Capitulo 4 - Orgulloso Albañil
Después de la comida, los Saiyajines regresaron a las gradas, mientras que los competidores del torneo se dirigieron a la sala de descanso para presenciar el próximo enfrentamiento.
Kal se enfrentaría a Kyabe en una batalla épica: el destacado discípulo de las artes místicas de los valles contra el sobresaliente discípulo de las fuerzas de defensa del planeta. Un virtuoso de las artes marciales frente a un erudito en tácticas académicas.
Ambos jóvenes avanzaron uno al lado del otro hasta encontrarse a pocos metros de distancia.
Kal Vs Kyabe
Kal: Entonces, ¿Qué tan efectivo es lo que te enseñan en la academia, soldado?
Kyabe: Lo suficientemente eficiente como para avanzar a la siguiente ronda.
Ambos sonrieron, comprendiendo en cierta medida lo que el otro estaba pensando. Con un sólido control de su energía Ki, ambos lograron reducir significativamente sus poderes para las mediciones, ahora ansiosos por descubrir las verdaderas capacidades del otro.
Force observaba la pelea desde su asiento, intrigado por el enfrentamiento entre los dos jóvenes.
Force: Es reconfortante ver a los dos mejores en artes marciales enfrentarse entre sí. Serían un problema si tuviera que luchar contra ellos, no son tan débiles como esa perra de antes.
Kyabe y Kal liberaron una intensa aura de Ki, elevando sus poderes al máximo. Ahora, ambos se encontraban en su punto más álgido.
Guardia 1: Oye, Doc. ¿Acaban de aumentar sus poderes?
Doc: Parece que sí. (Saca el medidor) Vamos a ver. . .
Moviendo-se a una velocidad superlativa, ambos se lanzaron uno contra el otro, chocando sus antebrazos con tal fuerza que crearon grietas en el suelo a su alrededor.
La emoción de Force creció al presenciar el inicio de la batalla.
Después del primer choque, Kyabe y Kal salieron disparados hacia atrás. Kyabe contraatacó lanzando una esfera de Ki hacia Kal, pero este la detuvo con la palma de su mano, cambiando su color amarillo a un tono verdoso. Luego, con un movimiento ágil, Kal devolvió la esfera con aún más fuerza, sintiéndola como si fuera su propio ataque.
Kyabe, hábilmente, juntó sus manos y golpeó la esfera de Ki como si estuviera jugando vóley, propinándole golpes que la lanzaron hacia el cielo, donde eventualmente se desvanecería.
Kal se lanzó hacia Kyabe, pero este respondió con una patada. Sorprendentemente, al recibir la patada, Kal se desvaneció, desconcertando a Kyabe.
Al sentir la presencia de Kal detrás de él, Kyabe se volteó rápidamente lanzando una patada, pero una vez más, Kal se desvaneció ante sus ojos.
Kyabe: ¿Son ilusiones?
Mirando a su alrededor y sintiendo la energía de Kal en todas direcciones, Kyabe vio a varios Kals flotando a su alrededor y parados en distintas posiciones de combate en el suelo.
Mientras Kyabe contemplaba sus opciones, no logró reaccionar a tiempo para bloquear un puñetazo inesperado que impactó en su rostro. Giró hacia la fuente del ataque solo para recibir una patada en las costillas. Intentó responder disparando una ráfaga de energía, pero nuevamente falló, siendo golpeado esta vez con un puñetazo en el estómago.
Kyabe intentó agarrar a Kal, pero este se desvaneció una vez más, dejándolo desconcertado y en desventaja.
Abuelo: ¿Ese amigo tuyo tiene problemas de visión o simplemente disfruta recibiendo golpes?
Kale: ¿Por qué lo dices?
Abuelo: Es evidente la técnica que está utilizando el chico del Dogi Verde. Se desplaza a una velocidad asombrosa para dejar imágenes residuales en el campo de batalla.
Kale: ¿Entonces no son ilusiones?
Abuelo: Por supuesto que no. Son simplemente imágenes que se forman debido a su velocidad. Con suficiente poder y reflejos, cualquiera podría darse cuenta. Si prestas un poco más de atención a sus movimientos, lo notarás fácilmente.
Kyabe, consciente de la estrategia de su oponente, evaluaba cuidadosamente cada movimiento. Kal se movía con gracia, creando mas imágenes residuales que tratan de desconcertar a Kyabe.
