32.

Y la profesora dio comienzo al primer partido, luego de la muerte de Voldemort.

Y un chico Hufflepuff comenzó a narrar el partido. -¡Y aquí vienen los Gryffindor! - gritó y los Slytherin comenzaron a abuchear.

Larissa vio a Ginny entrar volando y sonrió mientras veía a su amiga. 

Los Gryffindor se acomodaron luego de pasar volando y el chico gritó. -¡Y con ustedes los Slytherin! 

Los aplausos eran tan fuertes en el lado donde se encontraba Larissa y por ende ella también los animó, buscó con sus ojos una cabellera rubia y lo pudo ver entrar.

Él también la estaba buscando y cuando la encontró en las gradas junto a Astoria le regaló una sonrisa. 

Y el partido comenzó oficialmente, entre gritos, aplausos y virotes. 

Larissa nunca había estado más emocionada presenciando un partido de quidditch.

Draco se mantenía volando desde lo alto, buscando la snitch, mientras que Ginny hacía lo mismo del otro lado, pues ella era la buscadora de Gryffindor.

De pronto una bola pasó volando junto a la cabeza de Draco, casi lo tiraba de su escoba. 

-¡Y Ginny Weasley vio la snitch! - gritó el Hufflpeuff y todos los Gryffindor comenzaron a armar alboroto.

Los Slytherin en las gradas animando a Malfoy, quien ahora iba detrás de Ginny a toda velocidad. 

Una bola le dio a la parte delantera de la escoba de Ginny y todos gritaron al ver como Malfoy le pasaba por delante, iba detrás de la snitch. 

-¡Y Montague tuvo un buen tiro! ¡Justo en donde desestabilizaría la escoba de Ginny Weasley! 

Todos aplaudiendo, gritando de emoción, Draco estaba cerca de la snitch, cuando otro golpe le paso por un lado, lo esquivo con avidez, haciendo que las gradas de los Slytherin enloquecieran.

-¡Slytherin anotó 100 puntos más! - gritó el Hufflepuff y las gradas de Slytherin comenzaron a temblar mientras gritaban de emoción. 

Padma entonces aventó con fuerza otra bola más a Malfoy, intentando hacer que perdiera de vista la snitch, mientras Ginny buscaba como loca donde estaba su escoba en el piso. -¡Gryffindor anota 50! ¡Eso nos deja con un 100 a 200, favor Gryffindor! - anunció emocionado el Hufflepuff.

Malfoy! ¡Malfoy! - gritaban todos los Slytherin, Draco estaba demasiado cerca de la snitch, esquivando con facilidad los tiros de Padma y Dean Thomas.

Draco aumentó la velocidad y cuanto supo que de esa forma no alcanzaría la snitch, se estiró un poco, quedando casi de pie en su escoba. 

-¡Y Malfoy hace una maniobra intentando ir por esa snitch dorada! ¡Pero, wow! ¡Weasley va detrás de él de nuevo! - gritó y todos en Slytherin y Gryffindor gritaban como si de eso dependiera sus vidas. -¡Ginny Weasley ha tomado tanta velocidad! - gritó emocionado al ver que solo en un par de segundos, la pelirroja lo alcanzó.

-¡Vaya chica! - se rió el Hufflepuff, pero luego vio la cara molesta de Harry. -Lo siento, lo siento, solo jugaba. 

Draco se estiró un poco más, sus dedos ahora rozaban con la snitch... un poco, solo un poquito más y...

-¡Draco Malfoy se ha caído de la escoba! - gritó el Hufflepuff y todos en las gradas se dejaron caer, desanimados. 

¿Malfoy había perdido el juego? 

Ginny se paró de repente. -¡Oh, pero Ginny ha perdido la snitch! ¿Malfoy podrá recuperar tiempo? - preguntó el narrador.

Entonces Ginny ahora volteaba a todos lados como loca, Montague hacía señas al equipo. -¡No se detengan, esto no termina! - les gritó.

-Maldita sea. - suspiró Ginny al no ver por ningún lado la snitch.

Hasta que de repente todo quedo en absoluto silencio. Draco no se movía.

Montague gritó. -¡Malfoy arriba! ¡Esa snitch no se atrapa sola! 

Ginny seguía preocupada. -¿Dónde esta? ¿Dónde esta? - dijo asustada.

