Draco: 

—¿Donde colocamos esto señor? 

—Arriba, la segunda habitación. 

—Señor, estos son los libros que pidió —las cajas fueron puestas en el suelo—, en total son doscientos. 

—¿Todos son infantiles? 

—Si señor. 

—Llevalos a arriba. 

Tomaron las cajas y se fueron hacia arriba. La remodelación de la habitación de Liam estará lista en unos días o quizá menos. 

—¿Que es todo esto Draco? —Damon venía entrando a la casa. 

—Estoy mandando a remodelar una habitación —respondí mientras veía a las personas trabajar. 

—Si pero todas estas cosas son para un niño ¿me explicas? 

—Tengo un hijo. 

—¿Que? —lo mire— ¿Me estás hablando en serio? 

—Muy en serio Damon, tengo un hijo.. 

—P-Pero... ¿Como?

—Embarace a una mujer hace cinco años, en el club del que ahora soy dueño...

—Draco por Dios... ¿Desde cuándo lo sabes? 

—Me entere hace poco, de hecho la madre fue a buscarme al club y sucedió aquel desastre —el asintió entendiendo—, ella me dijo que la embarace. 

—Draco ¿no será falso?

—No —dije firme—, el niño es idéntico a mi. 

Ni siquiera fue necesario dudar cuando ella me lo dijo, vi en sus ojos la sinceridad, además de que cuando lo vi, no había duda de que el es mi hijo. 

—Pero ¿Por que te buscó después de tanto tiempo? 

—Es complicado, el pequeño está enfermo —murmuré—, tiene leucemia. 

—Joder —respondió sorprendido. 

Empecé a contarle a Damon lo que había pasado, desde la noche del club hasta ahora, de cómo ella me ocultó a Liam por mucho tiempo, de su enfermedad entre otras cosas. 

Yo, seguía molesto, pero supongo que ella debe tener un motivo de peso mayor para haber ocultado a Liam por mucho tiempo. Y espero que me la diga, para que mi rabia disminuya. 

—¿Y esta yendo a sus terapias?

—Si, en unos días irá al médico, por supuesto que los acompañaré, dentro de poco se vendrán a vivir aquí pero quiero acondicionar la casa primero. 

—Cuando tu madre lo sepa... 

—Ni lo menciones —bufé—, ya la estoy escuchando, soltando ese sermón y mi papá, pues no se... 

Mis padres, sobre todo mi mamá estaría decepcionada de que yo haya tenido un hijo asi, pero despues se le pasa, haber hecho eso no es malo. De igual manera haré lo que ella me pidió, tener una familia. 

Honestamente no se como lidiar con eso de ser padre, no se si tengo que leer un jodido manual para saber que hacer, pero me emociona la idea de ver un niño correr por la casa, aunque me sigue molestando la manera en que lo conocí. 

Elizabeth es una mujer difícil y un tanto arisca, debería relajarse, estarán mejor conmigo. 

Se que tengo enemigos, pero eso es algo que puedo controlar sin problemas, tampoco tengo una ex lunática como mi padre, que hizo bastante de las suyas en el pasado. La casa parece una fortaleza, eso es bueno. 

—¿Cuando lo conoceré? 

—Cuando se muden —sonreí—, le va a encantar la biblioteca.. Liam es muy listo, además de educado. 

—¿Seguro que es tu hijo?

—Idiota —comenzó a reírse. 

—Vamos amigo, a ti te falta mucha educación, mejor veamos como esta quedando, la idea de tener un sobrino me emociona —comenzó a subir las escaleras. 

A mi la idea de ser padre me emociona también, pero como dije anteriormente, no se como demonios lidiar con un niño, no se que hacer, tampoco como reaccionar, lo único que se es que debo controlarme un poco con mis ataques de ira. 

Cuando no hacen las cosas como me gustan suelo molestarme demasiado, soy demasiado perfeccionista con todo lo que me rodea y todos deben acatar mis órdenes. 

Nadie es la excepción. 

—El cuadro, lo colocan en mi despacho y si tiene algun rasguño, les corto los dedos. 

—Si señor. 

Estaba trayendo todas mis cosas de aquel departamento. Quiero mudarme cuánto antes, pero eso si, Elizabeth y mi hijo tienen que estar aquí, donde pertenecen, conmigo. 

(...) 

Miraba al sujeto frente a mi, me costo demasiado encontrarlo pero al final lo hice. Después de que Elizabeth lo ayudara a escapar tuve que volver a buscarlo, se había escondido como rata. 

—Bien, ahora que estas aqui, dime —recargue los codos en mis rodillas y expuse el humo del cigarrillo— ¿Cuando me vas a pagar? 

