| 10 |


Draco: 


Ella se negaba a hablarme pero no pensaba irme de aquí sin obtener una respuesta, la manera en que ese par de ancianos hablaron de ella no me gustó, además de que alteraron a Liam y el debe estar en calma. 

—Escucha, se que no confias en mi, y eso lo entiendo... Pero esto es algo de lo que está involucrado nuestro hijo, así que dime que es lo que pasa. 

—Ya oíste que son mis padres y mi ex prometido.. 

—Lo se ¿que hacian aqui? 

—Vinieron disque a conocer a Liam, solo vinieron a cuestionar mi rol como madre, ni siquiera me preguntaron por el estado de Liam, solo dijeron que era una mala madre por que esta delgado —apretó sus manos—, me dijeron que me lo quitarían. 

—¿Que? —fruncí el ceño. 

—Dijeron que no estaba capacitada para cuidarlo. 

—Pero ¿que se creen esas personas? —comencé a caminar de un lado a otro, me frote la barbilla— Ellos no pueden venir como si nada a decir eso.. 

—Lo se, pero... Me deje ganar por el sentimiento, hace cinco años que no los veía. 

—¿No conocieron a Liam anteriormente? —ella negó— ¿Por que?

—Por que ellos rechazaron a mi hijo desde que supieron de mi embarazo... Después que me entere que estaba embarazada, había decidido no tener a Liam, yo amaba mucho a Arnold. 

Escucharla decirme eso era molesto, muy molesto. 

—Me trataron como a una cualquiera —susurró—, todos ellos me trataron horrible. 

—¿De verdad ibas a abortar a Liam? —pregunté. 

Me sorprende la calma con la que se lo pregunte, no era momento de alterarme por que ella ya lo estaba. 

—Si —respondió segura—, tenía veintidós Draco, no me sentía en la capacidad de tener un hijo... Al inicio pensé que era una buena decisión, que lo haría y me casaría con Arnold y todo el asunto del club quedaba en el olvido, pero todo se vino abajo cuando Astrid le dijo a mis padres que yo estaba embarazada.. —hizo una pausa— Ella le dijo que yo tenía un amante y que era el padre de mi bebé, mis padres le creyeron y terminaron desechándome, me dieron la espalda. 

Lo que hizo su familia no tiene nombre, haberla tratado de esa manera cuando los necesitaba, fue algo cruel. 

—Luego lo pensé y decidí tener a Liam —murmuró—. Tuve que ir a terapia para poder afrontar todo yo sola... Trabajé estando embarazada, ni siquiera pude terminar la universidad. 

No puedo siquiera imaginar lo que ella pasó estando muy joven llevando a mi hijo en su vientre, me hubiese gustado haber quitado aunque sea algo de su peso. 

—Escucha —me acerqué a ella—, tu no creas lo que ellos dicen ¿está claro? Tu, no eres una mala madre, has criado a Liam sin ayuda por cinco años tu sola, ni ellos, ni nadie tiene el derecho de cuestionar tus métodos ¿esta bien? —limpié sus mejillas— Eres una buena madre Elizabeth. 

—Mis padres me lastimaron junto con Astrid. 

—Ellos se pueden ir al demonio —respondí tajante—. Tu no los necesitas, ahora ustedes me tienen a mi, solo a mi. 

—No Draco —ella negó—. Ya no puedo dejar que vuelvan a lastimarme de este modo, no nos conocemos y tampoco conozco a tu familia, nada me garantiza que ellos rechacen a mi hijo. 

—Eso jamás pasara —tome su rostro—, te aseguro de que mi familia amaría a mi hijo, yo no soy un buen tipo, tampoco hago las cosas más honestas, pero si tengo una familia que te aseguro que si amaría a mi hijo. 

Claro que si, mis padres amarían a mi hijo, a mi me dieron el amor que necesitaba. Yo tomé mis decisiones después, pero amor jamás me faltó. 

—Se que no nos conocemos —le dije—. Y que no nos llevamos bien por evidentes razones, pero tenemos un hijo, un hijo que nos necesita ahora, ellos se pueden ir al diablo, así que no te dejes afectar por lo que ellos digan. 

