Capítulo 1: Noticias de la vida anterior


Por alguna razón, los pasos de la joven no se oyen en absoluto en el oscuro y vacío pasillo, en cambio otros pasos resuenan en un eco fuerte y sordo...

Laya: ...

Por delante hay un muro de piedra, no hay donde correr, él esta tan cerca, que siente su aliento helado en su cuello y la chica se da la vuelta rápidamente...

Extraño: ... -su mano, con uñas largas y curvadas, se estira hacia el gran diamante azul y brillante del pecho de la muchacha-

Laya: ¡Oh!

Extraño: Dámelo.... Dámelo -dice con un susurro que le penetra debajo de la piel de la chica-

Laya: ¡No lo obtendrás! ¡Nunca! -intenta bloquearlo con la mano y siente un dolor agudo, las garras del extraño hombre la han cortado-

Y se despierta.

Rumania. Bucarest. Hotel "El refugio de los vampiros"

Laya: ...

La mano de la chica sigue atravesada por un dolor punzante, finalmente encuentra el interruptor y a la tenue luz de la lámpara, ve en su mano tres finas rayas ensangrentadas.

Laya: (Garras) -se levanta y se va temblando al cuarto de baño, ve que su ropa está manchada de sangre, se desnuda y se mete bajo la ducha-

Los chorros de agua caliente recorren por todo su cuerpo, la calienta y la alivia un poco... cuando termina se envuelve con una toalla, empuja la puerta de la ducha...

Laya. (Ahora tengo que encontrar un parche)

Justo en frente de ella, en la oscuridad, hay una figura alta y oscura, con capucha y ahora seguramente no es un sueño.

Extraño: ....

Laya: -Le golpea en algún lugar debajo del capó con todas sus fuerzas-

Extraño: ¡Owwww! - gimió y se agarró la cara y la capucha se le cayó de la cabeza-

Los tempranos rayos del sol iluminan el cuerpo y cara del extraño.

Extraño: ¡Vaya puñetazo! - La mejilla del chico lucía una marca distintiva de su puño- ¡De ninguna manera! ¡Una chica me golpeó! - tiró un mechón de jengibre ondulado de la cara y trató de sonreír, pero en cambio, hizo una mueca de dolor y tocó el moretón con cuidado-te asuste, ¿no? Lo siento, mi nombre es Leo, vivo en la habitación de al lado y mi gato ha desaparecido.

Laya: ¿Y qué haces aquí? ¿¡sobre qué gato estás hablando?! -respira hondo, mira su mano arañada, ahora lo entiende- ¿así que un gato? -mira desafiante al chico y ve que su mirada está dirigida más debajo de su cara-

Leo: -Observa atentamente el pecho de la chica-

Laya: ¡Oye! -en ese momento, siente que la toalla que le cubre está muy aflojada y a punto de caerse- ¡oh!

En una fracción de segundo, la mano de Leo se lanza hacia ella y atrapa la toalla sobre la marcha, presionándola contra el cuerpo de la chica, siente escalofríos después del toque cálido del chico.

Leo: ¡La pillé! -envuelve la toalla con destreza alrededor del cuerpo de la chica y la aprieta con más fuerza-

Laya: -Estrujada en las fuertes manos del chico, envueltas alrededor de su cuerpo, la confunde completamente y se sonroja, pero para Leo parece tan imperturbable, como si estuviera vistiendo a su hermana menor-

Laya: -Se siente un poco molesta-

Leo: Bueno, ahora busquemos a Nosferatu.

Laya: ¿Buscamos a q-quién?

Leo: A mi gato Nosferatu, seguramente entró en tu habitación por el balcón, pensé que esta habitación estaba vacía y subí detrás de él -su mirada se para en el ramo de flores junto a la cama- ¿lirios? ¿¡cómo se te ocurre tener lirios en la habitación?! Él es alérgico a ellos: ¡el pobre se estará rascando y sufriendo mucho!

Laya: ¡Ah, perdona por no estar preparada para su visita! ¿y qué pasa con mis sufrimientos? ¡tienes que cuidar mejor a tu mascota! -le enseña la herida a Leo-

Leo: Oh ¿Cómo lo hizo...todo es por los lirios, se vuelve loco a su lado...bueno, tendré que currarte ¿Dónde está el botiquín?

Laya: Allí, en la bolsa...

Leo le hace sentar a Laya y la empieza a tratar con cuidado, incluso con cariño, su herida con yodo, por alguna razón, Laya se siente de repente muy avergonzada y tan pronto como él acaba, quito su mano rápidamente, parecía que se había olvidado de su rostro, pero Laya se sintió culpable.

