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Londres


Elizabeth: 


—Salud por... —Astrid se quedó pensando un momento— Por tu boda, que sera en dos semanas. 

—Salud por eso —chocamos los vasos. 

Solté un carraspeo al sentir el liquido pasar por mi garganta, no estoy tan acostumbrada a tomar algo tan fuerte. 

—No entiendo por que quisiste que tu despedida de soltera fuese hoy, a dos semanas de tu boda —negaba. 

—Así lo quisimos Arnold y yo —me encogí de hombros—, aun quedan cosas por organizar y pues queremos pasar tiempo juntos antes que se venga todo el desastre de la boda. 

Mire mi anillo de compromiso. 

—Pues brindemos de nuevo por ello hermana —sonrió—, por que tengas una vida feliz al lado del hombre que amas. 

—Salud... 

En dos semanas me casaría con Arnold después de una relación de casi cuatro años. Ese sujeto fue lo mejor que me ha pasado en la vida, somos bastante parecidos y nos amamos desde el primer momento en que nos vimos. 

Arnold es un buen tipo, alegre y apuesto. Mis padres lo adoran al igual que yo. El es abogado, de hecho tiene su propio bufete que es uno de los mas populares de Londres. 

Astrid me sirvio mas trago, esta noche disfrutaria mi ultima noche como soltera. 

—Ya regreso, iré al baño... 

Me puse de pie y camine hacia el baño. Hice lo que iba a hacer y me retoque el maquillaje, no estaba insegura al inicio de ponerme este vestido, pero viéndome al espejo, no me veo tan mal. Salí del baño y camine hacia la mesa que compartía con Astrid. 

Ella tenía un vaso listo para mi. 

—Deja ese teléfono —le dije y ella lo guardó— ¿Con quien hablas tanto? 

—Con alguien especial —sonrió de lado. 

—¿Tienes pareja? —pregunté— ¿Por que no me lo dijiste? 

—Es reciente —se encogió de hombros—, pronto lo sabrás, por ahora sigamos festejando... 

Tome del vaso que ella tenia listo. 

Estar en este momento así con ella, me encantaba. No tenía amigas por que siempre fuimos mi  hermana y yo, somos las mejores amigas al igual que inseparables. 

—Es el —alzó el teléfono—, ya regreso... 

Iba a detenerla pero se fue a atender la llamada, cuando termine de tomarme la bebida comencé a sentir calor. Mi ceño se frunce por que es la primera vez que me pasaba cuando bebía. Jamás me había afectado el tomar y ahora siento que si, creo que me pase un poco de la raya. 

Me puse de pie y camine hacia la pista baile, tenía que bajar el alcohol, y bailar para sudar es suficiente. 

Comencé a moverme al ritmo de la música, por mas que lo hacia, sentía que no funcionaba, mi cuerpo seguía sintiéndose caliente, además de que mi piel está muy sensible y mi vientre estaba contraído. 

—Hola preciosa —un hombre se posó frente a mi— ¿estas sola? 

—No, aléjate.. —yo estaba jadeando, esto no estaba nada bien. 

—Pero que ruda —sonrió de lado—, me encantan así, que luchen... 

Rodeo su brazo a mi cintura y me pego a el, como pude comencé a forcejear pero el no cedía ya que era más alto que yo. 

—Suéltame... —comencé a forcejear con el, pero mi cuerpo poco a poco perdía fuerza. 

—Deja que te de un beso... —dijo molesto. 

—lâcher (Sueltala) 

Un hombre apareció y lo solto de mi, era mucho mas alto que el sujeto. Lo sujetó con fuerza de la camisa, le dijo algo en otro idioma y el sujeto en cuestión se fue casi que corriendo. 

El hombre frente a mi, volteo a verme y caminó hasta estar más cerca de mi. 

—Estas drogada —ladeó la cabeza— ¿Estás sola? 

—Yo... —jadee. 

Sentí como su mano enorme se posó en mi nuca y me acercó a el, su aroma varonil me envolvió por completo, toque su pecho tratando de alejarlo pero no funcionó. No se que pasaba conmigo pero sentía como mi cuerpo se estremecía ante el tacto de aquel hombre. 

Sentí su nariz rozando con la mía, al igual que sus labios y juro por Dios que el aliento a cigarrillo y a whisky, me parecio lo mas delicioso del planeta. 

Me relamí los labios al mismo tiempo que el, mire sus ojos azules y me hipnoticé con lo hermosos de estos. 

Esto estaba mal, pero no quería alejarme. Mi cuerpo sentía demasiado calor y una extraña sensación de querer tener sexo con el. 

Dios, esto está tan mal. 

—Estas sufriendo... Puedo ayudarte con eso pequeña —murmuró. 

—No puedo... No puedo tener sexo con un desconocido, me voy a casar.. 