—He estado sola por mucho tiempo —susurró—, pero con esto, siento que ya no puedo más. 

Se que se refiere a la enfermedad de Liam y se que esto es duro para ella, pero ahora no está sola, ahora me tiene a mi. 


(...) 

Al dia siguiente.. 


Miraba a Elizabeth dormida mientras abrazaba a Liam, me quede toda la noche con ella, mirándola dormir, al parecer no ha podido dormir bien por que se acostó y no se movió en toda la noche. 

Tengo que cuidarla. 

Puede que me odie, por que se que me odia, pero debemos estar unidos por el bien de Liam. 

—Buenos días campeón —susurré—, no debemos despertar a mamá. 

—Tengo hambre —comenzó a tallarse los ojos.

Me Levanté de la cama, fue incómodo acostarme ahí por que mis pies sobresalían de la cama. Estiré mi cuerpo y troné los huesos de mi cuello. 

—Ven aqui campeón —el con cuidado se puso de pie en la cama, yo lo tomé en mis brazos para llevarlo al baño. 

El pequeño no pesa nada, es como una pluma. Las armas que tengo pesan más que el pero supongo que es por los tratamientos. Lo lleve a la cocina y el me explico como se usaba la cafetera. 

Lo senté en la isla de la cocina después de verlo cambiarse la pijama y cepillarse los dientes, es bueno ver que es bastante independiente a esa edad.  

—¿Qué desayunas? 

—Desde que enfermé, mamá me hace cosas diferentes. 

—¿Y te gustan? 

—Si, mamá cocina delicioso —sonrió. 

—Ten —le di el vaso de leche— bébelo todo, dicen que es bueno para los huesos. 

—Lo haré. 

Tome una taza con café y me senté en la isla para acercarme a el. Chocamos la taza y el vaso. 

—Esas personas que vinieron ayer —dijo, estaba titubeando un poco mientras miraba el vaso—.. Le dijeron cosas feas a mamá, dijeron cosas feas de mi. 

—¿Qué dijeron? 

—No se si sea buena palabra, pero sonaba fea. 

—Dila, tienes que ser sincero siempre. 

—Bastardo, esa es la palabra, ellos me dijeron así. 

Me puse de pie y traté de calmarme para no estallar y romper todo lo que estaba a mi vista, no quería asustar a mi hijo. 

¿Cómo demonios se les ocurre llamar a mi hijo, bastardo? 

Se han metido con la persona equivocada.

—¿Es una mala palabra? 

—Lo es —solté un suspiro—, no debes decirla jamás ¿lo entiendes? 

—Entendido —sonrio. 

Primero vienen a perturbar a Elizabeth, cuestionar sus métodos de crianza e insultar a mi hijo. No puedo dejar que ellos se salgan con la suya, así tenga que matarlos, lo haré y me importa una mierda si ellos son sus padres. 

Nadie llama de ese modo a mi hijo, nadie. 

—Mami —Elizabeth se venía tallando los ojos. 

—Buenos días ¿desayunaste? 

—Aun no, pero tome leche que mi papé me dio. 

De inmediato ella me miro y yo lo mire a el, no creí que el diría algo como eso. 

—¿Le dijiste? 

—Te juro que no le dije nada. 

—Yo lo se —ambos miramos al pequeño— y esta bien, no estoy molesto mami, el se parece mucho a mi, por eso lo adiviné 

—Mi amor... 

—Si, soy tu papa —el me miró y sonrió—. Y voy a cuidarte a ti y a tu mamá... Es una promesa. 

No digo que sea un hombre perfecto y honorable, pero cuando prometo algo lo cumplo y aquí, esta mi hijo, junto con ella. Así tenga que amenazar al mismísimo rey, lo hare con tal de tenerlos seguros a los dos. 

—Debo irme —le dije—, tengo que hacer un par de cosas, luego vendré y los llevaré a comer. Si el esta en las condiciones claro esta. 

—Esta bien, espera... —fue por algo y luego regreso, me entrego un folleto con un par de hojas— Es un folleto sobre la leucemia, los papeles son copias de sus estudios y todo lo que tienes que saber sobre la enfermedad de Liam. Por favor léelo. 

