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Elizabeth:

Una semana después.


Suspiré al ver que la prueba salió negativo. Me había hecho una prueba de embarazo a escondidas de Draco por qué no quería que me armara un escándalo por hacerlo.

Últimamente ha estado muy insoportable y sobreprotector. Desde que estoy con el lo ha Sido, Pero últimamente hasta insoportable se ha vuelto. Se que tiene miedo por lo que estamos con Liam, pero el debe entender y calmarse. Por ahora no deseo otro hijo, adoro a mi pequeño pero lidiar con un embarazo y la enfermedad de Liam, sería muy difícil para mí.

Tengo que cuidarme lo más que pueda, Draco y yo hemos tenido sexo sin parar y lo menos que deseo ahora es tener otro bebé.

—Negativo —le dije a Sabrina.

—Que alivio —me sonrió, ambas estábamos en mi habitación—, espero que el gorila no sepa de esto.

—No, se volvería loco —rei.

—Hablando de eso... Te notas distinta ¿Te gusta?

—¿Draco? —ella asintió— No, nada que ver.

—A otro perro con ese hueso Elizabeth —negó—, se te nota a kilómetros que te gusta, es todo lo contrario a tu ex. Grande, fuerte, odioso, salvaje, bruto.

—Basta —me senté en la cama—, para que negarlo, claro que me gusta. No sé si está mal decirlo Pero me encanta que sea un animal, en todos los aspectos claro está.

Draco a pesar de lo que es, si se ha portado como un caballero pero solamente conmigo, se ha vuelto aún más atento de lo que ya era, aunque hay veces en las que me saca de quicio con su posesividad, se ha portado bien.

Además de que es un excelente padre, de eso no me puedo quejar en lo absoluto. Liam lo ama y lo ve como su súper héroe. Draco por otro lado lo consiente hasta decir basta, juega con el y le lee un cuento cada noche antes de dormir.

Me sorprende que un hombre tan temido como el, pueda ser una persona distinta cuando está conmigo o Liam.

Ante los demás no se muestra como un padre, si no como un sangriento asesino. Por qué lo es.

No quiero sonar mala, pero aún me sigue causando pavor que el sea un asesino, no tiene tacto para decir las cosas. Es demasiado directo.

Cosa que me gusta y me disgusta al mismo tiempo.

—Estas loca —me dijo y le asentí—. Lo bueno aquí linda es que te trata como reina y sobre todo con respeto, como lo mereces.

—Lo sé, a veces me aprovecho de eso —Ambas reímos—, no sé si te conté Pero, hace semanas estuve en la cárcel.

—¿Que? A ver, necesito que me lo cuentes todo.

Comencé a contarle a Sabrina sobre lo que había pasado con Astrid en el centro comercial. De cómo la golpee y me detuvieron. La verdad que recordarlo me genera rabia, pero satisfacción a la vez por qué al menos me desquité un poco con ella.

—Debí darle más fuerte.

—Concuerdo linda, esa mujer merece que le saquen los ojos... Tu familia ¿No te ha molestado más?

—No y espero que así siga, aún no se me olvida que llamaron a Liam bastardo, juro por Dios que estaba por golpear a mi madre Pero no quería alterar a Liam.

—Esas personas ni siquiera son tu familia Elizabeth, son personas desconocidas y punto. No saben el daño que te hicieron al dejarte en la calle estando embarazada.

—Lo se —Suspire—, ellos no merecen nada de mi. Yo pensé que los padres de Draco estarían igual pero no, son unos Amores de personas, la señora Samantha es un amor y cuidó bien de Liam.

—Por cierto ellos, ya sabes ¿Están en esto?

—Estaban, el padre de Draco le dejó todo a el, los negocios, el dinero, todo. Ahora viven en una hacienda lejos de aquí, viven tranquilos, de hecho el señor Drago tiene una marca de vinos.

Me sorprendió cuando lo supe, hasta donde tenía entendido, las personas en este mundo no salen de el tan fácilmente. Pero como todo esto venía de familia, Draco decidió seguir con ello.

Al inicio pensé que lo habían obligado a seguir con el legado, pero me dejó en claro que el mismo tomó la decisión de tomar las riendas de su negocio por qué le gustaba el poder y el dinero.

Que no mata por placer, si no por cuestiones de negocios y eso jamás lo entenderé.


(...)

Más tarde.


Sabrina se había ido de la casa ya que debía ir a una cita con alguien, me dijo que me daría los detalles después. 

Justo ahora estaba yendo hacia la habitación de Liam, mañana nos entregarían los resultados de los exámenes para la médula ósea.

Al entrar, me encontré a Draco ordenando los juguetes de Liam mientras que el estaba poniéndose su ropa, se había dado un baño.

