Narrador Omnisciente: 

Por otro lado. 

Una Astrid molesta yacía en la sala de su casa, caminaba de un lado a otro molesta por que su esposo no ha llegado, ella sabia que habia ido a buscar a Elizabeth, ella conocía a su esposo y sabía que el seguía enamorado de su hermana. 

Por años Astrid envidio a su hermana en secreto puesto que para todos a su alrededor Elizabeth era la niña perfecta, Elizabeth admiraba a su hermana mayor ya que ella siempre fue su ejemplo a seguir, de grande quería ser como ella pero a medida que crecían, Elizabeth tomó su propio camino. 

Ambas eran distintas en todos los aspectos, Elizabeth siempre fue buena, amable y honesta. Gracias a ello, se ganó el cariño de todos tanto en la escuela como en la sociedad ya que ella era alguien con quien se podía entablar una conversación y esto, a Astrid le molestaba por que ella quería ser el centro de atención. 

De la nada Astrid comenzó a imitar a su hermana sin que ella se diera cuenta, se cambió el color de cabello, se cortó el cabello de la misma manera que su hermana y adoptó la manera de vestir. Elizabeth jamás se dio cuenta de ello puesto que ella estaba al pendiente de sus estudios. 

Astrid quería tener todo lo que su hermana poseía, incluyendo a su novio Arnold. 

Arnold estaba enamorado de Elizabeth, a pesar de que ambos eran distintos, el se enamoro de ella por que tenia todas las cualidades que a el le gustaba. Pero Astrid siempre o casi siempre estaba en el medio de ambos usando el pretexto de que quería visitar a su hermana interrumpiendo sus momentos. 

Un dia, Astrid comenzó a acosar a Arnold sin que este se diera cuenta. Siempre sentía curiosidad por los lugares que frecuentaba así que le preguntaba a su hermana sobre aquellos lugares, como Elizabeth confiaba en ella, le soltaba toda la información que ella necesitaba. 

Astrid iba a casa lugar para encontrarse con Arnold de "casualidad" y asi, poder hacerse mas cercanos. 

Una noche ella se encontró a Arnold en un bar celebrando con sus amigos el compromiso con Elizabeth, ella aprovechó ese momento y se quedó con el hasta que se emborracho y se acosto con el, al dia siguiente ninguno tuvo remordimiento alguno, puesto que Arnold estaba atraído por las dos, ya que ambas se parecían mucho. 

Desde entonces ellos comenzaron a ser amantes a escondidas de Elizabeth. 

Con el paso del tiempo, Arnold quería terminar aquella relacion con Astrid, alegando de que estaba muy enamorado de Elizabeth, pero Astrid se negaba diciéndole que le diría a su hermana que habían estado siendo amantes por meses así que él, por miedo de perder a Elizabeth, siguió al lado de Astrid. 

Cuando la boda de Elizabeth estaba más cerca, Astrid comenzó a sentir miedo de perder a Arnold y que su hermana se quedara con el amor de su vida, así que comenzó a buscar en línea bares o clubes de mala reputación para llevar a su hermana a celebrar la despedida de soltera. 

Elizabeth no tenía amigas puesto que su hermana siempre la alejó de aquellas amistades para que ella se enfocara solo en Astrid y poder confiar plenamente en ella. Astrid tenía un plan en mente aquella noche, drogar a Elizabeth para que se acostara con otro hombre y así poder exponerla delante de su familia y que ella quedara como la villana de la historia. 

Astrid quería que todo el mundo la odiara y lo había conseguido, se quedó con todo lo que su hermana tenía, su novio, sus padres y el amor que Arnold le juro a Elizabeth. 

—¿Dónde estabas? —le preguntó a Arnold al verlo entrar. 

—Estaba con un amigo. 

—No te creo nada, fuiste a buscarla ¿verdad? 

—Si fuese así, no sería tu problema... 

—Arnold, me debes respeto, soy tu esposa. 

—¿Ahora me pides respeto? Por favor Astrid no seas patética, deja de hacerte la dolida ¿quieres? 

—Si fuiste a verla te juro que... 

—No me amenaces por que no me conoces y no sabes de lo que soy capaz —se acercó a ella de manera amenazante—. Nosotros no somos nada, si seguimos casados es por que no quiero evitar otra vergüenza como la de hace cinco años. Así que no me jodas. 

—Nosotros estábamos bien hasta que apareció ella... 

—No, no estábamos bien, si me case contigo fue por que estabas embarazada y el bebé no nació, si sigo a tu lado es por que tengo un apellido que mantener, ya bastante vergüenza pasé por tu culpa, te recuerdo que tu fuiste la que drogó a Elizabeth para que se acostara con ese bastardo, pero todo te salió mal... Así que deja de joderme ¿quieres?

Arnold se fue dejando a Astrid a solas. Ella sabía que estaba perdiendo contra su hermana, que el que apareciera Draco lo arruinaba todo, pero ella no iba a detenerse. 

(...)

—¿Que haces aqui Astrid?

—Mamá vine a hablar contigo —ella entró a la casa de sus padres—, por favor escúchame. 

—No tengo nada de que hablar contigo, hace semanas que te corrimos de esta casa, así que vete por donde viniste. 

—Mamá por favor, no puedo creer que le hayas creído a ese matón que a mi que soy tu hija por Dios. 