Laya: Gracias, ahora es mi momento para que yo juegue a la doctora, no te muevas- sacó el anti-moretones del kit, tomó la barbilla de Leo con una mano y comenzó a trabajar en su moretón con la otra-

Leo observó sus acciones, con curiosidad que de alguna manera la hizo sentir terriblemente avergonzada.

Laya: Ahí vas, bueno como nuevo.

Leo: Bien y ahora tenemos que encontrar al gato ¿me ayudarás?

Layla: Creo que te ayudaré, a mí también me gustaría ver mi pesadilla con mis propios ojos, creo que escuche un susurro allí, en la esquina. 

Leo y Laya se arrodillan y empiezan a mirar en la oscuridad debajo de la mesa.

Leo: ¡Nosferatu, gatito gatito! Chico, ven aquí.

En el pequeño espacio entre los muebles, los cuerpos de Laya y Leo se tocan...Laya pierde un poco el equilibrio y se aferra al hombro de Leo; él la agarra y la sostiene por la cintura.

Laya: ¡Oh!

Atrapada en sus brazos, recuerda inmediatamente cuando cuidadosamente trató su mano y cómo la envolvió en la toalla, como un hermano...una vez más, siente incomodidad y molestia; hacia ella misma, hacia él...y le entran ganas de decir algo, burlándose...pero cuando mira a Leo, todas las palabras se esfuman de repente...esta vez no hay nada "fraterno" en su mirada...

Leo: ...

En los ojos verdes de Leo hay una mezcla explosiva de interés y algo depredador...su mirada penetrante, deslizándose sobre la cara y cuerpo de Laya, parece tangible...y por su culpa ella tiene calor.

Laya: ...

Sus caras están cerca, peligrosamente cerca, Laya, como hechizada, mira sus labios...

Leo: ...

Los dedos de Leo se deslizan por la mejilla de Laya y le quita despacio un mechón de pelo de la cara, luego su mano cae firmemente sobre su cuello y la atrae, sin dejarla otra opción...

Leo: ...

Laya: ¡Ah!      

???: ¡Miauuu!

Algo salta de debajo de la mesa y empieza a dar vueltas, Leo agarra de inmediato al gato y lo abraza suavemente.

Nosferatu: ¡Miau! -mira a Laya con odio-

Laya: ....

Nosferatu: ...

Leo: ¿La tía horrible te asustó cariño? No tengas miedo, ella es... por cierto ¿Cómo te llamas?

Laya: ¿Yo soy la tía horrible?

La puerta del segundo dormitorio cruje y de allí sale, estirándose y bostezando la hermana de Laya, de la que se le olvido por completo.

Mili: ¿Leo?

Laya: ¿Os conocéis?

Mili: ¡Es el hermano de Cathy, mi compañera de clase! Laya ¿Qué paso con tu mano? ... ¿y por qué estas desnuda?

Laya: Y-yo no estoy desnuda... -se da cuenta de que sigue llevando la toalla-

Leo: Es verdad, ve a vestirte ya, te resfriarás.

Laya: (Volvió a meterse en el papel de "hermano cariñoso", pero es verdad tengo que vestirme ya)

Como disculpa, Leo encarga el desayuno en la habitación y pronto los tres se sientan en la mesa del balcón, Mili hace gracias de sus aventuras matutinas con su hermana.

Mili: Tiene toneladas de premios por artes marciales, Cathy me dijo ... ¿no es cierto, Leo?

Leo: Uh-Uh ...

Mili: ¡¿Te das cuenta de a quién le ganaste, Laya?! ¡Solo toca esos músculos! - se dedicó a palpar el hombro de Leo sin miramientos, invitando a su hermana a unirse a ella- 

Afortunadamente, el gato llamó la atención sobre sí mismo maullando quejándose y Mili inmediatamente pasó a abrazarlo.

Nosferatu: Mur-rrr -ronronea- 

Mili: ¡No sabía que tienes un gato tan genial!

Leo: Sí, es maravilloso, pero lleva medio año sufriendo de depresión, el zoo psicológico dice que esto se debe a que perdió el contacto con sus raíces, necesita estar con su familia, pero todos sus parientes están en Rumania, por eso vinimos, Nosferatu proviene de una antigua familia principesca y los vamos a visitar.

Laya: ¿Acaso el apellido de su familia no es Drácula?

Leo: No ¿Por qué preguntas?

