03: "Por tu cuenta".

El silencio y tranquilidad anormal del planeta me ensordecía, mi vista sigue fija en ese mismo punto en donde ambos cuerpos habían desaparecido en un instante.

—Mierda...—Palmeo mi cara sin poder entenderlo.

Ellos simplemente desaparecieron, tan rápido que ni yo pude seguirlo, no... eso no es cierto, fue peor que eso, la sorpresa de saber que ese sujeto nos espiaba por a saber cuánto tiempo me congeló y no pude hacer nada.

Se supone que no se me escapa nada, puedo sentir los pensamientos de cualquier a mi alrededor, incluso a unos metros de mí, pero no solo no detecté a ese sujeto, sino que me congelé en mi sitio. Es la primera vez que no percibo a alguien, y cuando intenté en serio leer su mente, solo había estática, como si no hubiera nadie allí...

—¿Qué demonios acaba de pasar?—Digo a la nada como si alguien fuera a responderme, chasqueo la lengua y entonces noto un brillo leve por el rabillo de mi ojo.

Me acercó a recoger ese ridículo y cursi diamante que esa tipa estaba guardando para el líder.

Estúpida, no solo no me avisas que nos espiaban, sino que dejas olvidada tu "preciada obra maestra". La patearé cuando la vea...

—¡O-Oye tenemos graves problemas!—La decrepita voz del anciano Dios resuena en mi cabeza, y recuerdo de golpe el porque estoy aquí en primer lugar.

—¡Diablos! ¡Majin Bu!

—¡Olvídate de él! La energía oscura lo abandono y ahora la historia regresó a la normalidad ¡Tenemos algo mucho peor entre manos! ¡Las coordenadas de la localización de Ima!

Bien, me molesta no ver a Majin bu, pero debo averiguar sobre ese sujeto antes de que la idiota esa lo acabe.

—¡¿Y qué estás esperando?! ¡Envíame ya!

El anciano se quejó antes de empezar a teletransportarme hacia mi nueva misión.

Es cuestión de segundos aparecía en un nuevo sitio, el frío del espacio me envolvió, así como una sensación de nostalgia vacía ¿Cuánto hace que no viajo por la infinidad del espacio? No ha cambiado nada...

Mirando alrededor veo el notorio planeta azul cercano antes de reparar en el sujeto de Dogi anaranjado tan famoso Coton City y otro con la mirada baja.

Mis ojos rastrean por todo el lugar, pero ella no está...

—¿Y bien? ¿Dónde está?

—N-No lo sé, la señal se pierde justo allí...

—¿Estás bromeando? ¿La perdimos? Demonios ¡Hey tú! ¡Goku!—Llamo al sujeto quién se sobresalta ante mi cercanía.

—¿Me conoces?

—¿Has visto a una simp roja y callada pasar por aquí?

—¿Simp? No sé de qué hablas, pero una chica vestida de rojo y un sujeto enmascarado estaban aquí hace un momento antes de desaparecer, él de repente empezó a gritar...

Entonces sí estuvo aquí...

De repente un escalofrío me despierta todos los sentidos, volteo al mismo tiempo que Goku para encontrarme con un tipo morado que emanaba el más potente aura de poder que haya podido sentir.

—¡M-Me olvidé del señor Bills!—Escucho decir al terrícola.

¿Dijo Bills? ¿El mismísimo Dios de la destrucción?

Su poder emana tal presión que nos echa hacia atrás.

—Me harté, solo destruiré todo...—Alzó sus brazos hacia arriba con toda la intención de cargar energía.

Tch, no me dejaré intimidar por esto...

Con velocidad me acerco hacia él con el puño alzado.

—¡Relájate idiota!

Intento encestarle un puño, pero justo cuando lo iba a tocar bastó con que él bajara uno de sus brazos estrellándolo en el momento justo contra mi cabeza.

No parecía que usaba ni un poco de esfuerzo, y sin embargo me hizo expulsar sangre morada de mis labios, mis ojos se pusieron negros y apenas era consciente de mi alrededor.

¿Qué rayos? ¿Me llevó al borde de la muerte solo con un coscorrón?

Sabía del Dios de la destrucción, entendía que era fuerte pero no a esta magnitud ¿Y se supone que Ima peleó contra él?

—¡E-Esto es malo! ¡Nos destruirá a todos!—La voz del kai anciano temblaba del terror.

Y una mierda, no puedo morir así...

Me repongo como puedo, limpio la sangre y me vuelvo a situar delante de Bills, apenas puedo moverme.

