Narra Judy

Gracias a nuestro increíble esfuerzo en la fuerza fuimos recompensados con una semana completa de vacaciones, Nick y yo consideramos (o mejor dicho yo lo considere y solo lo obligué) a pasar nuestros días de descanso en mi natal Bunnyburrow y aprovechar la tranquilidad que proporcionaba el campo, alejados del insensante ruido de la ciudad de la que a pesar de estar viviendo ahí casi 1 año aún no lograba acostumbrarme.

En el tren yo estaba admirando desde el primer nivel del transporte los ecosistemas de zootopia, mi fiel compañero veía su teléfono, cansada de que le prestará más atención a un aparato que a mi le quite dicho objeto ganandome una mirada de enojo.

— ¡Hey, no seas así Zanahorias!

— Ya era momento de que dejarás ese aparato, Wilde, por cierto ¿Con quién mensajeas tanto? — Dije echándole un vistazo rápido a su teléfono percatándome de que tenía una conversación con alguien

— Nadie importante — Apartó la mirada, hace eso cuando oculta algo

— Humm... Si no fuera importante no estarías pegado día y noche respondiendole, sabes que puedes confiar en mi así que sueltalo

Me miró serio por varios segundos para después sonreír falsamente — Una chica que conocí hace días

Sin poder evitarlo solté un resoplido, el zorro arqueó una ceja ante mi reacción y comenzó a reírse.

— ¿Qué es tan gracioso?

— Tu cara, tranquila que solo hablábamos de cosas banales y si no me crees revisa los mensajes

Hice caso omiso y en efecto sus conversaciones no iban más haya que bromas que no entendí del todo y uno que otro comentario sarcástico, una amistad que surgió entre ellos. Observé su foto de perfil, se trataba de una zorra del desierto que estoy segura de haberla visto hace poco.

— ¿Lo ves? Solo bromeamos y eso pero creo que no irá a más 

— Es muy linda, me alegra que hayas encontrado a una amiga de tu especie — Admiti ocultando mi felicidad al haber escuchado sus palabras

— Por un instante se te vio un poquito celosa — Una mirada divertida era lo que faltaba en esta conversación

— ¿Celosa? Pff para nada, es solo que me sorprendió que mantuvieras una amistad con otra chica y más tratándose de tu misma especie, es solo que yo al ser una coneja pues...

— Hey lo que insinuas no es verdad

— ¿Y qué insinuo? — Me hice la loca

— Que por ser coneja no puedes ser mi amiga, ya lo habíamos discutido, que al ser de diferentes especies no sea obstáculo para ser amigos, para nadie lo es

«Ni para una relación tampoco» Pero no me atreví a decirlo.

Estaba tan tentada a decirle lo mucho que me atraía pero no estaba segura del todo si apoyaba las relaciones interespecie.

Seguí leyendo los mensajes hasta que uno en particular llamó mi atención:

“¿Y tú compañera lo sabe?”

“No y no debe enterarse”

Estaba por preguntarle pero me contuve, no debía meterme en sus asuntos, le devolví el aparato, me aleje de él.

— ¿A dónde vas? — Preguntó confundido

— Ya estamos por llegar así que volvamos a nuestros asientos.

Me siguió y se mantuvo en silencio hasta que llegamos a la estación de tren donde mi familia nos recibió con los brazos abiertos, se emocionaron al ver a Nick pues a todos les agradaba el zorro, me alegra que poco a poco estén aceptando a los de su especie.

«¿Les gustaría la idea de que él y yo tuviéramos algo?» Sacudí la cabeza olvidando ese pensamiento, solo me atrae físicamente, no me gusta ¿O si?

Estando tan sumergida en mis pensamientos no me percaté de que mis padres estaban frente mi.