Laya: Porque tu gato es ... ¡tan noble! Pensé si debe ser realmente antiguo y real ... y no conozco ningún otro apellido real en Rumania.

Nosferatu: ...

Leo: ¿Y vosotras qué estáis haciendo en Rumania?

Laya: Oh, fue Mili, ella soñó durante un año entero con ir a la tierra de Drácula, le encantan las historias sobre vampiros: libros, películas, también este juego...

Mili: ¡" Nacida por la luna"!

Leo: ¿Queréis visitar Bran, el castillo de Drácula?

Laya: No, esta es una atracción para los turistas, el verdadero Vlad Drácula ni siquiera vivió allí, estudié su biografía y encontré algo más interesante que los cuentos de hadas.

Leo: ...

Laya: El joven Vlad era el príncipe de Valaquia, valiente y amable, todos lo amaban, pero a los 16 años fue llevado como rehén a la corte del sultán otomano, para largos 4 años... allí le pasó algo, una historia oscura...pero en 1448, Vlad regresó a casa, un hombre completamente diferente: oscuro, reservado, aterrador... decían que del viejo príncipe solo quedaba el caparazón y algo completamente diferente se instaló dentro de él...

Mili: -Se vuelve hacia Leo y le dice con orgullo- ¡Laya siempre tiene alguna historia interesante!

Laya: Me encantan las historias antiguas, ya que soy un artista restaurador.

Leo: ¡Qué trabajo tan interesante!

Mili: Sí, pero es una pena que tome casi todo su tiempo, no entiendo por qué esta basura antigua no puede esperar, mientras pasas tiempo con tu hermana.

Laya: Te lo prometo, estas dos semanas soy tuya, hasta te aburrirías de mí, bueno, hoy vamos al Bosque Frío, el verdadero lugar de entierro de Vlad Drácula, espero encontrar algunas respuestas allí...

Leo: ¿Cómo sabes dónde está?

Laya. He hecho una pequeña investigación -de repente siente un cosquilleo en mi brazo, debajo de la mesa-

Leo: -Sentado a su lado, sonríe travieso y casi imperceptiblemente, con la esquina de los labios, su mano descansa sobre la de Laya y la cubre por completo-

Laya: (Está coqueteando conmigo...eso es...agradable...este Leo me gusta) -su mano en la mano de Leo...excita los sentidos y al mismo tiempo, da una sensación de total seguridad y protección- (nos conocimos desde hace un par de horas, pero me siento como si lo conociera hace mucho) -relaja sus dedos finos y los dedos fuertes de Leo se entrelazan con ellos...-

Leo: ....

Sus manos se juntan, Leo aprieta la mano de Laya con fuerza...

Leo: No penséis que os dejaré ir al Bosque Frío solas, tengo un coche alquilado y el día libre, al menos habrá alguien para salvaros si resulta que los vampiros locales están esperando carne fresca.

Mili: ¡Hurra! ¡voy al asiento delantero!

El teléfono de Laya suena con insistencia, el nombre se su jefe aparece en la pantalla, en el receptor se oye su voz, pero en bajito, con notas histéricas.

Vicent: Ma bellie amie {mi bella amiga}, Laya ¡te suplico: tienes que recogerlas ahora mismo!

Laya: Pero, Vincent, estoy en Rumania ¿Qué paso?

Vicent: Quelle chance [que suerte] ¡las pinturas están justo en Rumania! Son unos lienzos maravillosos, cubiertos por una asquerosa pintura de construcción, pero los salvaremos, tú salvaras estas chef-d'oeuvre [obras maestras].

Laya: Lo siento, pero no voy a salvar ninguna obra de arte, ¡estoy de vacaciones!

Vincent: Son del siglo XV, la corte del sultán otomano y hay personas en esos retratos.

Laya: ¡Pero en Turquía había una prohibición religiosa de retratar personas!

Vincent: ¡Exactamente! ¡año 1448! Son unas muestras únicas, pero estos bandidos de Blum Gallery quieren interceptarlas...

Laya: Año 1448... ¿Otomanos? ¡mándeme la dirección, Vicent, ahora voy!

Mili: ¿¡Qué?! No, Laya ¡me lo prometiste!

Laya: Mili ¡estas pinturas fueron pintadas en el momento y sitio donde algo convirtió al príncipe Vlad en un monstruo!

Laya lleva unos 15 minutos esperando el taxi, pero él tarda en llegar.

