-¿Sabes qué es esto bebé?

-Yo-Yoon Gi, no, por favor, eso no.

-Pero no te asustes bebé, si este no es tu castigo, tu castigo es mucho peor, o no, todo depende de ti.

Coloca el frasco en la mesita que se encuentra a su derecha y abre de golpe  sus negras alas, arranca una de sus plumas y luego las vuelve a cerrar, adentra la punta de la pluma en el frasco mojándola con el contenido de este y luego la saca para rozar la piel del lindo demonio debajo de él. Apenas la pluma hace contacto con su piel, esta parece quemarse, como si le hubiera caído ácido puro, mientras Jimin reprime un grito.

-Es increíble lo que causa el agua bendita en los demonios, es algo realmente único. Pero ¿por qué no gritas? Sabes bien que me gusta oírte gritar bebé.

-Lo siento... pero hoy no pienso darte... ese gusto Yoonnie. - Dice entre jadeos.

-Está bien, igual es placentero escucharte jadear cariño.

Se acerca a la piel irritada y la lame repetidas veces, logrando que sane en cuestión de segundos, continúa acariciando con su lengua, chupa y hasta muerde su piel, provocando lindas marcas, queriendo dejar en claro a quien pertenece y haciendo que el chico debajo de él se retuerza y estremezca ante el suave y húmedo tacto de su lengua.

-¿Te gusta sentir mi lengua sobre ti? - Lo mira a la cara y sonríe satisfecho al encontrarlo mordiendo su labio inferior, y al verlo negar con su cabeza, deja caer una gota de agua bendita. - Vamos bebé, dime que te gusta y me detendré. - Lame la piel irritada una vez más y también una vez más chupa y muerde esta, obteniendo como resultado que a Jimin se le escape un pequeño gemido, perdiendo ahí la paciencia, no soporta saber que el mayor tiene control total sobre él.

-¡¿Qué es lo que quieres Yoon Gi?! ¡¿Realmente qué pretendes con esto?!

-Sólo quiero que me permitas entrar en tu mente, quiero mostrarte algo.

-Ni estando muerto lo haría.

-Lo sé, por eso hago esto. - Toma el frasco entre sus manos y bebe un pequeño trago de este, lo retiene en su boca y se acerca a su cuello, deja delicados besos sobre este y mientras lo hace permite que pequeñas gotas caigan sobre su piel.

-Yo-Yoon... Ah... Yoon Gi, por favor, no... Duele mucho... detente...

Yoon Gi continúa con su tortura y de a poco desciende, baja por sus clavículas, llega hasta su pecho, continúa sobre su abdomen y termina en su intimidad, pero al llegar a esta ya el agua ha acabado, por lo que retrocede su camino, esta vez lamiendo, besando, mordiendo y chupando cada centímetro de su piel.

-Yoon Gi, por favor... no sigas - Dice lloriqueando.

-¿Por qué si ahora viene lo mejor?

-No, Yoon Gi, por favor no lo hagas... Por favor...

-No seas cobarde bebé, me prometiste que aguantarías.

-No, yo no prometí aguantar nada de esto... Yoon Gi basta... ¡Si no te detienes te juro que...

-¡¿Qué Jimin?! ¡¿Qué harás?! ¡¿Piensas amenazarme otra vez con Jung Kook?!... Pues te aconsejo bebé que te inventes algo mejor... Y ahora, ya que estamos hablando de Kookie... ¿Sabes qué es realmente lo que pienso hacer para castigarte?...

-Detente Yoon, por favor... - Jimin lo mira con ojitos de gatito pidiendo compasión, sabiendo que todos caen ante él así, fingiendo ser inocente y tierno. - Me estás haciendo daño. - Dice con los ojos cristalizados como si fuera a llorar. El mayor se acerca a su rostro y acaricia una de sus mejillas, luego se dirige a su oreja y comienza a hablar.

