| 11 |
Elizabeth:
—Liam ¿de verdad no te molesta? —lo senté en mis piernas— ¿No estas molesto, confundido?
—No mami, no lo estoy —negó—, lo escuche cuando me llamo su hijo, entonces supe que es mi papa.
Solté todo el aire que tenia en mis pulmones. No pense que el diria eso, que sabia que Draco es su padre, estaba pensando en hacerlo pero sentía que aun no era el momento. Pero que bien que no lo hare por que ya lo sabe.
Lo que mas me alivia de todo esto es que, no me pregunto sobre mis padres y Arnold. Aun seguía molesta por que habían venido junto con el, ellos me trataron mal. Debi abofetear a mi mama por decirle bastardo a Liam, pero no quería asustar aún más a mi hijo de lo que ya estaba.
—Estás listo.
—Estás muy linda mami —me sonrió.
—Y tu igual mi amor... ¿Emocionado?
—Mucho, hace mucho que no salíamos y esta vez lo haremos con papá —sonrió.
La puerta se abrió, Draco venía entrando, al verme sonrió de lado.
Es un idiota, me amenazó con robarme las llaves si no le daba una copia, lo dejo hacer lo que quiere por ahora, solo por que Liam lo necesita y ahora mas que sabe que el es su padre.
Detesto que me mire como si quisiera desnudarme, es molesto.
—Merde, cette robe, je veux l'arracher et te faire monter (Maldito sea ese vestido, deseo romperlo y que me montes)
Mi cuerpo se tenso al escucharlo hablar francés.
—Papá —Draco lo cargó.
—Oye, estas muy apuesto —lo miró—, todo un Valkov.
—¿Y mi mamá? ¿Está linda tambien?
—Claro que si, tu madre es hermosa.. —sonrió de lado.
Ese tonto, tome mi bolso y salí, espere que ellos lo hicieran. Liam iba aferrado al cuello de Draco, verlos asi, se me haria un poco complicado de adaptarme puesto que siempre fuimos el y yo.
Pero supongo que debo acostumbrarme a que ahora ya no seremos nosotros dos, si no el. Draco.
Abajo esperaba una camioneta negra, que tenia una adelante y otra detrás. El mismo abrió la puerta para que subieramos y así lo hicimos. Tengo que calmarme, el dijo que tenia mucha seguridad y espero que asi sea, por que si pasa algo, lo dejo sin huevos.
—¿A dónde iremos? —preguntó Liam.
—Iremos a un restaurante donde tienen juegos para niños —mi hijo asintió emocionado.
Liam miró por la ventana del auto, hace semanas que no salía de casa.
—Pronto nuestra casa estará lista —me susurró al oído.
Me tense cuando su enorme mano se poso en mi pierna, maldita sea la hora en la que me puse un vestido. Sus ásperos dedos acariciaban mi piel desnuda, esta se erizó ante su tacto.
Gire mi cabeza y crucé miradas con el, Liam seguía entretenido, yo estaba comenzando a ponerme nerviosa.
—No lo hagas, no me toques —susurré lo más bajo que pude.
—Lo siento, no puedo resistirme a ti muñeca —dijo sin mirarme, por que estaba viendo mis labios.
—Señor, llegamos.
Me sonrio de lado y abrió la puerta del auto. Yo me calme y baje, creí que vendríamos a un lugar elegante, pero es lógico.
—No me digas que...
—Exactamente muñeca, rente todo el lugar solo para mi hijo.
—¿Por que hiciste eso? ¿Estas loco? —me crucé de brazos.
—No, quiero que mi hijo haga lo que le plazca por hoy, ha pasado días metido en el hospital, es justo que se divierta.
—Eres.. —suspire— Bien, pero no traje la ropa adecuada, creí que iríamos a un restaurante lujoso.
—Pronto te llevaré a uno de los míos —se acercó a mi—, tendremos una cita.
—Ni loca —me aleje—, tu no pareces ser de los que tienen una cita con alguien.
—Es cierto, odio las citas, las flores, los chocolates.. —me tomó del mentón— Detesto el romanticismo muñeca, pero puedo convertirme en el hombre más dulce y tierno del planeta si me lo pides —sonrió—, puedo complacerte de todas las maneras que puedas imaginar, tu solo pidelo y lo tendrás.