—¡Hmnp! Escoria

Ugh quiero en serio matarle...

Pero cuando iba a moverme, un grito me ensordece.

—¡Esperen un momento!—La ruidosa voz de enana del tiempo me dejó sorda por un momento, a buena hora tuvo que aparecerse—¡Tao enviaré mi recado contigo! ¡Asegúrate de dárselo a Lord Bills!

¿Recado?

Fue entonces que apareció justo delante de mí una caja la cuál tome sin pensar, mi detector de dulces se encendió a tiempo que veía el contenido, pero otro se me adelantó.

—¡E-Eso es! ¡PUDIIIIIIIIIN!—Gritó Bills, por fin algo bueno de todo esto.

—¡Kya! ¡Están recién hechos! ¡Comámoslo! ¡Comámoslo! ¡Comámoslo!—Dije con emoción y el Dios asintió con la misma energía.

—¡E-Esperen! ¡Por favor prometa que no destruirá nada y será todo tuyo!

—Ah... Bien, lo prometo.

—Sí, sí prometo no matar a nadie.

—Eh Tao, no es contigo....

Ignoro el comentario mientras tomo mi baso de puding.

—Oigan... ¿Puedo tomar uno? Me muero de hambre...

—Yo también tomaré uno...

Goku y un tipo afeminado tomaron sus propias porciones, no me importa lo que hagan mientras no me quiten el mío.

—¡Tomen todo lo que quieran! Por eso hice un montón...

Eh...

Espera....

¿Qué dijo?

Justo había llevado una porción a mi boca cuando la maldita había terminado su frase.

—¿Disculpa? ¿Tú preparaste este pudin? —Recalcó el afeminado.

—¡Así es!

Ya lo sabía, el infierno en mi estómago me lo decía. Este insoportable dolor fue el que me condenó hace miles de años...

Maldita kai...

—Ay... no puedo moverme—Ah... Goku no es tan blando como pensaba, cualquier otro hubiera muerto por probar esa comida, los saiyan son cosa seria...

Pero eso no es lo peor aquí...

—¡Gaaahhh!—Bills expulsaba su poder con aún más furia y presión que antes.

—Oh Vaya... ahora sí que se enojó...—Soltó el afeminado siendo el único en calma en esta situación—no puedo dejarlo así, he de someterlo, tu asistencia sería buena en esta ocasión—me miró con una grácil sonrisa.

—Y-Yo....—Apenas me puedo mover ¡Pero no renunciaré! ¡Nunca retrocedo a ninguna pelea!

Me pongo en guardia como puedo delante del Dios de la destrucción, y el alza su mano hacia.

Siento como el miedo me revuelve el estómago, ah no, espera, eso no es miedo, eso que me da vueltas y sube a mi garganta es más que eso...

—¡Es hora de destru...!

—¡Blearg!

—Oh...

—Eek.

Un silencio se tensa en el ambiente mientras expulso todo el contenido de mi estómago, siento los gritos de los kaioshin en mi cabeza, y como todos me observan desconcertados.

Oh vaya...

Estoy encorvada sosteniéndome el estómago, Bills me mira con un rostro inerte sucio de pies a cabeza, sus penetrantes ojos amarillentos están clavados en mí.

¿Q-Qué debería decir en este momento?

—Emmm... Ups.

Lo último que vi fue un destello de la mano de Bills antes de que todo se pusiera negro.

.

.

.

.

Cuando volví en mí misma pude ver un techo profundo de baldosas grises, parpadeó y logro sentarme en mi sitio, estoy en el suelo del nido del tiempo.

—¡Ah! Tao me alegra que despertarás.

Esa voz...

El líder de los patrulleros del tiempo me tendió la mano sonriéndome, bufé.

—Creí que habrías renunciado—Dije levantándome por mi cuenta, me encuentro en perfecto estado, no necesito la ayuda de nadie.

Trunks se rascó la cabeza con un gesto de torpeza.

—Me tomé unos días libres, perdonen mi retraso. Tan pronto me enteré de lo de Bills sama vine.

—¡Bills!—Dije mirando a todos lados—¡Ese bastardo! ¡Me las va a pagar!

—¡Para tu tren!—Una nueva voz apareció ante nosotros, era la enana del tiempo que se acercaba hacia mí con la mirada iracunda—¡No busques pelea con Bills sama! Fue un milagro que se calmara luego de que te desintegrarás.

—¿Desintegrarme?—Repetí abrazando mi cuerpo en reflejo.