-Todos podrán caer ante ti Jimin, pero conmigo sabes que es muy distinto, no importa cuánto llores, cuánto sufras, cuánto te refuerzas de dolor... Yo pronto traeré a Kookie hasta aquí, así que necesito que ese día desaparezcas, des un paseo, no sé que harás, pero necesito que no estés aquí, ya que necesitaremos algo de privacidad cuando lo traiga hasta nuestra casa, hasta esta nuestra cama... - En su cabeza Jimin ve cada escena que narra Yoon Gi, lo ve entrar con el chico tomados de la mano, para luego besarse y subir entre besos y caricias hasta su habitación, preguntándose cómo es que el mayor consiguió entrar en su mente. - ...Le voy a quitar de a poco toda la ropa, y entre deliciosos besos y gemidos lo voy a hacer mío, le haré el amor como nunca te lo he hecho a ti y al llegar a nuestro punto máximo lo uniré a mí como nunca lo he hecho contigo, será mío por completo bebé, mientras tú seguirás siendo mi esposo, el que aguanta en silencio mi engaño, el que sonríe tiernamente cuando tiene que fingir ante los mayores, el que ya no necesitará complacerme porque tendré a alguien más que lo haga. - Susurra esto último en su oído sin percatarse del estado en que se encuentra este.

Un sollozo escapa de los labios de Jimin, no sabe en qué momento comenzó a llorar, sólo sabe que ahora no puede detenerse. Su labio inferior se encuentra sangrando debido a que lo mordía fuertemente intentando retener su llanto. Sus mejillas están rojas y su pequeña nariz se encuentra igual, su respiración es irregular y casi ni logra pasar aire a sus pulmones, su cuerpo tiembla de impotencia, de miedo porque sabe que lo perderá y sobre todo de dolor, dolor por lo que vio como si realmente estuviera sucediendo.

-Jimin...

Yoon Gi acerca una mano hasta él y este lo esquiva, no quiere que lo toque, le hable, ni lo mire, lo que hizo le dolió más que cualquier insulto, más que cualquier golpe, le dolió ya que aunque lo haya intentado, nunca dejó de amarlo. Gira hacia su izquierda y se hace un ovillo sobre la cama, aún con sus manos atadas intenta hacerse más pequeño, porque si no lo hace así es capaz hasta de arrancarle el corazón al mayor, y está intentando no dejarse llevar, todo en su cuerpo le dice que no sea así, que se defienda, que no permita que lo hieran de esa forma, ya que él es un demonio y no debe estar actuando así, tiene la fuerza suficiente para enfrentarse a él, pero ya no puede hacer nada sin hacerse daño él mismo, se enamoró de ese imbécil y de todas las cosas que ha tenido que sufrir, ninguna le había herido tanto, ya no le quedan ganas de defenderse.

Yoon Gi lo mira sorprendido, nunca pensó que el menor reaccionaría así, tenía la esperanza de que algo le molestara, pero no quería verlo llorar, ese no era realmente su objetivo, sólo quería probar si al menos le molestaba que él estuviera con alguien más.

-Jimin... Mírame por favor... - Dice tomando su rostro entre sus manos y haciéndolo mirar.

-Suéltame Yoon Gi, más nunca en tu asquerosa vida se te oscura volver a tocarme... ¡Suéltame!... Te odio... Te odio... ¡Te odio!...

-Ambos sabemos que eso no es cierto bebé.

-No me llames más así.

-¿Por qué bebé?

-¡Que no me llames más así!... Eres un imbécil Min Yoon Gi, me arrepiento una y mil veces de haber aceptado nuestro matrimonio, eres lo peor que me ha sucedido en esta vida de mierda, ni sé qué me hizo pensar que merecías la pena... - Lo mira a los ojos y Yoon Gi ve tanto dolor reflejado en estos que se arrepiente de haberle hecho ver y sentir todo eso. - Así que le harás el amor como nunca me lo has hecho a mí, ¿estás hablando en serio Yoon Gi? ¿Realmente eso crees? ¿Crees que en él podrás encontrar todo lo que obtienes de mí? Porque te aseguro que estás equivocado con respecto a lo que dijiste, quizá ahora no sintamos nada, pero en su momento sí sucedió, ¿o acaso lo olvidaste?. Él día de la fiesta en casa de Jin terminamos en esta misma cama, y sabes que ese día, ese único día ambos nos entregamos por completo, sabes que no fue sólo sexo, cariño...

Acerca sus labios a los de Yoon Gi y sonríe de forma pícara, se muerde su labio inferior y se le escapa un quejido debido a la herida de este. Yoon Gi no lo piensa dos veces y se acerca aún más a él, sostiene su delicado rostro entre sus manos y lentamente pasa su lengua por la herida.