—S-Señor le prometo que le pagare pronto. 

—¿Pronto? —rei— Yo no doy segundas oportunidades y lo sabes... Pero, quiero ser un buen samaritano, te dare un mes para que me pagues el dinero, si te escondes, dejare a tu familia descuartizada en tu mesa y hare que te los comas ¿entendiste? 

—E-Entiendo señor.. 

—Perfecto, puedes irte. 

Se puso de pie y salio rapidamente. Encendí otro cigarrillo, necesitaba tener sexo maldita sea, pero no quiero tocar a otra mujer, quiero tocarla a ella. 

No se que demonios me pasa, pero desde que ella apareció, he querido poseerla, follarla sobre cualquier superficie pero hacerla mía de nuevo. Pero dudo mucho que ella desee que me acerque a ella. 

Cuando me acerque y le di ese corto beso, se tensó, ella reacciona a mi toque y me molesta demasiado no poder ir más allá con ella, me molesta no poder tocarla, no poder mirar su cuerpo desnudo o aspirar el olor de su piel. 

Pero lo que aun mas me molesta es que no puedo acercarme como suelo hacerlo con las demás mujeres, por que se que ella me mandara a comer mierda, se nota que no esta interesada en ningún hombre, por un lado me alivia pero por el otro, se que no dejara que yo me acerque mas de lo debido. 

Y yo, soy una mierda conquistando mujeres. 

Eso de las flores, los corazones, las citas, los detalles. Jamás hice algo como eso, ni siquiera estando adolescente por que mis intereses en ese entonces eran otros como aprender a usar un arma y defenderme, eso de estar detrás de las chicas no era lo mío. 

Todo lo contrario, ellas estaban detrás de mi y no me creía el mejor, simplemente haría lo que iba a hacer y ya, pero enamorarme, aun no, por que dentro de este mundo no se puede tener debilidades por que los enemigos sabrán por donde atacarte y yo no podía permitirme eso, ya tenia suficiente con tener a mis padres y a mi hermana. 

Pero ahora, tengo la mía.

Mi hijo.

Pronto sabrán que tengo un hijo y muchos sabran como joderme, por eso hice que la casa fuese una fortaleza, además de que los hombres que están bajo mi mando, no pueden traicionarme por que tengo de donde amenazarlos. 

Es mi estilo y el que terminé traicionándome, termina muerto. 

Seguiré en mis negocios desde lejos, para eso tengo a Damon, por ahora solo me dedicare a cuidar de ellos, también recuperar los cinco años que perdí de mi hijo, acompañar a Elizabeth al médico y saber todo sobre lo que tiene. 

Si es necesario ir a la mismísima China a buscar un médico para Liam lo haré, no me importa destruir el mundo con tal de tener seguro a mi hijo. 

(...) 

Al dia siguiente. 

Iba llegando en donde vive Elizabeth, fue difícil convencerla de que me diera la copia de la llave de su departamento, de igual manera si no me la daba iba a sacarle una copia. Eso de estar tocando la puta puerta lo detesto. 

Se que estoy siendo demasiado brusco con ella, pero asi funciona esto, ella debe dejarme ver a mi hijo cuando yo quiera, ya tiene mi apellido, es lo justo. 

Subir por este lugar es una maldita tortura, las putas escaleras son demasiado angostas, le dije que si llegase a pasar una emergencia no podría bajar con rapidez. 

—Escaleras de mierda —solté un bufido. 

Cuando llegue a la puerta, escuche una discusión, metí la mano dentro de mi saco para tomar el arma, metí la llave y abrí la puerta. Los presentes se habían callado. 

Mi ceño se frunce al ver un par de personas y un sujeto dentro del departamento, mire a Elizabeth quien tenía las mejillas cubiertas de lágrimas, sus ojos y nariz estaban enrojecidos. Deje el arma en su lugar y me acerque a ella. 

—¿Estas bien? No, eso no se pregunta, mírate. 

—¿Que haces aqui? —comenzó a limpiarse el rostro. 

—Responde lo que pregunté —mire a los presentes— ¿quienes son? 

—Nadie, son personas que solo vinieron a molestar... 

—¿Dónde está..? —Liam estaba acostado sobre la cama, mi ceño se frunce al ver que estaba llorando, lo tome en mis brazos y el se aferro a mi, comencé a despedazar a esas personas con la mirada— Elizabeth, tienes dos segundos para decirme que sucede. 

—¿Es el padre? —preguntó el señor mientras miraba a Elizabeth. 

—Si. 

—Habías dicho que no lo sabías.. —espetó la mujer molesta. 