Laya: (Mili se ha enojado terriblemente, pero no pude perder esta oportunidad, menos mal que Leo haya aceptado ir con ella al Bosque Frío, que paseen un poco y que se despejen)

El tiempo pasa, la chica empieza a temer que los chicos astutos de Blum Gallery la adelanten, finalmente un coche para en frente de ella y se oye la voz del conductor desde la ventana...

Voz: ¿Señorita Alexandra? ¿A dónde vamos?

Una chica sale de la tienda enfrente y camina hacia ellos, lo que significa que el taxi vino a por ella.

Laya: (Este es su taxi y yo esperare al mío, tengo prisa, pero puede que ella también)

La chica se dirige al coche, se sienta en el asiento trasero y mira a Laya atentamente.

Alexandra: ¿A dónde vas?

Laya: Lejos, a Brasov.

Alexandra: Tienes mucha suerte, siéntate ¡vamos a la misma dirección!

Durante todo el camino, el teléfono de Alexandra sonó y ella le explicaba algo a alguien en rumano, sin cesar, los paisajes fuera de la ciudad se volvieron monótonos, por lo tanto, Laya miraba a su compañera de viaje.

Laya: (Es una chica inusual, una mezcla de fuerza y ternura...tiene un cuerpo fuerte, atlético y nos labios sensuales)

Alexandra: ... -pilla de repente la mirada de Laya y le guiña un ojo, mientras sigue escuchando a alguien en el receptor-

Laya: ...

Al lado de un pequeño pueblo se paran y Alexandra sale del coche.

Alexandra: Te llevarán a donde necesites, yo tengo que irme ¡buena suerte, belleza! -le guiña otra vez-

Minutos mas tarde Laya llega a su destino y mira el sitio.

Laya: (Qué sitio tan sombrío, tan tranquilo y no hay nadie)

El museo es hermoso, pero viejo y completamente descuidado, las puertas crujían tristemente, el yeso se caía de las paredes, una telaraña ennegrecida por el hollín que colgaba de las esquinas, de repente una voz chillona se oye detrás de la chica.

Voz: ¿Oh, a quién tenemos aquí? ¿de parte del señor Bloom?

Laya: -Se da la vuelta y ve frente a ella a un anciano con una cara gris y marchita, cubierta de verrugas, siente unas cosquillas desagradables en el pecho, una mezcla de miedo y asco, pero intenta controlarse- vengo de parte del señor Vicent, mi nombre es Laya Burnell.

Conserje: Bueno, les advertí a ambos caballeros: quién será el primero en llegar -recibirá la pintura, verás, las pinturas se venden de manera urgente, por lo tanto, el precio es ridículo, por semejante rareza -trae un tubo redondo con tres lienzos doblados y despliega uno de ellos en un caballete-

Laya: -Toca con el dedo la capa blanca que cubre la pintura: es muy maleable- me dijeron que las pinturas están cubiertas con pintura de construcción tóxica, pero aquí solo hay yeso.

Conserje: Por desgracia, solo aquí, restaurar los otros dos lienzos será extremadamente difícil.

El viejo va a buscar los papeles para completar el trato y Laya se sienta en el viejo sillón frente al caballete, la curiosidad la quema, encuentra un pedazo de tela y empieza a quitar con cuidado el yeso...pronto, en el lienzo aparece una cara: un guapo joven con unos ojos grises ardientes.

El retrato parece hipnotizarla, puede apartar la mirada de él, un dolor sordo estalla en su cabeza, le resulta difícil respirar, se da cuenta de que se está desmayando.

Año 1444, Imperio Otomano, Palacio del Sultán en Edirne.

Lale: -Todavía le es difícil respirar, algo aprieta con fuerza su cuerpo, por encima de la cintura-

Voz: Anda, Lale, cariño, aspira un poco más, queda apretar el último botón.

Lale: Querida Shahi-Knatun, parece que no puedo más, creo que esta ropa me está quedando pequeña...

Shahi-Knatun: Tu pecho se ha hecho más grande, con certeza...

Lale: Por cierto, es una cosa terriblemente incómoda -el pecho...

Shahi-Knatun: Escucha, querida, ya tienes 14 años, ya no puedes jugar como loca con tu amigo Aslan, tú ya no eres una niña y Aslan ya es un joven adulto ¿sabes qué pensamientos tienen en la cabeza?

Lale: Si los jóvenes fueran tan peligrosos ¿se nos permitiría estudiar con ellos en la misma escuela?

Finalmente, todos los botones fueron apretados y Lale giró con alegría por la habitación.