Kyabe intentaba seguir el rastro de Kal, pero las imágenes residuales confundían sus sentidos. En un momento, Kyabe lanzó un poderoso ataque hacia una de las imágenes, solo para descubrir que era una ilusión mientras Kal lo atacaba desde un ángulo diferente.
La velocidad y agilidad de Kal eran asombrosas, pero había algo que Kal estaba olvidando. El estaba cometiendo un terrible error al spamear su técnica de imágenes residuales. (El Zanzoken para los veteranos)
Los Saiyajines se adaptan rápidamente a cualquier situación peligrosa, fortaleciéndose y adaptándose al ambiente paso a paso. Teniendo esto en cuenta, Kyabe comenzó a adaptarse a la táctica de su oponente. Sus movimientos se volvieron más calculados y precisos, y finalmente logró identificar la verdadera ubicación de Kal entre las imágenes residuales.
Kyabe: (Sonrie) Es una interesante técnica, pero no será suficiente para vencerme.
El Saiyajin disparó una ráfaga de Ki hacia una de las imágenes de Kal, fallando en su intento. Sin embargo, en ese mismo instante, Kyabe capturó con destreza el puño de Kal con fuerza y precisión. Como resultado, todas las imágenes residuales desaparecieron cuando Kal fue frenado.
Kal se soltó y dio un salto hacia atrás.
Kal: ¿Cómo pudiste superar mi técnica?
Kyabe: Es más simple de lo que parece. En la academia, nos hacían enfrentarnos para mejorar nuestras habilidades de combate a través de la experiencia, aprendiendo de nuestros errores y mejorando en cada encuentro. Supongo que no estás acostumbrado a enfrentar Saiyajines más fuertes o más débiles, siempre luchas en igualdad. Esa es la razón por la cual no pudiste darte cuenta de algo muy importante en nosotros, los Saiyajines. Hasta ahora, tampoco lo había descubierto del todo, pero al final logré aprovecharlo. ¡Los Saiyajines somos guerreros que mejoran frente a un terreno o enemigo peligroso para nosotros!
sus miradas chispeaban con determinación y energía. La tensión en el aire era palpable mientras ambos guerreros se preparaban para el próximo intercambio.
Kyabe: (Confiado) Ya supere tu técnica, ¿Estas listo para rendirte?
Kal: (Sonrie) No te emociones demasiado, esto apenas comienza.
En un instante, ambos guerreros se lanzaron uno contra el otro con velocidad impresionante. Sus puños y piernas se encontraron en un frenesí de golpes y patadas, creando ondas de choque en su entorno. Cada movimiento estaba lleno de fuerza y agilidad, demostrando la habilidad marcial de ambos contendientes.
Kal intentó aprovechar su técnica, pero Kyabe respondió con una serie de movimientos esquivando y contrarrestando cada ataque. La intensidad de la batalla aumentó con cada segundo, y el público en las gradas estaba absorto por la magnitud de la confrontación.
Kal deslizó su mano horizontalmente en dirección a Kyabe, desatando una lluvia de proyectiles de Ki que se dispersaron en el aire alrededor de él. Los brillantes destellos de energía trazaban trayectorias caóticas mientras Kyabe se movía ágilmente para esquivar los ataques entrantes. El campo de batalla se iluminó con la intensidad del ataque.
Kyabe, con agilidad y reflejos afilados, esquivó con gracia los proyectiles de Ki que lo rodeaban. Cada movimiento calculado expresaba su determinación para superar los desafíos que Kal presentaba.
Kyabe continuó esquivando, saltando ágilmente de un lado a otro mientras juntaba sus manos y las colocaba al lado de su cabeza, concentrando energía para un movimiento que compartía con el príncipe Saiyajin del Universo 7. ¡Galick Ho!
La intensidad en el campo de batalla aumentó aún más mientras Kyabe cargaba su ataque, sus músculos tensándose con poder acumulado. La energía Ki brillaba intensamente alrededor de él, anunciando la inminente liberación de una fuerza formidable.
Kyabe: ¡¡GALICK HO!!
Kyabe disparó su ataque, que se dirigió velozmente hacia Kal. Este último, en un rápido movimiento, cruzó sus brazos y luego los extendió, creando una barrera de Ki que lo protegía del ataque entrante.
A pesar de la defensa de Kal, Kyabe no se rindió. Aumentó su poder, generando una presión adicional sobre la barrera de Ki. Grietas comenzaron a formarse en la defensa de Kal, indicando que la fuerza del Galick Ho de Kyabe estaba superando la resistencia de la barrera.