Jimin no puede evitar estremecerse al sentir esto y sólo se mantiene ahí, callado y observando todas y cada una de las acciones del mayor, rezando por que termine pronto ya que con ese pequeño gesto lo está haciendo caer ante él una vez más, su corazón late a mil, y por un segundo se pregunta qué esconde Yoon Gi detrás de ese sincero y cálido acto.

-...Yoon, detente, ya es suficiente...

-Aún no se cura, es demasiado profunda - Dice para luego continuar lamiendo.

-Yoon Gi, ya basta, te dije que estoy bien, es suficiente... - El peliblanco continúa lamiendo, haciendo oídos sordos a las palabras del pequeño demonio. - Vamos Yoon no sigas ¿si? ¿No te das cuenta de lo que provocas?... No quiero que hagas este tipo de cosas por mí, no quiero que me toques, ni que me beses, no quiero nada que provenga de ti... Mañana a primera hora nos presentaremos ante nuestros padres y les diremos que vamos a terminar este estúpido matrimonio que estuvo acabado incluso antes de comenzar, vamos a decirles que todo terminó, que no nos amamos como ellos creen y que nunca lo haremos... Así podrás seguir tu vida junto a tu humano y no me tendrás estorbando, ya no habrá nada que se interponga en vuestra relación Yoon Gi... Felicidades...

-¿De qué estás hablando? Sabes que no podemos terminar.

-No Yoon Gi, sí podemos terminar y lo haremos.

-No, no haremos nada, ni siquiera lo sueñes.

-Sí, sí lo haremos.

-¡Te he dicho que no! ¡Basta de irme a la contraria Jimin! ¡Desde que nos conocimos lo único que has hecho es ir en mi contra, desobedecer todos mis pedidos, hacerme quedar en ridículo siempre que puedes! ¡Primero no me mirabas, no me hablabas, casi ni respirabas cuando estabas junto a mí! ¡Luego tuve que aguantar que me restregaras en la cara a ese tal Hoseok! ¡¿En serio creíste que eso se me olvidaría?! ¡¿Y ahora me dices que me odias?! ¡Pues créeme que el sentimiento es mutuo! ¡Si tú estás cansado yo también lo estoy! ¡Todos estos años he tenido que aguantar tu frialdad, tu mal humor, tu cinismo!... - Calla unos segundos y respira profundo mientras cierra sus ojos - ¿Que solamente me acerco a ti para saciar mi sed Jimin? ¿En serio crees que es así? Porque sería muy hipócrita de tu parte, aún más teniendo en cuenta que cada vez que lo hacemos es cuando siento que lo necesitas, cuando sé que me necesitas Jimin...

-Tienes razón, ahora el único que lo necesita soy yo, porque a ti te molesta muchísimo estar conmigo en una cama, es lo que más odias ¿no? Porque te asqueas al verme desnudo, porque el sólo hecho de mirarme a los ojos lo detestas, porque todo de mi persona lo odias... - Una vez más sus ojos se cristalizan y siente las lágrimas caer - Porque nunca voy a ser suficiente para ti... Siempre me vas a considerar menos... Nunca nada de mí llamará tu atención... Siempre seré uno más ¿no? - Un nudo en su garganta casi no le permita hablar, se siente peor de lo que esperaba y se reprocha el ser tan débil frente el mayor.

-¿Es en serio? ¿Realmente estás hablando en serio Jimin?... ¡¡¡Joder ni siquiera te has tomado el trabajo de mirarme!!! ¡¡¡Cómo mierda se supone que tengo que demostrarte lo que siento si lo único que recibo de tu parte es más rechazo y humillación!!!... ¡¿Que me odias dijiste?! ¿¡Por qué?! ¿¡Por lo que te mostré?! ¡Pues algo muy parecido me has hecho vivir tú a mí! ¡¿Que nunca vas a ser suficiente para mí?! ¡¿Que nada en ti llamará mi atención?! ¡Maldita sea Jimin! ¡¡¡Llevo enamorado de ti desde el primer día que te vi y sin embargo he tenido que aguantar que me restriegues en la cara al primero que se cruza en tu camino!!! ¡¿Y te atreves a decir que yo soy el malo?! ¡Por favor Jimin, no me hagas reír!