— Nos alegra verte bon bon — Dijo mamá dándome un abrazo y al separarse fijó su vista a mi compañero — A ambos, Nicholas, hijo bienvenido de nuevo

— Gracias, Maddame, siempre es un placer venir aquí — Musitó dando una pequeña reverencia, tomar la pata de mi madre y dándole un pequeño beso en esta. Todo un caballero con las hembras de cualquier especie

Luego de los saludos todos nos dirigimos al hogar Hopes, una enorme casa con túneles subterráneos que llevaban a las habitaciones de mis hermanos y demás familiares. En total 283 conejos habitaban ahí, Wilde y yo tuvimos que compartir habitación, la que anteriormente era ocupada por mi y que la podía seguir usando en mis visitas.

Después de desempacar, él se sentó en la orilla de la cama mientras me veía de patas a cabeza.

— ¿Qué?

— Admite que estabas celosa hace rato

Rodeé los ojos — Creí que te había quedado claro, no son celos

— A otro perro con ese hueso, ambos sabemos que es verdad

— Como sea quiero dar un paseo, ¿Me acompañas?

— De acuerdo pero está conversación no ha terminado

Salimos de casa y fuimos al río donde a veces mis hermanos y yo solíamos tener reuniones de podría decirse de adolescentes, si solíamos beber a escondidas de nuestros padres. Que tiempos donde me comportaba mal, reí para mis adentros al recordarlo.

— Así que... Este es un lugar de Bunnyburrow al que no me habías traído, es bastante lindo — Comentó él sentándose junto a un árbol, yo hice lo mismo — Llámame loco pero siento que este lugar es muy especial para ti ¿O me equivoco?

Sonreí y enfoque mi mirada en el río — No, no te equivocas, este lugar frencuentabamos mis hermanos y yo pero a veces solía venir aquí para pensar, debo de decir que al ser la conejita que solo de enfocaba en ser buena en clases era bastante solitaria es más solo tuve un novio el cual solo le importó su propio...

No me gustaba hablar de aquello pero estando con Nick me sentí más cómoda para hacerlo.

Sentí su mirada en mi así que también lo miré, tenía una neutra expresión como si pensara en contarme algo importante, como si sintiera obligado a hacerlo tras escuchar algo muy personal mío.

— Yo solia escaparme de casa a altas horas de la noche para dar un paseo y pensar, mi yo de 17 años creía que jamás encontraría a alguien en este mundo que lo entendiera, así fue por mucho tiempo... hasta que llegaste tu. Gracias a ti es que volví a confiar en los demás, no me imagino si no nos hubiéramos conocido... Te has vuelto importante para mi, Judy

Mi corazón martilleaba como loco, no sabía bien que decir o que hacer. Sin poder controlarlo una lágrima corrió por mi mejilla. Nick inesperadamente me tomó de la barbilla y acarició mi mejilla con su pulgar.

— No llores, pelusa

— Como no quieres que llore si me dices palabras tan lindas, me alegra que te haya causado un gran impacto en tu vida

— Debo de decir que te ves muy linda cuando lloras

— Oh, calla, creo que debemos volver

— O podemos quedarnos un rato más, realmente me gusta mucho este lugar y estar contigo lo hace mucho mejor

Esto ya no era solo atracción física, aquello que sentía por Nick era amor pero recordé la conversación con aquella zorra y eso me impidió poder declarar mis sentimientos.

Después de charlar un poco y observar el atardecer volvimos a la casa donde a mis padres no les extrañó que hayamos tardado así que preferí no preocuparme con lo que pensaran y nos dirigimos a mi habitación.

— Bien creo que voy a...

Él cerró la puerta y le colocó el pestillo, el lugar estaba en penumbras así que solo pude ver el reflejo de sus ojos.

— ¿Qué estás...

— Voy a ser sincero contigo porque no se cuanto más podré aguantar lo que siento

— ¿Y... Qué sientes?

Se acercó a mi y ya estando lo suficientemente cerca me cargó y me recargó en la pared — Siento tantas ganas de besarte hasta dejarte sin aliento y muchas cosas más porque Judy... Te deseo como no tienes idea

No podía creerlo, me desea... ¡Me desea!

— C-Crei que tú... Ella...

