oportunidad que no tuve, pero aún así decidió dejar el rumbo de la historia, eso define el tipo de personas que somos.
Ahora yo estoy aquí, mientras que él no se ha aparecido, me pregunto realmente quien de los dos es un buen patrullero.
—Los terrícolas realmente se complican la vida. Yo en cambio, mientras tenga contrincantes fuertes y buena comida, me doy por bien servida...—Agregó, mientras se estiraba con los brazos extendidos como un gato.
Ah sí, debe ser genial tener aspiraciones tan pequeñas y vivir libre de pesares...
—No me refiero a eso—Dijo, y se recostó de lado viéndome con un rostro neutral—tengo mis propios problemas como cualquiera de por aquí. Realmente me importa poco si soy o no una patrullera ejemplar, si estoy siguiendo las reglas es porque así me conviene hacerlo, no soy una apasionada como Tú o el líder. Mientras Coton city y la enana del tiempo me den lo que quiero, pues seguiré estando por aquí, así de simple.
Entonces... Tao está trabajando por conveniencia propia. No para proteger y hacer lo correcto, como Trunks, o porque no tiene a donde ir, como yo. Coton city puede que sea el único sitio donde una criatura como ella puede vivir de forma tan libre.
Qué curioso es el destino. Aunque los tres estemos en el mismo sitio, trabajando lo mismo, estamos impulsados por diferentes motivaciones.
A la larga, no sé que decisión tomará Trunks con respecto a ser un patrullero del tiempo, pero sé que pasé lo que pase yo me quedaré aquí.
En este único lugar donde mi existencia cobra sentido.
Fue entonces cuando nuestros brazaletes empiezan resonar, es la alarma de misión.
Continuará...
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