En los ojos del joven Saiyajin, el negro de sus pupilas cambió por unos momentos a un verde marino, característicos del Super Saiyajin. Aun así, logró evitar llegar a la transformación completa, recibiendo solo un pequeño impulso de poder.
Kyabe: ¡HA!
El Galick Ho perforó la barrera y envolvió por completo a Kal, llevándoselo fuera de la plataforma de combate. Kyabe deshizo su ataque al sentir cómo bajaba la energía de Kal, confirmando que ya se encontraba fuera del cuadrilátero.
Una vez que el polvo y la tierra levantados cesaron, todos contemplaron a Kal derrotado. Su expresión reflejaba incredulidad ante el poder que lo había envuelto, sintiendo su cuerpo considerablemente dañado por el impacto del ataque. Intentó levantarse, pero rápidamente volvió a caer, quedando inconsciente.
Kyabe soltó un suspiro mientras levantaba su puño, agitándolo ligeramente en señal de victoria. La arena resonó con los aplausos y ovaciones de los espectadores, reconociendo la habilidad y determinación de Kyabe en este impresionante enfrentamiento Saiyajin.
Kale: ¿Qué tal estuvo el combate de Kyabe, Abuelo?
Abuelo: Fue algo mediocre. . . Pero estuvo bien. Fue una buena mediocridad para mis estándares. Espero que las finales estén mejor, de lo contrario esto se hará algo aburrido.
. . .
Pasadas unas horas, se dio comienzo al siguiente combate. Kyabe se había unido a Kale y su abuelo para presenciar la batalla.
Kyabe: Esto será interesante.
Calaban Vs Force
El Saiyajin lujoso y glamoroso contra el Saiyajin trabajador
Calaban, conocido por su prodigioso poder y sus habilidades sobresalientes en combate, siempre se mostraba arrogante y altanero ante aquellos que consideraba débiles. Durante todo el torneo, solo veía a Zarakon como un posible problema.
Force, en cambio, era alguien trabajador, experimentado y con un toque de gracia en su personalidad. Si bien siempre poseyó habilidades innatas para el combate, no siempre tuvo oportunidades para destacar. En lugar de ello, se esforzaba por ganar dinero para sacar adelante a sus hermanitos. Aun así, nunca dejó de entrenar y utilizaba su propio trabajo como parte de su entrenamiento en diversas situaciones. El poder que poseía ahora era puro y nacido de la lucha diaria. ¡Él era el verdadero guerrero de la Chamba!
Ambos Saiyajines se encontraron en el centro del cuadrilátero, chispeando con energía y determinación.
Calaban: Puedes tirarte de la plataforma si quieres ahorrarte los problemas.
Force: No, por favor alteza. Tírese usted y deje estar rompiéndome las bolas con este tonto combate.
Calaban: ¿Tonto?
Force: Esta batalla ya tiene un vencedor, y tu puedes verlo frente a ti.
Calaban: Ojojojo. ¡me agrada tu confianza! Pero no llegaras mas lejos, porque por desgracia te toca contra mi.
Force conectó rápidamente un puñetazo en el rostro de Calaban, lanzándolo hacia atrás. El Saiyajin rico se levantó algo alterado, mirando con ira al albañil.
Force: ¡Vamos, atácame!
Calaban, con una mezcla de molestia y desdén, se lanzó hacia Force con una velocidad impresionante, desplegando una serie de golpes y patadas en un intento de superar a su oponente.
Force, con su estilo más terrenal y práctico, esquivaba y bloqueaba los ataques de Calaban con movimientos precisos y calculados. En un momento oportuno, Force contraatacó con un rápido gancho que sorprendió a Calaban, enviándolo unos metros hacia atrás.
Calaban se recuperó rápidamente, su mirada ahora mezclada con una chispa de respeto ante la habilidad de Force. Decidió elevar la intensidad de la batalla, aumentando su ki y envolviéndose en una aura deslumbrante.
Force, sin intimidarse, se preparó para el próximo asalto. Ambos Saiyajines se lanzaron el uno contra el otro, liberando una oleada de energía que sacudió la arena. El choque de puños y patadas resonaba en el cuadrilátero, mientras la multitud observaba con fascinación el inesperado giro de la pelea.
Mientras tanto, en las gradas. . .
Kale: ¿Quién crees que vaya a ganar?