Sin poder evitarlo, un jadeo salió de mis labios. Me mordí el labio y el se apartó de mi dejándome un poco acalorada.
Controle mi respiración, para comenzar a caminar hacia adentro del lugar. Habían trabajadores, dos meseros y todo el lugar estaba decorado con globos y comida para Liam, me acerque al mostrador, me resultó impresionante ver el menú.
Era toda la comida que tenia comer Liam, me alegra que al menos se haya tomado la libertad de hacer esto por el.
Camine hacia una de las mesas en las que el estaba sentado, me resultaba gracioso por que el es enorme y en esas sillas no entra.
—Pide lo que quieras, todo esto puedes comer.
—¿Y el helado?
—Así es o ¿prefieres jugar primero?
—Quiero jugar —me miró— ¿Puedo mami?
—No se mi amor... Los juegos son un poco peligrosos para ti.
—No sera peligroso —contestó Draco—, mis hombres estarán al pendiente de el y yo también.
De pronto, un séquito de hombres apareció, todos comenzaron a quitarse los zapatos y los sacos. Draco se puso de pie e hizo lo mismo, tomó a Liam en sus brazos para irse al área de juegos.
Comenzó a preparase para jugar con Liam y sus hombres.
—Esto es algo único de ver —dije mientras me puse de pie.
Liam se reía junto a su padre mientras jugaba con todos esos hombres enormes. Me reí al ver como Draco se quejaba por estar perdiendo contra sus hombres.
Esto es bastante divertido de ver.
Hace mucho que no veia a mi hijo sonreir y reirse de esa manera. Se veia super cómodo jugando con su papá. Yo siempre trataba de hacerlo sonreir, reir y sentirse amado. Pero ahora que lo veo así con el, entiendo que alguien como Draco, que sea su mas grande protección.
Ambos estamos desprotegidos, pero yo me guarde mi dolor para protegerlo a el, por que no quería que el se sintiera solo, luche y me esforcé para cuidarlo, amarlo y enseñarle todo de la manera correcta.
Pero aun tengo la duda que si Draco, sea una buena figura para el, por que no es honesto, al menos con las cosas que hace, es un mafioso y es peligroso. Pero debo admitir que hace lo que puede, se nota que quiere a Liam a pesar de que lo conoce desde hace muy poco.
Y el me demostró con esto, que no hay nada que no haría por el.
(...)
Draco me me convenció de venir a su enorme casa, no tenía pensado venir con el, pero el termino convenciendome y aquí estamos.
Liam venia dormido, había jugado durante toda la tarde con Draco y sus hombres, comió hasta llenarse. Y ahora iba dormido en los brazos de su padre mientras subía las escaleras. Esta casa era enorme, además de ventilada, iluminada, con cosas lujosas, llena de seguridad hasta el cada rincón de la misma.
La puerta de la habitación el la abrió, no me dio tiempo de ver nada, el solo encendio la lampara en forma de cohete, acosto a Liam en la cama y le quitó los zapatos para después arroparlo.
Yo me acerque a la cama para dejarle un beso a mi hijo.
Divise a Draco salir de la habitación sin decir nada asi que lo segui, el estaba parado al inicio de las escaleras.
—Me perdí el crecimiento de mi hijo —volteo a verme—, me sentí vivo por primera vez en mi vida, pero no puedo evitar molestarme contigo por no haberme dicho la existencia de Liam.
—Draco, te dije mis razones..
—Y las entiendo, pero aún así, debiste decírmelo... Me perdí de todo ¿sabes lo que es eso para mi? Perderme cinco maravillosos años de su vida, perderme su ida a la escuela, sus dientes, sus pasos, que me llamara papá por primera vez... Joder Elizabeth.
—Lo se y lo lamento —dije apenada—, pero no tenía opción, no quería que nadie lastimara a mi hijo, no podemos cambiar el pasado Draco.
—Creeme que lo se... Liam es un hermoso niño, no puedo odiarte cuando lo has criado bien y si lo malcrio es por que me apetece hacerlo, por que quiero darle algo por los cinco años de ausencia.
—Eres tan confuso —me reí—, me confunde tu actitud.
—Asi soy, un hombre impredecible —se acerco lentamente a mi, se quito el saco y subió las mangas de su camisa hasta sus codos—. Jamás sabrás mi próximo movimiento.