—Hola mi amor —besé su frente—, hueles rico.

—Me di un baño —me sonrió—, mi papá y yo jugamos un poco, pero ahora estoy cansado.

Lo tomé en mis brazos para llevarlo a la cama y así, acostarme con el.

Las quimioterapias han estado dando buenos resultados Pero han dejado a Liam agotado, mucho más agotado que antes, ya que la dosis es más fuerte que antes. Lo único que agradezco de todo esto es que no lo dejaran en el hospital, es lo que me alivia ya que los hospitales son demasiado agotadores. 

Liam se aferró a mi y poco a poco comenzó a dormirse. 

—¿Irás conmigo mañana?

—Si —respondió, estaba ordenando los juguetes de Liam—, necesito saber si soy compatible o no con mi hijo. 

Estaba tenso, se que es por eso. Pero debe mantener la calma y tener fe de que si se podrá. Volteo a verme y se recargo de la mesa. Ambos nos miramos fijamente y pude sentir la tensión entre nosotros. 

El muy idiota sabe como provocarme sin hacer el más mínimo esfuerzo. 

Sabrina tiene razón. Me gusta demasiado. 

Deje a Liam en la cama, le di un beso y me puse de pie para salir de la habitación, sentía que dentro de ella estaba asfixiándome. 

—Espera muñeca —me detuve al escuchar a Draco— ¿Por que estás evitándome?

—¿Quien te dijo que lo hacía? —lo miré. 

—No tengo que tener demasiado tiempo contigo para conocerte —se acercó a mi—, debes decirme si algo te molesta, si hice algo que te molestara y así disculparme. 

—¿Desde cuándo eres de los que se disculpa? —me crucé de brazos. 

—Con las personas cercanas a mi, como mi familia, Damon y tú —quedó frente a mi—, soy una mierda, pero se disculparme cuando tengo que hacerlo... Así que dime si algo te molesta. Si alguien te hizo sentir menos solo dilo, mandaré a cortarle la cabeza. 

—Por Dios Draco.

—Bueno, las manos si te parece demasiado. 

 —Basta con eso —dije y el rió.

—Bieno, si no es eso ¿que es? ¿Estás molesta por algo? 

—No estoy molesta, más bien confundida y el motivo eres tu. 

—¿Yo? —se señaló— Vaya, eso me halaga. 

—Hablo en serio Draco, dime ¿que tenemos? ¿Que somos? 

Me temía hacer esta pregunta. Aunque se la respuesta, quiero que me la diga, que salgan de sus labios lo que sea que somos para poner en orden mis pensamientos. 

—Te he dicho muchas veces que eres mi mujer —me tomó de la mandíbula e hizo que lo mirara a los ojos—, que quiero que seas mi reina y que gobiernes a todos, incluyéndome —susurró en mis labios—. Quiero que seas solo mía, así como quiero ser solo tuyo Elizabeth. 

Me dio un corto beso anhelando mas de el. Pero no quiero ser demasiado obvia. 

—Solo necesitas aceptar ser mi mujer, aunque a mi me ha quedado claro que eres mía —sonrió. 

—Draco si tu me eres infiel te juro que... 

—Wow, espera —se alejó de mi— ¿Tengo cara de infiel? No respondas —me reí— Oye muñeca, yo podré ser un asesino, una mierda de persona, pero jamás, un infiel, tengo límites. 

—¿Cuántas parejas oficiales has tenido?

—Ninguna. 

—O sea que yo soy la primera. 

—Y la unica —sonrió de nuevo—, soy un hombre fiel y te seré fiel hasta que una bala me asesine. 

—No digas esas cosas —le di en el pecho. 

—Hablo en serio Elizabeth, creo que he dejado bastante en claro lo loco que me vuelves —me tomo de la mano y la puso en su mejilla—, el cuadro enorme en mi despacho lo demuestra —murmuró.

Había olvidado por completo el enorme cuadro que está en la pared de su despacho. Creo que es suficiente para mi. 

—Solo tienes una oportunidad, si me fallas, me largo de tu vida Draco. 

—Eso jamás va a pasar —me tomó en sus brazos y me alzo en ellos—. Ahora si, voy a follarte cuando quiera.. 

Comenzó a caminar directo hacia su habitación. Más le vale que se comporte a la altura conmigo, le estoy brindando una de las cosas más importantes que tengo y es mi confianza. Si me defrauda una vez, no dudaré un segundo en desaparecer de su vida por completo. 


(...) 

Al día siguiente. 


Me removí un poco en la cama, sonreí cuando sentí los labios de Draco en mi espalda y su enorme mano acariciar mi pierna. Estuvimos haciendo el amor casi toda la noche y se sintió fantástico. 