—Umm, comprometida —sonrió de lado—, soy de los que aman el peligro —su dedo paso por mi labio inferior—, pero justo ahora estoy ofreciéndote mi ayuda, cualquier sujeto se acercaria a ti y tratarte como puta, yo puedo ser mas gentil. —volvió a sonreír— Tu cuerpo está tenso.. 

No me resisti y lo bese, lo bese como si el mundo se fuese a acabar, la música resonaba mas y mas fuerte en mis oídos. El me tomo del mentón e hizo que abriera mi boca para introducir su lengua dentro de mi boca.

Mientras su mano sostenía mi nuca, su otra mano apretaba mi trasero con fuerza haciendo que soltara un fuerte gemido. El me solto bruscamente, tomo mi mano y comenzó a arrastrarme con rapidez hacia el área de los baños, pero era el baño de hombres. 

—Dehors! (¡Largo!) 

Todos los hombres salieron del baño, el solo cerro la puerta con fuerza y volvió hacia mi para tomarme en sus brazos y sentarme sobre el frío mármol del baño. De inmediato comenzó a olfatear mi cuello. 

—Je peux sentir ton excitation mon petit. (Puedo oler tu excitación mi pequeña) 

Sus manos acariciaban mis muslos, subieron un poco hasta alzar mi vestido, se apartó un poco de mi y nos miramos. 

—C-Cómo te llamas... 

—¿Por que quieres saberlo? No nos volveremos a ver.. —dijo en un tono de voz juguetón. 

—Solo dímelo... Soy Elizabeth. 

—Que hermoso nombre, pero el mon petit te queda mejor.. —gemí cuando me toco el pezón por encima de la tela de mi vestido—, pero si quieres saberlo, te lo diré, soy Draco. 

El hombre que ahora se como se llama, bajo las tiras de mi vestido y así mis pechos quedaron al aire. El sin perder tiempo metió uno a su boca mientras que al otro le dio un fuerte apretón. Mi cabeza se fue hacia atrás disfrutando la humedad de su lengua sobre mi endurecido pezón. 

Puse mis manos en el mármol frio y desee tener algo en donde aferrarme por que el estaba haciendo un desastre en mi. 

Cuando le dio la suficiente atención a mis pechos, se apartó de mi para comenzar a desabrocharse el cinturón y luego el pantalón. 

Mi mente estaba nublada y la molestia entre mis piernas era palpable. Me tomó de la cintura para bajarme del mármol, me giro haciendo que me mirara al espejo, mis pechos tenían las marcas de sus succiones y sus dedos. 

Mi vientre pego al filo del mármol, lo mire colocarse detrás de mi. Mis ojos miraron los suyos, nuestras miradas no se apartaban, sus dedos acariciaban mi brazo. Sentí como el subio un poco más mi vestido. Miro mi trasero y se relamió los labios, luego volvió a su posición inicial, pero esta vez su mano sostuvo mi mandíbula. 

—Mon petit —susurro en mi oído—, es una lastima que no podré verte de nuevo, pero no estaría nada mal robarme a la novia —rió. 

Dios, debo estar muy mal por que escucharlo reírse me prendió demasiado. 

—Por favor.. —jadee. 

—¿Deseas que te folle? —asentí— pídelo, vamos, abre esa boquita y pídelo. 

—Follame.. 

Sonrió de lado al escucharme. Abrió mis piernas con su pierna, un fuerte gemido se escapó de mis labios cuando lo sentí posicionarse en mi entrada. 

—Mierda, estás empapada —soltó un grave gruñido. 

Entro en mi con mucha facilidad, ambos gemimos al mismo tiempo y el comenzó a moverse de forma brusca en mi causandome un placer inimaginable. La música resonaba en el club pero dentro de este baño solo se escuchaban nuestros gemidos y nuestros cuerpos chocando entre si. 

El volteo mi cara para que lo besara, no me resistí a hacerlo de nuevo, su lengua se metió en mi boca y hacia circulos jugando con la mia. 

—M-Mas duro —jadee sobre sus labios. 

Y como si fuese todo sirviente, acato mi orden. Comenzó a embestirme mas y mas fuerte. Volvimos a mirarnos y verlo jadear aumentaba el placer en todo mi cuerpo, su mano soltó mi mandíbula para aferrarse a mi cintura y así hacer sus embestidas más profundas. 

Poso su frente en mi espalda y una de sus manos me agarro el pecho con fuerza. Ambos gemimos cuando sentimos el orgasmo llegar. Sentí que mis piernas estaban por fallar, pero el me sostuvo. 

El salio de mi y yo comencé a vomitar dentro del lavamanos, sentí que los órganos estaban por salirse, cuando termine me lave la boca y mire a través del espejo a aquel hombre que estaba acomodándose la ropa. 

De inmediato me cubrí como pude y sin decir nada más salí de aquel baño corriendo. Mi mente aun estaba borrosa por lo que había pasado. 