—Lo haré —dije mientras miraba el folleto, en el había un niño de al menos la edad de Liam sin cabello y sonriendo—, vendré a la una por ustedes. 

—Bien, te esperaremos. 

—Adiós papá. 

—Adiós campeón —besé su cabeza—, pórtate bien y cuida de mama ¿está bien? 

—Lo haré. 

Tome mi saco y el arma, luego salí del departamento. Saque mi teléfono para hacer una llamada, bajar por estas malditas escaleras es un fiasco. 

—Damon, necesito un favor. 

—Claro. 

—Necesito que investigues a Elizabeth Mayer, busca todo sobre ella, pero aún más importante, la dirección de sus padres. 

—Me pondré en eso pero ¿Para que? 

—Luego te explico, iré a la casa a cambiarme, espero que antes que salgas me des la información. 

—Listo, alla te veo. 

Damon es bueno en informática, trabajaba para el gobierno, pero lo inculparon de algo que no hizo y terminó trabajando para mi, nos volvimos amigos desde entonces. Dentro de este mundo, es el la unica persona a parte de mi familia en quien confío. 

Ha sido mi mas leal amigo. 


(...) 


—Aqui esta —Damon venía entrando a la casa, yo iba bajando las escaleras mientras me colocaba el saco—, toda la información de Elizabeth Mayer. 

—Dame eso —me entregó la carpeta. 

—No tiene mucho la verdad... Es muy hermosa, eso si. 

—Detente ahí, es mi mujer. 

—Lo sabía —sonrió de lado—, ella es la madre del niño, la musa de esa enorme pintura... Vaya. 

No quise leer nada, solo buscaba la dirección de la casa de sus padres, ahora que veo esto, se que la tal Astrid es su hermana. 

—Lenny, prepara el auto, el otro con cuatro hombres —le dije y el asintió para después irse. 

—¿A donde irás? 

—A visitar a sus padres, cuando llegue, te cuento mejor, tengo que hacer esto rápido. 

El asintió, yo salí de la casa con arma en mano, mis hombres estaban listos, subí al auto para así, ir hacia la casa de los padres de Elizabeth. 

Volví a mirar la informacion que me entrego Damon. Lo que me dijo es cierto, ella no pudo terminar la universidad. Trabajo por seis meses en cafeterías, restaurantes, contando el tiempo de trabajo, es cuando ella estaba esperando a Liam. Había estado trabajando duro para poder mantenerse. 

—¿Por que no me buscaste? —susurré— Hubiese puesto a todos a tus pies. 

Supongo que fue por que creía que podia sola, no creo que no sea capaz, pero lidiar con un bebé y sola, no es fácil. 

Nos detuvimos frente a la casa, me baje del auto y mis hombres se quedaron afuera, di un par de toques en la puerta y poco despues me abrio una mujer, no muy mayor y se podía ver el parecido con Elizabeth. 

La tal Astrid. 

—¿Quién es usted? 

—Necesito hablar con los señores Mayer —la hice a un lado bruscamente y entré a la casa. 

—Oiga... Usted no puede hacer eso. 

—Ya lo hice —la mire. 

De pronto la sala estaba completa, los padres aparecieron junto con el debilucho. Entonces entendí, que el estaba con la hermana de Elizabeth. 

—¿Q-Que hace usted aquí? 

—Señor Mayer, lamento haber venido sin avisar, pero queria darle una sorpresa —sonreí—, por favor, sentémonos, tengo muchas cosas que decirles. 

Ellos, un poco desconfiados se sentaron en la sala. Yo tomé una silla del comedor y la llevé hasta la sala, me senté en ella para comenzar con la charla. 

—Me presento, ya que no lo hicimos formalmente... Me llamo Draco Valkov —los mire a todos—, no se si sea necesario decirlo por que ya lo saben, pero soy el padre del hijo de Elizabeth. 

Astrid, se tenso al escucharme. Mi madre me enseñó a estudiar el lenguaje corporal de las personas, ella fue mercenaria cuando era joven, me enseñó todo lo que sabe y a juzgar por la forma en que reaccionó Astrid, estaba nerviosa. 

