Supongo que esto es eso ¿Cierto? Una batalla épica entre dos terribles rivales que chocaron desde el primer momento en que se vieron...

Hay una montaña explotando por allí, una roca volando allá, otra por acá... De hecho, hay montones de rocas volando a mi alrededor, Tao rompió en pedazos una montaña, y con lo que parecía ser magia, las manipulaba para mandarlas a mi alrededor.

Es un paisaje intimidante teniendo en cuenta que las rocas son más grandes que cualquier auto que conozca, mi cetro tambalea entre mis manos con tantos movimientos.

Oye, oye, me dejé llevar por el momento y acepté ¿Pero no es esto demasiado? Somos casi los únicos recursos de todo Coton City como patrulleras del tiempo, si terminamos de romper el vínculo putrefacto que teníamos hasta ahora ¿No estaremos bastantes jodidos?

¿Más o menos que pensaba Trunks? ¿Está usando el método de apagar fuego con fuego? ¿Pero qué tan efectivo será eso?

Cuando termine esta pelea y venza a Tao, dudó que ella quiera siquiera hablarme.

—¡En tus sueños!

Tao gritó mientras salía de una nube de polvo y luego me lanzó múltiples esferas de Ki las cuales esquivé montada en mi cetro, me sostuve fuerte mientras hacía varias piruetas para evitar los ataques.

Vale, vale, lo recuerdo. Esas ocasiones en que Tao decía cosas extrañas, es porque seguro respondía a algo que yo decía mentalmente, por lo que no estaba actuando extraño del todo, solo reaccionaba a mis pensamientos.

¿Eso no es invasión a la privacidad o algo? Una habilidad tan rota como leer mentes debería estar prohibida.

De hecho, una tipa como Tao debería estar prohibida. Pertenece a la raza más peligrosa del universo, puede pelear, usar ki y de paso magia, si además de eso se vuelve dorada estaremos en problemas ¿No es eso demasiado roto? ¡Yo apenas puedo pelear y ni siquiera siento el ki! ¡Es injusto! ¡Alguien nerfeela!

—¡Si vas a aceptar que soy superior a ti, dilo en voz alta!

¡Deja de leer mi mente metiche!

Vale acéptalo, no puedo hacer nada para evitar que lea mi mente, por muy incómodo que sea debo aguantar y buscar otro modo de pelear incluso con esa desventaja contra mí...

—¡No pienses tanto!—Tao apareció en un instante frente, y apenas n segundo antes logro reaccionar para detener el golpe que se dirigía a mi rostro.

El golpe no logró impactarme directamente, pero hizo añicos mi escudo y me estrelló directo contra una roca.

—¡Jajaja! ¡Tonta! ¡Incluso si te tomas mil años en realizar un plan perfecto lo sabré en seguida!

Mientras Tao se mofa de mi situación yo me recompongo poniéndome de pie sobre mi cetro. Me hago la orgullosa y finjo que no me duele, pero ¿Ella lo sabe cierto? Ugh esto es complicado, que habilidad tan molesta.

Da igual, soy un hada en terrenos de guerreros, no es la primera vez que me meto en batallas demasiado injustas.

Aunque leas las mentes, la vas a pasar mal conmigo...

Pisé fuerte el cetro y aparecí detrás de Tao.

—¡¿Q-Qué?!—Usé una esfera de ki con mi cetro justo en el instante en que ella iba contraatacarme, la aturdí con el golpe y aproveché para seguir atacando.

Si soy más rápida que incluso mis pensamientos, puedo pelear ¡Anotado!

—¡Idiota! ¡Puedo escucharte!

Cuando Tao iba a volver a pegarme desaparecí de su vista, y en un pestañeo estaba a su lado para encestarle una patada.

—¡¿Qué rayos?! ¡¿Cómo haces eso si ni siquiera puedes volar por tu cuenta?!

¡Fufu! ¡No sabes lo que me he esmerado en mis entrenamientos! No solo he perfeccionado mis técnicas, sino que he desarrollado unas completamente nuevas, y gracias a este extraño huracán de rocas que hiciste pude aprovechar al máximo una de ellas.

—¿De que hablas...? ¡Ah!—Tao entonces se percató que en el trayecto de que chocaba contra una roca había aplastado con su espalda a uno de mis "niños"—¿Tus niños? ¡Son una de estas molestas burbujas indestructibles que haces todo el tiempo!

¡Ding Dong! ¡Correcto! Son mis queridas burbujas transparentes, flexibles, suaves e indestructibles que hago.

Mi ki será la cosa más rara del universo, pero aún me permite hacer rienda suelta de mi imaginación, para compensar mi falta de velocidad al volar, hice que mis burbujas actuarán como imán con mi cuerpo revestido en manto de ki, básicamente me teletransportan de inmediato a un sitio a distancias cortas.

¡Como ahora!

En un parpadeo aparezco justo en el sitio donde antes estaba mi burbuja, frente a Tao iba golpearla directamente en el rostro con mi cetro pero logra detenerme con mis dos manos.

—¡¿Cómo planeas algo así sin pensarlo primero?!—Me interroga con una mueca de esfuerzo.

¡Je! Es lo mejor de mi técnica, estas burbujas las crea de forma independiente mi cetro. Con cada destello que hace durante la batalla, rompe mis lindas piedritas y los fragmentos se convierten en burbujas, ni yo misma se dónde pueden estar exactamente solo puedo sentir su presencia cuando las necesito.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo alguien puede usar una técnica tan estúpidamente impredecible como esa?!

No preguntes, goza~

Volví a atacar con una patada que ella bloqueó usando su propia pierna. Su extremidad se encuentra tan estirada como una regla justo ahora ¿Oye como diablos puedes ponerla así de recta como si nada? ¿Tienes un esqueleto siquiera o realmente eres un chicle femenino?

