01: La oportunidad de un monstruo.
Siendo sinceros no esperaba una bienvenida, de hecho, todo lo contrario, imaginaba antorchas a lo alto, piedras como proyectiles, insultos, odio, miedo, algo a lo típico a lo que estoy acostumbrada.
No esperaba no importarle a nadie.
Parada en medio de la plaza las criaturas van y vienen, como mucho me dedican una mirada de soslayo antes de continuar con sus asuntos, nada más y nada menos.
—¿Ves? A nadie le importas...—La Diosa me mira con sonrisa astuta, seguramente disfrutando de mi expresión desconcertada.
Fui traída aquí, al centro de la ciudad de Conton City, como una prueba irrefutable de que aquí nadie me odia, no me utilizarán ni tampoco me atacarán salvo que sea como parte de un entrenamiento. Nadie me teme y nadie es consciente de mi verdadero poder, simplemente soy un visitante más en este mundo en medio del tiempo.
—Nadie te conoce excepto el anciano y yo. Puedes empezar de cero aquí—Continuó la Diosa.
—¿Por qué haces esto? ¿Por qué me trajiste a tu reino después de todo lo que pasó?
Interrogué a esa deidad con toda mi desconfianza a flor de piel.
La imagen de ella tras un haz de luz está pegada en mi mente como si apenas acabara de pasar, mi rencor por ella no se ha apagado, no es como si alguien pudiese perdonar fácilmente a su asesino de otra vida.
—¿Por qué será? Me pregunto...—La kaioshin del tiempo se cruza de brazos, manteniendo esa irritante sonrisa en su rostro infantil. Detesto esa aptitud como si tuviera todo bajo control—es que te veo aquí, tan tranquila y por completo diferente a cuando nos vimos por primera vez ¡Bah! Simplemente no puedo dejar a una criaturita perdida y abandonada a su suerte como tú por allí.
Ella se alzó de hombros restándole importancia.
¿Ah? ¿Qué demonios? ¿Siente compasión por mí? ¿Un monstruo que ha destruido tantas galaxias? Insufrible, de no ser por sus extrañas habilidades divinas, yo podría matarla cuando quisiera.
—Y también, es por interés propio. Necesitamos a gente fuerte, muy fuerte, por lo que si te nos uniera sería de bastante ayuda—Agregó con una sonrisilla traviesa, ugh que tipa.
—¿Qué te hace pensar que obedeceré tus ordenes? Bien podría destruir todo este lugar y absorber a todo aquel que valiera la pena—Tajante como estaba, la divinidad se cruzó de brazos y no reaccionó a mi provocación.
—No te lo recomiendo, salvo que quieras morir a manos de mis dos patrulleros estrellas te sugiero que te portes bien. Pero hey, no quiero darte ordenes de ningún tipo, solo te ofrezco una nueva opción—Ella me guiña el ojo fastidiándome un poco antes de continuar—siempre que prometas no causar problemas. Aquí puedes vivir tranquila, conocer personas, tener aventuras, y si, pelear con gente poderosa de todo tipo.
—¿Cómo esa?—Apunté con mi cabeza a la ridícula y enorme holograma de la "heroína de TokToki city".
Más tardé la oiría mencionar todo el tiempo, la chica era envidiada, admirada y temida a la vez, aunque en ese momento me parecía un frágil ser.
No era diferente a un simple humano, con diferencia de que su presencia era imposible de sentir, salvo que tengas mi poder claro.
Pero, es única, en todo el sentido de la palabra. Por fuera parece una reina del hielo, con su abrigo rojo con tonos oscuros y mirada penetrante esmeralda te hace creer que es toda seria...
Sin embargo está loca, muy loca, es el ser más loco que he conocido, maldita sea que da miedo de lo loca que está ¡Y nadie más lo sabe excepto yo!
—Sí, pero no te recomiendo retar a Ima, al menos no ahora—La diosa empieza a hablarme de forma presuntuosa—no lo parece, pero en realidad es bastante orgullosa, hasta el punto de ser quisquillosa con sus oponentes, salvo su compañero, ella no ha mostrado su verdadero poder a nadie más. No te tomará en serio hasta que demuestres que vales la pena.
Chasqueo mi lengua ante lo presumida de esa diosa, que no enaltece sus habilidades sino los de sus esbirros como si fueran propias.
Es lo que odio de estos tipos, tienen el título de "Dios", pero realmente no pueden tener méritos propios, unas sabandijas con aires de grandeza...
—Ahh... otra vez te debes estar sumergiendo en tus rencores ¿Cierto?—El comentario de la Kaioshin hace que vuelva a prestarle atención, ella suspira con paciencia antes de continuar—como dije, solo te ofrezco una opción, sino quieres ya conoces la salida. Deberías poder igualmente vivir tranquila sino causas problemas a los demás, pero piénsalo ¿Bien? Ya nos veremos.
Y entonces se fue, dejándome sola en su reino ¿Qué le pasa? ¿No teme que me ponga a destruir o a matar? No entiendo que le pasa ¿La vejez la volvió estúpida?
Aunque igual ahora no me apetece...
Caminé un poco por allí, las voces de la gente me aturden un poco, pero el olor a comida es más tentadora aún.
¿Cuándo fue la última vez que comí algo que no fueran mis propios dulces? ¡Me muero de hambre!
La diosa enana me dejó hacer lo que quisiera en este sitio, incluso comer las cantidades de comida que quiera, así que al menos aprovecharé eso antes de irme.
—¡Oye chica comes demasiado!—Dijo el camarero, un enorme tipo con piel azul. Me sonrió con diversión aún cuando llevo ignorándole todo el rato—si está interesada ¿Quieres participar en mis competencias de comida? ¡Podrías ser la primera en derrotar a Goku?
¿Una competencia de quién come más? ¿Me estás diciendo que puedo comer todo lo que quiera gratis e incluso recibir un premio por eso?
¡Ok! ¡Seré la campeona de este sitio! Y luego me largo, que me da repelús estar aquí.
"Pero igual se quedó"...
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top