—Despierta muñeca —susurró en mi oído. 

—Estoy despierta —murmuré—, déjame estar así un momento. 

—Te follaría pero me dejaste molido —me abrazó, yo reí ante eso—, que buenos sentones joder, me siento menos tenso. 

—Basta —reí— ¿Por que tienes que ser tan directo? 

—Asi soy —se acurrucó más a mi—, hueles delicioso, hueles a mi.. 

—Que posesivo eres.. Hay que levantarnos Draco, debemos ir al hospital. 

—Bien —soltó un bufido—, iremos al maldito médico. 

—Dios, que caprichoso eres —se levantó de la cama—, debemos hacerlo. 

—Lo se. 

—Cúbrete ¿si?

—¿Que me cubra? —comenzó a reírse— Anoche me comiste la polla, te sentaste sobre ella ¿Me pides que me cubra? Joder —se metió al baño mientras se seguía riendo. 

Que idiota es, no era necesario que dijera todas esas cosas. Me senté en la cama y estiré mi cuerpo. Me metí al baño y el estaba metido en la ducha, no dude un segundo en entrar y dejar un beso en su enorme espalda, mis manos tocaron su abdomen y su pecho. 

Draco me encanta, esta comenzando a volverme loca. 

Me estoy volviendo adicta a el. 


(...) 


Íbamos en la camioneta hacia el hospital. Liam iba en los brazos de Draco completamente dormido, hoy tocaba la cita con su pediatra y su oncólogo. Draco se ha mantenido en silencio desde que salimos de la casa. 

Se ha mantenido en calma para hacerme sentir en calma a mi. Esperemos que todos los resultados hayan salido excelentes. 

Al llegar al hospital, lo primero que hicimos fue ir hacia el área de Oncología en donde estaba esperándonos en medico de Liam para comenzar con la sesión de quimioterapia. Cada vez que veníamos era peor que la anterior, por que ahora se estaba comenzando a notar el deterioro en Liam. 

—Elizabeth —estreché la mano del doctor—, pasemos. 

Draco sentó a Liam en su silla para comenzar con la quimioterapia. La enfermera comenzó con ello, tanto Draco como yo, nos quedamos al lado de Liam, cada vez que veníamos, me destrozaba el alma por que mi niño debía soportar esto. 

—Elizabeth —me puse de pie y camine hacia el doctor, Draco estaba a mi lado—, los resultados de la compatibilidad están listos. 

—¿Y cuales fueron? ¿Hay alguien compatible con Liam? —pregunté esperanzada. 

Draco entrelazo sus dedos con los míos, pude sentir lo fría que estaba su mano, lo miré por un momento y pude notar su mirada de esperanza, estaba esperanzado al igual que yo. 

—Ninguno de los hombres que vinieron fueron compatibles —dijo el doctor mientras miraba el papel en sus manos. 

Jadee al escucharlo. Draco había cumplido su palabra, había traído a todos sus hombres a hacerse los estudios. Sentí como me dio un leve apretón en la mano. 

—¿Q-Qué hay de su papá? 

—Lo lamento mucho Elizabeth, pero el señor Valkov no es compatible con Liam. 

Draco me soltó de la mano y comenzó a caminar de un lado a otro. Yo, yo estaba que explotaba en llanto, Draco era mi esperanza para poder salvar a Liam. 

—Repetiremos los exámenes —escuché a Draco sumamente molesto—. Los haremos cuántas veces sea necesario. 

—Señor Valkov, no podemos repetir los estudios, esto es algo de un solo resultado, usted hizo lo que pudo, pero lamentablemente no es compatible con su hijo. 

—Mierda, mierda.. Maldita sea —masculló. 

—Podemos poner a Liam en la lista de espera... 

—¡No! —Draco exclamó con furia— No van a poner a mi hijo en una maldita lista a esperar que aparezca alguien... 

—Draco por favor —dije al borde del llanto. 

—Por favor nada Elizabeth —me miró, pude ver tristeza en sus ojos— No pienso quedarme aquí a esperar por un donante mientras mi hijo se... Se está muriendo. 

Iba a detenerlo, pero se fue, había salido de la habitación a toda prisa sumamente molesto. Yo, yo estaba que me moría de la angustia. 

—Liam necesita esa médula —miré al doctor—, la quimioterapia está siendo agresiva y eso le afecta a el. 

—¿C-Cuánto tiempo tenemos? 

—Dos o tres meses como máximo —dijo el apenado—, lo siento mucho Elizabeth. 



Hola hoola ¿como estan? ¿Que tal su fin de semana? Espero que bien, aqui les dejo el capítulo de Draco, espero que les haya gustado. ✨

Se viene drama! 

No olviden dejar sus votos y comentarios.

Besos, Ross. 

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