—Dios Elizabeth, llevo casi una hora buscándote ¿donde estabas? Mírate, tienes el labial corrido.. 

—E-Estaba vomitando —murmure—, vámonos, no me siento bien Astrid.. 

—Claro pero ¿estabas sola? ¿Nadie se acercó? 

—Nadie —susurré— por favor llévame a mi departamento... 

—Claro, vamos. 


(...) 

A la mañana siguiente.. 


Abri lentamente los ojos, me di cuenta de que había amanecido ya que la luz entraba a mi departamento, alce un poco la cabeza y a mi lado estaba Astrid dormida. 

Como pude me puse de pie, trate de no hacer ruido pero fue imposible, mi cuerpo me dolía a horrores. Camine hacia la cocina a tomarme un vaso de agua. 

—No vuelvo a tomar asi —me toque la cabeza. 

Camine de regreso a mi cama y tome mi toalla para ir a darme un baño y así quitarme el olor a alcohol del cuerpo. Al estar dentro del baño comencé a quitarme el vestido y la ropa interior, me metí a la regadera darme un baño con agua fría. 

Mi cuerpo aun dolía pero el agua fría me ayudaba a calmar el dolor en mi cuerpo. 

Je peux sentir ton excitation mon petit. 

Fruncí el ceño ¿por que eso se vino a mi mente ahora? ¿Que significaba? 

Termine de darme un baño y me coloque mi ropa, al salir escuché ruidos en la cocina, como mi departamento no tenia habitación se podía ver hacia cualquier sitio. 

—Buenos dias borracha. 

—Astrid —caminé a paso lento hacia ella— dime que no hice nada estúpido anoche. 

—¿No recuerdas? —dejó la taza frente a mi. 

—Por algo te lo pregunto. 

—Pues me fui a atender la llamada —asentí, eso es lo último que recuerdo—, me tarde un poco y cuando entre al club te busque por todos lados pero no te encontré, cuando apareciste estabas toda extraña además con el maquillaje corrido, me dijiste que estabas vomitando. 

—Eso lo recuerdo, o eso creo... Pero a mi jamas me habia afectado así el alcohol. 

—Estabas contenta —sonrió—, vas a casarte —se encogió de hombros—. Quizá la felicidad fue demasiada y no te mediste. 

—Dios —susurré. 

—No te pasó nada que es lo importante, más bien me siento culpable por dejarte sola... Cualquiera te pudo hacer algo. 

—Tranquila, ya se que no debo pasarme de alegre —ambas reímos— puedes darte un baño, te presto algo de ropa. 

—Oh no, debo irme, tengo que verme con alguien —bebió su café rápidamente. 

—Pero...

—Hablamos en casa —asentí, ella me dio un beso en la mejilla y se fue. 


(...) 


Estaba colocándome crema en los pechos y en las caderas, no se de donde demonios me habían salido estos moretones, el cuerpo aun me dolía.. Seguramente fue anoche, seguro tropecé con alguien, mi piel es demasiado delicada y cualquier roce o golpe me queda una marca. 

Me coloqué el suéter, por suerte hacía frío y asi podia usarlo de excusa, no me gusta que mi mama me pregunte cosas. Salí del baño y Arnold estaba sentado en mi cama esperandome. 

—¿Lista? 

—Lista —sonreí. 

—Que linda te ves —me dio un beso— ¿Por que no cancelamos? Quiero quedarme contigo aquí. 

—No podemos Arnold, sabes cómo son mis padres —el suspiro y asintió—, pero cuando lleguemos, podemos venir y ver películas. 

—Creo que no podré, debo reunirme con un cliente —se encogió de hombros—, prometo compensarlo mañana ¿si? 

—Esta bien, ahora vamos. 

Adoro lo comprensivo que es, por eso mis padres lo adoran. Ya no puedo esperar para poder casarme con el. 

Nuestra relación es perfecta, jamás hemos peleado por nada, tanto el como yo confiamos en el otro y por eso tengo fe de que nuestro matrimonio sera duradero. 

El almuerzo con mis padres era para recibir la vajilla de la abuela, que para mi mama era lo más valioso que existía, ella las recibió antes de casarse y yo haré lo mismo. Aunque ellos esperaban que Astrid se casara primero por ser la mayor, pero yo me adelante. 

A pesar de que estoy muy joven y sigo cursando la universidad, el casarme no seria un impedimento para terminar mi carrera, estoy enamorada y se que mientras tenga el apoyo de mis padres y Arnold, todo estará bien. 




Hola hola, comenzamos la actualización de Draco, les digo que el primer capítulo estuvo demasiado potente, para el segundo se vienen cosas. 

Diganme ¿que les pareció? 

Por cierto, hice ilustraciones con IA, no me salieron como queria por que la IA no me deja hacer imagenes puercas jajaja pero se las dejo aqui. 

En lo personal ame esta. 

No olviden dejar sus votos y comentarios. 

Besos, Ross. 

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