Habían pasado unos días desde el torneo, y aún se seguía hablando con emoción sobre la última batalla. ¿Y cómo no hacerlo? El Saiyajin menos esperado se enfrentó al Saiyajin más poderoso del torneo y lo derrotó con una transformación nunca antes vista, que aparentemente todos eran capaces de alcanzar.

Esto, por supuesto, dejó a todos asombrados. Sin embargo, eso no desmotivó a los Mejores perdedores.

Kal ahora estaba enfocado en aumentar sus poderes y perfeccionar sus técnicas más agresivas, dispuesto incluso a dejar que sus emociones se descontrolen con tal de alcanzar aquella transformación de Kyabe. Ahora, tenía una motivación más emocionante para su entrenamiento.

Zarakon se sentía derrotado, humillado, lleno de ira... Pero eso no se quedaría así. Ahora, tenía una motivación aún mayor para romper sus límites y darle una paliza a Kyabe. Ya no le importaba ser un Saiyan de Élite; lo único en lo que pensaba era en tener su revancha contra Kyabe y destrozarlo por completo. (Tiene un gran Ego y orgullo en su fuerza, por lo que no tomo muy bien el perder contra ese Flaco.)

Force había luchado, se había divertido y había hecho dos nuevos amigos, Kyabe y Kal, por lo que ya no podía pedir más. Ahora, ¡Devuelta a la Chamba!

Pero. . . ¿Qué estaba ocurriendo fuera del planeta?

En una nave lo suficientemente amplia como para albergar a una pandilla de malhechores espaciales, viajaban los perpetradores de innumerables actos de genocidio a lo largo de la galaxia. Utilizaban los planetas que atacaban como fuente de alimentación para nutrir al Árbol Sagrado y sus frutos.

Pero lo más destacado son el Saiyajin y un Demonio del Frío, que charlan mientras el resto tripula la nave.

Turles, un Saiyajin del Universo 6, es reconocido como un pirata espacial buscado en toda la galaxia.

Y a su lado se encontraba uno de sus aliados más recientes, Frost, ex-heredero del trono y una vergüenza para esa gran familia criminal que causa problemas a todo el universo.

Curiosamente, Champa opta por no borrarlos del mapa porque, de cierta manera, están cumpliendo su labor como Dios Destructor al destruir planetas o mantener un equilibrio en la tasa de mortalidad del universo.

Volviendo. . . Frost había estado viajando por el espacio y visitando diversas civilizaciones durante un tiempo. Después del Torneo entre los Universos 6 y 7, y el Torneo del Poder, este Demonio del Frío fue desterrado de su planeta y expulsado de su propio ejército.

Se sentía humillado y despreciado. Pero lo que más sentía en ese momento era... Venganza.

Venganza contra los Saiyajin, venganza contra su hermano... Pero sobre todo, venganza contra ese par de Saiyajin que provocaron su caída de estatus y cambiaron su forma de vida para mal. Fueron ellos quienes arruinaron sus planes para sabotear a los Saiyajin. Quería vengarse de Vegeta y Kyabe a como de lugar.

Frost se había aliado recientemente con un pirata espacial que había alcanzado gran notoriedad dentro de la Patrulla Galáctica. No se refería al príncipe de los Saiyajines, quien destacaba por haber sido uno de los mejores hombres dentro de sus fuerzas. . . Hablaba de uno de los criminales más buscados, conocido por desencadenar genocidios completos y devastar planetas enteros en su afán por superar a todos sus enemigos.

Para unirse a este pirata, Frost solo tuvo que superar algunas pruebas que implicaban realizar algunos favores, cometer robos y enfrentarse a los hombres de Turles para ganarse su aprobación.

Realmente, no era muy distinto a lo que solía hacer hace unos años.

Ahora estaban discutiendo sobre los últimos planetas que habían tomado como "sacrificios" para alimentar al Árbol de la Esencia Sagrada y así poder consumir sus frutos, fortaleciéndose.

Matando a patrulleros galácticos, conquistando territorios y promoviendo guerras, básicamente son todo lo opuesto a la Patrulla Galáctica. Por eso, Champa permite que la interminable guerra entre el bando bueno y el bando malo se desarrolle. Esto mantiene un equilibrio estable en el universo hasta el día de hoy. (Recordemos que Champa es tremendo vago como su hermano.)

Pero había algo a lo que Champa apenas prestaba atención y mucho menos le preocupaba: las rarezas en el universo que podían alterar la siniestra balanza que había establecido.