—Claro que le creo por que todo lo que dijo tiene sentido, aun no comprendo ¿cómo es que jamás me di cuenta de la clase de hermana que eras? Hasta ahora me doy cuenta de que siempre trataste de ser Elizabeth, no lo comprendo si siempre te amamos de la misma manera. 

Astrid odiaba a su hermana sin una fuerte razón de peso, simplemente la odiaba y quería que las cosas malas le sucedieran solo a ella. 

—Ahora no sabemos cómo remediar lo que le hicimos a Elizabeth por tu tonta e injustificada envidia... No creas que seguirás manipulandonos, lo que hiciste fue algo vil y asqueroso, no te bastó con eso si no que querias quitarle a su hijo ¿estas loca? Déjala en paz y vete de mi casa. 

—Ustedes me tachan como la mala, cuando es ella la que es cruel.. Ella me quitó a Arnold. 

—¡Calla! —le dio una bofetada— Tu y nadie mas que tu eres la unica culpable de las desgracias de tu hermana, espero que pagues cada una de ellas por que es lo que mereces Astrid, ahora lárgate de mi casa. 

Su madre la sacó de la casa así como lo hizo con Elizabeth hace cinco años. Sus padres estaban arrepentidos por todo lo que hicieron con ella, pero saben que Elizabeth jamas los perdonaría y prefieren mantenerse alejados de ella por más que lo quisieran. 

Astrid sabia quien era Draco, sabía que era un hombre peligroso y que no debía meterse con Elizabeth, pero era más su odio hacia ella que no le importaba si moría en el intento, pero se aseguraría que ella no fuese feliz con nadie. 

—Si yo no soy feliz, tu tampoco lo serás Elizabeth.. 

(...)

Pero por otro lado, estaba Arnold que estaba dispuesto a recuperar a Elizabeth a como de lugar, estaba ideando un plan para poder recuperarla y sacar a Draco del camino. 

En aquella oficina estaba un hombre mirando la fotografía de la mujer que amaba, a la que seguía amando después de tantos años. Se arrepentia por quedarse con su hermana, pero era la unica manera de mantener su apellido intacto y que no fuese la burla de los demás por haber sido engañado a días de su boda. 

Arnold es un hombre de buena familia, su apellido venía de una larga dinastía de abogados exitosos, el era uno de los abogados más populares de Londres y sus alrededores. Mantenía su apellido en lo más alto de la sociedad. 

El debía mantener su apellido en lo más alto y cuando supo de la supuesta infidelidad de Elizabeth, se había molestado tanto con ella que dentro de su mente habían pasado pensamientos de asesinarla, pero no pudo hacerlo por que la amaba a pesar de todo. 

Arnold es un hombre que tiene una fachada de bueno, de recto y moral. Pero el, esconde un muy turbio secreto que podría arruinar su vida por completo. 

—¿Crees que se lo haya creído?

—Esta desesperada por salvar a su hijo —respondió Arnold mientras miraba la foto de Elizabeth— necesito que confíe en mí de nuevo y con esto, podré quebrar la relación que tiene con el. 

—¿Crees que Draco le permitiría eso? 

—Lo creo —sonrió—, pude ver la duda e incredulidad en sus ojos... El la quiere y mientras confíe en ella, la caida sera estrepitosa y dolorosa para el. 

—Si la recuperas ¿qué harás con el niño?

—Mi plan es que ese niño termine de morirse —dejo la foto en su gaveta—, darle un placebo para que crea que está mejorando, cuando eso pase ella estara devastada y volverá a mis brazos. y yo, le haré otro hijo, uno nuestro y tu, podrás asesinar a Valkov. 

Habían dos personas anhelando la destrucción de Elizabeth, su hermana.

Y Arnold. 

Arnold quería quitarle a su hijo de la peor manera pero la enfermedad de Liam le vino como anillo al dedo. Para el sería mas sencillo deshacerse del niño y así, ella volvería a el y asi poder hacerla vivir un infierno teniendola cautiva. 

—Prepara la fachada, se que me va a investigar, Damon está con el y sabes que es experto en esas cosas, quiero que me hagan parecer solo un abogado.. 

—Bien señor —se puso de pie—, el nuevo cargamento llegará mañana —el asintió.

—Espero que sea de la mejor calidad y hermoso por supuesto. 

—Lo es señor, sabe que nosotros siempre le traemos lo mejor. 

—Retírate. 

El sujeto se retiró dejando a Arnold en su despacho. Ahora más que nunca debía cuidarse de Draco Valkov, sabía que aquel enorme hombre era astuto y desconfiado, para ello debía seguir manteniendo su fachada de débil e inocente. 

Ante Astrid, su familia y la sociedad, aparentaba ser un hombre culto y perfecto, sin algún defecto, pero dentro de aquella fachada se escondía un hombre perturbado y cruel, que quitaría a todos del camino con tal de lograr su cometido. 

Arnold iba a tener a Elizabeth a toda costa, no importaba llevarse a quien sea por delante. El iba a tenerla cueste lo que cueste. 

—Serás la reina de mi imperio —dijo el mientras encendía un cigarrillo y tomó de nuevo aquella foto— te guste o no, volverás a mi. 

Hola hola ¿como estan? Les dejo este pequeño adelanto de lo que se vendrá más adelante con Elizabeth y Draco. 🔥🔥

Arnold oculta un fuerte secreto ¿que creen que sea? Dejenme sus teorías. 

Besos, Ross.