Shahi-Knatun: ¡Yo no lo permitiría! ¡mira lo que se inventó tu maestro, trajo una nueva moda, no sé de dónde! ¡nunca ha pasado tal cosa: niños y niñas, además príncipes y prisioneros, ¡en la misma clase!

Lale: El mismo sultán Murad lo ordenó y al sehzade Hassan le gusta estudiar con nosotros.

Shahi-Knatun: Tu tío, el sultán, sabe lo que hace, por supuesto y en cuanto al sehzade Hassan...he notado que es mucho más amable contigo de lo que debería estar un primo con su primo...

Lale: Oh, ves en todo ataques a mi honor, Hassan es amable con todo el mundo, no solo conmigo.

Shahi-Knatun: -Baja de repente el tono y habló con voz insinuante- el honor de una chica debe ser protegido, pero no por mucho tiempo, su fecha de caducidad es corta...pero hay que elegir sabiamente a quién regalárselo, Hassan es un buen partido...

Lale: ¡No me puedo creer que oiga eso de ti!

Shahi-Knatun: Bueno, escucha a la anciana, circulan rumores de que el sultán Murad quiere abandonar el trono, gobernar es una carga para él, Hassan ascenderá al trono ¡y puedes convertirte en la esposa del Sultán! Él no es Aslan, un huérfano y un cautivo...

Lale: -Al oír eso se enoja, aprieta los puños y golpea el suelo con el pie- Aslan, aunque sea cautivo, es el hijo de un rey y yo, por cierto ¡yo también soy una huérfana! Y Hassan tiene muchísimas chicas para elegir como esposa, un harén entero... me voy, Shahi-Knatun ... ¡hoy no puedo llegar tarde a clase!

Lale decide cortar el camino hacia el establo y corre a través del jardín, de repente, en frente, en la espesura de la adelfa floreciente, se oyen unas voces tranquilas.

Lale: -Empuja con cuidado las ramas llenas de flores aromáticas y ve a una pareja besándose con pasión- (Pero si es Safie la hija del gran visir Khalil Pasha, ¿y quién es el hombre que la acompaña?)

La chica, al notar a Lale, se estremece, se esconde detrás de la espalda del caballero y grita...

Safie: ¡Ahora mi padre lo sabrá todo, me enviará al exilo, pero lo que hará contigo...!

Hombre: ...

Safie se echa a llorar, el hombre la abraza y empieza a consolarla.

Lale: ¡Tranquilícese, Safie-Khatun, no iba a decirle nada a su padre!

Safie: ¿En serio? Oh, te estoy muy agradecida...-sonríe y se limpia las lágrimas con la mano-

Lale: Pero no habéis elegido el mejor sitio para este encuentro, claro...conozco un buen sitio mucho mejor, os lo mostraré más tarde...y ahora, perdonen, ¡tengo que correr!

Hojam Mustafa: Como bien sabéis, hoy la clase de equitación no se llevará a cabo en la escuela ¡sino en el gran hipódromo! Iremos allá por un sendero estrecho del bosque ¡así que os pido que os separéis por parejas!

Debido a la parada en el jardín, Lale llegó tarde: todos los alumnos de la escuela real ya estaban a caballo.

Hojam Mustafa: ¡Lale-Khatun! ¡veo que has tenido asuntos más importantes que nuestra lección! Bueno, solo queda libre el caballo Bardush.

No había otra opción, así que Lale saco el último caballo a la plazoleta.

Bardush: ...

Un hermoso caballo negro pasó al lado con gracia, y encima de él apareció la cabeza pelirroja de Aslan.

Aslan: ¡Vaya caballo tienes!

Lale: Bueno, su melena está un poco despeinada...aunque, a quien estoy engañando, es horrible, especialmente al lado de tu hermosa Geje.

Bardush: ...

Geje: ...

Aslan: Vamos no importa qué caballo montes, al ser tú misma tan hermosa.

Lale: ¡Gracias! ¡Oh, mira, la cincha de Geje se ha desgastado por completo, un poco más y se romperá!

Aslan: Es verdad, cómo no me di cuenta...voy a por una de recambio, ¡esperadme!

Aslan se fue, pronto un hombre alto y guapo de ojos grises se acercó a Lale y se inclinó cortésmente.

Lale: Sehzade Hassan, mis respetos...

Hassan: Hola, prima...qué caballo tienes...

Bardush: ...

Hassan: Te veo sin pareja, ¿me atrevo a esperar que no te negarás ir conmigo?