Elementos como el Árbol de la Esencia Sagrada o ciertas armas y reliquias divinas, forjadas o dispersas por el universo, eran consideradas "divinas", aunque estaban fuera de la jerarquía divina que vinculaba a Champa y los Supremos Kaiosamas. (Ósea, que no fueron fabricadas por ellos o no tienen relación alguna.)

(Por el Momento, no hay registro alguno de que existan esferas del dragón en el universo 6, por lo que, no hablaremos de estas por ahora.)

Volviendo con los malos. 

Era evidente que Frost había incrementado sus poderes, aunque no tanto como hubiera deseado. Aun así, no se quejaba, ya que estaba bastante parejo con Turles. . . al menos por momentos. Cada vez que Turles consumía una fruta y se entrenaba, su poder volvía a dispararse.

Sin embargo, eso parece ser lo de menos, ya que curiosamente, tienen una buena relación como socios en esto.

Turles: Han sido buenos planetas a los que nos has enviado, Frost. Sin embargo, necesito algo más poderoso para fortalecerme.

Frost: Lo se. Pero sabemos que aun no estamos listos para ir a destruir a los tuyos.

Turles: No. . . Pero, por si no lo sabes, nosotros los Saiyajines no rechazamos un desafío suicida. (Sonríe siniestramente mientras se dirige hacia su compañero) A lo que me refiero, Frost, es que la idea de enfrentarme al rey y su élite me emociona mucho, incluso sabiendo que podrían hacerme pedazos.

Frost: Je. Si mi raza es malvada por naturaleza. . . La tuya definitivamente está loca por naturaleza.

Turles: Jaja. Es un chiste esa reputación que tenemos ahora de ser "Guerreros de la justicia". Ambos estamos seguros que los Saiyajines que están en la patrulla galáctica, solo están ahí por obligación o para combatir. Realmente, nuestra naturaleza normalmente hace que seamos super hostiles. . . Pero, luego de que esa Alianza ocurriera, todos fuimos mas suaves.

Frost: ¿A que te refieres?

Turles: Solo son viejos momentos históricos de nuestra raza. ¿Quieres oírlo?

Frost: Tenemos tiempo hasta el planeta destino.

Turles: Ok, ponte cómodo y dame algo de ese vino.

.

"Hace unos milenios, nosotros, los Saiyajines, éramos una de las razas más violentas y agresivas. ¡Luchábamos contra todo aquel que se interpusiera en nuestro camino! Nos enfrentábamos y nos fortalecíamos entre nosotros mismos, celebrábamos festines, ¡demostrábamos nuestra superioridad ante el universo!"

"Éramos un pueblo de sanguinarios guerreros hambrientos por la batalla."

"Pero un día, llegamos al planeta Tsufuru, que invadiríamos como era nuestra costumbre."

"Algo que nunca habíamos considerado era que esta especie contaba con una tecnología de alto nivel, lo que les otorgaba una oportunidad contra nuestra fuerza y poder. Sin embargo, teníamos la ventaja durante la noche, ya que según las leyendas sobre aquel entonces, nuestros verdaderos poderes se desataban en las noches de luna llena."

"Desconozco más del tema. No se que clase de poder era, pero considerando que ya no tenemos nuestras colas y no podemos acceder a este poder por ello, entonces da igual."

"La guerra duró un tiempo, pero para sorpresa de todos, tanto los Tsufurujines como los Saiyajines quedamos atónitos al ver que los príncipes de ambas razas habían derrocado a los reyes para tomar el trono. La princesa Tsufuru y el príncipe Saiyajin se habían enamorado en algún momento previo. Por lo que, luego de tomar el trono, pusieron fin a la guerra y forzaron una unión entre las especies."

"Desconozco cual fue el poder que ese príncipe usó para someter a los Saiyajines, pero sé que debe ser algo gigantesco, fuera de los limites ordinarios."

Frost: ¿El Super Saiyajin?

"No... Fue algo más. Porque, según las leyendas, ese poder parecía convertir al príncipe en un DIOS."

Frost: ¿Un Dios? (Eso le recuerda algo)

Frost: Si, creo que entiendo de lo que hablas.

"Como sea. Al principio fue un poco problemático, pero lograron encontrar la paz entre ellos. Tsufurujines y Saiyajines se volvieron uno... No estoy seguro de por qué seguimos llamándonos Saiyajines, pero eso es irrelevante."