—Haz que hagan silencio, me duele la cabeza —Liam comenzó a quejarse. 

—Cierren la puta boca —todos me miraron—, mi hijo no se siente bien.. —separe a Liam de mi— Hey amigo, duérmete ¿si? Te pondré algo que te relajará. Elizabeth ¿tienes auriculares? 

—Si —ella los buscó y me los dio. 

Acosté a Liam en la cama y se los coloque, los conecté a mi telefono y le puse música clásica a bajo volumen para que se tranquilizara y así lo hizo. Mi mamá siempre decía que eso funcionaba conmigo.

Caminé hacia Elizabeth y me posé a su lado. Me daba igual la manera en que ellos me miraban, estaban impresionados o escandalizados no se, pero me importa una mierda. 

—Vayanse —pidió ella—, ya no quiero que perturben mi paz. 

—Tenemos que hablar sobre esto Elizabeth. 

—¿Hablar de que mamá? —los miró a todos— ¿que me dirán ahora? ¿que me deshaga de mi hijo? 

—Elizabeth.. 

—¿Escuché bien? ¿Deshacerse de mi hijo? —la miré— ¿Me explicas? 

—Draco, esto no es tu asunto... 

—Perdoname preciosa pero si esto involucra a mi hijo claro que es mi asunto —dije serio—, además de que lo hicieron llorar y a ti tambien. 

Tengo que controlarme para que no rueden cabezas. 

—Ellos son mis padres —dijo ella en un murmullo— y el es mi... Ex prometido. 

Mire al sujeto, entonces es con el con quien iba a casarse, que bien que le arruine los planes, se nota que es un idiota, además de debilucho. 

Que ridiculo se ve usando suéter de rayas y lentes. 

Maldito nerd. 

—Entiendo ¿que hacen aqui? —volví a mirarla— ¿Por que estaban discutiendo? Y quiero la verdad. 

—Ellos vinieron a conocer a Liam —susurro, su voz estaba quebrándose—, luego se salió de control.. 

—Dile lo que hiciste —mire a la señora—, que engañaste a Arnold con este... Sujeto, estuviste meses siendo la amante de turno de este hombre. 

—Le sugiero que cuide su lengua señora —iba a acercarme pero Elizabeth me detuvo—, cuidado con el veneno que suelta, estamos hablando de mi mujer ¿entendido? 

—No debimos venir, conocer a ese niño fue un error. 

—Están malgastando mi paciencia —masculle—, mi hijo no los necesita ¿me oyeron? Si no querían conocerlo ¿para que mierdas vinieron? 

—Escucha hombre —intervino el idiota—, yo traje a sus padres para que conocieran al hijo de Elizabeth, era momento de reconciliarse entre familia. 

—¿Reconciliarme? No me jodas Arnold, todos ustedes me lastimaron... Me desecharon y me trataron de lo peor. 

—Si tan solo no te hubieses revolcado con el, nada de esto estuviese pasando... 

—Callese señora —estaba perdiendo la paciencia, estoy a dos segundos de sacar el arma—, usted no sabe nada ¿entendió? 

—¡Claro que lo se! Ella lo único que hizo fue revolcarse contigo importándole poco su compromiso con Arnold. 

—¿Siguen creyendo eso? —la escuche sollozar, me tuve que calmar— Después de cinco años ¿siguen creyendo semejante barbaridad? En serio que Astrid les lavo el cerebro a todos. 

¿Quien demonios es Astrid? 

—Mejor váyanse —dijo más calmada— y por favor no aparezcan mas, ya me hicieron daño a mi y a mi hijo hace tiempo, no quieran venir ahora a molestarnos. Sigan haciendo lo que han hecho por años, hacer que no existimos, eso se les da muy bien. 

—Ya oyeron a mi mujer —espete—, largo. 

Ellos terminaron yéndose, espere en la puerta, hasta que bajaran por las escaleras, cerré la puerta con algo de fuerza. Elizabeth estaba sentada en la silla de la isla de la cocina llorando, pude ver el temblor en sus manos. 

Me acerque a ella, tomé una de las sillas y me senté a su lado. 

—Lo lamento, no tenías que ver esto —limpió su nariz. 

—Pero lo vi —tomé su mentón e hice que me mirara—. Lo escuché y vi a mi hijo llorar, ahora tu me diras, que fue lo que pasó. Y quiero la verdad, por que esto involucra a mi hijo. 

Hola hola espero que esten bien, les dejo el capítulo de Draco aquí. Poco a poco vamos a ir a acercando a Elizabeth y Draco.. ✨

No olviden dejar sus votos y comentarios. 

Besos, Ross.