Kyabe: Force.
Kale: ¿No es más débil que Calaban?
Kyabe: Sí, lo es. Pero Calaban es un payaso, mientras que Force demuestra tener mucha más experiencia que varios de los participantes. Tal vez solo yo y Zarakon podríamos frenar su gran conocimiento y crecimiento exponencial en batalla.
Kale: ¿Crecimiento?
Kyabe: Force de vez en cuando se deja golpear para sentirse más despierto y activo. Eso, sumado a la emoción del combate, lo ayuda a escalar poco a poco contra su oponente.
La batalla entre Force y Calaban continuaba, con Force mostrando una maestría táctica y experiencia que le daba una ventaja notoria. Desplegaba movimientos precisos y estratégicos, esquivando con gracia los ataques rápidos y agresivos de Calaban.
Calaban, por otro lado, no subestimaba la destreza de su oponente y aprovechaba su poder bruto para intentar derribar a Force. Sin embargo, cada ataque de Calaban era anticipado y hábilmente contrarrestado por la experiencia de Force.
Force se movía con agilidad, aprovechando la energía y la velocidad de Calaban en su contra. El guerrero lujoso se veía frustrado ante la habilidad táctica de su oponente, que aprovechaba cada apertura sin desperdiciar un solo movimiento.
Force dominaba la batalla, mostrando que la experiencia y la astucia podían superar incluso el poder bruto. Sin embargo, Force no subestimaba la peligrosidad de Calaban y se mantenía alerta, sabiendo que un solo error podría cambiar el rumbo del combate.
La multitud estaba completamente absorta en el espectáculo, impresionada por la maestría de Force en la batalla. Sin embargo, Calaban, lejos de darse por vencido, intensificó sus esfuerzos. Con un rugido, se lanzó hacia Force con un ataque furioso, buscando romper la defensa de su experimentado oponente.
La experiencia de Force se manifestaba en su capacidad para anticipar los movimientos de su oponente, convirtiendo la agresión de Calaban en oportunidades para contraatacar.
Force: Tu estrategia es predecible, Calaban. Necesitarás algo más que ataques impulsivos para derrotarme.
Calaban: ¡Deja de hablar como si fueras un erudito! ¡Maldito cerdo!
Calaban, frustrado por no poder superar a Force con ataques convencionales, decide elevar la apuesta. Canaliza su ki de manera intensa y comienza a crear técnicas letales. Rayos de energía apuntan hacia Force, con la capacidad de perforar cuerpos con facilidad. Además, Calaban genera discos cortantes, similares al Kienzan de Krillin, lanzándolos con precisión y velocidad.
Force, ante la amenaza de estas nuevas técnicas, adopta una postura más seria. Muestra una expresión determinada mientras esquiva ágilmente los rayos y discos cortantes que se acercan con velocidad letal.
Calaban: ¡Es inútil resistirse, Force! Mis técnicas letales te superarán.
Force, consciente de la peligrosa situación, se esforzaba al máximo para esquivar los mortales rayos y los discos cortantes que cubrían parte del cuadrilátero. La estrategia de Calaban había atrapado a Force en una prisión mortal, limitando sus opciones de movimiento.
El Alto Mando discutía sobre la necesidad de detener el combate debido a la peligrosidad de las técnicas de Calaban, pero el Rey Kyarotto decidía dejar que la batalla continuara, deseando ver cómo Force escaparía de esa situación.
Force, con agilidad y astucia, buscaba cada oportunidad para evadir los ataques letales. Saltaba y se movía con rapidez, pero los discos cortantes y los rayos seguían su rastro de manera implacable. La arena se llenaba de chispas y explosiones mientras Force intentaba mantenerse a salvo.
La multitud observaba con fascinación, dividida entre la preocupación por la seguridad de Force y la emoción de presenciar un enfrentamiento tan intenso.
Calaban, demostrando un control impresionante sobre su técnica, divide el disco destructor en varios discos más pequeños con un rápido movimiento de su mano. Estos discos más pequeños se dispersan y se dirigen hacia Force, generando múltiples cortes profundos a su paso.
Force, a pesar de su agilidad, no puede evitar completamente los ataques. Los cortes se manifiestan en su cuerpo, marcando la efectividad de la táctica de Calaban. A pesar de la dificultad, Force mantiene su compostura y busca una oportunidad para contraatacar.