"A partir de ese momento, y tras milenios, nosotros los Saiyajines pasamos a ser considerados los 'buenos' en aquel rincón de la galaxia simplemente por estar sometidos por un ser mucho más poderoso, capaz de arrasar con el universo si así lo deseara."

"Con el tiempo, a medida que comenzaron a surgir relaciones interraciales entre ambas especies, los hijos nacían sin colas y, a veces, mostraban algunos rasgos de los Tsufurujines. En la actualidad, podría asegurar que aproximadamente el 50% de los habitantes en el planeta Salada poseen más genes Saiyajin, lo que los hace luchadores, mientras que el resto no destaca demasiado al carecer de suficientes células Saiyajin que los ayuden a fortalecerse."

"De ahí, a que se fueran olvidando rapidamente de aquel poder que nos otorgaba nuestra cola, por no decir que el Super Saiyajin es algo raro de ver entre los nuestros, debido a ese problema con la genética."

Turles: No creo que deba darte una clase de sobre Genética para que entiendas como fue que los Genes Saiyajines se fueron perdiendo.

Frost: No, por lo que dijiste, ustedes los Saiyajines eran muchos menos que los Tsufurus.

Turles: Por no decir que aquellos que se negaron a aceptar la unión de razas, se auto-exiliaron a quien sabe donde.

Frost: Hm. Sabes, en nuestra especie siempre nos decían que tengamos cuidado del Legendario Super Saiyajin. Creo que se debía a algún conflicto entre un Saiyajin bastante fuerte y mi abuelo Winter (Invierno), unos de los reyes mas poderosos en nuestra historia.

Turles: Hasta donde se, cada 1000 años o mas suele nacer un Saiyajin que destaca por sobre todos los demás. Una autentica maquina de matar con un poder tan grande y destructivo que se lo considera algo legendario. El Super Saiyajin Legendario es algo que teníamos en cuenta. Recuerdo que el ultimo que habían registrado casi los mata a todos de no ser por el abuelo del rey actual, se encargo de acabar con ese niño legendario.

Frost: ¿Solo siendo un niño fue capaz de poner a toda la raza en peligro?

Turles: Si, y eso que mientras mas avancen las generaciones, mas fuertes se vuelven. Hasta donde se, siempre se escanean los poderes de los bebes para ver si podemos encontrar a esa leyenda entre ellos, para luego, ejecutarlo y evitar una futura amenaza.

Frost: Entiendo, ¿Cuáles son los puntos ciegos?

Turles: ¿De que hablas?

Frost: La falla en ese sistema, es imposible que todos los niños nacidos del planeta sean registrados y monitoreados en sus primeros momentos de vida. Seguro que varios se saltan eso.

Turles: Mmm. . . Bueno, hay dos maneras. Que por casualidad hayan varios Saiyajines con altos niveles de poder y causen confusión. . . O, que este pequeño legendario nazca en pueblos o lugares alejados y sin registros. Sea como sea, suelen terminar siendo ermitaños o antisociales. Prefiriendo una vida de soledad o alejándose del mundo antes que causar problemas. Al menos yo lo imagino así.

Frost: Jaja, que curioso, yo conozco a la Super Saiyajina Legendaria.

Turles: Pff ¡HAHAHAHAHAHA!

Frost: ¿¡De que te Ries!?

Turles: ¿Quieres que me crea que esta "Super Saiyajina Legendaria" no te hizo mierda en ese primer encuentro? Jeje, claro, entonces no estarías tan desesperado de poder como yo. (Continua riendo)

Frost: ¡Ríe lo que quieras! ¡Cuando vayamos a acabar con el Planeta Salada! ¡Te la mostrare!

.

.

.

Turles: En realidad, tengo otros planes. Quiero ir directamente a por la Elite primero, así sabremos la diferencia de poderes entre nosotros y el rey. Esta Saiyajina Legendaria puede esperar. . . Incluso, en el mejor de los casos podría terminar siendo nuestra herramienta para acabar con todos ellos.

Frost: . . . Suena bien, es mas, permíteme traértelos. Despues de todo, se que el rey me repudia y un viejo compañero de torneos, también.

Turles: Perfecto.

En una base en el planeta de los Saiyajines, se encontraban el trio de la Elite: los tres Saiyajines más poderosos del planeta (por debajo de su rey, Kyarotto), reunidos y discutiendo seriamente sobre qué acciones tomar respecto a estos criminales espaciales.