Es un detalle de mi raza que nos hace casi indestructibles, un potente ataque puede partirnos en millones de pedazos y solo necesito uno para sobrevivir, pero no estoy consciente cuando sucede, supongo que es lo mejor teniendo en cuenta el dolor que puede producir.

—Tao, él te volvió nada, hizo polvo cada una de tus partes. Es un milagro que Trunks sintiera tu ki, o de lo contrario no estarías aquí—La kaioshin apuntó a mi pecho—tuve que usar mis poderes curativos para ayudarte, y aún así fue muy difícil porque la parte que recuperamos era del tamaño de un grano de arroz—hizo un pequeño espacio entre sus dedos para señalar el tamaño.

Bueno... siendo honesta no esperaba salir viva de eso.

—Pff, si Bills no pudo ni destruir una parte tan minúscula, entonces no es tan fuerte.

—¡Oye! ¡¿No entiendes la suerte que tuviste?! ¡Deberías darnos las gracias! ¡A Trunks, Ima y a mí!

—¿Uh? ¿Qué tiene que ver Ima? Ni siquiera estaba.

—Mucho—Recalcó la enana, fue entonces que Trunks sacó de su bolsillo un objeto brillante partido a la mitad.

El diamante de Ima estaba destruido y empañado, sin parecerse un poco a la joya que fue, aún así la Diosa sonrió a su reflejo empañado por el cristal con orgullo.

—Este exquisito y perfecto cristal de Lamia pudo aguantar el letal golpe de un Dios de la destrucción, protegiendo el fragmento de ti que recuperamos.

¿Qué? ¿El accesorio cursi de la simp me salvó? Debe ser una broma...

—¿Qué demonios?—Mascullé por lo bajo, Chronoa me volvió a ver iracunda.

—Recuerda esto, no subestimes a Ima, tiene tanto potencial como tú y más te vale tratarla con más respeto.

Chasquee mi lengua, lo hace ver como si le debiera una... ¿Y quizás sí? Mierda no, recogí esa cosa por pura suerte, no le debo nada a nadie, menos a esa loca, es más, la patearé tan pronto como la vea.

—¿Dónde está Ima?

Fue entonces en que ese par bajó la mirada en penumbras como si hubiera muerto alguien.

—No puedo rastrear su señal, es como si algo me bloqueara. En estas circunstancias, quienes podrían hacer esto son...—El saiyan dejó las palabras en el aire apretando el seño en un gesto de impotencia, si Ima estuviera aquí, estaría celebrando como loca el que Trunks se preocupe por ella.

—Miira y Towa—Completó la Kaioshin—por lo que tengo entendido por el abuelo, Ima persiguió a este hombre enmascarado y ambos se teletransportaron a otra parte, es probable que esté en su escondite...

—¡Ja! ¡Que idiotas!

Mi alarido jovial rompió el fastidioso humor que estaba en la sala, Trunks me ve perplejo y la kaioshin frunce su entrecejo en ese molesto gesto de regaño. Oh vamos ¿Cómo no pueden entenderlo?

—¿No lo ven? Llevaron a la simp derechito a su escondite, es obvio que armará la buena con ellos allí. Están muy muertos.

Fue entonces en que la enana parpadeó sorprendida, abrió los labios levemente en asombro antes de hablar.

—Tao tú.... No creí que confiarás tanto en Ima.

—¡¿Ah?! ¡¿Qué dices idiota?!

—Me equivoqué, parece que el tiempo por fin hizo lo suyo y ahora ustedes están mejor conectadas de lo esperado.

—¡Babosa! ¡Yo solo digo las cosas como son!

Di media vuelta dispuesta a dejar ese sitio, me muero de hambre y esa enana me pone de mal humor...

—Ah Tao, espera no te olvides de tu gema—Llamó Trunks, yo chasquee la lengua con peor humor.

—¡Dije que no somos nada y esa cosa no es mía! Ima la hizo para ti, pero la muy idiota se le cayó durante la pelea.

—¿Eh? ¿Para mí?—El lerdo miró la gema sorprendido por la noticia ¿Cómo puede ser tan despistado?

—¡Pensar que son tan amigas que hasta saben estas cosas!

—¡Cállate idiota!

La majin se alejó por fin con pisotones sonoros, Chronoa soltó una risilla por lograr fastidiarla antes de suspirar.

—Bueno... no podemos hacer mucho, tendremos que confiar en Ima y esperar noticias.

—Sí...

Trunks cerró el puño con la gema dentro, deseando que sus preocupaciones sean invalidas y que su compañera de señales pronto...

Quiere que su mal presentimiento sea falso...

Continuará...

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