Sin verlo venir me tomo de la muñeca y me metio a un cuarto, cerro la puerta y me acorralo ante esta, nuestros rostros quedaron cerca, el olor a alcohol y cigarrillo me hizo recordar aquella noche en la que me acosté con el, cada vez que estaba así de cerca de mi, esos recuerdos venían rápidamente.
—No creas que me acostaré contigo...
—No haré tal cosa —miró mis labios—, pero si quiero tocarte... Aun puedo sentir tu piel en mis dedos.
Quería que me besara, pero no lo hizo, solo beso mi cuello robandome un jadeo, una de sus manos dio un fuerte apretón a mi trasero, me aferre a su brazo para que fuese más suave y por lo visto lo entendió.
Draco me volteo haciendo que mi cara quedara contra la puerta, mi vestido iba subiéndose hasta llegar a mi cintura, gemí cuando sus manos tocaron mi piel, esto era extraño, con solo tocarme me estaba excitando.
Me alejo de la puerta solo unos centímetros, su mano rodeó mi cuello y ejerció un poco de fuerza en el sin llegar a lastimarme.
—Mon amour (Mi amor)
Ese murmullo ronco hizo que mi piel se erizara por completo. Se sentía como aquella noche, pero esta vez si estaba en mis cinco sentidos.
—Draco —susurré.
—¿Si? —besó mi cuello de nuevo.
—E-Esto no está bien..
—Si no esta bien ¿por que te estas moviendo asi?
Me detuve, ni siquiera me había dado cuenta que estaba moviendo mis caderas sobre el. Dios, debo detenerme.
Un grito se escapo de mi boca cuando me movio de mi ligar y me sento en la cama, la poca iluminación de la habitacion me permitia solo verlo a el. Jadee al verlo ponerse de rodillas ante mi, ladeo un poco su cabeza mientras sonreía.
Tengo que admitir que tiene una sonrisa bastante seductora.
Abrio mis piernas y subió mi vestido hasta mis muslos. Podia sentir la tensión entre nosotros, pero se que no puedo acostarme con el, no ahora, por mas que lo quiera y que el me provoque, no puedo.
Comenzó a besar mis muslos de manera lenta y suave, mordí mi labio al ver la imagen de Draco pasando su lengua por mi pierna. Cuando llego a mi limite, sus ojos miraron los míos, era como si me estuviese preguntando si podía seguir con tan solo una mirada.
Así que asentí, para que negarlo si quería saber que es lo que haría.
—Alza las caderas.
Alce las caderas, jadee cuando metió ambas manos en mi vestido para sacar mis bragas. Cuando estaban fuera de mi cuerpo el las dejo sobre el suelo, volvió a deslizar sus manos por mis muslos para abrir mis piernas de nuevo.
Volvió a besar mi muslo interno, me tense un poco cuando llego a mi intimidad, así que me deje caer sobre la cama. Gemi fuerte cuando su lengua se metió en mi intimidad, sin pudor, sin vergüenza, sin tacto.
Pero se siente placentero.
Las manos de Draco apretaron mis pechos por encima de mi vestido, estimulaba mis pezones mientras seguía metido succionando mi clítoris con fuerza.
Me aferre a las sabanas y me contuve por que esto, era demasiado para mi. Su lengua pasaba desde abajo hacia arriba repitiendo la misma acción una y otra vez llevándome al placer. Escucharlo gemir mientras estaba entre mis piernas era igual de placentero que tenerlo entre mis piernas.
Es confuso.
Es loco.
Es delicioso.
Salió de mis piernas para tomarme de la cintura y voltearme, alzo mis caderas hacia el ya que seguía de rodillas, volvió a pasar su lengua por toda mi humedad mientras daba unos cuantos azotes a mi trasero.
—Oh Draco, voy a correrme.. —masculle.
Mis paredes se contrajeron y no pude evitarlo, deje salir mi orgasmo, mi cuerpo estaba dando espasmos, fuertes espasmos mientras que el seguía ahí.
Esto fue sucio.
Fue delicioso.
Hola hola espero que esten bien y que el capítulo les haya gustado. El capítulo estuvo 🔥
No olviden dejar sus comentarios y votos, hacerlo no les quitará mas de dos segundos. ✨
Besos, Ross.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top