Kiyomaru es un Saiyajin de gran estatura y complexión musculosa. Su cabello negro azabache cae en una melena salvaje que enmarca su rostro marcado por cicatrices de batalla. Es conocido por su agresividad en combate y su habilidad para canalizar su energía en poderosos ataques energéticos. Tiene una personalidad impetuosa y es el líder de un escuadrón de élite dentro del ejército Saiyajin.

Takumi es un Saiyajin joven y talentoso, con un aura de confianza y carisma. Su cabello negro azabache está peinado en un estilo desenfadado y sus ojos oscuros brillan con intensidad. Es un prodigio en el control de su energía ki y ha desarrollado técnicas únicas que le permiten superar desafíos aparentemente imposibles. Aunque es un guerrero formidable en combate, también posee una mente estratégica y es un líder inspirador para sus compañeros Saiyajines. (Fuera de la Elite)

Ayame es una Saiyajin ágil y letal, con una figura esbelta y elegante. Su cabello largo y oscuro cae en cascadas onduladas hasta la mitad de su espalda. Es una maestra en artes marciales Saiyajin y se especializa en combate cuerpo a cuerpo. Posee una astucia y determinación inquebrantables en el campo de batalla, y a menudo lidera misiones de infiltración y sabotaje contra enemigos de los Saiyajines.

(Cabe aclarar, que de vez en cuando cumplen misiones para la patrulla Galáctica. Ya sea por favores entre gobiernos o por simplemente tener enemigos o objetivos en común.)

Los tres estaban preocupados por el estado en que se encontraba la galaxia. Había numerosos planetas devastados, con muchas muertes de inocentes, y lo peor de todo, esos piratas parecían estar volviéndose mucho más fuertes con el tiempo.

Esto cada vez se les escapaba más de las manos, pero no era momento de elaborar planes. Kiyo estaba esperando descubrir la ubicación de la nave de esos malnacidos o su próximo destino. De esta manera, podría encargarse personalmente de destruirlos.

Ayame estaba meditando sobre estos criminales, repasando la información que habían almacenado. Sabía que entre ellos había un Saiyajin, por lo que quería estar preparada para cualquier eventualidad. Se aseguró de revisar sus técnicas de combate y de mantenerse alerta ante cualquier señal de peligro.

Y Takumi, el les recordó a sus compañeros que hoy llegaría el nuevo miembro de la élite, por lo que debían estar preparados para evaluar de qué estaba hecho. Instó a sus compañeros a estar alerta y listos para recibir al nuevo integrante con la determinación y la exigencia que requería su posición en la élite Saiyajin.

Sus compañeros suspiraron un poco ante la perspectiva, sin muchas ganas de lidiar con un nuevo miembro. Sin embargo, al recordar lo que habían oído y visto del torneo, reconocieron que parecía prometedor. Estaban dispuestos a darle una oportunidad y ver qué tan capaz resultaría siendo.

En ese momento, los tres sintieron la presencia del rey, junto con la de otra persona. Rápidamente dedujeron que debía ser su majestad Kyarotto con el nuevo miembro. Prepararon sus mentes y cuerpos para recibir al rey y al recién llegado con el respeto y la atención que merecían.

Rápidamente, Kyabe y Kyarotto entraron a la base, con el rey saludando y Kyabe haciendo una reverencia.

Kyarotto: Es bueno verlos sanos y fuertes, muchachos.

Kyabe: ¡Es un placer conocerlos! ¡Soy Kyabe! ¡Espero que podamos llevarnos bien! (Se presentó tratando de ocultar su emoción)

Los tres elites analizaron a Kyabe con la mirada: ropas simples, cuerpo simple, y una actitud de buenito que no parecía reflejar las actitudes de un guerrero Saiyajin. Era extraño, como ver a cuatro leones junto a un gatito. La discrepancia entre la apariencia de Kyabe y la expectativa de un guerrero Saiyajin provocó una sensación de sorpresa y desconcierto entre ellos.

Cada uno tenía sus opiniones y comentarios, pero se abstuvieron de expresarlos debido a la presencia del rey. Sin embargo, compartían el mismo pensamiento: 

"Es algo Decepcionante"

.

.

.

¿Cuáles serán los planes de Frost y Turles?

¿Kyabe lograra impresionar a su compañeros?

¡Descúbrelo en el próximo capitulo de Dragon Ball SIX!