Calaban, satisfecho con el éxito momentáneo de su estrategia, observa con arrogancia la situación. La multitud, impactada por la ferocidad de los ataques de Calaban y la resistencia de Force.
Force cae de rodillas, debilitado y desangrándose por los profundos cortes infligidos por los discos de Calaban. La multitud observa en silencio, capturada por la intensidad del momento. Calaban, con una sonrisa triunfante, se acerca lentamente a Force, disfrutando de la situación.
Calaban: (Con arrogancia) Parece que tu resistencia no fue suficiente, Force. Has subestimado mi poder.
Force, aunque herido, no muestra señales de rendirse.
Calaban, confiado en su victoria, dispara una gran bola de ki con la intención de llevar a Force fuera de la plataforma y asegurar su triunfo. La esfera de energía se dirige hacia Force con gran velocidad, pero para sorpresa de todos, Force, a pesar de su estado debilitado, se levanta y atrapa la esfera con sus manos, frenándola.
La multitud estalla en sorpresa y asombro ante la muestra de fuerza de voluntad de Force. Aunque se levanta, Force todavía se ve afectado por las heridas y es arrastrado lentamente hacia el borde de la plataforma por la fuerza de la esfera de ki.
Calaban, desconcertado por la resistencia de su oponente, intensifica la energía de la esfera en un intento de superar a Force. La tensión en la arena alcanza su punto máximo mientras Force lucha por mantenerse en pie y resistir la poderosa esfera de ki.
Kal irrumpe en las gradas, su voz resonando con fuerza mientras grita el nombre del Saiyajin albañil.
Kal: ¡¡VAMOS, FORCE!!
Las palabras de Kal actúan como un catalizador, y pronto se suma a la multitud que anima a Force. Las gradas se llenan de un coro ensordecedor de apoyo, mientras Kal insta a Force a ir más allá de sus límites.
Kal: ¡No te rindas, Force! ¡Todavía estás de pie, pelea!
El grito de aliento se propaga por la arena, y la multitud se une en una sinfonía de apoyo, cada voz animando a Force a superar la adversidad. Kyabe, desde las gradas, agita los brazos y grita palabras de aliento.
Kyabe: ¡Pelea, Force, pelea!
Las voces se unen en un clamor unificado, resonando en toda la arena. "Vamos, Force" se convierte en un mantra que llena el espacio, infundiendo al Saiyajin herido con una energía renovada. La multitud se convierte en una fuente de fuerza colectiva, impulsando a Force a resistir y superar las dificultades que se ciernen sobre él.
El Rey Kyarotto observa la escena con una sonrisa en el rostro, complacido por el giro inesperado del enfrentamiento.
Kyarotto: Qué pelea injusta. Parece más como "El público y Force contra Calaban". Bueno, no es algo en contra de las reglas ni que me desagrade de ver.
El monarca disfruta de la dinámica única que ha surgido en el torneo, donde la multitud se ha convertido en un factor activo en la batalla, animando a Force y contribuyendo a la intensidad del enfrentamiento. Su sonrisa revela que aprecia la imprevisibilidad y la emoción que esta pelea ha generado en el torneo.
Force, demostrando una asombrosa fuerza de voluntad, reprime el ataque de Calaban en sus manos, transformando la gran bola de ki en una esfera más pequeña. Antes de que Calaban pueda reaccionar con otro ataque, Force contraataca de manera sorprendente.
De la boca de Force emerge un potente rayo de ki, lanzado con una intensidad inesperada. La esfera de energía se dirige directamente hacia Calaban, quien, sorprendido por la rápida respuesta de su oponente, apenas tiene tiempo para reaccionar.
La multitud, testigo de este cambio repentino en el curso de la batalla, estalla en vítores y asombro. La arena se ilumina con la intensidad del rayo de ki, creando una escena impactante y llena de energía.
El rayo de ki de Force avanza velozmente hacia Calaban, quien, aunque sorprendido por la rápida respuesta, reacciona instintivamente. Con una ágil maniobra, Calaban logra esquivar el rayo por poco, sintiendo cómo la energía pasa rozándolo.
En respuesta, Calaban concentra su ki y desata una serie de ráfagas de energía hacia Force, buscando retomar el control de la situación. La arena se convierte en un escenario de destellos y explosiones mientras ambos Saiyajines se enfrentan con movimientos rápidos y ataques poderosos.