Lale: Um...sí, claro, es un honor para mí

Aslan, quien había regresado, miraba sorprendido como su amiga se alejaba al lado del príncipe heredero, Hassan y Lale se fueron primeros y llegaron al sitio antes que el resto, decidieron esperar a los compañeros de clase, cerca del hipódromo, el perro favorito de Hassan saltaba con alegría al lado y se metía bajo los pies de los caballos, lo que los hacía resoplar con disgusto.

Bardush: ¡Fr-rrr!

Perro: ...

Luego el perro corrió hacia Lale y le metió la nariz mojada en la palma.

Perro: ...

Hassan: ¡Le gustas! ¡y a ella le gustan pocas personas!

Lale: ¡Eres tan bonita!

Perro: ¡Guau-au!

Hassan: Ella es mi mejor amiga, una de las pocas en las que realmente puedo confiar, cuando eres el heredero al trono, todos quieren beneficiarse de ti, pero ella me quiere simplemente ¿probablemente has oído que mi padre me quiere pasar el trono?

Lale: Sí, la jubilación del tío Murad entristecerá a muchos, después de todo, él es un gobernante muy sabio y honesto, pero estoy segura de que te convertirás en su digno sucesor.

Hassan: Mi padre insiste en que me case y...-se calló de repente y se volvió hacia la chica- Lale, estoy seguro de que no encontraré nunca una esposa mejor que tú.

Lale: ...

Hassan: -Toma la mano de Lale y presionó su palma contra su pecho, en sus ojos ardía un fuego desconocido para ella- no lo sabes, pero eres la razón principal por la que corrí a la escuela, a menudo no oigo las palabras de Hojam Mustafa en la lección, porque te admiro...

Lale estaba abrumada por una ola de calidez agradable y al mismo tiempo de vergüenza...por primera vez, ella estaba cerca de un hombre, por primera vez oyó semejantes palabras.

Hassan: Entiendo, esto es inesperado y espero una respuesta ahora...pero ¿puedo besarte?

Lale: (Hassan es tan adulto, fuerte, hermoso...yo también quiero esto...)

Hassan: ...

Hassan se acercó tanto, que Lale podía oír su respiración fuerte, sus labios tocaron los labios de la chica lenta y muy suavemente...solo un toque, un par de segundos, pero el mundo alrededor se ha vuelto diferente...Lale no sabía describir los sentimientos que él había despertado en ella...pero de repente, Lale se dio cuenta que Hassan se había vuelto muy querido para ella, de una manera nueva, en ese corto tiempo.

Hassan: Sea cual sea tu respuesta y sin importar lo que nos pase a continuación...sabes, Lale, este beso es más caro para mí que todos los tesoros del mundo...

La clase de equitación duraba ya casi una hora, se acercaba el mediodía, no había ningún árbol en el enorme hipódromo, los alumnos y los caballos se sofocaban de calor, solo el maestro Mustafa, sentado a la sombra de una gran carpa, sostenida por dos sirvientes, se sentía genial.

Hojam Mustafa: ¡¿Qué pasa con estas caras?! ¡sois alumnos de la Escuela del palacio del Gran Sultán Murad II! ¡el orgullo y el futuro del brillante imperio Otomano! ¡de acuerdo, diez minutos de descanso y luego otra vez a caballo!

Lale: -Desmontó y empezó a arreglar la brida de su caballo-

Gece: ...

Aslan estaba cerca, pero al notar a Lale, se dio la vuelta, fingiendo estar ocupado.

Lale: Aslan, perdona por lo que ha sucedido en el establo, sabes que te estuve esperando, pero no pude rechazar al sehzade, ya sabes, hay unas reglas.

Aslan: -Se volvió hacia Lale y las miró a los ojos- no puedo enfadarme contigo, lo sabes... pero dime, Lale, si no hubieras sentido que deberías esperarme, como amigo...si no hubiera etiqueta y estas estúpidas reglas...y yo fuera simplemente Hassan y tú simplemente tú, sin deberle nada a nadie... ¿con quién irías entonces?

Por primera vez en los años de su amistad Aslan, le habla tan en serio...Lale se dio cuenta de que no podía mentirlo ni evadir la respuesta.

Lale: Eres mi mejor amigo, es verdad y siempre lo serás, pero...hoy me di cuenta de que, además de la amistad, hay otras cosas...es un sentimiento muy extraño: una persona de repente se vuelve más importante que todo lo demás...pero, Aslan, nosotros de todos modos...

Aslan: -Le llevó un dedo a los labios-Shhh, lo entiendo, déjame ver qué pasa con la brida de tu caballo, mientras descansa.