Entonces Draco quedó tirado boca arriba en el piso del campo y levantó entre sus dedos la pequeña pelota dorada.

-¡Y Draco Malfoy ha atrapado la snitch! - grito con emoción el Hufflepuff. -¡Slytherin gana! 

Todas las gradas de Slytherin estallaron en gritos y virotes. Aplausos. Gritos. Movimientos bruscos. Ganaron.

¡Ganaron!

Todos salieron corriendo abajo, mientras los Gryffindor bajaban desanimados.

-¡Vamos! ¡Vamos! - gritó Astoria emocionada, tomando de la mano a Larissa.

Ambas bajaron corriendo por las gradas, detrás de la multitud. 

Los del equipo de Slytherin corrieron a abrazar a Malfoy, como si nunca lo hubieran odiado. Montague lo felicito, todos estaban tan emocionados. Su espíritu competitivo.

Cuando Larissa tocó el campo junto a Astoria, ambas comenzaron a caminar muy rápido, casi correr; entonces Astoria soltó la mano de Larissa y corrió a Montague, su novio, abrazándolo con fuerza.

Larissa vio a Draco y caminó a él, moviéndose entre las personas que lo estaban felicitando con gran emoción, Draco movió sus ojos, encontrando a la sonriente Larissa y no dudó un segundo en tomarla del brazo y hacer que sus labios se estrellaran.

Sin importar quien estuviera mirando o quien no.

Cuando rompieron el beso, se miraron con una sonrisa. 

Una mano se posó en el hombro de Draco y lo hizo voltear. -Bueno, puedes seguir festejando con tu novia en la fiesta esta noche. - le dijo Montague con una sonrisa. -Te dije que mis gritos te harían ganar. - aseguró.

Draco levantó ambas cejas. -Eso o soy un buen buscador.

-Sigue soñando. - le dijo divertido y Draco puso los ojos en blanco con la misma diversión.

Se volteó a mirar a Larissa y entonces notó las miradas de los Slytherin sonrientes, quienes veían a Draco y Larissa muy atentos.

Sin importar, volvió a estampar sus labios con los de ella con fuerza, escuchando el alboroto de sus compañeros de casa. -Vamos, tenemos una fiesta a la que asistir. - le dijo el rubio a la chica castaña frente a él.

La tomó por la mano y la llevó con él, caminando por los pasillos con sus compañeros de quidditch, quienes eran felicitados por los otros alumnos.

Por un momento, pasaron frente a Seamus, Hermione, Ron y Harry, quienes parecían esperar a Ginny; Draco no lo pensó dos veces, antes de jalar por la cintura a Larissa y presionarla contra su cuerpo.

Seamus caminó de forma amenazante a él y Montague no duró mucho en soltar a Astoria y colocarse frente a Draco. -¿Algún problema? - le cuestionó a Seamus.

El Gryffindor señaló a Larissa. -Ese tipo esta con mi novia. - gruñó.

Montague miró a Larissa con una pequeña sonrisa. Si tan solo Draco y Larissa supiera que Astoria le contaba todo a Montague, él era su centro de confianza. -¿En serio?... - dijo como si estuviera sorprendido. -Vaya... - rascó su nuca y volteó a ver a Draco apenado. -Draco, amigo... - le dijo. -Creo que tendrás que besar a esa chica de nuevo, al parecer este tipo de aquí, no entiende que ahora es tu novia. - le hizo una seña con la cabeza y Draco sonrió divertido.

Seamus apretó los labios. -Creí que lo odiabas, maldito hipócrita. 

Montague le hizo una seña para que se callara. -¿Oyes eso?.. ¿No?... Exacto, todo es mejor cuando cierras la puta boca. - le escupió en la cara y los labios de Larissa se separaron en sorpresa.

-Seamus, deja esto ya. - le murmuró Hermione.

Continuaron caminando por el pasillo, hasta perderlos y Montague se acercó un poco a Draco. -Hermano, siento realmente haber permitido que te golpearan los de nuestra propia casa. - dijo avergonzado. 

Draco miró al frente y luego a Montague. -Entiendo que me odien, era un mortifago, seguro me lleve a más de uno de sus conocidos. - susurró, mientras se encogía de hombros.

Montague colocó una mano en su hombro. -No es tu culpa haber sido mortifago, la nuestra si. - se disculpó y Draco asintió. -¿Todo bien? - le preguntó, estirando una mano a Draco, quien la estrechó después.