Force, hábilmente, utiliza su mano para hacer estallar todas las ráfagas de ki lanzadas por Calaban, creando una gran nube de polvo y humo que envuelve el campo de batalla. Calaban, intentando salir de la nube, da un salto en el aire, pero repentinamente una mano fuerte agarra su pierna, y con un movimiento brusco, lo azota contra el suelo con fuerza.
El impacto sacude la arena y la multitud observa en silencio, capturada por la intensidad de la pelea. Force, sin darle tiempo a Calaban para recuperarse, le apunta directamente y dispara un rayo de energía a quemarropa.
La explosión resultante de la energía ilumina la nube de polvo, revelando a Calaban en el suelo, visiblemente afectado por el ataque sorpresa de Force.
Sin embargo, antes de que pueda reaccionar completamente, Force se lanza hacia él con una ferocidad renovada.
Force, canalizando toda su determinación y energía acumulada, comienza a golpear a Calaban con una serie de ataques rápidos y potentes. Los puños y patadas de Force se convierten en un vendaval de golpes, cada uno llevando consigo la fuerza acumulada de la lucha hasta ese momento.
La multitud en las gradas se vuelve eufórica, animando a Force con cada golpe que conecta. La destreza y velocidad de los ataques de Force son una exhibición de habilidad marcial, dejando a todos boquiabiertos por la impresionante vuelta de los acontecimientos.
Calaban, incapaz de resistir el implacable asalto de Force, se ve arrojado hacia atrás con cada golpe. La arena retumba con el impacto de los puños, y la atmósfera se carga de electricidad con la emoción de la batalla.
Finalmente, Calaban deja de moverse. Quedando inconsciente en el suelo.
Con Calaban derrotado e inconsciente en el suelo, Force se yergue victorioso, levantando su puño en el aire en un gesto triunfante. La multitud estalla en una ovación, aclamando la impresionante actuación de Force y su capacidad para superar las adversidades.
El rugido de la multitud llena la arena mientras los animadores proclaman la victoria de Force en este emocionante enfrentamiento. La atmósfera vibrante refleja la intensidad y la imprevisibilidad de la batalla, convirtiéndola en uno de los momentos más memorables del torneo.
El Rey Kyarotto y el Alto Mando observan desde las gradas, reconociendo la habilidad y la determinación de Force. La victoria de Force resuena en toda la arena, consolidando su posición como un luchador respetado y destacado en el torneo.
. . .
Flashback
Betto se encuentra con el hombre misterioso que le ha vendido la sustancia.
Betto: ¿Seguro que esto me hará más poderoso?
???: Sin dudas. El Jugo Sagrado te otorgará más poder del que puedes imaginar...
El hombre misterioso se asoma, revelando su apariencia con un aire enigmático.
Turles: Este jugo es la llave hacia la fuerza suprema. ¿Estás dispuesto a sumergirte en el poder que ofrece el Árbol de la Esencia Sagrada?
Betto, intrigado por la oferta, acepta la botella que Turles le entrega con el líquido brillante.
Betto: ¿Y qué debo hacer?
Fin Del Flashback
Betto, decidido a alcanzar nuevas alturas de poder, consume todo el suero creado con los jugos del Árbol Sagrado. Inmediatamente, siente una oleada de energía recorrer su cuerpo, sus músculos comienzan a hincharse, y una transformación parece estar en marcha. Su figura se vuelve más musculosa, emanando un aura de fuerza impresionante, mientras su poder aumenta a niveles extraordinarios.
Sin embargo, la transformación no es permanente. Después de unos segundos, el cuerpo de Betto se estabiliza, abandonando la forma musculosa pero conservando una apariencia más tonificada y poderosa. La mejora en su físico es evidente, y ahora se encuentra listo para enfrentar el desafío que le espera contra Zarakon.
Betto se siente lleno de energía y confianza, su determinación fortalecida por el poder recién adquirido.
Betto avanza con determinación hacia el escenario donde se enfrentará a Zarakon. La emoción y la confianza brillan en sus ojos, impulsado por el poder recién adquirido del Árbol de la Esencia Sagrada. Una vez cara a cara con Zarakon, el musculoso guerrero de alto poder, la atmósfera se carga con la anticipación de un enfrentamiento épico.
Zarakon, con una expresión seria y poderosa, observa a Betto con atención. La multitud en las gradas retiene el aliento, preparándose para presenciar una batalla entre dos guerreros cuyo poder se ha elevado a nuevos límites.
Betto, con una sonrisa desafiante, se coloca en posición de combate, listo para poner a prueba su fortaleza contra Zarakon.