Lale notó de repente a Hassan a unos pasos y corrió alegre hacia él.

Lale: ¿Sehzade?

Hassan: ¡No hemos hablado durante una hora y ya te extraño muchísimo!

Lale: ... ¿Y dónde está tu maravilloso perro?

Hassa: ¿Así que lo extrañaste más que a mí?

Lale: Casi igual...

Hassan: Por cierto, ella ha desaparecido...tengo que encontrarla antes de que empiece la lección -miro a Lale por un segundo, con una mirada llena de cariño, luego sonrió ante sus pensamientos y se alejó-      

De repente, oscureció y empezó a oler a lluvia, el cielo este cubierto de terribles nubes negras, una brillante franja de luz cortaba el horizonte.

Hojam Mustafa: ¡Tormenta! ¡todos a caballo, corred hacia el bosque!

La voz del profesor se perdió en un trueno.

Aslan: Lale, vamos ¡el hipódromo es el sitio más peligroso durante una tormenta!

Lale: ¡Ya voy!

Oscureció, parecía de noche, la lluvia empezó a caer con una fuerza increíble...parecía un muro de agua...en un par de minutos, la superficie del hipódromo se convirtió en un lodo resbaladizo: las piernas de la gente y los caballos quedaban empantanados en un desastre húmedo...después del siguiente trueno, el caballo de Lale se asustó y se levantó a dos patas.

Gece: ¡Frrr-rr!

Las riendas en las manos de Lale se retorcieron, tirándola, otro segundo y ella caería justo debajo de los cascos...

Lale: ¡Oh!

Aslan: ¡Aguanta! -agarra las riendas y ayudó a Lale a mantener el equilibrio-

Sintiendo la mano fuerte, el caballo se tranquilizó un poco y pudieron continuar, hasta el bosque había un poco más de 200 metros, pero parecían interminables...y finalmente, apareció el borde salvador del bosque.

Bajo las espesas copas de los árboles, la lluvia se sentía mucho más débil, los alumnos empezaron a ponerse cómodos, de repente, a Lale se le ocurrió un pensamiento, por el que se le enfriaron las extrañas.

Lale: ¡Hassan! ¿Dónde está Hassan? 

Hojam Mustafa: ¿Alguien ha visto al sehzade?

A lo lejos, los rayos brillaban uno tras otro, el corazón de Lale se apretó...todos empezaron a moverse, mirando las caras en la oscuridad, preguntando el uno al otro...pero pronto quedo claro: Hassan no estaba entre ellos...por desgracia, la suposición de Lale se confirmó...

Lale: ¡Él se fue a buscar a su perra! Tengo que buscarlo.

Aslan: -Agarró a Lale con firmeza, sin soltarla- ¡ahora no puedes ayudarlo con nada, nadie puede!

Lale: Aún así ¡al menos lo intentaré!

Aslan: ¡Voy contigo!

Hojam Mustafa: -Parecía muy asustado y les decía algo a los bostanji, quienes los acompañaban- ¡los soldados os acompañarán!

Se sumergieron en la corriente de la lluvia, donde era imposible ver nada, incluso a distancia de un brazo extendido, Lale entendía que Aslan tenía razón, pero continuó caminando, porque no podía permaneces en un sitio, Aslan caminaba cerca, sosteniéndola con su mano firme, los bostanji detrás, la tormenta empezó a declinar tan repentinamente como empezó, Lale oyó un fuerte ladrido...el perro salió corriendo de algún sitio.

Perro: ¡Auuuu!

Lale: ¡Cariño, bonita! ¡muéstranos dónde está tu amo!

El perro se agitaba ansioso, aullaba lastimeramente y los llevaba a algún sitio en la niebla.

Perro: ¡Uuuuu-uu!

Después de unos metros, Lale y los demás vieron...Hassan yacía en el suelo, sin signos de vida...Aslan y los bostanji corrieron hacia Hassan... se inclinaron sobre él, hicieron algo, susurraron algo nerviosos...Lale se quedó petrificada, no podía moverse, ni emitir ningún sonido...

Lale: ...

Pronto, Aslan se acercó despacio a ella, la tomó por los hombros y dijo en voz baja...

Aslan: Hassan ha muerto por un rayo...

El perro gemía y aullaba, corriendo alrededor de su amo...

Perro: Uuuuu-uu...

Su voz resonaba dolorosamente en la cabeza de Lale...ella sintió que sus piernas se debilitan, todo a su alrededor flota y se aleja...antes de desmayarse por completo, ella oyó a lo lejos unas voces, fragmentos de frases...