—No entiendo que hace usted aquí... No tiene vergüenza —la señora me miró con odio. 

—Claro que no la tengo señora Mayer, pero todos ustedes fueron a perturbar la tranquilidad de mi mujer y mi hijo, eso es algo que no pienso tolerar.. —dije entre dientes— Se atrevieron a juzgar y cuestionar la manera en que ella crió a mi hijo ¿Por que? 

—¿Por que? ¿Que clase de ejemplo le daría ella a su hijo? —miré a Astrid— Mis padres dijeron que el estaba delgado. 

—Ese no es motivo para cuestionarla —espeté molesto—. Ninguno de ustedes tiene el derecho de opinar sobre ella, no cuando la desecharon como un animal mientras llevaba a mi hijo en su vientre. 

—Entonces ¿Por que no te hiciste cargo? Te acostaste con ella. 

—Por que me entere hace poco de la existencia de mi hijo —respondí—. Y si, me acosté con ella hace cinco años en el club.. No éramos amantes como afirmaste Astrid. 

—¿Lo negarás? 

—¿Seguirás mintiendo? —pregunté en tono de burla— La primera vez que vi a Elizabeth fue en ese club hace cinco años, si, me acoste con ella, por que estaba drogada, alguien metió droga en su bebida para que ella se acostara con cualquiera aquella noche... Y que extraño, te casaste con su ex prometido. 

—Usted no sabe nada.. 

—Oh querida, soy muy intuitivo —sonreí de lado—, y algo me dice que fuiste tu —la señalé— la que drogó a Elizabeth aquella noche, es que todo cuadra ¿no es verdad señores Mayer? —mire a sus padres—, Elizabeth se acostaba con cualquier hombre, no se si fue para embarazarse, contagiarse de alguna enfermedad o lo que sea, luego sería descubierta... Por que tu —volvi a señalarla—. Mentiste, le dijiste a tus padres que éramos amantes de meses cuando jamás la habia visto en mi vida, fue un buen plan a decir verdad.. Por que ella no me recordaba y todo saldría a tu favor, te quedaste con su ex prometido y el amor de tus padres. 

No hay que ser demasiado inteligente para darse cuenta de la clase de mujer que es ella. Ella es la principal culpable del sufrimiento de Elizabeth. 

Cuando entré, ni siquiera habían fotos de ella, la habían sacado de sus vidas. 

—Si estoy aqui —saque mi arma y ellos se asustaron—, fue por que llamaron a mi hijo bastardo ¿saben? Eso me molesto demasiado —mascullé—, por que el tiene solo cinco años, es un pequeño que no tiene la culpa de nada... Y ustedes bastardos hijos de puta, lo llamaron de ese modo. 

—Nosotros... 

—Ustedes nada —sonreí—, ustedes, van a dejar a Elizabeth y a mi hijo en paz ¿lo escucharon? No los quiero cerca de ambos, por que me va a importar una mierda que sean sus padres, por que los enterraré vivos si vuelven a molestarla. Esto se los diré una vez, solo una.. —me puse de pie— Y ni pierdan el tiempo de llamar a la policía, ellos trabajan para mi. 

Comencé a caminar hacia la salida, pero antes de hacerlo, volví a mirarlos. 

—Y tu —Arnold me miro—, te quiero dos kilómetros alejado de ella, no querrás dejar viuda a tu esposa. 

Salí de la casa, saque un cigarrillo para encenderlo, senti tanta satisfacción al escucharlos pelearse, gritarse y romper cosas. Hice esto para no alejarla de mi, por que la deseo a mi lado, si eliminaba a su familia ella me odiaría mas. 

Pero si vuelven a molestarla, no tendré piedad con ellos ni con nadie que desee molestar a mi mujer y a mi hijo. 



Hola hola buen día por aquí, iba a subir el capítulo ayer, pero no ha parado de llover y se me fue la luz jeje pero aquí esta, no olviden dejar sus votos y comentarios. ✨

Besos, Ross. 


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top