Betto Vs Zarakon
Betto inicia la lucha con una ráfaga de ataques impresionantes contra Zarakon. Un potente puñetazo envía a Zarakon volando, solo para que Betto aparezca rápidamente sobre él y le conecte un golpe masivo que lo hace impactar contra el suelo con fuerza.
Sin embargo, a pesar del brutal ataque, Zarakon mantiene una expresión seria e indiferente. Antes de recibir los múltiples disparos de energía de Betto, su actitud imperturbable parece desafiar al Saiyajin potenciado por el Árbol de la Esencia Sagrada.
La multitud en las gradas, inicialmente impresionada por el despliegue brutal de poder de Betto, comienza a murmurar en preocupación al ver la aparente impasibilidad de Zarakon ante los ataques.
Aún en el suelo, Zarakon se prepara para lo que viene a continuación, mostrando una determinación tranquila en medio de la intensidad del enfrentamiento.
Zarakon se levanta con determinación, desafiando la andanada de ataques de Betto. En un movimiento impresionante, Zarakon dispara una poderosa ráfaga de Ki desde su mano, superando todos los ataques lanzados por Betto con su propio e imponente contraataque.
Betto, ágil, logra esquivar los ataques de Zarakon, pero la expresión molesta en su rostro indica que no esperaba enfrentarse a un oponente tan formidable. En un parpadeo, Betto aparece a un costado de Zarakon, aprovechando su velocidad mejorada por la esencia sagrada.
El Saiyajin musculoso atrapa el puño de Zarakon con firmeza, mostrando su impresionante fuerza física. La multitud observa en silencio, asombrada por la intensidad del enfrentamiento entre estos dos guerreros poderosos.
Betto, mirando fijamente a Zarakon, gruñe molesto mientras se acerca lentamente al Saiyajin indiferente.
En el instante en que Betto se acerca a Zarakon, ambos guerreros mantienen una mirada intensa, desafiándose mutuamente con sus respectivas determinaciones. La multitud en las gradas observa con atención, completamente absorbida por la espectacular batalla que se desarrolla frente a ellos.
Zarakon, a pesar de la presión de Betto, mantiene una serenidad implacable. De repente, su aura aumenta de manera significativa, sorprendiendo incluso al Saiyajin potenciado por la esencia sagrada.
Zarakon: ¿Crees que no me doy cuenta de que te has drogado con algún potenciador? Límpiate la boca sucio.
En un parpadeo, Zarakon libera su puño de la presa de Betto y realiza un rápido contraataque. Con una velocidad asombrosa, esquiva los ataques del Saiyajin drogado y contraataca con una serie de movimientos precisos y contundentes.
Betto, a pesar de su aumento de poder, se encuentra en una posición defensiva, lidiando con la agresividad inesperada de Zarakon. La multitud, inicialmente expectante, estalla en vítores y gritos al presenciar la sorprendente respuesta del Saiyajin musculoso.
Con una frialdad calculada, desarma los intentos de Betto por contraatacar, contrarrestando cada golpe con una precisión impecable.
En un rápido movimiento, Zarakon esquiva un puñetazo de Betto y, con un gesto de desprecio, le golpea en la espalda con un codazo, haciendo que Betto caiga de rodillas en la arena. La multitud observa en silencio, capturada por la dominación evidente de Zarakon sobre su oponente.
Zarakon: (Con tono burlón) ¿¡Es esto todo lo que puedes hacer, Basura!? ¡Supongo que esa droga no fue tan efectiva como pensabas!
Con una arrogancia creciente, Zarakon continúa humillando a Betto, evadiendo sus intentos de contraataque con gracia y desdén. Cada movimiento de Zarakon parece coreografiado, mientras demuestra su habilidad innata y su dominio absoluto sobre la situación.
La sala del trono estaba cargada de tensión mientras el Rey, sosteniendo el borde de su trono con furia, dejaba ver su enojo. Las grietas en el trono eran testigos de la ira acumulada, amenazando con romperse en cualquier momento. Los altos mandos, conscientes de la situación, trataban de calmar al Rey y evitar una posible explosión.
El Príncipe Saiyajin Rabo, tras dar con el causante de los problemas relacionados con el Árbol de la Esencia Sagrada, se enfrentó a él y trágicamente perdió la vida en ese enfrentamiento.