-Todo bien. - le respondió Draco.

Montague asintió y volvió a tomar de la mano a Astoria; Draco se giró a Larissa y pasó su brazo por su cintura de nuevo. -No me has felicitado por ganar todavía. - le recordó con una sonrisa divertida. 

Larissa sonrió. -Felicidades, Draco. 

Malfoy miró al techo y sonrió. -Esperaba más. - admitió.

Larissa sonrió y le dio un empujón divertida.

-

Al llegar a la sala común, todos estaban felices, festejando la primer victoria del año, al fin una alegría para la casa Slytherin.

Draco comenzó a caminar a su habitación, listo para tener su propio festejo con Larissa, pero entonces alguien los detuvo. 

-¡Larissa! - gritó Astoria y Larissa se dio media vuelta. -Vamos, la fiesta será esta noche, tenemos que ir a comer y... luego nos podemos maquillar en mi habitación. - le dijo con una cálida sonrisa.

Larissa sonrió tímida. -No sé si debería ir a la fiesta, no soy de Slytherin, soy Gryffindor. - dijo con su suave voz.

Draco acarició su mejilla. -Por supuesto que debes venir, porque- porque quiero que festejes conmigo. - sonrió y escucharon como Astoria golpeaba su frente con la palma de su mano.

Larissa sonrió y asintió. -Esta bien, pero entonces, ¿puedo ir con Astoria? - pidió permiso.

El rubio frunció el ceño. -Ni siquiera tienes que pedir permiso, eres libre de hacer lo que quieras. - dijo él, para luego dejar un beso corto en sus labios y hacer que Larissa sonriera.

-Entonces... supongo que nos vemos luego, Draco. - le dijo Larissa, para pasar sus brazos alrededor de su cuello como despedida. 

Y con eso, Astoria y Larissa salieron de la sala común, directo al Gran Comedor, donde estaban los Gryffindor desanimados.

Ambas caminaron por el lugar, sin importar las miradas raras y se sentaron en la mesa de Slytherin, junto a Tracey Davis, quien estaba escogiendo un poco de comida, al levantar la vista y ver a Astoria sonrió. -Tori, te guarde comida aquí. - señaló el plato junto a ella, Astoria sonrió y Tracey movió sus ojos al costado de su amiga. Entonces fue cuando notó a Larissa Smirnov. -Ouh... - murmuró. -Lari, no guardé comida para ti, no sabía que vendrías, pensé que te ibas a quedar con Malfoy. - explicó.

Astoria negó con la cabeza. -No te preocupes. Lari, toma el plato, yo buscaré un poco de comida... creo que vi a Terrence encontrar del otro lado. - dijo con una sonrisa. -Vuelvo en un minuto.

Cuando Astoria se fue, Larissa se sentó frente a Tracey y la Slytherin la miró con una sonrisa juguetona. -¿Qué? - preguntó Larissa nerviosa, con una sonrisa, mientras tomaba el plato.

Tracey levantó ambas cejas y metió un pedazo de manzana, picada en cuadritos en su boca. -Entonces... ¿Tú y Malfoy? ¿Eh? ¿Desde cuándo salen? - comenzó a preguntar con esa sonrisa traviesa.

Larissa sonrió. -No estamos saliendo. - negó con la cabeza. 

Tracey abrió los ojos sorprendida. -¿No te ha pedido ser novios? - Larissa negó con la cabeza. -¡No puede ser! - gritó. -No puedo creer que Malfoy sea tan tonto. - admitió.

Larissa sonrió divertida. -Solo... supongo que somos cercanos. - se encogió de hombros, comiendo un poco de frutas del plato.

Tracey tocó su pecho, como si estuviera ofendida y metió un pan a su boca. -¿Cercanos? - preguntó, como si fuera imposible de creer. -Te aseguro que eso que tienen es algo más que... cercanos. - susurró. 

Larissa negó con la cabeza. -Tal vez... pero él no me ha dicho nada. - le dijo a Tracey.

Astoria llegó con un plato lleno de comida y se sentó junto a Larissa. -¿De qué hablan? 

Tracey señaló a Larissa. -Dice que Malfoy y ella solo son cercanos. - le respondió.

Astoria miró a Larissa y luego a Tracey, entonces asintió. -Malfoy es un imbécil... no le ha pedido nada formal, pero desde lejos puedo ver como se quieren. - sonrió tontamente, mientras juntaba un poco de pasta en su tenedor y lo metía a su boca.