—Puedo estirarme como quiera, observa.

Tao soltó eso antes de que su pierna hiciera unos movimientos de lo más extraños, a una velocidad impresionante la estiró y la enroscó por todo mi cuerpo solo dejando por fuera el brazo derecho donde sostenía mi bastón, pero la presión hizo que se tambaleará de mis dedos y cayera.

¡Eek! ¡Es como si una serpiente con la contextura de un chicle me estrangulara!

Mi cuerpo, desde mis pies hasta mi pecho, están atrapados y apretando cada vez más hasta el punto de hacerme difícil respirar.

—¡No importa tus trucos raros! ¡Sigue siendo inferior a mí!—Tao usó sus dos piernas para envolverme y asfixiarme con el doble de fuerza haciendo que vomitara un poco de saliva.

¡Joder esto va a romper mis pulmones!

¡Es más molesto que lidiar con una novia pegajosa! ¡En estos momentos Tao es tan molesta que me asfixia ¡Por eso te dejo en visto sabes! ¡Para evitarme estas escenitas!

—¡Serás idiota! ¡No entiendo cómo puedes pensar estupideces en un momento así! Además, si hay alguien pegajoso aquí, serías tú ¿O debo recordarte tus monólogos sobre tu solecito?

¡Oh mierda! ¡Si pudiera inhalar de forma dramática lo haría justo ahora! ¡¿Hará lo que creo que estoy pensando?!

—¡Pues mira que no lo había pensado! ¡Pero si tanto te preocupa lo haré! ¡Le diré a nuestro líder todo lo que piensas de él!

¡¿CÓMO QUÉ TODO?!

—¡Hasta las +18!

¡Mierda!

Por fin mi cetro, la única parte de mí que se encontraba libre, voló velozmente hacia nosotras. Pero antes de que llegara a tocar a alguna de nosotras, Tao lo detuvo agarrándolo con una mano.

—¡Bah! ¡Sé que esta cosa rara puede volar hacia a ti!

Seh, por mi parte no puedo hacer nada para manipularlo, pero por suerte no tengo que hacerlo.

La punta del cetro brilló de golpe para sorpresa de Tao, y yo pude liberarme en ese momento de descuido.

Pude ganar distancia unos metros hacia abajo antes de que mi cetro me recibiera a mis pies.

¡Mi dulce pequeño! Gracias a las mejoras mi cetro tiene algo así como su propia voluntad, pudiendo ser mi único aliado en una pelea como esta.

—Geh, tus cosas son tan raras como tú—Tao se quejó mientras su cuerpo regresa a la normalidad.

¡Pero mira quién habla! Disculpe señorita cuerpo de chicle y lectora de mentes si mis poderes les parecen raros, no pedí nacer así. Aun no encuentro la fuente para cambiar de especie ¡Sino sería una super sayana Dios!

—¡Ja en tus sueños!

Deja de ser metiche con los pensamientos de los demás Tao.

La alíen hizo una pirueta en el aire y cayó de pie sobre una roca no muy lejos de mí.

—No creo que te importe, pero no es como si me guste leer las mentes. En realidad, es una habilidad molesta que involuntariamente adquirí...— Se cruzó de brazos desganada.

¿Uh? ¿No le gusta su habilidad tan rota? ¿Y porqué lo usa conmigo todo el tiempo?

—Si estuvieras atrapada en un sitio donde hubiera un molesto ruido todo el tiempo ¿Le dirías a tus oídos que dejen de oír? Así de molesta eres—Explicó con un bufido de por medio—rara vez la gente piensa en cosas útiles, y no siempre es agradable descubrir la verdadera personalidad de alguien. Si pudiera desearía no usar esta cosa todo el tiempo, pero bueno, como dice el dicho ¡Si la vida te da limones, has limonada!

Tao se abalanzó hacia mí con un puño certero que evadí por los pelos.

Dándole un poquito de crédito, logró que empatizara con ella. Leer mentes es genial, pero todo el tiempo es estresante.

Empezando con que, como ella dice, no todo el mundo piensas en cosas buenas, de hecho, debe haber unos cuentos que dejan sus porquerías en su cerebro ¿Es por eso que ella siempre luce tan enojada?

¿Cómo te sentirías si descubrieras que todos los que te conocen piensan mal de ti? O peor aún, si descubren tu habilidad se volverán desconfiados a tu alrededor y empezarán a evitarte, aislándote en soledad.

—¡Ja! ¡Eso lo que menos me preocupa! ¡No hay cosa que disfrute más que estar sola!

El puño de Tao golpeó el escudo que cree, resistí el golpe de forma temblorosas y nuestras miradas se encuentran a través de la transparencia.

—Pero normalmente evitas pelear con alguien que puede leer tus pensamientos ¿No? Es por eso que no se lo he dicho a nadie hasta ahora. Eres la primera en mucho tiempo que pelea contra mí aun siendo consciente de mi don y de la clara ventaja que me da.

¡No me digas eso! ¡Haces que parezca una mala decisión!

...

Bueno quizás si lo fue...

—¡Por fin te das cuenta!—Tao rompió mi barrera y me apartó cierta distancia, mi brazo revestido en ki resiste su siguiente puño.

Vale, aunque me cueste admitirlo esto es más difícil de lo que llegué a pensar en algún momento ¡Pero hey! ¡Nadie me quita lo valiente!

Digo cada pelea te hace más fuerte ¿Cierto? ¡Y yo he tenido muchas de ellas!

Si le aguante una ronda a Bills, también podré vencerla.

Con eso en mente di un salto genial hacia atrás para encarar a Tao.

Continuará...