— Te lo dije, no llegaría a más solo somos amigos

Aún así me gustaría saber de que hablaban.

Recargue mi cabeza en su pecho para evitar que viera mi sonrojo, me armé de valor para poder decirle también lo que sentía o al menos una parte.

— Yo... También te deseo, como no tienes idea

— Ya lo sabía tesoro, eras demasiado obvia — Su hocico pasó por mi cuello provocándome una descarga eléctrica que pasó por toda mi anatomía — ¿Sabías que casi me meto en problemas aquella vez que estuve a punto de chocar la patrulla? Y todo fue porque a ti “accidentalmente” se te cayó algo, te agachaste y... No pude evitar admirar la vista — Sonrió coquetamente — Desde ahí me ha sido imposible sacarte de mi mente

— ¿Y qué hacías al pensar en mí? — Me sentía atrevida para preguntarle eso aunque también tenía bastante curiosidad

— ¿Enserio te interesa saberlo? — Comenzó a desabotonar mi camisa y pasó su lengua por mi clavícula haciéndome soltar un jadeo

— S-Si, mucho

— Bueno, desde aquella vez luego de una intensa jornada me relajaba dándole "atención" a cierto lugar pensando en cierta conejita, y ahora lo que tanto he soñado se hará realidad, di tu me das permiso claro

— ¡Por supuesto que sí torpe zorro! Quiero que me demuestres de lo que eres capaz de hacer

— Sólo eso quería escuchar, linda

Me depositó en la cama con poca delicadeza pero no me importó, solo quería que comenzara de una buena vez. Se quitó la camisa y a mi igual además del sostén, ya estando ambos descubiertos de la cintura hacia arriba nos besamos por un rato más hasta que sentí como me estimulaba en mi parte intima y poco después quitándome también el pantalón y mis bragas. Me miró coqueto y de mordió el labio inferior y creo que yo hice lo mismo.

Finalmente ambos ya nos encontramos desnudos y me sorprendió un poco lo grande que era su...

— ¿Quieres que entre en ti ya? — Olvidé que solía ser muy directo

— Si — Dije un tanto apenada

Trate de relajarme ya que hace mucho tiempo que no he tenido relaciones y puede que me duela un poco, ingresó cuidadosamente su miembro y en efecto dolió un poco, más bien fue un ligero ardor que segundos después desaparecido y fue reemplazado por una deliciosa sensación.

— Estás tan estrecha

— No seas tan directo por favor

Rió — Pero si adoras que lo sea

— Cierto pero no... ¡Ahh!

Me dió una estocada, me aferré a las sábanas.

— Amo tus gemidos, son como música para mis oídos

Comenzó a moverse con más ritmo, intenté cubrirme la boca para evitar que alguien nos escuchara aunque lo dudo ya que todos estarían ocupados preparándose para comer y no se estarían preguntando por nosotros.

A pesar de la enorme diferencia de tamaño él y yo logramos acoplarnos perfectamente, nunca creí que esto en verdad pasaría pero lo era y estaba feliz por eso.
Pasaron los minutos y estaba tan cerca de llegar al clímax.

— Estoy por...

— Judy

— ¿Si?

— Te amo

«Espera ¿Qué él que?»

— Tu estás... ¡Ahh!

Y llegamos casi al mismo tiempo al clímax, sentí como su semilla me llenaba por completo.
Salió de mí, se recostó a mí lado y nos cubrió con una sábana.

Aún intentaba asimilar lo que me dijo hace unos momentos... ¿Me ama?

— Eso estuvo hermoso ¿No lo crees? — Acarició mis orejas

— Lo fue... ¿Enserio tu me amas?

— ¿Alguna vez te he mentido? — Sonrió ante mi silencio — Ahí está, te amo Judy Hopps

— Yo también te amo — Que bien se sentía decirlo

— Lo se

Y nos quedamos dormidos abrazados ¿Ahora eramos pareja? Al parecer eso iba a ser.

Ladytori Agreste ❤️