Larissa hizo lo mismo con la pasta en su plato y negó con la cabeza. -No sé porque no me ha pedido nada... - murmuró, para volver a enrollar espagueti en su tenedor. -Supongo que me quiere dar espacio... por Seamus y eso. - susurró, para volver a comer espagueti.

Tracey asintió, mientras masticaba la fruta que había metido a su boca, pero Astoria negó con la cabeza, pasando la pasta. -Estoy segura de que a ti no te importa una mierda Finnigan. - le dijo Astoria a la Gryffindor.

Tracey asintió, dándole la razón. -Esto es bueno. - dijo a las chicas frente a ellas.

-¿Ah si? - preguntaron al mismo tiempo.

Tracey asintió y las miró como si fuera lo más obvio del mundo. -Esta noche... en la fiesta, Lari puede seducirlo. - levantó ambas cejas. -Te verá baila en medio de todos esos Slytherin, que seguro tendrán sus ojos en ti y... ¡Pum! - aplaudió con las manos, haciendo que Larissa y Astoria se sobresaltaran. -Draco y tú en una cama. - finalizó.

Astoria sonrió divertida. -No creo que les guste tener sexo, porque siempre están juntos, dándose besitos, tomados de la mano. - se burló.

Larissa soltó una risita. -Le he pedido a Draco un poco de tiempo, porque... yo... bueno-

-¿Extrañas a Seamus? ¿Nunca has tenido sexo con nadie que no sea Seamus? - le preguntó Tracey de repente.

Larissa se ahogó con la pasta y negó con la cabeza. -Es... bueno, yo nunca lo he hecho, no sabría que hacer. - admitió en voz baja.

Tracey asintió entendiendo, entonces Astoria y Tracey sabían que era el momento perfecto para aconsejar a una chica desamparada. 

Astoria tomó un poco de jugo de calabaza. -Pero... ¿Estas segura de que lo quieres hacer?.. - le preguntó a Larissa, borrando todo rastro de diversión; cuando se trataba del consentimiento, se comportaban bastante serias. -Sabes que si Draco te ha apresurado, no debes hacer nada, puedes decirme. - le susurró.

Tracey asintió. -No puede obligarte a darte prisa. - la señaló con el tenedor.

Astoria asintió, dando razón a lo que dijo Tracey. -Si no te sientes-

Dejó de hablar cuando Larissa negó con la cabeza. -No es eso... - murmuró, para añadir. -Quiero hacerlo con él, estoy segura... pensé mucho en eso, porque siempre he pensado en hacerlo con alguien que genere confianza en mi... que sepa con certeza que lo quiero y me quiere. - murmuró.

Astoria sonrió. -Si estas segura, entonces podemos hacer que lo seduzcas esta noche. - su tono juguetón volvió a aparecer.

Larissa sonrió. -Solo me asusta, porque estoy sintiendo... estoy sintiendo muchas cosas en poco tiempo... me gusta Draco, mucho... pero hace tanto tiempo que nadie me gusta. - admitió con un poco de tristeza.

Astoria colocó una mano en su hombro. -Es normal, estás comenzando a enamorarte de Draco, el amor no tiene tiempo, ni una edad para experimentarlo, Lari. 

La Gryffindor negó con la cabeza. -¿Crees que estoy enamorada? 

Astoria ladeó la cabeza. -Tal vez... o tal vez solo te gusta mucho, de igual manera... Draco esta muy loco por ti, aunque no se atreva a decirlo en voz alta. - dijo y le sonrió a Larissa.

La castaña se sonrojó y continuó comiendo, entonces Tracey habló. -¿Entonces si lo seducirás o no?

Astoria y Larissa soltaron una carcajada. -¡Tracey! - chilló Astoria, para luego lanzarle un pedazo de pan. 

Tracey se rió. -¿Eso es un si o un no?

Astoria asintió, para luego decir. -Creo que es evidente que es un si.

Tracey y Astoria se miraron emocionadas, para luego ver a Larissa, quien estaba metiendo los últimos bocados de pasta en su boca. 

La harían pasar la mejor noche de su vida, estaban segura de eso.

-

-

Y GANÓ SLYTHERIN!!

Ando super emocionada escribiendo, lo juro.

—F💖

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