Voz: ...El tercer hijo del Sultán está muerto...es una maldición...brujería...el imperio se quedó sin heredero, sin heredero, sin...

Actualidad, Rumania, la cuidad de Brasov.

Todo alrededor tiembla, apenas Laya abre los ojos y se da cuenta de que la estaban sacudiendo, era el conserje.

Conserje: Bonita, no me importa que te hayas quedado dormida aquí, pero ya es de noche.

Laya: ¿De noche? ¡no pude dormir tanto!

Conserje: Bueno, es el aire de aquí, jeje...de montaña.

Laya: -Piensa de Mili y Leo, la estarán buscando- lo siento, tengo que hacer una llamada.

Conserje: Por supuesto...

Laya coge el número de Mili: cinco, diez timbres, sin respuesta, se da cuenta con frustración de que no tiene el número de Leo, le zumba la cabeza, sus pensamientos giran en un carrusel frenético...

Laya: (Señor ¿Qué ha sido eso? Seguramente no ha sido un sueño ¡todo fue real! ¿he visto el pasado? ¿Por qué yo estaba allí? O sea, no fui yo, sino Lale, pero aún así, era yo...Lale, soy yo en una vida pasada... ¡pero no creo en vidas pasadas! ¿y Aslan es Leo? ¿Cómo acabo allí?)

El conserje la mira con astucia y atención, como si quisiera decir algo...

Laya: Dígame, estas pinturas ¿de dónde las tiene?

Conserje: Oh, fueron entregados al museo por un joven maravilloso, de su colección privada, sabes, esto es increíble, el museo ha existido aquí durante muchos años, pero ahora las autoridades decidieron tomar el edificio...nos dieron el derecho de canjear, pero el museo no tiene fondos, no hay nada que canjear... y entonces aparece este joven maravilloso, como un ángel guardián y dice: no puedo ayudaros con el dinero, pero aquí tenéis estas pinturas, véndanlas y el dinero es vuestro...dice: sí, no están en el mejor estado, pero seguramente encontraréis compradores, pintar personas en la corte del sultán otomano significaba muerte segura, cualquiera que sea el autor de estas pinturas, caminó por el filo del cuchillo y al parecer, se convirtió en el único valiente en varios siglos.

Laya: ¿Por qué decidió buscar compradores en los Estados Unidos, en el otro lado del mundo?

Conserje: Fue el consejo de aquel mismo joven, él dijo: estas galerías pagarán cualquier precio...de hecho, los señores Bloom y Vicent ni siquiera negociaron.

Laya: ¿El nombre del maravilloso benefactor, por supuesto, quedó un misterio?

Conserje: Por supuesto...

Firman el contrato rápidamente, Vicent ya había transferido la cantidad requerida a la cuenta del museo, Laya estaba a punto de irse cuando la llaman...

Conserje: ¡Laya! Por supuesto, has oído esta expresión muy común: el arte hace maravillas...o el arte es una máquina del tiempo...sabes, a veces pueden ser más literales de lo que imaginamos.

Laya. ¿Qué quiere decir?

Conserje: Solo estoy pensando en voz alta...buena suerte, Laya Burnell.

Encontrar un taxi para el camino de vuelta no fue difícil, el camino fue largo, pero sin aventuras y aquí esta en el hotel otra vez.

Laya: ...

El teléfono está completamente descargado, así que todavía no sabe cómo están su hermana y Leo y eso le molesta.

Laya. (Espero que no hayan recorrido a la policía, buscándome)

Un coche se para en frente al hotel y dos figuras familiares salen de él...

Laya: ¡Leo! Mili, estoy aquí, estoy bien ¿Dónde habéis estado...? Señor, ¿Qué te pasa hermana?

Mili: ... -esta despeinada y llorosa...todo su cuerpo y cara están cubiertos por arañazos y rasguños, en algunos sitios hay sangre coagulada...-

Laya: ¿¡Qué demonios os paso?! Leo, al menos tú no te quedes callado.

Leo: Ella...ella...

Mili: ¡Un vampiro intentó matarme en el bosque!

Laya: ....






CONTINUARA

Valaquia: Principado medieval que ocupaba el territorio de la Rumania moderna.

Knatun: Señora, apelación respetuosa a una mujer en el Imperio Otomano.

Sehzade: Hijo del sultán, príncipe heredero.

Visir: Es el primer ministro y asesor del Sultán. 

Hojam: Maestro, mentor.

Bostanji: Los guardias reales del palacio. 

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