Ahora, con la revelación de que alguien en el torneo estaba vinculado a esos potenciadores ilegales, el Rey Saiyajin estaba en un estado de furia descontrolada. La idea de que alguien estuviera relacionado con la sustancia que llevó a la muerte de su hijo encendía su deseo de venganza.
El Rey, aunque lleno de ira, encontraba cierto consuelo en la posibilidad de que Zarakon, con su poder abrumador, pudiera infligir un castigo severo al individuo vinculado a las drogas. La sala del trono seguía siendo un lugar tenso, con el Rey deseando bajar al torneo y tomar medidas contra aquel que había desatado su furia.
En la arena del torneo, la brutal paliza de Zarakon a Betto se despliega como una danza desigual de poder. Cada movimiento del musculoso guerrero es ejecutado con una precisión impresionante, mientras Betto lucha por mantenerse en pie ante la abrumadora superioridad de su oponente.
Zarakon esquiva los ataques de Betto con gracia y desdén, moviéndose con una agilidad que parece desafiar las leyes de la física. Sus golpes, lanzados con una fuerza impresionante, encuentran su objetivo con una precisión letal. Cada impacto resuena en la arena, acompañado por la exclamación de la multitud que observa atónita.
Betto, a pesar de su coraje y determinación, se ve constantemente superado por la habilidad y la fuerza descomunales de Zarakon. Cada vez que intenta contraatacar, Zarakon responde con un contraataque devastador, demostrando la disparidad abismal en sus niveles de poder.
La expresión de Betto, inicialmente llena de confianza debido a la droga sagrada, se transforma en una mezcla de frustración y dolor. Su cuerpo, marcado por los impactos, muestra los estragos de la golpiza implacable que está sufriendo.
Pero la sorpresa invade la arena cuando el frasco vacío de la droga sagrada cae de los bolsillos de Betto, revelando su intento de hacer trampa en el torneo. Antes de que el anunciador pueda pronunciar la descalificación, una figura se precipita desde las gradas.
Es el Rey Saiyajin Kyarotto, quien, sin titubear, se lanza sobre Betto con una velocidad impresionante. Un derechazo preciso hunde su puño en el estómago del Saiyajin drogado. El impacto es tan letal que, tras unos segundos, el brazo de Kyarotto atraviesa completamente el cuerpo de Betto.
Con frialdad y sin mostrar escrúpulos, Kyarotto lanza a Betto al suelo y, en un acto implacable, lo desintegra con una ráfaga de energía. La multitud, inicialmente en silencio por la sorpresa, estalla en murmullos y comentarios ante la brutal ejecución.
Kyarotto, sin mostrar remordimientos, pide disculpas por interrumpir el torneo y regresa a su trono en un silencio cargado de autoridad.
La intervención del Rey Saiyajin Kyarotto ha dejado a todos en la arena impactados, desde Zarakon, que retrocede sorprendido, hasta Kyabe, Kale y su abuelo, cada uno con sus propias reacciones ante la demostración de poder.
Zarakon, aunque mantiene su seriedad, suda frío ante la tremenda velocidad y poder que Kyarotto ha exhibido. Retrocede unos pasos, algo que no es común para él, demostrando que el Rey Saiyajin ha logrado inquietar incluso a uno de los guerreros más poderosos del torneo.
Kyabe, por su parte, se siente más que sorprendido ante la demostración de poder del Rey. Reconoce la fuerza de su alteza, pero ahora se da cuenta de que ni siendo el doble de fuerte podría igualar su nivel. Es un recordatorio impactante de la brecha entre los guerreros más fuertes y la realeza Saiyajin.
Kale, mostrando su asombro, se plantea la posibilidad de que el Rey podría haberla frenado incluso si ella hubiera participado y se hubiera descontrolado. Se pregunta si el poder oculto que guarda sería suficiente para enfrentarse al Rey en caso de necesidad.
El abuelo, siempre buscando el lado positivo, encuentra el episodio breve pero divertido, no por la brutalidad de la muerte, sino por el interés que ha despertado en el Rey. Considera seriamente la posibilidad de que Kyarotto tenga la transformación del Super Saiyajin.
Sea como sea, Zarakon pasa a las Semi Finales.
Luego del combate de unos randoms, el Random llega a las Semi-Finales también.
Siendo los combates, de la Semi-Final, los siguientes:
Kyabe Vs Ultimate Random
Zarakon Vs Force
Pero será en el Próximo capitulo de Dragon Ball SIX.
Espero que les haya gustado.
Chau
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